Aceite de Coco
Aceite de Coco
Aceite de Coco
Es importante que utilices un aceite de coco con certificación ecológica o bio y de primera
presión en frío. Y si quieres utilizarlo para consumo alimentario asegúrate de que en la
etiqueta se indique claramente que sea apto para uso interno.
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Beneficios del aceite de coco
Debido a los componentes del aceite que hemos destacado anteriormente, este maravilloso
aceite posee acción:
Tiene un factor de protección solar 7, interesante para proteger la piel y el pelo del sol
Ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia, como sudores, sofocos, insomnio, fatiga,
etc.
Posee acción antiinflamatoria
Favorece la digestión de las grasas, algo que beneficia especialmente a las personas que no
tienen Vesícula biliar.
El aceite de coco es un remedio natural para prevenir las estrías o reducirlas si ya las tienes
Utilízalo como crema corporal para hidratar y nutrir la piel para mantenerla joven
En cosmética lo podemos utilizar para retirar el maquillaje al tiempo que cuidamos la piel
de forma natural.
Está recomendado especialmente para personas con diabetes pues el aceite de coco no
produce picos de insulina en sangre
Reduce las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares
Se han llevado a cabo estudios sobre el consumo de aceite de coco y enfermedades como
Alzheimer, demencia senil, Parkinson, entre otras, y éste ha mostrado que los pacientes
mejoraban su memoria y capacidades cognitivas.
Un estudio realizado con mujeres obesas mostró que el aceite de coco favoreció la
eliminación de grasa abdominal
Cuida la salud general de la piel, retrasando la aparición de las arrugas de expresión así
como los daños de los radicales libres, evitando la escamación, sequedad y rojeces.
El aceite de coco refinado ha sido más procesado que los aceites sin refinar.
El proceso de refinación generalmente elimina gran parte del “sabor” del coco
y el aceite tiene un punto de humo más alto, lo que los convierte en excelentes
opciones para cocinar alimentos a temperaturas más altas.
Pero hay una gran diferencia en cómo se ha refinado el aceite de coco, por lo
que es importante conocer los términos. Busque el aceite de coco que utiliza
solo métodos libres de químicos. Los ejemplos incluyen aceites que utilizan
fricción, algo de calor o centrifugado / gravedad para eliminar el aceite de la
«carne».
Aceite de coco sin refinar o «crudo» está hecho de carne de coco fresca y
cruda. No hay productos químicos agregados y no se usa calor alto para
refinar aún más el aceite. Con esto, también experimentará más sabor a
coco. Contiene todos los beneficios para la salud del aceite de coco.
Salud Dental
El aceite de coco también es una buena manera de mantener a su dentista
alejado de vos. Sus propiedades antibacterianas lo convierten en la forma
perfecta de mantener su boca y sus dientes sanos, ya sea que se utilice en pasta
de dientes casera, enjuague bucal o extracción de aceite.
Un estudio de la India encontró que la extracción de petróleo redujo el mal
aliento, eliminó las bacterias dañinas y mejoró la salud dental en general.
Cuidado de la piel
También puede usar aceite de coco para ayudar a mantener su piel hidratada,
suave y joven. El aceite de coco funciona muy bien en pieles secas, porque
se ha demostrado que mejora la hidratación de la piel y los niveles de lípidos
en la superficie de la piel.
También mantiene su piel joven. El aceite de coco funciona como un
antioxidante, mejorando su apariencia y protegiendo su piel del daño de los
radicales libres. El aceite de coco también es una excelente opción para una
loción para después de afeitar o para aliviar el dolor después de una
quemadura solar. Mantiene la piel húmeda, mientras que sus propiedades
antibacterianas aseguran que las heridas no se infecten.
