12/11/2019 Mensajes de Julio Reyes Rubio

1. HISTORIA DE VILLAVERDE

Villaverde es un municipio integrado en Madrid-Capital incluido como Distrito 17 y esta situado a 7 Km.
de la Puerta del Sol.
Su incorporación a Madrid-Capital fue realizado el 31 de julio de 1954 y es parte del Distrito
Arganzuela- Villaverde. El casco antiguo de Villaverde, se denomina actualmente Villaverde Alto.
Han sido encontrados yacimientos arqueológicos prehistóricos en el margen derecho del ríoManzanares,
en lugares como Las Carolinas, La Perla, Los Rosales, y en la desembocadura del arroyo Butarque, así
como en el margen izquierdo d en otros como Cerro Negro, Arenero de SantaCatalina y El Almendro.
En el Paleolítico inferior y medio que se sitúa entre el período (350.000 a 30.000 a. C.) donde
el hombre evolucionaría desde el Homo Erectus al Homo Nearderthal, representa el paso del hombre
mono al hombre más parecido al actual y hay abundancia de silex, variedad de cuarzo que se
encontraba en el valle del Manzanares.
Este material se utilizaba para fabricar herramientas frotándolo con otras piedras e incluso con materias
blandas como hueso, obteniendo un “bifaz”, herramienta que tenía múltiples aplicaciones aprovechando
sus bordes cortantes.
En Villaverde, han aparecido tras investigaciones arqueológicas, la existencia de asentamientos
humanos, que usaban hachas de silex, muy generalizados en la confluencia de los ríos Jarama y
Manzanares.
Con la llegada de los ejércitos romanos, a Carpetania a partir del 182 a. C. se inicia la romanización en
la región, donde se encuentra en la actualidad Leganes que se incorpora a la civilización romana.
Las tribus carpetanas que habitaban estas tierras, iniciaron en fecha del siglo I a. C., un proceso de
urbanización que afectó a la Carpetania y a Oretania, conquistados por Graco y que el geógrafo
Estrabon, consideraba en vez de “cives” o ciudades, más bien aldeas o poblados fortificados.
Las conocidas correspondientes al doblamiento carpetano eran: Complutum (Alcalá de Henares), La
Peñalvilla (San Martín de la Vega), Egelesta (cerca de Alcorcon), La Torrecilla (Getafe), Ilurbida
(Cadalso de los Vidrios) y Titulcia (localización incierta en la desembocadura del Jarama).
De finales del siglo II, hay hallazgos de la existencia de villas romanas sus ubicadas a las orillas del río
Manzanares, por las migraciones de las ciudades romanas al medio rural y esPerez Barrados, quien en
1928, descubrió una villa romana en Villaverde, asentadas sobre un yacimiento del Paleolítico.
La villa estaba localizada en la carretera de San Martín de la Vega, y distribuida a distintos niveles, uno
de la época del siglo II a. C. y otro posterior, alrededor del siglo I a. C. Entre los restos descubiertos, se
encuentran mosaicos, restos de necrópolis, una la cabeza de Isleño en alabastro, actualmente en
el Museo de San Isidro de Madrid.
Tras la presencia musulmana en España, en el año 711, Villaverde fue testigo de las numerosas
“almunias” o casas de campo, con sus instalaciones de jardín, norias y huertas localizadas en esta zona,
como el sitio de “La Algarrada” ubicada el término de Villaverde, en la confluencia de los arroyos
Butarque y Malvecino.
Desde esta época, el anterior emplazamiento se paso a denominar, Aledaños o Vado de Santiago y el
actual Villaverde en alusión al verdor de los terrenos o quizás en recuerdo al antiguo lugar de Santiago
el Verde. Este traslado definitivo se testimonio en un documento fechado en el 1400.
