Biografia de Cleopatra
Biografia de Cleopatra
Biografia de Cleopatra
Una de las reinas egipcias más conocidas fue sin duda Cleopatra. Amante de Julio César, tuvo un
trágico final que marcaría el destino de Egipto. Fue la última reina del Antiguo Egipto
perteneciente a la dinastía Ptolemaica, fundada por Ptolomeo I, uno de los generales de Alejandro
Magno, y la última reina perteneciente al periodo helenístico de Egipto.
Su nombre completo era Cleopatra Filopator Nea Thea, aunque es conocida como Cleopatra VII o
simplemente Cleopatra. Nació en el año 69 antes de Cristo. Sus padres eran Ptolomeo XII y
Cleopatra V. Era una mujer culta que tenía conocimientos de distintas ciencias como la astronomía
o la medicina. Heredó el trono a la edad de 17 años, responsabilidad que tuvo que compartir con
su hermano Ptolomeo XIV, con el que tuvo que contraer matrimonio.
Su reinado juntos duró poco tiempo, entre los años 51 y 49 antes de Cristo. Se producían
continuos enfrentamientos entre ambos, lo que ocasionó la pérdida del trono por parte de
Cleopatra. Ella, ávida de poder, decidió planear la muerte de su hermano para tener el camino
libre hacia la política. Cuando la corte tuvo conocimiento de sus artimañas se vio obligada a huir.
Sin embargo, llegó un golpe de suerte. Las luchas civiles de Roma llegaron al país del Nilo y con
ellas el emperador Julio César, que perseguía a su enemigo Pompeyo. Viendo el conflicto entre
Cleopatra y su hermano, decide apoyarla pero éste último fallecería en la denominada Guerra
Alejandrina, al igual que Pompeyo. Esto hizo que Cleopatra accediera al trono inmediatamente.
Además, durante esta guerra se quemó la famosa biblioteca de Alejandría, perdiéndose para
siempre.
Julio César se convirtió en el amante de la reina, naciendo de esta unión un hijo que llevaría el
nombre de Cesarión. Sin embargo, al cabo del tiempo, César la abandona y hace que se case con
su hermano Ptolomeo XIV, que aún era un niño. Cuándo César murió, Cleopatra se deshizo de su
propio esposo al llegar a Egipto el sucesor de César, Marco Antonio, quien sería su gran amor. De
su unión nacieron tres hijos, Tolomeo y los mellizos Alejandro y Cleopatra.
Poco tiempo después estalla la Guerra Ptolemaica. En ella, Augusto luchará contra Marco Antonio
por el poder de Roma. Durante la batalla naval de Accio, Marco Antonio es vencido por Octavio,
pero consigue huir a Alejandría donde se refugia junto con Cleopatra. Sin embargo, las tropas de
Augusto logran tomar la ciudad, por lo que Marco Antonio se suicida.
Octavio tenía planes específicos para Cleopatra. Pretendía hacerla prisionera y mostrarla en Roma
en los festejos del Triunfo, ahora que Egipto se había convertido en una provincia romana. Así
lograría el fervor popular y sus aspiraciones políticas serían ampliamente respaldadas.
La muerte de Cleopatra
Cleopatra vio claras las intenciones de su enemigo y temiendo que terminara siendo una esclava
decidió morir, tal y como había hecho su amado. Cleopatra se quitó la vida gracias a la mordedura
de un áspid, una de las serpientes más venenosas, en el año 30 antes de Cristo. Las opiniones más
románticas dicen que se quitó la vida debido a la muerte de su amado Marco Antonio. Antes de
suicidarse, pidió a Octavio por medio de una carta que se la enterrase junto a Marco Antonio,
deseo que le concedió aunque hasta hoy se desconoce el paradero de la sepultura de ambos
amantes.
La princesa Isabel fue enviada junto a su madre, Isabel de Portugal, a Arévalo, cerca de Medina del
Campo, a cuyo castillo de la Mota se sentía estrechamente vinculada.
Sus primeros años por tanto transcurrieron en compañía de su hermano Alfonso, dos años menor,
y de su madre, una mujer depresiva, casi demente, sin más consuelo que la religión.
