Sist de Trat Bio MBR
Sist de Trat Bio MBR
Sist de Trat Bio MBR
La cada vez más restrictiva legislación ambiental, está generando una necesidad
creciente de sistemas capaces de eliminar porcentajes muy elevados de materia
orgánica (DQO), nitrógeno y fósforo.
Por otro lado, cada vez se dispone de menos espacio para la instalación de
sistemas de depuración de aguas residuales debido al crecimiento urbano
periférico en torno a espacios industriales ya existentes.
Por esto, el sector de tratamiento de aguas residuales está tendiendo cada vez
más al desarrollo de tecnologías avanzadas con elevadas tasas de depuración, es
decir, reducción del cociente superficie requerida/ kg DQO eliminada.
En este contexto, la tecnología de Bioreactores de Membrana (MBR) aparece
como la tecnología disponible más adecuada. Se compone de dos partes
integradas en una sola: por un lado, el reactor biológico responsable de la
depuración biológica y por otro, la separación física de la biomasa y el agua
mediante un sistema de filtración directa con membranas.
La integración de los dos procesos en uno solo tiene además un efecto sinérgico
derivado de la influencia que el paso por las membranas tiene sobre el estado
fisiológico de la biomasa por un lado, y de la mayor capacidad del sistema para
eliminar DQO coloidal que al no atravesar la membrana tiene un tiempo de
contacto mucho mayor con la biomasa, por otro.
Pero la gran ventaja de los sistemas MBR se deriva de las elevadas
concentraciones de biomasa con las que se trabaja en el reactor biológico gracias
a la presencia de una barrera física (membrana) que no deja escapar las
bacterias, lo que permite un control perfecto sobre la edad del fango y los
parámetros principales de operación del sistema. Una vez seleccionada la
tecnología MBR como la más adecuada para un proyecto concreto, conviene
reflexionar sobre la configuración más adecuada según un criterio técnico-
económico.
No existe una forma universal y única de acoplamiento entre un reactor biológico y
la separación líquido / sólido.
BIOREACTOR DE MEMBRANAS
El bioreactor es una cámara aireada que contiene racs formados por las
membranas y los difusores de aire, montado sobre una estructura removible de
acero. El tratamiento es aeróbico como en las plantas tradicionales con
parámetros operacionales mas exigentes como la concentración de biomasa.
El módulo MBR se divide en dos secciones: una carcasa superior donde se alojan
los cartuchos de membrana y una carcasa inferior difusora que confina el aire
dentro del módulo para asegurar el flujo de barrido ascendente. El permeado
producido en cada membrana se descarga a través de tubos de PVC sobre un
colector. Es de fácil inspección y colocación por sistema de guías.
Cada elemento de membrana se puede extraer fácilmente del módulo para su
inspección o reemplazo.
DIAGRAMA DE FLUJO
Sencilla limpieza química.
La limpieza química de las membranas se realiza de forma sencilla in-situ sin
necesidad de extraer las membranas del módulo, ni desplazar el casete del
reactor.
Los sistemas MBR pueden llegar a producir entre un 50 y un 80% menos fango
que un
sistema convencional. Esto es debido a las condiciones de operación con las que
se puede operar el MBR, pudiendo alcanzar condiciones endógenas extremas,
con edades del fango por encima de 100 días y nulo crecimiento neto de biomasa.
La menor producción de fangos redunda en una reducción del tratamiento y
gestión de los mismos, incluyendo una cantidad de mano de obra considerable.
El bioreactor de membranas permite jugar con los parámetros biológicos (edad del
fango, carga másica, etc.) para reducir la producción de fangos biológicos.
Tamaño de la instalación
Los MBR pueden estar ubicados muy cerca de áreas residenciales, en terrenos
con muy poca superficie, lo que genera además un ahorro significativo en
conducciones hasta instalaciones situadas en la periferia.
La compacidad de las instalaciones facilita el tratamiento arquitectónico, con un
menor tamaño de reactor biológico, permitiendo de ser necesario el recubrimiento
de toda la planta, importante en la gestión de ruidos, molestias, olores e impacto
visual.
Fiabilidad
Las membranas siempre suponen una barrera física final en el caso de puntas de
carga orgánica y/o hidráulicas, permitiendo en cualquier caso el vertido de un
efluente desinfectado y libre de sólidos en suspensión.
Es importante señalar la supresión definitiva que se consigue de fenómenos como
el bulking y las espumas de origen biológico, lo que permite una operación
controlada del sistema en todo momento.
Todos los tipos de MBR son fácilmente tele-controlables, incluidas las operaciones
de lavado de membranas.
El seguimiento regular supone 3-5 horas semanales de dedicación en planta en
función del caudal, carga y naturaleza del efluente de entrada.