El Culto A Los Ancestros

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El culto a los ancestros : fardos funerarios inca .

hospital de san andres }

San andres antiguo hospital de españoles y luego colegio publico

Ubicacion : cuadra ocho del jiron Huallaga , en barrios altos


Teodoro hampe asegura que escondieron las momias de los incas pachacutec, tupac
Yupanqui y huayna capac
Motivo : la momias fueron traídas de cuzaco hacia lima porque los españoles no
querían que continuara siendo idolatras en cuzco
Nota : en 1973 se destruyo la huerta que tenia el antiguo hospital de san andres , alarmado por la noticia
, don jose d ela riva agüero detuvo la demolición y pidió que antes lo dejaran investigar , hallo restos pero
no de los incas

Historia : la historia de la tumba d elos incas en barrios altos se remonta a 1558 , cuando sayri tupac ,
tras ser bautizado y recibir bienes materiales, firmo un acuerdo en llima con el virrey andres hurtado fe
de mendoza y renuencio sin remilgos a su condición de sucesor del incanato

Por entonces el corregidor del cuzco polo de ondegardo hallo la tumba de los incas en los alrededores
de la cuidad .el virrey ordeno el traslado a lima de los cuerpos embalsamados. pero antes Garcilaso de la
vega logro verlos .en su comentarios reales de los incas, el cronista contaría la emoción que sintió al
tocar la mano de uno de sus ancestros : Cuando yo iba a venir a España, visite la casa del licenciado Polo
Ondegardo, natural de Salamanca, que era corregidor de la ciudad, a besarle la mano y despedirme de él
antes de mi salida. Entre otros favores que me mostró, dijo: "A medida que se van a España, entra en
esta sala, y verás algunos de sus antepasados quienes he exhumado: ”En la habitación encontre cinco
cuerpos de los gobernantes incas, tres varones y dos hembras .... Los cuerpos estaban perfectamente
conservados, sin la pérdida de un cabello de la cabeza o la frente o una las pestañas. Estaban vestidos
como lo habían sido en la vida, con llautus [diademas reales] en sus cabezas, pero no otros adornos o
real insignia. Fueron enterrados en una posición sentada, sus manos cruzadas a través de su pecho, la
izquierda sobre la derecha, y sus ojos bajos, como si buscara en el suelo.... Recuerdo haber tocado uno de
los dedos de Huaina Capac, que parecía como el de una estatua de madera, que era tan duro y rígido.
Los cuerpos pesaban tan poco que cualquier indio podría llevar en sus brazos o [en] la espalda de casa en
casa.” Los llevaban así vestidos por calles y plazas sobre unas andas y a su paso, los indios se
arrodillaban y hacían reverencias con gritos y lágrimas, e incluso muchos españoles se quitaban el
sombrero a su paso……….. Y así lo mostraba su cuerpo cuando yo loví en el Cusco al principio del de 1560,
que habiendo de venirme a España, fui a la posada del licenciado Polo de Ondegardo... En el aposento
hallé, cinco cuerpos de los reyes Incas: tres de varón y dos de mujer. Uno de ellos decían los indios que
era este Inca Huiracocha. Mostraba bien larga su edad: tenía la cabeza blanca como la nieve. El segundo
decían que era el gran Tupac Inca Yupanqui, que fue bisnieto de Huiracocha Inca. El tercero Huaina
Capac, hijo de Túpac Inca Yupanqui y tataranieto del Inca Huiracocha. Los dos últimos no mostraban
haber vivido tanto, que aunque tenían canas eran menos que las de Huiracocha. Una de las mujeres era
la reina Mama Runtu, mujer de este Inca Huiracocha, otra era la Coya Mama Ocllo, madre de Huayna
Capac. Y es verosímil que los indios los tuvieran juntos después de muertos, marido y mujer, como
vivieron en vida.cuando yo lo vi en el cusco al principio de 1560 fui a la posada del licenciado polo de
ondegardo .halle cinco cuerpos de los reyes incas : tres de varón y dos de mujer
El de santa Ana (hospital de los indígenas ) había el riesgo de que se fomentara la idolatría

Crónicas de jose de acosta :

José de ACOSTA, a quien volveremos a citar, mas adelante, dice en su “Historia


natural y moral de las Indias”, escrita en 1571, que el cuerpo del Inca Viracocha:
“por la fama del gran Tesoro enterrado con el, buscó Gonzalo PIZARRO y después
de crueles tormentos que dio a nuestros indios, le halló en Saquixahuana (1547).
Mandó quemar el dicho Gonzalo PIZARRO el cuerpo de el dicho Viracocha Inga,
y los indios tomaron después sus cenizas y puestas en una tinajuela la conservaron
haciendo grandísimos sacrificios, hasta que POLO con admirable diligencia y
maña sacó del poder de los indios, hallándolos muy embalsamados y enteros, con
que quitó gran suma de idolatrías que les hacían” (10).