Recibió una esmerada educación desde pequeña y vivió rodeada por un excelente grupo de damas
de compañía y tutores entre los que se encontraban Lope de Barrientos, Gonzalo de Illescas, Juan
de Padilla, Gutierre de Cárdenas y fray Martín de Córdoba. De ellos recibió una formación
humanística basada en la gramática, la retórica, la pintura, la filosofía y la historia.
El 25 de octubre de1464 es designado el Príncipe don Alfonso como heredero del Reino de Castilla.
El 5 de junio de 1465, Enrique IV provoca la ruptura de la concordia pactada en las Vistas entre
Cabezón y Cigales, y un día después se produce la “Farsa de Ávila”, el destronamiento simbólico de
Enrique IV y división del Reino en dos obediencias con la proclamación del Príncipe Alfonso como
Rey de Castilla.
El 5 de julio de 1468 muere el Príncipe don Alfonso en Cardeñosa con Isabel a su lado. En el pacto
de Toros de Guisando (1468), Enrique reconoció a Isabel como heredera y sucesora de sus reinos.
No esperó a tener la dispensa papal para contraer matrimonio con Fernando de Aragón, lo que
hace pensar que anteponía los intereses del reino a cualquier otra consideración.
El 19 de octubre de 1469 contrajo matrimonio con Fernando, hijo de Juan II de Aragón y de Juana
Enríquez (de la casa Trastámara). Al día siguiente, como era preceptivo, el matrimonio fue
debidamente consumado en la cámara nupcial ante un selecto grupo de testigos. Ambos no se
conocieron hasta pocos días antes de la boda y el enlace fue pactado.
El matrimonio tuvo 5 hijos. La consanguinidad de ambos cónyuges (eran primos) fue resuelta a
través de una bula de dispensa pontificia firmada por el papa Calixto, bula que había sido
falsificada por el obispo de Segovia. Al enterarse Enrique IV de que el matrimonio se había
consumado sin su consentimiento, anuló lo pactado en Toros de Guisando y declaró a su hija
Juana, La Beltraneja, como legítima y heredera del trono.
Entabló una guerra con su sobrina Juana y el triunfo en el conflicto sucesorio coincidió con la unión
dinástica de las dos coronas de Castilla y Aragón. La victoriosa Isabel exigió que su sobrina entrara
como monja en el convento de las clarisas de Coimbra. Con ello, la reina pretendía garantizar a
cualquier precio que su rival no tuviera descendencia.
Dueña de la corona, Isabel I ejerció por sí misma el poder y llevó al reino de Castilla a la cúspide de
su prestigio. Isabel y Fernando inauguraron en España el Estado moderno. Fue con ellos cuando se
finalizó la empresa medieval de la Reconquista, se inició el camino hacia la unidad territorial y
surgió la monarquía autoritaria con una nueva organización interna.
Se inició la reorganización legal de las Cortes de Toledo, la recopilación de las Ordenanzas Reales
de Castilla (realizada por Alonso Díaz de Montalvo) y la inserción de letrados en el gobierno como
grupo adicto al poder de la monarquía.
La nobleza, que acató el triunfo de la guerra de Sucesión, fue también su colaboradora en el nuevo
régimen, viendo consolidado su dominio económico y social y generalizada legalmente la
institución del mayorazgo.
Los reyes se propusieron terminar con el último bastión musulmán en Europa occidental mediante
la conquista del reino Nazarí de Granada (1481-1492), al que repoblaron con más de 35.000
castellanos. Se estableció la nueva Inquisición (1478), dirigida en principio contra los conversos
que judaizaban en Andalucía y extendida después por todo el reino, la expulsión de los judíos
(1492), medida complementaria de la anterior, que les obligaba mediante decreto a convertirse o
emigrar, y la conversión de otras minorías religiosas como los moriscos de Granada, a los que trató
de atraer mediante la tolerancia y las predicaciones de fray Hernando de Talavera y, al no
conseguirlo, impuso los métodos más severos del cardenal Cisneros, provocando rebeliones de
1499 a 1501, seguidas de conversiones en masa al catolicismo.
Gran empeño puso igualmente en la expansión ultramarina en el Atlántico, que iniciada con
Canarias, culminaría con el descubrimiento de América (1492). Aunque después de las primeras
empresas colombinas, ni ella ni su marido, que siguieron protegiendo a Cristóbal Colón, se
volcaron en la empresa.
