Hipertension
Hipertension
Hipertension
La hipertensión arterial (HTA) es la más común de las condiciones que afectan la salud de los
individuos y las poblaciones en todas las partes del mundo. Representa por sí misma una
enfermedad y también un factor de riesgo importante para otras enfermedades, entre las que
sobresalen la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, enfermedades cerebro vasculares e
insuficiencia renal, repercutiendo significativamente en la aparición de retinopatía; sin embargo, el
riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes con HTA es determinado no solamente por las
cifras tensionales que observamos en forma aislada o mantenida, sino por las posibles lesiones de
órgano diana u otros factores de riesgo, tales como hábito de fumar, dislipidemia, diabetes,
etcétera.
¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión es el término médico para referirse a la presión arterial elevada.
Esto significa que la sangre hace demasiada fuerza contra las paredes de los
vasos sanguíneos.
Tratamiento
Aunque la mejor opción es regular la presión arterial a través de la dieta antes de
que alcance la fase de hipertensión, existe una gran variedad de opciones para
tratarla.
Los cambios en el estilo de vida representan el tratamiento estándar de primera
línea para la hipertensión.
El tabaco puede aumentar la presión arterial, por lo que, si deja de fumar, podrá
reducir el riesgo de sufrir hipertensión, enfermedades del corazón y otros
problemas de salud.
Medicamentos
Las personas con presión arterial alta, por encima de 130/80 podrían utilizar
medicamentos para tratar la hipertensión.
Normalmente, los fármacos se empiezan de uno en uno con una dosis pequeña.
Los efectos secundarios que se asocian con los medicamentos antihipertensivos
suelen ser insignificantes.
De forma eventual, se suele requerir una combinación de al menos 2
medicamentos antihipertensivos.
Existen varios tipos de medicamentos que están disponibles para ayudar a reducir
la presión arterial, como:
Agonistas centrales
Vasodilatadores
Factores de riesgo
Un número de factores de riesgo incrementan las posibilidades de sufrir
hipertensión.
Sexo: El riesgo vitalicio es el mismo para hombres y mujeres, pero los hombres
son más propensos a sufrirla a una edad más temprana. La frecuencia suele ser
superior en las mujeres mayores.
La inactividad física
Signos
La presión arterial puede medirse con un tensiómetro o un monitor específico.
La presión arterial elevada durante un corto periodo de tiempo puede suponer una
respuesta normal a muchas situaciones. El estrés agudo y el ejercicio intenso, por
ejemplo, pueden elevarla por poco tiempo en una persona saludable.
Por esta razón, un diagnóstico de hipertensión suele requerir varias lecturas que
muestren presión arterial elevada durante mucho tiempo.
Complicaciones
La hipertensión a largo plazo puede provocar complicaciones como la
aterosclerosis, en la que la formación de la placa provoca el estrechamiento de
los vasos sanguíneos. Esto provoca el empeoramiento de la hipertensión, ya que
el corazón debe bombear más rápido para transportar la sangre al cuerpo.
Accidente cardiovascular.
Amputación.
Los análisis regulares para medir la presión arterial pueden ayudar a las personas
para evitar complicaciones más graves.
Prevención
¿Cómo prevenir la presión arterial alta o hipertensión?
si usted no tiene presión arterial alta, puede tomar medidas para prevenirla. los hábitos
saludables pueden ayudarle a mantener una presión arterial normal.
Realice actividades físicas. la actividad física que se realiza con regularidad puede disminuir la
presión arterial alta y el riesgo de que se presenten otros problemas de salud.
manténgase en un peso saludable. esto puede servir para controlar la presión arterial y para
disminuir el riesgo de presentar otros problemas de salud.
No fume. El hábito de fumar puede causar daños en los vasos sanguíneos y aumentar el
riesgo de tener presión arterial alta. además, puede empeorar los problemas de salud
relacionados con la hipertensión.
Controle el estrés y aprenda a manejarlo. aprender a controlar el estrés, relajarse y lidiar con
los problemas puede mejorar la salud emocional y física
Las personas que adoptan estos hábitos saludables pueden prevenir o retrasar la aparición de
la presión arterial alta. entre más cambios haga en su estilo de vida, más probabilidades
tendrá de que su presión arterial disminuya evitando los problemas de salud relacionados con
esta enfermedad.
Igual puede tomar medidas para prevenir los problemas a largo plazo que ésta puede causar.
los hábitos saludables y las medicinas pueden permitirle vivir más años y llevar una vida más
activa.
Cumpla el plan de tratamiento que el médico le recete para controlar la presión arterial. este
tratamiento puede servir para prevenir o retrasarla la enfermedad coronaria, los accidentes
cerebrovasculares, las enfermedades de los riñones y otros problemas de salud.
Niños y adolescentes
Un estilo de vida saludable puede servir para prevenir la presión arterial alta en niños y
adolescentes. recomendaciones:
Realizar actividades físicas por lo menos entre 1 y 2 horas diarias. limitar el tiempo que pasa
frente al televisor o la computadora a un máximo de 2 horas diarias.
Mantenerse en un peso saludable. si su niño tiene sobrepeso, consulte a su médico y dele una
dieta sana.
Incorpore estos hábitos saludables al plan de salud de la familia para ayudarle a su hijo a
adoptar y mantener un estilo de vida saludable.
y siempre: ¡consulte a su médico!
