Obediencia ZULYYYY
Obediencia ZULYYYY
Obediencia ZULYYYY
La obediencia es la clave para tener una vida de éxito. Está en la Biblia, Josué 1:8,
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".
La obediencia es el resultado de amar a Dios. Está en la Biblia, Juan 14:15 y 23, "Si
me amáis guardad mis mandamientos. El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él".
Los hijos deben obedecer y honrar a sus padres. Está en la Biblia, Efesios 6:1-3,
"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu
padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya
bien, y seas de larga vida sobre la tierra".
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Traducción
Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan,
prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer.
Deuteronomio 5:33 | NVI | recompensa seguir
No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes
mismos. Llévenla a la práctica.
Santiago 1:22 | NVI | Palabra de Dios escucha
No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné
para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo
que le pidan en mi nombre.
Juan 15:16 | NVI | oración llamado
Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a
quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los
maltratan.
Lucas 6:27-28 | NVI | bendición oración
Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos
pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos
justos.
Romanos 5:19 | NVI | justicia salvación
Cumple los mandatos del Señor tu Dios; sigue sus sendas y obedece sus
decretos, mandamientos, leyes y preceptos, los cuales están escritos en la ley de
Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas.
1 Reyes 2:3 | NVI | ley bendición
Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que
Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.
Romanos 13:1 | NVI | confianza Dios
Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el
Espíritu.
Romanos 12:11 | NVI | Espíritu servir
Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue
a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.
Lucas 9:23 | NVI
Como respuesta el hombre citó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y: “Ama a tu
prójimo como a ti mismo.”
Lucas 10:27 | NVI | ley amor
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Romanos 8:14 | NVI | Espíritu niños
De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré
descansar entre ustedes por algún tiempo.
Romanos 15:32
La obediencia cristiana
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Capítulo 46
Hay dos tipos de obediencia: (1) la que los hombres, los ángeles y la naturaleza
deben a Dios y (2) la que los hombres deben para con los hombres. La obediencia
también es voluntaria u obligatoria, completa o parcial, sin entusiasmo o de todo
corazón.
Este es “el primer mandamiento con promesa”. La Biblia ofrece cuatro motivos
para obedecer este mandamiento: (1) “esto es justo”, (2) “para que te vaya
bien”, (3) para que “seas de larga vida sobre la tierra” y (4) “porque esto agrada
al Señor”. La obediencia a los padres nos prepara para ser más útiles a Dios y a
nuestro prójimo.
Esto lo hacemos, “no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los
hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios”.
1. La voz de Dios
“Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios” (Jeremías 7.23). Es esta la voz que
Noé oyó cuando edificó el arca (Génesis 6); que Abraham oyó cuando dejó su
hogar y parentela y empezó a caminar hacia la tierra prometida (Génesis 12.1–5)
y que Moisés oyó cuando él aceptó la tarea de librar al pueblo de la esclavitud
(Éxodo 4). En nuestra época Dios no ha hablado tanto en una voz audible, sino
por los medios que mostramos a continuación.
2. El Hijo de Dios
Dios nos manda diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia;
a él oíd” (Mateo 17.5). En la época actual Dios nos está hablando “por el Hijo”
(Hebreos 1.2). Por eso “mirad que no desechéis al que habla” (Hebreos 12.25)
cuando él dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14.15).
3. El Espíritu de Dios
Esteban les recordó a los fariseos la condenación que les sobrevendría porque
resistían al Espíritu Santo tal y como sus padres habían hecho (Hechos 7.51). Es el
Espíritu de Dios el que nos guiará a toda la verdad (Juan 16.13). Dios nos habla
por medio de nuestros ruegos y bajo la dirección del Espíritu Santo.
4. La palabra de Dios
Dios nos dirige a la salvación y nos muestra su carácter y su voluntad por medio
de su palabra. En vano pensamos que estamos bien con Dios si no obedecemos su
palabra (Juan 14.15; 15.14; Santiago 1.22–25; 1 Juan 2.3–4).
5. La iglesia de Dios
¿Cómo Pablo sabía que los romanos eran obedientes de corazón? Él lo vio
reflejado en sus obras. La condición del corazón se manifiesta tarde o temprano.
Cristo dijo que conoceremos a las personas por sus frutos (Mateo 7.16–20).
Todo el género humano cayó bajo la maldición del pecado a causa de una sola
desobediencia (Génesis 3.1–6; Romanos 5.12); a Moisés le fue negada la entrada
a la tierra prometida a causa de una sola desobediencia (Deuteronomio 32.50–
52); Uza fue castigado con la muerte a causa de una sola desobediencia (2
Samuel 6.6–7). Santiago dice: “Cualquiera que guardare toda la ley, pero
ofendiere en un punto, se hace culpable de todos” (Santiago 2.10). Los
criminales, como regla, no son castigados por haber cometido muchísimos
crímenes, sino por haber sido declarados culpables de un solo crimen.
Quienquiera que desobedece voluntariamente a Dios en una sola cosa es culpable
de rebelión contra él sin importar cuántas buenas cualidades tenga. El moralista
que se jacta en su benignidad será sentenciado a la eterna separación de Dios al
igual que el pecador más vil, porque no obedece al evangelio de nuestro Señor
Jesucristo. Ni las grandes obras ni la benignidad humana tendrán valor ante Dios
cuando llegue la hora de comparecer ante el tribunal de Cristo.
“Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Romanos 14.12). Noé y su
familia hubieran sido necios si se hubieran quedado fuera del arca al ver que
nadie más quiso entrar. Hubiera sido una gran tontería si Daniel y sus tres
compañeros hubieran dejado sus convicciones al ver que ninguna otra persona
hizo lo que ellos hicieron. Debemos hacer de buena voluntad todo lo que Dios
quiere que hagamos, aunque seamos los únicos en la tierra que lo hacemos. La
obediencia parcial no trae bendición. Debemos hacer todo lo que Dios nos diga
(Juan 2.5).
Para obedecer a Cristo tenemos que negarnos a nosotros mismos. Cristo dijo: “Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígueme” (Lucas 9.23). Ningún hombre obedece a Cristo a menos que someta a
Dios su voluntad, sus deseos y todo cuanto tenga. “Los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5.24).
Obedecer significa someterse, o sea, sacrificar lo que nos agrada para poder
agradar a Dios. Podemos obedecer sólo cuando estamos dispuestos a sacrificar
los intereses propios y cualquier deseo que se oponga a los planes y propósitos de
Dios (Romanos 8.1–2).
Algunas personas están dispuestas a obedecer a Dios con tal que eso no se oponga
a sus propios deseos. Otros niegan algunos deseos carnales, pero sólo para recibir
gloria. Si queremos ser hijos de Dios, tendremos que negarnos a nosotros
mismos... y obedecer a Dios.
Obediencia a Dios
En este artículo reflexionaremos acerca del tema de la
obediencia. Para empezar, vamos a ir a Romanos 6:15-18
que dice:
Romanos 6:15-18
“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley,
sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si
os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois
esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a
Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis
obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual
fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.”
Santiago 4: 7-8
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.
Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble
ánimo, purificad vuestros corazones.”