vio en lima a la momia de pachacutec ,estaba el cuerpo ten entero qye parecía vivo .los ojos tenía
hechos una telilla de oro , tan bien puestos , que no le hacían falta los naturales …estaba cano y no le
faltaba cabello, es como si hubiera muerto ese dia

Comercio 17 d eenro del 2010

Las momias el hospital real de san andres

Lo que descrubrio ondegardo :

El licenciado Polo de ONDEGARDO llegó al Perú en 1544 (13). Debido a su


habilidad y experiencia administrativa, desde su arribo a nuestro país se
desempeñó en diferentes funciones del gobierno Virreinal. Durante la
administración del Virrey Marqués de Cañete, de ONDEGARDO, fue designado
Corregidor (de indios) en el Cuzco. Asumió el cargo a fines de 1558 y cesó en
mayo de 1561
debido a la investigación del Corregidor de ONDEGARDO, las momias fueron
encontradas.
documentos referentes a la historia del Perú. (14). En el tomo III, página 97,
ONDEGARDO refiere que cuando buscaba las momias incas en el Cuzco, descubrió
“el cuerpo de Pachacut Inga Yupanqui Inga, que fue uno de los que yo embye al
Marqués de Cañete, a la Ciudad de los Reyes, que estaba embalsamado y tan bien
curado como todos vieron allá con el ydolo principal de la provincia de
Andahuaylas”.
se menciona a Viracocha entre los incas encontrados y tampoco se dice el nombre
de los otros, además de Pachacutec.
La razón de tal discrepancia ha sido analizada por la doctora María
ROSTWOROWSKI, en su documentado libro: “Historia del Tahuantinsuyo”. La
doctora concluye que Garcilazo cometió “un error intencional” (15), al cambiar el
nombre de Pachacutec por Viracocha y dar además, equivocadamente, el título
de Inca Tupac Yupanqui a otra de las momias que le mostró Ondegardo, siendo
conocido, por el relato de varios escritores indianos, que el cadáver embalsamado
de Tupac Yupanqui, había sido quemado en el Cuzco por Chalcuchima, general de
Atahualpa, antes del arribo de Francisco Pizarro a la ciudad capital Inca en 1533.
Tal acción fue para castigar a la Panaca de Tupac Yupanqui, de la cual descendía
Huascar, enemistado con Atahualpa.
La doctora ROSTWOROWSKI opina que el recuerdo del violento hecho pudo
afectar “profundamente” a Garcilazo, impulsándolo a “trastocar los sucesos”.
(16). El escritor estaba vinculado por línea materna a la Panaca de Tupac
Yupanqui y Huascar, en tanto que la madre de Atahualpa era nieta de Pachacutec
(16).

1. El Inca Pachacutec (identificado por Acosta y Ondegardo)

2. El Inca Huayna Capac (identificado por Acosta y Garcilazo)

3. Mama Runtu (esposa de Viracocha, reconocida por Garcilazo)

4. Mama Oclo (madre de Huayna Capac, identificado por Acosta y Garcilazo)

5. El Inca Tupac Inca Yupanqui (reconocido por Garcilazo. Aunque la


aseveración es cuestionable, en base a los relatos sobre la incineración del cuerpo
de este inca, varios antes que lo “viera” Garcilazo)

6. Además de los cuerpos embalsamados, al parecer también el licenciado


Ondegardo, envió a Lima, las cenizas de Viracocha (10).
fueron preparados para ser enviados a Lima. Cada momia fue envuelta en largas
telas, formando una especie de fardo funerario, el cual fue sujetado a las llamas,
de uso, para el transporte de carga. La partida del Cuzco debe haber sido en los
meses de menor lluvia, esto es julio a agosto de 1559.
No existe documento alguno, marcando el día que el inusual cargamento salió del
Cuzco. El hecho tampoco figura en el Libro del Cabildo de la Ciudad Imperial
(1559-1560), cuya Alcaldía era entonces ejercida por el licenciado Corregidor Polo
de Ondegardo (22). Al parecer, se decidió, por prudencia, que el envío hacia Lima
de los fardos, conteniendo las momias Incas, fuera planificado y ejecutado
sigilosamente.
se encontró con las momias de los Incas que habían gobernado el Cuzco. Junto con cada momia real
Polo de Ondegardo también recuperó artículos históricos relacionados con su reinado. Más importante,
descubrió su huaques (hermanos): estatuas que se usaban como representante de un gobernante
cuando no podían asistir a una reunión o evento.}