Control
Control de la presión arterial
Cómo ayudar a los pacientes a tomar sus medicamentos
Información general
Simplificar el tratamiento para la presión arterial (p. ej., recetar suministros para 90 días y
medicamentos en combinación, y coordinar la entrega del suministro de pastillas para la
misma fecha) y recetar medicamentos genéricos.
Involucrar a todo el equipo de atención médica en varios puntos de atención para
garantizar que los pacientes estén tomando sus medicamentos según las indicaciones y
para abordar las preocupaciones de los pacientes acerca de los efectos secundarios.
Implementar protocolos de tratamientos eficaces para la presión arterial en la práctica
clínica.
Fomentar el uso de monitores de la presión arterial en casa y artículos fáciles de usar (p.
ej., registros de la presión arterial y aplicaciones móviles) para hacerle seguimiento a los
niveles de la presión arterial y compartir la información.
Abordar los obstáculos financieros, tales como altos copagos y deducibles.
Alrededor del 70 % de los adultos en los EE. UU., de 65 años o más, tiene presión arterial
alta.
Casi el 50 % de los adultos de 65 años o más con presión arterial alta no la tiene bajo
control.
Problema
Las razones por las cuales las personas no toman sus medicamentos para la
presión arterial según las indicaciones varían:
- No adhesión al tratamiento.
- Obesidad.
Dieta
Algunos tipos de hipertensión pueden gestionarse con cambios en el estilo de
vida y la alimentación, como con la práctica del ejercicio físico, la reducción del
alcohol y el tabaco, o la eliminación de dietas bajas en sodio.
La OMS recomienda reducir la ingesta por debajo de los 5 g al día para ayudar a
disminuir el riesgo de hipertensión y los problemas relacionados con la salud.
Esto puede beneficiar a las personas con y sin hipertensión, pero los que más se
beneficiarán son los individuos con la presión arterial elevada.
355 ml de cerveza
118 ml de vino
44 ml de bebidas alcohólicas con 80 grados
El médico puede ayudar a las personas que tengan dificultades para reducir el
consumo de alcohol.
Se recomienda a las personas que tienen o que están en riesgo de sufrir presión
arterial alta que coman la menor cantidad posible de grasas saturadas y totales.
En su lugar, recomendamos:
Es importante evitar las grasas trans, los aceites vegetales hidrogenados y las
grasas animales. Coma porciones de tamaño moderado.
La dieta DASH
El Instituto Estadounidense del Corazón, el Pulmón y la Sangre (NHLBI)
recomienda la dieta DASH para las personas con presión arterial elevada. DASH,
por sus siglas en inglés, significa "métodos dietéticos para detener la
hipertensión" y se ha diseñado especialmente para ayudar a que las personas
reduzcan su presión arterial.
Existe un libro de cocina escrito por el NHLBI llamado "Keep the Beat Recipes"
(Recetas frescas, caseras y naturales) con ideas culinarias para obtener estos
resultados.
Tipos
La presión arterial elevada que no es causada por otra enfermedad se llama
primaria o hipertensión esencial. Si aparece como resultado de otra enfermedad,
se denomina secundaria.
La insuficiencia renal
El embarazo
La obesidad
RESUMEN
Se sabe que la hipertensión arterial constituye un serio problema de salud, con una
significativa morbilidad en la población adulta de cualquier país y que produce lesiones
vasculares orgánicas, más ostensibles en aquellos «órganos blancos» como corazón,
riñón, cerebro y retina. Se realizó el presente estudio, para determinar la presencia de
retinopatía hipertensiva y su comportamiento en un grupo de hipertensos. Se tomó la
tensión arterial en 3 ocasiones fortuitas y la oftalmoscopia directa, a 41 pacientes de
un área de salud, clasificados como hipertensos ligeros y moderados, con edades
comprendidas entre 15 y 50 años. Se halló que el 85,3 % de los casos presentó
alteraciones en la fundoscopia, la más frecuente fue el aumento del reflejo luminoso
arteriolar. Se detectó la retinopatía hipertensiva grado II, en el 46,3 % de los casos. El
resultado de los potenciales oscilatorios realizado a 6 pacientes sin alteraciones visibles
a la oftalmoscopia, fue normal en 4 casos y con disminución de su amplitud en 2. Se
comprobó que las lesiones arterioloescleróticas de la pared vascular, como los cruces
A-V patológicos y la tortuosidad del vaso estuvieron más relacionadas con el tiempo de
evolución de la hipertensión arterial que con su grado de severidad. La correlación
entre el grado de retinopatía, el tiempo de evolución y el tipo de hipertensión arterial
no fue estadísticamente significativa (p>0,05). Los potenciales oscilatorios son de
utilidad en el diagnóstico precoz de la retinopatía hipertensiva.
MÉTODOS
Nuestro universo total de trabajo constó de 70 pacientes hipertensos. Para este
estudio incluimos los casos con edades entre 16 y 50 años, clasificados como
hipertensos ligeros y moderados. Excluimos los mayores de 51 años y los pacientes
con otras enfermedades oculares o sistémicas, lo que nos permitió evaluar las
modificaciones producidas por esta entidad sin que se añadieran las provocadas por la
arterioloesclerosis senil y la de otras afecciones.
Procesamos los datos mediante los programas computacionales Fox Base y SPSS para
Windows versión 4 con los cuales calculamos medidas de resumen como porcentajes,
medias y desviación estándar. Para evaluar la relación entre las variables cualitativas
(grado de retinopatía hipertensiva, tiempo de evolución y tipo de HTA) comparamos
los porcentajes a través de la prueba de chi cuadrado.
