Monografía - Miranda Rodríguez
Monografía - Miranda Rodríguez
Monografía - Miranda Rodríguez
MONOGRAFÍA
Literatura regional de Piura
Lima, Perú
2018
ii
MONOGRAFÍA
___________________________________
Mg. Raúl Germán Jurado Párraga
Presidente
________________________________
Lic. Teodosio Olarte Espinoza
Secretario
_________________________________
Lic. Teresa Marlene Vela Loyola
Vocal
Este trabajo está dedicado a mis padres que, con esfuerzo, sacrificio y mucho amor, han
podido ayudar en mi formación académica y personal.
Asimismo, a los profesores que me ayudaron en la formación académica, brindándome
valores; así como conocimientos.
iv
Tabla de contenidos
Lista de figuras
Introducción
El significado de literatura ha adquirido varios conceptos; y es que como nos dice el bloguero
Raúl Moscol “cada autor expresa el concepto que mejor se adapta a su pensamiento y con el
surgimiento de nuevos literatos, otros enunciados irán surgiendo en torno a las bellas letras”.
Entonces, siendo así, podemos destacar el concepto planteado por el escritor Sigifredo Burneo
Sánchez, al que se hace referencia en el artículo antes citado, en donde nos dice que “la
Literatura es el arte que emplea la palabra, oral o escrita, como vehículo eficaz de belleza”
(Moscol, 2008).
Si hay definiciones variadas con respecto al significado de Literatura, también las hay con
respecto a la denominación “literatura regional”, ya que algunos creen que literatura regional
debe considerarse como literatura nacional y otros, que la literatura regional debe existir y ser
reconocida solo en la región de donde proviene. Lo cual, si seguimos esta línea, no sería
conveniente ni para nosotros como público lector, ni como los propios escritores, ya que nos
ofrece una visión limitada de la literatura peruana en sí. Creemos que para conocer a fondo la
literatura peruana, debemos también echar una mirada lectora y analítica a los trabajos literarios
realizados en las regiones, ya que ahí podemos también encontrar grandes baluartes que
enaltecen nuestra riqueza cultural, especialmente nuestra literatura.
Es por ello, que en este trabajo se abordó algunas de las muchas vertientes que conciernen a
la literatura regional piurana. Así pues, en el capítulo I, se detallan los datos históricos de las
culturas que poblaron Piura antes de la conquista y luego se tratará de explicar y comentar
contrastando un estudio completo de la tradición oral piurana, así como también se presentan
ocho textos, cuatro relatos y cuatro cuentos, cada uno con un breve comentario sobre el tema;
además de nuestro modo de entendimiento, habrá un pequeño estudio comparativo con otro
cuento parecido.
En el capítulo II, se tata la literatura regional piurana, se proporciona una breve explicación
de por qué decimos que la literatura regional piurana se divide en tres grandes grupos de
escritores y luego se enfoca en la vida y obra de los autores. Por último, en el capítulo III se
hace un breve análisis de cinco de los más representativos escritores, cada uno representando a
su propia generación y luego se hace un comentario, contrastando algunos estudios
especializados y por supuesto, abordando la perspectiva de lector.
El único propósito de este trabajo monográfico, es dar a conocer un poco de la vida y obra
de autores que, a través de sus escritos, plasmaron parte de la cotidianeidad de su región, y otros
que en sus escritos abordan temas más modernos pero que no dejan de ser interesantes y
llamativos para el público lector.
9
Capítulo I
Contexto histórico
En este capítulo, nos dedicaremos a estudiar la literatura piurana antes y durante la conquista
española y haremos un recuento de algunos cuentos, mitos y leyendas que la población recuerda
y que fueron recopiladas para su conocimiento y estudio.
trato. Él tendría que hacer crecer los cultivos, tendría que favorecer la reproducción
del ganado y protegerlo de los pumas y los ladrones. A cambio, la comunidad debía
alimentar al tutapure sacrificándole los primeros frutos de las cosechas y los
primogénitos de los rebaños.
Así los tutapures comenzaron a vivir en las piedras, en grades rocas que
llamamos wak’as o en otras más pequeñas que se llaman illas. La comunidad o la
persona que tuviera un pacto acudía a su piedra tutapure para alimentarla y para
pedirle castigo contra los cuatreros. Si alguien tomaba o dañaba el ganado que él
protegía, se aparecía al ladrón y le robaba la sombra.
Se presenta en forma de cóndor, en forma de mono, de zorro, de águila. Cuando
llega el tutapure, sabemos que lo que parece animal es en realidad diablo porque
tiene ojos ardientes. Su figura depende del pacto que hiciese con él la comunidad.
Pero sobre todo al tutapure aparece como un felino grande y negro, con ojos de
fuego. Si un hombre lo ve, se asusta tanto que pierde la sombra y el diablo se la
lleva. Allá en su monte devora la sombra y el dañado pierde el habla, se vuelve
loco, deja de comer hasta que muere. Sólo si acude a un maestro puede salvarse.
Existen todavía comunidades que conocen sus tutapures y los alimentan; allí el
pasto abunda y el ganado crece sin que lo ataquen la enfermedad ni el puma. Pero
otros muchos pueblos se han olvidado de sus pactos. Por eso el tutapure camina
hambriento por el monte y se lleva el ganado o mata a las personas que encuentra.
Él mismo se busca sus sacrificios, su alimento. El tutapure pasó hambre cuando las
comunidades rompieron sus tratos, y ahora es de nuevo un espíritu salvaje.
Gómez Navarro (2013), en el trabajo citado anteriormente, nos presenta dos
teorías sobre el significado de la palabra tutapure. La primera dice que es probable
que la palabra venga del quechua, entonces se podría deducir que este relato data
del tiempo que los tallanes fueron conquistados por el imperio incaico. Entonces,
podemos decir que tutapure, según la primera teoría, significa, tuta-oscuridad,
purec-que camina, lo que significaría “espíritu que camina en la noche” o “espíritu
que anda en la oscuridad” (Gómez Navarro, p.46). La otra hipótesis que presenta
Gómez Navarro dice que tuta significa noche y purun, montaraz salvaje; entonces
el término tutapure significaría algo como “espíritu montaraz de la oscuridad” o
“espíritu salvaje de la noche” (Gómez Navarro, p.46).
En cuanto a la forma del tutapure, según Gómez Navarro (2013), “hay
intérpretes que erróneamente afirman que es un felino, lo cual es falso, ya que en el
11
mismo relato nos muestra que el tutapure adquiere distintas apariencias” (p.46). “En
cuanto a la pronunciación, hay dos formas: “tutapuri” o “tutapur”, en honor al cerro
del mismo nombre, ubicado en el distrito de Chalaco, en la provincia de Morropón”
(p.47).
Otra situación que hay que destacar es la reciprocidad, el hecho de pactar con un
tutapure, para los ganaderos, era de importancia, como también ellos con los
mismos y si no le ofrecían sacrificios ni le regalaban las primeras cosechas ni los
primogénitos que salieron del rebaño que tenían, eran castigados con una
enfermedad que solo el curandero podía remediar. (Gómez Navarro, 2013, p.47).
He ahí el temor que le tenían estos pobladores al tutapure.
Otra cuestión para tomar en cuenta es el profundo significado de que el tutapure
viva en una piedra y que el lugar donde vivía no era modificado, a no ser que la
comunidad rompa el pacto. (Gómez Navarro, 2013, p.48). Ahí podemos notar
claramente la importancia que le daban los pobladores a esos seres.
Otra característica es sobre la venganza del tutapure hacia los ladrones. Al
respecto nos dice Gómez Navarro (2013): “La venganza del tutapure contra los
ladrones de ganado suele concretarse a través del síndrome cultural conocido como
“tapiadura” (p.48).
En fin, hay muchas más situaciones que podemos abordar con respecto a este
misterioso relato, pero lo más importante es que a través de él, se puede evidenciar
la importancia que simbolizaba un cerro o una huaca donde vivía un tutapure, a
quien podemos considerar como una especie de dios para los antiguos piuranos al
cual había que rendirle cuentas para evitar cualquier tipo de castigo.
custodiado por el huandure. El cura, que no quería creer en diablos, entró a robar
naranjas: en cuanto asió una rama, un enorme colambo apareció en el árbol y fustigó
con su cola al hombre, dejándole el cuerpo marcado de ronchas que le quemaban.
Durante días sufrió aquellas llagas supurantes. Sólo pudo sanar cuando sus
ayudantes llamaron al dueño del huerto donde había saqueado el cura. El
campesino, amenazado de excomunión, habló con su huandure. Éste le explicó la
única curación: el campesino, como perjudicado, debía propinar al ladrón
veinticinco latigazos. Así se hizo. Después del castigo, el sacerdote recuperó la
salud.
Los huandures también se aparecen a personas que abusan de la comunidad. En
Parihuanás, Juan Soto era hombre bebedor, que desatendía su familia. Siempre que
iba a su labor en el campo llevaba aguardiente de caña y bebía hasta perder el
sentido. En una ocasión tuvo que trabajar lejos de su pueblo. Al final de la faena se
emborrachó tanto que al llegar la noche los demás peones los dejaron solo, allí
donde la borrachera lo había hecho caer. Cuando despertó, plena noche, una
hermosa mujer se apareció llamándolo. Juan comenzó a seguirla. En la oscuridad,
la cabellera blanca de la mujer lo guiaba, lo iba llevando cerro adentro. Juan
entrevió de repente un jardín brillante con todas sus plantas florecidas. Entonces la
hermosa mujer clavó los ojos en Juan, que no podía apartar la mirada, y ante él se
convirtió en un inmenso gato negro, con ojos que relampagueaban.
Juan se llenó de terror; el puro miedo le hizo aventar la borrachera. Comenzó a
correr hacia su pueblo, gritando desesperado. Al llegar a su casa despertó a la
familia con el estrépito de su entrada: lo encontraron en el suelo, convulsionando y
botando espuma por la nariz y la boca. Sólo bebiendo agua bendita comenzó a
tranquilizarse y contó a los suyos lo que había ocurrido. Juan Soto es desde entonces
hombre cabal, se ha convertido en buen trabajador y buen marido que se recoge
temprano y no ha vuelto a probar el trago.
