Historia Del Cajón

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Historia del Cajón

El Cajón Peruano, llamado por el Decimista (Autor de Décimas) peruano Don


Nicomedes Santa Cruz, "Su Majestad, El Cajón", nace y florece como instrumento
a principios del siglo XIV, en que el empleo de este instrumento se generaliza en
la forma que actualmente lo conocemos.

Sin embargo, ya hemos mencionado las "calabazas" o "chacombos" empleados


simultáneamente a los orígenes del cajón. En efecto, los pocos cronistas que han
escrito acerca de la música peruana en tiempos de La fiesta de Amancaes, hablan
de tambores, vihuelas y guitarras, e inclusive de "calabazas", pero aún no
mencionaban al cajón. En esas épocas, existen variedades de ingeniosos
instrumentos con los cuales el músico se acompañaba, hay "tamboretes" que
utilizaban un pedazo cuadrado de madera cepillada, sobre cuatro soportes, y
también los llamados tambores.

Estos eran hechos de troncos de árboles huecos y cortados de diferentes alturas,


que se pulían y cubrían en uno y otro extremo, con piel de animales. Pancho
Fierro en sus grabados costumbristas acerca de la zamacueca, y el lundero o
lando, no representa ningún instrumento de percusión en esas épocas, por lo cual
se presume que el uso del cajón se generaliza años más tarde.

Al igual que la percusión, los ritmos peruanos de marcada influencia española van
transformándose adoptando más elementos criollos y negros, y van tomando
diferentes nombres, el Lando, o Lundero, el panalivio, el aguenieves, el payandé y
el festejo, para luego dar origen a la zamacueca, que queda oficializada como
baile nacional con el nombre de Marinera, en honor a la flota naval Peruana. Estos
ritmos cobraron forma con la inclusión del cajón. Es así que el cajón se convierte,
casi exclusiva y auténticamente en el instrumento peruano de percusión, por
excelencia. El cajón peruano ahora es incluido en el estudio de los principales
ritmos: Festejo, Lando, Zamacueca, Vals, Marinera y Panalivio.

El percusionista se sienta sobre el instrumento y lo toca en su cara frontal con las


manos, o dedos, según el tipo de sonido que quiere lograr. El cajón es quien lleva
la base rítmica en un conjunto musical, y es usual en la música negra, que el tema
se vea interrumpido para darle espacio al cajonero para que haga un "solo de
cajón".

Cuando hay más de un cajón, uno de ellos llevará la base rítmica, mientras que el
otro adornara con matices sonoros, lo cual se denomina "florear". También se
puede encontrar formas de contrapunto entre dos cajones, entrando en un
diálogo de percusión, mientras alternan las funciones de ritmo base y repicador, o
"hembra y macho". (INC 1978)

El cajón nace de o para la música negra Peruana, pero a principios de la década


del 50 se incorpora a la marinera, tondero, el golpeáureo, y se incorpora
incipientemente al vals en la década de los 60. Fue el popular "Gancho Arciniega",
uno de los tañedores y primeros exponentes del cajón, quien lo incorpora al Vals,
enriqueciendo esta forma musical, y transformando su carácter hacia un tono más
festivo y sincopado.

Pero es en la década de los 70 en que el cajón se difunde ampliamente entre


grupos de folklore negro y gracias a la destacada participación de agrupaciones
como el Conjunto Nacional de Folklore, dirigido por Victoria Santa Cruz, y la
conocida agrupación "Perú Negro", dirigido por Ronaldo Campos.
Más tarde, el cajón brilla como instrumento predilecto y necesario en
prácticamente toda manifestación ¨criolla¨, y alcanza su apogeo en las épocas de
Arturo Zambo Cavero.

A partir de esta época, todo conjunto musical criollo exhibe el trío inseparable de
Guitarra, Voz, y cajón. (Quizás de ahí se origine la popular frase "de cajón",
expresión muy criolla que se emplea por decir que algo es clarísimo o muy
necesario, se dice "claro, de cajón".)

"El cajón no tiene más de 50 años en su forma actual. Antes sólo acompañaba
marineras y festejos; luego, al empezar las grabaciones, lo incorporaron al vals".
"Ha habido varios intentos por mejorar el cajón, pero no han tenido arraigo, pues
el músico prefiere el cajón normal".

Orígenes del cajón

Muchos melómanos conocemos la influencia del cajón en la cultura musical del


flamenco. Único en su especie, este instrumento se ha convertido en un esencial
dentro del rico género musical, pero a pesar de la longeva historia del flamenco, la
aparición de sus particulares percusiones no surgió hasta 1977. Fue mucho antes,
en el siglo XVII, cuando se data la aparición del que sería el predecesor del cajón
flamenco en tierras lejanas a España.

Se dice que fueron los esclavos africanos llevados al continente por los
colonizadores españoles, concretamente en Perú, quienes utilizaron cajas de
madera para acompañar sus cánticos que en realidad eran destinadas al
transporte de mercancías. El ‘Panalivio’ era una de esas canciones creadas para
denunciar sus condiciones de esclavo. Estos métodos de denuncia fueron
reprimidos por la Iglesia Católica por considerarlos paganos y, por tanto, todos los
cajones que servían de acompañamiento fueron prohibidos y quemados. De
alguna manera estos proto-cajones fueron un símbolo de lucha contra la
represión colonizadora, cajones que difícilmente pudieron ser retirados de las
manos de los esclavos por su sencilla sustitución.