Filipenses 2:5-11
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en
Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el
ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo,haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también
le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y
debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es
el Señor, para gloria de Dios Padre.”
Mateo 26:36-39, 42
“Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama
Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto
que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de
Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran
manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste,
hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un
poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y
diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta
copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Otra vez
fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no
puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu
voluntad.”
1 de Samuel 15:1-3
“Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te
ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está
atento a las palabras de Jehová. Así ha dicho Jehová de los
ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al
oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues,
y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te
apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de
pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.”
1 de Samuel 15:7-9
“Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a
Shur, que está al oriente de Egipto. Y tomó vivo a Agag rey
de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada. Y
Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las
ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de
los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir;
mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.”
1 de Samuel 15:22-23
“Samuel respondió: ¿Qué le agrada más al Señor: que se le
ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que
él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar
atención, más que la grasa de carneros. La rebeldía es tan
grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado
de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del
Señor, él te ha rechazado como rey.”
No importa cuántos sacrificios hagas para el Señor. Lo
que importa es qué tan OBEDIENTE eres. Los sacrificios
agradables a Él son solo los que Él mismo ha ordenado. El
servicio genuino solo puede ser el QUE EL SEÑOR HA
ORDENADO. Todo lo demás, aunque este hecho en Su
nombre, es desobediencia, una acción dirigida por la vieja
naturaleza bajo la apariencia de la nueva. Como Jesucristo
dijo:
Juan 7:16-18
“Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de
aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de
Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi
propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su
propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le
envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.”
2. El ejemplo de Abraham
Génesis 22:1-2
“Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a
Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y
dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y
vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre
uno de los montes que yo te diré.”
Filipenses 3:8-15
“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida
por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por
basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no
teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es
por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin
de conocerle, y el poder de su resurrección, y la
participación de sus padecimientos, llegando a ser
semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a
la resurrección de entre los muertos.”
Génesis 22:3-10
“Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su
asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y
cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar
que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el
lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos:
Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta
allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó
Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su
hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron
ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y
dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él
dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero
para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá
de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y
cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí
Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y
lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su
mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.”
Conclusión
Miqueas 6:6-8
“¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios
Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con
becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de
carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi
primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el
pecado de mi alma? Oh hombre, él te ha declarado lo que
es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia,
y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”
Anastasios Kioulachoglou
La Obediencia
Mt 21:28-32
28Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve
hoy a trabajar en mi viña. 29Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
30Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y
no fue. 31¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les
dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de
Dios. 32Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los
publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después
para creerle.
INTRODUCCIÓN.
Si hay algo que la humanidad ha buscado es hacer lo que cada quien quiere, sin embargo
esto no es posible dado que la creación misma nos declara que existe un orden en todas las
cosas, podemos ver que los cuerpos celestiales y aún lo más pequeños están sujetos a leyes
que los rigen y mantienen el orden en la creación.
Cuando alguno de nosotros desafía las leyes, entonces debemos vivir las consecuencias de
esto. Por ejemplo, cuando alguno de nosotros decide enfrentar la ley de la gravedad desde 4
m de altura, la consecuencia pueden ser graves daños físicos, si no hacemos nada que nos
conduzca a enfrentarla estaremos a salvo, de lo contrario sufriremos las consecuencias.
De la misma manera la Biblia declara que hay un Dios y un Señor, al cual debemos sujeción,
no sólo porque nos ha salvado, sino porque Él es Dios por sobre todas las cosas y no es que
tenga derecho a que le obedezcamos, sino que le debemos la obediencia. Hoy hablaremos
acerca de la verdadera obediencia.
OCASIÓN DE LA PARÁBOLA
Existen reglas claras para interpretar una parábola, no queremos infringir esto para y caer en
el error de decir o espiritualizar erróneamente, quitando la enseñanza de la Palabra del Señor.
Para hacer una correcta interpretación debemos identificar el motivo para decir la parábola y la
enseñanza que contiene.
1. Motivo. El encuentro del Señor Jesucristo con los sacerdotes y ancianos del pueblo (Mt
21:23 Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se
acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y
quién te dio esta autoridad?) que enfrentaban su autoridad. El objetivo de estos sacerdotes
era quitarle la autoridad para así justificar la desobediencia a sus palabras y demandas. Estos
hombres menospreciaban la autoridad de Jesús y no se sentían comprometidos a obedecerle.
Por tanto, Jesús utiliza una parábola para demostrarles su actitud.
Aunque uno de los hombres dijo que haría lo que su padre le pidió, en realidad no lo hizo,
estos son los religiosos. El que se negó a hacer la voluntad de su padre, pero que finalmente
lo hizo, estos son los publicanos y rameras, que reconocían que no estaban haciendo la
voluntad de Dios, pero que ahora sí querían hacerlo obedeciendo al mensaje de Dios por
medio de su siervo Juan.
Y actualmente sucede lo mismo, muchos que se dicen cristianos y aún los que
verdaderamente lo son, están siendo engañados por el enemigo de Dios para que crean que
porque asienten intelectualmente a la Biblia, ya están obedeciendo a Dios, siendo que no es
así.
¿QUÉ ES LA OBEDIENCIA?
Antes de continuar tenemos que definir los términos que utilizaremos para que no nos
confundamos.
Esta definición aunque nos ayuda se queda muy corta con respecto al concepto que la Biblia
enseña acerca del tema de la obediencia. Al realizar un estudio de la palabra en la Escritura
encontramos detalles muy reveladores que son muy importantes para la enseñanza del
asunto, veamos:
Palabra
Significado
Ejemplo
Apertheo Desobediente, no creer
1P 3:20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de
Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir,
ocho, fueron salvadas por agua
Upakouo
Atender una instrucción o llamado
2Te 1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo
Pertho
Obedecer por haber sido persuadido
Ga 5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
Upotásso
Sujetarse, someterse a otro. Se refiere a una actitud voluntaria de darse en cooperación,
asumiendo una responsabilidad y llevar una carga
Ro 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino
de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas
Upokoe
La obediencia a alguien mostrada en la observancia de los requerimientos
1P 1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el
Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón
puro
Después de haber analizado la obediencia bíblica, ésta conlleva los siguientes aspectos:
Por otro lado, el Espíritu Santo produce en nosotros la necesidad de obedecer al Señor
nuestro Salvador Fil 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el
hacer, por su buena voluntad. Por lo tanto, un verdadero creyente tiene la necesidad y el
deseo de obedecer a Dios. Tenemos que reconocer que cuando no estamos bajo el control
del Espíritu Santo, nuestra carne nos demandara satisfacerla y por lo mismo, nos llevará a la
desobediencia y al pecado contra Dios.
Dado que la obediencia es un fruto espiritual, podemos concluir que es perfectamente posible
obedecer al Señor, sin embargo en la práctica existen estorbos a la obediencia.
ESTORBOS A LA OBEDIENCIA
Veremos en tres pasajes de la Escritura nueve estorbos de la carne para que podamos
obedecer, la identificación personal de ellos en nosotros y la confesión inmediata delante de
Dios y el correspondiente perdón y limpieza por parte de Él, nos llevará al camino de la
obediencia.