Las momias fueron enviadas al virrey hurtado mendoza , en Lima

Sobre la momia de Pachacútec el propio Polo de Ondegardo escribe lo siguiente: “Cuando descubrí el
cuerpo de Pachacuti Inga que fue uno de los que yo envié al Marques de la Ciudad de los Reyes que
estaba embalsamado e también curado como todos vieron, y halle con El al ídolo principal de la
provincia de Andavailas porque la conquistó este y lo metió debajo del dominio de los Ingas cuando
venció a Barcuvilca, señor della y le mató”

Cura jesuita

En 1590, casi 30 años después que las momias fueron traídas, Jose De Acosta ofrece una breve reseña
de los reyes difuntos y su condición en Lima y confirma que uno de los cuerpos era el de Pachacuti Inca
Yupanqui: "El cuerpo [de Pachacuti Inca Yupanqui] se encuentra
tan bien conservado, y con una cierta
resina, que parecía vivo. Los ojos se hicieron
de pan de oro tan bien colocado que no había
necesidad de los naturales, y tenía una contusión
en la cabeza que había recibido
de una piedra en una cierta batalla. Tenía el cabello
gris y nada de eso había desaparecido, como si hubiera
muerto ese mismo día, aunque en realidad su muerte
se habían producido más de sesenta u ochenta años
antes. Este cuerpo, junto con los de otros
Incas, fue enviado por Polo a la ciudad de Lima
bajo las órdenes del virrey, el Marqués
de Cañete, ya que era necesario para acabar con la
idolatría del Cuzco, y muchos españoles han
visto este cuerpo, junto con los demás, en el
hospital de San Andrés, fundado por el
virrey mencionados, aunque por ahora se
muy maltratados y en mal estado."

Acosta señala que la momia de pelo gris tenía una cicatriz en la cabeza que recibió durante una guerra.
Esta herida puede haber sido el resultado de una batalla con los Acos o un intento de asesinato contra
Pachacuti Inca Yupanqui, que es documentado por varios autores. Se presta apoyo a la creencia de que
la momia de cabellos grises visto por Acosta en el Hospital de San Andrés es del famoso noveno Inca,
Pachacuti Inca Yupanqui, y no de su padre, Viracocha Inca, según lo sugerido por Garcilaso de la Vega{

Antonio de la Calancha, casi 80 años después de que las momias reales fueron encontradas por Polo de
Ondegardo, confirma el hecho de que varios de los Incas fueron enviados al Hospital de San Andrés.
Antonio de la Calancha (Chuquisaca, 1548; Lima, 1654) eclesiástico y cronista del Alto Perú, escribe lo
siguiente: “Estos son los cuerpos que envió el Licenciado Polo a Lima, en tiempo del primer Marqués de
Cañete, y están en un corral del Hospital de San Andrés”.

Historia del hospital san andres : La construcción del Hospital de San Andres se inicio en 1550 y aun se
continuaba despues de 1555. Es durante el gobierno del Virrey Andres Hurtado de Mendoza, Marques
de Cañete (1556-1561), que se termina y a el debe su nombre de San Andres, ya que fue su principal
benefactor. Mas tarde durante el virreinato de Francisco Toledo se añaden mas estructuras al hospital y
es asi que en 1563 se lleva la primera inspección formal del hospital con informe al Rey de España

Descripción del hospital san andres

El resultado de esta inspección de 1563 da cuenta que el hospital contenía varios salones amplios y
patios, así como una iglesia, una capilla, una farmacia, y un cementerio. También señala que para los
terrenos del hospital se tomó una manzana entera y que contenía numerosos edificios de apoyo para
lavar, cocinar y hornos, así como un jardín, un gran huerto, y varios corrales de animales.
Patio principal del hospital

aunque las momias de los incas deben haber estado alojados en el hospital en el momento de la
inspección de 1563, no son descritas por los inspectores.
El hecho de que las momias no se mencionen durante estas visitas se puede interpretar de varias
maneras. En primer lugar, tal vez en el clima cultural de la época colonial, la momias eran irrelevantes
para las descripciones formales del hospital. En este sentido, cabe destacar que las historias de las
momias se encuentran dentro de documentos acerca de la vida de los Incas y no en los documentos
administrativos formales. En segundo lugar, las momias no puedieron haber estado en exhibición
abierta en el hosptal y mas bien pudieron ser colocadas en un area especial del hospital al que solo se
accedia por solicitud. De esta manera, no habrian sido vistas durante las inspecciones oficiales en las
que se refiere a la dotación de personal y el bien ordenado funcionamiento del hospital. Y en tercer
lugar, tal vez las momias no estaban en el hospital. Esta última posibilidad, por supuesto, podria
contradecir a Acosta y Calancha, quienes escribieron que personalmente vieron las momias y que son
considerados escritores confiables en muchos otros puntos históricos.