RESULTADOS
En nuestro estudio, la edad promedio fue de 42 años, con ligero predominio del sexo
femenino sobre el masculino. La mayoría de los casos (61 %) estaba entre los 45 y los
50 años.
La aorta es la principal arteria que sale del corazón, y transporta sangre rica en
oxígeno y nutrientes.
Las venas cavas devuelven al corazón sangre pobre en oxígeno que será enviada
a los pulmones donde se eliminará el dióxido de carbono y se cargará de oxígeno.
La sangre oxigenada vuelve al corazón para iniciar de nuevo el recorrido.
El corazón
El corazón es un órgano muscular formado por dos aurículas (aurícula izquierda
y aurícula derecha) y dos ventrículos (ventrículo izquierdo y ventrículo derecho).
Ocupa un lugar central en este sistema de tuberías, y tiene la misión de bombear
la sangre para que circule sin descanso durante toda nuestra vida.
Para entender cómo el corazón realiza su función, debemos estudiar por separado
la parte derecha y la parte izquierda pues son circuitos separados. La parte
derecha del corazón (aurícula y ventrículo derechos) reciben la sangre pobre en
oxígeno procedente del cuerpo a través de las venas principales (representada
como sangre de color azul), y la envían a los pulmones donde el dióxido de
carbono es el expulsado.
Una vez oxigenada la sangre regresa a la parte izquierda del corazón Desde la
aurícula izquierda, la sangre rica en oxígeno (representada en color rojo) pasa al
ventrículo izquierdo, que la impulsa por la arteria principal (denominada arteria
aorta) para seguir avanzando hasta cada rincón de nuestro cuerpo.
El motivo por el que el corazón se divide en aurículas y ventrículos es el modo en
que la naturaleza puede garantizar que la sangre circule de forma constante. La
parte inferior llamada ventrículo, más fuerte y es la que, en última instancia, se
encarga de bombear la sangre a través de las arterias principales. La parte
superior, denominada aurícula digamos que funciona como una cámara accesoria
donde se acumula la sangre que llega al corazón mientras el ventrículo se está
contrayendo.
Cada aurícula y su ventrículo correspondiente deben estar coordinados entre sí
para que la función de bombeo sea óptima.
Como muestra el vídeo, cuando el ventrículo se contrae (sístole), la sangre que
sigue llegando al corazón se va acumulando en las aurículas. Una vez se han
llenado las aurículas, y el ventrículo ha tenido tiempo para relajarse [diástole], las
aurículas se contraen y hacen que la sangre llene los ventrículos antes de que
éstos se vuelvan a contraer (sístole). Este ciclo se repite sin descanso, ente 60 y
70 veces cada minuto.
Cada aurícula se separa del ventrículo de su lado por medio de las válvulas
cardíacas. Gracias a que las válvulas cardíacas se abren en un solo sentido, y
también a la coordinación existente entre las aurículas y los ventrículos, se
garantiza que la sangre circule en una sola dirección, y que las interrupciones
entre cada contracción ventricular sean mínimas.
A modo de síntesis, podemos decir que las estructuras que forman el corazón son
cuatro:
Músculo cardíaco: también llamado miocardio, se encuentra formando las
aurículas y los ventrículos, y con su contracción y relajación son los que en
última instancia bombean la sangre para que recorra el sistema circulatorio. El
pulso no es más que la percepción del empuje rítmico de la sangre en las arterias
cada vez que el ventrículo se contrae. Las enfermedades que afectan al músculo
cardíaco pueden hacer que éste se contraiga con menos fuerza y no garantice el
aporte adecuado de oxígeno y nutrientes a todas las células.
Válvulas cardíacas: estructuras finas pero enormemente resistentes que permiten
que la sangre circule en un solo sentido. Existen válvulas entre las aurículas y los
ventrículos (válvula mitral y válvula tricuspídea) y también existen válvulas entre
los ventrículos y las arterias principales (válvula aórtica y válvula pulmonar).
Cuando la cámara se contrae, la sangre impulsada abre las válvulas; y cuando la
cámara se relaja, las válvulas se cierran impidiendo que la sangre refluya hacia
atrás. Las enfermedades que afectan las válvulas del corazón pueden dificultar el
paso de la sangre a través de las mismas o en otras ocasiones pueden no cerrar
adecuadamente y permiten que la sangre refluya en lugar de moverse en un solo
sentido.
Cuando la sangre llega a los capilares en los tejidos se libera oxígeno, que utilizan las
células para producir energía. Estas células liberan los productos de desecho, como el
dióxido de carbono y agua, que son absorbidos y transportados por la sangre.
La sangre usada (o "desoxigenada") viaja entonces por las venas y de regreso hacia el
corazón. Tu corazón bombea la sangre desoxigenada de nuevo a los pulmones, donde
absorbe el oxígeno fresco, y el ciclo comienza nuevamente.
El corazón
Tu corazón es del tamaño de un puño cerrado y pesa alrededor de 300g. Se encuentra justo
a la izquierda en el pecho, rodeado por una membrana protectora llamada pericardio.
Tu corazón es una bomba, dividido en lado izquierdo y derecho. Tiene paredes, hechas de
músculo, que se comprimen (contraen) para bombear la sangre hacia los vasos sanguíneos y
por todo el cuerpo.
Tienes alrededor de 8 litros de sangre en tu cuerpo, y en un
día normal tu corazón late 100.000 veces para mantener la
circulación de la sangre alrededor de tu cuerpo.