Fue madre de Isabel nacida el 1 de octubre de 1470, y que contrajo matrimonio con el Infante
Alfonso de Portugal, y a su muerte se casó en 1495 con el primo del fallecido, rey de Portugal con
el nombre de Manuel I, el Afortunado. Fue reina de Portugal entre 1495 y 1498. El segundo hijo de
Isabel la Católica fue Juan nacido el 30 de junio de 1478. En 1497, contrajo matrimonio con
Margarita de Austria (hija del emperador germánico Maximiliano I de Habsburgo). Después tuvo a
Juana I de Castilla nacida el 6 de noviembre de 1479, Reina de Castilla (1504-1555) con el nombre
de Juana I. En 1496, contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso de Habsburgo (también hijo del
emperador Maximiliano I). La reina dio a luz posteriormente a María nacida el 29 de junio de 1482
contrajo matrimonio en 1500 con el viudo de su hermana Manuel I de Portugal, el Afortunado.
Tuvo después a Catalina el 12 de diciembre de 1485 que se casó con el príncipe Arturo de Gales en
1502, que murió pocos meses después de la boda. En 1509 se desposó con el hermano de su
difunto marido, que sería Enrique VIII. Por lo tanto se convirtió en reina de Inglaterra.
TIPOS DE MONARQUÍA
Monarquía
Se conoce a Luis XIV como uno de los reyes absolutos más famosos de la historia
Monarquía absoluta
Régimen político en el que todos los poderes corresponden al rey sin ningún tipo de limitaciones.
El monarca controla todos los aspectos de la sociedad y suele estar impuesto de forma divina. Es
decir, elegido por Dios. Encontramos un claro ejemplo de esta forma de gobierno por medio Luis
XIV de Francia, el Rey Sol.
Monarquía liberal
Régimen establecido en los países europeos tras las guerras napoleónicas que se basaba en la
repartición de poder entre el rey y una amplia representación popular.
Monarquía parlamentaria
Régimen en el que el rey se muestra como un símbolo de unidad y permanencia del Estado y como
moderador de las instituciones democráticas. Un modelo en el que la soberanía radica en la
voluntad del pueblo y en el que el encargado del Poder Ejecutivo es el Presidente del Gobierno.
Este es el caso de España con su Majestad el Rey Felipe VI como Jefe de Estado y Mariano Rajoy
como Presidente del Gobierno.
Monarquía constitucional
Régimen en el que el poder del rey se basa en intervenir y mediar en conflictos sociales o bélicos.
Una forma de gobierno que se ampara en una Constitución y donde la soberanía reside en el
pueblo.
Monarquía híbrida
Régimen que se encuentra en el punto medio entre las monarquías absoluta y la constitucional en
la que el rey está obligado a ceder parte de su poder a gobiernos democráticos aunque mantenga
su influencia política
CLEOPATRA
(1632/08/29 - 1704/10/28)
John Locke
Filósofo inglés
Obras: Carta sobre la tolerancia, Dos tratados sobre el gobierno civil, Ensayo sobre el entendimiento
humano...
John Locke Nació el 29 de agosto de 1632 en Wrington, Somerset. Fue bautizado en ese mismo día.
Amigo de Robert Boyle, Thomas Sydenham, e Isaac Newton. En el año 1667John Locke comenzó su
relación con el estadista Anthony Ashley Cooper, primer conde de Shaftesbury, de quien fue amigo
y médico.
En 1675, después de que Shaftesbury hubiera perdido el favor de la corona, Locke se radicó en
Francia. Desde 1683 hasta 1688 reside en Holanda, y tras la llamada Revolución gloriosa de 1688 y
la restauración del protestantismo, regresó a Inglaterra.
El rey Guillermo III de Orange le nombró para que desempeñara el ministerio de Comercio en 1696,
cargo del que dimitió en 1700 a causa de una enfermedad.
Considerado como uno de los primeros empiristas británicos, contribuyó a la teoría del contrato
social.
Sus escritos influyeron en muchos pensadores así como en los revolucionarios estadounidenses. Sus
contribuciones repercutieron en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y en la
Declaración de Derechos de 1689.