Is 1:16-20 16Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos;
dejad de hacer lo malo; 17aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado,
haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18Venid luego, dice Jehová, y estemos a
cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si
fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 19Si quisiereis y oyereis,
comeréis el bien de la tierra; 20si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a
espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
Pr 3:1-12 1Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; 2Porque
largura de días y años de vida y paz te aumentarán. 3Nunca se aparten de ti la misericordia y
la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; 4y hallarás gracia y buena
opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. 5Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te
apoyes en tu propia prudencia. 6Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus
veredas. 7No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; 8porque
será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos. 9Honra a Jehová con tus bienes, y con
las primicias de todos tus frutos; 10y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares
rebosarán de mosto. 11No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su
corrección; 12porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.
· Vr. 11. Menosprecio y fatiga de la corrección de Dios. En otras palabras, no tener temor de
Dios. Esto produce un carácter audaz que lleva a la persona a mantenerse siempre en desafío
hacia la voluntad del Señor.
Como ejemplo tenemos la ciudad de Jerusalén que no recibió la corrección del Señor y no
confió en Él, Sof 3:1-5 1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la
voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en
medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la
mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el
santuario, falsearon la ley. 5Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana
sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza.
Sal 73:1-3 1Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón. 2En
cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos. 3Porque tuve envidia
de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos.
· Vr. 3. Por envidia para con los incrédulos. El desviar la vista del autor y consumador de la fe:
Cristo; nos hace fijarla en los incrédulos, aunado a esto y a los apetitos de la carne, el deseo
de obtener los falsos beneficios que parecen gozar los incrédulos nos expone a la
desobediencia para alcanzar en nuestras fuerzas los anhelos, que Dios, en su tiempo y
voluntad, puede satisfacer.
Esto les sucede mucho a los jóvenes, estos descansan mucho en la fortaleza de su juventud,
desdeñando la sabiduría de los mayores y por tanto también el consejo divino, piensan que
porque son jóvenes, tendrán tiempo para divertirse y después para hacer lo que ellos crean,
no preparándose para los tiempos en los cuales no tengan satisfacción Ec 12:1 Acuérdate de
tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de
los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. Es una actitud común en esta etapa de la
vida.
Ejemplo: Saúl 1S 13:13 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el
mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera
confirmado tu reino sobre Israel para siempre.
· Vr.18. Endurecimiento ante el trato de Dios. La disciplina del Señor no es un castigo como el
que aplican los hombres, su propósito principal es el corregir al que se ha desviado para que
no caiga en mayor condenación. La Biblia declara que el Señor no aflige por gusto a las
personas Lm 3:33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres; y
lo que a los ojos de los hombres es un castigo, desde la perspectiva del Señor es un acto de
amor y de enseñanza para guardar a los que son suyos.
Cuando una persona no ha entendido esto, sino que piensa que Dios sólo quiere castigarlo, su
corazón comienza a endurecerse y entonces desobedecerá al Señor. Ejemplo Jon 1:1-3 1Vino
palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2Levántate y ve a Nínive, aquella gran
ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 3Y Jonás se levantó
para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía
para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la
presencia de Jehová.
· Vr.19. La soberbia del orgullo. En la versión La Biblia al día se lee: Quebrantaré su orgulloso
poder. Tenemos que reconocer que el esfuerzo y la perseverancia alcanzan su fin, lo que aquí
nos dice es que existe una actitud, la no dependencia de Dios; tomando su propio camino y
alcanzando sus objetivos, independientemente de Dios, hasta el punto de olvidarse del Señor
y su voluntad directiva. Ante esta actitud no encontraremos una obediencia, porque al único
que se obedece es a uno mismo.
Como ejemplo tenemos al pueblo de Israel, mantiene esa actitud hasta nuestros días porque
las maldiciones que se dictan en este pasaje a los desobedientes, Israel los está sufriendo
actualmente.
· Vr.21. Oposición a Dios.(22, 27, 40). La expresión en hebreo utilizada aquí es KERI, que
significa “Contrario o encuentro hostil”. Como cuando dos enemigos se encuentran. Los
versículos que utilizan esta expresión muestran una actitud de franca hostilidad hacia Dios
debido al estado espiritual del pueblo. Algunos creyentes (y que bueno que no muchos) se
encuentran en esta actitud, están enojados con Dios y todo lo que se refiera a Él, en esta
situación lo menos que piensan es obedecer. Para estos casos, el Señor aplica un
quebrantamiento extremo para atraer hacia si a los que están así. Nuevamente el pueblo de
Israel en distintas etapas de su historia es un ejemplo clásico de esta actitud.
Como hemos visto, existe mucha evidencia bíblica que nos enseña que la oposición de la
naturaleza pecaminosa a la obediencia no tiene límites.
El considerar seriamente la actitud de cada uno de nosotros con respecto a estos aspectos es
muy importante para el progreso de la vida espiritual. Si al analizar tu vida te das cuenta que
tienes al menos uno de estos puntos, tienes que reconocer que tu problema de obediencia es
a causa de esto, debes ir delante de Dios y humillarte, confesar tu pecado y clamar por perdón
y limpieza espiritual. Al hacerlo así tendrás la posibilidad de ser feliz al lado de tu Señor y
glorificar su nombre hablando de su perdón y poder en tu vida.
Por ejemplo, la Palabra del Señor dice en Mt 28:19-20 19Por tanto, id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. La verdadera obediencia es: Ir a
predicarles, confirmarlos en la fe, enseñarles la voluntad de Dios (discipularlos) y asegurarse
de la hagan. La mayoría de nosotros no obedecemos ni la primera parte, otra parte del resto
sólo predica y sólo algunos cumplen cabalmente este mandamiento.
FRUTO DE LA OBEDIENCIA
Así como el capítulo 26 de Levítico nos indica las maldiciones por la desobediencia, este
mismo capítulo nos enseña que Dios dará múltiples bendiciones al decidir voluntariamente
obedecerle.
Ahora bien, el estado natural del hombre es la desobediencia a la voluntad del Señor, esta
obediencia se aprende con la práctica, porque ésta solo se completa cuando se ejecuta, es
decir, cuando se cumple la obediencia a quien se sujeta.
La Biblia declara que aún Jesucristo aprendió la obediencia en Heb 5:8-9 Y aunque era Hijo,
por lo que padeció aprendió la obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de
eterna salvación para todos los que le obedecen. ¿Cómo explicamos este texto? Jesucristo
antes de su encarnación, en su estado de Dios eterno, no tenía necesidad de obedecer a su
Padre ya que ellos co-iguales en la trinidad divina, sin embargo en su encarnación, Él tomó el
papel de siervo obediente como el Mesías redentor, totalmente sujeto a la voluntad del Padre
(Jn 8:28-29 28Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces
conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre,
así hablo. 29Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo
hago siempre lo que le agrada).
Dice en Ro 15:3-6 3Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito:
Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. 4Porque las cosas que se
escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la
consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 5Pero el Dios de la paciencia y de la
consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, 6para que unánimes, a
una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Alentándonos a seguir el
ejemplo de Jesucristo que fue obediente en todo y de esta manera glorificar a Dios por medio
de nuestro testimonio.
