Lex Rei Sitae
Lex Rei Sitae
Lex Rei Sitae
Beatriz Pallarés'
l. Aspectos generales
1. La regla !ex rei sitae
2. Distinción entre muebles e inmuebles
3. Estatuto real y estatuto patrimonial
4. El poder de atracción del situs y sus matices
4.1. Alcance de la regla forum rei sitae
4.2. Alcance de la regla rei sitae
l. Aspectos generales
Lex rei sitae es adoptada para la regulación de los Derechos reales en DIP por la
mayoría de los ordenamientos jurídicos nacionales, por considerarse que responde a
principios básicos del derecho de las cosas y a los intereses estatales en presencia 1 •
A lo largo de la historia del DIP se han esgrimido distintos argumentos que justifican
desde distintas perspectivas la sumisión de los bienes al derecho del lugar de su situación.
Solía decirse -y aún hoy es posible reconocer resabios de este tipo de argumentos
- que los bienes deben ser regulados por la ley del lugar de situación por que en ello está
interesada la soberanía del país de la situación, y por que en ello está interesado el orden
público del país de la situación. La primera afirmación incurre en el error de identificar el
régimen de los bienes, que es de derecho privado, con el de la soberanía, que es de
derecho público. La soberanía territorial se manifiesta en el poder del Estado de expropiar
las tierras, también se pone de relieve en el ejercicio del poder impositivo, pero de ninguna
manera la soberanía exige que la constitución, modificación y cancelación de los derechos
relacionados con los bienes situados en un territorio se rijan necesariamente por el derecho
vigente en éste.
Ha de tenerse en cuenta que la aplicación de un derecho privado extranjero sobre
el territorio de un país no implica el ejercicio de una soberanía extranjera sobre ese suelo,
donde permanece incólume la soberanía nacional. De lo contrario jamás podría pensarse
en la aplicación de derecho privado extranjero fuera de los límites del territorio nacional.
El recurso al orden público por otra parte suele confundir los supuestos de aplicación
de las normas de Derecho internacional privado. Las reglas emanadas del derecho del
lugar de situación no desplazan a las normas extranjeras que pudieran invocarse (por
ejemplo en materia de registración de derechos sobre inmuebles) no por que deba funcionar
la excepción del orden público, sino por que el derecho aplicable a esa cuestión es
regularmente el derecho del lugar de situación.
Otra argumentación tendiente a justificar la sumisión de los bienes a la regla lex rei
sitae, aludirá a la propiedad corno fundamento de la constitución económica, señalando la
relación existente entre el régimen de los derechos reales y el sistema económico de una
comunidad. Así en palabras de Diez Picaza, deberá reconocerse el interés de todo Estado
en definir el régimen de los derechos reales sobre su territorio, ya que como a través de ese
sistema se asignan derechos sobre el uso exclusivo de bienes valiosos, la regla lex reí sitae
garantizaría al Estado de situación de los bienes el control sobre la dominación de los
bienes económicos.
Se argumenta además que someter los derechos reales a la ley de situación de las
cosas es la solución de Derecho internacional privado que mejor se coordina con la función
que tiene el derecho de las cosas. El régimen de la propiedad y de los derechos reales
condiciona la asignación de recursos su disfrute y explotación, tanto en lo que respecta a
' GONZÁLEZ CAMPOS, Julio D y otros. Derecho Internacional Privado, Eurolex, Madrid 1995.
El régimen de los bienes materiales en el derecbo internacional privado argentino 2 91
los bienes inmuebles como a los muebles situados dentro del país. Ese régimen reflejará
una determinada política legislativa que sólo podrá logrnrse si en todo el territorio del país
se aplica la misma legislación. La aplicación de un derecho nacional foráneo en esta
materia obligaría a las partes interesadas a investigar en cada caso la procedencia extranjera
de un bien para determinar el estatuto nacional aplicable, lo que resultaría contrario a los
intereses del tráfico jurídico internacional.