Sería en el Fuero de 1222 otorgado a Madrid por el rey castellano leones Fernando III El Santo, cuando
aparece por primera vez, Villaverde como uno de los sexmos o distritos que pertenecen La Tierra de
Madrid. El sexmo de Madrid comprendía las Villas de Villaverde, Getafe, Fuenlabrada, Torrejón de la
Calzada, Casarrubuelos, Humanejos y Perales. En el año 1413 al 1414, los parajes de Santiago El
Verde, y La Algarrada aparecen despoblados y ya consta la existencia de Villaverde. No obstante,
cercano al pueblo, existian, las Ermitas de Santiago El Verde, posteriormente trasladada a la
madrileña Ermita de Atocha, por el caballero Gracian Ramírez y la Magdalena.
En el siglo XVI, según “las Relaciones de Felipe II”, Villaverde era una aldea realenga, propiedad del rey,
que dependía jurisdiccionalmente de Madrid, judicialmente de la Chancillería de Valladolid, y
eclesiásticamente del Arzobispado de Toledo. El Concejo de Villaverde, estaba gobernado por dos
alcaldes, dos regidores y un sexmero. Este ultimo permanecía en el cargo, durante un periodo de un
año y era elegido, el dia de San Blas.
Durante aquella época remota, el pueblo disponía de 250 vecinos (varones, no incluidas mujeres, ni
niños) dedicados la mayoría a la explotación agrícola y tenia una sola parroquia, la actual de San
Andrés y no disponía de hospitales, conventos u otras instituciones. Solamente su infraestructura
constaba de dos graneros, (uno de ellos real), tres tiendas, una taberna, un mesón y una posada.
No obstante, la mitad del término de Villaverde estaba dedicado al cultivo de secano y otra parte
destinada al regadío por la existencia de huertas, con el agua suministrada del arroyo de Butarque, a
través de un sistema de norias, de añeja tradición árabe.
Ya entrado el siglo XVII, Villaverde era el distrito más extenso, puesto que pertenecían a él, la Dehesa
de la Arganzuela, una parte de Vallecas y del actual distrito de Usera.
Asimismo tras el traslado por Felipe II, de la capitalidad a Madrid, Villaverde el principal suministrador
de trigo a Madrid, reservándose para si, el que sobraba.

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En el siglo XVIII, Villaverde era el lugar de paso de la Corte, en sus viajes a Aranjuez. Este motivo,
originó el auge de esta pequeña viílla que aumentó demográficamente de 240 casas, a finales del siglo
XVIII, a 400 casas a mediados del siglo XIX, (según el Diccionario de Pascual Madoz) y debido a sus
terrenos arcillosos, florecieron las tejeras, convirtiéndose en un lugar de mayor producción de tejas
para Madrid, de mayor calidad.
Además de esta especialidad, Villaverde, disponía en su término municipal de dos Paradores, en
el Camino Real, algunas ganaderías de crianza de toros de lidia, cuatro tejares y dos molinos de trigo y
ya la población creció a 876 habitantes, que poblaban Villaverde, a mediados del siglo XIX. Seria esta
ultima época, cuando el ferrocarril trajo consigo un cambio completo de la fisonomía de esta villa.
Durante la Guerra de la Independencia, Villaverde al igual que las poblaciones cercanas, tuvieron que
abastecer de víveres a las tropas francesas invasoras y tuvieron a la vez que talar una alameda
próxima, para suministrar leña para el enemigo.
Al regreso del rey Fernando VII, debido a los continuos viajes de la familia regia al Real Sitio de
Aranjuez, fue necesario arreglar el camino de la Ventilla, así como los paradores.
Ya en el siglo XIX, Villaverde es un pueblo rural, con más de cien casas con corral, huerta, cobertizo
para los animales de carga y tiro y cría de animales de corral y depensa donde se guardaban
los aperos de labranza. En esta época era un lugar de recreo para la clase nobiliaria que vivía en Madrid
y pasaban los veranos en sus fincas, próximas a la capital.
