El Cuento Romántico
El Cuento Romántico
El Cuento Romántico
Índice
1. Introducción....................................................................................................................................3
2. Análisis de cuentos........................................................................................................................4
2.1. Histórico-legendario.............................................................................................................4
2.2. Amor.........................................................................................................................................6
2.3. Humorístico............................................................................................................................8
2.4. Aventuras..............................................................................................................................10
2.5. Moral.......................................................................................................................................11
2.6. Fantástico...............................................................................................................................12
2.7. Costumbrista.........................................................................................................................13
3. Conclusión.....................................................................................................................................13
4. Bibliografía.....................................................................................................................................15
El cuento romántico 3 Adrián Perales Fernández
1. Introducción
Al hablar de «cuento romántico» debemos pensar irremediablemente en la
prensa, ya que era el medio idóneo para que se desarrollase. La prensa había cobrado
gran importancia en el día a día de los ciudadanos desde la mitad del siglo XVIII, ya se
habían publicado muchos cuentos, pero el verdadero auge y consolidación del género
se da en el siglo XIX, concretamente en los años 30, después de un periodo en el que
los asuntos políticos colmaban los periódicos.
Para ver un panorama general del cuento romántico vamos a seguir la teoría de
Borja Rodríguez Gutiérrez, que clasifca los cuentos en siete grupos dependiendo de su
temática, y nos centraremos en dos revistas literarias: El Artista y el Semanario pinto-
resco español.
De El Artista podemos decir que es una revista muy importante para el desarro-
llo del cuento, muy representativa del romanticismo en general pero no del español en
particular. Fue fundada por Eugenio de Ochoa y Federico de Madrazo, se publicó entre
junio de 1835 y abril de 1836 y se dedicaba a propagar los ideales románticos, ideales
que no terminaron de gustar en España. Se publicaron muchos cuentos y poemas,
algunos de ellos de autores universalmente conocidos.
El Semanario pintoresco español fue una publicación con mucho más tiempo de
vida: se editó entre 1836 y 1857. En una revista semanal de tan larga duración pode-
mos encontrar contenido de muy diversa índole, pero en general podemos decir que es
más afín al «romanticismo conservador» que acaba triunfando en España. También
publicaron aquí autores de renombre, como Fernán Caballero.
En este trabajo, por lo tanto, analizaremos un cuento de cada grupo con el obje-
tivo de hacernos una idea general del tema: cuatro serán de El Artista (ya que son más
claramente románticos) y tres del Semanario (para ver ejemplos del romanticismo con-
servador, además de que en El Artista hay temas que no se cultivaron).
El objetivo es ver características del romanticismo en cada uno de ellos, remarcar
la diversidad de géneros y tratar asuntos que se puedan derivar de la lectura de cada
uno de ellos.
El cuento romántico 4 Adrián Perales Fernández
2. Análisis de cuentos
Como se dijo anteriormente, seguiremos la teoría de Borja Rodríguez Gutiérrez,
que distingue siete grupos de cuentos: histórico-legendario, de amor, humorístico, de
aventuras, moral, fantástico y costumbrista. Establece este orden por el porcentaje de
aparición en los cuentos que ha tratado, más de novecientos. El estudioso dice lo
siguiente respecto a la temática de los cuentos en los siglos XVIII y XIX:
Las temáticas más frecuentadas son uno de los elementos claves del cambio entre
el primer período que hemos estudiado (1800-1808) y el tercero (1831-1850). En
los primeros años nos encontramos casi exclusivamente con cuatro grupos de
temas: los cuentos morales (59,38%), los de aventuras (18,75%), históricos (12,50%)
y de amor (9,38%). En los últimos veinte años de la cincuentena, como ya hemos
visto, se abre el abanico de posibilidades temáticas y nos encontramos con los his-
tórico-legendarios (38,24%), de amor (18,58%), humorísticos (14,71%), morales
(8,82%), fantásticos (8,20%), aventuras (5,08%) y costumbristas (2,94%). Y no sola-
mente esta apertura de temas; aparte de todos estos relatos pueden encontrarse
algunos que podrían califcarse de populares, trágicos, psicológicos o religiosos1.
2.1. Histórico-legendario
1 Rodríguez Gutiérrez, Borja: Historia del cuento español (1764-1850), Iberiamericana, 2004, pag. 378
2 Bermúdez de Castro, José: «Los dos artistas», El Artista, 2 de junio de 1835, tomo 1, pp. 281-286
El cuento romántico 5 Adrián Perales Fernández
Soy pobre, es verdad —dijo en seguida con aire fero y marcial de poeta y soldado
—, soy pobre, pero honrado. Y los sueños de amor y felicidad, y los personajes que
yo he creado como un Dios con sus virtudes, sus caracteres, sus pasiones, buenos
o malos, a mi antojo, esos personajes que amo como a mis criaturas, esas obras
que son mis hijas, esos ratos de ilusión y delirio, esas delicias celestes, ese vuelo
delicioso, vago, libre como el aire, esos mundos donde vivo, dime: ¿no compensan
todas las penas, todas las desgracias de la vida? Dime ¿Qién me los quitará?
