El Test de La Figura Humana

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EL TEST DE LA FIGURA HUMANA

DE KAREN MACHOVER

Es un test gráfico que consiste en la realización de un dibujo de la figura humana


completa, en una hoja tamaño carta y a lápiz. Este dibujo permite analizar
especialmente aspectos de la personalidad del sujeto en relación a su auto
concepto, a su imagen corporal y su estado emocional actual. Es de fácil aplicación
y permite hacerlo en grupos sin límites de tiempo, lo cual facilita el desempeño de los
niños en la prueba.

El dibujo de una persona ofrece un medio natural de expresión de las necesidades y


conflictos de su cuerpo. Así, la figura dibujada es la persona y el papel en el cual dibuja
representaría el medio ambiente.

Cada vez que un sujeto grafica una persona está haciendo una proyección de su propio
Yo, en el que confluyen:

• Experiencias personales y sus representaciones psíquicas.


• Imágenes de estereotipo social y cultural que tienen un mayor o menor peso
para el sujeto.
• Aceptación o no de su etapa vital
• Identificación y asunción del propio sexo.
• El grado de estabilidad y dominio de sí mismo.
• La figura graficada debe asemejarse en sus atributos e imagen al sujeto
mismo, es como que ante ella deberíamos poder decir, es igual a él/ella.

1. Secuencia
El orden esperable a observar en la realización de la figura humana por el sujeto
deberá ser el siguiente: contorno de cabeza, facciones del rostro (ojos, nariz boca
etc.), cuello, hombros, tronco, brazos, manos, extremidades inferiores y pies.

Cualquier cambio en la secuencia indicará alguna perturbación psicológica u


orgánica de menor a mayor conflicto que habrá que diagnosticar con el resto del
análisis y demás técnicas.
2. La proyección en el dibujo de la figura humana

Como plantea Machover la personalidad no se desarrolla en el vacío, sino a


través de los movimientos, sentimientos y pensamientos de un cuerpo específico.
Los métodos proyectivos permiten explorar las motivaciones internas del
individuo que de otras formas no podrían expresarse, ponen al descubierto
determinantes profundas y quizá inconscientes de la expresión de la
personalidad, que difícilmente se manifestarían en la comunicación directa. Sin
duda se puede dar por sentado que toda actividad creadora lleva el sello
específico de los conflictos y necesidades que ejercen presión sobre el
individuo que crea. La actividad despertada en respuesta a la expresión “dibuje
una persona” es realmente una experiencia creadora según lo atestiguará el
individuo que dibuja. La experiencia vasta y concentrada en dibujos de la
figura humana indica una conexión íntima entre la figura dibujada y la
personalidad del individuo que hace el dibujo.

“Cuando un individuo intenta resolver el problema contenido en la orden


"dibuje una persona", se ve obligado a dibujar partiendo de algunas fuentes.
Las figuras externas son demasiado variadas en sus atributos corporales y
no se prestan por sí mismas para una representación espontánea, total y
objetiva de una persona. En algún momento entra en un proceso de
selección que implica identificación a través de la proyección y la
introyección. El individuo debe dibujar conscientemente y sin duda
inconscientemente, sobre su sistema total de valores psíquicos. El cuerpo, o el
yo, es el punto de referencia más familiar en cualquier actividad. En el
curso del desarrollo, hemos llegado a asociar las varias sensaciones,
percepciones y emociones a ciertos órganos corporales. Esta asociación
a los órganos

corporales, a la percepción de la imagen del cuerpo conforme ésta se ha


desarrollado de la experiencia personal, de algún modo debe guiar al
individuo que dibuja en la estructura específica y el contenido de su hechura
de una "persona". Por consiguiente, el dibujo de una persona, al implicar una
proyección de la imagen del cuerpo, proporciona un vehículo natural para la
expresión de las necesidades y conflictos de nuestro propio cuerpo. La
interpretación afortunada del dibujo se ha adelantado sobre la hipótesis de
que la figura dibujada de relaciona con el individuo que dibuja con la misma
intimidad característica del porte de ese individuo, de su escritura o de
cualesquiera otros de sus movimientos expresivos. “2 La interpretación
Cuando a un individuo se le pide que dibuje una persona completa, este se
no escapa a los impulsos, ansiedades, conflictos y compensaciones
característicos de ese individuo. De alguna manera, la figura dibujada es la
persona, y la hoja corresponde al medio ambiente. Dibujar la figura humana es
para el sujeto una situación que implica la proyección de sí mismo en el
conjunto de los significados y actitudes del cuerpo que han llegado a quedar
representados en la imagen de éste. En esta medida, se podría decir que la figura
dibujada es una presentación del sujeto que dibuja.

