El Derecho Como Elemento Evolutivo

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EL DERECHO COMO ELEMENTO EVOLUTIVO

El derecho y las ciencias jurídicas son una realidad mutable la cual está a merced de la persona
humana con el fin de asegurar su bien común gracias a esto el derecho ha ido variando en el orden
del tiempo por distintos factores que influyen en el desarrollo de las personas humanas es el
abuso informático que se comete con el fin de adquirir información confidencial de forma
fraudulenta *phishing, o suplantación de identidad posiciones diversas respecto a los mismos
temasderecho mutado -internet"nuevos tipos penales"

Es así como actualmente vivimos en una etapa de “derecho mutado”, en que el factor
globalización, los nuevos delitos y alcances jurídicos forman nuestro vanguardista ordenamiento
vigente. A continuación profundizaremos en estos factores para así contextualizar de mejor
manera nuestro concepto de derecho mutado.

DERECHO MUTADO

Las comparaciones entre las distintas naciones y las sus ordenamientos jurídicos se ha entendido
tácitamente como un muro inquebrantable que separa a las naciones y a su entendimiento del
derecho por individual -relativo pensamiento histórico -sexualidad-relativa ilicitud

Pero este muro que se creía tan sólido se ha ido agrietando lentamente y a dado acceso entre los
ordenes jurídicos gracias el empleo del derecho externo con los tratados internacionales,
convenciones entre países y adherencias a tribunales de corte regional superior, amparando los
derechos fundamentales de toda persona.

Conclusión

-TRATADOS

-ORGANISMOS

INTERNACIONALES

-RESPETO A LOS DERECHOS

FUNDAMENTALES

Poseemos una panorámica eficiente y a grandes rasgos, de los distintos factores que hacen a
nuestro sistema jurídico una realidad variable que se ajuste a las distintas exigencias que
solicitamos como personas

2- Avances tecnológicos

3- Nuevas realidades Sociales

1- Globalización

* Infracciones penales “clásicas”, pero en campos informático


Función distributiva

Antes de cualquier afirmación acerca de la función distributiva, debemos entender el concepto


aunque sea general de lo que son las funciones del derecho. Como diría tal autor: ……………. se
trata de ciertas actividades que se llevan a cabo en el mundo jurídico para lograr los fines
propuestos. Tomada esta definición general de lo que son las funciones del derecho, entraremos
de fondo a lo que es la función distributiva. Para esto citaremos al gran autor Lawrence Friedman
quien definió a la función distributiva como aquella que “consiste fundamentalmente en el reparto
de bienes económicos y de oportunidades sociales.

Se ha popularizado, hasta cierto punto, una idea que redefine las funciones políticas —y, con de
consideración.

Primero, expongo la idea tal y como la he escuchado repetidamente, para después examinarla
puntualmente.

Esa idea toma a la política, más o menos, como se entiende en una concepción tradicional —como
un ámbito en el que se tratan las cosas públicas que tienen efecto en la nación entera,
especialmente las relativas a la organización del gobierno y sus relaciones con los ciudadanos.

En la política tradicional se establece la estructura del gobierno, las reglas de las relaciones entre
sus componentes y entre el gobierno y los ciudadanos —relaciones que consideran al gobierno y
su poder coercitivo, la única institución que tiene la capacidad de usar la fuerza con legitimidad.

Una de las partes de la política tradicional determina las funciones gubernamentales —y es en


este aspecto que se tiene la redefinición de la que hablo: a esas funciones se les ha agregado otras
que no forman parte de la noción tradicional de política.

En síntesis, esta adición dice que en el gobierno radican las decisiones públicas mediante las que
se determina cómo serán distribuidos los bienes dentro de una sociedad, estableciendo lo que a
cada quien corresponde, su monto, y el tiempo en el que se le dará eso que le corresponde.