La seguridad del tráfico exige también uniformidad en el régimen de los derechos
reales y la aplicación de la ley del lugar de la situación garantiza esas condiciones uniformes
dentro de cada país con relación a todos los bienes que se encuentran en el tenitorio nacional. 2
La operatividad de los principios jurídicos sobre los que el legislador nacional basa su
derecho material y sirven de soporte a sus decisiones de política legislativa solo es posible
mediante un régimen de "uniformidad" que es proporcionado por la regla lex reí sítae de un
modo automático. Así por ejemplo algunos sistemas nacionales limitan la autonomía de los
particulares a los que no permiten constituir otros derechos que los prefijados legalmente,
estableciendo en consecuencia el sistema del númerus clausus, en tanto que otros penniten el
numerus aj>ertus y buscan satisfacer otros intereses generales por otros caminos. Esta importante
cuestión del grado de autonomía que cada sistema deja a los particulares, debe quedar
resuelta en cada país, en un solo sentido para conseguir los objetivos previstos por el legislador.
La regla lex reí sítae proporciona una solución fácil, segura y previsible al problema
de determinar el derecho aplicable y no sólo permite tener en cuenta los intereses del país
de situación ele los bienes sino que también permite tener en cuenta el interés de un titular
ele un derecho sobre un bien, ante el traslado ele ese bien a otro ámbito nacional. Esto es,
por que la generalizada admisión ele la regla en las legislaciones nacionales lleva implícito
un principio ele reconocimiento de los derechos constituidos en el extranjero. Ello implicará
consecuencias adicionales. Desde la perspectiva del Derecho internacional privado, por
que deberá preverse una reglamentación especial para los bienes destinados a la
exportación, y desde la del derecho material por que se deberá prever un régimen de
continuidad para los derechos constituidos en el extranjero.
Los mismos argumentos que fundan la regla sirven para la concreción del significado
de la conexión, que se concreta siempre por la situación "de hecho" de las cosas, por el
lugar ele su presencia física. No importa el modo como la cosa haya llegado a ese país, sino
el hecho de que se encuentre allí en el momento relevante. Tanto si su presencia ha siclo
consentida por su titular o no, si es legal o ilegal, temporal o permanente, el lugar de
situación efectiva del bien opera como conexión. Todas esas circunstancias podrán ser
valoradas después por el derecho nacional que resulte aplicable. 3
2
GONZÁLEZ CAMPOS, Julio O y otros. Ob.cit.
3 GONZÁLEZ CAMPOS, Julio O y otros. Ob.cit.
292 Beatriz Pallarés
4
WOLFF, Martin. Derecho Internacional Privado. Bosch, Barcelona, 1991.
El régimen de los bienes materiales en el derecho inte1-i1acional privaclo argentino 293
"valor de uso del bien). En el primer caso, gana la seguridad del tráfico, primando la
posición del tercero adquirente frente al anterior propietario. En el segundo se prefiere la
seguridad del derecho subjetivo, primando la protección del propietario frente a toda
desposesión no autorizada. Ese propósito legislativo sólo se logra plenamente si la legislación
se aplica a todo bien que se encuentre en el territorio del país en cuestión. 5
ninguna consecuencia o efecto real que sea incompatible con el sistema de derechos
reales del país donde el bien concreto en cuestión esté situado. En este sentido, y en
palabras de González Campos, el estatuto real individual "condiciona" al estatuto
patrimonial .
Las limitaciones que opondrá el régimen de la ley del lugar de situación de los
bienes a la aplicación del estatuto patrimonial, resultarán de la mayor o menor rigidez del
régimen adoptado por el país de situación de los bienes.
La razonabilidad del foro del lugar de situación de las cosas resulta tan evidente
como la justificación de la aplicación del derecho del lugar de situación a las cuestiones de
carácter real que versen sobre bienes localizados en ese territorio. Pero así como se verá
que la aplicación de la regla lex rei sitae debe restringirse a los derechos sobre la cosa Qura
in re) excluyéndose su aplicación en lo que refiere a derechos que se ejercen a propósito de
una cosa Qura ad rem), similar distinción cabe a la atribución de jurisdicción a los jueces
del lugar de situación, sobre todo en orden a limitar el carácter de exclusivo con que esta
regla suele plantearse en los distintos derechos nacionales.
