Synecdoche, New York

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Synecdoche, New York, una mirada desde la filosofía

Sharik Pereira Gallardo1

“Synecdoche, New York” (2008) es una película de Charle Kaufman, guionista de


obras como “Adaptation” (Spike Joze, 2002) y “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”
(Michel Gondry, 2004). Cabe mencionar que las anteriores películas mencionadas poseen
características especiales en cuanto a la trama y la estructuración temporal del guion, los
cuales las hacen densas e intrigantes, “Synecdoche, New York” no es la excepción
(Literatura, 2018).
El filme representa a lo largo de su desarrollo conceptos filosóficos que se relacionan
con la concepción de la muerte y la soberanía de sí mismo. Retrata la vida de un director de
obras teatrales llamado Caden Cotard interpretado por Philip Seymour Hoffman, que al
comienzo de la película atraviesa una crisis matrimonial con su esposa (Catherine Keener),
una pintora que se muestra determinada por las cosas que quiere y quien lo abandona yéndose
a Alemania con su hija de 4 sin avisarle. En medio de esa crisis Caden gana la beca “genio”
de la Fundación MacArthur (MacArthur Genius Grant) la cual utiliza para crear, financiar y
producir una mega obra de teatro que recreará a manera de ficción y teatralmente los
acontecimientos de su propia vida junto con las personas que son parte de su mundo, cabe
destacar que cuando ganó la beca, Caden estuvo y se mantuvo inseguro sobre de qué se
trataría concretamente la obra teatral, sólo tenía la idea de contratar personajes que
representaran a las personas que hacían parte de su vida e incluso una que lo representara a
sí mismo, como si existiese la necesidad de verse reflejado en otra persona para reconocerse
y reconocer las circunstancias por las que pasaba. Todo aquello estuvo ambientado en una
parte de la ciudad de New York que fue replicada a escala real en una antigua bodega
abandonada en la misma ciudad. Con todo lo anterior se crea una multiplicidad de universos
narrativos que se superponen y correlacionan como capas que interactúan al mismo tiempo.
A lo largo de la película el tema más palpable es la muerte pues todos los
acontecimientos se relacionan a ella y al temor de morir, algunas de las escenas más
interesantes que retratan este temor son:
1- En los primeros 30 minutos de la película, Caden visita al médico por un incidente
que tuvo en el baño y éste al analizar su visión le solicita que visite al oftalmólogo
pues sus pupilas no reaccionan a la luz como debería, este se muestra sumamente
preocupado ante la solicitud del médico, nótese que en su rutina diaria al inicio de
la película siempre lee en el periódico la sección de los servicios fúnebres de las
personas que han muerto. Luego de visitar al oftalmólogo, éste lo remite al
neurólogo y así trascurre a lo largo de la película mostrando sintomatologías que