Con respecto a la pronunciación, se le puede llamar “huandur” o “guandur”
(Gómez Navarro, 2013, p.51) que tiene que ver con el que cuida los cultivos y
ganados y castiga las malas costumbres sociales.
En su análisis del relato, Gómez Navarro (2013), nos hace una comparación
entre el “tutapure” y el “huandure”, refiriéndose a “que ambos espíritus son
contrarios. El primero es un espíritu dañino, que, si no cumplías la parte de lo que
te correspondía del pacto, te castigaba cruelmente. En cambio, un “huandure” era
13
muy apartado del que transitaba. Esto no se debe a la dificultad del terreno, ni a la
vegetación que lo invade. Es el cerro, que protege su secreto.
Los pocos que han llegado a lo alto del Maray y han podido regresar han visto
desde lejos una pampa con un jardín lleno de plantas florecidas. La gente avisada
no entra al jardín: quien lo hace, va sintiendo un sopor agradable, cada vez más
pesado, hasta que se queda dormido y ya no vuelve. Se queda encantado para
siempre en el cerro.
Llegar a este jardín no es fácil. Sólo los que andan perdidos lo encuentran, por
pura casualidad. Muchas veces, al estar cerca del jardín se aparece el diablo de
Maray. Es un hombre alto, más alto que la gente de acá, fuerte y con grandes
cuernos en la cabeza. Él encanta a quienes buscan el jardín, o a los que se llevan el
oro que a veces aflora en el cerro sin dar algo a cambio. Se los lleva con él al cerro,
al encanto donde vivirán ya para siempre.
Gómez Navarro (2013), nos hace notar que en el relato hay dos elementos importantes:
El primero es que hay un jardín encantado en lo alto del cerro a la que el maestro
curandero accede espiritualmente y en donde encuentra variedad de plantas
florecientes, a pesar de que normalmente cada planta tiene su época de florecer,
que se refiere más que nada a la época de la mesada en donde escala el cerro en
busca del jardín para extraer una bebida llamada San Pedro proveniente del
cactus achuma; y otro, que existe un guardián que adquiere la forma humana con
grandes cuernos, en donde al igual que el tutapure, la figura humana con cuernos
es el guardián de su espacio sagrado, el cerro para controlar si alguien entra sin
efectuar el pago ritual correspondiente (p.55).
Podemos decir que los antiguos piuranos aludían a un lugar, en este caso al cerro
Maray, el hecho de que los maestros curanderos (chamanes) vayan y adquieran
alguna de las plantas que utilizarían para la curación de enfermedades, pero si no
era alguien conocido ni tampoco hacía los rituales correspondientes, era dulcemente
castigado con el encanto y el sueño para no regresar jamás.
que el pajarito que hizo se iba secando y se quemaba con el sol; que así mismo, se
trastocaba, del barro a la carne, y solo sus patitas eran todavía de barro. Movía sus
alas como compactado y con su quemar, era la pluma del color de las tejas y tenía
la misma figura pintiparada del chilalo.
El hombre se quedó encalabernado; creía que solo el Malo, después del
Todopoderoso, le puede dar ánima a las cosas: de ahí que se puso a rezar la
Magnífica por si acaso. Pero el ave le dijo:
—¡Che! ¿Qué haces ahí mirando? ¡Ven! Sácame del barro de esta orilla. Si me
sacas, te voy a dar la hora como reloj, así: “chi la lo” todos los días.
El paisano lo sacó, y el pajarito se fue volando. De ahí, todos los días le cantaba el
chilalo por donde iba cada hora.
Ese hombre no tenía ambición, pero tocó un año de grandísima sequía y el hombre
estaba con la cara caída porque no tenía nada que traer a su casa... Y entonces, se
fue al río a lavarse los pies —porque no había agua para más.
En su tristeza, no veía que el pajarito le seguía saltando de aquí para allá, llamándole
con su mirar; hasta que le habló y le dijo:
—Estás triste porque no tienes nada para hacer boca, todo se ha secado y tus churres
piden... pero no hay. Bueno, yo te voy a enseñar para que tengas. Aprende de mí.
Verás cómo yo hago mi nidito, así mismo tú harás tus ollas, para ti y para las demás
gentes, sacando el barrito de la orilla, trabajándolo como yo con el piquito, dejando
secar las cazuelas al sol y tostándolas. Así como tú me hiciste. Con lo que vendas,
comes.
Lo mismo que le decía, así lo hacía. Sacando con su piquito su barro, iba a la rama
de un faique y poquito a poquito se hizo su nido.
El hombre aprendió. primero hizo su ollita, después, su redoma. Otro día su limeta.
Y hasta huaquitos de matrimonio hicieron, con lo que salvaron el hambre. Todo eso
le debe Simbilá al chilalo.
Con respecto a este cuento, Gómez Navarro (2013) hace una comparación entre
este texto y el texto del evangelio apócrifo de Tomás, donde se relata que Jesús,
cuando niño jugando en el arroyo con el barro, hizo unos gorriones, los cuales
recobraron vida y él los había ordenado que volaran, ya que su padre, San José, al
ser avisado por uno de los judíos, lo regañó por lo que infringió la ley del sábado
sagrado. A todo esto, el autor nos refiere que el mito del “simbilá y el chilalo”,
16
—Tenemos carne para quince días. Mañana temprano, a las cinco de la mañana, me
van a traer una muchacha del pueblo, la primera que encuentren.
El muchachito había estado escuchando por la ventana y al oír esto fue donde su
prima a pedirle prestado un vestido y a las cinco en punto le salió al encuentro a los
rateros:
—Buenos días señorita.
—Buenos días señores ¿pa ónde bueno?
—Por aquí, a pasear al pueblo, ¿y usted?
-—Soy maestra, me voy a la escuela.
17
volteara para ponerle una inyección y ahí nomás lo marcó con el sello "el muchacho
de la ternera".
—Yo no soy doctor, soy el muchacho de la ternera. Sinvergüenza, te comiste mi
vaquita.
Más tarde llegaron los bandoleros y lo encontraron llorando.
—Ah, hijos, ya no se va a poder robar. Mañana se van a buscar trabajo. Fueron a
pedir trabajo en la plaza donde se juntaban los jornaleros para que los contratasen.
Llegó el muchacho y dijo que se llevaría dos peones. Pero sólo a los que estaban
marcados con "el muchacho de la ternera".
—Díganme, —dijo el muchacho—, ¿no tienen algún amigo que también quiera
trabajar?
—Sí, señor, —dijeron— y fueron a buscar al jefe para que también le diese empleo.
Llegaron los tres bandoleros a trabajar en la hacienda, y el muchacho los mandó a
hacer el trabajo más duro.
—Pero no, señor, que no vamos —protestaban ellos.
—¿Cómo qué no? Ustedes son míos, están marcados "el muchacho de la ternera".
Y se los llevó y hasta ahora están trabajando.
En este cuento, podemos notar que, a raíz de un mal hábito de tres hombres, aparece
alguien que hace de todo para castigarlos ya que sufrió el robo de su ternera.
Mediante esos castigos, el muchacho que sufrió el robo va pagando lo que valía el
animal.
Entonces sacó de su alforja una pierna de pollo y le dio a probar al león, que creyó
al malnaturaloso del zorro. Fue con él por los chopes y le decía:
—¿Dónde están las gallinas, que no las veo?
—Aquí cerquita —contestaba el zorro, pero miraba a los algarrobos asustado.
—¿Dónde es cerquita? —insistía el león.
Hasta que el zorro vio un chitigual. Y le volvió el alma al cuerpo.
—Vea usted, tío —le dijo, señalándole el chitigual, que como es de barro parecía
cada uno una gallina que estaba en lo alto del algarrobo. El león miraba y
requetemiraba, pero no veía nada claro. Como estaba oscuro parecían los nidos la
figura de un animal.
—¡Ahí están las gallinas! —señalaba el zorro. De tanto decirle, el león creyó que
eran gallinas, más aún porque ya estaba oscuro.
—Pero no haga usted bulla. Suba despacio, no sea que se asusten y no coma usted
nada —le decía el sobrino—. ¡Abra usted la bocaza, y de un tarasco se las come
todas juntas!
El zonzo le creyó y trepó despacio al árbol. Cuando ya estaba cerca, cerró los
ojos...y abriendo tamaña bocaza se comió el chitigual. De ahí nomás se vino abajo,
con la boca abierta. Por el hocico le salían las avispas. Gritaba fuerte, del dolor y
rabia que tenía. Al gritar despertaba más avispas que se le iban encima. Hasta que
se pudo enderezar (ya del sobrino no quedaba ni el humo) y salió corriendo,
buscando el rastro del zorro. Luego lo divisó, porque el león es grande y corre más;
así es que lo alcanzó, y ahí mismo le dijo:
—Sobrino, ¡Ahora sí que te como! Estoy de hambre, y además me ha hecho usted
dos hazañas.
—Bueno, tío, ¡qué se va a hacer! —contestó el zorro con paciencia—. Yo estoy
rendido a lo que usted mande. Pero me va usted a comer con mi mejor vestido, mis
mejores prendas, ropa y todo. No quiero dejarle nada a nadie; tampoco nadie me
quiere.
El león lo acompañó hasta su huarique, lo vio vestirse porque no le tenía confianza.
Cuando el zorro estuvo listo, con zapatos, churruco y sombrero de olla y además su
tambor, el león abrió su bocaza y se lo comió. Pero el zorro es más mañoso que su
madre...así es que echó su cuerpo hacia la garganta y el tambor hacia la boca. El
león mascaba la madera de la caja y el cuero del parche.
—Me estoy comiendo las costillas del zorro —decía.
22
El zorro bandido abrió una trampilla donde se veía una camarilla con mucha ropa.
La leona rebuscaba como loca. El zorro la miraba por entre las uñas con que se
tapaba la cara para llorar. En eso la empujó, y le atrapó medio cuerpo con la
trampilla.