El tamaño de la figura, el sitio en que se la ubica en la hoja, la rapidez del


movimiento gráfico, la presión, la firmeza y la variabilidad del trazo empleado, la
sucesión de las partes dibujadas, el porte, el uso del fondo o de os efectos de la
base, la extensión de los brazos hacia el cuerpo o en dirección opuesta, la
espontaneidad o la rigidez, si la figura está dibujada de perfil o de frente,
todo esto hace parte de la presentación del sujeto. En el análisis también
se da importancia a otros aspectos como: las proporciones de las partes del
cuerpo, los rasgos incompletos, los detalles, los refuerzos, los borrones y cambios
de líneas, el grado de simetría,la representación de la línea media y, sobre todo, la
disposición de ánimo expresada en la cara o en la postura del dibujo.

 La cabeza

Machover plantea que la cabeza es el centro importante de la localización


del propio "yo".

Generalmente se hace énfasis en las cabezas, excepto en los dibujos de


los individuos neuróticos, deprimidos o socialmente retraídos. La cabeza es
esencialmente el centro del poder intelectual, del dominio social y del control de los
impulsos corporales. Es la única parte del cuerpo que está expuesta a la vista y, de
esta forma, envuelta en las relaciones sociales.

 La cara

Es la parte más expresiva del cuerpo, el centro más importante de la


comunicación. La cabeza o la cara son las partes que se acepta dibujar de mejor
gana y, subjetivamente, las más fáciles, y en los dibujos más toscos, a menudo
las representadas con mejor habilidad. Los sujetos de todas las edades
frecuentemente presentan la cara (o la cabeza) como el dibujo completo de una
persona, en tanto que el tronco o cualquier otra parte de la figura, nunca es
considerada en sí como representación de una persona. Los sujetos que
dibujan la cabeza como rasgo último de su figura muestran trastornos de las
relaciones interpersonales. La cara puede considerarse como el rasgo social del
dibujo.

 La boca

Esta aparece en los dibujos de los niños casi tan pronto como la cabeza. La boca,
a semejanza de los otros rasgos faciales, ofrece un vasto campo para la
proyección del dibujo. El énfasis en la boca puede expresarse mediante su
omisión, refuerzo, tamaño especial, forma particular, sombreado, borrones o
colocación fuera de sitio. El énfasis oral se nota en los dibujos de niños de poca
edad, y en los individuos primitivos, regresivos, alcohólicos y deprimidos

Puesto que a menudo la boca es la fuente de satisfacción sensual y erótica, ella se


destaca notablemente en los dibujos de individuos con dificultades sexuales.

 Los ojos

Una parte considerable de la función de comunicación social que se atribuye


a la cabeza se halla concentrada en los ojos del individuo. El ojo no solamente
ha sido considerado como la "ventana del alma", que revela la vida interior del
individuo, sino también como órgano básico para el contacto con el mundo exterior.
"Ver para creer" es solo uno de los numerosos dichos que atestiguan la función
central del ojo en la aceptación o el rechazo del mundo que nos rodea. Los
ojos son el punto principal de concentración del sentimiento del "yo" y de
su vulnerabilidad.

 El cuello

Estructuralmente el cuello es el nexo entre el cuerpo y la cabeza. La


representación de conflicto en el cuello que implica la falta de coordinación entre el
impulso y el control racional, aparece en muchos dibujos, ya que el equilibrio
entre la expresión de la individualidad y las restricciones impuestas por la
sociedad es especialmente precario en un medio cultural contradictorio y
complejo. La omisión del cuello se considera como un factor de inmadurez en los
dibujos de los niños, de adultos deficientes e individuos regresivos.

 Los rasgos del contacto

Forjamos nuestra imagen del "yo" debido a nuestros impulsos, nuestra conducta y
la realidad que nos rodea; y la representación de la imagen del cuerpo en los
dibujos tiende a provocar la expresión gráfica de cualquier conflicto que
pudiera experimentarse en cual quiera de estas esferas. La imagen del cuerpo
cambia con las enfermedades físicas y mentales, con las frustraciones y las
alteraciones de la adaptación. La organización de toda la estructura corporal se
desarrolla paulatinamente con el enriquecimiento e interiorización de la
experiencia. La representación más universalmente detallada y hábil de la
cabeza en relación con el cuerpo, en los dibujos de niños de poca edad y
de individuos degenerados, tiende a confirmar la lentitud con que se forja la
imagen del cuerpo y la vulnerabilidad del mismo frente a las enfermedades
mentales, los conflictos o la desorganización de la personalidad.