Usted puede hacer champú casero con aceite de coco y usarlo cada vez que se
duche, para hidratar el cuero cabelludo y eliminar la caspa en su origen. Otra
opción: Use aceite de coco como acondicionador natural. Usted no tendrá que
preocuparse por los químicos dañinos en otros acondicionadores, e incluso se
ha demostrado que el aceite reduce la pérdida de proteínas
Cúrcuma
Ingrediente principal del curry, la cúrcuma es una de las especias más saludables. Tiene
un aroma intenso, amargo y algo picante, y un color amarillo dorado que le viene
dado por los curcumoides.
La cúrcuma es originaria del Sureste Asiático, donde su uso culinario tiene al menos
veinticinco siglos. Sus efectos beneficiosos para la salud y para preservar los alimentos,
junto a su color amarillo brillante que la vincula con el Sol, debieron de favorecer su
empleo simbólico y ceremonial.
Asimismo, el baño nupcial incluye manchar a la novia con esa mezcla. Un hilo teñido
de amarillo con cúrcuma se considera de buen augurio y se lleva como pulsera.
Toda la mata del rizoma, que crece mejor en un clima cálido y húmedo, se levanta
cuidadosamente para prevenir cualquier daño, y los "dedos" se cortan desde los
rizomas más grandes.
Propiedades de la cúrcuma
La curcumina, que no es soluble en agua, sí tiene en cambio una gran capacidad para
disolverse en grasas y estimular la secreción de bilis.
Beneficios de la cúrcuma
Los herboristas occidentales la usan por sus cualidades antiinflamatorias, pero en la
India se receta como tónico general y la medicina china la aconseja para trastornos
que los radicales libres hacen a las células y por tanto es útil para prevenir el cáncer.
GRAN AYUDA CONTRA LA ARTRITIS
Asimismo favorece la digestión (ayuda ante los gases o la hinchazón), porque estimula
Propiedades de la cúrcuma
Beneficios de la cúrcuma
La cúrcuma es beneficiosa para los problemas hepáticos, biliares y para las
indigestiones. Es un tónico estomacal.
Gracias a su componente principal, la curcumina, tiene poderes antioxidantes y
es beneficioso para el Alzheimer.
Ventajas de la cúrcuma
Por otro lado, es una de las especias más baratas y es muy fácilmente
disponible.
Cuando consideramos todas las comodidades que los inventos modernos nos
proporcionan y que son parte indispensable de nuestra vida diaria, nos preguntamos
qué hacían nuestros antepasados frente a una multitud de problemas, resueltos para
nosotros e insolubles para ellos. Claro está que como nuestras necesidades y exigencias
crecen a medida que aumentan las comodidades que nos rodean, podemos pensar que
nuestros antepasados vivían muy felices en condiciones de vida que para nosotros
resultarían insoportables.
El siglo XX goza del fruto de tantos estudios, tantos experimentos, tanta búsqueda,
tanto trabajo cuyo resultado superó a veces toda esperanza, que en medio de nuestro
bienestar ni siquiera pensamos en los esfuerzos y sacrificios de aquellos tenaces
investigadores e inventores.
Los primeros aceites balsámicos fueron los precursores de nuestro jabón líquido, y las
finas esencias aromáticas que se usaban en los ungüentos nos dan una idea del
refinamiento a que se llegó en la antigüedad. Entre los romanos, los baños tuvieron gran
importancia y constituían una especie de rito. Las termas o baños públicos rivalizaban
por su arquitectura y esplendor con los más hermosos palacios. Había en ellos piscinas,
gabinetes para masajes, gimnasios y baños de toda clase. Los más célebres y suntuosos
fueron los de Agripa, de Nerón, de Trajano, de Adriano, de Diocleciano y de Caracalla.
En París, detrás del museo Cluny, se encuentran las ruinas de las termas edificadas bajo
el reinado de Juliano, y en Roma se pueden todavía admirar, perfectamente restauradas,
las termas de Caracalla, muy renombradas en la actualidad por los grandiosos
espectáculos teatrales que allí se ofrecen durante el verano.