1P 1:13-16
13Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo
en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 14como hijos obedientes, no
os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15sino, como
aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ellas
escritas; porque el tiempo está cerca”.
Apocalipsis 1:3
INTRODUCCIÓN
Desde pequeños se nos exhorta a ser obedientes en todo lo que se nos enseñe. Lo escuchamos de
nuestros padres, de nuestros maestros en la escuela, en la iglesia y de hecho el país se rige por una serie de
leyes que como ciudadanos debemos obedecer. Esta exhortación también la encontramos en la Biblia. Dios
nos anima a no olvidar su ley y guardarla en nuestro corazón:
“Hijo mío, no te olvides de mí ley, y tu corazón guarde mis mandamientos”.
Proverbios 3:1
No obstante, el hombre tiende a desobedecerla, pero Apocalipsis llama a los que la guardan
bienaventurados. El obedecer su palabra trae grandes beneficios a nuestra vida, veamos cuales son.
“Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en
medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra;
porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos
estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta”.
Deuteronomio 4:5-6
El primer beneficio que obtenemos de ser obedientes a su palabra es que nos convierte en personas
sabias. Moisés enseño a Israel los estatutos y decretos de Dios con el fin de que los pusieran por obra ya que
en ellos encontrarían la sabiduría y la inteligencia. De igual forma nosotros podemos encontrar la fuente de
toda la sabiduría en la palabra de Dios y el hecho de obedecerla nos puede ayudar a tener una mejor vida.
Todas nuestras decisiones deberían estar influenciadas por su palabra, de hecho, muchos de los males
actuales de la sociedad se debe a que no obedecieron su palabra, por ejemplo:
1. Muchos viven endeudados pagando prestamos que no hicieron por el hecho de ser fiadores, ahora están
encadenados a esta maldición, ignorando así su palabra en Proverbios 6:1-6.
2. Miles de hogares destruidos y aun las mismas personas infieles sufren las consecuencias del adulterio por no
obedecer la palabra de Dios en Proverbios 5:3-4.
3. En general, toda obra mala que el hombre realiza trae dificultades y sufrimiento a la vida de los seres
humanos, desobedeciendo así su palabra que dice que alma que pecare morirá (Ezequiel 18:20).
“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus
mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la
tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito
serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de
tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti;
por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición
sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu
Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los
mandamientos de Jehová tú Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el
nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de
tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te
había de dar. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para
bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pondrá Jehová
por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos
de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las
palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles”.
Deuteronomio 28:1-14
En estos 14 versículos la Biblia nos deja claro uno de los beneficios de obedecer a Dios: la
bendición. El deseo de todo ser humano es ser prosperó en todo lo que hace y aquí Dios promete
bendecirnos en todas las áreas de nuestra vida si realmente le obedecemos, sin embargo, también la Biblia
nos advierte que si no obedecemos, en lugar de bendiciones vendrán maldiciones:
“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus
estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. Maldito serás
tú en la ciudad, y maldito en el campo. Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. Maldito el fruto de tu
vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Maldito serás en tu entrar, y
maldito en tu salir. Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres
mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las
cuales me habrás dejado. Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual
entras para tomar posesión de ella”
Deuteronomio 28:15-21
“¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien
obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?”.
Romanos 6:16
El apóstol Pablo nos habla de otro beneficio de la obediencia a Dios: nos guía a la justificación por
medio de la fe en Jesucristo. En este mundo el ser humano puede estar sujeto al pecado para muerte, o bien
a Cristo para justificación de su alma. Por eso la Biblia nos exhorta a obedecer a Cristo convirtiéndolo en el
Señor de nuestras vidas. El titulo Señor significa “ser nuestro dueño”, de tal manera que ya no vivimos como
a nosotros nos parece mejor sino como a Cristo le agrada.
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha
enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro”.
Apocalipsis 22:6-7
El beneficio más grande de obedecer a Dios es que nos hace herederos del reino de Dios. Cuando
rendimos nuestra vida a Jesús nuestros pecados son perdonados y Dios nos otorga el don de la vida eterna.
Por eso el último capítulo de Apocalipsis declara bienaventurados a los que guardan y obedecen su palabra.
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no
existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque
las primeras cosas pasaron”.
Apocalipsis 21:1-4
Pablo dice que Dios ha preparado grandes cosas para sus santos:
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son
las que Dios ha preparado para los que le aman”.
1 Corintios 2:9
CONCLUSIÓN
Por tanto, la obediencia a Dios trae a nuestras vidas los siguientes beneficios:
Texto: Filipenses1:20-21.
Pastor Pedro Farfán
Introducción: La Palabra de Dios en muchos de sus Libros, Capítulos y Versículos hablan acerca de
personas obedientes, pero también de muchas desobedientes, pero para acercarlo más a nuestra realidad
¿que ha pasado cuando a ti tus padres te ordenan que hagas algo, por ejemplo te dicen: “Ve a barrer la
calle” y tú como buen hijo no lo haces?, ¿que pasa?… mejor solo recuérdalo y no lo comentes. A lo que
quiero llegar es que a los desobedientes no les va bien en cualquier aspecto de la vida; o como por
ejemplo cuando te dicen: “no vayas a tocar esa lámpara” y sorpresa: “la tocas” y la quiebras; ¿porque
sucede?, dirán algunos: porque la lámpara no era de tan buena calidad y por eso no era resistente… pues
¡noooo! No fue por eso, esto pasa por la desobediencia y hay miles de historia para contar, pero tú
examínate y piensa en este asunto.
Hoy aprenderemos cuales son los beneficios de la obediencia y las consecuencias de la desobediencia.
Definición de obediencia: que se presta sin examinar los motivos o razones de quien manda.
Sujetarse a Él, reconocerlo por superior
Definición de desobediencia: según la Real Academia de la Lengua Española es; Resistencia pacífica a
las exigencias o mandatos del poder establecido.
Otra definición: pugna entre dos poderes
Todo saldrá mal: Deut. 31:29b; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal
ante los ojos de Jehová, enojándole con la obra de vuestras manos.
La ira de Jehová; Ex. 32:9-10 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es
pueblo de dura cerviz. 10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de
ti yo haré una nación grande.
Provisión de Dios: Pedro y la moneda en el pez: Mt.17:27; Quién es el más importante? Sin embargo,
para que estos cobradores no se enojen, ve al mar y echa tu anzuelo. Ábrele la boca al primer pez que
saques, y allí encontrarás una moneda. Toma ese dinero, y paga mi impuesto y el tuyo.
Sanidad. Naaman: II R. 5:14 Descendió entonces Naamán y se zambulló siete veces en el Jordán,
conforme a la palabra del varón de Dios, y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó
limpio.
El ciego del siloe: Jn DHH; 9:7 Luego le dijo: –Ve a lavarte al estanque de Siloé (que
significa: "Enviado"). El ciego fue y se lavó, y cuando regresó y a podía ver.
Conversión de la gente. El gadareno: Luc. 10:17-19 Volvieron los setenta con gozo, diciendo:
Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo
como un rayo. 19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.