El régimen de los bienes materiales en el derecho internacional privado argentino 295
Por ello, si bien las virtudes de la coincidencia entre forum y ius pueden conducir a
los legisladores nacionales a dictar normas de competencia exclusiva para las cuestiones
atinentes a derechos reales sobre inmuebles, será inevitable que el campo efectivo ele
aplicación de esa norma de competencia internacional exclusiva sea restringida a los
supuestos en que se verifique con claridad la ratio que ha conducido a esa solución .8
Una distinción básica debe realizarse entre acciones reales y acciones personales.
Cuando en el ámbito ele la competencia internacional se habla de derechos reales sobre
bienes inmuebles se alude a las acciones reales de naturaleza reivindicatoria y no a los
negocios que se producen en torno al derecho real. Desde esta perspectiva, la acción real
se concibe como aquella que tiene por objeto reclamar el cese de la intromisión de un
tercero sobre el dominio de la cosa. Los contratos celebrados con el objeto de constituir un
derecho real inmobiliario, no quedan asimilados en su tratamiento nonnativo a ese derecho
real. 9 En este último caso, la competencia del tribunal del situs sólo puede tener carácter
concurrente con otros foros razonables.
La Corte Europea en el caso "Consorts Reichert c.Dresdner Bank" resolvió que la
acción por un acreedor con motivo de un contrato de venta o donación de un inmueble
no debe ser interpuesta en el lugar de situación del bien. La acción pauliana se funda en
el derecho del acreedor, que es un derecho personal frente a su deudor, a efectivizarse
sobre el patrimonio del deudor. No se trata entonces del ejercicio de un derecho real que
justificaría la competencia de los tribunales del lugar de situación de la cosa. 10
Las cuestiones que quedan comprendidas dentro del estatuto real refieren a los
derechos sobre la cosa (jura in re). En cambio los derechos que se ejercen solamente a
propósito de una cosa Gura ad rem), como el derecho del locatario por ejemplo, escapan a
la !ex situs para quedar sometidas a la !ex contractus. Será necesario también determinar el
dominio del estatuto real en orden a su distinción con el ámbito de aplicación de las reglas
que regulan la capacidad y la forma de los actos.
El estatuto real determina las cosas que pueden ser objeto de derechos reales y su
régimen jurídico. Rige la creación, modíficación, transmisión y pérdida de los derechos
reales. Decide respecto de su existencia, tipos de derechos reales que se pueden constituir
y respecto de su titularidad. Los modos de adquisición de derechos reales quedan
incontestablernente sometidos a la ley real (ocupación, posesión, accesión, etc.)
El estatuto real determina el sistema de constitución y transmisión de los derechos
reales así como sus condiciones y requisitos necesarios para el nacimiento de un derecho real.
También la lex situs regula las exigencias de publicidad de los actos de constitución,
transmisión y extinción de los derechos reales, tanto sobre bienes muebles como sobre inmuebles.
La expresión "publicidad" debe ser objeto de una interpretación amplia para abarcar
todos los medios que se pueden emplear para divulgar o extender el conocimiento de un
acto, que posibilitan o aseguran el acceso de los terceros al conocimiento de los actos de
trascendencia real.
La lex situs determinará además si las exigencias de publicidad son requeridas
para la constitución del derecho, o sólo hacen a su plena oponibilidad frente a terceros , o
si tienen un mero carácter informativo.
11
GONZÁLEZ CAMPOS, Julio D y otros. Ob.cit.
El régimen de los bienes materiales en el clerecho internacional privado argentino 2 9 7
extinguit; modificar o trasmitir el derecho real sobre la cosa, el derecho real quedará por
consiguiente extinguido, modificado o transmitido, ya que han sido llevados a cabo bajo
el imperio de la ley del nuevo lugar de localización. 13
El Tratado de Derecho Civil Internacional de 1889 dispone además que los buques
situados en aguas no jurisdiccionales, se reputan situados en el lugar de su matrícula (art.
27). Los cargamentos de los buques en aguas no jurisdiccionales, se reputan situados en el
lugar de destino definitivo de las mercaderías (art.28).