Pero si nuestros mayores conocían los ingredientes necesarios para elaborar el jabón,
durante muchos siglos lo fabricaron con procedimientos muy primitivos. Al parecer, los
fenicios fueron los primeros en obtener jabones sólidos y en comerciar con ellos. Según
Plinio, los romanos ya conocían el arte de fabricar jabones, y, en efecto, en las ruinas de
Pompeya se encontró un taller completo de jabonería, con los diferentes utensilios y
unas cubas llenas de jabón compuesto de una mezcla de aceite y álcali.
Los elegantes de Roma, para teñirse el cabello de rubio, utilizaban un jabón especial
fabricado en Alemania. Ateneo (193 años después de J. C), es el primer autor griego en
cuyos escritos aparece la palabra sopón (jabón). El médico Aecio, que vivió en el siglo
IV, habla de un jabón negro y los médicos árabes señalan a menudo el uso del jabón en
medicina y para la limpieza de la ropa.
Jabón
El jabón es el resultado de mezclar un ácido con un álcali cáustico. Además, se le
pueden añadir otros ingredientes naturales o botánicos y personalizar con tu fragancia o
colorante preferido. Los ácidos a los que nos referimos son ácidos grasos, presentes en
aceites vegetales y mantecas, mientras que el álcali más utilizado es el hidróxido sódico,
es decir sosa cáustica.
Por tanto, los jabones naturales se elaboran principalmente a partir de sosa, agua,
aceites y mantecas. A esta fórmula básica podrás añadir colorante y principios activos
naturales para enriquecer tus jabones con propiedades beneficiosas para la piel.
Cada aceite que escojas para fabricar el jabón natural necesita una cantidad específica
de sosa para producir la reacción de saponificación y transformar las grasas en jabón. Es
una etapa muy importante porque un exceso de sosa en el jabón puede irritar nuestra
piel y un defecto puede hacer que nuestro jabón quede demasiado blando y pastoso. Lo
habitual es combinar un 60% de los aceites o grasas blandos con un 40% de los aceites,
mantecas o grasas duros. En este post también te enseñamos a calcular la cantidad de
sosa necesaria dependiendo de los aceites que emplees.
Antes de comenzar con la información más técnica te dejamos un video para que veas
como hacer jabones caseros con aceite es más fácil de lo que puede parecer. ¡Echa un
vistazo y sigue leyendo! Más abajo te explicamos cómo se calculan las cantidades de los
ingredientes que necesitas para hacer jabones naturales. Así podrás hacerlos totalmente
personalizados con los aceites que mejor vayan a las necesidades de tu piel.
Por ejemplo, para saponificar 100 gr. de aceite de oliva (valor ISP tabla 0,134).
En el caso de que vayamos a hacer un jabón con diferentes aceites y grasas, habría que
repetir la operación con cada tipo de aceite o grasa y luego sumarlas todas. Por ejemplo,
para saponificar 100 gr. de aceite de oliva y 300 gr. de coco multiplicamos ambos por
su índice de saponificación:
Sumamos las cantidades de sosa de ambos aceites y el total de sosa necesaria sería de
66,8 gr. Hay que ser lo más precisos posibles y hacer las mediciones en gramos no en
volumen. (No son equivalentes).
Así, por ejemplo, para una piel más sensible o con una necesidad extra de hidratación
añadimos un mayor concentrado de sobre-engrasado y al contrario para una piel grasa.
No es imprescindible para elaborar jabón incorporar siempre un sobre-engrasado.
Si vas a optar por un sobre-engrasado debe reflejarse en los cálculos de sosa y agua. En
este caso, en vez de añadir un exceso de agua a los cálculos se lo restamos a la cantidad
total de sosa que necesitaremos de la siguiente manera:
Siguiendo con el ejemplo anterior: 66,8gr de Sosa – (5% x 66,8)= 63,46gr de Sosa
(aplicando un 5% de sobre-engrasado)
Ahora que ya sabemos las cantidades de aceite de partida y la sosa calculada,
necesitamos conocer el agua que necesita nuestro jabón.
Gr Agua= 163,18 gr
Aceite de Coco Genera jabones naturales con mucha burbuja, que limpian en profundidad. Es el aceite que acompaña al
casos.