Sostenía que la mente de una persona en el momento del nacimiento es una hoja en blanco sobre
la que la experiencia imprime el conocimiento. Criticó en sus dos Tratados sobre el gobierno civil
(1690) la teoría del derecho divino de los reyes. Afirmó que la soberanía no reside en el Estado sino
en la gente, y que el Estado es supremo pero solo si respeta la ley civil y la que él llamó ley "natural".
BIOGRAFÍA VOLTAIRE
(1694/11/21 - 1778/05/30)
Voltaire
Área: Ilustración
"El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad"
Voltaire
Fue el último de los cinco hijos del notario François Arouet; su madre, Marie Marguerite d'Aumary,
falleció cuando él tenía siete años.
Asistió al colegio Louis-le-Grand, donde cursó estudios con los jesuitas. Destacó precozmente por
su ingenio en los círculos libertinos en los que lo había introducido su tío.
En 1713, obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya, trabajo del que fue
expulsado debido a ciertas relaciones amorosas. Entre otros oficios, ejerció los de agricultor,
arquitecto, relojero, industrial... Parece ser que pagaba a sus trabajadores los mejores sueldos de
toda Francia.
Desde 1718 adoptó definitivamente el seudónimo de Voltaire (anagrama de árouet le Jeune o del
lugar de origen de su padre, Air-vault).
Representante de la Ilustración francesa, difusor de ideas liberales, llevó una vida agitada como
intelectual perseguido. Enemigo de los jesuitas, de la superstición y de la hipocresía religiosa.
Consiguió introducirse en la alta nobleza como literato de la corte y tuvo algunos problemas con la
justicia. Varios de sus escritos, especialmente un libelo en el que acusaba al regente Felipe II, duque
de Orleans, de atroces crímenes, precipitaron su ingreso en la prisión de la Bastilla, donde
permaneció once meses, tiempo en el que comenzaría su tragedia Edipo, basada en la obra del
griego Sófocles, además de iniciar un poema épico sobre Enrique IV de Francia.
En 1718 estrenó Edipo en el Théâtre-Français, que fue muy bien acogida. La obra sobre Enrique IV
se imprimió anónimamente en Génova bajo el título de Poème de la ligue (1723).
Fue encarcelado por segunda vez por una discusión con un miembro de una ilustre familia francesa.
Le liberaron después de dos semanas tras su promesa de abandonar Francia. Vivió durante dos años
en la capital inglesa. Escribió dos ensayos en inglés: uno sobre la poesía épica y otro sobre la historia
de las guerras civiles francesas.
En Francia, el gobierno prohibió la edición ampliada del Poème de la ligue, que finalmente fue
titulada como La Henriade. La aprobación para publicarlo llegó en 1728 y consiguió un gran éxito,
tanto en Francia como en el resto del continente europeo.
En 1731 escribió Historia de Carlos XII, obra en la que esboza los problemas y tópicos que, más tarde,
aparecerán plenamente madurados en su famosa obra Cartas filosóficas, publicada en 1734 y en la
que lleva a cabo una radical defensa de la tolerancia religiosa y la libertad ideológica, tomando como
modelo la permisividad inglesa y acusando al cristianismo de ser la raíz de todo fanatismo
dogmático. Por este motivo, en el mes de mayo se ordenó su detención. Voltaire se refugió en el
castillo de la culta Madame Châtelet, mujer con la que establecerá una larga relación personal y con
la que trabajará concienzudamente en una obra sobre el pensamiento newtoniano, que lleva por
título: La filosofía de Newton. En ese periodo escribió obras de teatro, novelas, cuentos, sátiras y
poemas breves.
En Poème de Fontenoy (1745), narra la victoria de los franceses sobre los ingleses durante la Guerra
de Sucesión austríaca, y El siglo de Luis XV, también destacan otras obras de teatro como La princesa
de Navarra o El triunfo de Trajano, que marcaron el inicio de su relación con la corte de Luis XV.
