Los Reflectores Scheffler
Los Reflectores Scheffler
Los Reflectores Scheffler
La idea
La idea básica que condujo al desarrollo de los reflectores Scheffler fue hacer que el hecho
de cocinar con la energía del sol se convirtiera en lo más cómodo posible. Al mismo tiempo,
el aparato debía estar construido de tal forma, que pudiera ser elaborado en cualquier
taller de soldadura rural en los países del sur después de una cierta fase de formación.
Para ello deben ser suficientes los materiales adquiribles en el lugar en cuestión.
La técnica
Para que cocinar resulte sencillo y cómodo, el emplazamiento del fogón debería ser fijo,
preferentemente dentro de la misma casa. El reflector para concentrar los rayos solares
se encuentra al sol, delante de la casa o edificio.
La mejor solución para ello era la de un espejo parabólico excéntrico, deformable, que
gira de forma sincronizada con el sol en torno a un eje paralelo al eje terrestre.
Mediante deformación se ajusta de forma sencilla y mecánica a las diferentes estaciones
del año.
¿Cómo funciona?
De forma práctica se han acoplado los movimientos de inclinación y deformación: los dos
puntos de giro externos A, situados en el lateral del bastidor del reflector, y el punto de
giro B, en el centro del reflector, no se encuentran en una línea, sino que B se encuentra
por debajo. Ello implica que al inclinar el reflector se modifica la profundidad del mismo,
su punto central se eleva (radio de curvatura mayor de las traviesas) o desciende (radio de
curvatura menor) en relación con el bastidor. Es suficiente colocar los extremos inferior y
superior (C y D) en la posición correcta para obtener una forma del espejo lo
suficientemente exacta para todas las estaciones del año. Para ello se ha dispuesto una
barra telescópica en cada uno de los extremos del reflector.
Implementación
Pese a los esfuerzos del Gobierno por dotar de energía eléctrica a la población de las zonas
rurales más remotas del país, aún hay cuatro millones de peruanos que viven en localidades
alejadas y que no tienen acceso a dicho servicio.
Así lo reveló el informe elaborado por la Adjuntía del Medio Ambiente, Servicios Públicos y
Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, que fue presentado por su titular, Beatriz
Merino Lucero. Según el documento, la inversión del Gobierno para brindar el servicio de
energía eléctrica a los pueblos rurales ha superado los mil millones de soles en los últimos tres
años.
El monto ha permitido que el Perú pase de un nivel de electrificación de solo 41% en 1992 a
casi el 80% de los habitantes rurales en 2009. Aun así, el país continúa presentando un
importante déficit al respecto.
En tal sentido, Merino informó que, aunque en el ámbito urbano la cobertura eléctrica se va
acercando al 100%, en las zonas rurales la progresión no es la misma. Por ello, exhortó a las
autoridades a que continúen trabajando para ampliar la cobertura del servicio con la rapidez
que se necesita.
PROBLEMAS. La defensora también dijo que durante la investigación se han detectado dos
problemas en las políticas públicas orientadas a la población rural. El primero es la falta de un
criterio uniforme sobre el significado de lo rural, pues cada entidad utiliza su propia definición
y ello afecta el diseño e implementación de las inversiones, así como las medidas de fomento y
los subsidios que ha puesto en marcha el Gobierno.
En segundo lugar, se ha identificado que no existe un mecanismo eficaz para unificar el trabajo
en las diversas regiones. Ante ello, Merino propuso que se diseñe un sistema nacional de
desarrollo rural –integrado por diversos organismos públicos–, para que defina y coordine la
estrategia conjunta que se usará para electrificar a las poblaciones rurales.
Consultado sobre el tema, el Ministerio de Energía y Minas informó que durante este gobierno
se ha electrificado a 4,569 pueblos de las zonas rurales, y la meta es que a finales de 2010 se
logre dotar de electricidad a 10 mil localidades de todo el país.
La energía solar es una de las opciones que se están desarrollando como alternativas a las
energías provenientes de la quema de combustibles fósiles. A diferencia de los países nórdicos,
el territorio peruano, por estar mucho más próximo al Ecuador, cuenta con sol durante la
mayor parte del año. Según el Atlas Solar del Perú elaborado por el Ministerio de Energía y
Minas, el Perú tiene una elevada radiación solar anual siendo en la sierra de aproximadamente
5.5 a 6.5 kWh/m2; 5.0 a 6.0 kWh/m2 en la Costa y en la Selva de aproximadamente 4.5 a 5.0
kWh/m2.