El tipo de pastilla será dura y blanca. No se recomienda un jabón hecho al 100% porque en grandes cant
nuestra piel.
Aceite de Oliva Es un buen hidratante y adecuado para pieles sensibles. Genera pastillas con poca espuma, pero ligeras y
dureza cuando cura.
Aceite de Ricino Crea jabones con mucha espuma, estable y de aspecto cremoso. Excelentes propiedades hidratantes. Las
Aceite de Palma Produce un jabón cremoso de pequeñas burbujas que limpia muy bien. Cuaja rápidamente y genera una
Aceite de Palmiste Propiedades similares al aceite de coco pero más suaves para la piel. Espuma abundante. Gran poder de
Manteca de Cerdo Pastilla de jabón blanca y de grandes burbujas. Produce un jabón muy duro.
Aceite de Aceite rico en proteínas. Alivia las pieles irritadas. Pastilla dura y una buena suavidad en la piel.
Almendras
Manteca de Karité Jabón duro de espuma estable y cremosa. Altas propiedades hidratantes.
Agua desmineralizada
El agua en los jabones tiene la función de disolver la sosa cáustica para formar la lejía,
es decir, es el medio donde se produce la saponificación. Es recomendable utilizar agua
desmineralizada porque a diferencia del agua corriente no contiene impurezas ni
tampoco minerales o sales que puedan intervenir en el proceso.
En el caso de los jabones naturales hay que tener en cuenta que la sosa cáustica con la
mezcla de jabón produce resultados impredecibles. Dentro de todas las variedades de
colorantes que tenemos los más adecuados para jabón de aceite serán:
Pigmentos minerales
Los pigmentos tienen la misma estructura que los minerales que se encuentran en la
tierra, pero carecen de metales pesados, por lo que son aptos para aplicaciones
cosméticas. A diferencia del resto de colorantes, son insolubles en el medio que se
aplican y colorean por dispersión. No migran en el jabón y no sufren variaciones de
color durante el proceso de curado.
Los pigmentos coloreados están representados por tres grupos principalmente: óxidos
de hierro (negro, rojo y amarillo), óxidos de cromo (verde) y ultramarinos (violeta,
azul). También puedes encontrar pigmentos blancos como el dióxido de titanio y óxido
de zinc que mezclados con los anteriores en la traza de jabón permite obtener colores
pastel. En términos de estabilidad, calor y luz, los pigmentos inorgánicos son superiores
a los demás colorantes y por eso su uso está tan recomendado en elaboraciones caseras
de jabón de aceite.
Colorantes pigmentos líquidos para jabón de aceite
Son pigmentos orgánicos ya dispersos de muy fácil aplicación. A diferencia de los
pigmentos minerales, hay disponible una amplia paleta de colores vibrantes. Al
tratarse de pigmentos colorean por dispersión en el medio y toleran muy bien los pH
alcalinos, lo que les convierte en una alternativa excelente para colorear jabones de
aceite. La manera de utilizarlos es añadiéndolos directamente a la traza del jabón y
ayudándonos de una batidora mezclaremos hasta romper la partícula. Así
conseguiremos más intensidad de color.
Productos de herbolario
Si eres un amante de lo natural puedes utilizar incorporar plantas secas o especias para aportar coloración
a tu jabón. Eso sí serán menos estables que los pigmentos orgánicos e inorgánicos. Especias como canela,
cacao, pimentón o curry en polvo, raíces naturales como la jengibre y arcillas naturales o tés. Se añaden
al punto de traza y mezclas hasta que se integre por completo.
Es importantes saber…
El jabón natural tendrá un aspecto más oscuro en el recipiente que cuando haya oscurecido.
Un exceso de colorante puede provocar que el jabón natural llegue a manchar.
Ten en cuenta el tipo de aceites que has escogido para su elaboración porque afectarán a la
coloración de la traza. Es el caso del aceite de palma virgen, el aceite de karité…
En trazas claras (blanquecinas) los colores resultantes en tu jabón serán los de nuestro catálogo.