¡Qé vale la gloria de los hombres junto a las creaciones, a los placeres de un
Dios!
Los artistas sueñan con gloria, pero no es algo tan importante mientras puedan
seguir creando. Es una visión muy bohemia del artista: no importa cómo viva mientras
pueda crear. Al principio Velázquez no se conforma con una vida media, es la gloria o
la muerte, pero se deja llevar por las palabras del anciano.
La situación cronológica no es más que una excusa para hacer esta exaltación,
igual que los personajes, elegidos por ser universalmente conocidos. Son Diego Veláz-
quez y Miguel de Cervantes, pero basta con conocer un poco sobre ellos para darse
cuenta de que son artistas del siglo XVII con una mentalidad del XIX. Cervantes le
El cuento romántico 6 Adrián Perales Fernández
dice a Velázquez que puede copiar la naturaleza ya que es perfecta y hay que reprodu-
cirla como tal, sin alterarla, que es lo que hicieron muchos otros antes. No es este un
pensamiento de un artista barroco. Además, Cervantes se lamenta del maltrato de una
mujer, es decir, un amor no correspondido o desgraciado muy típico de la mentalidad
romántica.
2.2. Amor
3 Ochoa, Eugenio de: «Stephen», El Artista, 5 de mayo de 1835, tomo 1, pp. 234 239; 12 de mayo de
1835, tomo 1, pp. 243-248; 19 de mayo de 1835, tomo 1, pp. 259-262
El cuento romántico 7 Adrián Perales Fernández
país típicamente romántico: es el lugar idóneo para situar las raíces de un personaje
misterioso.
En el cuento romántico hay dos tipos de mujer: la rubia vestida de blanco, débil y
sumisa, y la morena vestida con colores vivos que toma la iniciativa o es más activa, a
veces incluso perversa. En este cuento encontramos un ejemplo muy claro y típico de
la mujer rubia:
Iba ya a precipitarse en las aguas, cuando una mano de mujer contuvo su brazo, y
habiendo vuelto la cara para ver quien le detenía, se halló frente por frente con un
ángel de luz, que tal le pareció a él la mujer que tenia delante. Su fsonomía indi-
caba que salía apenas de la infancia, iba vestida de blanco y el viento hacia fotar
sobre su frente de nieve juntamente con sus dorados rizos los pliegues de una
blanca mantilla.
mientos de los personajes, e incluso guía al lector. En algunos capítulos Stephen dirige
una carta a Federico, personaje que no aparece en ningún otro momento: es de supo-
ner que el lector se ve representado en él.
2.3. Humorístico
Para ver este género nos vamos a basar en «Un romántico más», publicado en el
Semanario Pintoresco Español por M. R. de Q4. En este texto podemos observar diversos
aspectos: la divergencia entre «artículo de costumbres» y «cuento», el anonimato y el
antirromanticismo.
¿Es este texto un cuento o un artículo de costumbres? Se parece al artículo en
tanto que quiere presentar una situación (la locura por leer novelas románticas), tiene
una extensión breve y no desarrolla demasiado el argumento. Hay que tener en cuenta
además que el objetivo principal del Semanario era hablar de las costumbres en
España, es decir, era afín al artículo de costumbres. Sin embargo, este argumento está
lo sufcientemente desarrollado como para decir que los personajes tienen cierta per-
sonalidad; la acción está muy presente y se cuenta una historia. Por estos motivos es
más apropiado analizarlo como «cuento».
Por otro lado, este texto no es del todo anónimo porque está frmado por M. R.
de Q., pero más allá de esas siglas no se conoce nada de este autor. Se publica por pri -
mera vez en el Semanario, pero no se pueden sacar conclusiones más allá del conte-
nido del texto por este cuasi-anonimato. En la prensa era habitual publicar textos de
los que no se conocía el autor original, o copiarlos de otras revistas.
Pasando a la historia en sí, nos cuenta cómo un hombre regala a su cuñado una
serie de libros que compró por un ínfmo precio. El cuñado se encierra en su despacho,
no quiere comer, agrede a sus vecinos, está totalmente desconocido. Cuando lo llevan
a la capital quiere comprar más libros. Finalmente el hombre que cuenta la historia
llama a un conocido suyo, más docto, que escucha los desvaríos del cuñado y los tacha
de disparates.