La adición es significativa y es de índole distributiva: el reparto de los bienes que existen dentro de
una sociedad. Las funciones normales incluyen, entre otras, responsabilidades de emisión y
aplicación de leyes, servicios de policía y justicia, bienes públicos, política exterior y defensa —
ninguna de ellas le da atribuciones distributivas.

La idea que examino es, por tanto, la adición de funciones distributivas a las gubernamentales —
las que, según esta redefinición de política, consisten en considerar a los bienes que existen en la
sociedad que gobierna y distribuirlos según dicte el mismo gobierno.
Función promocional

El Derecho tiene la clara función de instaurar la justicia en las relaciones sociales.

Para N. Bobbio, la aproximación conceptual al Derecho no puede permanecer en la idea de que el


elemento caracterizador del derecho reside en la especificidad de su estructura, ni siquiera en que
el análisis de la estructura del Derecho, de los elementos que los componen no provea de una visión
adecuada de cómo se presenta el derecho. En este sentido, Bobbio considera del todo necesario el
estudio del Derecho desde dos perspectivas: su estructura y su función.

Por tanto, una completa caracterización del Derecho como sistema de organización social no puede
quedarse únicamente en el análisis de las diferencias entre el Derecho y la moral, o el Derecho y los
usos sociales o sus relaciones con el poder político, económico o religioso.

La función promocional de la justicia y del bienestar de los ciudadanos implica una posición
activa del Derecho y del Estado con la intención de promover situaciones más justas en la
complejidad de la realidad. Según Bobbio, la teoría que sigue la función promocional es la
del alentamiento, es decir, tratar de influir en un comportamiento querido, facilitando o
atribuyéndole consecuencias agradables, por decirlo de otra manera, una técnica de
incentivación de ciertos comportamientos mediante el establecimiento de ventajas
diversas. Es lo que algunos llaman la vertiente "premial" del Derecho. Y es que, según
Bobbio, las dos funciones tradicionales del Derecho, la protectora y la represiva, se han
quedado cortas para recoger todo lo que el Derecho abarca en la actualidad, con un
progresivo aumento de las normas de urganización y un Estado que es cada vez más
intervencionista. Aunque se admite generalmente que entre el Derecho y el poder ha
existido y es inevitable que exista una vinculación muy estrecha, no hay acuerdo sobre el
sentido y el alcance que tiene o debe tener esa vinculación.
La tesis que explica el Derecho como simple expresión o manifestación del poder ha venido
siendo defendida desde la antigüedad por las diversas "filosofías de la fuerza", desde los
sofistas griegos hasta la más reciente actualidad. Muchos pensadores han coincidido en
establecer una vinculación tan esencial entre el Derecho y el poder que equivale a una
reducción del primero al segundo.
Un planteamiento de aquellos autores (ej. Marx) consistía en la existencia de un control
efectivo que ejercían sobre el Derecho los sujetos sociales que monopolizaban los resortes
del poder (reducción del derecho al poder). Según refiere Platón, el sofista Gorgias sostuvo
que “es ley natural que el fuerte rija y conduzca al débil; que el fuerte vaya a la cabeza y
que el débil le siga".
Paralelamente, más recientemente, Nietzsche proclamó que el Derecho es siempre fruto
de la conquista, que no hay Derecho sin poder y el momento de la fuerza es congénito y
esencial a todo Derecho y justicia. Otros autores más recientes, han caracterizado al
Derecho como un conjunto de normas que se definen por constituirse en organización y
regulación del empleo de la coacción, es decir, de la aplicación de la fuerza física.
Integración social
LAS FUNCIONES SOCIALES DEL DERECHO

1. La función de orientación y de organización


Todo sistema jurídico dota a los ciudadanos sometidos a sus preceptos de un esquema normativo
que orienta sus conductas, pues permita calcular las consecuencias que se derivarán de sus actos.
La función de orientación y de organización social de comportamientos es ejercida por todas las
normatividades sociales, pero la orientación social asegurada de manera jurídica tiene una eficacia
especial, pues las normas jurídicas –claramente formuladas- ofrecen seguridad sobre sus
contenidos y su cumplimiento está reforzado por la posibilidad de coacción.

