INVOCACION DE LOS ESPIRITUS DE LOS CUATRO ELEMENTOS.

ORACIÓN DE LOS SILFOS

Espíritu de luz, espíritu de sabiduría, cuyo hálito da y devuelve la forma de todo objeto; tú, ante quien la
vida de los seres es una sombra que cambia y un vapor que se disuelve; tú que subes sobre las nubes y
que marchas con las alas de los vientos; tú que respiras y los espacios sin fin pueblas; tú que aspiras, y
todo lo que procede de ti a ti retorna; movimiento sin fin, en la estabilidad eterna, seas eternamente
bendito. Nosotros te alabamos y nosotros te bendecimos en el empírico ambiente de la luz creada, de las
sombras, de los reflejos y de las imágenes y aspiramos sin cesar tu inmutable e imperecedera claridad.
Deja penetrar hasta nosotros el rayo de tu inteligencia y el calor de tu amor; entonces, lo que es móvil se
verá fijado, la sombra será un cuerpo, el espíritu del aire será un alma, el sueño será un pensamiento.
Nosotros nos veremos llevados por la tempestad, pero tendremos las bridas de los alados caballos
matutinos y dirigiremos la corriente de los vientos vespertinos para volar ante ti, ¡Oh, espíritu de los
espíritus! ¡Oh, alma eterna de las almas! ¡Oh, hálito imperecedero de la vida, suspiro creador, boca que
aspira las existencias de todos los seres, en el flujo y reflujo de vuestra eterna palabra que es el océano
divino del movimiento y de la verdad!... — Amén.

ORACION DE LAS ONDINAS

Rey terrible del mar, vos que tenéis las llaves de las cataratas del cielo y que encerráis las aguas
subterráneas en las cavernas de la tierra; rey del diluvio y de las lluvias de primavera, vos que abrís los
manantiales de los ríos y de las fuentes; vos que mandáis a la humedad, que es como la sangre de la tierra,
convertirse en savia de las plantas, ¡os adoramos y os invocamos! A nosotros, vuestras miserables y
móviles criaturas, habladnos en las grandes conmociones del mar y temblaremos ante vos; habladnos
también en el murmullo de las aguas límpidas, y desearemos vuestro amor; ¡Oh inmensidad a la cual van
a perderse todos los ríos del ser, que renacen siempre en vos! ¡Oh océano de perfecciones infinitas!
¡Altura desde la cual os miráis en la profundidad, profundidad que exhaláis en la altura, conducidnos a la
verdadera vida por la inteligencia y por el amor!
¡Conducidnos a la inmortalidad por el sacrificio, a fin de que nos encontremos dignos de ofreceros algún
día el agua, la sangre y las lágrimas, por la remisión de los errores. —Amén.
Se exorciza el fuego echando en el sal, incienso, resina blanca, alcanfor y azufre, pronunciando tres
veces los tres nombres de los genios del fuego: Michael, rey del sol y del rayo, Samuel, rey de los
volcanes, y Anael, príncipe de la luz astral: recitando después la oración de las Salamandras.

ORACIÓN DE LAS SALAMANDRAS

Inmortal, eterno, inefable e increado, padre de todas las cosas, que te haces llevar en el rodante, carro de
los mundos giratorios. Dominador de las inmensidades etéreas, en donde está elevado el trono de tu
omnipotencia, desde cuya altura tus temidos ojos lo descubren todo, y que con tus bellos y santos oídos
todo lo escuchan, ¡exalta a tus hijos a los cuales amas desde el nacimiento de los siglos! Porque tu
adorada, excelsa y eterna majestad resplandece por encima del mundo y del cielo, de las estrellas; porque
estás elevado sobre ellas. ¡Oh fuego rutilante! porque tú te iluminas a ti mismo con tu propio esplendor;
porque salen de tu esencia arroyos inagotables de luz, que nutren tu espíritu infinito, ese espíritu infinito
que también nutre todas las cosas y forma ese inagotable Tesoro de sustancia siempre pronta para la
generación que la trabaja y que se apropia las formas de que tú la has impregnado desde el principio. En
ese espíritu tienen también su origen esos santísimos reyes que están alrededor de tu trono y que
componen tu corte. ¡Oh, Padre universal! ¡Oh, único! ¡Oh,

Padre de los bienaventurados mortales e inmortales!