El hospital fue utililizado durante vrios siglos , funciono la escuela de medicina a principio de 1800 ,
cuando fue abandonada a consecuencia de la independencia, fue tomado nuevamente , pero esta vez
para ocnvetrise en un manicomio , después se convirtió en hospital general . durante la primera mital
del siglo xx , el covento católico de las hijas de maria inmaculada utilizan los edificios centrales de san
andres como orfanato , mientras que la beneficinecia publica de lima poco a poco comenzó a vender
partes de los terronos del hospital antiguo .

En 1970 hue declarado patrimonino cultural

Un esfuerzo más grande y más notable para encontrar las momias reales de los Incas se inicio en 1937.
Con la venta de varias partes del terrenos del hospital y el proyecto de construcción de varias tiendas y
casas, la Beneficencia Pública de Lima formó una comisión para buscar las momias reales. La comisión
estuvo encabezada por José de la Riva-Agüero y Osma, que estaba a cargo de llevar a cabo el trabajo de
campo e investigación en archivos para obtener información adicional sobre la la historia del hospital.

Las excavaciones de Riva Agüero se iniciaron a principios de agosto de 1937, y los trabajadores
encontraron diversos objetos de interés. os arqueólogos hallaron una cripta, en dirección este-oeste, de
aproximadamente 1 m por debajo de la superficie de la tierra en el patio interior, detrás de la iglesia.

Riva Aguero consiguio el apoyo de una antigua trabajadora del hospital, la anciana Constanza Lazo que
les indico donde podian empezar a excavar. Durante el curso de su proyecto, Riva-Agüero recibio
información preocupante de la Sra. Lazo,

sugirió que las momias pudieron haberse encontrado años antes por el capellán de San Andrés, se habia
hallado una pequeña bóveda que contenía momias que por el pelo y las formas parecian ser indios. Sin
investigar esta posibilidad, un Inspector ordenó su inmediato traslado al cementerio general, sin
consultar con la sociedad y el gobierno, que ya poseía un museo. Finalmente menciona que fueron
enterados en una fosa común.

"Su excavación se concentró en un lugar a mi parecer equivocado: la cripta debajo de la capilla del
Hospital de San Andrés. Los incas eran paganos y no merecían ser inhumados en ese recinto
cristiano". (hampe)

Nota: se sabe que llegaron desde San Andrés en Cusco poco después de 1560 y que fueron vistas por
ultima vez en 1638., “desaparición” en el siglo XVII

Proyectos

En 1876, Teodorico Olaechea y José Toribio Polo, abrieron una gran cripta en el hospital en busca de las
momias, pero no encontraron ninguna huella de ellas

Dos proyectos para la búsqueda de las momias realizados en 1877 y 1937 confirmaron la existencia
de una cripta grande bajo la Iglesia del Hospital. Además también se encontraron dos criptas mas
pequeñas fuera pero cerca de la Iglesia. Ahora se sabe que estas dos últimas criptas pertenecieron
a un cementerio del hospital, que según documentos de 1563, se llama Monte Calvario.

Con el desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente de radares de subsuelo, se creyó importante


volver a San Andrés y renovar la búsqueda de las momias reales de los Incas. En 2011 se inicio
una prueba de radar de penetración en el suelo del Hospital. Los resultados presentaron varias
anomalías del subsuelo en diferentes áreas de San Andrés. El 2005 se realizaron excavaciones de
prueba en esos lugares detectados. Las excavaciones confirmaron la exactitud de la prueba de radar
en esos lugares. Se encontraron un pozo de basura colonial, una fuente del tiempo de la fundación,
partes del antiguo cementerio colonial y una estructura abovedada enterrada.
El pozo de basura colonial es especialmente interesante ya que estuvo en uso durante un breve periodo
de tiempo y contenía una serie de vegetales andinos y europeos y restos de animales, así como cerámica
de varias regiones de Perú y Europa. La estructura abovedada también es interesante, ya que se encuentra
fuera de los límites del cementerio del Hospital. Con una empinada escalera que conducía a ella, una larga
entrada en forma de pasaje y una cámara, parece haber sido originalmente construida como una cripta.

