DEVOCIONAL SEMANA 2: EL MEJOR NEGOCIO DE TU VIDA.

DIA 8: EL MEJOR NEGOCIO DE TU VIDA.

El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla
preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y lo compro. (Mateo 13: 45- 46)

El Señor Jesús nos habla de un mercader de perlas que hallando una muy valiosa, no dudando, fue y vendió
todo lo que tenia para obtenerla. Esta decisión puede parecer apresurada, pero este hombre tenía la certeza de
estar haciendo lo correcto. El Señor es ese mercader, que sin importar lo alto que fuera el precio, entregó todo lo
que tenía por comprar esa perla, que nos representa a nosotros.

El Dr. Derek Prince escribió acerca de lo que experimentó en oración mientras se encontraba postrado en la
cama de un hospital: el poder de Dios descendía de una manera sobrenatural dirigiéndolo a la fuente de la cual
él podría recibir completa y absoluta provisión: La obra del calvario.

Después de su entrada triunfal a Jerusalén. Jesús sorprendió a una multitud diciendo: Y yo, si fuese levantado de
la tierra, a todos atraeré a mí mismo”…Algunos respondieron: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo
permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? (Juan
12: 32-34).

La gente, ni Sus apóstoles entendían, pero Jesús estaba hablando de su propio sacrificio, y que cuando Él fuera
levantado en aquella Cruz, se abrirían las puertas de esperanzas para todas las naciones, todos serían atraídos
a Jesús por medio de la Cruz. Por eso el Señor dijo a los fariseos:…destruid este templo, y en tres días lo
levantare (Juan 2: 19). El apóstol Pablo tenía la experiencia de la Cruz a diario, por eso decía: Con Cristo estoy
juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí (Gálatas 2: 20a). La Cruz no puede ser una
experiencia ocasional, sino una vivencia diaria que te lleve a alcanzar todo lo que lo Dios alcanzó para ti
mediante Su sacrificio.

I. VIVE LA LECCIÓN.

1. Conoce el plan de salvación de Dios respondiendo las siguientes preguntas.

* ¿Con qué propósito vino Jesús al mundo? (1 Timoteo 1: 15)

* ¿A quién llamó Jesús, y quienes le recibieron? (Mateo 9: 13); (Lucas 15: 2)

* ¿Jesús cometió algún pecado? (Hebreos 4: 15); (1 Pedro 2: 22)

* ¿Qué fue lo que Jesús llevó por nosotros en la Cruz? (1 Pedro 2:24)

* ¿Cuál fue el propósito por el cual Jesús murió en la Cruz? (1 Pedro 3: 18)

2. Declara: La Cruz abrió la puerta de esperanza a mi vida. Sé que todo lo puedo en Cristo, porque ÉL me
fortalece.

II. RECUERDA LA LECCIÓN.

La obra de la Cruz es perfecta y debo experimentar su revelación a diario.

III. ESTUDIA LA PALABRA.

Salmos 16 Salmos 17 Proverbios 8 Juan 9

Pastor Cesar Castellanos Domínguez

Dios tuvo que lidiar con la rebeldía de su pueblo. La forma en que el Señor se sentía fue revelada a través del
profeta Isaías cuando dijo: ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está
enferma, y todo corazón doliente. Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí” (Isaías 1: 2, 5)
Después, el señor describió la manera que su propio Hijo habría de recibir el castigo que merecía la humanidad,
diciendo: Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga;
no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. (Isaías 1: 6).