Tú has creado en particular potencias que son maravillosamente semejantes a tu eterno pensamiento y a tu
esencia adorable; tú las has establecido superiores a los ángeles que anuncian al mundo tus voluntades, y
que, por último, nos has creado en tercer rango en nuestro imperio elemental. En él, nuestro continuo
ejercicio es el de alabarte y adorar tus deseos, y en él también ardemos por poseerte. ¡Oh, Padre, oh,
Madre, la más tierna de las madres! ¡Oh, arquetipo admirable de la maternidad y del puro amor! ¡Oh,
hijo, la flor de los hijos! ¡Oh, forma de todas las formas! ¡Oh, alma, espíritu, armonía y número de todas
las cosas. —Amén.

ORACIÓN DE LOS GNOMOS

Rey invisible, que habéis tomado la tierra por apoyo y que habéis socavado los abismos para llenarlos con
vuestras omnipotencia; vos, cuyo nombre hace temblar las bóvedas del mundo; vos que hacéis correr los
siete metales en las venas de la piedra; monarca de siete luces; remunerador de los obreros subterráneos,
¡llevadnos al aire anhelado y al reino de la claridad! Velamos y trabajamos sin descanso, buscamos y
esperamos, las doce piedras de la ciudad santa, por los talismanes que están en ellas escondidos, por el
clavo de imán que atraviesa el centro del mundo.

Señor, Señor, Señor, tened piedad de aquellos que sufren, ensanchad nuestros pechos, despejad y elevad
nuestras cabezas, agrandadnos, ¡oh, estabilidad y movimiento. ¡Oh, día envoltura de la noche! ¡Oh,
oscuridad velada de luz! ¡Oh, maestro que no detenéis jamás el salario de vuestros trabajadores! ¡Oh,
blancura argentina, esplendor dorado! ¡Oh, corona de diamantes vivientes y melodiosos! ¡Vos que lleváis
al cielo en vuestro dedo, cual si fuera un ani!! o de zafiro, vos que ocultáis bajo la tierra en el reino de !as
pedrerías la maravillosa simiente de las estrellas! ¡Venid, reinad y sed el eterno dispensador de riquezas,
de que nos habéis hecho guardianes! —Amén.

Es necesario observar, que el reino especial de los Gnomos está al Norte: el de las Salamandras al sur, el
de los Silfos al Oriente, y el de las Ondinas al Occidente. Todos ellos influyen en los temperamentos del
hombre, es decir, los Gnomos, sobre los melancólicos; las Salamandras, sobre los sanguíneos; las
Ondinas, sobre los flemáticos; y los silfos, sobre los biliosos.
Sus signos son los jeroglíficos del toro para los Gnomos, y se les manda con la espada; los del león para
las Salamandras y se les manda con la varilla dentada o el tridente mágico; del águila para los Silfos, y se
les manda con los santos pantáculos y, por último los de acuario para las Ondinas, y se las evoca con la
copa de las libaciones.

Para dominar y servirse de los espíritus elementales, no hay que abandonarse a los defectos que le
caracterizan. Así nunca los espíritu ligero y caprichoso gobernará a los Silfos. Jamás una naturaleza
blanda, fría y voluble, será dueña de las Ondinas; la cólera irrita a las Salamandras y la concupiscencia
grosera hace a aquellos de quienes quieran servirse, juguete de los Gnomos.

Es preciso ser prontos y activos como los Silfos; flexibles y atentos a las imágenes como las Ondinas;
enérgicos y fuertes como las Salamandras; laboriosos y pacientes como los Gnomos; en una palabra, es
necesario vencerlos en su fuerza, sin dejarse nunca dominar por sus debilidades.