2. La función de integración y de control


El control social consiste en la regulación de la conducta de los miembros de un grupo social
mediante el establecimiento de unos valores ideológicos y de unas normas de comportamiento. El
Derecho es básicamente un sistema de control social, lo que quiere decir que, mediante el
Derecho, se dirigen y guían las conductas y con arreglo al mismo se supervisa el funcionamiento de
las instituciones sociales para conseguir la integración, la cohesión y el equilibrio sociales.

3. La función de pacificación y resolución de conflictos


En relación con los conflictos sociales, desde planteamientos funcionalistas se considera que el
Derecho elimina el conflicto de la sociedad para facilitar así la interacción armónica y pacífica de
los individuos. En cambio, desde los puntos de vista conflictualistas, el conflicto es permanente en
toda estructura social: entre individuos, clases sociales y comunidades de todo tipo hay intereses
diferentes y, con frecuencia, antagónicos. Así las cosas, lo que puede hacer el Derecho
es mantener los conflictos bajo control, “juridificarlos”, pero no hacerlos desaparecer.

4. La función de limitación y legitimación de los poderes sociales


La legitimidad de los actuales sistemas parlamentarios proviene de la conformidad de su origen y
su actuación con el derecho. Esta forma de legitimidad, calificada habitualmente como formal, se
ha realizado históricamente por primera vez en el Estado liberal de Derecho. Sus constituciones
regulaban, al menos en líneas generales, la manera en que los individuos podían ejercer el poder
político (bajo la forma de poder legislativo), los requisitos y vías a seguir para la creación de
normas, así como los límites a esta actividad; límites que se confiaban prácticamente en exclusiva
a la discrecionalidad de la representación política. Hoy, tras la experiencia histórica de la ineficacia
del liberalismo económico para evitar la miseria de las masas así como del liberalismo político para
evitar el auge del fascismo, se busca otra manera de legitimar los sistemas políticos.

Para alcanzar esa meta, las vías más consecuentes con la tradición de la filosofía política moderna
son las democráticas. Se espera que los sistemas políticos alcancen de nuevo cotas altas de
legitimidad democratizando efectivamente el acceso al poder y su ejercicio, mediatizados ambos
por los partidos políticos y los grupos de intereses. En el plano estrictamente jurídico, para
conseguir ese fin se considera imprescindible potenciar la participación de los ciudadanos en la
creación y aplicación del Derecho.
5. La función promocional de la justicia y del bienestar de los ciudadanos
Estas nuevas funciones o técnicas jurídicas se refuerzan en el tránsito desde el Estado liberal
abstencionista al Estado social intervencionista. La ideología liberal concibe al Estado como mero
guardián del orden público: es el Estado policía que pretende garantizar un marco general y formal
de autonomía individual. Para ello, mantiene coactivamente lo que entiende que son los
fundamentos del orden social; ofrece un marco jurídico para las relaciones económicas y, también,
procedimientos para la solución de los conflictos. El Estado liberal se limita, por tanto, a tareas de
vigilancia y control, sin interferir en la igualdad contractual de los individuos, forma jurídica que
recibe en este sistema la autonomía individual. No se introduce mediación protectora alguna en la
contratación porque se supone que la mecánica de la sociedad (es decir, el mercado) genera por sí
misma la prosperidad de los ciudadanos y la justicia social.

El resultado de la forma liberal de Estado así como de orden social liberal que lo justifica es la
miseria de amplísimas capas de población. Este dato explica por sí mismo la necesidad de algún
mecanismo capaz de poner coto a la pobreza y a la conflictividad que de ella se deriva. Ese
mecanismo es el Estado social, al cual acompaña una gran transformación en las funciones que
desempeña el Derecho: al Derecho represivo le siguen el Derecho regulativo o intervencionista y el
Derecho promocional.

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