Los artículos 30 y 31 del mismo tratado, refieren al cambio de situación de los
bienes muebles, disponiendo el primero de ellos, que el cambio de situación no afecta los
derechos adquiridos con arreglo a la ley del lugar donde existían al tiempo de su adquisición.
El artículo siguiente agrega que los derechos adquiridos por terceros sobre los mismos
bienes de conformidad a la ley del lugar de su nueva situación, después del cambio
operado y antes de llenarse los requisitos requeridos, privan sobre los del primer adquirente.
Conforme al artículo 52, la prescripción extintiva de acciones reales se rige por la
ley del lugar de situación del bien gravado. Si el bien gravado fuere mueble y hubiese
cambiado de situación, la prescripción se rige por la ley del lugar en que se haya completado
el tiempo necesario para prescribir (art. 53).
Los mismos principios se aplican en materia de prescripción adquisitiva.
En lo que refiere a la jurisdicción dispone el art. 67 que las acciones reales y las
denominadas mixtas deben ser deducidas ante los jueces del lugar en el cual exista la cosa
sobre la que recae la acción. Si se trata de cosas situadas en distintos lugares, el juicio debe
ser promovido ante los jueces del lugar de situación de cada una de ellas.
13
GONZÁLEZ CAMPOS, Julio D y otros. Ob.cit.
El régimen de los bienes materiales en el derecho internacional privado argentino 299
cambio de situación de los bienes muebles adquiridos de conformidad a la ley del lugar
donde existían al tiempo de su adquisición. Dispone también que, sin embargo, los
interesados están obligados a llenar los requisitos de fondo y de forma exigidos por la ley
del lugar de la situación para la adquisición y conservación de tales derechos.
El segundo párrafo del mismo artículo dispone que el cambio de situación de la
cosa mueble litigiosa, operado después de la promoción de la respectiva acción real, no
modifica las reglas de competencia legislativas y judiciales que originariamente fueron
aplicables.
Las normas sobre prescripción adquisitiva y extintiva también declaran aplicable la
ley del lugar de situación del bien (arts.52 y 54).
Si el bien fuese mueble y hubiese cambiado de situación, la prescripción será regida
por la ley del lugar en donde se haya completado el tiempo necesario para prescribir tanto
en supuestos de prescripción adquisitiva como liberatoria (art. 53 y 55).
El art. 64 del Tratado de Derecho civil reproduce las mismas reglas que el Tratado
de 1889 otorgando jurisdicción a los jueces del lugar de situación de los bienes (art. 64).
El Tratado de 1940 regula en general los contratos que han de servir de títulos de
derechos reales por la ley de la situación del bien. Pero, por excepción regula la hipoteca
por la ley del lugar a que está sujeto el contrato principal (art.41); regula la donación por
la ley del domicilio del benefactor (art. 39) y regula otros contratos por la ley del lugar de
celebración (art. 40) en contradicción con la regla general. 15
14
GOLDSCHMIDT, Werner, Derecho Internacional Privado. Derecho de la tolerancia. 5ª Depalma,
Bs.As., 1985.
15 ALFONSÍN, Quintín, Régimen internacional de los créditos. El régimen internacional de los
El Código Civil argentino trata del régimen de los bienes - ut singuli- en los
artículos 1Oy 11 y del Título Preliminar.
Las sucesivas modificaciones que se efectuaron al Código Civil, respetaron la
redacción original otorgada por el codificador a una de las normas más complejas y
controvertidas del sistema argentino de Derecho internacional privado.
Prácticamente todos los problemas generados por expansionismo de la lex reí sitae -
señalados en la primera parte de esta exposición -pueden encontrarse en esta norma.
Ello ha conducido a la doctrina internacionalista a elaborar distintas tesis
interpretativas intentando lograr la armonización de las soluciones territorialistas indicadas
por el art.1 Ocon el sistema predominantemente confüctual del Código Civil.