ELEMENTO FUEGO.

Decreto al elemento fuego.

YO SOY, YO SOY, YO SOY la ley del perdón de los maestros ascendidos y de la llama violeta
transformadora de todo el mal uso que toda la humanidad hemos hecho con el elemento fuego a través
de los tiempos. YO SOY, YO SOY, YO SOY la ley del perdón y la llama violeta transformadora de los
maestros ascendidos en relación con todo el mal uso que hice de la vida a través de las edades; que todo
sea invertido por la sustancia emitida por el Elohim de la Pureza.

Para eliminar el miedo.

Amada presencia de Dios YO SOY en nosotros, y amada Elohim Astrea, encierren dentro de su círculo y
espada de llama azul la causa y el efecto de todo miedo hacia el fuego y transfórmelos en iluminación y
comprensión mediante el uso de Fuego Sagrado.

Amado Oromasis, Principe del Fuego Violeta, por el poder del Fuego Sagrado, ven!, ven!, ven! libera
(repetir tres veces) cada salamandra de cualquier corriente de vida por la cual este aprisionada y libera
(repetir tres veces) toda corriente de vida que se encuentre aprisionada por cualquier salamandra! Que
así sea amado YO SOY.

ELEMENTO AIRE.

Poderosa Presencia Divina YO SOY a través de la amada imperecedera llama de la eterna verdad en
nuestros corazones y del Sagrado Cristo Interno de toda la humanidad, amados Aries y Thor, en su
nombre, amor, sabiduría fuerza y autoridad pedimos que las sílfides de la atmosfera de la tierra sean
bendecidas sin limite, bendecidas siempre de una forma superior a la comprensión humana.

Purifiquen estos amados seres de aire, que sirven desde hace mucho tiempo a la humanidad, sufriendo la
carga de las desarmonías e impurezas de los hombres. Envuelvan y sellen a las sílfides en un circulo de
color violeta. Dejen que todas ellas y los silfos sientan esas bendiciones y multiplíquenlas diariamente
hasta que la atmosfera sea clara como un purísimo cristal y que las sílfides sean liberadas, por toda la
eternidad, de las cadenas humanas, que nunca fueron el propósito de Dios. Acepto conscientemente que
esto se realice ahora mismo, YO SOY, YO SOY, YO SOY.

Decretos de los sílfides contra el mal uso del elemento aire.

Amada presencia divida YO SOY y amado maestro ascendido Saint Germain, flamen (repetir tres veces)
su Transformadora llama violeta y liberen cada sílfide de las tendencias y deseos de seguir modelos
destructivos fabricados por la humanidad.

YO SOY, YO SOY, YO SOY la ley del perdón, la llama violeta transformadora para cada miembro de esta
evolución que consciente o incoscientemente use el elemental aire para propósitos egoístas y
destructivos. YO SOY, YO SOY, YO SOY la ley del perdón la llama violeta transformadora de los
maestros ascendidos para todo el mal uso del elemento aire hecho por cualquier miembro de la
humanidad, encarnado o desencarnado. Que así sea!

ELEMENTO AGUA

Bendición al elemento agua.

Los bendecimos, bendecimos, bendecimos, amada Presencia Divina YO SOY en nosotros y en toda la
humanidad, amados Neptuno y Lunara, y les damos las gracias a ustedes, a todos los seres del elemento
agua y a todas las ondinas, que nos han servido a nosotros y a toda la humanidad. Bendecimos al
elemento agua en todas partes y a los benditos elementales que son sus mensajeros, les pedimos que
todas las actividades destructoras de las aguas sean apaciguadas por la Transformadora llama Violeta,
definitivamente. Aceptamos la realización de este llamado en el sagrado nombre YO SOY.

Decreto de protección para el elemento agua.

Amado Neptuno, en el nombre de la presencia Divina YO SOY, te pido que en todas las emergencias te
quedes a mi lado dirigiendo el poder de tu amor a través de mi, para controlar el elemento agua. Haz
que las ondinas y todos los seres elementales de las aguas sean mis amigos y que juntos trabajemos para
servir a la luz. Que así sea, amado YO SOY.