El movimiento y el contado con el mundo exterior unifican la imagen del cuerpo.

 Los brazos y las manos

Funcionalmente considerados, los brazos y las manos están cargados


de significados psicológicos que se refieren primordialmente a la evolución
del ego y a la adaptación social.

Con los brazos y las manos nos alimentamos, nos vestimos, realizamos
nuestros oficios, exploramos nuestro cuerpo y nos ponemos en contacto con
las personas que nos rodean.

Teniendo en cuenta estas implicaciones de mucho alcance en cuanto al papel de


los brazos y las manos, no es de extrañar que tantos sujetos tengan dificultades
en la proyección de tales partes en los dibujos. El rasgo más comúnmente omitido
son las manos, siguiéndole, en orden, los pies. Si se dibujan las manos, a menudo
pueden aparecer con imprecisión, o borrosas (falta de confianza en los
contactos sociales, en la productividad o en ambas cosas), sugiriendo
culpabilidad respecto a impulsos agresivos o a actividades de masturbación, las
manos pueden aparecer fuertemente sombreadas.

La dirección de la colocación del brazo se considera de gran importancia


para determinar el contacto del individuo con el medio ambiente.

Los dedos son muy importantes en el patrón que de la experiencia deriva una
persona. Son los puntos reales de contacto, de suerte que, por ejemplo, sus
huellas más que cualquiera otra parte determinada del cuerpo se utiliza para la
identificación. Los dedos de las manos son tan importantes que cada uno de
ellos tiene un nombre. También tienen importancia en el proceso de contar.
Se destacan como proyecciones que generalmente están a la vista; son
flexibles e instrumentos de manipulación.

 Las piernas y los pies

Ya se ha mencionado que las piernas, y especialmente los pies, son


fuentes de conflictos y dificultades en muchos dibujos. Examinando estas
partes del cuerpo por su significado funcional, podemos comprender por qué,
literalmente interpretada, la inseguridad en los pies se muestra en la mayoría de
los dibujos con problemas. Además de la capacidad para el contacto, que
las piernas y los pies comparten con los brazos y las manos, todos ellos
conllevan la responsabilidad adicional de sostener y balancear el cuerpo
propiamente dicho y de hacer posible la locomoción del mismo.

 El tronco

A menudo el tronco se reduce a una simple unidad oblonga, cuadrada o


circular. La figura redonda se ha asociado a los dibujos menos agresivos, menos
desarrollados y más femeninos, en tanto que la figura que incluye ángulos se
considera más masculina, conforme a los principios del movimiento expresivo
que conciernen a toda clase de proyecciones creativas.

Es la sede o asiento principal de los estados emocionales y de los impulsos que


experimenta el sujeto.

Desde lo real es el gran coordinador de nuestro esquema corporal en tanto


a él vienen a insertarse las demás partes que conforman el cuerpo físico,
tales como el cuello, brazos y manos, la zona pélvica y las piernas. A la
vez, en el tronco descansan la mayoría de nuestros órganos vitales, tales
como el corazón, los pulmones, nuestro sistema digestivo;
psicológicamente se trata de la sede o núcleo de nuestras emociones y
lugar de intercambio con el exterior (pulmones).

 Los hombros

El ancho y la solidez de los hombros se consideran la expresión gráfica más


común de la fuerza física y de la perfección del cuerpo. En los dibujos de varones
los hombros sólidos, relievados a expensas de otras partes de la figura, se
observan en los adolescentes y con frecuencia en los individuos sexualmente
ambivalentes a manera de super compensación por los sentimientos de
insuficiencia corporal. De la mujer que dibuja la figura de su propio sexo
con hombros poderosos puede sospecharse que posee cierto grado de
protesta masculina, si tal interpretación se corrobora.

Aspectos formales y estructurales

A. Tema

Comprobar si la figura dibujada es un estereotipo, una persona específica o una


imagen de sí mismo.

B. Tamaño y colocación

Si está a la derecha es que se halla orientado por el entorno, indica que


está del lado del futuro.

Si está a la izquierda, es que se halla orientado por si mismo. Indica que


está del lado del pasado.

En la parte alta del dibujo se relaciona con el optimismo. Indica que está
del lado de los ideales.

En la parte baja indica depresión. Abajo primitivo lo materno.

C. El tipo de línea

Las áreas de conflicto suelen destacarse por un cambio brusco de la línea.

La línea confusa la dan los individuos tímidos o inseguros y dicha línea es


frecuentemente fragmentada.

El contorno de la cabeza dibujado con una línea fuerte y con rasgos


confusos demuestra un fuerte deseo de participación social y timidez ante ello.