—¡Abre, sobrino! ¡Abre la trampilla, que no te voy a comer! ¡Abre, sobrino!
El zorro apretaba fuerte, y en eso le vio el culazo a su tía, que tenía medio cuerpo
fuera de la camarilla. Y ahí mismo, sin pedimento, se aprovechó el sobrino. Y le
decía el jodido:
—Y esto, y esto, ¿te gusta, tiíta?
Entonces la leona fue a buscar a todos los animales, y les dijo: esto y esto me ha
pasado. Tal vez tendré que ir a que me quiebren el chucaque. El zorro no tiene
respeto a sus mayores.
—Este zorro es un malicioso, hace muchas hazañas, molesta a todos, pide prestado
y no paga. Hay que matarle para que vuelva la tranquilidad.
Y todos se atalayaron para capturarlo cuando se acercase a beber al río.
El zorro, como si adivinase, estaba con mucho miedo. No sabía cómo hacer, pero
el diablo le dio una idea. Se fue donde la iguana, que nunca sabe qué pasa, y le dijo:
—Ave María purísima.
—Sin pecado; pase nomás, compadre.
—Verá, comadre, estoy guisando y me falta miel de palo para mi aliño. La comadre
fue a buscar una limeta de miel. El zorro hacía como que probaba y la dejó caer,
con lo que se rompió la vasija. El zorro recogía los pedazos y decía:
—Diga nomás cuánto se le debe, comadre, para pagarle —En su afán se revolcaba
en el hollín de la cocina, con lo que la miel y el hollín lo dejaron como un chigüiso.
—¡Deje nomás, compadre! —le decía la iguana—. No debe nada, fue una fatalidad
y no hubo intención.
Se despidió el zorro; así embadurnado bajó al río a tomar su agua, pasando entre
todos los animalitos que estaban alerta. La leona también estaba allí, viendo a cada
uno. Cuando vieron pasar al zorro dijeron:
—¡Pájaro de mar en tierra! ¿Qué animal será ese? Nadie lo conocía.
—¿Qué animal es usted? —preguntó la leona. Como no contestaba, volvió a
preguntar: — ¡Oiga! ¿Qué miserable es usted?
El zorro no contestaba; tomaba y tomaba su agua, mirando a todos lados. En cuanto
terminó, subió al monte a toda prisa. Desde ahí arriba le dijo a la leona:
24
—¡Ya no me conoce, tía, cuando fue mi juncia! ¿Te acuerdas cuando te jodí?
Todos los animales torcieron la cara para no reírse delante de ella; y la leona,
atarantada con el zorro, ahí mismo voló tras él. No podía alcanzarlo porque corría
torciendo de un lado para otro, y el rastro se perdía. Pero un día y otro, rastreándolo,
al fin lo encontró de noche. Entonces lo agarró por el cogote, diciendo:
—¡Zorro bandido! ¡Ahora me las vas a pagar todas! —y abriendo tamaña boca, se
preparó para comerlo.
El zorro se despertó sonado, y un escalofrío le recorrió el espinazo. Se santiguó con
la pata. Entonces dijo con paciencia, como si no tuviera pizca de miedo:
—Pero, ¿me va a comer así, tía, que estoy sudado? Mejor me come después de
bañarme. Se puede atragantar con el polvo que tengo en esta cotona sucia.
Estaban en la bocana del río. La leona ya lo mordía, y sintiéndole el olor, se decía:
—¡Foch! ¡Cómo sabes que eres hediondo!
Con lo que bajaron al río, y al bajar se veía la luna grandísima, reflejada en el agua.
Por salvarse el zorro dijo:
—¡Tía, tía! ¿Ve usted un queso en el agua? —Pero la leona no era el león, y le dijo:
—Vaya usted a traerlo pronto. —Entonces el zorro le dijo:
—Tía, ¿sabe usted que cuando se lleva al río una piedra grande, el río regala un
queso?
La leona lo miraba sin creerlo, pero... como en todo puede la ambición, recogió en
la orilla una piedra grande, y se adentró en el río. Como se adentró tanto, con la
corriente se ahogó. ¡Si será vivísimo el zorro!
En este cuento podemos notar que los personajes son todos animales del campo,
que mediante sus diálogos van cobrando vida. Tenemos al zorro, astuto y burlón y
a los demás animales que hacen de todo para matarlo, especialmente la leona, en
venganza de su marido muerto.
Hasta que un día advirtió que cuando salía a pastear todos los animales se dirigían
hacia él. Preocupado por saber qué le querían comunicar, se arrodilló diciéndole a
Dios:
—Ay, Dios ¡cómo me dieras el saber de los animales!
Y todos los días repetía lo mismo. Una mañana que bajaba con el ganado encontró
a una señora que le preguntó:
—¿Dónde vas, muchachito?
—Por aquí señora, a pastear el ganado.
—¿Es tuyo el ganado?
—No —dijo él—, es de mi patrón.
—Y ¿qué es lo que más deseas en tu vida? —dijo la señora.
—Yo lo que más deseo —dijo el niño— es el saber de los animales.
—¿Y para qué quieres este saber?
—Para entender lo que quieren comunicarme cuando cantan, saltan y balan a mi
alrededor.
—Yo te daré ese saber —dijo la señora— pero no se lo comentes a nadie, porque
si lo haces, mueres.
—No, señora, lo que Dios me dé no lo sabrá nadie.
—Muy bien hijo, Dios en este momento te va a dar el saber de los animales, y el
día que te quieras morir, haces tu cajón, compras velas, las enciendes y te encierras
en el cajón.
Luego la señora desapareció.
Así fue como Pedro, entendió el saber de los animales. Todos los días regresaba
junto con sus ovejas y cabras a su casa donde jugaba, comía y descansaba muy feliz
al haber logrado lo que tanto anhelaba. Pasó el tiempo, Pedro tenía bastante dinero
y una granja con ganado que le había dado su patrón, quien era como su padre. Un
día le dice el patrón:
—Oye, hijo, no vayas a pensar que te estoy corriendo, pero ya estás grandecito y es
hora que busques una mujer y te vayas con ella a criar animales.
Pero Pedro, que era muy joven y le gustaba el trabajo, no tomaba interés en casarse
y no quería saber nada de las mujeres. Una mañana cuando desayunaban, el patrón
le dice a su mujer:
—Oye, sabes, Pedro no quiere casarse, yo he pensado que lo hagamos casar con
nuestra hija. Así, con la fortuna de ella y la de él serán otros en la vida.
26
1.2.8 Cuento “El panadero que vendía pan sin gente, Blancaflor”
Era un pueblo bien pobladito, y este panadero hacía pan y lo vendía sin gente. Él
decía "tengo hambre" y una voz le decía "anda come, ahí está la comida". Él decía
"quiero bañarme" y la voz le decía "anda báñate, en la ducha está el jabón". "Quiero
hacer el amor con una mujer" y aparecía la mujer sin conocerla. Lo que quería le
daban sin que él supiera si era una bruja o quién. Un día hubo un temblor y se
cayeron todas las casas menos la suya, se perdió el pueblo y quedó él solito. Y
seguía haciendo su pan y lo vendía sin gente.
Después una voz le dijo:
—Oye, panadero, todo lo que tú me has pedido te he dado, ahora se terminó y tú
tienes que buscarme lo que te pida, si lo haces vivirás y si no mueres.
—¿Y qué debo hacer? —preguntó el panadero.
—Tienes que buscarme las tres torres altas y doradas.
El panadero cogió sus cosas, las metió en su alforja y partió. Al llegar a un pueblo
preguntó:
—¿Dónde quedan las torres altas y doradas?
Nadie sabía nada, pero le dijeron que tal vez la señora Luna podría ayudarlo. Subió
al cerro donde estaba la casa y salió una señora.
—Señora, buenas noches, ¿usted es la madre Luna?
—No señor, mi hija lo es, pero ahora no está, pero ¿usted qué desea?
—Yo —dijo el panadero— quisiera preguntarle si sabe dónde quedan las tres torres
altas y doradas.
—No lo sé, señor, pero mejor espere a mi hija.
A la medianoche llegó la Luna.
—Aquí huele a carne humana —dijo la Luna al llegar a casa.
—No te asustes, hijita, es un humano que quiere hacerte una pregunta —le dijo la
madre.
—¿Qué quiere usted? —le dijo al panadero.
—Quiero saber dónde quedan las tres torres altas y doradas.
29
—Yo no sé, nunca las he visto, ni las he oído mentar y váyase usted de aquí.
El panadero siguió su camino. Al llegar a otro pueblo volvió a preguntar, y lo
mandaron a buscar a la madre del Águila Coja que vive en otro cerro. Allá se va el
panadero y pregunta a la madre del Águila Coja:
—Señora, ¿no sabe usted dónde quedan las tres torres altas y doradas?
—No —dijo la madre—, pero mis hijas pueden saber, ellas llegan a partir de las
seis de la tarde y el Águila Coja llega a las seis de la mañana. Se quedó a esperarlas.
Cuando llegó la primera de las hijas le hizo la misma pregunta, pero tampoco sabía.
Más tarde llegó la otra hija que tampoco conocía las torres altas y doradas. Al
amanecer llegó el Águila Coja, y después de comer, porque venía hambrienta de
tanto volar, fue a hablar con el panadero que la estaba esperando.
—¿Conoce usted dónde están las torres altas y doradas?
—Yo te digo dónde es —dijo el Águila Coja - pero en el camino tienes que darme
de comer porque si te pido y no me das, te como.
—¿Y qué debo hacer? —preguntó el panadero.
—Te buscas una res, la matas y haces cecina con su carme para no llevar mucho
peso. Vamos a volar tres días y dos noches —dijo el Águila.
Después de empaquetar la carne salieron el Águila volando con el panadero
montado en el lomo.
—Tengo hambre —dijo el Águila —y el panadero le dio de comer. Así lo hicieron
hasta que se acabó la carne. Volando sobre una enorme laguna, vieron a tres
señoritas que se bañaban desnudas y la ropa la habían dejado en la orilla.