En 1750 se trasladó a Alemania y durante su estancia en Berlín finalizó El siglo de Luis XIV un estudio
histórico sobre el reinado de ese monarca (1638-1715). En 1758 se estableció en Ferney, donde
pasó el resto de su vida. Durante este periodo finalizó el Ensayo sobre la historia general y sobre las
costumbres y el carácter de las naciones (1756). Escribió varios poemas filosóficos, como El desastre
de Lisboa (1756), varias novelas satíricas y filosóficas, entre las que cabe destacar Cándido (1759),
la tragedia Tancredo (1760) y el Diccionario filosófico (1764).
Aunque sus ideas impregnan toda la filosofía de la masonería, Voltaire no fue iniciado en ella hasta
meses antes de su muerte a título honorífico. Fue en la logia mixta Les Neuf Soeurs, el 7 de abril de
1778.
(1712/06/28 - 1778/07/02)
Jean-Jacques Rousseau
Hijo del relojero Isaac Rousseau y de Suzanne Bernard, que murió tras el parto.
Bautizado el 4 de julio del mismo año, fue educado por sus tíos tras la muerte de su madre.
Trabajó como aprendiz de grabador a los 13 años, y a los 16 escapó de su localidad natal
instalándose en Saboya acogido por un sacerdote. Muy pronto se convirtió en secretario y
acompañante asiduo de madame Louise de Warens, mujer rica que tuvo una profunda influencia en
toda su vida.
En 1742, se instaló en París, donde trabajó como profesor, copista y secretario político. Convivió con
Thérèse Levasseur, con quien tuvo cinco hijos, que entregaron al hospicio según iban naciendo.
Hizo amistad con el filósofo francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música
para la Enciclopedia francesa. Participó en su juventud y adultez en el pleno apogeo de la ilustración
europea formando parte del famoso siglo de las luces.
Cuestionó todas y cada una de las estructuras sociales y políticas de su época. En 1750, ganó el
premio de la Academia de Dijon por su Discours sur les sciences et les arts (Discurso sobre las
ciencias y las artes, 1750).
En su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres (1755), expuso su opinión de que
la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la humanidad y que el estado natural,
o primitivo, es superior, en el plano moral, al estado civilizado.
En 1756, se retiró a Montmorency, donde escribió la novela Julia o la nueva Eloísa (1760).
Voltaire atacó las opiniones de Rousseau y por ello los dos filósofos fueron enemigos enconados.
En su famoso tratado político El contrato social (1762) expuso argumentos para libertad civil y ayudó
a preparar la base ideológica de la Revolución Francesa al defender la voluntad popular frente al
derecho divino. En su estudio Emilio (1762) señala la importancia de la expresión antes que la
represión para que un niño sea equilibrado y librepensador.
En 1762, escapó a Prusia y después a Inglaterra, donde fue amparado por el filósofo escocés David
Hume. No obstante, pronto se enemistaron en cartas públicas y polemizaron entre ambos. Durante
su estancia en Inglaterra preparó el manuscrito de su tratado sobre botánica publicado
póstumamente, La Botanique (La Botánica, 1802).
Regresó a Francia en 1768 bajo el nombre falso de Renou. En 1770, completó el manuscrito de su
obra más notable, la autobiográfica Confesiones (1782), donde revela los conflictos morales y
emocionales de su vida.
Influyó en el romanticismo en literatura y en la filosofía de principios del siglo XIX. También tuvo
que ver con la evolución de la literatura psicológica, la teoría psicoanalítica y el existencialismo del
siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío.
Como compositor, escribió siete óperas, una de sus las más conocidas es la ópera en un acto Le
devin du village. También compuso varios motetes conocidos, algunos se cantaron en el Concert
Spirituel en París.
Rousseau falleció de una parada cardio respiratoria los 66 años, el 2 de julio de 1778, en
Ermenonville, Francia. Fue enterrado como un héroe nacional en el Panteón de París, en 1794.
DEFINICIÓN DE ABSOLUTISMO
El absolutismo es un sistema de gobierno absoluto, en el cual el poder reside en una única persona
que manda sin rendir cuentas a un parlamento o la sociedad en general. El absolutismo fue muy
usual desde el siglo XVI hasta la primera mitad del XIX, cuando diversas revoluciones lo derrocaron.