D. Sombreado

El sombreado se considera como una expresión de ansiedad. Sombrear con


vigor puede sugerir agresividad y/o ocultamiento.

E. Borrones

Los borrones pueden ser considerados como una expresión de ansiedad. Al


borrar por lo regular en vez de mejorase el dibujo se empeora, confirmándose así
que borrar es un índice de conflicto.
Indicadores Emocionales

Para Koppitz los Indicadores Emocionales (IE) son signos clínicos que
reflejan actitudes y características subyacentes de los niños en el momento
de realizar sus DFH. Los IE revelan sentimientos y preocupaciones iguales o
similares, y una misma actitud puede ser expresada por diversos IE. Señala
que la presencia de dos o más indicadores emocionales es altamente
sugestiva de problemas emocionales y relaciones personales insatisfactorias.

Además los define como aquellos signos objetivos que no están


relacionados con la edad y maduración del niño, sino que reflejan sus
ansiedades, preocupaciones y actitudes. Así mismo señala que un indicador
emocional es definido aquí como un signo en el DFH que puede cumplir tres
criterios siguientes:

Debe tener validez clínica, es decir, debe poder diferenciar entre los DFH
de niños con problemas emocionales de los que no los tienen.

Debe ser inusual y darse con escasa frecuencia en los DFH de los niños
normales que no son pacientes psiquiátricos, es decir, el signo debe estar
presente en menos del 16 por ciento de los niños en un nivel de edad dado.

No debe estar relacionado con la edad y la maduración, es decir, su frecuencia de


ocurrencia en los protocolos no debe aumentar solamente sobre la base del
crecimiento cronológico del niño.

Koppitz señala que no es posible identificar o diagnosticar problemas emocionales


a partir de los IE que aparecen en los DFH. Los IE simplemente sugieren
tendencias y posibles dificultades que pueden requerir mayor o menor
investigación, dependiendo del DFH. Pero dos o más indicadores
emocionales son altamente sugestivos de problemas emocionales y
relaciones personales insatisfactorias.

Categorías de Indicadores Emocionales

 Indicadores emocionales de impulsividad

Tendencia a actuar espontáneamente, casi sin premeditación o planeación; a


mostrar baja tolerancia a la frustración, control interno débil, inconsistencia; a
ser expansivo y a buscar gratificación inmediata. La impulsividad se
relaciona, por lo común, con el temperamento de los jóvenes con inmadurez.
Se ven reflejados en: integración pobre de las partes de la figura, asimetría
grosera de las extremidades, figura grande, omisión del cuello.

 Indicadores emocionales de inseguridad

Implica un auto concepto bajo, falta de seguridad en sí mismo, preocupación


acerca de la adecuación mental, sentimientos de impotencia y una posición
insegura. El niño se considera como un extraño, no lo suficientemente
humano, o como una persona ridícula que tiene dificultades para establecer
contacto con los demás. Se ven reflejados en: figura inclinada, cabeza
pequeña, manos seccionadas u omitidas, omisión de los brazos, omisión de las
piernas, omisión de los pies.

 Indicadores emocionales de ansiedad

Tensión o inquietud de la mente con respecto al cuerpo (ansiedad corporal), a las


acciones, al futuro; preocupación, inestabilidad, aflicción; estado prolongado de
aprensión.

Ansiedad, temor anticipado de un peligro futuro, cuyo origen es desconocido


o no se reconoce. Se ven reflejados en: sombreados, borrones, piernas juntas,
trazo indeterminado.

 Indicadores emocionales de timidez

Conducta retraída, cautelosa y reservada; falta de seguridad en sí mismo;


tendencias a avergonzarse, tendencia a atemorizarse fácilmente, a apartarse de
las circunstancias difíciles o peligrosas. Timidez, limitación o defecto del carácter
que impide el desarrollo armónico del yo y que en las personas que la padecen
se manifiesta por una inseguridad ante los demás, una torpeza o incapacidad
para afrontar y resolver las relaciones sociales. Se ven reflejados en: figura
pequeña, brazos cortos, brazos pegados al cuerpo, omisión de la nariz,
omisión de la boca, omisión de los pies.

 Indicadores emocionales de agresividad

Conducta cuya finalidad es causar daño a un objeto o persona. La conducta


agresiva en el sujeto puede interpretarse como manifestación de un instinto o
pulsión de destrucción, como reacción que aparece ante cualquier tipo de
frustración o como respuesta aprendida ante situaciones determinadas. Se
ven reflejados en: brazos Largos, manos grandes, trazo reforzado,
terminaciones en punta.

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