Ensayo Trabajo Infantil
Ensayo Trabajo Infantil
Ensayo Trabajo Infantil
Contaduría Pública
Ensayo Final
Tema:
Estudiantes:
Fecha de entrega:
24 de Junio 2019
Grupo: 03
II CUATRIMESTRE 2019
Trabajo remunerado en personas menores de edad
Para algunas personas de nuestra generación quizás les parezca poco común este
tema debido a que, gracias al esfuerzo de nuestros padres, no tuvimos la necesidad
de laborar desde temprana edad para ganarnos el sustento diario. Sin embargo,
este no es un caso que se pueda generalizar a nivel nacional. A continuación se
entrará en detalle respecto al denominado Trabajo Infantil, iniciando por un breve
contexto histórico, seguido por la situación del país y el porqué de la misma. Más
adelante se abarcará el papel que cumple el gobierno, las leyes relacionadas al
mismo y algunas estadísticas que muestran la realidad del país respecto al tema.
En la temática del “trabajo infantil” y todos los temas que se ven afectados por el
mismo; acaso ¿Está Costa Rica bien direccionado?
Contexto histórico
Por otra parte, existen gran cantidad de formas de trabajo a realizar por los menores
entre las cuales las hay difíciles y exigentes (inclusive poco éticas), como también
hay tareas que no han de clasificarse como trabajo infantil por eliminar. Un ejemplo
claro de esto es la ayuda que se presta en el hogar, en un negocio familiar o durante
vacaciones si se quiere ganar un dinero extra. Este tipo de actividades son
provechosas para el desarrollo de las y los menores y el bienestar de la familia,
pues les proporcionan calificaciones y experiencia, y además les ayudan a
prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta (OIT-
IPEC, 2011). Lo anterior nos hace preguntarnos entonces, ¿cuándo es un problema
el trabajo infantil? El término “trabajo infantil” se refiere a algo diferente a lo anterior,
según la Organización Internacional del Trabajo en sus convenios 138 y 182 lo
define como:
Una vez descrito el contexto histórico del trabajo infantil, así como su definición y
limitaciones, se aterrizará el caso a nuestro país en particular y la manera en que el
país lucha contra el mismo.
Según los convenios 138 y 182 de la OIT, cada país debe velar por la erradicación
del trabajo infantil y procurar que sean respetados los derechos de todos los
menores de edad. En Costa Rica no se ha logrado cumplir esta normativa
completamente, ya que vemos a menores de edad laborando en mercados, en
casas, en agricultura, pidiendo limosnas, vendiendo drogas e inclusive hasta su
cuerpo; con lo que ponen en peligro su integridad física y sus vidas. Lo que nos
hace preguntarnos ¿Qué nos ha llevado a esta situación?
La realidad económica y social que vive el país impulsa a los niños, niñas y
adolescentes provenientes de familias pobres a trabajar para mantenerse a sí
mismos y complementar el ingreso económico de su hogar. Además los
adolescentes trabajadores al no contar con una preparación técnica o profesional
conforme con el perfil tecnológico y las exigencias del mercado de trabajo, se ven
obligados a desempeñarse en cualquier tipo de actividad, muchas veces aceptando
condiciones inadecuadas, ambientes peligrosos, largas jornadas laborales con
salarios bajos y en horarios que provocan que la mayoría de ellos abandonen el
sistema educativo formal; situación que les impide el desarrollo correcto de su
proyecto de vida al ver limitadas las posibilidades para lograrlo. Con respecto a éste
tipo de ocupaciones se advierte entonces, que las ocupaciones no calificadas son
mayoritariamente rurales y realizadas por los niños y niñas de menor edad; mientras
que las ventas locales y servicios personales tienen un carácter más urbano y
concentra con mayor fuerza a las niñas y adolescentes mujeres.
Por otra parte, se encuentra el rol de la niña adolescente que se dedica a los oficios
domésticos. Este es un rol del cual se tiene menos información, ya que normalmente
se mantiene oculto ya sea entre las mismas casas de familiares o de terceros. Aquí
nos encontramos con un argumento muy trillado, el cual señala que en la mayoría
de ocasiones a estas niñas no se les da un salario ya que ellas se están
“preparando” o son “aprendices” por lo cual no deben obtener un sueldo por dichas
labores. A lo anterior se le suma el problema de ser una labor de 24 horas si se
labora en la misma casa donde viven, con lo cual se pierde la posibilidad de recibir
educación casi al 100%.
Hay estudios que contabilizan las tareas domésticas cómo una forma de empleo no
remunerado, aunque se trate de la propia casa del niño, niña o adolescente. Esto
ya que señala que en algunas familias se labora en horarios prolongados, se ven
expuestos a sobre esfuerzos físicos o a materiales peligrosos como también a
lugares insalubres. A éste tipo de “trabajo” se le denomina producción no
económica. La cantidad de horas dedicadas a la realización de tareas domésticas
en el propio hogar es una variable importante en el análisis de esta actividad. Junto
con otras variables, la jornada dedicada determina el límite donde se convierte a
esta actividad en un trabajo peligroso. En Costa Rica, se ha definido que es de 14
horas semanales (2 horas diarias); es decir, se consideran trabajo peligroso, por lo
tanto, son prohibidas las tareas domésticas realizadas en el propio hogar por niños,
niño y adolescente durante 14 horas o más a la semana.