Se ve al autor de la vida sufriendo por delitos que otros cometieron. Como se asombraron de ti muchos, de tal
manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres
(Isaías 52: 14) Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y
como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no le estimamos. Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados. (Isaías 53: 3, 5)

Dios buscó la manera de salvarnos y encontró que la única vía de redención era por medio de su Hijo Jesucristo,
quien acepto tomar nuestro lugar, pasar por las adversidades de la crucifixión; porque sabía que aquellas heridas
de Su cuerpo llagado se convertirían en nuestra medicina y en la mayor manifestación de Su amor por nosotros.
Su amor es incondicional, no tiene límites ni depende de las circunstancias. Existen cuatro palabras para
denominar el amor. Estas son: Estogue, o afecto natural (madre por su hijo); Eros o amor emocional (amor de
pareja); Filia, o amor fraternal (amor entre amigos) y Ágape, o amor incondicional. Este ultimo esta directamente
asociado con Dios, “porque Dios es amor (ágape) (1 Juan 4: 8b). El amor ágape es altruista: Dar sin requerir
nada a cambio, amar al que no lo merece, a pesar de decepciones y rechazo. La muerte de Jesús en la Cruz
demostró en plenitud el amor ágape, incondicional que no pide nada a cambio. (Romanos 5: 6-8). El anhelo del
corazón de Dios es que, como creyentes, conozcamos es ese amor que solo Él puede dar, ese amor ágape que
se puede encontrar exclusivamente en Dios y que nada ni nadie podrá reemplazar jamás.

I. VIVE LA LECCIÓN.

1. Piensa en un ejemplo que conozcas (Que hayas visto, leído o hecho) de amor ágape y escríbelo.

2. Memoriza el siguiente versículo: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8)

3. ¿Por qué el hecho de que Jesús haya muerto por los impíos y pecadores es una muestra de amor ágape?

II. RECUERDA LA LECCIÓN.

La mayor manifestación del amor perfecto de Dios fue el sacrificio de Jesús en la Cruz.

III. ESTUDIA LA PALABRA.

Salmos 18 Proverbios 9 Juan 10c.

Pastor Cesar Castellanos Domínguez

Vera el fruto de la aflicción de su alma, y quedara satisfecho, por su conocimiento justificara mi siervo justo a
muchos, y llevara las iniquidades de ellos (Isaías 53:11).

Cuando conocemos el poder del sacrificio de Jesús en la Cruz, se produce un intercambio divino y
preestablecido por Dios: Todo lo malo que éramos recayó sobre Jesús, para que todo lo bueno que Jesús es,
viniese sobre nosotros. Jesús dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venida para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10) Por causa del pecado vino un decreto en contra
de todos: Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor
nuestro (Romanos 6: 23). Pero, Dios envía a su propio Hijo a tomar nuestro lugar y la deuda fuese cancelada
para que pudiéramos recibir vida. (Hebreos 2:9, 14-15)

Cuando Jesús estaba en la Cruz, respirar era una agonía; debía apoyarse en el clavo que atravesaba sus
talones, el dolor era insoportable por las heridas de su cuerpo. Su sangre, gota a gota, caía a tierra, hasta que la
obra que el Padre le encomendó había sido consumada. Captar esto en nuestra mente será de gran ayuda en la
necesidad, pues nos afirma que el Señor absorbió nuestra iniquidad y maldición, destruyéndolas para siempre.

Al recibir esta revelación, se opera el milagro del intercambio: Todo lo malo es absorbido por el poder de la Cruz
de Jesús. Dios toma esa naturaleza rebelde y pecadora y la pone sobre el cuerpo de Su Hijo Jesucristo. Así
mismo, todas las bendiciones de Dios que le corresponden a Jesús a causa de la vida perfecta que vivió, sin
desviarse de la voluntad del Padre, vendrá a ser nuestra, si tomamos parte en este intercambio, cuando le
hayamos dado a Él toda nuestra vida y nos despojamos de las cosas viejas que traemos. Jesús dijo: “Todo lo mío
es tuyo, y lo tuyo mío” (Juan 17:10).