ELEMENTO TIERRA.

Bendición al elemento tierra

Amada presencia divina YO SOY en nosotros y en toda la humanidad, amados Virgo y Pelleur, los
amamos, los bendecimos y les damos las gracias. También bendecimos a todos los Gnomos y seres
elementales de la tierra que son sus mensajeros y a cada átomo de tierra en este planeta.

Les pedimos que todas las actividades destructoras de este elemento sea transmutados por la llama
violeta transformadora, hasta que el propio planeta se transforme en la sagrada estrella de la libertad.
Así lo mandamos, amado YO SOY.

Perdon y purificación del elemento Tierra.

Amado Oromasis, Principe del Fuego Violeta, YO SOY, YO SOY, YO SOY la Ley del perdón y la llama
violeta transformadora de los maestros ascendidos, para todo mal uso de las dadivas de la tierra, para
todos los abusos infringidos conscientes o inconscientemente a los gnomos y a los espiritus de la
naturaleza por nosotros mismos y por toda la humanidad. Poderosa Presencia Divina YO SOY, amada
Virgo y amada elohim Astrea, encierren todo el desequilibrio causado por las rebeliones y resentimientos
de los seres elementales de la tierra para con la humanidad en su circulo cósmico y espada de llama azul
y transformen (repetir tres veces) todo eso en amorosa y continua cooperación entre los gnomos y la
humanidad. Alejen de la humanidad la codicia y el mal uso del suelo, plantas minas, depósitos
montañosos y de todas las dadivas del elemento tierra para propósitos destructores.

Disuelvan toda ganancia y egoísmo y conviértanla en amor impersonal. Liberen, liberen, Liberen todos
los espiritus de la naturaleza y los seres elementales de la tierra de las influencias destructoras de la
humanidad y del recuerdo de tal vinculo. Aceptamos ahora este llamado realizado en el sagrado nombre
de Dios YO SOY.

GRATITUD A LOS CUATRO ELEMENTOS.

Poderosa y victoriosa Presencia de Dios YO SOY, amados Saint Germain y Portia, amado Oromasis y
todos los grandes seres, poderes y legiones de luz, que sirvan en el séptimo rayo. SELLEN (repetir tres
veces) en un ovalo brillante de pura luz de Fuego Violeta a cada salamandra. SELLEN (repetir tres
veces) en un ovalo brillante de pura luz de Fuego Violeta a cada sílfide. SELLEN! (repetir tres veces) en
un ovalo brillante de pura luz de Fuego Violeta a cada ondina. SELLEN! (repetir tres veces) en un ovalo
brillante de pura luz de Fuego Violeta a cada gnomo.

Cumplan este decreto y manténganos libre de toda discordia humana instantáneamente. Enviamos
nuestro eterno amor y gratitud (repetir tres veces) a todos los seres elementales de fuego, aire, agua y
tierra y a los grandes seres que dirigen sus actividades. Asi sea amado YO SOY, amado YO SOY, amado
YO SOY!

Liberación para el reino elemental.

Amada presencia divina YO SOY, amado arcángel Miguel y sus legiones de Luz Vengan (repetir tres
veces) con el pleno poder de su espada de llama azul y purifiquen (repetir tres veces) y eviten (repetir tres
veces) que el reino elemental sirva a los destructivos propósitos del hombre.

Nosotros aceptamos la realización de este llamado a la luz, amado arcángel Miguel, amado YO SOY.

En el nombre de Dios YO SOY y por el poder y la autoridad del repetir tres veces tres con el cual estamos
investidos, invocamos a los amados directores de los cuatro elementos, Helios y Vesta, Thor y Aries,
Neptuno y Lunara, Pelleur y Virgo, el amado arcángel Miguel, la amada Elohim Astrea y todas sus
legiones de protección y pureza cósmica para que disuelvan, transmuten y liberen toda sustancia, energía
y vibraciones no constructivas acumuladas en la Tierra.