Cada lado de tu corazón está dividido en una cavidad superior llamada aurícula y una
cavidad inferior, más grande, llamada ventrículo. La sangre fluye desde cada aurícula al
ventrículo correspondiente, a través de una válvula unidireccional.
Los pulmones
Tus pulmones están a ambos lados de tu corazón, en el pecho (tórax), y se componen de
tejido esponjoso con un abundante suministro de sangre.
El diafragma es una capa muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal y forma el
piso de su tórax. El movimiento del diafragma cuando respiras hace que tus pulmones se
inflen.
El aire pasa por tu nariz y boca hacia la tráquea y a cada pulmón, a través de dos vías
respiratorias llamadas bronquios. Estos se dividen en vías respiratorias más pequeñas,
llamadas bronquiolos, que se dividen repetidamente y al final en sacos diminutos
llamados alvéolos. Estos son sacos de aire con paredes del grosor de una célula. Es aquí
donde el oxígeno y dióxido de carbono se filtran hacia y desde la sangre. En este proceso,
conocido como intercambio gaseoso, las moléculas de oxígeno y de dióxido de carbono se
unen a la hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos.
Hay alrededor de 300 millones de alvéolos en cada pulmón, que proporcionan una gran
superficie de intercambio gaseoso - aproximadamente del tamaño de una cancha de tenis, si
pudiera ser extendido.
Cuando se mide la presión arterial, el resultado se expresa con dos números, como
120/80mmHg (ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio).
Cuanto menor sea la presión arterial, es mejor para tu salud, aunque una presión arterial
muy baja puede hacerte sentir mareado o débil. Los médicos recomiendan mantener la
presión arterial por debajo de 140/85. Si padeces de diabetes, enfermedad renal o
enfermedad cardiovascular, tu presión arterial debe ser inferior a – idealmente menor a
130/80.
Cuando este esfuerzo físico se repite con una determinada intensidad, duración y
periodicidad en el tiempo, estamos frente a lo que llamamos un “entrenamiento”
que implica una adaptación crónica para cubrir mejor las necesidades.
Los efectos biológicos que van a tener lugar sobre el corazón serán:
Todos estos cambios producen lo que ha dado en llamarse “el síndrome del
corazón del atleta” y es la expresión de una adaptación crónica del corazón a una
demanda continuada en el tiempo y a una determinada intensidad de ejercicio.
La extracción del oxígeno por parte del corazón desde la sangre se realiza “al
máximo” incluso en reposo. Durante el ejercicio, para suplir las necesidades
mayores de oxígeno, el corazón lo que hace es “aumentar” el tamaño de los vasos
que le llevan la sangre, las arterias coronarias.
13. Natación
14. Es el segundo deporte más popular en los EU y una excelente actividad
aeróbica. Con dos horas y media por semana se disminuyen los
riesgos de contraer enfermedades cardíacas. Según el CDC, permite
quemar muchas calorías, aumenta la fuerza muscular y se puede hacer
a todas las edades ya que no produce dolor en articulaciones o
músculos
17. El kickboxing
18. Combina técnicas de lucha del boxeo y las artes marciales y se vale de
los pies y los puños para pegar. Las clases son de lucha simulada y
resultan una forma divertida de realizar ejercicio aeróbico mediante
golpes, patadas y movimientos de defensa personal. El cuerpo está
siempre en actividad y la clase se combina con abdominales,
sentadillas y flexiones.
19. Tae Bo
20. El Tae Bo es otro programa de ejercicios que combina la agilidad del arte
marcial con la fuerza del boxeo y la flexibilidad de la danza. Permite
deshacerse de unas 328 calorías cada 30 minutos de actividad y fue
desarrollado en 1998 por Billy Blanks, varias veces campeón mundial de artes
marciales. Celebridades y atletas lo eligen para mantenerse en forma.
21. Spinning
22. El spinning es un programa creado a principios de los ’90 por el ciclista
Jonathan Goldberg. Es un ejercicio grupal dirigido por un entrenador,
donde los alumnos pedalean en clases de una hora con música y
distintos niveles de exigencia. Fortalece el corazón y sirve para quemar
unas 600 calorías por hora. Indispensable llevar toalla ¡y mucha bebida!
Algunos de los principales consejos para tener una dieta sana y equilibrada que
ayude a nuestro sistema cardiovascular son:
Incorporar fruta y verdura en nuestra dieta diaria
Evitar alimentos ricos en colesterol y grasas saturadas, que elevan el
colesterol malo en sangre como, por ejemplo, carnes vacunas o de cordero
grasas, quesos enteros y curados, mantequilla, nata, vísceras o patés.
Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra y grasas buenas, como
legumbres, que aportan fibra y minerales importantes para mantener a raya
la presión arterial, y frutos secos, que tienen grasas insaturadas para
reducir el colesterol malo y elevar el colesterol bueno en sangre.
Reducir el consumo de alimentos ricos en sodio, que elevan nuestra
presión arterial, como por ejemplo embutidos, caldos concentrados
comerciales, aderezos comerciales o conservas.
Evitar las frituras y decantarnos por la cocción, que evita el agregado
de grasas a los alimentos.
Consumir los vegetales principalmente frescos o cocinados al vapor o al
horno y, si es posible, con su piel.
Desterrar la bollería industrial de nuestra dieta, pues es rica en grasas
saturadas muy perjudiciales para el sistema cardiovascular.