I. VIVE LA LECCIÓN.

1. ¿En qué consiste el intercambio? En la Cruz dejamos nueve cosas para recibir nueve de Jesús. Lee
detenidamente cada uno de los siguientes versos y completa cada frase:

JESÚS TOMO MI… Y ME DIO EN CAMBIO SU…

1. CASTIGO (Isaías 53:5) 1.__________________ (Isaías 53:5)

2._________________ (Isaías 53: 4) 2.__________________

3._________________ (2 Corintios 5:21) 3.__________________

4._________________ (Romanos6: 23 4.__________________

5._________________ (Gálatas3:13-14) 5.__________________

6._________________ (2 Corintios 8: 9) 6. _________________

7._________________(Hebreos2:10; 1Pedro2:6b) 7._________________

8._________________(Isaías53:3;Efesios6:1) 8.___________________ 9. _________________(Romanos 6: 6-

II. RECUERDA LA LECCIÓN. Todo lo malo que éramos ha sido absorbido por el poder de la Cruz de Jesús y
hemos recibido en su lugar todo lo bueno que Él es.

III. ESTUDIA LA PALABRA. Salmos 19 Proverbios 10 Juan 11

Pastor Cesar Castellanos Domínguez

En la antigüedad era común comerciar con esclavos en plazas públicas. La gente los identificaba por tener una
lanza sobre su cabeza y quien poseyera los recursos suficientes, podía comprarlos. Un hombre de negocios
compró a una mujer muy hermosa. Ella sintió terror pues no sabía lo que le deparaba el futuro. Cuando estuvo en
frente a su nuevo dueño, le escupió el rostro en un gesto de impotencia y frustración. El señor no reaccionó
agresivamente, sino que tomó un pañuelo y se limpió el rostro; luego le dio el documento que le daba el completo
derecho legal sobre ella y le dijo: Eres dueña de tu propio destino, y se alejó de ella. La mujer, sorprendida, corrió
detrás de aquel hombre y le pidió humildemente permanecer a su lado y poder servirle.

Algo similar fue lo que hizo Jesús con nosotros, pues de cierta manera éramos esclavos. Había una lanza sobre
nosotros. Un día Jesús pasó y nos vio y fuimos agradables ante sus ojos, y decidió pagar un precio por nuestro
rescate, el precio fue Su sangre. La muerte de Jesús en la cruz del calvario y su resurrección al tercer día, es el
evento más significativo que ha podido ocurrir en el mundo espiritual pues repercutió en todas las demás esferas:
física, social, política, económica. Es necesario para experimentar todos los beneficios de Su sacrificio, tener la
humildad suficiente para reconocer que todo cuanto poseemos y adquirimos proviene de Él.

Ya leímos la parábola de la perla de gran precio (Mateo 13: 45-46). Y aprendimos que para el Señor la perla de
gran precio somos nosotros Sus hijos. Desde nuestra perspectiva, esta perla es la Cruz de Calvario. Lo mejor
que le puede pasar a una persona es conocer la Cruz, pues a través de ella se experimenta la vida eterna y se
obtiene sanidad de toda enfermedad (Isaías 53:5). Solo en Jesús se encuentra libertad de toda maldición
(Gálatas 3:13).

I. VIVE LA LECCIÓN.

1. Hoy, al encontrarte con la Cruz, tienes varias formas de responder a ella. Determina:

• Escribir las debilidades que quieres que Él tome de tu vida hoy. Acepta toda Su fortaleza

• Entregar tus pecados por medio del arrepentimiento, que es la puerta de entrada a la bendición. Acepta tu
bendición.

• Entrega toda enfermedad. Acepta su salud.

Si estas luchando con alguna enfermedad física pídele a tu Pastor que ore por ti. Dios enseña en Santiago 5:14-
15: ¿Esta alguno enfermo entre nosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite
en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvara al enfermo, y el Señor lo levantara; y si hubiere cometidos
pecados, le serán perdonados. Al hacerlo, estas confiando en la gracia del Señor Jesucristo de una manera
plena, y podrás decir: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.

2. Declara lo siguiente:

• Por la sangre de Jesús he sido redimido por el poder del enemigo.

• Por la sangre de Jesús todos mis pecados han sido perdonados.