Sin embargo si utilizas aceites oscuros como el de borraja o zanahoria los colores sufrirán
variaciones.
Estos aceites no solo son útiles para aromatizar nuestro jabón casero, sino que también le aportarán
propiedades. Por ejemplo, el aceite esencial de árbol de té posee un alto poder antibacteriano y
antimicótico, por lo que puede resultar muy útil en la elaboración de jabones para reducir inflamaciones,
aliviar dolores o mitigar picores e irritaciones de nuestra piel.
Existen otro tipo de conservantes que son los antioxidantes que preservan las grasas de su
enranciamiento (oxidación de los componentes grasos) por efecto del calor, la luz o impurezas. Evitan la
aparición de olores y colores indeseables, asegurando la eficacia y seguridad del producto. Algunas de las
sustancias antioxidantes más utilizadas en la elaboración de jabones son la vitamina E-tocoferol o el
ácido ascórbico, aunque existen aceites vegetales con un alto contenido en vitamina E natural como el
aceite de girasol o germen de trigo que incluidos en la fórmula podrían sustituir a los anteriores.
¿ Cómo se utilizan? Se añaden al final de la elaboración, en la traza del jabón junto al colorante y la
esencia, antes de verter en el molde.
Por ejemplo, la leche puede ser de cabra o de burra. Aporta nutrición, hidratación y elasticidad a la piel.
Rica en proteínas lácteas, vitaminas A, E, Calcio y Minerales. Puede usarse sustituyendo total o
parcialmente al agua (congelar antes de poner la sosa), o en polvo añadida a la traza. En este enlace
podrás ver cómo hacer un jabón de leche de burra, un ingrediente que ya usaba Cleopatra para lucir
una piel espectacular.
Si quieres productos naturales que tengas por casa la miel y el té verde son dos buenas
opciones. La miel es muy nutritiva, mientras que el té verde es un poderoso antioxidante que
frena la aparición de las arrugas. Echa un vistazo a estos dos post y verás Cómo hacer jabón
casero con miel natural y Cómo hacer jabón natural de té verde.
Los materiales que se utilizan para hacer jabón es importante dedicarlos en exclusiva para este fin.
Después no se pueden utilizar para manipular alimentos.
Si buscas las tradiciones pastillas de jabón en barra, puedes optar por moldes de silicona o moldes de
madera. La ventaja de los moldes de silicona es que no necesitan desmoldante, ya que el jabón se extrae
muy bien. Mientras, los moldes de madera son ideales para la fabricación de nuestros jabones naturales en
barra. No debe añadirse la traza del jabón directamente al molde, antes hay que cubrir con papel de
estraza o de horno. Así evitarás que se pegue el jabón a las paredes.
Cuando nos planteamos como hacer jabones naturales es imprescindible el uso de guantes y gafas de
seguridad durante todo el proceso de manipulación y es recomendable no llevar zonas de nuestro cuerpo
al descubierto cuando fabriquemos jabón. Cualquier salpicadura de la lejía puede causar quemaduras en
nuestra piel. Un consejo a tener en cuenta es que la sosa cáustica y la potasa son higroscópicos, es decir
captan la humedad del ambiente y sus perlas se apelmazan entre sí. Para evitar que ocurra esto guarda
siempre la sosa o potasa en un recipiente hermético y cuando lo uses, no lo expongas demasiado tiempo al
aire. Por seguridad guarda el producto que te sobre en un estante o armario alejado del alcance de niños o
personas que desconozcan su uso.
A continuación te dejamos algunos ejemplos de jabones naturales. Esperamos que te animes a hacer tus
propias elaboraciones.
La sosa cáustica es indispensable cuando queremos fabricar jabones sólidos. Mientras, la potasa es más
apropiada para la fabricación de jabones líquidos artesanales. Ambos elementos se han utilizado toda la
vida en la fabricación de jabones y, con las medidas de seguridad que más adelante os explicaremos, se
pueden usar sin problema.