Travesía Del Desierto
Travesía Del Desierto
Travesía Del Desierto
40 años en el desierto
Deuteronomio 1:3-14
Después de Egipto, los israelitas vagaron durante cuarenta años por el desierto de Sinaí.
Era un “desierto grande e inspirador de temor, con serpientes venenosas y escorpiones y con suelo
sediento que no tiene agua”. (Deuteronomio 8:15.)
¿Cuántas veces se mudó Israel de un lugar a otro durante aquellos cuarenta años?
Moisés dijo que la travesía del pueblo de Israel por el Sinaí fue:
Por un “desierto grande e inspirador de temor, con serpientes venenosas y escorpiones y con suelo
sediento que no tiene agua” (Deuteronomio 1:19; 8:15
Las regiones más áridas o bien estaban deshabitadas (Job 38:26) o habitadas por gentes que residían en
tiendas y por grupos nómadas que deambulaban por ellas. (1Cr 5:9, 10; Jeremías 3:2.)
Eran tierras de zarzales, abrojos, lotos espinosos y matorrales de acacias espinosas. (Génesis 21:14, 15;
Éxodo 3:1, 2; Jue 8:7; Éxodo 25:10; Job 40:21, 22.)
Por la noche, el aullido de los chacales y los lobos se aunaba al ululato de los búhos o al grito ruidoso de
los chotacabras, lo que aumentaba aún más la sensación de soledad y desamparo. (Isa 34:11-15;
Jeremías 5:6.)
A excepción de algunos oasis, la península del Sinaí es en su mayor parte un desierto de arena, guijarros
y rocas. La vegetación que crece es exigua. Los israelitas no hubiesen podido sobrevivir en estas áridas
regiones sin la protección de Dios.
Desierto de Parán
La mayor parte de la vasta región desértica por la que vagó la nación de Israel durante unos treinta y
ocho años antes de entrar en la Tierra Prometida. (Números 10:11, 12; Deuteronomio 2:14.)
Muchos de los lugares donde Israel acampó durante sus cuarenta años de peregrinación desde Egipto
hasta la Tierra Prometida, estaban situados en esta región. (Números 33:1-49.)
Fue un milagro que millones de israelitas pudieran sobrevivir. Jehová los sostuvo.
Desierto de Sin
Región del desierto a la que se trasladaron los israelitas después de dejar Elim y un campamento a orillas
del mar Rojo, un mes después del inicio del éxodo de Egipto. Tras atravesar este desierto, acamparon en
diversos lugares antes de llegar al Sinaí, entre ellos Dofqá, Alús y Refidim. (Éxodo 16:1; 17:1; Números
33:9-15.)
Fue en este lugar donde Jehová hizo que una bandada de codornices cubriera el campamento’
En ese tiempo también se aplicó por primera vez la ley del sábado. (Éxodo 16:2-30.)
Qades
En el segundo año del éxodo de Egipto, los israelitas partieron de Hazerot y acamparon en Qadés-
barnea. (Números 10:11, 12, 33, 34; 12:16; 13:26.)
Luego Moisés envió doce espías a la Tierra Prometida, diez de los cuales volvieron con un mal informe, lo
que resultó en que la murmuración rebelde se extendiera entre los israelitas.
Finalmente, parece ser que los israelitas volvieron a Qadés en el primer mes del año cuadragésimo
después del éxodo. (Números 20:1; 33:36-39.) Miriam, la hermana de Moisés, murió allí. Después,
Moisés y Aarón perdieron el privilegio de entrar en la Tierra Prometida por no santificar a Jehová cuando
se hizo la provisión milagrosa de agua para los israelitas acampados en Qadés.
Desierto de Zin
Desierto que atravesaron los israelitas mientras iban a Canaán (Números 33:11, 36.)
En el segundo año desde que Israel salió de Egipto, doce israelitas partieron del desierto de Zin hacia la
Tierra Prometida para espiarla. En aquel momento, el campamento israelita estaba situado en Qadés.
(Números 13:21, 26.)
Después de años de vagar por el desierto, los israelitas llegaron por segunda vez a Qadés, en el desierto
de Zin. Esta zona del desierto de Zin estaba desolada; no crecían en ella higos, vides ni granadas, ni
tampoco había agua. (Números 20:1-5; Números 20:28; 33:38; Deuteronomio 1:3.)
Fue en este lugar donde Moisés y Aarón no santificaron a Jehová ante el pueblo, y por ello perdieron el
privilegio de entrar en la Tierra Prometida. (Números 27:12-14; Deuteronomio 32:50, 51.)
Los guía de día con una columna de nube, y de noche con una columna de fuego.
Los alimentó con maná
Era una tierra que ‘manaba leche y miel’ con la bendición de Dios (Deuteronomio 8:7; 11:9-17.)
La temporada empezaba con las primeras lluvias a mediados de octubre y seguía hasta mediados de
abril, cuando caían las lluvias tardías. (Deuteronomio 11:14.)
Después venían cinco meses secos, y los fuertes rocíos caían por la noche refrescando el suelo, y
paliando el calor y la sequía propios de la época. (Génesis 27:28; Deuteronomio 33:28)
Para la conservación del suelo en las laderas, se empleaban las terrazas con muros de piedra, que
impedían que la lluvia se llevara el mantillo.
A fin de proteger las cosechas, en los campos, se construían cabañas y cobertizos, incluso torres, donde
se albergaba un vigilante que inspeccionaba la zona. (Isa 1:8; 5:2; Mt 21:33.)