II. RECUERDA LA LECCIÓN.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece

III. ESTUDIA LA PALABRA. Salmos 20 Salmos 21 Proverbios 11 Juan 12 .

Pastor Cesar Castellanos Domínguez

Hay un libro para niños llamado “EL ARBOL GENEROSO” de Shel Silverstein que cuenta la historia de un niño y
su árbol. Eran los mejores amigos y el árbol amaba al niño. El niño iba a jugar con el árbol y usaba sus hojas
como corona. Luego, el niño creció y empezó a distanciarse del árbol; su corazón empezaba a perseguir otras
cosas, dinero y deseos materiales. Así que el árbol le dio manzanas para vender. “Y el árbol era feliz”. Cuando se
hizo adulto, quería construir una casa para su familia, así que el árbol le dio sus ramas, “Y el árbol era feliz”.
Cuando se desilusionó de la vida y se sintió frustrado quiso irse muy lejos, y el árbol le ofreció su tronco para que
construyera un bote. Después de un largo tiempo regreso, ya era un anciano y lo único que quería era un lugar
para sentarse a descansar. El árbol ya habiéndole dado sus manzanas, sus ramas y su tronco, le entrego lo
último que le quedaba: su tocón, para que descansara, “Y el árbol fue feliz”.

El Señor lo dio todo por nosotros, hasta la última pieza de sí mismo para que pudiéramos venir a él con libertad.
Por esta razón derramó cada gota de su sangre en siete ocasiones diferentes, todas con un propósito específico:

•Sangre que brotó a través de su sudor: En el Getsemaní, Jesús se angustio tanto que mientras oraba comenzó
a sudar gotas de sangre que caían a la tierra (Lucas 22:42). Jesús vivió la traición y la angustia en carne propia y
decidió pagar el precio para sanar nuestras heridas y llevarse toda traición, angustia, dolor y desesperanza, para
que pudiéramos vivir confiadamente y en paz.

•Sangre que brotó a través de la corona de espinas: a Jesús le fue puesta una corona hecha de espinas y
abrojos. Las espinas entraron en sus sienes, haciendo que sangran incesantemente (Mateo 27: 29-30). Esa
sangre redimió la maldición que había sobre la tierra por causa del pecado (Génesis 3: 17) y nos permite ahora
vivir en prosperidad.

•Sangre que brotó de su barba: El profeta Isaías escribió diciendo: Di mis mejillas a los que me mesaban la barba
(Isaías 50:6) Cuando arrancaron la barba de Jesús, su rostro quedo completamente desfigurado, perdió toda
belleza humana. no hay parecer en él, ni hermosura (Isaías 53:2). Su rostro perdió la identidad para que tú
recuperaras la tuya.

•Sangre que brotó de su espalda: Antes de ser crucificado, a Jesús le dieron treinta y nueve latigazos, que
desollaron su piel hasta quedar en carne viva. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros
dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molidos por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados (Isaías 53: 4-5). Gracias a su sacrificio, a través de su espalda llagada, Jesús pudo darnos la sanidad de
toda enfermedad sin importar el tamaño o gravedad de éstas y ser libres todas nuestras rebeliones.

•Sangre que brotó de sus manos: a Jesús lo colgaron sobre el madero, traspasando sus manos con clavos
filosos y cortantes. Durante sus años de ministerio, el Señor con sus manos había hecho milagros, había
trabajado para manifestar el Reino de los Cielos en la tierra, había desatado el poder de Dios sobre la
humanidad. Esto mismo anhela nuestro Padre celestial para sus hijos, para que por Su sangre pudieran ser
redimidas nuestras manos de toda mala obra y puedan ser activados en nosotros los dones del Espíritu Santo,
por medio de los cuales se manifiesta la gloria de Dios en la tierra.