Muy amada Astrea, encierra en tu circulo y espada de llama azul las fuerzas de la naturaleza en este
planeta y liberanos de todo lo que no sea de la luz. Carga! (repetir tres veces), con la fuerza cósmica del
gran sol central y el propósito divino, las amadas Salamandras y salamandrinas. Carga! (repetir tres
veces), con la fuerza cósmica del gran sol central y el propósito divino, las amados Silfos y sílfides.
Carga! (repetir tres veces), con la fuerza cósmica del gran sol central y el propósito divino, las amadas
ondinas y triloes. Carga! (repetir tres veces), con la fuerza cósmica del gran sol central y el propósito
divino, las amados gnomos y gnominas. Hagase! Cumplase! Manifiestense! Muy amado YO SOY.

Poderosa afirmación del Elohim Arturo a favor de los elementales.

En el nombre y por el poder de la transformadora llama violeta, libérense de la acumulación de eflivios

discordantes! Desde la más desenvuelta salamandra, sílfide, ondina y gnomo, hasta el menor de ellos,
ordeno en nombre de mi Presencia YO SOY, que obedezcan la ley de Paz, del equilibrio y de la
cooperación de este universo. Hablo directamente a todos los seres y les exhorto a que obedezcan de
manera continua la ley de la Armonía, para que pueda crearse nuevamente el jardín del Eden en la
Tierra. Amados seres de los elementos y sus poderosos directores, en el nombre del Elohim representante
del séptimo rayo y del Chohan de ese rayo, pido por auxilio al reino elemental adentro, sobre y alrededor
de la Tierra, para que se conserve la paz en las aguas, la tierra, el aire y el fuego. En nombre y por el
poder de la presencia YO SOY, así sea!.

Realización del plan divino de los reinos elemental naturaleza y animal.

YO SOY, YO SOY, YO SOY la ley del perdón, la llama violeta transformadora de los maestros ascendidos
que ahora y para siempre flamea su poderosa actividad misericordia, confort y paz a través del reino
elemental, del reino de la naturaleza y del reino animal, liberándolos de toda creación humana.
Impuestas sobre ellos para que finalmente puedan realizar sus planes divinos. Aceptamos
conscientemente la manifestación de este y de todos nuestros llamados a la luz, amado YO SOY, amado
YO SOY, amado YO SOY.

Con el pleno poder y la autoridad de la amada presencia de Dios YO SOY, en nombre de nuestro amado
Maha Chohan y de la fraternidad de elementales y de hombres, envío amorosa gratitud y profundo
reconocimiento al elemental de mi cuerpo, mi amigo elemental altamente desenvuelto que dirige la
manutención de mi cuerpo físico. También envío amorosa gratitud y reconocimiento a los elementales de
todos los cuerpos humanos. Invoco las bendiciones de Dios para que fluyan a través de mi ser elemental
y los de toda la raza humana, para que se manifiesten el amor, la paz, el confort, la misericordia y la
salud divina en toda la humanidad. Que así sea, en el más sagrado nombre de Dios YO SOY.

A los seres elementales.

Amada presencia de Dios Yo soy y amado Maha Chohan, bendigan a todos los pequeños trabajadores
internos de mi cuerpo con su gran amor para que se encuentren comodos en su servicio a mi corriente de
vida. Bendigan al amado elemental del mi cuerpo y a los de toda la humanidad, para que siempre
sintamos confort y armonía en nuestros cuerpos.

Amado Cristo interno YO SOY en mi corazón, invoca desde el Gran Sol Central el poder de amor y las
bendiciones de mi propia corriente de vida y viértelos sobre todos los pequeños seres de los cuatro
elementos. Bendice los gnomos, ondinas, silfos y salamandras y a todos los grandes seres encargados de
ellos. Haz que los cuatro elementos sean siempre mis amigos y cotrabajadores en la luz y que se
restablezca la amistad y cooperación entre la humanidad y los seres elementales.

Que así sea, amado YO SOY.