—¿Has visto a esas mujeres? —dijo el Águila—. Ellas son las tres torres altas y
doradas. La ropa que está en medio debes esconderla y las otras las dejas ahí.
Cuando las demás se vayan, tú le entregas su ropa a Blancaflor y le dices que tú
eres el panadero.
Así lo hizo, pero para su sorpresa Blancaflor le dijo:
—Dame mi ropa y anda que mi padre te espera.
—¿Tú me conoces? —preguntó el panadero.
—¿Cómo no te voy a conocer, si yo te he dado todo lo que querías durante estos
años? —contestó la muchacha, que ya se había enamorado del panadero.
El muchacho llegó a la casa, golpeó a la puerta, y una voz de hombre le preguntó:
—¿Quién eres?
—Soy yo, el panadero.
30
Cuando llegaron con el anillo, el macanche se dio cuenta que Blancaflor lo había
ayudado porque era la única de todas sus hijas que sabía cómo se podía sacar el
anillo del mar, pero no les dijo nada.
—Ahorita, te vas a casar con una de mis hijas —le dijo el macanche al panadero—
. Ahora en la noche, en un cuarto oscuro voy a poner a mis hijas y tú vas a entrar,
la primera que abraces será tu mujer.
Blancaflor se puso un anillo brillante y le avisó al muchacho para que antes de
abrazar a una de las hermanas se fije en el anillo para abrazarla a ella. Así lo hicieron
y al otro día el padre dijo:
—Yo los voy a llamar a cada momento y tendrán que contestarme.
Pero el macanche, que era el diablo, pensaba matarlos a los dos. La muchacha ya
sabía qué iba a hacer su papá y acordaron no dormir en toda la noche. Cuando
quedaron encerrados en el cuarto Blancaflor lo mandó traer un bacín donde tendrían
que escupir cada vez que el macanche los llame y le dijo que también trajera del
corral dos caballos flacos. El panadero llevó el bacín, pero un caballo flaco y uno
gordo. Entonces Blancaflor al ver los caballos le dijo:
—El caballo flaco es el relámpago, y el gordo es el viento, por eso te pedí que
trajeras dos flacos, porque el relámpago es más rápido que el viento. A la noche
empezaron a contestarle al macanche hasta que se llenó el bacín, entonces
Blancaflor le dijo:
—Ahora sí, el bacín contestará por nosotros y podremos irnos, tú montarás en el
relámpago y yo en el viento. El macanche se dio cuenta, pero ellos ya habían
partido. Volaba el padre ya detrás de la pareja, pero Blancaflor botaba una espuma
que le cerraba el paso al macanche. Más tarde la muchacha tiró un peine y se
formaron unas espinas, pero el padre otra vez consiguió pasar. Después ella tiró un
jabón e hizo un barrizal, pero también pasó. Tiró un carrete de hilo y se formó un
bejuquero que nadie podía pasar. El macanche, con cólera, maldijo a su hija que se
iba con el panadero:
—El día que tu marido llegue a su pueblo, la primera mujer que lo abrace por detrás
hará que se olvide de ti.
Al tiempo la Blancaflor tuvo un hijito y cuando el panadero se iba al pueblo ella le
advirtió que no se dejara abrazar para no olvidarla a ella ni al niño, porque era la
maldición del macanche. Pero cuando él llegó al pueblo, todos se emocionaron al
verlo y él se olvidó la recomendación. Una mujer muy fea lo abrazó por detrás y el
32
Sin embargo, es consciente que "la literatura es producto del análisis sensible que la
conciencia humana ejerce sobre la realidad y es también, para otros, búsqueda y
compromiso. Su material de trabajo son las palabras y las reflexiones, sutilezas e
ideologías contenidas en ellas"
Finalmente, remarca Burneo Sánchez: "la literatura supone una forma diferencial de
relacionarse el ser humano con el mundo natural y social. Es aventura. Es riesgo. Es
liberación. Es peligro y satisfacción" (p.6).
Una definición más sencilla, dice que la literatura es el arte que emplea la palabra, oral
o escrita, como vehículo eficaz de belleza. Si definiciones de literatura abundan a gusto
de poetas y escritores, también son muchos los conceptos de lo que hoy llamamos
literatura regional y que, de un tiempo a esta parte, quizá por razones didácticas, se ha
separado de lo que, para unos, solo debe llamarse literatura nacional.
Esta separación, incluso, ha originado enfrentamientos entre los que son partidarios de
la literatura nacional y los que creen que la literatura regional debe tener vigencia y
preponderancia en un sector limitado del ámbito patrio.
La división de la que hablamos, hizo, por citar un ejemplo, que el escritor Houdini
Guerrero Torres, autor de "Treinta Treinta" y "Mec Non", entre otras obras, dijera que
todo "es una mierda inventada por algunos profesores de literatura".
34
Pero, lejos de toda esta discusión, la Literatura Regional tiene la virtud, a decir del
escritor sullanense Genaro Maza Vera, autor de "Por las arenas muertas" y "Relatos de la
Frontera", de "determinar y precisar de manera vivencial la identidad cultural de un
pueblo, pulsando y expresando sus fibras más íntimas y
humanas".
El poeta y escritor Sigifredo Alberto Burneo Sánchez, en
su reciente publicación "La Narrativa Contemporánea en
Piura", esboza el siguiente concepto, elaborado luego de
extensas conversaciones, según señala, con Rigoberto Meza,
fallecido hace poco: por narrativa regional entendemos el
conjunto de productos verbales estéticos generados por
personas nacidas en la región, que están ambientadas en la
región y tratan sobre sus condiciones, y cuya resonancia
literaria no ha alcanzado a cubrir el ámbito nacional.
Figura 2. Retrato de Sigifredo
Burneo Sánchez
Capítulo II
Datos biográficos de escritores y sus generaciones
En este capítulo se abordará todo lo referente a la biografía de los escritores, entre narradores
y poetas, y se elaborará una breve explicación del porqué decimos que hay tres grandes
generaciones bien definidas en la literatura piurana.
2.1 Escritores de la generación fundadora, conocida también como primera generación
Esta primera generación, denominada generación fundadora de la literatura regional
piurana, nace en la década de 1940 y va hasta fines de la década del 70. Se le denomina
así, ya que, el contenido de sus escritos pone como tema principal la geografía y la forma
en que vivían los pueblos piuranos, situación que se ve reflejada en títulos como “Chicha,
sol y sangre” o “Cuento Sechuras”. Títulos como estos apelan a la imaginación lectora,
la cual se transporta al escenario donde se podría desarrollar la trama.
A continuación, un listado biográfico de los principales escritores de la generación
fundadora:
trilogía que narran de manera divertida y entretenida lo que sucedía en los años
posteriores a nuestra independencia. Y después de su muerte, en 1999 se publica
“Hotel Dresden” donde cuenta su experiencia como prisionero de guerra.
Entre sus obras se encuentra aquella con la que se hizo conocida “Sangre
mangache”, (1948) firmando con el seudónimo de Gardenia.
La generación estirpe púrpura centra sus inicios a partir del año 2000 y actualmente
vienen desarrollándose con mucha intensidad. Según estudiosos de esta literatura como
el catedrático Sigifredo Burneo, al que se hace referencia en la tesis de pregrado
“Tendencias narrativas en los autores de estirpe púrpura. Hacia una poética generacional
en la nueva narrativa piurana” de Luis Cardoza-Nizama, (2017). Este grupo de escritores
divididos en dos grandes grupos literarios (Magenta y Plaza Merino, ambos dándose a
conocer mediante revistas circuladas en teatro y cafés del norte y de la capital y cuyas
raíces se centran en el taller de creación literaria “TACRELI”.
Las principales características de esta tercera generación, también llamada
“generación estirpe púrpura” cuya antología fue publicada en 2010 por el escritor Fabián
Bruno, podemos encontrar que sus obras son de temática variada, ya que a diferencia de
las dos generaciones anteriores que solo se centraban en dar a conocer la geografía y la
población piurana, estos son más experimentales, escogiendo otras realidades ajenas a la
realidad en la que normalmente se encontraban.
Otra característica que podemos destacar es la de utilizar técnicas narrativas ya
mundialmente reconocidas, como por ejemplo las técnicas narrativas de autores
latinoamericanos como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, entre otros. Técnicas como el
hecho de no seguir una secuencia narrativa establecida, sino que van explorando y de
acuerdo a como van sucediendo los hechos, van armando la historia. (Cardoza-Nizama,
2017).
Por cierto, la más importante, es la necesidad del uso de internet. Herramientas
tecnológicas como las redes sociales, blog, canales de YouTube para darse a conocer y
44
así llamar la atención del público para que lea sus trabajos literarios y así culturizar a la
sociedad.
Entre estos novedosos escritores, encontramos a los siguientes:
león. Todo se empezó a complicarse cuando se enteran que don Gastón se puso muy
grave. Entonces se inicia así una gran incursión de los niños para salvar al noble viejo.
e) El cencerro dorado
Cosme Saavedra. Ediciones Altazor
¿Se puede impedir la risa? Aunque parezca
increíble, había un rey que sí lo hizo. Estableció
en su gobierno o reino que nadie pudiera reír.
Pero aun así nunca pudo acabar con la risa que
nace desde el fondo del corazón. El cencerro
dorado nos traslada hacia un reino en donde
cada noble tiene que hacerse irreparablemente
solidario si quiere ver feliz a la familia real y a
todo cuanto los rodea.
A través de estos asombrosos actos que
permanecerán como un retintín dorado en
nuestra memoria infantil como algo muy
especial. Figura 7. Portada del cencerro dorado
f) Siuffitar y la marinera
Harold Alva. Ediciones Altazor
Los días en Cañaveral pasaban sin
sorpresas, ni miedos hasta que de pronto una
tarde llegó Angélica Iglesias, una maestra de
marinera que pondría a cambiar los días de
Siuffitar, un animoso niño que luchaba por
acomodarse a los hábitos de los pobladores de
la viña. Sumerjámonos en este viaje por la
añoranza que desembocará en un reñido
campeonato de marinera, en el que Siuffitar
señalará que sí es posible alcanzar el éxito
cuando concentramos nuestras energías.