•Sangre que brotó de sus pies: El tercer clavo, que atravesó los pies de Jesús representa la victoria sobre la
opresión. Este clavo era de mayor extensión y fue incrustado debajo de su tobillo con el propósito de unir ambos
pies en la parte del talón. Para Jesús, respirar era muy doloroso, pues debía apoyar todo su peso sobre sus pies,
lo cual incrementaba la dolencia en sus extremidades. ¿Por qué Jesús eligió sufrir esto por nosotros? Para que
todos nuestros pasos fueran redimidos y fructíferos en Él, para que todos los que habíamos perdido el rumbo, lo
recuperáramos y el camino de nuestra vida fuera guardado en santidad y con propósito bajo la dirección de Dios.

•Sangre que brotó de su corazón: Después de que Jesús expiró, un soldado perforó con una lanza su costado.
De él salieron agua y sangre porque el corazón de Jesús por la angustia que sufrió en la Cruz del calvario, había
explotado.Tal vez digas: “Mi corazón está herido, mi alma está hecha pedazos; las heridas son muy profundas”.
Pero Jesús hoy te dice: “Hijo, hija, Mi corazón exploto para que el tuyo sea sano, para que tus emociones sean
restauradas. Vuélvete a Mí y Yo me volveré a ti. Si regresas a Mí, a partir de hoy, tu vida será completamente
diferente”.
POR LA SANGRE DE JESÚS SOY: LIBRE DE la pobreza. LIBRE DE la traición. LIBRE DE la enfermedad.
LIBRE DE caminar en el propósito de Dios. LIBRE DE desatar el poder de Dios en la tierra. LIBRE para un nuevo
corazón. LIBRE DE la baja autoestima.

De manera que la mejor decisión es entregarle todo a Jesús, llevarlo a la Cruz y dejar allí tu vieja naturaleza.
Todo quedará al pie del madero. Tendrá una nueva naturaleza, que es el carácter de Cristo, dentro de ti. Al pasar
por la Cruz, te encontraras con los brazos abiertos del amoroso Jesús glorificado.

I. VIVE LA LECCIÓN.

1. Escribe cada uno de los 7 derramamientos de la Sangre de Jesús y cuál es el área que cada derramamiento
restituyo: LA SANGRE DERRAMADA POR JESÚS:

*_________________________________________________________________________________________
______________________________________________________*___________________________________
__________________________________________________________________________________________
__________________*_______________________________________________________________________
________________________________________________________________________*_________________
__________________________________________________________________________________________
____________________________________*_____________________________________________________
__________________________________________________________________________________________
*_________________________________________________________________________________________
______________________________________________________*___________________________________
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II. RECUERDA LA LECCIÓN.

Jesús derramó cada gota de Su Sangre con un propósito: la plenitud de mi redención.

III. ESTUDIA LA PALABRA.

Salmos 22 Salmos 23 Proverbios 12 Juan 13

Pastor Cesar Castellanos Domínguez

Charles Spurgeon, conocido como el príncipe de los predicadores, describe de una manera muy clara lo que
Jesús vivió en la Cruz del Calvario. El dolor que Él voluntariamente tomó por los que amaba. La crucifixión
romana es una de las muertes más dolorosas. Semejante dolor va más allá de lo que podemos imaginar.

“Parecería que el infierno fue puesto en copa; Él la tomó, y de un solo trago; tremendo de amor, Él bebió la
condenación hasta la última gota. De tal manera que no quedó nada de todas las penas y miserias del infierno
que su pueblo tendría que haber sufrido y dio satisfacción a Dios por todos los pecados de su pueblo, y por
consiguiente llevó un castigo equivalente al de ellos”.

¿Pueden ahora imaginar, pueden tener una idea de la grandiosa redención de nuestro Señor Jesucristo? Todos
los hijos de Dios deben contemplar el precio que Jesús pagó por ellos.

Esto nos lleva al segundo elemento del sacrificio de Cristo: la angustia de su alma, la mente humana nunca
podrá imaginar ni comprender la coacción física que su cuerpo sufrió, el tormento del alma de Jesús en los
momentos finales de su vida. Por toda la eternidad, los cristianos explorarán las profundidades del misterio de la
Cruz.