El pueblo, en aquel entonces, disponía de una plaza mayor, la iglesia parroquial de San Andrés,
una escuela de niños y otra de niñas, la cárcel y el ayuntamiento. Disponía de un manantial
“La Cigüeña” pero como no era suficiente, se construyó una fuente “La Nueva” frente a la antigua, que
fue conocida como “La Vieja”. La fuente “Nueva” era un pilón, en cuyo centro existía un pilar con
los caños que suministraba agua al pueblo y donde en el pilón abrevaban los animales de tiro y el agua
sobrante iba a un lavadero público. La fuente fue inaugurada el 15 de noviembre de 1849 y se llamó
“Plaza de Isabel II” y hoy, se llama “Plaza de Ágata”. Entre las fincas más importantes, estaba, “la
Boticaria” propiedad de DªManuela Miranda, “la casa y jardín de D. Toribio Martínez” y la finca, “La
Capona” de quien era propietaria DªMaria Salomé Ulloa, en cuyos terrenos se construyo
posteriormente, la nueva estación de ferrocarril de Alicante, así como los talleres de reparación para el
ferrocarril, cerca de la carretera Andalucía.
En el siglo XX, Villaverde, contaba con 1328 habitantes que vivían en 159 edificios y es a partir esta
época, cuando se produce su incremento demográfico, de gentes procedentes de zonas rurales, que se
trasladan a Madrid en busca del futuro.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero Juan
Martín Díaz “El Empecinado” quien dirigía el “Batallón de Tiradores de Sigüenza” que fue el azote de los
invasores franceses por sus acciones bélicas imprevistas en Guadalajara, Cuenca y en la campiña
madrileña.
En el año 1833, Javier de Burgos, ministro de Fomento, realiza la división administrativa del reino de
España, e inscribe a Villaverde, dentro de la provincia de Madrid.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811,
pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al
absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción
sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal,
definitivamente queda abolido el régimen señorial.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las
“desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la
Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones
como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y
navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia, quien
avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de
“desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación
de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían
imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el
gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873,
período que termina con el golpe del Estado del general Pavía, quien entra con las tropas en el
Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en
el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas, la Restauración de la monarquía borbónica, en la
persona de Alfonso XII.
El año 1848, se inauguro la línea de Madrid –Aranjuez, que atravesaba Villaverde. Este motivo originó
la instalación de múltiples industrias auxiliares, alrededor de la línea férrea. Una de las industrias que
continuo prosperando, fue la de fabricación de tejas, estableciéndose, la cerámica“La Nora” en los
terrenos donde hoy está, el distrito de San Cristóbal de Los Ángeles.
La evolución demográfica de Villaverde, fue debida como lugar de paso donde llegaban gentes de toda
la geografía española, extremeños, andaluces, manchegos, etc., y esto supuso una proliferación de
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posadas y casas de hospedaje y múltiples comercios o ventas de productos como vino, comestibles
etc.,.
Existían vecinos ilustres, como el Conde de Torrejón, sobrino Carlos IV, quien tenía una finca en
Villaverde, con una vivienda de espaciosa y bien decorada con un jardín de estilo francés con elementos
típicos del gusto anglosajón y varias huertas. Este lugar era frecuentemente visitado por los reyes
Carlos IV y su esposa, Maria Luisa de Parma, en sus continuos viajes a Aranjuez, donde hacían una
parada en casa de su sobrino.
Empezaron a surgir continuas industrias y pequeñas viviendas, sin infraestructura para
el alojamiento de los obreros, dedicados a la actividad industrial. A partir de 1910, el término de
Villaverde se transforma y aparecen nuevas barriadas como Las Carolinas, La Perla, y el Poblado de la
Estación. Estas barriadas estaban pobladas inicialmente de barracas y chabolas. Se construyen
los barrios como Oroquieta, Usera, Orcasitas, La China y la Colonia Moscardo (todas pertenecen al
Distrito de Usera a excepción de La China).