2.1. La norma
El artículo 10 del Código Civil, dispone que "Los bienes raíces situados en la
República son exclusivamente regidos por las leyes del país, respecto a su calidad de tales,
a los derechos de las partes, a la capacidad para adquirirlos, a los modos de transferirlos, y
a las solemnidades que deben acompañar dichos actos. El título por lo tanto a una propiedad
raíz, sólo puede ser adquirido, transferido o perdido de conformidad con las leyes de la
República".
La nota del artículo cita entre las fuentes de la disposición legal al# 224 de la obra
de Story, Confücts of laws. 16
Ello implica considerar la naturaleza de la norma del artículo 1Oya que bilateralización
aludida operaría sin problemas si el artículo 10, reiterara una fórmula similar a la de los
tratados de Montevideo en los artículos 26 en el texto de 1989 y 3 2 en el texto de 1940 o,
sintéticamente se limitara a expresar, que las cuestiones de carácter real sobre bienes inmuebles
situados en la Argentina, se rigen por el derecho vigente en el país.
16
La doctrina ha demostrado que se trata de un mero error tipográfico, y que Vélez Sarfiel había
tomado como fuente el # 424, tal como surge de la consulta de los borradores de trabajo del
codificador. Busso, Eduardo B. Código Civil Anotado, tomo l. Ediciones Ediar, Bs.As. 1944.,
ALCORTA, A. Curso de Derecho Internacional Privado.2ªed. Ed. Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales, Buenos Aires, Rep. Argentina, 1927., T.I., ROMERO DEL PRADO, Víctor. Derecho
Internacional Privado. Ed.Assandri. Córdoba, Rep. Argentina, 1961.
302 Beatriz Pallm·és
Como queda dicho, la interpretación del artículo 10, propondrá una variada
problemática. Su estudio nos pondrá frente a la consideración, por una parte, del análisis
de los supuestos comprendidos en el tipo legal de la norma, de la detallada consideración
de cada uno de los términos que lo integran. Por otra, se considerará el carácter exclusivo,
excepcional de la misma. 20
17
Remisión a 2.4.
18
Boggiano, ob. cit.
19 Remisión a 3. y 4.2.
20 BOGGIANO, Antonio, Derecho internacional privado. Abeledo Perro!, 3ªde., Bs.As., 1991, t.I.
21 GOLDSCHMIDT, Werner, Derecho Internacional Privado. Derecho de la tolerancia. 5ª Depalma,
Bs.As., 1985.
El régimen de los bienes n1ateriales en el derecho internacional privado argentino 303
Los "derechos de las partes" sobre los inmuebles a que refiere el artículo 10, son
los derechos reales calificados según la ley material ele la situación del inmueble en el país.
Los Tratados de Montevideo son más explícitos en este punto (art 26 en el texto de 1889 y
art.32 en el texto de 1940).
El concepto de derecho real y su distinción con el derecho personal también debe
desprenderse del derecho material del lugar de situación del inmueble.
Conforme lo dispuesto por el art. 1O, la lex rei sitae determina los derechos reales de
que son suceptibles los inmuebles. El derecho civil argentino ha adoptado en la materia el
sistema del numerus clausus (artículos 2502 y 2503 y 2614).
22
Remisión a LA EXPRESIÓN DE POLÍTICAS LEGISLATIVAS.
304 Beatriz Pallarés
La lex rei sitae funciona en este orden de problemas como el derecho más
razonablemente aplicable. Es razonable que las definiciones sean desprendidas del derecho
que se aplica a la causa, en este caso el derecho argentino.
Igualmente se aplicará a los modos de adquisición de los derechos reales, y a su
contenido, alcances y limitaciones.
Argentina, 1991.