El trabajo cardiovascular se denomina de este modo por los beneficios que aporta a la
salud del corazón. Este tipo de trabajo se consigue realizando ejercicios aeróbicos,
aquellos que implican la utilización de oxígeno por el organismo. Muchos de
los movimientos de la vida cotidiana son aeróbicos, por lo general a una intensidad
moderada (entre el 50% y el 80% del ritmo cardíaco máximo) durante amplios periodos de
tiempo. Por ejemplo, el hecho de correr una larga distancia a un ritmo moderado es un
ejercicio aeróbico, pero esprintar no lo es. También son trabajos cardiovasculares todos
los desplazamientos que hacemos durante el día ( caminando, en bici...) o el subir y
bajar escaleras, por ejemplo. Realizar este tipo de actividad de forma habitual, nos ayuda
a estimular el corazón y todo el torrente sanguíneo, facilitando la irrigación y la llegada
de nutrientes y oxígeno a todo el cuerpo. Además, casi sin darnos cuenta, el ejercicio
cardiovascular hace trabajar de forma moderada múltiples músculos del cuerpo.
Recomendaciones:
Al hacer este tipo de ejercicio se suele sudar, por eso es fundamental una buena
hidratación. No te olvides de beber agua frecuentemente durante el ejercicio
Antes de empezar el ejercicio, asegúrate de realizar un buen calentamiento para
activar el organismo y así evitar lesiones
Una buena forma de conseguir aguantar más tiempo realizando los ejercicios, es
controlar la intensidad. Cuánto más tiempo, más beneficioso será para el
organismo
No te marques objetivos a corto plazo. Los beneficios de este tipo de ejercicios se
hacen visibles a largo plazo. ¡Paciencia y perseverancia!
Al terminar el ejercicio, estira los músculos para que al día siguiente los tengas en
plena forma y sin molestias
El aparato respiratorio
Introducción a la anatomía respiratoria
El aparato respiratorio comienza en la nariz y la boca y continúa por las demás
vías respiratorias hasta los pulmones, donde se intercambia el oxígeno de la
atmósfera con el anhídrido carbónico de los tejidos del organismo. Los pulmones
son los dos órganos más grandes del aparato respiratorio; su forma es semejante
a dos grandes esponjas que ocupan la mayor parte de la cavidad torácica. El
pulmón izquierdo es ligeramente menor que el derecho porque comparte el
espacio con el corazón, en el lado izquierdo del tórax. Cada pulmón está dividido
en secciones (lóbulos). El pulmón derecho está compuesto por tres lóbulos y el
izquierdo por dos.
El aire entra en el aparato respiratorio por la nariz y la boca y llega a la garganta
(faringe) para alcanzar la caja que produce la voz (laringe). La entrada de la
laringe está cubierta por un pequeño fragmento de tejido muscular (epiglotis) que
se cierra en el momento de la deglución, impidiendo así que el alimento se
introduzca en las vías respiratorias.
La tráquea es la más grande de las vías respiratorias; comienza en la laringe y
acaba bifurcándose en dos vías aéreas de menor calibre (bronquios) que
conducen a los pulmones. Los bronquios se dividen sucesivamente en gran
número de vías aéreas cada vez de menor tamaño (bronquiolos), siendo las
ramas terminales más finas. Esta parte del aparato respiratorio se conoce como
árbol bronquial, por su aspecto de árbol al revés.
Función de la respiración
La función principal del aparato respiratorio es conducir el oxígeno al interior de los
pulmones, transferirlo a la sangre y expulsar las sustancias de desecho, en forma
de anhídrido carbónico. El oxígeno inspirado penetra en los pulmones y alcanza
los alvéolos. El oxígeno pasa fácilmente a la sangre de los capilares a través de
las paredes alveolares, mientras que el anhídrido carbónico pasa desde la sangre
al interior de los alvéolos, siendo espirado por las fosas nasales y la boca.
La mala respiración al practicar ejercicio puede tener efectos negativos como fatiga,
hiperventilación o insomnio. Según los expertos el principal motivo es el ritmo de vida actual.
El 60% de las personas no respira correctamente al realizar deporte.
Las pautas para lograr una correcta respiración pasan por abandonar la respiración torácica,
que obliga a utilizar la musculatura del pecho y los hombros dejando rigidez abdominal. Es
más recomendable una respiración diafragmática que mejora sensiblemente la calidad de vida
y de ejercicio físico.
Los expertos aseguran que "una correcta respiración diafragmática influye sobre el proceso
mental y consigue un estado físico óptimo mejorando la concentración. Por ello, muchos
deportistas de élite utilizan esta respiración diafragmática como parte esencial de su
entrenamiento ya que les ayuda a conseguir resultados óptimos".
Respirar de forma óptima sitúa la frecuencia entre seis y diez veces por minuto en reposo.
Actualmente la mayoría de la población se encuentra por encima de estas cifras. Una
respiración deficiente durante el ejercicio físico puede provocar cansancio excesivo, sensación
de una fatiga mayor o insomnio. Además, tiene efectos fisiológicos que incluyen incremento
del número de pulsaciones del corazón, aumento de la tensión arterial, síntomas de asma o
ahogo, tensión muscular excesiva en cuello y hombros y, en ocasiones, síntomas de malestar
gastrointestinal.
El sistema respiratorio está interrelacionado con el resto de sistemas del organismo y algunos
de estos efectos reaccionan en cadena ante una situación prolongada de malos hábitos en la
respiración. A nivel de concentración, un deficiente estado de atención impide focalizar
correctamente los esfuerzos pudiendo desencadenar en lesiones musculares por problemas
de flujo sanguíneo y de tensión muscular excesiva.