1
Estudiante de sexto semestre de Arquitectura de la Universidad del Norte, Barranquilla. 2018.
refuerzan su temor a morir, en parte de ello puede nacer el deseo de crear una obra
que plasme su vida para que no sea olvidado.
2- Posterior al abandono de su esposa Caden se sienta a desayunar viendo el
programa que su hija veía a la hora del desayuno, es curiosos porque el programa
muestra una caricatura de él mismo volando con un paracaídas y al fondo una
canción que decía: “...Te estás cayendo, estás yendo abajo…caes y luego te
mueres y tal vez alguien llore…” Esta escena muestra a una persona
profundamente perturbada.
3- La vendedora de boletas de las obras de teatro, Hazel (Samantha Morton) quién
sería el amor de la vida de Caden, tiene una escena en la película donde desea
independizarse y comprar una casa, cuando visita la casa que desea comprar, ésta
está particularmente en llamas, el fuego arde en alguna de las zonas de la casa,
pero ésta no se consume, Hazel desea comprarla pero dice: “Solo me preocupa
morir en el fuego”, a lo que la vendedora de la casa en llamas le responde “Es
una gran decisión, como uno prefiere morir”, décadas después en el trascurrir de
la película Hazel muere por la inhalación de humo en la casa que siempre se
mantuvo en llamas. La expresión de la vendedora de la casa está cargada de ironía,
como si cualquiera de nosotros pudiese decidir la forma de cómo morir.
4- Sammy, un personaje que estuvo presente en la mayoría de las escenas de Caden
a modo incognito, lo seguía, parecía de una u otra forma la personificación de la
muerte que lo acompañaba siempre, pero resultó ser que en una de las audiciones
apareció para representar el papel de Caden en su propia historia, ese era el motivo
por el cual lo siguió 20 años, para representarlo a él. En una escena de la obra de
teatro Sammy tocado por el hecho de que Caden había besado a Hazel y él lo había
notado, aclaremos que Sammy gustaba de Hazel, decidió saltar de un edifico
suicidándose recreando un momento en la vida real de Caden que no logró
concretar porque alguien evitó que saltara. Antes de dar el salto dijo: “…mírame
aprender que después de la muerte, no hay más sufrimientos, no hay amor,
ninguno de nosotros tiene mucho tiempo…”. Se puede inferir que sami concibe la
muerte como el mero fin de todas las cosas, que en definitiva no hay más de todo
lo que vivió.
A lo largo de la película Caden pasa la muerte de su hija Olivia a la cual no se la
permitieron ver sino cuando estaba en su lecho de muerte, vio la muerte de su madre, la de
su padre y la de Hazel. Es muy palpable el temor de estos personajes al término de la vida,
sufren y se angustian por algo que es una certeza, es la única certeza que poseemos. Epicuro
escribió a Meneceo “mientras nosotros existimos ella no existe, y cuando ella existe nosotros
no existimos” (Oyarzún , 1999), lo que resume lo absurdo de la preocupación de nosotros los
seres humanos por hechos que van a suceder lo queramos o no, preferimos olvidar que somos
frágilmente vitales, que desde que nacemos estamos condenados a morir. Ya decía Marco
Aurelio en sus Meditaciones: “Es propio de un hombre dotado de razón comportarse ante la
muerte no con hostilidad, ni con vehemencia, ni con orgullo, sino aguardarla como una más
de las actividades naturales”
Otro tema a identificar en la película es la soberanía de sí mismo que se ve reflejada
en el elemento central de la película, la obra teatral. Caden no tenía claridad al momento de
empezar el proyecto, es algo que se fue autoconstruyendo paulatinamente con el pasar del
tiempo, no estaba planeado tal cual como la vida de cada ser humano. En la obra vemos
plasmada la vida de Caden en donde al final de esta termina insertándose él mismo hasta
llegar al punto final de no identificarse. Sucede que con la creación de esta obra sobre su vida
y lo que pasa en ella simultáneamente, Caden representa la necesidad de verse a sí mismo
reflejado en otra persona que lo interpreta para aproximarse a encontrarse consigo mismo, lo
que nos hace asumir que no es dueño de sí, no tiene el control de su tiempo, las inseguridades
colman su persona, es solo en el final de la película que Caden se aproxima a aquello que él
es, y también es en esa última parte de la película donde colapsa toda la historia de la obra de
su vida con el deterioro extremo de la escenografía. Ese colapso fue necesario para que Caden
se encontrara consigo mismo; fue necesario que dejaran de existir, al menos de estar
presentes, los personajes que eran parte del mundo en el cual él estaba enfermo, decadente y
desdichado (Literatura, 2018).
En la última escena de la película se dá la sobreposición entre Caden y Ellen quién era
la persona que hacía el aseo en la casa de Adele, Caden se hizo pasar por ella para tener
acceso a la casa de Adele y poder averiguar cualquier aspecto de su vida que lo ayudara a
superar el abandono, pero se hace complejo porque sucede que los recuerdos de Ellen se
hacen de Caden y viceversa; se muestra la imagen de Ellen mientras la voz en off que le habla
a Caden se refiere al retrato de Caden; y esa voz en off y el propio Caden expresan
explícitamente que este es Ellen. “Todos son todos. Así que tú eres Adele, Hazel, Claire,
Olive. Eres Ellen. Todas sus pequeñas tristezas son tuyas. Toda su soledad. Su cabello gris y
pajoso. Sus manos rojas y toscas son tuyas. Es momento de que entiendas esto”. Le dice la
voz en off en esa última escena. Esa consolidación de la unificación de Caden y Ellen en la
última parte de la película, muestra el encuentro del personaje con su realidad (Literatura,
2018).

Referencias
Literatura, C. y. (20 de febrero de 2018). Cine y literatura. Obtenido de “Synecdoche, New York”:
Universos narrativos, simbolismo, enigmas y trascendencias:
https://www.cineyliteratura.cl/synecdoche-new-york-universos-narrativos-
simbolismoenigmas-trascendencias/
Oyarzún , P. (1999). EPICURO: CARTA A MENECEO. Onomazein, 403-425.

También podría gustarte