Los libros románticos son amarillos y muy gordos: puede decirse que están estig-
matizados. Esto se ve agravado por el hecho de que el librero los vende muy baratos:
lo que quiere es deshacerse de ellos. Sólo por estas señas se sabe que los libros no son
benefciosos para quien los lea, y así resulta ser.
4 M. R. de Q.: «Un romántico más», Semanario Pintoresco Español 56 (23 de abril de 1837), pp. 120-122
El cuento romántico 9 Adrián Perales Fernández
Además de esto, el cuñado que recibe los libros es un hombre al que le sobra el
tiempo. Es posible que haya una crítica a este tipo de personas, pero lo importante es
que se llama «don Pánflo». El don denota respeto, pero Pánflo más bien todo lo con-
trario ya que signifca «Cándido, bobalicón, tardo en el obrar» (RAE).
Tenemos libros nocivos y un personaje que puede considerarse el objetivo per-
fecto para ellos: la consecuencia lógica es que le corrompan. Un personaje querido por
su familia y su comunidad se vuelve loco al modo quijotesco: no para de leer, no sale
de su despacho e incluso llega a agredir a sus vecinos.
Además del título, lo que deja ver que la locura del cuñado es «de tipo román -
tica» es la última intervención de este, cuando los dos personajes escuchan lo que dice
en sueños. Encontramos aquí un cúmulo de tópicos del romanticismo: tumbas, noctur-
nidad, media noche, muerte, etc.; elementos que muchos autores de la época conside-
raban no sólo absurdos sino nocivos para quien los leyera, que es justamente lo que se
retrata aquí.
Es necesario remarcar que este artículo es de 1837. Recordemos que El Artista,
revista más propia del romanticismo exaltado, terminó su publicación un año antes.
Podemos extraer de este hecho que el denominado «romanticismo conservador» no es
propio de años posteriores: entonces es cuando triunfa, pero ya desde los comienzos
del romanticismo más claro en España (recordemos que los críticos por lo general
sitúan este periodo entre 1830 y 1850) encontramos este antirromanticismo. Este
cuento encaja perfectamente en la concepción de lo romántico que se describe en el
artículo «Un romántico» de El Artista, artículo con el objetivo de defender justo lo
contrario:
Otros hay para quienes la palabra romántico equivale a hereje, a peor que hereje,
a hombre capaz de cometer cualquier crimen: romántico es para ellos lo mismo
que Ante-cristo, es sinónimo de Belcebuth; en los oídos de los que no la compren-
den, la palabra romanticismo suena como un eco de disolución y de muerte, como
una campana sepulcral, como el sonido que toca a degüello5
2.4. Aventuras
6 Pedro de Madrazo: «Alberto Regadon», El Artista, 14 de abril de 1835, tomo 1, pp. 185-191; 21 de
abril de 1835, tomo 1, pp. 196-204
El cuento romántico 11 Adrián Perales Fernández
2.5. Moral
«La limpia de Burguillos, que lavaba los huevos al freillos» 7 es un texto que deja
patente el hecho de que, a pesar de que ha transcurrido más de medio siglo desde el
auge del cuento de contenido puramente moral, aún siguen perdurando los mismos
valores tradicionales.
Este cuento nos habla de una mujer que era excesivamente limpia, tanto que
tenía cansado a su marido, que no podía seguir viviendo del mismo modo debido a los
extremos ridículos a los que llega su mujer, los cuales enumera. Su amigo le reco-
mienda una solución efcaz: tomar una rama de un árbol y darle tal palazo que se
olvide de esos extremos. El remedio resulta bien: la mujer se comporta como debe
comportarse y el hombre vive tranquilo y feliz, guardando la rama como un tesoro.
Este cuento se relaciona directamente con el cuento moral típico del siglo XVIII.
La mujer tiene unos papeles muy marcados: esposa y madre, encargada de las tareas
del hogar. Estaba mal visto que se saliera de ellos o, como es el caso, que se excediera
en sus funciones.
7 Giménez Serrano, José: «La limpia de Burguillos, que lavaba los huevos al freillos», Semanario Pinto-
resco Español 46 (17 de noviembre de 1850), pp. 363-364
El cuento romántico 12 Adrián Perales Fernández
Podemos ver que esto se mantiene en los mismos términos, pero también hay
diferencias formales que señalan el cuento como romántico: en el cuento dieciochista
el narrador llevaba el peso de la narración, y en este caso son los personajes. El diálogo
está más presente, es el elemento que hila la historia, y propicia su resolución.