Conclusión:
A Dios le llama la atención las personas Obedientes, ¿tú serás una de ellas? Dios realmente quiere darte
un milagro, darle claridad a tu vida, usar tu vida; pero para ello tú tienes que pagar un precio que no es
tan alto y ese precio es tu obediencia, se como ese Naamán que por obediente fue sano, de cómo un
Eliseo comió en medio del hambre, como un Jesús hizo que Dios abriera los cielos y hablara, de cómo
un Pedro logro una pesca impresionante; ahora sabes que es lo que Dios te dará cuando la obediencia
forme parte de tu vida.
Rom. 16:19-20; Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de
vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.20 Y el Dios de paz
aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con
vosotros.
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Enviado por M Rosa Orcal el Dom, 03/01/2009 - 10:12.
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2008-2009
obediencia
Entre 8 y 12 años
Darle 8/10
Promedio:
oor
kay
ood
reat
wesome
arle 6/10
arle 7/10
arle 8/10
arle 9/10
arle 10/10
Reflexión
Obedecer es confiar en aquellos a los que obedecemos. Obedecer es demostrar que amamos a Dios y a su
hijo Jesucristo. Dice Jesús: “Si me amáis, guardareis mis mandamientos” (Jn 14,15). Obedecer exige voluntad
y disciplina, pero obedecer también trae una recompensa, una bendición, un beneficio. El primer beneficio que
nos trae es conseguir el hábito de obedecer. Es como cuando aprendiste a lavarte los dientes, al principio tus
padres te tenían que repetir “después de comer hay que lavarse los dientes”, pero más tarde, con voluntad y
con repetición de la misma actividad adquieres el hábito de lavarte los dientes detrás de cada comida. Y si
aprendes a lavarte los dientes evitarás las caries. Pongamos otros ejemplos. Cuando estudias, tu recompensa
siguiente estás más descansado y con más energías. Cuando tus padres te dicen que te abrigues porque
hace frío, la recompensa es no coger un resfriado. Cuando cumples con las normas de tráfico, el beneficio es
Jesús obedeció a su Padre Dios y su obediencia trajo grandes beneficios para todos los hombres. ¿Qué le
pedía Dios a Jesús? […] La voluntad de Dios era que Jesús muriera en la cruz para salvar a todos los
hombres. Jesús conocía su misión y quería cumplirla, quería obedecer a su Padre Dios, aunque sabía que iba
a sufrir. Jesús justo antes de morir “dijo: ‘Todo está cumplido’. E inclinando la cabeza entregó el espíritu”(Jn
19,30). Todo está cumplido: Jesús ha cumplido, ha obedecido al Padre. La misión no ha sido fácil, pero ha
llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen” (Hb 5, 8-9).
Jesús nos salvó de las consecuencias del pecado y del Maligno. Ver tema 7, “Jesús me salva” del curso 2003-
2004.
- El perdón de los pecados. En la última cena dice Jesús: “Esta es mi sangre de la Alianza, que es
derramada por muchos para perdón de los pecados” (Mt 26,28). Y san Pablo dice: “Cristo murió por nuestro
pecados” (1 Co 15,3); significa que por él han sido perdonados y borrados nuestros pecados, él ha pagado la
factura que teníamos pendiente con el Padre y en consecuencia “estamos en paz con Dios, por nuestro Señor
- La sanación de nuestras enfermedades: “¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y
nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. … Él
soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados” (Is 53,4-5).
- La vida eterna: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él
Todo esto habríamos perdido si Jesús no hubiera obedecido y cumplido el plan de su padre Dios. ¿Te lo
imaginas? […] Ahora, y gracias a él, son tuyas la bendición del perdón de los pecados, de la vida eterna, de la
sanación y la salvación.
Todos conocéis a Abraham, ¿verdad? Abraham obedeció a Dios cuando Dios le pidió que sacrificara a su hijo
único. Abraham confió en Dios, Abraham amaba a Dios y por eso, sin entender lo que Dios le pedía, le
obedeció: “Y el Ángel de Yahvé llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo y le dijo: “Por mi mismo juro,
oráculo de Yahvé, que por haber hecho esto, por no haberme negado a tu hijo, tu único, yo te colmaré de
bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas de la
todas las naciones de la tierra, en pago de haber obedecido tú mi voz” (Gn 22,15-18). ¿Cuál es la bendición
que Dios promete a Abraham por haber obedecido? […] Dios le dice que le dará una gran descendencia. Dios
Jesús está deseando bendecirte, con bendiciones que puedes tocar ahora en la tierra y con bendiciones
espirituales como la vida eterna. ¡Ánimo!, lo que Jesús te pide cumplir y obedecer, podrás hacerlo. No te va a
pedir más de lo que puedas hacer, él te conoce mejor que nadie. Jesús no te pide que hagas lo que él hizo, él
era el hijo de Dios. Jesús te pide lo que es propio de tu edad y tú sabes muy bien lo que es
Abraham: ej de paternidad sobre naciones llamado por Dios modelo si somos capaces
de creer de lo que Dios puede hacer.
1° OBEDIENCIA
2° GENEROSIDAD
3° VALOR
4° BENEVOLENCIA
5° INTEGRIDAD
6° BUSCABA A DIOS EN ORACION
7° ENTREGA estuvo dispuesto a dar a su hijo..
Mencion especial: se antepone a la Obediencia el amor que facil es hacer cualquier tarea
cuando hay amor hacia la otra persona los 2 grandes mandamientos son la clave para
una Obediencia como estilo de vida.
Si hablamos de la fe de Abraham nunca vio una Biblia no asistio a una congregacion no tuvo
un credo no tomo los sacramentos ni siquiera conocio 1 de los 10 mandamientos sabia muy
poco de la vida despues de la muerte. Aquí tenemos un ejemplo de lo realmente
prioritario Intimidad con Dios por consecuencia de dicha intimidad creer a Dios y Obedecer a
Dios, esto nos muestra que la FE seguida de la Obediencia unico camino para agradar a
DIOS.
2° DEPENDIENTE DE DIOS
3° VALOR
4° INTEGRIDAD
5° FIDELIDAD
Moises: Tuvo que decidir a quien servir y bajar de la realeza de este mundo para hacerse
como esclavo para desde ahi ocupar el principado celestial se humillo para que a su debido
tiempo alcanzara el titulo de libertador de sus hermanos los cuales moraban en esclavitud y
ser por el con la asistencia del SEÑOR reinvindicados como hijos del REY DE REYES.
1° OBEDIENCIA
2° INTIMA COMUNION
3° INTEGRIDAD
4° FIDELIDAD
5° LEALTAD
6° AMIGO DE DIOS
7° INCORRUPTIBILIDAD.
Daniel: Fue llevado cautivo a otras tierras pero supo conservarse con un corazon puro
para ser usado por Dios, cuando a Dios le pareciere.
1° OBEDIENCIA
2° DOMINIO PROPIO
3° VALOR
4° INTEGRIDAD
5° HUMILDAD
6° VISION ESPIRITUAL
7° DEVOCION.
MUJERES VIRTUOSAS
Génesis 25.29-34 relata cuando Esaú, el primogénito de Isaac, vende los derechos de
su primogenitura a su hermano Jacob, a cambio de un guiso. "De esta manera
despreció sus derechos de hijo mayor", termina diciendo la Palalabra en el versículo
34.