Evolución del Cajón

Muchos peruanos reclaman con razón la denominación del instrumento, pero


también es verdad que el cajón ha evolucionado mucho desde su inclusión en el
mundo del flamenco. No tanto en la forma visible pero sí en su construcción.
Detalles como el añadido de cuerdas en su interior (las cuales le dan ese sonido
arenoso característico) o la forma de anclar la tapa delantera son algunas de las
variaciones del cajón, lo que para muchos es razón suficiente para apellidar al
cajón con la denominación de ‘flamenco’.

En la actualidad el cajón se utiliza también con baquetas o pedales más habituales


en las baterías. También se empiezan a ver modelos de cajones digitales como
el reciente modelo de Roland) o cajones electroacústicos de un reducido tamaño y
con un sonido muy fiel a su original.

Tipos de Cajón

El Cajón "Flamenco"

Uno de los mejores cultores del cajón Peruano, Caitro Soto, quien desde muy
joven trabajó con Chabuca Granda nos cuenta cómo en uno de sus viajes a
España, el cajón cautivó al público pues nunca antes se había visto este
instrumento en España. Más tarde, Paco de Lucía, virtuoso guitarrista flamenco en
su gira por Lima, en el año... observó con interés este instrumento. Caitro Soto
personalmente cuenta cómo él le obsequió un cajón a Paco de Lucía, quien no
contento con uno, además se compró un segundo cajón y se los llevó a España
comenzando a introducirlo en el flamenco.

En nuestros días, encontramos que el cajón es usado ampliamente en el flamenco


como instrumento casi "de regla", simultáneamente con las tradicionales palmas, o
inclusiva reemplazándolas. Asímismo, el cajón ha sido fruto de múltiples
experimentos en que se ejecuta tanto verticalmente como horizontalmente, se le
agrega dos cuerdas de guitarra en el orificio, y se ejecuta con batutas, o "cepillos".
Se han construído igualmente otras versiones en que adopta forma de pirámide
trunca o trapezoidal.

Cuenta la compositora y cantante Peruana, Susana Baca, que en una de sus


actuaciones en un festival en Francia, su grupo musical fue presentado como "un
conjunto peruano que toca guitarra española y cajón español", lo cual mereció
una rápida aclaración por parte de la Sra. Susana Baca. Igualmente, Juan Cotito
Medrano, ha observado que los españoles "tocan con la "galleta", parte superior
del instrumento, pero no tienen los sonidos graves del cajón peruano, y la forma
de tocar también difiere. Por ello, cuando vienen al Perú se llevan de aquí los
cajones".

El Cajón del Caribe

A menudo nuestro Cajón es confundido con la "caja" caribeña, pues cuando esta
es grande, o "caja trono" y horizontal, tambien es llamada cajón. Esta caja es
utilizada para acompañar diferentes ritmos caribeños, como la guajira, y el
guaguancó, pero "no alcanza el protagonismo del cajón Peruano" (Juan Cotito
Medrano).

También existe el cajón cubano, el cual se fabrica en tres tamaños diferentes. Sin
embargo, se toca diferente. Allá lo usan para acompañamiento, por ejemplo de
los guaguancós. No tiene el protagonismo que alcanza el nuestro".

El Cajón en el Jazz

El cajón también ha sido incorporado al Jazz por músicos mayormente


latinoamericanos y conocedores de su versatilidad sonora. Es así que Alex Acuña,
conocido percusionista peruano a nivel internacional, lo ha ejecutado junto con
Chic Corea, y Paco de Lucía.

La difusión del Cajón

Según Rafael Santa Cruz –músico y actor que dedicó gran parte de su vida a la
difusión y reconocimiento del cajón peruano–, fue recién a fines de los años 50
cuando se realizó el primer intento de llevar el folclore afroperuano al escenario y
a la tradición nacional. Esto se llevó a cabo gracias a la compañía Pancho Fierro,
dirigida por José Durand Flórez, investigador de la música criolla y afroperuana. Es
así que, hoy en día, el cajón ha llegado a todos los hogares y rincones del Perú,
incluso a agrupaciones a nivel mundial. Está presente en diversos géneros, como
el landó, el festejo, el alcatraz, el panalivio, el ingá, entre otros. Se junta también
con la polka criolla, el pasodoble, la marinera y otros ritmos peruanos. Es uno de
los instrumentos nacionales con mayor presencia en la música internacional.

El Día del Cajón Peruano

Con la promulgación de la ley N°30716. De esta forma, el 02 de agosto de cada


año sirve a los peruanos para poder rendir homenaje a este emblemático
instrumento nacional, considerado Patrimonio Cultural de la Nación.

Y aunque muchos conocen al cajón y disfrutan de la música que se puede realizar


con este, pocos saben cómo y cuando nació. Según los historiadores, fue gestado
de mano de los oprimidos esclavos traídos de África en el siglo XIV, aunque de
este instrumento peruano recién se tuvieron datos documentados desde
mediados del siglo XIX.

El cajón nació como una necesidad expresiva. Al ser traídos desde África, los
esclavos que fueron vendidos en Perú tenían la prohibición expresa de no tocar
tambores. Esta restricción obligó a los afrodescendientes a buscar maneras de
expresarse y animarse: las cajas rústicas de madera, los trozos huecos de
calabazones o cuanto artefacto que pudiera percutirse fue una opción, siendo
estos los inicios de un instrumento que nació como protesta a los colonizadores.

Cultivar el cajón es clave hoy en día, sobre todo porque este instrumento ha
trascendido en otros géneros musicales, y su origen peruano hay que resaltarlo”

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