Arritmias de diversa naturaleza. Otras más malignas pueden desencadenar una parada
cardiaca y la muerte súbita. Generalmente en individuos con alguna predisposición, como
cardiopatías crónicas o agudas.
Lesiones vasculares como la disección o rotura de aorta (en deportistas con patología de
aorta) y hemorragia subaracnoidea (en individuos con aneurismas intracraneales).
Insuficiencia cardiaca aguda con retención de líquidos en individuos con alguna cardiopatía.
Para minimizar en lo posible el riesgo de alguna de estas complicaciones, es muy importante
progresar adecuadamente en los volúmenes e intensidades de ejercicio, sobre todo en los
individuos menos entrenados; descansar ante cualquier enfermedad aguda, retomando
posteriormente el régimen de ejercicio de forma progresiva y, sobre todo, prestar atención a
las señales del cuerpo y los síntomas de alarma (ver enlace) y cesar toda actividad y consultar
con un médico en caso de que se produzcan.
¿Y qué hay del posible efecto negativo de entrenar en exceso durante años? La ciencia actual
está demasiado verde para hacer afirmaciones categóricas sobre los efectos negativos de
grandes cantidades de ejercicio a lo largo del tiempo. Hablaré por lo tanto con la boca
pequeña sobre este tema.
Algunos artículos de publicación reciente están sugiriendo que podría existir una cierta
relación entre dosis muy altas de ejercicio acumulado a lo largo de la vida y una mayor
mortalidad. Sin embargo, esto no siempre se ha constatado. Aunque la evidencia para hacer
esta afirmación es débil y aunque no se conoce esa cantidad de actividad física que podría
aumentar la mortalidad, esta observación coincide con la descripción cada vez más frecuente
de algunas alteraciones cardiológicas que se están produciendo con más frecuencia en los
deportistas veteranos que acumulan grandes cantidades de ejercicio físico.
Sin saber muy bien su significado ni su pronóstico se están describiendo más aterosclerosis
coronaria y calcificaciones coronarias en deportistas veteranos. También más lesiones
cicatriciales en las aurículas y los ventrículos que favorecen el desarrollo de arritmias
auriculares y ventriculares. Dilatación de algunas cavidades que simulan auténticas
miocardiopatías y arritmias lentas que en ocasiones adquieren tintes patológicos.
Cabe especular con la posibilidad de que estos hallazgos sean el nexo de unión entre el
exceso de ejercicio y el posible aumento de la mortalidad con grandes volúmenes de ejercicio
físico. Estamos muy lejos de poder hacer afirmaciones contundentes en este sentido, y más
aun de establecer la dosis tóxica del ejercicio físico, sin embargo, en esta última, muy
probablemente influya la predisposición individual.
Ejercicios de respiración
Una de las funciones básicas y naturales del organismo puede hacer mucho
para limpiar tus pulmones del daño causado por agentes externos como
la contaminación ambiental y malos hábitos como el cigarrillo.
Entre los ejercicios aeróbicos más comunes tenemos desde los más
clásicos y de costo cero como caminar, correr, pasear en bicicleta, nadar
y bailar, hasta otros algo más exigentes y modernos como son el spinning,
steps y disciplinas como el Tae Bo.
Entre los más comunes tenemos los cítricos como la naranja y la toronja,
verduras naranjas como la zanahoria, verdes como el brócoli, la lechuga y
espinaca, el pimiento y el kiwi. También te recomendamos frutos
secos como la almendra e infusiones como el té verde.
• Ventila los lugares en donde estás y evita que en ellos haya gases o humos.
Estudios sobre la evolución del sistema nervioso indican que ya el filo de las
esponjas, a pesar de no tener células nerviosas, mostraban las bases
genéticas para la aparición de este sistema. Se cree que la primera neurona
apareció hace 635 millones de años, en el período Ediacárico, y su
evolución correría paralela con el desarrollo de los ojos y otros sentidos
complejos en los animales primitivos.
El encéfalo, su parte más voluminosa, que abarca el cerebro, dividido en sus dos
hemisferios; el cerebelo, que integra las funciones motoras y está en la región de la
nuca; y el tallo cerebral que conecta la médula espinal al encéfalo, compuesto por
mesencéfalo, protuberancia anular y bulbo raquídeo.
La médula espinal, prolongación del encéfalo que va por dentro de los huesos de
la columna vertebral y a la que se conectan todas las terminaciones nerviosas del
cuerpo.
A continuación os detallamos una serie de efectos beneficiosos que el ejercicio provoca sobre
nuestro sistema nervioso y que una vez más justifican la importancia de su práctica:
- Al realizar ejercicio, ganaremos mayor velocidad del Sistema Nervioso Central para
recibir una percepción, transformarla en orden motora y conducirla a los músculos.
- Mejora trastornos depresivos ya que entre otra sustancias, libera dopamina, considerada
el centro del placer, que regula la motivación y el deseo proporcionándonos beneficios o
placer.
- Mejora estados psicológicos en general por el refuerzo social y la mejor percepción de uno
mismo entre los practicantes de la actividad física.
Además, el ejercicio proporciona distracción y diversión que evitan en gran medida los
pensamientos perniciosos y mejoran los hábitos de conductas saludables.
"Después de seis meses, ambos grupos, las que caminaron y las que levantaron
pesas tuvieron un efecto positivo en la memoria espacial: la habilidad para
recordar lo que nos rodea y para ubicarnos en un lugar", dice New Scientist.