Luego en el capítulo 27 de Génesis, en los versículos 30 al 40, tenemos el dramático
relato cuando Isaac, en los últimos minutos de vida está dispuesto para bendecir a
sus hijos, y Jacob, de acuerdo a lo negociado con Esaú, recibe la bendición de la
primogenitura, en cambio Esaú, lamenta su decisión y procura encontrar un momento
para el arrepentimiento, procurando con lágrimas esto, pero no lo logra.
En Hebreos 12.16 la Palabra es dura con Esaú y lo pone al nivel de un fornicario por
vender su primogenitura a cambio de un plato de comida. Cuántas veces los hijos de
Dios "negociamos" y entregamos a cambio de lo que el mundo o la carne nos ofrece,
algo que le pertenece a Dios y luego los resultados son desastrosos. Alguno que en
vez de ir al culto se va al recital del grupo de música de moda en la ciudad, otro que
por recibir a parientes que vienen a visitarlo, prefiere atender a sus parientes en vez
de congregarse y seguir atendiéndolos bien, o invitarlos a la Iglesia, algún otro que
por estar con su noviecita o su noviecito de turno, dejan de congregarse y se pierden
la bendición de Dios para sus vidas.
El profeta Isaías declara: "¿De qué me sirven sus muchos sacrificios? -dice el Señor-
Harto estoy de holocaustos de carneros y de la grasa de animales engordados, la
sangre de toros, corderos y cabras no me complace." (Isaías 1.11; es conveniente
una lectura de todo el capítulo).
El profeta Miqueas dice: "¿Cómo podré acercarme al Señor y postrarme ante el Dios
Altísimo? ¿Podré presentarme con holocaustos o con becerros de un año? ¿Se
complace el Señor con miles de carneros, o con diez mil arroyos de aceite? ¿Ofreceré
a mi primogénito por mi delito, el fruto de mis entrañas por mi pecado? ¡Ya se te ha
declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la
justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios." En el caso de Isaías y aquí es
el mismo Señor que habla a su pueblo. (Miqueas 6.6-8).
"Amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma y con
todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los
holocaustos y sacrificios." (Marcos 12.33).
En 1º Samuel capítulo 15, un capítulo triste, duro, dramático vemos al rey Saúl
cuando desobedece las indicaciones del profeta Samuel. Saúl debía atacar a los
amalecitas y no dejar nada vivo. A propósito, los amalecitas eran descendientes de
Esaú, de quien vienen los edomitas, este pueblo, los amalecitas, en la peregrinación
de Israel desde Egipto a la tierra prometida, les cerraron el paso.
Ahora Dios va a tomar venganza de esto y le ordena a Saúl que mate a todas las
personas y a todos los animales, pero cuando el profeta de Dios viene a supervisar
todo, se encuentra escuchando balidos de ovejas y mugidos de vacas. Así que
pregunta a Saúl qué es todo aquello. El rey de Israel demuestra su debilidad de
carácter, primero diciendo que obedeció a Dios, después reconociendo que
desobedeció y luego echando la culpa a los soldados bajo su mando.
Podremos hacer todas las ofrendas más generosas, entregar completos nuestros
diezmos, congregarnos todas las veces que la Iglesia nos convoca, ayunar, orar
mucho, pero a Dios le interesa nuestro corazón. Un corazón rendido, humillado,
entregado por completo al Señor.
Los hijos deben obedecer a sus padres sin cuestionar, los padres y todos debemos
obedecer a Dios porque esto es el todo del hombre, fuera de la obediencia hay
desolación y nos vamos de la voluntad de Dios, de los planes de Dios.
"Señor forma en mí un corazón obediente. Perdona mis rebeliones, lava mis pecados.
Mira, escudriña mi corazón y encuentra en mí un corazón humillado, reverente,
respetuoso ante ti. Perdona en mí toda arrogancia, toda rebeldía contra tu Palabra,
dejo la incredulidad, abandono los cuestionamientos, las dudas. Confío en tu Palabra.
Obedezco tu Palabra. Mi vida es tuya. Sólo tú eres digno de adoración, de honra, de
gloria y de honor."
El deleite de Dios en la
obediencia
Resource by
John Piper
Estas son las mejores noticias en el mundo entero: Que Dios es el tipo de Dios
cuyo fervor de glorificar su nombre se expresa plenamente en el acto que
satisface los anhelos de mi corazón. Esto quiere decir que cuando estoy más
sediento, más desesperado y más necesitado de auxilio, puedo alentar a mi alma
no sólo con la verdad de que existe un impulso misericordioso en el corazón de
Dios sino también con la verdad de que la fuente y el poder de ese impulso es el
fervor de Dios de actuar por el bien de su propio nombre.
Puedo orar con los salmistas: “Oh Señor, por amor de tu nombre, perdona mi
iniquidad, porque es grande”. (25:11) “Ayúdanos Oh Dios de nuestra salvación,
por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu
nombre.” (79:9) “Por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.” (31:3)
Hemos visto que precisamente porque Dios ama la gloria de su nombre, también
se deleita en aquellos que tienen esperanza en su amor y en aquellos que
expresan esa esperanza en sus oraciones. Hace dos semanas dijimos que cuando
ustedes esperan en Dios, lo glorifican como la fuente de dicha profunda y
duradera. La semana pasada dijimos que cuando las personas justas oran, están
expresando la esperanza de la glorificación de Dios. Y hoy vamos a dar un paso
más adelante y decir que la obediencia a Dios hace visible esa esperanza de la
glorificación de Dios y comprueba que es real en nuestras vidas.
Así que Samuel fue a Saúl, y (en v.13) Saúl le dijo: “¡Bendito seas del SEÑOR!
He cumplido el mandamiento del SEÑOR." Samuel pregunta (en v.14) qué
significa el sonido de balido de ovejas y mugido de bueyes si Saúl realmente
destruyó todo como Dios dijo.
Entonces (en v.15) Saúl le echa la culpa al pueblo: “Los han traído de los
amalecitas, porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas..." Pero nada que
diga Saúl va a servir ahora. Él ha desobedecido el mandamiento del Señor y lo
admite finalmente en el versículo 24: “He pecado; en verdad he quebrantado el
mandamiento del Señor y tus palabras…”
Ahora nuestra primera pregunta es ésta: ¿Por qué está Dios tan disgustado con la
desobediencia? O de una manera positiva, ¿por qué se deleita tanto Dios en la
obediencia?
Yo veo por lo menos cinco razones en este relato por qué odia Dios la
desobediencia y se deleita en la obediencia. Las voy a mencionar en el orden de
la más leve hasta la más seria, según mi criterio:
¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor; sino que te lanzaste sobre el botín
e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?
Se lanzaron sobre el despojo como aves hambrientas ávidos de llenar sus
barrigas. La palabra “lanzar” se usó en 14:32 para describir como el pueblo se
lanzó sobre el despojo cuando fueron derrotados los filisteos. Dice: “Entonces el
pueblo se lanzó sobre el despojo, y tomó ovejas, bueyes y becerros y los mataron
en el suelo; y el pueblo los comió con la sangre".