Cripta abovedada
Ingreso a la cripta abovedada

La existencia de esta cripta, junto con su ubicación inusual, presenta la fascinante posibilidad de que
pudieran haber contenido importantes restos humanos. Sin embargo, hubieron unas ultimas reformas a
la estructura del edificio (como el derrumbamiento de paredes por inquilinos y la colocación de un piso
de cemento en esta área en investigación) y esto destruyó toda prueba de su contenido original. Por
tanto, el destino de las momias reales de los Incas sigue siendo desconocido.

La investigación en los predios del antiguo Hospital de San Andrés se inició en agosto del 2001, con un
equipo de profesionales peruanos y norteamericanos, bajo los auspicios de la National Geographic
Society (...) Si bien no aparecieron las codiciadas momias de los incas, se abrió una serie de bóvedas,
pisos y conductos subterráneos, de donde se extrajo una buena colección de ceramios, metales y
huesos".

Antonio Coello Rodriguez y Brian S. Bauer: The Hospital of San Andres (Lima, Peru) and the Search for
the Royal Mummies of the Incas.

Entre los años 2001 y 2005 llevó a cabo excavaciones y estudios en el abandonado primer hospital
español de América con el apoyo de la Universidad de Chicago. En ellas lograron descubrirse, con ayuda
del Radar Penetrante de Suelo cinco lugares subterráneos con aparentes evidencias de entierros.
Actualmente los estudios han quedado inconclusos por falta de financiamiento y a la espera de
renovado apoyo para continuar.hampe
Hampe

Es una versión que corre escrita desde las crónicas del siglo XVI y que ha sido retomada por
numerosos investigadores peruanos y extranjeros. Si bien el informe de sus actividades se ha
perdido, está claro que en un lapso relativamente breve, habría descubierto y confiscado casi
todas las momias de los difuntos soberanos incas. El corregidor enterraría secretamente a muchas
de las momias en el Cusco, para evitar que los cuerpos fueran exhumados y entregados a la
“idolatría” de los nativos. Pero Ondegardo reservó las momias que estaban mejor preservadas, o
eran objeto de mayor veneración, y las envió a Lima, para que fueran vistas por el virrey y
allegados de la corte virreinal".

Despues la llegada de los españoles las momias de los soberanos Incas o Mallquis fueron perseguidas y
finalmente confiscadas por la extirpación de idolatrías.En 1559 el Licenciado Polo de Ondegardo
confiscó en la ciudad del Cuzco las que, se cree, podrían ser las momias de los Incas Huiracocha, Huayna
Capac y Pachacútec.}

Nota: De fuentes editas del siglo XVIII no se conoce ningún dato en el que se haga mención a las momias
de San Andrés, consideramos que una de las razones del porque se mantuvo silencio, fue tal vez debido
al movimiento liderado por Túpac Amaru, el cual luego de su derrota y ejecución, trajo como
consecuencia la prohibición por parte de la Corona Española, entre otras cosas de la lectura de los
Comentarios Reales, la cual fue considerada como una literatura subversiva ;asimismo se prohibió
cualquier remembranza de culto, adoración, vestimenta del pasado Inca.

nota

"Entonces -sostiene Hampe- el cuerpo era objeto de culto y las momias, llamadas en quechua malquis,
se veneraban". Al enterarse de esto, al Virrey Andrés Hurtado de Mendoza (Marqués de Cañete) casi le
da un ataque y ordenó, inmediatamente, encontrar esas momias. "Se pensaba -continúa- que eran un
peligro para el mantenimiento del sistema colonial pues significaban el Tahuantinsuyo latente".

Acosta también relata que la momia de Pachacútec, estaba acompañada del ídolo de los chancas, el
pueblo vencido de Andahuaylas, hazaña que dio pie al engrandecimiento del Imperio.

Caretas edición n 1679 19 de julio del 2001

El historiador Teodoro Hampe y el arqueólogo Antonio Coello son algunos de los investigadores que
lideraron las excavaciones del 2001 y 2005