Además de eso, las mujeres que levantaron pesas vieron mejoras significativas en su
función ejecutiva y se desempeñaron mejor en las pruebas de memoria asociativa, la
cual se usa para relacionar el nombre de una persona con su rostro.
¿Por qué?
De acuerdo con New Scientist, la combinación de levantar pesas y el ejercicio
aérobico podría ser particularmente poderoso porque los entrenamientos de fuerza
hace que se libere una molécula llamada factor de crecimiento insulínico tipo 1
(IGF-1, por sus siglas en inglés: insulin-like growth factor-1).
"Se trata de una hormona producida en el hígado que es conocida por afectar la
comunicación entre las células cerebrales y por promover el crecimiento de nuevas
neuronas y vasos sanguíneos".
"(Esta memoria) prioriza y procesa información que nos permite ignorar lo que es
irrelevante y trabaja en lo que es importante", indicó Tracy Alloway, según New
Scientist.
"Para agarrar una ola, tienes que ponerle mucha atención a la información
propioceptiva o te caerás de la tabla; también debes decidir cuál es la mejor
posición en la estarás para montarte en la ola así como también para determinar si
otro surfista tiene la prioridad para agarrarla", señaló Alloway de acuerdo con la
publicación especializada.
Peter Lovatt, un psicólogo dedicado a estudiar los beneficios de la danza de la
Universidad de Hertfordshire, en el Reino Unido, sugiere poner música y dejarse
llevar por ella.
El investigador halló que tras una sesión de baile improvisado, los participantes
dieron respuestas más creativas a los problemas dados que cuando la sesión era
estructurada o no había nada de baile.
Esgrima
Un estudio, publicado en 2012 por la Universidad de los estudios de Roma "Foro
Itálico", comprobó que los deportes que requieren tomar decisiones en fracciones
de segundos mejora la función cognitiva tanto en la gente joven como la de mayor
edad, lo que permite reducir los problemas asociados con el envejecimiento.
Para cuidar el sistema nervioso hay que tener muy claro que las emociones
intervienen positiva o negativamente en tu salud:
De esta forma podemos reaccionar y manejar mejor, las situaciones que generan
estrés, miedo y ansiedad.
Estar claros en que debemos evitar las situaciones que nos hacen daño, así como
saber manejar nuestras frustraciones es necesario si deseas gozar de un sistema
nervioso saludable.
7. Aspectos sencillos como mantener el orden también es imprescindible para
cuidar nuestro sistema nervioso. Ya que éste también se nutre de manera
visual.
Por este motivo, resulta útil mantener nuestra casa y oficina arregladas y bonitas.
Se trata de que el cerebro sienta bienestar al encontrarse en este lugar.
EL DATO
Las enfermedades que afectan a este sistema pueden ocurrir por algunos virus o
experimentan dolencias por cansancio muscular, posturas inadecuadas, ejercicios
bruscos o accidentes. Para ello es importante cuidarse con diversos suplementos,
como vitaminas de magnesio por ejemplo.
Huesos y músculos representan el mayor porcentaje de nuestra masa corporal. Gracias a ellos
podemos movernos y mantener la posición. Si nuestros huesos o músculos pierden fuerza, los
movimientos se entorpecen y, si la pérdida de fuerza es importante, como ocurre durante la vejez,
podemos perder la posición vertical frente a cualquier obstáculo.
En la vejez, como consecuencia de una caída, podemos rompernos la cadera, algo que provoca una
gran mortalidad. El ejercicio físico tiene un efecto importante en el desarrollo muscular, por lo que, si
durante la juventud logramos un adecuado desarrollo muscular, podremos llegar a la vejez con más
fuerza. Además, recientes estudios han demostrado que existe una relación directa entre la forma
músculo esquelética y la independencia funcional.
Quienes practican deporte en su juventud poseen un porcentaje muscular mayor que los sedentarios.
A la hora de mantener la fuerza adquirida de joven, o al menos no perderla demasiado, habrá una
gran diferencia entre quienes practiquen ejercicios de mantenimiento y quienes no hagan nada. Éstos
últimos perderán fuerza rápidamente, mientras que los primeros reducirán considerablemente la
velocidad de pérdida de fuerza. Al envejecer, también vamos perdiendo densidad ósea, lo que puede
provocar roturas de huesos que, a su vez, pueden tener consecuencias graves. Para prevenir la
osteoporosis también resulta importante seguir una buena dieta y practicar ejercicio. Conviene tomar
alimentos ricos en calcio y realizar alguna actividad física que aumente nuestra densidad ósea. Para
convencernos de los efectos beneficiosos que el ejercicio tiene sobre la densidad ósea, basta echar un
vistazo a los huesos de las gallinas de caserío o de granja.
Si hacemos ejercicio en la infancia y en la juventud, llegaremos a la vejez con una mayor densidad
ósea, paliando de esta forma la desmineralización ósea que se produce en edades avanzadas.
Los ejercicios más recomendados para aumentar la densidad ósea son aquellos que se hacen contra la
gravedad o con alguna resistencia. Los jóvenes realizarán carrera, saltos y andarán. Los mayores se
concentrarán en éste último ejercicio. Los ejercicios de musculación también permiten aumentar la
densidad ósea. En cualquier caso, cabe mencionar que si realizamos demasiado ejercicio y llevamos
una dieta escasa, los efectos serán contraproducentes ya que estaremos aumentando la
desmineralización ósea. Esto suele ocurrir en el caso de chicas que deben controlar su peso y que
realizan un ejercicio físico exigente. A menudo controlan la dieta de forma tan estricta que llegan a
sufrir carencias nutricionales. Dichas carencias se reflejarán en cambios hormonales, llegando incluso
a provocar amenorrea y reducción de la densidad ósea.