Absolutismo
Si bien cualquier gobierno con total dominio de poder podría considerarse absolutista, en el sentido
claro del concepto se hace referencia a las monarquías absolutas que gobernaron Europa entre los
siglos XVI al XVIII.
Los orígenes del absolutismo tienen lugar en Francia, donde se desarrolló la teoría del derecho
divino del poder real. Esta postura supone que ciertas personas han sido elegidas por Dios para
ejercer el gobierno. Incluso, en las versiones más radicalizadas, se considera al monarca como el
propio Dios.
Bajo esta forma de gobierno, el rey es la ley, ya que es quien decide qué cosas y cómo pueden
hacerse. Las leyes son dictadas de acuerdo a sus intereses y a los de la nobleza, que aconseja al rey
aunque éste siempre tome la última decisión.
Por lo general, el rey absolutista mantiene un trato paternal con el pueblo, aunque muestra su
despotismo cada vez que es necesario.
El rey absolutista ocupa su trono de manera vitalicia. El poder es hereditario: cuando muere el rey,
su hijo ocupa su lugar.
El rey también maneja la iglesia, en especial su parte administrativa y lo relacionado a las riquezas.
Las cuestiones vinculadas a la fe y las creencias quedan a cargo del clero.
Más allá de que el poder se centralice en una única persona, el régimen absolutista cuenta con
burócratas y funcionarios públicos que se encargan del correcto funcionamiento del sistema,
embajadores y delegados que firman tratados comerciales y de guerra con otras regiones y un
ejército que mantiene el orden.
Existe una frase que se ha hecho sumamente famosa y que define claramente este concepto. Dice
«El Estado soy yo» y se le ha adjudicado a Luis XIV de Francia quien estaba tranquilo en su trono
pues sabía que no existían límites jurídicos ni de ninguna otra índole que se interpusieran entre sus
ideas y la práctica de las mismas.
Es importante por tanto aclarar que en el siglo XVI hubo una fuerte reivindicación del concepto de
nacional, lo cual fue fundamental para la fundación de las monarquías absolutas, donde el
mandatario pertenecía a ese territorio y gobernaba sobre todo él. Además, el rey se comprometía
a levantar una Iglesia Nacional que reuniera a todos los habitantes del territorio y velara por sus
intereses morales. De todas formas, este último punto nunca pudo llevarse completamente a la
práctica, dado que muchos soberanos se mantuvieron fieles a los mandatos de Roma. De todas
formas, hubo otros que no lo hicieron y de este modo surgieron ciertas reformas en la iglesia que
llevarían al nacimiento de las Iglesias Nacionales.
Quienes encabezaron este movimiento nacionalista fueron los soberanos Lutero y Calvino, quienes
en su teoría sobre el origen divino del poder real consiguieron separarse de lo establecido por la
iglesia romana. Con el poder absoluto en su jurisdicción, los monarcas podían anular los derechos
de pueblos enteros y, de este modo, ejercían su absolutismo. Este concepto que había surgido como
la negación del feudalismo, no difiere en gran medida de éste: con una ley divina y una ley natural
controlaban el accionar de todo el pueblo.
Como el absolutismo no representaba los intereses del pueblo y se había dividido profundamente
la clase gobernante de quienes eran gobernados por ella, fueron necesarias diversas revoluciones
que llevarían a la formación de los diversos Estados, integrados por personas surgidas de la
comunidad, que representaran sus intereses y que no se separaran de ésta.
SIGNIFICADO DE DESPOTISMO
Qué es Despotismo:
Como despotismo se denomina la autoridad que alguien ejerce de manera absoluta y arbitraria, sin
limitación alguna por parte de las leyes o de otros poderes.
En este sentido, el despotismo constituye un abuso de poder o de fuerza en el trato hacia otras
personas En el despotismo, el poder está por encima de la razón, lo que significa que la voluntad del
gobernante está por encima de la ley.
El que ejerce el despotismo es un déspota, que es una persona que abusa de su autoridad para
imponer su voluntad a los demás.
Los despotismos son propios de los sistemas totalitarios, dictatoriales, absolutistas o tiránicos. En
este sentido, la democracia es contraria al despotismo.