Las momias son cápsulas de tiempo que brindan información a través de sus restos
humanos”(John Reinhard)

https://issuu.com/mincu/docs/rev_hyc_28/245

http://medicosalmenara.galeon.com/html/momias.htm
HISTORIA Y LEYENDA ACERCA DE LOS INCAS ENTERRADOS EN EL HOSPITAL SAN
ANDRES DE LIMA
el artículo publicado por José Toribio POLO en 1877 con el título “Momias de los
Incas”. El autor, fundamentó la redacción del texto, en valiosas fuentes
documentales del siglo XVI y concluyó aceptando el suceso como totalmente
fidedigno. Finalmente, dedicó unas líneas a reflexionar, sobre la posibilidad de
exhumar a tan significativos restos, mediante excavaciones en el sitio del antiguo
hospital y expresó su opinión al respecto: “creo que todos tenemos que
renunciar a la esperanza de que aparezcan en Lima las momias de los incas” y
agregó: “conservadas insepultas por los españoles durante algunos años, desde
que los enviaron del Cuzco, solo como objeto de curiosidad y cual si se tratara de
los esqueletos para las clases de anatomía, gastadas y medio destruidas, fueron
arrojados a un hoyo en un corral, por que los gentiles no podían reposar en
campo bendito. Allí el tiempo y la humedad habrán concluido la obra de los
hombres... De cuatro altivos y poderosos monarcas hijos del sol no queda ya sino
el polvo”
se hallaban tres soldados cronistas: el secretario de Francisco Pizarro, Pedro
SANCHO, el soldado Miguel de ESTETE y Pedro PIZARRO, En tales crónicas ocupa
un lugar importante la descripción del hábito entre el pueblo inca, de
embalsamar y preservar el cadáver de los dignatarios muertos, para continuar
reverenciándolos, en lugares preferenciales de la casa que habitaron estando
vivos y en actos ceremoniales públicos. Los documentos hacen notar, además,
que las momias de algunos emperadores Incas, en atención a su mayor rango,
eran preservadas en el recinto principal del templo Coricancha y desde allí eran
desplazadas hacia diferentes sitios de la ciudad, en fechas de celebración,
establecidas anualmente.
Pedro SANCHO en su relación escrita de 1534,hablo sobre lo q se le daba a cada
difunto . cada señor difunto tiene aquí en su casa, de todo lo que le tributaron en
vida por que ningún señor que sucede, (y esta es la ley entre ellos), puede
después de la muerte del pasado tomar posesión de la herencia. Cada uno tiene
su vajilla de oro y plata, y sus cosas y ropa aparte, y el que le sucede nada le quita.
Los caciques y señores muertos mantienen sus casas de recreo con la
correspondiente servidumbre de criados y mujeres, y les siembran sus campos de
maíz y se les pone un poco en sus sepulturas”
1535, Miguel de ESTETE , escribió sponbre donde estaban enterrados “una legua
de esta ciudad, en un risco a manera de fortaleza estaba el enterramiento de los
príncipes, cosa harto de ver donde estaban por orden todos los embalsamados y
vestidos de muchas ropas, una sobre otra, para con el bálsamo conservar los
cuerpos que no se corrompiesen con unas diademas en la cabeza
Pedro PIZARRO, la adoracion que se les daba referencia a las momias incas y la
conducta hacia ellas de la gente del Cuzco: “Lo mas servía a estos muertos como
tengo dicho, que cada día los sacaban a la plaza a todos, sentándolos en la
ringlera cada uno según su antigüedad y allí comían y bebían los criados y criadas,
y para los muertos hacíanles una lumbre delante dellos de una leña que tenían
labrada y cortada muy igual y muy rica; encendida esta quemaban aquí todo
aquello que al muerto le habían puesto adelante para que comiese de todo lo que
ellos comían y aquí en este fuego lo consumían”
Introducción:
Para las personas y las sociedades humanas, la explicación del presente se
encuentra en lo pasado. La memoria individual en el primer caso y la memoria
colectiva, preservada mayormente en las fuentes documentales escritas en el
segundo, son el material que confiere sentido a la existencia. Para el ágrafo
pueblo inca, las evidencias de su historia, sin duda, debieron ser las momias de los
incas fallecidos, preservadas y mostradas. Cómo fueron y cómo lucieron en vida
estaba a la vista. Y lo que hicieron como gobernantes era relatado verbalmente,
una y otra vez, de ceremonia en ceremonia, para que todos las generaciones
mantuvieran siempre presente los hechos del pasado. Por tal motivo, a diferencia
de la costumbre de otras antiguas sociedades, cuando los incas fallecían, no eran
acondicionados para viajar y mantenerse confortablemente en la muerte, sino
que eran preparados ritualmente para seguir participando del mundo de los vivos.

El marquez de cañete ordeno traer a la c apital cadáver embalasamados que


acababan de localizarse en cuzco .
Nota
p. M?ltiples cr?nicas refieren que entre los hombres y
mujeres de la civilizaci?n inca se practicaba el culto a las momias de los
antepasados, especialmente de los gobernantes, en cuyo honor se
realizaban diferentes ceremonias y sacrificios. Tal fue la importancia de los
cuerpos embalsamados de los soberanos incas o yllapas (seg?n el nombre
que les da Guarnan Poma de Ayala [1615] 1936:288), que cada uno
dispon?a de un s?quito de hombres y mujeres de su linaje que se ocupaban
de sembrar sus campos de cultivo, de ofrecerles sacrificios, banquetes y
brindis, como si estuvieran vivos.