Según la Ley, la autorización debe ser tramitada por el menor de edad, quien está
obligado a presentar dicho documento ante el empleador. Asimismo, las empresas
deben exigir este permiso, en caso de que requieran de los servicios de un menor
de edad. Esto significa que las empresas que necesiten este tipo de personal para
el desarrollo de algunas de sus actividades, no podrán emplear a quienes no tengan
el permiso oficial, por escrito, se expone a recibir una sanción por violación de las
normas legales. La autorización la obtiene el menor diligenciando, un formulario
suministrado por el Ministerio de Trabajo, a través del cual se solicita la concesión
del permiso, adjuntando su registro civil. Este trámite tiene que hacerlo directamente
la persona que necesita la autorización.
Si se abarca desde otro punto de vista, debemos recordar que en Costa Rica es
prohibido el trabajo para las personas menores de 15 años edad y cualquier persona
enterada de algún caso donde exista la presencia de alguna persona menor a
quince años laborando, puede realizar una denuncia que posteriormente estarían
obligando al empleador al despido de la persona con responsabilidad patronal, de
no ser así podría verse sancionado con una multa económica.
Cabe destacar que para las personas adolecentes trabajadoras existe un horario ya
establecido, esto es un aspecto de suma importancia se tuvo trato de lograr una
protección hacia las personas adolecentes, ya que al realizarlo se tuvo en cuenta
que se tenía que equilibrar las jornadas de trabajo con las de educación, para que
no existiese algún tipo de inconveniente en el cual, la persona se vea afectada con
su horario de estudio, para el horario existe una jornada diurna de 6 horas diarias y
36 horas semanales, para la jornada mixta está prohibido sobrepasar las 10:00 pm,
y el horario nocturno no está autorizado. Estos horarios están establecidos y por
ningún tipo de situación se podrán modificar, por ejemplo en el horario nocturno las
personas menores de edad se podrían ver expuestas a su integridad dependiendo
del lugar de trabajo y por lo que siempre se busca el bienestar del adolecente.
Trabajo propio, se define como trabajo propio toda aquella actividad con el fin de
generar ingresos económicos para la satisfacción de sus necesidades o bien de la
familia, en esta actividad no existe relación de subordinación obrero patronal, y por
lo que los horarios están a su propio criterio, y los adolescentes no pueden tener
algún problema con su asistencia en temas escolares. Es importante mencionar que
las municipalidades son las encargadas de realizar censos anuales de los menores
de edad que trabajan por cuenta propia, y están obligados a avisar al PANI si en
algunos de los casos el adolecente por el trabajo tiene incidencia en su asistencia
o rendimiento.
Además del artículo 89, donde se explica que las personas adolecentes deberán
tener una capacitación adecuada a sus condiciones de persona en desarrollo.
Por otra parte, a las personas adolecentes se les prohíbe trabajar en lugares
insalubres y peligrosos, o lugares donde se encuentre presente bebidas alcohólicas.
Existen ciertas actividades que se encuentran prohibidas realizar por un adolecente
como, por ejemplo: bares, discotecas, minas, lugares donde se manejen productos
químicos, manejo de maquinaria pesada etc.
Otro punto importante es que el trabajador menor de edad no pierda su tiempo
necesario para la educación, el patrono debe facilitar todas las medidas necesarias
para que el joven pueda cumplir con su tarea como trabajador y como estudiante de
la manera más parcial posible. La educación se convierte en un elemento
fundamental para que el adolescente adquiera conocimientos indispensables que le
ayuden a para estimular las características del proceso de desarrollo de esta etapa,
así como de su pensamiento, sentimientos, creencias, mitos, entre otros. No
obstante, el trabajo interfiere en la educación del adolescente al absorber tiempo
para asistir a clases y exigirle un alto consumo de energía, sin olvidar también que
puede verse expuesto a traumas o accidentes. En caso de que el patrono no acepte
o niegue éstos derechos al trabajador se expone a multas o inclusive denuncias, las
cuales deben presentarse en la OATIA (Oficina de Atención y Erradicación del
Trabajo Infantil y Protección de la Persona Adolescente Trabajadora).
Cuando se trata de una persona menor de edad la que se encuentra laborando para
alguna empresa, el Estado es realmente quisquilloso a la hora de que éste joven
trabajador sea despedido, con responsabilidad patronal o no, es deber del patrono
notificar su decisión a la Inspección de Trabajo para que en un lapso de 8 días
naturales se revise el caso y se determine si dicha acción de despido procede o no.
Además, ése mismo tiempo será brindado al adolescente para que se le brinde el
asesoramiento necesario correspondiente a sus derechos indemnizatorios. Hasta
que no haya respuesta por parte de la Inspección de Trabajo el patrono no podrá
hacer efectivo el despido, por lo tanto el joven deberá mantenerse en su puesto de
trabajo. Si es el caso de que el patrono hace caso omiso a éstas especificaciones
el adolescente trabajador puede acudir al Ministerio de Trabajo para que: o se le
paguen sus prestaciones o bien para que se le re incorpore a su puesto de trabajo.
Panorama actual
Se presentan inspectores que son los encargados de examinar los distintos trabajos
si existen o no empleados adolecentes y si existen validar si se les está tratando
conforme a la ley, y de no ser así están en todo su deber de informarlo a los
Tribunales de Trabajo.
En general, es una situación difícil de confrontar, ya que una de las partes más
importantes de la vida es la educación. Es un derecho de todas personas y es una
herramienta fundamental para que una persona pueda crecer en el ámbito personal,
por lo que es un acierto que se le de tanta importancia y respaldo a este tema. Es
seguro que se puede mejorar en temas de políticas, transmisión de información,
mejor vigilancia, mayor inclusión, mayores oportunidades y demás. Costa Rica ha
crecido en diferentes ámbitos a nivel país, sin embargo en la lucha social se ha
quedado estancado durante muchos años, se espera lograr conciencia y generar
un impulso de cambio en temas como el desarrollado en este trabajo.
Bibliografía