Despotismo ilustrado
Despotismo hidráulico
Como despotismo hidráulico u oriental se conoce un tipo de despotismo que se aplica mediante el
control sobre un recurso único y necesario. El control del agua es su caso paradigmático (de allí su
nombre): la autoridad gobernaba los canales de irrigación, siendo que podía determinar cuánta
cantidad de agua recibían las personas en función de su lealtad al gobierno. Este tipo de despotismo
puede extrapolarse a otras formas monopólicas de control sobre los recursos (petróleo, tecnología,
etc.).
DEFINICIÓN ILUSTRACION
La Ilustración significa el abandono del hombre de una infancia mental de la que él mismo es
culpable. Infancia es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta puericia
es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para
pensar sin ayuda ajena. Sapere aude «¡Atrévete a saber!» He aquí la divisa de la Ilustración.
Según las interpretaciones marxistas, entre cuyas opciones se encuentra la de Lucien Goldmann, la
Ilustración puede ser definida como «una etapa histórica de la evolución global del pensamiento
burgués». Como tal, insertaría su filiación doctrinal en el Renacimiento y, especialmente, en las
corrientes racionalistas y empiristas del s. XVII (de Descartes, a Locke, pasando por Bacon, Bayle,
Galileo, Grocio, Hobbes, Leibniz, Newton, Spinoza, o los libertinos), y basa su posibilidad sociológica
de desarrollo en las revoluciones políticas neerlandesa e inglesa, en el empuje de la burguesía y en
las transformaciones económicas en gestación, apoyadas en una coyuntura en alza, que
desembocarán en la Revolución francesa.
Retrato de cuerpo entero de Jovellanos, pintado por Francisco de Goya y Lucientes en 1798,
considerado uno de los más emblemáticos personajes de la Ilustración española. Este intelectual
español accedió al cargo de ministro y emprendió reformas que no llegaron a consolidarse. En el
fondo se aprecia una estatua de Minerva, diosa de la sabiduría, que parece estar "bendiciéndole".
Desde Gran Bretaña, donde algunos de los rasgos esenciales del movimiento se dieron antes que en
ningún otro lugar, la Ilustración se asentó en Francia, donde la anglofilia fue difundida por Voltaire,
y produjo en Francia un cuerpo ideológico, el enciclopedismo, y sus más difundidas personalidades
(Montesquieu, Diderot, Rousseau, Buffon, etc). Ahora bien, la filosofía ilustrada más sólida fue sin
duda la más tardía alemana, que con Kant culminará la creación del pensamiento propiamente
moderno, ya muy por encima de la ideología enciclopedista. La Ilustración también dio sus frutos
propios en otras lugares europeos y americanos. En ocasiones se recrearon proyectos ilustrados
más o menos autónomamente, pero en la mayoría de casos vinculados al pensamiento inglés y,
sobre todo en lo que se refiere a la ideología enciclopedista, a Francia (así en Países Bajos, Polonia,
Rusia, Suecia, la península italiana y la ibérica, etc., o en sus colonias americanas). Desde el punto
de vista sociopolítico fueron frutos condicionados por el grado de desarrollo ideológico adquirido
en el momento de lanzamiento de la nueva ideología y por el proceso interno seguido a lo largo de
su desarrollo. Si la Ilustración alemana fue por necesidad teórica de asimilación lenta y compleja, el
ideologismo ilustrado lo fue rápido y con la superficialidad característica que le amparaba en la vida
mundana, de la moda y las costumbres.6
La Ilustración en España
En España la Ilustración coincidió con los reinados de Fernando VI y Carlos III. Si bien la decadencia
profunda en que se encontraba el país en el punto de partida obstaculizó una posterior eclosión, el
auge dinámico de algunas de sus zonas geográficas (especialmente Cataluña7) a lo largo del período
y la actuación coadyuvante (aunque tímida) desde el poder político facilitaron la aparición de un
nutrido y valioso grupo de ilustrados (Cabarrús, Cadalso, Campomanes, Capmany, Feijoo,
Floridablanca, Jovellanos, etc.)8 condicionado, no obstante, por el arraigo y la preponderancia del
pensamiento escolástico tradicional. La creación de las Reales Academias de la Lengua, de la
Historia, de la Medicina y del Real Gabinete de Historia Natural (actual Museo Nacional de Ciencias
Naturales), fueron algunos de los logros de la Ilustración española, que ni mucho menos es
unilateralmente relativa a influjo francés.9
La Ilustración en Hispanoamérica
En los ámbitos de la política y la economía, las reformas impulsadas por el despotismo ilustrado a
finales del reinado de Fernando VI y durante el de su sucesor Carlos III tenían por objeto reafirmar
el dominio efectivo del gobierno de Madrid sobre la sociedad colonial y contener o frenar el ascenso
de las elites criollas.