De acuerdo con la afirmaci?n del licenciado Polo Ondegardo ([1571]


1916:123-124), todos los d?as ?siempre que el tiempo lo permitiese? las
momias de los Incas eran sacadas a la Haucaypata o plaza principal del
Cuzco, no muy lejos del Coricancha. Ah? sentadas en sus tianas (tronos
bajos), cubiertas con ricas mantas y puestas delante de una hoguera, los hombres
designados para su servicio se ocupaban en ofrecerles c?nticos,
sacrificios y brindis con chicha, en medio de manifestaciones de gran
veneraci?n y rego
Es posible que el lugar en que se escondi? cada cuerpo haya
correspondido al sitio donde se ubicaban las tierras pertenecientes a la
respectiva panaca, pues se sabe que cada monarca tomaba nuevas chacras
y palacios para s? y su descendencia. Ah?, en la clandestinidad, persisti? el
culto a los muertos (Polo 1877:371).
Andr?s Hurtado de Mendoza, Marqu?s de Ca?etv tecere virrey de peru , designo
de ocregidor de cuzco polo—1558al 1561
Redacto un extenso informe 1559 que fue enviado al virrey Marqu?s de Ca?ete y
al arzobispo de Lima,
fray Jer?nimo de Loays
Lo cierto es que el corregidor tuvo la fortuna de descubrir en muy corto
tiempo numerosas momias e ?dolos de los Incas, que estaban diseminados
en los alrededores de la ciudad imperi
Nota : sayri tupac nieto de huayna capac
. El hecho es que Polo hall? las momias (o
representaciones) de todos los once reyes que se dice gobernaron el
Tahuantinsuyu antes del contacto con los espa?oles, as? como un n?mero
desconocido de sus esposas oficiales o coyas.

Como ya est? dicho, las cenizas de Viracocha fueron recogidas en


Jaquijahuana y conservadas en una vasija peque?a por sus descendientes,
quienes as? siguieron rindi?ndole culto. M?s tarde, al enterarse de la
campa?a de "extirpaci?n de idolatr?as" impulsada por el Marqu?s de Ca?ete
escondieron la sagrada urna en diversos lugares; pero al fin y al cabo dio
con ella Polo Ondegardo, q probablemente la enviaría junto con las momias de los
incas a lim a

El propio corregidor del Cuzco


asevera que encontró? la momia del Inca Pachacútec, la cual había sido
trasladada de su refugio original en Patallacta al barrio de Toccocachi, donde
poco más tarde se fundará la parroquia de San Blas
descubrió el cuerpo de Pachacuti Inga Yupanqui Ynga, que fue uno de los que
yo envió al Marques [de Cañete] a la ciudad de los Reyes, que estaría
embalsamado e tan vien curado como todos vieron, e hall? con ?l al ídolo
principal de la provincia de Andavaylas porque la conquista? ?st

En años recientes el arqueólogo lan Farrington, de la Universidad


Nacional de Australia, ha identificado la ubicación precisa donde esta momia
fue escondida por aproximadamente un cuarto de siglo: Quispeguanca, un
complejo de estructuras de piedra, unos 500 metros al norte del pueblo de
Urubamba. Evidencias materiales y documentales indican que la residencia
de Quispeguanca era un lugar muy importante en el valle de Yucay. Según
Farrington (1995:57-59), el area del palacio se usaba tanto para la
fabricación textil como la de cerámica, y las ruinas de este sitio comprenden
hoy al menos 29 estructura??????
Mama ocllo madre de Huayna Cápac los dos encontrados juntos en un casa
emplazada e n a cuidad de cuzco