Figura 8. Portada de Siuffitar y la marinera
50
g) Siuffitar y el mundo
h) La zurda de Siuffitar
c) Tribulaciones de un Vargasllosiano
Teodoro Alzamora. Casa Nuestra Editores
Esta es una novela sobre la pasión que la
literatura contagia en el ser humano que vive una
vida común y silvestre, pero que juntamente es
capaz de admirar la belleza y soñar con la gloria
literaria. Esta novela es un divertimento, una
comedia de equivocaciones, además de una novela
picaresca.
Capítulo III
Análisis de las obras más importantes de escritores de las tres generaciones
de la literatura regional piurana
lectora, no pensaba adentrarme y conocer, pero que gracias a la valiosa narración, me trae
sensaciones de toda clase.
Primero, la parte donde el honorable Ponciano, que era un político muy asediado de
amigos y enemigos, pudo dedicarse tanto tiempo a la política. Por un momento parecía,
en el último tramo de la tercera vez que fue elegido diputado, retirarse y dedicarse al
cuidado de su “Dorotea” como había bautizado a la hacienda que heredó gracias a su tía
que así se llamaba. Pero no, los mismos pobladores encabezados por sus fieles amigos,
lo aclamaban para que vuelva nuevamente a las andanzas. Es así que, entre idas y vueltas,
nuestro querido personaje, Saturnino Ponciano, fue ganando y perdiendo fama como una
ruleta, pero que, a pesar de todo, supo convivir con el destino que la vida le tenía
preparado. Siento también que esta fabulosa novela nos quiso retratar, a modo de ficción,
como expresa en sus primeras páginas, la vida de muchos de estos políticos, que
valiéndose de la fama que tienen, cometen actos que luego con el paso del tiempo, son
recriminados.
Lo que podemos notar también en “El honorable Ponciano” es la facilidad que tiene
este personaje para la oratoria, lo que le llevó a ser, como lo decía el presidente, el
“ministro de legaciones”, cargo que no existía, pero que, gracias a su creación, es que le
permitió escudriñar el mundo europeo a la perfección, a lo que él decide escribir a modo
de memorias, los sucesos del viaje y su estadía. Podemos decir que don Saturnino
Ponciano era un hombre astuto que después de tantas idas y venidas, lograba sus
propósitos.
Felicitamos la idea del fondo editorial del Jurado Nacional de Elecciones el rescate de
la novela escrita por Vega, ya que gracias a él podemos conocer y hacernos una idea de
cómo se desenvolvía la sociedad limeña aristocrática en esos tiempos y conocer también
todo lo que se hacía para conseguir los propósitos y salvar su vida de los ataques e intentos
de encarcelamiento, como lo hacía el gran Saturnino Ponciano, que felizmente encontró,
hasta el final de sus días, la dulce compañía de su fiel esposa, Eloísa Cristina y de su
indiecito de apellido Mamani. Además de ellos, tenía grandes amigos como el Cabrerita,
un contador de chistes a quien le gustaban las fiestas nocturnas y la compañía de mujeres
y que tiempo después fue un agente de negocios, fue ayudándolo en tantas aventuras
políticas y personales. Otros amigos como el cura de Carapoto (lugar donde pertenecía
Ponciano) y otros partidarios suyos que a pesar de que un tiempo fueron “Tránsfugas”,
ya que se cambiaban de partido según el tiempo en el que se encontraban, finalmente
lograron seguirlo en tantas batallas ganadas y derrotas las cuales pudo resurgir hasta el
57
último momento en el que se encuentra con uno de sus más temibles enemigos, acabado
por la edad, el coronel Ramírez Quiñones, que hace que pierda la tranquilidad que
requería después de su regreso a casa luego de haber viajado a España lejos de la política
a raíz de la caída del último gobierno del cual fue senador.
Por último, recomiendo este libro, por su alto contenido histórico (aunque ninguno de los
personajes existió realmente) pero que nos permite conocer de cerca el modo de vida de
un político reconocido y lo que pasaba al no existir en esos tiempos, un organismo del
Estado capaz de regular que los deseos de la población se hagan realidad a través del
sufragio. Aunque los personajes no son reales, hay mucha realidad expuesta en la novela.
interior sabía ella que más temprano que tarde encontraría a alguien de buen
corazón que hará de su hijo una persona de bien. Lástima que nunca supo José quién
fue su madre biológica, pero bien dicen que madre o padre no es quien engendra,
sino quien cría.
de hambre
con un pobretón borrado.
1-b
Las muchachas de estos tiempos gustan del amor serrano,
al hombre que peor las trata a ese le estiran la mano.
2-b
Las muchachas de estos tiempos son como miel con quesillo, dulcísimas y sabrosas
hasta pañar el bolsillo.
3-a
Las muchachas de estos tiempos son iguales que el alacrán,
pican al hombre muy fuerte alzan con todo y se van.
4-a
Las muchachas de estos tiempos son igual que la plazuela,
paseo y puro paseo,
pelada y pelada de muela.
5-a
Las muchachas de estos tiempos son como la chicha fuerte,
dan a la cara muy duro
y a veces causan la muerte.
6-a
Las muchachas de estos tiempos son igual que la granada, coloradas al comienzo
y después ya nada y nada.
7-a
Las muchachas de estos tiempos son peor que perro bravo,
por una cosita chica
lo llevan a uno al Juzgado.
8-a
Las muchachas de estos tiempos son como hallarse una huaca, se hace dueño el que
primero
se la encuentra y se la saca.
3-b
Las muchachas de estos tiempos son peor que la jañapa, venenosas de palabra
y con su mama de yapa.
4-b
61
3.3 Análisis y comentario del libro, “El viejo saurio se retira” de Miguel Gutiérrez,
escritor de la segunda generación de la literatura regional piurana
En esta primera novela de Miguel Gutiérrez, que se dio a conocer en 1969, podemos
evidenciar muchas características de las que dimos cuenta en el segundo capítulo de este
trabajo; una de ellas es que el ambiente donde se desarrolla la historia es la ciudad de
63
Piura, con el nombre de sus calles y plazas tal cual. Cualquiera que haya visitado la ciudad
y lee esta novela, se puede dar cuenta fácilmente de lo conocidas que son. En segundo
lugar, la reproducción total de la forma de hablar de los personajes, en este caso del grupo
de jóvenes de quinto año de secundaria que adoptan una actitud de rebeldía ante lo que
los curas del colegio donde estudiaban impartían, sobre todo a las cuestiones religiosas.
Gente que se pierde entre el alcohol y el libertinaje sexual, van narrando pasajes de su
pasado como niños y que, al parecer, en la edad en la que se encuentran, añoran con
mucha nostalgia y pena.
Según su paisano, el escritor Marco Martos en su ensayo “Ficción y poesía en el Perú
contemporáneo” (p. 39) al respecto de esta primera novela, nos dice que “El viejo saurio
se retira” es una novela de aprendizaje y que se asemeja a la novela de Roberth Musil
titulada “El estudiante de Tórless”. Aunque el mismo autor en el prólogo de su libro,
especifica que toma como base además de su experiencia como alumno durante once años
en un colegio religioso, la lectura de la novela “Retrato de un artista adolescente de James
Joyce” (Gutiérrez, 2007, p.11).
Dentro de las características propias de esta novela podemos notar, como dice su
propio creador, que este grupo de estudiantes buscan mil formas posibles de ir contra lo
que se inculcaba en el colegio donde estudiaban, manifiestan en esa rebeldía incontrolable
el entorno familiar en el que vivían, cuestionan también la ciudad en la que vivían y sus
instituciones y sobre todo están en desacuerdo con el hecho de que se rinda culto a los
héroes. Entre otras características importantes también, nos dice Miguel Gutiérrez en el
prólogo, que lo que buscaban estos chicos, era el descubrir esa sensación de libertad, la
exaltación de los sentidos, la alegría de sentirse vivos y la búsqueda de valores para poder
encajar en el mundo de los adultos.
Con respecto al título de la novela, el autor nos cuenta que en realidad el título original
con el que pretendía hacerse conocida era “Ejercicios espirituales”, pero cuando se lo
enseñó a su editor, el reconocido salvadoreño Carlos Milla Batres, le objetó que no debía
poner ese título, ya que podía herir la sensibilidad de la Iglesia católica y podía ser objeto
de muchas críticas, más de las que se dieron en el momento de la publicación de la novela,
y además no era un nombre llamativo, visto de manera comercial. Entonces, nos cuenta
que se entregó a la complicada tarea de buscarle un título apropiado y que incite
curiosidad al lector. Pues bien, nos cuenta que, imaginando, se encontró con una imagen
a la cual se sintió atraído. Lamentablemente, a pesar de ello, no fue muy bien visto, según
testimonia el propio Gutiérrez (2007), ya que fue muy cuestionado por el contenido,
64
incluso sus paisanos se sintieron muy tocados porque decían que iba contra las familias
pudientes piuranas, además que fue tildado como acomplejado social, que despojaba su
ira contra la ciudad que lo vio nacer, lo cual nada tenía que ver con los sentimientos que
el propio autor experimentaba cuando hablaba de su pueblo (pp.11-13).
Según un estudio crítico realizado por Rabí do Carmo (2007) del viejo saurio se retira,
en la novela se ven dos características bien marcadas a nivel general. Por un lado, que es
muy rica en técnicas literarias y narrativas y se representan espacios sociales golpeados
por el conflicto y la crisis de la inexistencia de los valores y principios humanos. Nos dice
también que leer “El viejo saurio se retira” “es encontrar retratada una sociedad terrible
y violenta que se opone al mundo regido por instituciones que perdieron respeto, donde
podemos ver que la única forma de revelarse contra esta situación, es refugiarse en el
alcoholismo” (p.235). Asimismo, “la ideología en la que se centra la novela es marxista,
dejándose influenciar por el realismo clásico, la novela europea del siglo XIX y el
neorrealismo italiano” (p.236).
