La Etica en La Sociedad Actual

LA ÉTICA EN LA SOCIEDAD ACTUAL
Todos los hombres, sin excepción, necesitamos

de la ética para aprender a distinguir lo bueno
de lo malo, lo correcto de lo incorrecto, y a
partir de ello relacionarnos con los demás
hombres. Además, desde el inicio de su
historia, el hombre se congregó en grupos y
desarrolló una serie de normas que regularon
las relaciones de los miembros de esas comunidades. Así pues, lo moral es una constante en la vida de
todos nosotros. De hecho, una sociedad no podría sobrevivir sin normas ni valores que la guíen.
De esta manera, la ética no trata de un conocimiento teórico más, desligado de nuestra vida y sin
importancia; al contrario, constantemente formulamos juicios éticos y de valor en nuestras relaciones con
los demás seres humanos e integramos, como elemento esencial de todo desarrollo social, el concepto
de justicia que debe gobernar todas las relaciones humanas.
Con seguridad te has preguntado en más de una ocasión ante alguna circunstancia o evento de tu vida,
¿qué debo hacer? ¿Te has encontrado más de una vez ante el dilema de optar por una situación u otra
esperando hacer lo correcto? ¿Has sentido remordimiento de haber tomado una mala decisión y tener
que pagar las consecuencias de tus actos?
Así pues, la ética intenta dar orientación o criterios de valor para que guíen el actuar cotidiano. De esta
manera, la ética no es una mera reflexión personal en la que buscas justificar, de manera subjetiva, las
decisiones que has tomado; eso sería un simple narcisismo que te llevaría a una visión donde lo ético no
es más que una cadena autoimpuesta para los débiles y cobardes.
El hombre no es un ser aislado sino que es, por naturaleza, un ser relacional que vive y actúa en sociedad.
Si haces algo afectas a otros, si lo dejas de hacer, también. Muchas de tus acciones salen de la estrecha
esfera de tu individualidad y afectan a las personas que viven a tu alrededor: a las que amas, a las que
simplemente conoces e incluso a aquellas con las que te topas a lo
largo de tu existencia.
El hecho de que no pagues impuestos es un acto que trasciende tu

esfera personal y puede afectar a decenas o miles de personas. Copiar
en un examen puede tener graves consecuencias no sólo para tu
desarrollo formativo o profesional, sino para otras personas; por
ejemplo, el ingeniero que no aprendió a calcular la resistencia de los
materiales o la dinámica de los suelos.
El hombre es un agente responsable y, por tanto, se le exige un

comportamiento ético. De esta manera, el hombre, considerado en su
dimensión ética, es al menos “alguien que se preocupa imparcialmente por los intereses de quienes se
verán afectados por lo que hace; alguien que distingue cuidadosamente los hechos y examina sus
implicaciones; alguien que acepta principios de conducta sólo después de analizarlos con cuidado para
estar seguro de que son firmes; alguien que está dispuesto a escuchar la razón incluso cuando esto
signifique que tendrá que revisar sus convicciones previas y, finalmente, alguien que está dispuesto a
actuar siguiendo los resultados de su deliberación”.
La ética no sólo tiene sentido por mi responsabilidad ante los demás, sino también porque me da
respuesta de mí mismo. La ética se presenta como camino de realización plena personal. Como
Aristóteles sugiere, la ética es el comportamiento que nos lleva hacia el fin que todos queremos alcanzar:
la felicidad. Lo más importante es el vivir bien y no sólo el vivir, como afirmó por primera vez Sócrates.
En nuestra sociedad, la importancia de la ética ha crecido

en magnitud debido a los innumerables dilemas que el
mundo contemporáneo y la ciencia práctica están
planteando a la sociedad. Temas como la eutanasia, la
clonación, la salud reproductiva, las prácticas corporativas,
etcétera, están a la orden del día y la conciencia social en
relación con ellos crece constantemente como un
problema que me atañe en primera persona y no como
algo ajeno que no me ocupa.
El choque de culturas y la globalización que abarca todos

los ámbitos de la sociedad están planteando problemas de
respeto, tolerancia y elegir el camino adecuado para una
sana convivencia. Así, es imperativo encontrar una fundamentación ética adecuada haciendo
imprescindible un marco teórico normativo que oriente la conducta.
Como cualquier otra ciencia, la ética busca responder las preguntas propias de su campo de estudio, que
en este caso es el hecho moral. La ética plantea problemas
existenciales que cuestionan profundamente el actuar humano
cotidiano. Podemos distinguir tres problemas principales a resolver:
1. ¿Por qué debo hacer el bien y evitar el mal? ¿Qué es lo que

me obliga a realizar una determinada acción y a evitar otra?
¿Existen normas morales que serán obligatorias siempre? Si es
así, ¿de qué dependen?
2. ¿Quién determina qué es lo bueno y qué es lo malo? ¿Por qué

una acción es buena y otra mala? ¿Cuál es el criterio válido para calificar un acto como bueno o
como malo? ¿Es posible encontrar un criterio único y universal, válido para todos?
3. ¿Cuáles son los componentes que integran el acto moral? ¿Qué circunstancias o elementos
componen una acción moral y deben ser considerados para juzgarla como buena o mala? ¿Qué
es lo que motiva el actuar humano? ¿Somos libres y en qué medida?
Estos problemas son de carácter filosófico, pues se preguntan sobre el fundamento, causas y primeros
principios que rigen el acto humano. Es la racionalización del discurso moral.
Antes de preguntarte qué debes hacer en una determinada situación, debes resolver las preguntas antes
expuestas porque, ¿qué sentido tiene rechazar algo que deseas por considerarlo malo?, ¿por qué razón
algo es malo o bueno?, ¿quién lo determinó así?, etcétera.
Mi opinión personal no basta, es necesario encontrar un punto de acuerdo porque mi decisión afecta a
todos aquellos con los que me relaciono no sólo dentro de mi país sino con personas y entidades más
allá de nuestras fronteras.
Le ética siempre ha sido importante en la vida de los hombres, pero ahora es un tema esencial. El futuro
del mundo será un futuro con una ética común o no lo será. Por ello, estudiar la ética es una necesidad
ineludible.
Referencia: Ordieres, A. & McCadden, C. (2010) Fundamentos para una ética ciudadana. México: Mc Graw Hill.

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Todos los hombres, sin excepción, necesitamos

El hecho de que no pagues impuestos es un acto que trasciende tu

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