En el Perú hay tres ámbitos donde se ha desarrollado el uso de energía solar en el Perú. El
primer ámbito (y más tradicional) es el uso como fuente térmica a través de termas de agua en
zonas del sur peruano, principalmente Arequipa y Puno, departamentos en los que existe
cerca de 30 empresas dedicadas a la fabricación y mantenimiento de estos aparatos. No
obstante, aun es amplio el camino a recorrer para masificar el uso de paneles solares tanto
para áreas urbanas como rurales destinados al uso térmico el cual implicaría menor consumo
de la red eléctrica en los hogares (una terma eléctrica es uno de los principales consumidores
de energía eléctrica en un hogar). Asimismo su uso no se limitaría a lo domestico sino también
podría incluirse en usos productivos como secadores de granos para la agricultura (en la zona
sur la producción de granos andinos como kiwicha, quinua, kañihua es alta) así como para
como la potabilización de agua en aquellas zonas que lo requieran.
Otro ámbito donde existen avances es en la provisión de electricidad a las zonas rurales. Según
datos del 2011, el 16% población peruana no tiene electricidad en sus casas, cifra que se eleva
a 22% en las zonas rurales. Según la Dirección General de Electrificación Rural aún existen
cerca de 500 000 hogares ubicados en zonas rurales que quedarían sin ser atendidos por los
programas públicos de electrificación. El Plan de Electrificación Nacional de Electrificación
Rural cerca de 345 823 hogares deberán ser cubiertos con módulos fotovoltaicos en espacios
rurales.
Entre los proyectos existentes esta el financiado por el Banco Mundial, el Global Environment
Facility – GEF y el MEM que ya ha subvencionado la provisión de electricidad a 2 216 hogares
que con sistemas fotovoltaicos pilotos. Asimismo, dentro de este esquema existiría en cartera
otro subproyectos para llegar a 7 000 hogares más. Otro programa es Euro Solar, que provee
130 pequeñas centrales de energía hibrida (eólico-solar) destinadas a abastecer de energía a
postas, colegios y locales comunales rurales. Asimismo, el programa Luz para Todos del
Gobierno Central contempla que cerca de 11 640 nueva localidades con servicio eléctrico
serán atendidas con fuentes renovables siendo una buena parte de ellas a través de sistemas
fotovoltaicos. Entre las opciones para la electrificación rural están los sistemas fotovoltaico
domiciliario (SFD). La empresa estatal ADINELSA, encargada de la promoción de la
electrificación rural en áreas no concesionadas, ya posee más 1500 SFDs operativos en el sur
del país.
El tercer ámbito de desarrollo, y el más promisorio, es el que ha surgido con la concesión de las
4 centrales solares que se enlazaran al Sistema Eléctrico Nacional (SEIN) luego de la primera
subasta de suministro de electricidad de Recursos Energéticos Renovables (RER) llevada a
cabo por el Ministerio de Energía y Minas. Las compañías españolas T-Solar Global y Solarpack
Corporacion Tecnológica son las que construirán estas cuatro centrales fotovoltaicas, con una
potencia conjunta de 80 megavatios (mw). Estas empresas han firmado contratos con el
Gobierno Peruano que les permite asegurar la venta de electricidad producida de fuentes
solares durante un lapso de 20 años. Según Juan Laso, Director General de T Solar, esta
adjudicación le permitirá “incrementar la cartera de proyectos en fase de desarrollo de T-Solar,
que suman una potencia superior a los 650 MW”.
Como vemos, el sector de la energía solar va desde pequeñas instalaciones familiares hasta
grandes proyectos de centrales solares. Es interesante que los avances, en este último caso,
generen el desarrollo tecnológico y la difusión de esta fuente de energía renovable en el país.
Una característica primordial de la energía solar es su capacidad para adecuarse a proyectos de
mediana y pequeña envergadura para usuarios individuales. Por ejemplo, en ámbitos urbanos
se pueden desarrollar instalaciones fotovoltaicas que se integren a grandes superficies
expuestas como estacionamientos, edificios, marquesinas. De hecho, la T –Solar ya desarrolla
proyectos de este tipo en España. Este tipo de innovaciones permite acercar la producción de
electricidad al punto de consumo evitando pérdidas durante el transporte y además de
reemplazar el consumo de energía eléctrica de la red nacional y ahorrar costos a quienes la
implementan.
No cabe duda de que las opciones de uso de la energía solar son grandes. Lamentablemente,
aún existe desconocimiento de aquellos sectores que pueden aprovecharlo más intensamente.
Desarrollar este subsector energético sería crucial ya que es una de las mejores opciones para
cambiar la actual matriz energética mundial intensiva en gases de efecto invernadero.