Para mantener al sistema muscular en óptimas condiciones, se debe tener presente una dieta
equilibrada, con dosis justas de glucosa que es la principal fuente energética de nuestros
músculos. Evitar el exceso en el consumo de grasas, ya que no se metabolizan
completamente, produciendo sobrepeso. Para rutinas de ejercicios físicos prolongados,
necesitan una dieta rica en azúcares y vitaminas. Además de una alimentación saludable se
recomienda ejercicio físico, el ejercicio muscular produce que los músculos trabajen,
desarrollándose aumentando su fuerza y volumen, adquiriendo elasticidad y contractilidad,
resistiendo mejor a la fatiga. También beneficia el desarrollo del esqueleto lo robustece,
fortalece y modela, debido a la tracción que los músculos ejercen sobre los huesos, si los
ejercicios son correctamente practicados, perfeccionan la armonía de las líneas y curvas. El
ejercicio ayuda al desempeño de los órganos. Aumenta el volumen de la toráxico, mejora la
respiración y la circulación sanguínea, ampliando el tamaño de los pulmones y del corazón.
Otro efecto del ejercicio físico, es que provoca un aumento considerable en el apetito,
favoreciendo la digestión y la asimilación de los alimentos.
Los huesos y otras estructuras rígidas están conectadas por ligamentos y unidas al
sistema muscular a través de tendones. Otro componente del sistema óse son los
cartílagos, que complementan su estructura. En los seres humanos, por ejemplo, la
nariz y orejas están sustentadas por cartílago. Algunos organismos tienen un
esqueleto interno compuesto enteramente de cartílago, sin huesos calcificados, como
en el caso de los tiburones.
2.1- Soporte
Los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los músculos y tejidos blandos.
2.2- Protección
Los huesos forman varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles
traumatismos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro frente a los golpes, y la caja
torácica, formada por costillas y esternón protege los pulmones y el corazón.
2.3- Movimiento
Gracias a los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y su
contracción sincronizada, se produce el movimiento.
3- Huesos
El hueso es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de
los vertebrados. Está compuesto principalmente por tejido óseo, un tipo especializado
de tejido conectivo constituido por células, y componentes extracelulares calcificados.
Los huesos también poseen cubiertas de tejido conectivo (periostio) y cartílago (carilla
articular), vasos, nervios, y algunos contienen tejido hematopoyético y adiposo
(médula ósea).
3.2- Clasificación
Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con una
estructura interna compleja pero muy funcional que determina su morfología, los
huesos son plásticos y livianos aunque muy resistentes y duros.
- Huesos largos, son los que tienen forma de tubo alargado. Por ejemplo, el hueso
más largo del cuerpo, el fémur, que se encuentra en la pierna.
- Huesos cortos, son aquellos que también son alargados, pero cuya longitud apenas
es de unos centímetros. Por ejemplo están los huesos de los dedos de la mano.
- Huesos planos, son aquellos que tienen forma plana, por ejemplo el omoplato o los
huesos que forman el cráneo.
Cabeza
MARTILLO-YUNQUE
YUNQUE-ESTRIBOS
ESFENO-BASIOCCIPITAL
TEMPOROMAXILAR
INTERNASAL
EFENOVOMERIANA
TEMPOROPARIETAL
DIENTES
INTERPARIETAL
Columna Vertebral
Tórax
COSTOVERTEBRALES
COSTOTRANSVERSAS
CONDROCOSTALES
CONDROESTERNALES
INTERCONDRALES
MANUBRIOESTERNAL
XIFOESTERNAL
1a COSTILLA-ESTERNÓN
Miembro Superior
ESTERNOCOSTOCLAVICULAR
ACROMIOCLAVICULAR
ESCAPULOHUMERAL
HUMEROCUBITAL
HUMERORADIAL
ARTICULACIÓN DEL CODO
RADIOCUBITAL SUPERIOR
RADIOCUBITAL INFERIOR
RADIOCARPIANA
INTERCARPIANAS DE LA 1A. FILA
INTERCARPIANAS DE LA 2A. FILA
INTERCARPIANAS ENTRE LAS DOS FILAS
CARPOMETACARPIANAS 2 A 5
1a CARPOMETACARPIANA
INTERMETACARPIANAS
METACARPOFALÁNGICAS
INTERFALÁNGICAS
Miembro Inferior
SACROILÍACA
SÍNFISIS PÚBICA
COXOFEMORAL
FEMOROTIBIAL
FÉMUR-RÓTULA
PERONEOTIBIAL SUPERIOR
PERONEOTIBIAL INFERIOR
TIBIOTARSIANA
ASTRÁGALOCALCÁNEA
ASTRÁGALOESCAFOIDEA
CALCÁNEOCUBOIDEA
LAS DEMÁS INTERTARSIANAS
TARSOMETATARSIANAS
INTERMETATARSIANAS
METATARSOFALÁNGICAS
INTERFALÁNGICAS
RECUERDA:
Las articulaciones permiten ensamblar los huesos y darles movilidad,
por ello junto a el Sistema Locomotor son parte fundamental del Cuerpo
Humano.