El régimen de los bienes materiales en el derecho internacional privado argentino 305
Calandrelli sostenía que el artículo 1Odel Código civil fue tomado de la obra de
Story, salvo en lo que refiere a "la capacidad para adquirirlos». Efectuó un cotejo entre
nuestro precepto y el parágrafo 424 de la obra de Story y llega a la conclusión que este
último no contiene la expresión objeto de análisis. Sostiene entonces que es correcto
acudir a la otra cita de la nota - Savigny- quien somete la capacidad a la ley del domicilio. 25
En base a estos razonamientos sostendrá que el artículo 10 ha tomado la letra de
Story y el pensamiento de Savigny, por lo que, cuando se exige la aplicación de la ley
argentina a la capacidad de las personas, no se está exigiendo que se aplique la ley
territorial, sino que se juzgue la capacidad según las leyes del país que legislan sobre la
materia. De este modo se operaría una suerte de reenvío interno de la norma de conflicto
del artículo 10 a las contenidas en los artículos 6 y 7. Y así, la capacidad para adquirir o
enajenar inmuebles situados en la Argentina no está regida por el Derecho privado
argentino, sino por el Derecho internacional privado argentino, que señala la competencia
de la ley domiciliaria. 26 En similar sentido se manifiesta Alcorta. 27
En tal sentido expone Boggiano que el artículo 1O como toda nonna de aplicación
exclusiva debe ser interpretado restrictivamente, conforme a su naturaleza de lex specialis,
que desplaza la aplicación de las normas de conflicto generales. Si el artículo 10 no se
restringe a las materias de estricto carácter real, se produciría una suerte de derogación
virtual de todo el sistema de normas de conflicto del Código. 29 Este es un resultado que no
puede considerarse querido por el legislador ni por el espíritu de las normas que él mismo
incorporó al Código. De este modo tanto el recurso al sistema como al principio de la
armonía internacional de las soluciones conduce a admitir que la aplicación de "las leyes
de la República" a la" capacidad para adquirirlos" conduce a la aplicación de las normas
de conflicto de los artículos 6, 7 y 948 ce. JO
2.5. Los modos de transferir derechos reales sobre bienes inmuebles situados
en la República
29
BOGGIANO, Antonio, Derecho internacional privado. Abeledo Perrot, 3ªde., Bs.As., 1991, t.I
30
BOGGIANO, A. Ob.cit.
El régimen de los bienes maleriales en el derecho intemacional privado argentino 3 O7
Con posterioridad a la reforma del régimen del Código Civil introducida por las
leyes 17. 711 y ley 17.801, el carácter relevante de la tradición se ha perdido, ya que ésta
ha sido despojada de sus efectos publicitarios y por ende de sus consecuencias de
oponibilidad, los cuales han sido atribuídos por la reforma a la inscripción registra!.
2.6. Título
La última parte del art. 10 que dispone que" el título por lo tanto a una propiedad
raíz sólo puede ser adquirido, transferido o perdido de conformidad a las leyes de la
República", incurre en una confusión entre título y modo, ya que las palabras "por lo
tanto" sugieren que se está resumiendo lo expuesto en el primer párrafo.
2.7. Forma
La expresión "las solemnidades que deben acompañar dichos actos" somete a las
formas prescritas por la ley argentina la transmisión de derechos reales sobre bienes inmuebles
situados en el país. Corresponde en consecuencia aplicar los artículos 1211 y 3129, que
excepcionan en la especie, la aplicación de la regla general locus regit actum expresada en
los arts. 12 y 9 50 de Código Civil.
31
Kaller de Orchamsky, ob. y lug. cit.
32 Boggiano, ob. y lug. cit.
El régimen de los bienes materiales en el derecho internacional privado argentino 309
los muebles de "exportación" que son destinados a ser transportados y los muebles de uso
personal del dueño.
La jurisprudencia argentina se ha expedido distinguiendo entre los muebles con
situación permanente (sujetos a la lex situs) y los muebles en tránsito o móviles.
La doctrina ha propuesto que - como regla - los muebles se estiman con situación
permanente; la excepción la constituyen los muebles de exportación y los de uso personal.
A los primeros se aplica la lex situs y a los segundos la ley del domicilio del propietario. Pero
a su vez esta regla sufre dos excepciones, ya que también a los muebles sin situación
permanente se les aplica la ley del país de su situación, si se la desconoce (por ejemplo, con
respecto a cosas perdidas), o si la persona del dueño está en tela de juicio (como
normalmente sucede en juicio ele reivindicación. 33
La jurisprudencia argentina, que generalmente somete la herencia sobre bienes
inmuebles y muebles con situación permanente al derecho del lugar de su situación ha
retenido esta calificación de los muebles con situación permanente distinguiéndolos de
los muebles en tránsito o muebles móviles. Las acciones de sociedades anónimas no han
sido juzgadas con por las Cámaras civiles en pleno de la Ciudad de Buenos Aires (2 7/8/14.