Cuando dice Samuel en 15:19: “¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR,
sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?"
está insinuando que el pueblo fue impulsado por un deseo excesivo por los
deleites de toda esa carne. (Recuerden, aquellos que sacrifican se pueden comer
la carne). Su deleite estaba puesto en el lugar equivocado. Debería haber sido en
Dios. Pero ellos se deleitaron más en la carne de las ovejas y los bueyes que en la
sonrisa y confraternidad de Dios. Esto, por supuesto, es una gran ofensa para
Dios y por lo tanto muy desagradable en su vista.
Samuel dijo: ¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste
nombrado jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel? Y el
SEÑOR te envió en una misión, y dijo, "Ve, y destruye por completo a los
pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados."
¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor?
Anteriormente en 9:21, Saúl estaba azorado que Dios lo había escogido para ser
rey sobre Israel cuando el era de la tribu mas pequeña, la tribu de Benjamin, y su
familia era de las menos importantes de la tribu. ¡Y debería de haber estado
azorado! Si el quería honor, debería de haber estado azorado y satisfecho con el
honor que Dios le había otorgado. Este es el punto de Samuel en el versículo 17:
¿por qué estas impulsado por un deseo por la gloria humana cuando, de hecho, se
te ha otorgado el privilegio glorioso de ser el jefe de las tribus de Israel y el rey
ungido de la gente de Dios?
Pero Saúl no estaba conforme con la gloria de Dios y el honor de ser su rey
elegido. Él quería su propia gloria y su propia alabanza. Y el camino sumiso de la
obediencia no ofrece ese tipo de alabanza y gloria. Así que él hizo las cosas a su
manera.
Dios había puesto la adivinación en la misma categoría con las cosas horribles
que el odia en Deuteronomio 18:10.
No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni
quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o
encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque
cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR.
¿Por qué son la rebeldía y la desobediencia como el pecado de adivinación? La
adivinación es buscar conocimiento de cómo proceder de una manera que ignora
la palabra y el consejo de Dios. Y esa es exactamente la base de la desobediencia.
Dios dice una cosa y nosotros decimos, yo creo que consultaré otra fuente de
sabiduría--es decir, ¿qué? ¡A MÍ MISMO! La desobediencia de la palabra de
Dios pone a mi propia sabiduría en el lugar de Dios y por lo tanto, ofende a Dios
que es la única fuente confiable de sabiduría.
5. La Desobediencia es Idolatría
Esto es lo que dice Samuel en la primera mitad del versículo 23:
Así que es evidente que Dios estará disgustado con la desobediencia porque a
cada paso es un ataque a su gloria.
Yo creo que son buenas noticias. Y hay por lo menos seis razones porque lo creo.
Sólo tenemos tiempo para mencionarlas brevemente.
Ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas al SEÑOR
tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los mandamientos del
SEÑOR y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien?
6. La Obediencia que Dios Ama es la Obediencia de Fe
Y finalmente, es buena noticia el deleite de Dios en la obediencia porque Él ama
la obediencia de fe. Y fe quiere decir guardar nuestra esperanza en la
misericordia de Dios. Y la misericordia quiere decir que nuestra obediencia no
tiene que ser perfecta, sólo tiene que ser penitente. “Si confesamos nuestros
pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda
maldad" (1 Juan 1:9).
John Piper (@JohnPiper) is founder and teacher of desiringGod.org and chancellor of Bethlehem
College & Seminary. For 33 years, he served as pastor of Bethlehem Baptist Church, Minneapolis,
Minnesota. He is author of more than 50 books, including Desiring God: Meditations of a
Christian Hedonist, and most recently Expository Exultation: Christian Preaching as Worship.
La Gran Invitación:
Un Camino Hacia lo
Alto para los
Pecadores
Resource by
John Piper
Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca.
Sin embargo, existe mucha gente que siente que no es capaz de orar. Sienten que
necesitan conocer la Biblia en profundidad para poder decir las cosas de manera
correcta y que es preciso tener un cierto don de la palabra para evitar que suene
demasiado ordinario o demasiado informal. También hay gente que cree que es
preciso tener una relación personal con Dios antes de poder orar. Por eso la
palabra “orar” genera toda clase de obstáculos para algunas personas.
Pero esta palabra no es la que figura en este versículo. ¡La palabra que aparece es
“llamar”! Y esa es una palabra que empleamos cotidianamente al igual que se
utilizaba en aquellos tiempos. Llamamos al camarero. Llamamos a un amigo por
teléfono. Llamamos para pedir ayuda al 911 como lo hizo aquel niño pequeño
cuando su padre sufrió convulsiones debido a que le había bajado el nivel de
azúcar en sangre.
Bien, repasemos el libro de Isaías para ver qué otras cosas significan buscar al
Señor.
Lo que este versículo significa es que: ¡es suficiente con buscar solamente a
Dios! Y es una ofensa cuando la Palabra de Dios y su Espíritu son considerados
insuficientes para orientar a sus criaturas. Buscar a Dios significa evitar a los
astrólogos, los adivinos, los videntes, espiritistas, médiums, tableros de ouija o
cualquier otro intento por incursionar en los poderes espirituales y psíquicos que
no estén indicados en la Palabra de Dios.
“Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado” implica consultar con Dios y dar
la espalda a viejas falsificaciones del consejo divino.
¡Israel no ha vuelto al que los hirió o buscado al Señor de los ejércitos! Pero
deberían haberlo hecho. ¿Por qué? ¿Por qué habría cualquier persona de volver a
un Dios que los hiere?¿Por qué deberíamos buscar a un Dios que está enfadado
con nosotros?
La respuesta bíblica es muy sencilla: la única razón por la que Dios nos hiere es
porque le damos la espalda y buscamos nuestra satisfacción allí en donde nunca
podremos encontrarla: en el pecado. Así, es fácil comprender que cuando
buscamos al Señor, lo que en realidad estamos haciendo es buscar refugio en
Dios de la ira de Dios. No creo que sea enteramente posible buscar al Señor hasta
que aceptemos la justicia de su enfado contra nuestros pecados. Buscamos su
rostro para escapar de su furia.
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, y
confían en los carros porque son muchos, y en los jinetes porque son muy fuertes,
pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. (Isaías 31:1, LBLA)
¿Cuántas veces nos hemos enfrentado a decisiones que hemos tomado con un
rápido reconocimiento de nuestros propios recursos pero sin buscar el consejo del
Señor? Buscar al Señor implica detenerse antes de tomar una decisión y mirar
expectantes a Dios en vuestros corazones esperando a ver donde nos pueda
dirigir.
Llamarlo.
Abandonar caminos y pensamientos que lo deshonran.
Consultar a Dios y no a falsificaciones ocultas de revelación divina.
Buscar a Dios para que nos rescate de su propia ira.
Pedir su consejo y depositar nuestra confianza en el y no en la sabiduría y
convicción humana.
Volveremos a lo anterior más tarde y oraremos juntos al final del servicio
religioso. Pero antes quisiera intentar convencerlos de que deberían querer buscar
al Señor de este modo.