Por otro lado, el análisis indica que la novela nace justo en el momento en que muchos
otros trabajos literarios tratan de que lo rural no se muestre como escena principal en sus
historias, sino que, en su lugar, todo lo que tenga que ver con la ciudad va tomando el
control de las novelas que surgen a partir de 1950. En sí, el objetivo primordial de la
novela es darle una mirada crítica a la sociedad de su tiempo, tan prejuiciosa y de un
sistema que va disminuyendo, perdiendo interés en la nueva generación de jóvenes, como
es el sistema educativo que toma como base la culpa, el arrepentimiento.
Otra situación que nos plantea el estudioso es que “El viejo Saurio se retira” tiene
como una característica discutible el que en su narración, se evidencie algo que se
denomina “bildungfroman” que se explica como un tipo de narración, en la que se trata
de dar a conocer todo lo acontecido de un personaje, su infancia hasta su juventud,
incluyendo su desarrollo físico, social, moral y síquico, así como también las experiencias
que el personaje va adquiriendo y la adquisición de algún conocimiento que transforma
positiva o negativamente en su vida (Rabí Do Carmo, 2007, p.243). Esta característica,
nos dice el ensayista que puede ser discutible, admitida o no porque depende del lector si
quiere tomarla como tal. Lo cual, tomando en cuenta la breve explicación que nos da con
respecto al tipo de narración llamado “bildungfroman”, creo yo como lectora de la novela,
que sí tiene razón y lo podemos evidenciar, cuando el personaje de nombre Paco sale del
bar con dirección a su casa a conseguir más dinero para pedir más tragos, en el momento
que va camino a casa, se encuentra con el recuerdo de lo que una vez junto a su compañero
65
de andanzas, Rodolfo, todo lo que este le había contado, sobre él y su familia. Siento yo
como lectora que cuando Paco recuerda aquel momento donde su amigo le cuenta, se va
imaginando con claridad y lo narra como si él mismo fuera el personaje de la historia o
parte de ella.
Otra de las muchas características que nos destaca este interesante estudio, es que en
“El viejo saurio se retira”, podemos encontrar que los personajes se niegan a aceptar su
realidad, como por ejemplo el hecho mismo de no cumplir las normas y conductas
establecidas, algo que necesariamente debe acompañar a ese proceso de aprendizaje que
ellos tienen.
Pero nos recalca Rabí Do Carmo (2007) que hay dos técnicas narrativas de las cuales se
nota a ciencia cierta que “El viejo saurio se retira” tiene, y estas son:
El flashback y el monólogo interior, de tal manera que hace definir el modelo
narrativo que quiere seguir la historia. Por otro lado, trata de adentrarse dentro
del pensamiento del personaje, reproduciendo su lenguaje, de tal manera que
permiten que la línea se rompa y de esa forma entrar al mundo interior de ellos.
Es notable que los que criticaban mucho la novela en el tiempo en que fue
publicada, la forma de hablar de estos jóvenes era muy monótona, lo cual, es en
realidad la transmisión de pesimismo e impotencia de que los que blasfeman y
hacen lo que se ve en la novela, en el fondo se sienten cercados por alguien que
no se puede huir tan fácilmente, como es la culpa (p. 243).
De esta manera, el estudio realizado por Do Carmo concluye que los dos más grandes
objetivos de la novela son retratar la parte fea y descarnada, como lo dice él, de la
adolescencia y la juventud peruana y el demostrar una sociedad piurana que no respeta
sus ideas sociales, prejuicios valores y principios.
En mi opinión “El viejo saurio se retira” es una novela un tanto cruda, pero interesante,
porque representa una realidad, que si bien es cierto se adelantaba a los hechos, ya que de
alguna u otra manera Miguel Gutiérrez se imaginaba que tarde o temprano la sociedad
decaería, quiso dar a conocer lo que sería si algo así pasara en la realidad.
Lamentablemente, para mí como lectora, es una pena que chicos que lo tuvieron todo se
dejaron llevar por el hecho de sentirse los mejores, los invencibles que pueden nadar
contra la corriente, triste que la gente que los rodeaba, incluido el padre Gaspercha, que
era su tutor, creía que con predicar hacía que los alumnos cambiaran y sobre todo los
chicos rebeldes, pero debemos recordar que la mejor predicación que podemos hacer,
66
siendo líderes o no, es el ejemplo de vida, las acciones y las actitudes que tomamos frente
a la vida y a los problemas que tengamos.
3.4 Análisis y comentario del poemario “Santa María” escrito por Roger Santivañez,
escritor que pertenece a la literatura piurana contemporánea
“Santa María” es uno de los tantos poemarios escritos por Roger Santivañez, publicado
en 2001, poemario dividido en tres partes. La primera, nos canta sobre la nostalgia y los
recuerdos de su familia especialmente de su madre. También les canta a los lugares del
campo donde pasó sus primeros años de vida. En el segundo conjunto de versos, podemos
denotar que les canta a los recuerdos de sus tiempos cuando niño salía a jugar y a la
belleza juvenil femenina. Y por último la tercera parte consta de tres poemas. La primera
donde le canta a la sensación que le produce el compartir el cumpleaños de su hermana
Lola en la casa de sus padres. El segundo poema lo dedica a la vida apacible de la
naturaleza y a la nostalgia que le produce contemplar Catacaos. Y por último en el último
poema, nos hace suspirar por el recuerdo de un antiguo amor.
Finalmente podemos concluir que este poemario fue como un lienzo donde el poeta
quiso retratar parte de su personalidad, los recuerdos y la nostalgia que estos le producían
al pensar en ellos.
Este libro está cargado de cuentos que muestran personajes de carácter variable, entre
escritores frustrados, como podemos ver en el primer cuento, hasta jóvenes integrantes
de Sendero Luminoso que luego se dispersan. Son un conjunto de narraciones breves que
da la sensación de que algunos no han sido terminados, pero que igual, incitan a la
curiosidad lectora de querer leer con entusiasmo sus historias, ya que reflejan parte de la
realidad social y emocional de quienes se encuentran estresados, tristes o en situación de
peligro.
En el estudio minucioso realizado en la tesis de pregrado “Tendencias narrativas en
los autores de estirpe púrpura. Hacia una poética generacional en la nueva narrativa
piurana” de Luis Cardoza de la Universidad de Piura, nos plantea varias cuestiones, entre
ellas la del narrador. En el caso de “Galletitas de limón”, en muchos de sus cuentos como
en “Personas buenas” o “Los mandos de rojo” el narrador es omnisciente. Es decir, sabe
67
mandos del rojo”, así como también se puede distinguir la discriminación a modo
personal, como en “¡Ajj!” y en el cuento de “Mijail Carranza el periodista” donde la
frustración personal se apodera del personaje que ingresa a un periódico para hacer sus
prácticas con la idea de ascender, pero lamentablemente suceden cosas que hacen que no
logre su propósito.
A su vez, esta narración empieza desde que cabeza de nube (padre de los pequeños)
avisa a todos que pronto partirían a la capital para iniciar una nueva vida y en la que trata
de convencer a todos que era lo mejor que podían hacer. Hasta la parte en que nuestro
narrador mucho tiempo después, se entera en boca de la abuela Ruperta, la forma en que
gungo, el perro de la familia, de tristeza se abandona a su suerte hasta que es sacrificado.
Como tema principal podemos subrayar la inocencia natural de los niños ante la que
acontecía a su alrededor. Aquella magia en la que se sentían maravillados por el joven
que los cuidaba, Agustín, por ejemplo, eran más que actos y trucos para engatusarlos pero
que ellos creían únicos y mágicos.
Como tema secundario podemos subrayar entre otros, la negativa hasta el último
instante en la que tuvieron que ceder de dejarlo todo y vivir en Lima. Cabeza de nube
tuvo que inventar situaciones mágicas como el que la gente volaba y podía conocer el
mundo desde lo alto, para poder convencer a los niños para que aceptaran ese difícil
momento de partir.
En la obra se utiliza mucho las comparaciones, como lo podemos evidenciar aquí:
Gungo, sabiendo que hablaban de él y olfateando el peligro al ver que El
Cucarachas trataba de cogerse a trompadas con Cabeza de Lapa, dio un paso
adelante, alto y ciertamente enorme como caballo y gruñó sobre nuestras
cabezas esperando solo la orden para saltar y caerle a El Cucarachas, aplastarlo
y comérselo como a miserable jañape, esos saurios negros y pequeños como
un meñique, que más pasan por malagüeros y no valen un centavo (Jara, 2017,
p.14).
Otro de las figuras literarias que podemos evidenciar es la hipérbole y la metáfora, en
el título mismo: “cabeza de nube (por lo alto que era el sargento, padre de los pequeños)
y las trampas del destierro (por lo que significaba el hecho de migrar a una ciudad como
Lima).
El tiempo que se evidencia en la narración, es la época donde se suscitaba la migración
masiva de provincianos, en las que por falta de oportunidades se vieron en la necesidad
de abandonar sus tierras y la gente con las que convivían para aventurarse en la vida
agitada de la ciudad con sus propias complicaciones.
Leer esta pequeña novela me trae muchos sentimientos de ternura, al darme cuenta de
cómo los niños, a su corta edad trataban de entender el mundo de la manera más dulce e
inocente. A pesar de que se avecinaba el triste momento de tener que dejarlo todo para ir
en busca de un futuro mejor, trataban de encontrar la alegría de compartir cada instante
70
junto a los suyos. Es increíble también el amor que le tenían a Gungo, el perro de la
familia y cómo (apelando a las descripciones de nuestro narrador protagonista) ese cariño
era mutuo, tanto así que en cada pelea daba la vida por sus amos.
Lamentablemente todo termina cuando ellos parten y dejan al perrito el cual muere de
tristeza al no tener la compañía juguetona de sus compañeritos.