El mensaje profundo de este cuento, además del explícito de que la mujer no
debe excederse en sus papeles, sigue siendo el inmovilismo social. La mujer aún tiene
sus roles determinados y no puede salirse de ellos. En cuentos como este el personaje
de la mujer es dueño de extrema virtud si cumple con su papel, o debe ser castigado
por excederse o si se sale de él. Un cuento típico del romanticismo conservador que,
como hemos dicho, está más presente en el Semanario.
2.6. Fantástico
Y basta decir que ésta era tal, que aun los de piernas más ágiles y ligeras envidia-
ban las que solía hacer de madera, hasta el punto de haberse hecho de moda las
piernas de palo, con grave perjuicio de las naturales.
8 Espronceda, José de: «La pata de palo», El artista, 1835, tomo I, pp. 138-140
El cuento romántico 13 Adrián Perales Fernández
mente que ande sola. Cuando se la coloca, el comerciante quiere pedir explicaciones,
pero el nuevo miembro no le da lugar a ello.
Sus conocidos se escandalizan de que un hombre tan serio vaya por la calle tan
rápido sin detenerse. Es decir, que a raíz del elemento fantástico la historia le sirve
para retratar, o quizá criticar, la alta sociedad en la que hay que cuidar las apariencias:
el humor surrealista también le sirve para caricaturizar comportamientos y clases.
2.7. Costumbrista
3. Conclusión
En España la prensa tuvo gran importancia en el siglo XIX, primero en relación
con la política y después con la literatura. Es el soporte donde el cuento más se desa-
rrolla, y por esto aparecieron multitud de revistas literarias. Dos de ellas son El Artista
y el Semanario pintoresco español, la primera representante del romanticismo más exal-
tado y la segunda del conservador, aunque por su larga vida podemos encontrar textos
de todo tipo. A partir de los siete cuentos que hemos visto podemos apreciar lo
variado del romanticismo español, con claros representantes de ambos grupos antes
distinguidos.
El Artista representa el romanticismo más exaltado. Hemos visto cuentos con
violencia, suicidios, amores desgraciados, etc.; extremos románticos que no gustaban a
muchos autores y que posteriormente casi desaparecen.
9 Díaz, Clemente: «Un ajuste de boda», Semanario Pintoresco Español 25 (10 de junio 1841), pp. 199-
200; 26 (27 de junio de 1841), pp. 202-203
El cuento romántico 14 Adrián Perales Fernández
4. Bibliografía
Ayala, Mª de los Ángeles: La defensa literaria en la revista literaria El artista, Uni-
versidad de Alicante10
Díaz, Clemente: «Un ajuste de boda», Semanario Pintoresco Español 25 (10 de junio
1841), pp. 199-200; 26 (27 de junio de 1841), pp. 202-203
Giménez Serrano, José: «La limpia de Burguillos, que lavaba los huevos al freillos»,
Semanario Pintoresco Español 46 (17 de noviembre de 1850), pp. 363-364
López Sanz, Genoveva Elvira: Romanticismo frente a clasicismo en El artista (1835-
1836), Universidad Complutense de Madrid, 200011
M. R. de Q.: «Un romántico más», Semanario Pintoresco Español 56 (23 de abril de
1837), pp. 120-122
Rubio Cremades, Enrique: El Semanario pintoresco español: artículos de costumbres
y géneros afnes, Universidad de Alicante12
Rodríguez Gutiérrez, Borja: Historia del cuento español (1764-1850), Iberiamericana,
2004
Rodríguez Gutiérrez, Borja: El cuento romántico español. Estudio y antología, Socie-
dad Menéndez Pelayo, Santander, 2008
Rodríguez Gutiérrez, Borja: Cuentos en El artista (1835-1836), Biblioteca Virtual
Miguel de Cervantes, Alicante, 200813
Rodríguez Gutiérrez, Borja: Cuentos en el "Semanario pintoresco español (1836-1857)",
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 200814
Vega Rodríguez, Pilar: «Sobre las fuentes del cuento fantástico de Espronceda: “La
pata de palo”», Decimonónica, 2011, pp. 60-9015
10 PDF:
htp://www.cervantesvirtual.com/portal/romanticismo/actas_pdf/romanticismo_8/a
yala.pdf
11 htp://www.ucm.es/info/especulo/numero14/artista1.html
12 PDF: htp://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/12/aih_12_4_033.pdf
13 htp://www.cervantesvirtual.com/obra/los-cuentos-de-el-artista-1833513836-0/
14 htp://www.cervantesvirtual.com/obra/cuentos-en-el-semanario-pintoresco-espaol-
1833613857-0/
15 htp://www.decimononica.org/VOL_8.2/Vega-Rodriguez_8.2.pdf