Las autoridades españolas procedían a una explotación más sistemática y profunda de las colonias.
Procuraban, además, fortalecer y aumentar la marina de guerra y establecer unidades del ejército
regular español en las diversas regiones de América.
En la Nueva España (México), en el ámbito de los colegios de la Compañía de Jesús, vemos surgir un
importante grupo de científicos y filósofos ilustrados, encabezados por José Rafael Campoy (1723-
1777), que defienden una clara separación entre la filosofía y las ciencias naturales, una mayor
especialización en el estudio científico y una simplificación en el método de la enseñanza filosófica,
evitando las sutilezas silogísticas, así como la sumisión incondicional a las autoridades.14 En este
grupo de estudiosos que trabaja principalmente en la Ciudad de México, Tepotzotlán, Guadalajara
y Valladolid (Morelia), destacan el historiador y naturalista, jesuita expulso, Francisco Javier
Clavijero (1731-1787), miembro sobresaliente de la Escuela Universalista Española del siglo XVIII,
que empleaba un método histórico sistemático y sorprendentemente moderno; el filósofo Andrés
de Guevara y Basoazábal (1748-1801), que se basa en Bacon, Descartes y los censistas para plantear
la necesidad de una filosofía moderna, justificar el método inductivo y experimental, y denunciar el
abuso del método deductivo; y principalmente Juan Benito Díaz de Gamarra y Dávalos (1745-1783),
crítico de la escolástica y defensor de la ciencia y de la modernidad, cuyo eclecticismo ilustrado está
principalmente regido por los valores del buen sentido, la racionalidad, la tolerancia y la utilidad
para el hombre.
En el sur del continente, el pensamiento ilustrado tuvo un primer gran empuje en la Real Audiencia
de Quito mediante la llamada Escuela de la Concordia, fundada en la ciudad de Quito por el Dr.
Eugenio Espejo en 1791, y a la cual pertenecían nobles de la élite criolla y profesionales mestizos.
Los pensamientos y debates surgidos en la Escuela de la Concordia plantaron las primeras semillas
de nacionalismo e independencia de Sudamérica, ya que de a partir de varios sucesos ocurridos con
sus diferentes miembros, la ilustración se propagaría hacia el resto de territorios de los virreinatos
de Nueva Granada y Perú.
Luis XVI
(Versalles, Francia, 1754 - París, 1793) Rey de Francia y duque de Berry.
Heredero de Luis, delfín de Francia, y nieto de Luis XV, en 1770 contrajo
matrimonio con la hija de la emperatriz de Austria, la archiduquesa María
Antonieta, quien le dio cuatro hijos. Hombre de buenas intenciones pero débil
de carácter, poco interesado en los asuntos políticos, se dejó influenciar por
la reina y por una camarilla de cortesanos.
Luis XVI de Francia
El rey fue mejor considerado tras decretar el voto doble del Tercer Estado,
pero pronto fue atacado tanto por este estamento como por el de los
privilegiados. Viendo desatendidas sus exigencias sobre el sistema de
votaciones (el voto por estamentos implicaba que nobleza y clero podían
bloquear cualquier propuesta), los miembros del Tercer Estado se
constituyeron en Asamblea Nacional y se autoproclamaron únicos
depositarios de la soberanía.
Presionado por la corte, Luis XVI emprendió los preparativos para disolver
por la fuerza la Asamblea Nacional, y los acontecimientos se precipitaron. El
14 de julio de 1789, para proteger a la Asamblea de una inminente
intervención del ejército real, las masas populares de París tomaron armas
de los Inválidos y asaltaron la Bastilla. La Revolución Francesa había comenzado.
El arresto de Luis XVI y la familia real en Varennes (óleo de Thomas Falcon Marshall)