71
Capítulo IV
Aplicación didáctica
I. DATOS GENERALES
PROPÓSITO DE LA SESION :
PROPÓSITO DE APRENDIZAJE
• Se les entregará una separata donde hay tres lecturas cada una con su 60 min
cuestionario. Se les indica que haremos una lectura primero de manera
individual silenciosa, luego habrá una segunda lectura en voz alta de
manera voluntaria colectiva. Para la tercera lectura, para su mayor
DESARROLLO comprensión, los alumnos se dividirán en grupos de cuatro y a manera
de dinámica escenificarán la parte del texto que ellos crean que es
importante. Cabe resaltar que las lecturas escogidas pertenecen a
recopilaciones orales y escritas de la literatura regional piurana.
IV. EVALUACIÓN
En el primer capítulo hemos visto cómo los cuentistas y narradores han tratado de mezclar
las historias españolas con la mitología indígena, y así hacer que los pobladores de todas las
generaciones las guarden en sus memorias para seguir contándolas a sus sucesores.
En el segundo capítulo, podemos notar que muchos de estos autores han luchado para dar
a conocer el talento que tienen para escribir, a través de revistas y antologías, como también a
través de talleres literarios que fueron forjando en ellos el camino para darse a conocer. Muchos
no vieron necesario el viaje a la capital para perfeccionar y especializarse en ello.
Otro punto a tener en cuenta es que en el caso de los escritores de la tercera generación o
"estirpe púrpura", es que muchos de ellos no son propiamente literatos, sino que aprovechan
sus tiempos libres para dar nacimiento a una historia o inspirarse en un poema y que además,
las tecnologías son de mucha ayuda para darse a conocer no solo como literatos, sino como
YouTubers o blogueros y que hacen de una y mil maneras que nuestra sociedad se culturice y
se eduque de manera práctica y sencilla.
En el tercer capítulo podemos concluir que el análisis de las obras nos permitió explorar
otros mundos, experimentar sentimientos de alegría, amor y nostalgia que quizá no hubiera sido
posible conocer si estos escritores no se aventuraban a viajar a través de la inspiración.
En el primer análisis hemos podido dar cuenta de que fue muy divertido y gratificante
estudiar las obras de Lola Cruz, ya que ella a través de sus diálogos trató de reproducir la forma
del habla de los piuranos sullaneros y también mantener vivas las costumbres, creencias y
tradiciones de su pueblo y que gracias al trabajo de la Asociación cultural Tallán, hoy podemos
conocer y admirar. Cabe recalcar que el hecho de que nuestra autora no haya estudiado, no fue
impedimento para que su literatura perdure en el tiempo, aunque lamentablemente falta más
difusión no solo en las ciudades piuranas, sino en todo el Perú para así acrecentar nuestra
identidad nacional.
En el segundo análisis, nos damos cuenta que Vega Seminario hace honor a su carrera de
diplomático para escribir esta maravillosa novela donde se retrata la vida política de la época y
que hoy, gracias a su escrito y al rescate del jurado nacional de elecciones, podemos conocer y
admirar.
En el tercer análisis, nos encontramos con las características de los escritores de la
segunda generación donde muchos de sus escritos retratan la geografía piurana y las
características de su gente, además de que utilizan técnicas narrativas ya reconocidas en
escritores latinoamericanos de renombre.
75
En el cuarto análisis, hemos podido conocer a fondo lo sentimental que un poeta suele ser
cuando recuerda a su familia, su infancia y la profunda nostalgia que le embargaba al escribir
esos sentidos y apasionados versos.
Por último, en los cuentos del escritor Josué Aguirre, representante de la generación
"estirpe púrpura", podemos notar otros rasgos más modernos, como la exploración no solo de
otras realidades existentes y ficticias, sino que los personajes ya no son parte de Piura, y van
adquiriendo otras procedencias y modos de vida.
Además, creemos que la idea principal de estos breves relatos, es retratar mucho de la realidad
peruana y de la situación en la que vivía el país para que de alguna u otra manera, ya no se
vuelva a repetir.
76
Conclusiones
Así pues, podemos finalizar diciendo que es muy importante, para los piuranos y para el
Perú en general, conocer a estos escritores y leer sus obras, ya que nos dan a entender que la
identidad peruana no solo se centra en la historia de las guerras o de los héroes nacionales, sino
que también se debe rescatar y revalorar el trabajo literario de muchas personas que a pesar de
saber que estamos muy bajo en lectura, hacen excelentes producciones literarias, reconocidas y
admiradas por críticos y ensayistas y que es una llamada de atención hacia nosotros mismos
para animarnos a conocer y a admirar para que así, con las futuras generaciones, nazcan nuevos
valores literarios para que nuestra cultura no decaiga y siga dando sus frutos.
77
Para mí fue una maravilla el haber estudiado un poco lo que concierne a la literatura
regional piurana. La verdad es sorprendente la cantidad de información que se puede encontrar.
Escritores y trabajos muy buenos, que merecen que nuestros niños y jóvenes en las escuelas y
demás centros de estudio puedan conocer, leer, declamar y representar, ya que a través de ellos
podemos explorar y revivir épocas de la historia del Perú que no es posible evidenciar a través
de un libro de historia propiamente dicho. Es más emocionante conocer la historia peruana a
través de una obra literaria; qué mejor que ella para contarnos a viva voz el sentir, la
cotidianidad y el vivir de aquella sociedad.
Como sugerencia podría decir que debemos aprovechar las tecnologías de la información
para difundir los trabajos literarios sobre todo de los escritores de las dos primeras generaciones.
Debería haber más compromiso del Estado para la difusión de estos, a través de páginas web
donde se puedan descargar los libros en formato electrónico, ya que la magia del internet nos
puede servir de mucho, así la lectura sería fácil y accesible para todos. También es necesaria la
organización de ferias además de las grandes ferias de libro, ferias en las que se puede encontrar
no solo literatura ya conocida y universal, sino dar a conocer la literatura regional en sí. Es
necesario e indispensable para poder sentirnos orgullosos de lo que tenemos; no solo de la rica
y basta historia, no solo de nuestras riquezas naturales, no solo de los logros que adquieren
grandes personajes que van representando nuestro país, sino también, debemos aprender a
sentirnos orgullosos de nuestra literatura y la única manera de conseguirlo es difundiendo y
enseñando desde pequeños a leer y a interesarse por la buena literatura, que no solo es la
mundialmente conocida y reconocida, sino que también en nuestra misma comunidad,
provincia y región podemos hallar.
78
Referencias
Cardoza, L. (2017). Tendencias narrativas en los autores de Estirpe púrpura. Hacia una
poética generacional en la nueva narrativa piurana (Tesis de pregrado). Universidad de
Piura, Perú.
Cruz de Acha L. (2004) Obras completas, Primera Edición. Asociación Cultural Tallán,
Webgrafía
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5476164.pdf
http://rafemole-literaturapiurana.blogspot.com/2008/12/literatura-piurana-o-
regional_1375.html
https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=64898&orden=0&info=link
https://pirhua.udep.edu.pe/bitstream/handle/11042/3242/EDUC_064.pdf?sequence=1&isAllo
wed=y
http://www.librosperuanos.com/autores/autor/4669/Saavedra-Apon-Cosme
https://prezi.com/xul4zptupcc_/carlos-espinoza-leon/?webgl=0
http://rafemole-literaturapiurana.blogspot.com/2009/12/el-ocio.html
http://www.librosperuanos.com/autores/autor/1361/Jara-Jimenez-Cronwell
https://piuravirtual.com/2016/10/elvira-castro-quiroz/
http://rafemole-literaturapiurana.blogspot.com/2010/04/emilio-saldarriaga-garcia_11.html
http://escritoresdepiura.pe.tripod.com/vegas_seminario.htm
http://es.biblioteca-virtual.wikia.com/wiki/Genaro_Maza_Vera
79
http://escritoresdesullana.pe.tripod.com/hoidini.htm
https://hildebrandocastropozo.wordpress.com/2009/11/26/biografia-de-hildebrando-castro-
pozo/
https://socialismoperuanoamauta.blogspot.com/2009/05/hildebrando-castro-pozo.html
http://rafemole-literaturapiurana.blogspot.com/2008/12/la-muerte-anunciada-de-
jemu_31.html
http://narrativaregionpiura.blogspot.com/2013/07/nacio-en-vice-piura.html
https://www.elregionalpiura.com.pe/columnistas/176-miguel-arturo-seminario-ojeda/8707-
lola-cruz-de-acha-en-su-glorioso-centenario
http://www.librosperuanos.com/autores/autor/1202/Gutierrez-Miguel
https://prezi.com/uxkglzs3qcv3/rigoberto-meza-chunga/?webgl=0
http://escritoresperuanos.blogspot.com/2007/05/roger-santivez.html
http://rafemole-literaturapiurana.blogspot.com/2010/04/sigifredo-alberto-burneo-sanchez.html
http://escritoresdesullana.pe.tripod.com/vargas.htm
https://www.escritores.org/biografias/14873-martos-marco
http://wwwcorelledupe.blogspot.com/2007/09/blog-post_21.html
https://legacy.lib.utexas.edu/taro/utlac/00337/lac-00337.html
http://jcarlosarellanoz.blogspot.com/
80
Apéndices
Texto 1
La huaca seductora, tomado de la tesis doctoral “Literatura tradicional del norte de
Perú, textos, estudio y sistematización del corpus oral y escrito” de Héctor Gómez
Navarro de la Universidad de Oviedo, España
— No te preocupes pá, a los muertos no hay que tenerles miedo, más miedo hay que tenerle a los vivos.
- Pancho hablaba así, desafiante, con la valentía que da la juventud. Recién había salido del ejército; allí
había sorteado mil peligros, había pulido el arrojo y la valentía. Por eso fue que cuando su anciano padre
le encargó que fuera a regar la chacra, los consejos del viejo le entraron por un oído y le salieron por el
otro.
-Hijo, la noche está oscura, ten cuidado. Por el lado de loma no te acerques mucho, en noches como esta
por ese lado las cosas se ponen bien pesadas, los espíritus malignos rondan por allí.
Era alto, fuerte, interesante, pero sobre todo tenía la arrogancia que da la juventud. Fue por eso que, sin
escuchar las recomendaciones del viejo, se puso
la palana en el hombro y el machete en la cintura y marchó desafiante al encuentro del destino.