Entonces, la primera razón por la que deberíamos sentir deseos de buscar a Dios
es que hasta que no lo hagamos, no pensaremos como lo hace Dios ni actuaremos
como él. En verdad, nuestra mente y la suya son tan diferentes y distantes como
lo son el cielo y la tierra.
Dios desea que aquellas personas que transitan caminos impíos acudan a él.
Desea que las personas con pensamientos inicuos acudan a él. Jesús no vino a
llamar a los justos al arrepentimiento sino a los pecadores. No son los que se
encuentran sanos quienes necesitan un médico sino los enfermos. Pensar que no
eres lo suficientemente bueno para acudir a Dios es un pensamiento que proviene
directamente del infierno.
Lo que Dios está dispuesto a hacer por vosotros si lo buscáis supera a cualquier
cosa que podamos imaginar. No es un perdón el que te devuelve a las calles del
pecado. Es un amplio perdón. Un perdón con un Oficial Probatorio llamado
Espíritu Santo.
Dicho de otro modo, cuando buscáis al Señor, encontraréis el perdón por los
peores pecados que hayáis cometido y ese perdón será tan amplio que Dios os
asignará un Oficial Probatorio denominado Espíritu Santo diferente a cualquier
otro oficial probatorio que jamás halláis imaginado ya que os protegerá, ayudará,
guiará y traerá la vida más plena que posible. Y además de todo eso, él es la
persona más maravillosa que puede acompañaros en este mundo.
Hay una última razón a la que deseo referirme para que vosotros sintáis el deseo
de buscar al Señor hoy día.
Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca.
Isaías 55:6 ►
Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca.
Comentario de Matthew Henry
55:6-13 Aquí hay una oferta de la gracia del perdón y la paz, y de toda felicidad. No será en
vano de buscar a Dios, ahora su palabra está llamando a nosotros, y su Espíritu se está
esforzando con nosotros. Pero hay un día que viene cuando no se puede encontrar. Puede
llegar un momento en que en esta vida; lo cierto es que en la muerte y el juicio se cerró la
puerta. Tiene que haber no sólo un cambio de la forma, sino un cambio de la mente.
Debemos cambiar nuestros juicios sobre las personas y las cosas. No es suficiente para
romper con las malas prácticas, debemos esforzarnos en contra de los malos pensamientos.
Arrepentirse es volver a nuestro Señor, contra quien nos hemos rebelado. Si lo hacemos,
Dios multiplicará a perdonar, como hemos multiplicado ofender. Pero nadie jugar con esta
abundante misericordia, ni lo utilice como una ocasión para pecar. Pensamientos de los
hombres en relación con el pecado, Cristo y la santidad, en relación con este mundo y el
otro, difieren grandemente de la de Dios; pero en nada más que en el asunto del perdón.
Nosotros perdonamos, y no podemos olvidar; pero cuando Dios perdona el pecado, sin
dejar rastro alguno. El poder de su palabra en los reinos de la providencia y la gracia, es tan
cierto como en el de la naturaleza. La verdad sagrada produce un cambio espiritual en la
mente de los hombres, que ni la lluvia ni la nieve pueden hacer en la tierra. No deberá
regresar al Señor sin producir efectos importantes. Si tenemos una visión especial de la
iglesia, encontraremos las grandes cosas que Dios ha hecho, y lo haremos por ella. Los
Judios, vendrá a su propia tierra; esto representará a las bendiciones prometidas. La gracia
del Evangelio hará un gran cambio en los hombres. Liberado de la ira que ha de venir, el
pecador convertido encuentra paz en su conciencia; y el amor le obliga a dedicarse al
servicio de su Redentor. En lugar de ser profano, contencioso, egoísta, o sensual, he aquí
que él paciente, humilde, amable y pacífico. La esperanza de ayudar en una obra como
nosotros debería instar a para difundir el Evangelio de la salvación. Y ¿tú Ayúdanos, oh
Espíritu de la verdad, para tener tales puntos de vista de la plenitud, gratuidad, y la
grandeza de la rica misericordia en Cristo, como puede quitarnos todas estrechos puntos de
vista de la gracia soberana.
Mi querido amigo nuestra vida pasa como una nube, muchas veces la nube es tormentosa,
deja oscuridad o descarga agua, relámpagos y truenos.
Duele ver que inexorablemente se va de nosotros, quizá trates de agarrarte e diferentas
cosas para pasarla mejor pero respóndete a ti mismo:
a) Si te refugias en practicas religiosas ¿te sirve de algo?, aparte del momento ¿te queda
algo?, ciertamente la respuesta es No.
b) Si tratas de refugiarte en,
c) Buenas obras.
La familia.
Los amigos.
La política.
El deporte.
Cualquier otra cosa.
¿Te sirve de algo?, No, nada llena tu vacío, nada llena el agujero que llevas en el alma.
Muchas veces te escondes en ayudar a otros, pero ese hoyo se hace más profundo, crece
porque nada de este mundo te puede llenar ese espacio vacío.
Pero Dios puso una norma, que de ser desobedecida traería muerte, y eso es justo lo que
pasó, desde que entró el pecado el ser humano creado con un orden genético murió, o lo
que es igual quedo separado de Dios, esto significa que morimos espiritualmente.
Y esta es la causa de lo que te pasa ¡estas MUERTO!, separado de Dios y esto no lo arregla
ni las buenas obras ni la religión ni las distracciones.
Tu sabes que una sola cosa es segura en tu vida, LA MUERTE física, pues esa muerte es un
regalo de Dios, el temor de la muerte que muchas veces disimulas diciendo que no la
temes, no es tanto la muerte lo que temes porque sabes que no puedes eludirla y lo sabes,
el temor es la incertidumbre, ¿Por qué lo sé?, pues sencillamente porque Dios dice que una
de las cosas que llevamos en nosotros de su imagen es ETERNIDAD.
Y existe algo más que ignoras porque nadie te lo ha enseñado y porque tú no te paras a
escuchar a Dios.
Apocalipsis 20:10-15 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y
azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por
los siglos de los siglos.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la
tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y
otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Juan 3:16-21 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus
obras no sean reprendidas.
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son
hechas en Dios.
Dios es claro, su amor es de Tal magnitud que dio a su único Hijo por ti para salvarte,
aunque la razón humana entiende que lo que merecíamos es que viniera a condenarnos
por nuestra desobediencia, si embargo vino para Salvar y no para condenar.
De forma que si no lo haces sigues condenado, pues esta es la condenación saber que Dios
envió a su Hijo que pago tu deuda y tu lo desprecias, porque prefieres seguir creyendo que
por tus obras puedes conseguir algo que te lleve al cielo.
Amigo querido ven a la LUZ de Dios en Cristo, deja que esa luz ilumine tu vida y puedas
ver tu condición de pecador, luego pídele perdón y recibirás la vida eterna, y un día futuro
que esta solo en el conocimiento de Dios resucitaras pero ya no para muerte o lo que es
igual separación eterna de Dios sino para vida, para estar siempre en su presencia.
El Señor está cerca de ti esperando que te des la vuelta y le mires de frente con humildad.
Isaías 55:6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está
cercano.
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