Los hijos de Dios nunca dejarán de preguntarse por “la gran redención de nuestro Señor Jesucristo”. Este es el
precio que Jesús pagó. Él sufrió la ira que iba a ser derramada sobre nosotros. Queda fuera de las capacidades
humanas sondear las profundidades de este horrible pero maravilloso y majestuoso acto.

I. VIVE LA LECCIÓN.

Completa los versículos. Luego, memorízalos.

1. Salmos 46: 1: “Dios es nuestro __________________ y ________________________, nuestro pronto auxilio

2. Salmos 27: 1: “Jehová es mi luz y mi _____________________________; ¿de quién ___________________?

II. RECUERDA LA LECCIÓN.

Jesús tomó en su copa todo el castigo para que éste no me alcanzara. El precio por mi redención era tan alto
que sólo Él pudo pagarlo.

III. ESTUDIA LA PALABRA.

Salmos 24 Salmos 25 Proverbios 13 Juan 14 Juan 15

Pastor Cesar Castellanos Domínguez

“Siempre pensé que el amor tenía la forma de un corazón, pero realmente tiene la forma de una Cruz”

Si le preguntáramos a un judío de la época de Jesús por el concepto que tiene de la Cruz, respondería: “Es un
lugar de maldición. Allí es donde mueren los delincuentes más abominables de la nación”. La crucifixión era la
manera más cruel y vergonzosa para matar (y torturar) a un criminal que podía durar días colgado, muriendo de
manera lenta y dolorosa. Se hacía de manera pública y además se ponía un letrero sobre la cabeza del
crucificado con el crimen que había cometido, para que las personas temieran y no pensaran en repetirlo. Era tan
terrible, que el famoso historiador Cicerón dijo: “la sola mención de la cruz debería ser quitada por completo no
sólo del cuerpo, sino también de la mente, ojos y oídos de un ciudadano romano”.

Es sorprendente que un cristiano responda de una manera tan diferente, dice que es un lugar de victoria, de
libertad, de refugio y la fuente de todas las bendiciones de Dios. Aquel madero, tan abominable para todo el
mundo fue completamente transformado. Fue el lugar donde Dios quito toda maldición para poder darnos su
bendición. Todo lo malo que nosotros éramos quedó en Jesús, y a través de la Cruz, todo lo bueno que era Jesús
pasó a nosotros mediante nuestra fe en Él. Sólo Jesús tiene el poder de cambiar tan radicalmente todas las
cosas, sólo Él podía convertir un símbolo de miseria y derrota en la mayor victoria jamás lograda. ¡Cuán grande y
maravilloso es nuestro Dios!

I. VIVA LA LECCIÓN.

¿Qué dice la Biblia sobre nuestra salvación? Lee cada pregunta y busca la referencia bíblica que está a
continuación en donde se encuentra la respuesta y escríbela con tus propias palabras.

1. ¿Podemos salvarnos a nosotros mismos por nuestras buenas obras? (Efesios 2: 8-9) (Tito 3:5)

2. ¿Cuál es el medio que Dios usa para limpiar nuestros corazones de todo pecado? (1 Juan 1: 7)

3. Si anhelamos ser salvos. ¿Cuáles son las dos cosas que debemos hacer? (Romano 10: 9-10)

• ¿Qué debemos hacer con nuestro corazón?

• ¿Qué debemos hacer con nuestra boca?

4. Si hemos recibido a Jesús, el hijo de Dios, ¿qué tenemos? (1 Juan 5: 12-13)

5. Si negamos a Jesús delante de los hombres, ¿qué le hará Él? (Mateo 10: 33c)

II. RECUERDA LA LECCIÓN

Todo lo malo que nosotros éramos quedó en Jesús, a través de la Cruz, todo lo bueno que Jesús es pasó a
nosotros mediante nuestra fe en Él.

III. ESTUDIA LA PALABRA.

Salmos 26 Proverbios 14 Juan 16 Juan 17.

Pastor Cesar Castellanos Domínguez