Estaba regando, muy afanoso en su tarea, cuando de pronto una corriente de aire invadió el ambiente.
Se estremeció un poco; otra corriente de aire más fuerte le hizo caer el sombrero y le apagó el mechón.
Presuroso buscaba entre los bolsillos los fósforos, cuando de pronto desde la oscuridad nació una voz
encantadora.
—Toma, aquí tienes fósforos. Prende tu mechón.
Desde la oscuridad surgió una resplandeciente y bella mujer: pelo hasta la cintura, con un vestido largo
de color blanco, collares de oro, aretes grandes y pulseras de oro. Entre sorprendido y admirado Pancho
alargó la mano para tomar los cerillos y en el momento en que los recibía la mano blanca y bonita que
alcanzaba los fósforos se convirtió en una mano peluda y con las uñas largas. Se le apretaron las quijadas;
un sudor helado discurría por su cuerpo. Sólo atinó a persignarse y la bella mujer desapareció.
Recuperado del susto, terminó su faena y de regreso por el callejón, obligado tenía que pasar por una
acequia con agua. De pronto, nuevamente apareció una mujer hermosa que le solicitó ayuda.
—Por favor, joven, ayúdame a pasar la acequia.
Sin pensarlo dos veces la tomó en sus brazos. A medida que avanzaba la mujer se iba poniendo fría
como la muerte, pesaba más y más, sus brazos se iban llenando de pelos y su rostro bello se convirtió
en calavera. Asustado, dejo caer el bulto en la acequia: este se convirtió en pescado y desapareció entre
el agua.
Desde ese día ya nada fue igual. Cuentan que las noches de luna nueva una bella mujer entraba a la casa
de Pancho; unos dicen que, para cuidarle el sueño, y otros que se convirtieron en amantes. La huaca se
había enamorado del Pancho.
81
Pasaba el tiempo y Pancho vivía en las nubes, cada día enflaquecía más y más. Un buen día que amaneció
animado le dijo a su padre que tenía unos sueños bonitos; que soñaba que se casaba con una mujer muy
hermosa vestida de blanco que lucía resplandeciente de joyas, y que también esta misma mujer
le decía que al oscurecer tenía que ir a la loma de la chacra; que allí, donde encontrase un zorro muerto
se pusiera a escarbar porque hallaría un baúl con joyas de oro y de plata y muchas riquezas más.
El viejo Simón, el padre de Pancho, se dio cuenta que la mujer hermosa de la que hablaba su hijo era la
huaca que quería llevárselo. Fue donde el curandero y él le confirmó lo que estaba sospechando: la huaca
se había enamorado de Pancho, le había cogido la sombra y de a pocos lo estaba chupando y se lo estaba
llevando a su reino. El curandero recomendó poner ajos machos en las esquinas de la casa hacer rezos
y florecimientos con agua bendita y le dio un secreto para que lo pusiera en práctica.
—Mira Simón, —le dijo - en las noches de luna nueva espera que den las doce, saca tu machete, hazlo
chocar fuerte contra una piedra hasta que brote chispas de candela y como el espanto es alérgica a esas
cosas no va a acercarse nunca más a tu casa.
El viejo cumplió a cabalidad con las recomendaciones del curandero. Pancho recobró poco a poco la
salud y se fue a vivir muy lejos huyendo del amor de la huaca.
Cuestionario:
1. ¿Personajes principales y secundarios?
2. ¿Qué elementos sobrenaturales podemos encontrar?
3. Marca la alternativa correcta:
3.1. Significado de la palabra Palana
a) Pala campesina de mango corto y hoja ancha que puede emplearse solo con las
manos o con la ayuda de los pies.
b) Palo de escoba que sirve para azotar a los ladrones.
c) Palo que sirve de apoyo al momento de bajar de la cima de un cerro.
4. ¿Cómo te hubiera gustado que terminara el relato?
5. ¿Cuál crees que haya sido la intensión al transmitir este relato?
82
Texto 2
Los gentiles y el pastor
En época de los gamonales, La Encantada era una pequeña banda de tierra libre entre dos haciendas,
Ñómala y Huápala. La gente que tenía aquí sus casas se dedicaba en parte a la alfarería, al tejido, pero
la mayoría trabajaba para los hacendados a jornal.
La familia Flores estaba encargada de cuidar un corralón con las cabras del gamonal Hilarión Alguero.
Todas las madrugadas se levantaba la familia a ordeñar las cabras y amamantar a los cabritos. En una
ocasión escucharon a través de las quinchas del corral unas voces roncas que llamaban.
- ¡Señor, señor!
- ¿Quién anda ahí?
- ¡Señor!
Eran dos hombrecitos pequeños los que gritaban. Tenían los brazos y las piernas rechonchos como niños,
pero su rostro era de persona adulta, con vello en las patillas. Vestían ropa de un tejido como el de los
incas y llevaban polainas y casco de oro. A la espalda llevaban amarrado un aríbalo, un cántaro sin base,
terminado en punta. Cuando ellos hablaban las cabras orejeaban nerviosas.
- ¿Qué quieren?
- Señor, ¡regálenos un cántaro de leche!
La esposa de Flores dijo:
- No se la des. Son diablos. ¡Échalos de aquí!
- ¡Váyanse! - Gritó Flores - Aquí no hay nada suyo ni yo les debo nada.
- Queremos favorecerle, señor. Dénos un poco de leche y verá como no se arrepiente.
- ¡Váyanse, no hay leche!
Volviendo la espalda, los enanos dijeron:
- Mañana amanecerán muertas las mejores cabras; muertos los mejores chivos; muertos los mejores
cabritos.
Al día siguiente se había cumplido su palabra. Los mejores animales aparecieron muertos, con marcas
en el cuello de haber sido estrangulados. Informaron al patrón de la muerte del ganado, pero no le
confesaron la causa. Él pensó que habría sido una plaga.
Así ocurrió un segundo y tercer día hasta que un vecino le dijo a Flores:
- Esos que se te presentan son los gentiles. Díselo a tu patrón.
El hacendado, al saber la identidad de los visitantes, ordenó:
- Flores, tú no les debes negar nada a los gentiles. Ellos son los cuidadores de las lomas encantadas
que hay por acá. No les niegues nada porque puede que tú y tu familia también aparezcáis muertos una
mañana.
Cuando a la siguiente madrugada los hombrecitos llegaron al corral, Flores les permitió llenar de leche
el aríbalo que llevaban. Colmaron sus cántaros, se los ataron de nuevo a la espalda y se marcharon.
Aunque las vasijas eran pequeñas, se veían enormes sobre aquellos cuerpecitos. Cada varios días venían
83
otra vez a por leche, Flores se la entregaba y ellos se iban en paz. Hasta que una madrugada pidieron
llevarse un cabrito. Recordando las indicaciones de su patrón, el cabrero les entregó un lechal. Aunque
el animal era grande en relación al tamaño de los enanos, uno de ellos se lo echó sobre
los hombros sin esfuerzo. A la distancia, parecía un hombre adulto cargando un enorme chivo. Tiempo
después volvieron.
- ¿Qué quieren? - Preguntó Flores - Si quieren leche, acabamos de ordeñar; pasen.
- No, no queremos leche.
- ¿Quieren cabritos?
- No. Ahora queremos otra cosa.
- ¡Diablos! ¿Y qué quieren ahora?
- Queremos que nos prepare chicha de maíz blanco.
- ¡Chicha de maíz blanco! Pero ahora no tenemos.
- Queremos que la prepare para la próxima semana. Cuando esté preparada nosotros lo sabremos y
vendremos a recogerla.
- Está bien, yo se la prepararé. ¿Algo más?
- Sí, ¿por qué no envía a su hijo con nosotros? Queremos regalarle una pata con sus patitos.
- Pero ahora tenemos mucho trabajo con los animales. - Respondió el cabrero, que no se fiaba. - Uno
de estos días lo mando a la loma donde viven ustedes.
Flores informó a su patrón Alguero de la nueva petición de los gentiles.
- Compren maíz blanco y prepárenles su chicha. Pero no envíen con ellos a su hijo. Finjan que lo van
a mandar, pero no lo hagan - aconsejó el hacendado.
La familia compró el maíz, completó el proceso de prensado del grano y de cernido del primer líquido
que se necesita para obtener chicha; el trabajo les
tomó los dos días de rigor. Cuando estuvo lista, aparecieron los gentiles a pedir que se la llevasen a la
loma encantada donde era fama que ellos vivían.
- Debe dejar el cántaro a las seis de la tarde. Y envíe a uno de sus hijos para que le demos la pata
y los patitos que le hemos prometido.
Flores, que seguía sin fiarse, fue con todos sus hijos a la loma, dejó el cántaro y a la mañana siguiente
lo recogió vacío. Aunque la loma estaba en un terreno en parte de arcilla y en parte de arena, propicio
para encontrar huellas, el cabrero no consiguió ver ningún rastro. Finalmente, un día se presentaron de
nuevo los gentiles.
- Ya no venimos a pedirle nada. Venga a recoger la pata y los patitos.
Los vecinos le dijeron a Flores que después de la leche, de los cabritos y
de la chicha, los gentiles querían comerse a sus hijos. Asustado, el cabrero levantó su casa y se trasladó
con los suyos bien lejos de la loma.
Tiempo después, la gente del pueblo vio a los gentiles rondar la casa abandonada de la familia. Bajo el
brazo llevaban las figuras de una patas y patitas labradas en oro. Era la recompensa de Flores, que huyó
84
porque no sabía que el gentil mata si se le niega lo que pide, pero cuando se le da lo que exige devuelve
mucho más de lo que ha recibido.
Cuestionario
1. Identificar los personajes y sus características
2. ¿Quiénes eran la familia Flores y qué función cumplían en la hacienda?
3. Según el texto ¿qué significado adquiere la palabra gentiles?
4. ¿Qué sensaciones te deja la lectura de este texto?
5. ¿Si hubieras sido tú el padre de familia ¿qué harías si te ofrecieran una recompensa como la ofrecida
a nuestro personaje?
85