Villaverde, seguía siendo la época de los siglos XVIII y XIX, lugar donde la clase nobiliaria poseía
enormes fincas, como el Duque de Hijar, el Conde de San Rafael, la Condesa de Teba, y el Marqués de
Valmediano, entre otros, así como la finca de D. Antonio Palacios, personaje singular que tiene dedicada
una calle, en esta villa.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la
Guerra Civil, Villaverde, es ocupada por el bando republicano y en el río Jarama se localizan las tropas
combatientes como “Las Brigadas Internacionales” que tienen un protagonismo en estos hechos bélicos,
que forman parte de historia de España.
En mi libro: “La España critica…. una Iberia posible” comento esta tragedia humana y manifiesto:
“Desgraciadamente, la anarquía existente en las dos Españas enfrentadas, trajo, sin por ello olvidar,
otras sangres inocentes derramadas, con los métodos represivos de los dos bandos, que usaron
dureza.
Vamos a recordar, dos víctimas de esta barbarie, la desaparición de dos personajes, que la sufrieron, en
su persona, dos genios de la pluma, Federico García Lorca y Ramiro de Maeztu, inútilmente
sacrificados, por el odio enfermo de los contendientes. Olvidemos para siempre esta tragedia, con su
memoria histórica y sepultemos definitivamente, la triste realidad, que denunciaba Mariano José de
Larra, del convulso periodo decimonónico: “Aquí yace media España, murió de la otra media”.
Recordemos tiempos pasados, donde reinaba la armonía en el pueblo y todo el estrato social,
participaba en actos colectivos como se refleja, el gran genio pictórico, Francisco de Goya, en su obra
“La Pradera de San Isidro” con escenas de fiestas, alegría común y jolgorio popular y en otros como “La
carga de los mamelucos” donde todo un pueblo unido, participa en su lucha contra el invasor francés.
En esta escena de la Guerra de Independencia, ya un ilustrado, de mente privilegiada, D. Melchor
Gaspar de Jovellanos, hacía su análisis personal y decía: “España no lucha por los Borbones, ni por los
Fernandos; lucha por sus propios derechos, derechos originales, sagrados, imprescriptibles, superiores
e independientes de toda la familia o dinastía. España lidia por su religión, su Constitución, por su
leyes, por sus costumbres, sus usos y en una palabra, por su libertad…”
Durante la Guerra Civil, fue prácticamente destruido, por lo que llegada la paz, la Junta de
Reconstrucción de Madrid, dependiente de la Dirección General de Regiones Devastadas, se encargó de
la reconstrucción.
El plan de 1951, preveía la construcción de una nueva zona urbana, denominada, Villaverde Bajo,
situando la zona industrial entre las carreteras de Toledo y Andalucía. A partir de la década de los 40,
Villaverde, se transforma de pueblo rural, a villa industrial, con la instalación de numerosas fábricas,
siendo el tejido industrial de Madrid.
Villaverde, experimenta un gran cambio con creación, de nuevas colonias a su alrededor. Entre los años
40 y 50, la Obra Sindical del Hogar, construyó una serie de colonias en Villaverde, que se caracterizaron
por la construcción de bloques de de viviendas, con limitación de espacio y de baja calidad de los
materiales empleados. Aparece así, la colonia de Boetticher y Navarro, para los trabajadores de
la fábrica del mismo nombre; la colonia de San Carlos, la colonia Marconi, junto a la fábrica de igual
nombre.
Entre otros, esta el Poblado de Absorción o colonia del Cruce, en alusión al cruce de la carretera
Andalucía con la entrada a la antiguo pueblo de Villaverde; la colonia Ciudad de los Ángeles, situada a
la derecha de la carretera de Andalucía y al norte de Villaverde; la colonia de San Fermín, en la
carretera de Andalucía y el camino de Perales del Rió y la colonia Oroquieta, que debe su nombre al
propietario de los terrenos donde está asentada D. Francisco Oroquieta y por último San Cristóbal de
las Ángeles, junto a la carretera de Andalucía.
Posteriormente, transcurre la historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se
incorpora como Distrito anexionado a Madrid-Capital, tras la Ley de la Reforma Política, al nuevo
sistema democrático actual.
Actualmente, Villaverde es propiamente Madrid-Capital y desarrollare la historia de Madrid.

Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"

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