Positivismo: Contexto Histórico
Positivismo: Contexto Histórico
Positivismo: Contexto Histórico
Contexto histórico
Corriente de pensamiento se nace a comienzos del siglo XIX (1830) y tiene su máximo
apogeo durante el siglo XIX en Occidente. La debacle del positivismo se suele marcar en la
primera guerra mundial, debido a que destruyó todos los supuestos sobre los cuales el
positivismo estaba construido.
2) Es “positivo” porque parte del estudio de los fenómenos empíricos tal como se nos
presentan, los cuales van a ser llamados “hechos”. Lo “positivo” es lo que se antepone a lo
puramente abstracto o metafísico. No por algo la ciencia experimental va a ser el
modelo/paradigma del resto de las disciplinas. La forma que tiene de conocer
es inductiva, despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido
percibidos objetivamente.
3) Partiendo de los hechos, se busca establecer regularidades, las cuales van a ser
llamadas “leyes”.
La idea básica de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de manera
que cada eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de los fenómenos
estudiados. En la base estaban las matemáticas, seguida de la mecánica, la física, la
química, la biología y por último, encabezando la pirámide de las ciencias se encontraba la
Ciencia de la Sociedad; la Sociología.
Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica
positiva que se fundamenta en la observación empírica de los fenómenos y que permita
descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales
susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.
Comte afirma que sólo la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que
gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la
sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.
Comprendiendo estas leyes, la sociología positiva nos daría las respuestas a los problemas
del hombre y la sociedad. El objetivo que guía la función del conocimiento positivo de la
sociedad es reorganizar la misma, y, en primer lugar, la sociedad francesa, perturbada por
la revolución y la situación imperante luego de la restauración.
En este sentido, los positivistas se van a caracterizar por volcar el método científico al
estudio de la sociedad, permitiendo el nacimiento de la “sociología” como disciplina
científica.
la sociedad
“Sin duda, Comte y Saint Simon son considerados los padres fundadores de la sociología
porque son los primeros que entienden que el conocimiento y la explicación del nuevo
objeto de estudio sistemático, la sociedad, tiene que estar fundada en un abordaje
científico”
Dicha importancia al carácter industrial de la sociedad moderna, lo lleva a sostener que los
períodos anteriores fueron simplemente etapas preparatorias y menos desarrolladas de la
humanidad. Esto lo veremos a continuación.
El conocimiento
La ley de los tres estados es una teoría concebida por Auguste Comte en su obra Curso de
filosofía positiva (1830-1842). Se afirma que la sociedad en su conjunto pasó por tres
estados teóricos diferentes: el estado teológico, o ficticio; el estado metafísico, o
abstracto y por último el estado científico, o positivo. El primero es un punto de partida
necesario para la inteligencia humana; el segundo está destinado únicamente a servir
como etapa de transición y el tercero es su estado fijo y definitivo.
La etapa teológica
El estado teológico se refiere a la explicación por las deidades personificadas. Durante los
primeros Estados, la gente creía que todos los fenómenos de la naturaleza eran producto
de la creación de lo divino o lo sobrenatural. Los hombres y los niños no consiguieron
descubrir las causas naturales de diversos fenómenos y por lo tanto les atribuyen poderes
sobrenaturales o divinos.1 Comte dividió este Estado en tres sub-estados:
La etapa metafísica
En este estadio el hombre deja de creer en seres sobrenaturales y ahora comienza a creer
en ideas. Por lo que las explicaciones son racionales, se busca el porqué de las cosas, y se
sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos metafísicos.
Una característica importante de esta etapa del pensamiento para Comte es que se torna
negativa o crítica. Los exponentes de este pensamiento “critico” serían para Comte,
Rousseau y Voltaire, es decir, la Illustración. Para Comte esta postura causa los males de la
anarquía y la inseguridad social, dado que fueron los pensadores que inspiraron a la
revolución francesa.
La etapa positiva
Comte propuso una jerarquía de las ciencias basada en la secuencia histórica, con áreas de
conocimiento que pasa por estos estados en orden de complejidad. Las áreas más simples
y más remotas de conocimiento (mecánica o física) fueron las primeras en llegar a ser
científicas. Estas son seguidas por las ciencias más complejas, las que se consideran más
cercanas a nosotros. La ciencia, entonces, de acuerdo a la "ley" de Comte, se desarrolla en
este orden: Matemáticas; Astronomía; Física; Química, Biología, y Sociología. Una ciencia
de la sociedad es, pues, la "ciencia reina" en la jerarquía de Comte, ya que sería
fundamentalmente la más compleja. A través de las ciencias sociales, Comte creía que se
podrían remediar todos los males sociales humanos.