Los orígenes del Hospital de San Andrés se remontan a un acuerdo del


cabildo municipal de Lima de 21 de noviembre de 1545

Pero el agustino Antonio de la Calancha,


escribiendo en la primera mitad del siglo XVII (1639, que también se mandaron
los despojos de Viracocha,
Por prudencia, se decidió? que el envío de los fardos por el largo camino
de la sierra hasta Lima fuera planificado y ejecutado sigilosamente,
previniendo una reacción masiva de parte de los indios que residan en o
visitaban con frecuencia la capital

l efectuarse ciertas
reparaciones en el local de San Andrés, apareció? entre dos paredes gran
cantidad de restos humanos, calculados entre 1.000 y 1.500. Volvió a cobrar
de inmediato actualidad el tema de las momias reales traídas desde el
Cuzco, pero los estudiosos Teodorico Olaechea y Jos? Toribio Polo salieron
en los medios de prensa al encuentro de suposiciones infundadas. Polo
recogió en un valioso artículo (1877)11 una serie de fuentes coloniales y
concluyó? aceptando el enterramiento de las momias como un suceso
totalmente fidedign
. Por un decreto del 7 de junio de
1937, tras haberse tomado el acuerdo de edificar un complejo de viviendas
para empleados y obreros en la tradicional calle de Siete Jeringas (octava
cuadra del jir?n Ayacucho), la Sociedad de Beneficencia P?blica de Lima
?en loable salvaguarda de nuestro patrimonio monumental e hist?rico

nombr? una comisi?n especial que se encargar?a de "dirigir y vigilar las


excavaciones [...] en los terrenos del antiguo Hospital de San Andr?s y dictar
todas las disposiciones conducentes al hallazgo de las momias de los Incas"
(Riva-Ag?ero 2003, 1:106). Esta comisi?n fue presidida por Jos? de la Riva
Ag?ero y Osma, el notable hombre de letras lime?o, y conformada por
Carlos Morales Macedo, Guillermo Salinas Coss?o y Ricardo Tiz?n y Bueno.
En efecto, dicho peri?dico reportaba el mi?rcoles 4 de agosto de 1937 el
descubrimiento de una b?veda subterr?nea fabricada con ladrillos, de seis
metros de largo, en el patio interior de San Andr?s, detr?s de la capilla
moderna (construida en el siglo XIX). Se comprob? que este lugar hab?a sido
removido con anterioridad y, seg?n el testimonio de una anciana partera, la
se?ora Constanza viuda de Lazo, de all? se hab?an sacado previamente
algunos cad?veres. Tambi?n se hicieron excavaciones en un pasillo
adyacente, tratando de ubicar otras galer?as subterr?neas, y se abri? la
cripta de la propia capilla. Los comisionados s?lo pudieron hallar, dentro de
una caja de madera en la cripta, una osamenta que presuntamente
correspond?a a don Jos? Cuero y Caicedo, obispo de Quito, fallecido en
Lima en 1815. La misma osamenta hab?a sido descubierta ya en octubre de
1868, cuando se realizaron trabajos para nivelar el terreno del hospital (cf.
Polo 1877: 377-378; Riva-Ag?ero [1938] 1966:399)
n el informe conclusivo de su misi?n, dirigido el
18 de marzo de 1938 a la Sociedad de Beneficencia P?blica, Riva-Ag?ero y
sus colegas barajan alg?nas explicaciones para la ausencia de aquellas
momias reales, que podr?an haberse perdido luego del cierre del Hospital de
San Andr?s (1875) o aun en tiempos del Virreinato.
De este modo los comisionados explicaban su labor: Hemos removido [...]
de preferencia los patios interiores, el lavadero, los pasadizos y la huerta en
que se construyen casa modernas, hemos hecho perforar el suelo en otros
puntos diferentes, sobre todo donde parec?an existir b?vedas y subterr?neos.
Nuestras expectativas han sido defraudadas

un par de alternativas para explicar la


pérdida de las momias cuzqueñas. La primera se refiere a la versión
recogida de la señora viuda de Lazo, una india partera ya vieja, y del
can?nigo Barrantes, quienes recordaban que:
...en 1877, el capell?n espa?ol y las monjas francesas [Hijas de la Caridad de
San Vicente de Paul] descubrieron en un jard?n algunos cad?veres que
parec?an de ind?genas, por las formas de las cabezas y los mechones, y que,
dado el aviso al inspector respectivo de la Beneficencia, que era un pobre
se?or cajamarquino, por ignorancia y memez, despacharon las momias al
Cementerio General, a la fosa com?n, sin darse cuenta de la importancia
hist?rica que pod?an tener
En esta
publicaci?n se afirm? que, en la primera mitad del siglo XVII, el virrey
Pr?ncipe de Esquiladle extrajo las momias de San Andr?s, atendiendo
probablemente al inter?s que supon?an para su primo Juan Enr?quez de
Borja, pues ?ste hab?a contra?do matrimonio con Ana Mar?a Coya de Loyola,
Marquesa de Oropesa, que era nieta del Inca Sayri Tupac

Alrededor de 1560, con el propósito de extirpar la “idolatría “ que significa la continua adoracion
de los gobernantes incas ,

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