La etapa metafísica del pensamiento tuvo como función, gracias a su carácter crítico
negativo, disolver las estructuras del feudalismo. Ahora bien, no fue capaz de construir
nada socialmente; de allí la necesidad de acelerar el advenimiento de la etapa positivista,
fundada en el orden y la fraternidad entre los hombres.
Dado que la etapa positivista alcanzará la armonía social, esta será la única manera de
superar los conflictos y los enfrentamientos sociales. Para esto será necesario, a su vez,
constituir una nueva religión basada en la ciencia, la cual mantendría unido al edificio
social. Una ideología hegemónica.
Esta propuesta de Saint Simon, compartida parcialmente por Comte, apunta a garantizar
la evolución del progreso humano fundado en el sistema industrial y en el orden social.
La búsqueda de las “causas” es propia de una etapa metafísica del pensamiento orientada
a la determinación del origen. Ahora bien, el priorizar las “causas” por sobre las
“relaciones/leyes” en la naturaleza se debe a que “no hay ningún motivo racional que nos
indique previamente la invariabilidad de las relaciones físicas”, y por ende “el espíritu
humano tiende a desconocer este principio (la existencia de leyes invariables) y por ende,
“atribuye a todos los hechos voluntades arbitrarias”.
Según Comte, “el principio de invariabilidad de las leyes naturales solo comenzó a adquirir
alguna consistencia filosófica cuando los primeros trabajos científicos pusieron de
manifiesto su exactitud... con la fundación de la astronomía matemática durante los
últimos siglos del politeísmo”.
No le interesa a Comte proponer un origen a la sociedad, por eso rechaza las teorías de los
pensadores contractualistas de la Ilustración (Rousseau o Locke). Comte va a querer
encontrar las “leyes invariables” que regulan las dinámicas sociales. Esto tiene varias
consecuencias:
Ahora bien, es evidente que la historia es entendida por los positivistas teleológicamente,
es decir, ordenada en vistas a un fin último. Este fin último no es otro que el advenimiento
de la sociedad industrial organizada gracias al triunfo del conocimiento positivo. El género
humano marcha en dirección del progreso.
Análisis de la sociedad francesa y las propuestas del positivismo
Sus propuestas sobre cómo administrar esta nueva sociedad industrial se anclan en la
unión de las ciencias y la política. Entre teoría y práctica. La clave para incentivar y
acelerar el advenimiento de la sociedad puramente industrial sería acabar con la
«anarquía» capitalista sustituyéndola por un nuevo Estado dirigido por los científicos y por
los «industriales» que sustituirían a los «incapaces»: curas, nobles y explotadores. Para
Saint-Simon el conflicto de clases fundamental de la sociedad de su tiempo no era el que
el enfrentaba a la «burguesía» con el «proletariado», como afirmarán
otros socialistas quienes desarrollarán el marxismo, sino el que oponía a los
«productores» o «tercera clase» —que incluía tanto a los patronos como a los obreros,
«los que dirigían los trabajos productivos y los que los realizaban»— con los
«ociosos» improductivos que no contribuían en nada a la riqueza y al bienestar económico
de la nación, y entre los que se encontraban en primer lugar los miembros del clero y de la
nobleza.
Este cambio es radical, pero debe ser pacífico. Para llevar adelante esta sociedad
organizada, se requiere una articulación entre el sistema productivo (industrial) y el
sistema de ideas, es decir, que los individuos adhieran a un conjunto de ideas comunes.
No por algo, otra de las criticas que realiza Comte a la Illustración es la idea de “libertad de
conciencia”, dado que impide el establecimiento uniforme de un sistema de ideas
generales sin las cuales no existe una sociedad. Es necesario crear un sistema de ideas,
canalizado vía la educación, capaz de sobrepasar las tendencias individuales. Esto podrá
ser logrado gracias a que la sociedad ya transito por la etapa teológica, y por ende, existen
ciertas doctrinas comunes sin las cuales el vinculo social no hubiera podido existir.
3) la historia entendida como una secuencia de etapas criticas y etapas orgánicas sobre la
base del conflicto. Es decir, siempre a una etapa de consolidación le seguirá una de crisis,
para luego ser seguido por la consolidación de una nueva etapa sobre otra base. Esta
lógica fue tomada por el Marxismo.
La influencia del positivismo fue improtantísimo en todas las áreas del conocimiento. En
especial, en las humanidades, en donde se empezó a incorporar la metodología propia de
las ciencias físico-naturales con el fin de otorgarle el estatuto de ciencias.
Política: El positivismo atraviesa todas las ideologías políticas por igual. Todos van a
intentar de darle un fundamento “científico” a sus concepciones políticas, desde los
anarquistas hasta los miembros de las elites más conservadoras.