Fallos de la Cam.Civ. l ª, pag.2 72). Sin embargo fueron consideradas con situación
permanente acciones de un Banco ele préstamos hipotecarios, en virtud del capital
inmobiliario representado por esas acciones (Cam.Civ.lª, Cap.Federal 20/3/1922, ].A. 8/
125). Se ha juzgado decisiva la intención del dueño de transportarlas o no. (Cam Nac.
Civil, sala D, 22/12/1957, ].A., 1958-II-93 y Cam.civil, sala B, E.D., 6-975) .34
La ley de la navegación (Nº20.094) contiene disposiciones internacionales relativas
a buques en los artículos 597 y siguientes. De conformidad a ellos, la nacionalidad del
buque se determina por la ley del Estado que otorgó el uso de la bandera, dicha nacionalidad
se prueba con el respectivo certificado, legítimamente expedido por las autoridades
competentes de dicho Estado. La ley de la nacionalidad del buque rige lo relativo a la
adquisición y a la transferencia y extensión de su propiedad, a los privilegios y de otros
derechos reales o de garantía. La extensión de esos derechos se regula por la ley de la
nacionalidad que legalmente tenga el buque en el momento en que se verifique el
cambio de bandera (art. 599). Las hipotecas y cualquier otro derecho de garantía sobre
buques de nacionalidad extranjera, regularmente constituidos y registrados según sus
leyes, son válidos y producen efectos en la República con arreglo a lo establecido en los
artículos precedentes, siempre que exista reciprocidad del respectivo Estado (art. 600).
El derecho de embargar, tomar cualquier otra medida precautoria y vender
judicialmente un buque, se regula por la ley del lugar de su situación (art. 611).
33
Goldschmidt, ob. y lug.cit.
34 Boggiano, ob. y lug.cit.
31 O Beatriz Pallarés
Los distintos proyectos de reforma del Código Civil Argentino que han sido
encargados sucesivamente a comisiones de juristas, por el Poder Ejecutivo o por las Cámaras
Legislativas, proponen una restricción de la aplicación de la !ex situs a las materias de
carácter real. La distinción entre bienes muebles e inmuebles no desaparece, pero las
soluciones se aproximan, incorporando además reglas para supuestos de traslado de bienes
muebles al país.
El último proyecto de reforma del Código Civil, elaborado por la comisión creada
por Decreto 685/95 mantiene la disitnción. 35
Contiene normas sobre jurisdicción internacional, por las que se atribuye comptencia
exclusiva a los tribunales argentinos para conocer en materia de derechos reales sobre
inmuebles situados en el país. Correlativamente se reconoce la jurisdicción de los tribunales
del lugar de situación en materia de acciones reales sobre bienes inmuebles situados en el
extranjero. Todas estas cuestiones tienen de común un interés público imperativo y la
ventaja de inmediatez y eficiencia para la obtención de decisiones por parte del tribunal
que posee mayor proximidad.
La norma proyectada expresa:
"Los tribunales argentinos son exclusivamente competentes para conocer de las
siguientes causas:
a)En materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la República."
35Este proyecto fue aprobado en noviembre de 2001 por la Comisión de legislación General de
la Cámara de Diputados de la Nación Argentina y puede ser consultado en la página web de
dicha cámara legislativa.
El régimen de los bienes maleriales en el derecho internacional privado argentino 311
Sin embargo, los interesados están obligados a satisfacer los requisitos de forma exigidos
por el derecho de la República para la conservación de tales derechos. (Fuentes: art. 12
del Proyecto de la Comisión, art. 34 Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo
de 1940, art. 36 Proyecto Goldschmidt, art. 28 Ley de Venezuela y art. 18 Código Civil
Paraguay de 1985).
El derecho argentino reconoce a los terceros de buena fe un derecho preferente,
respecto de un primer adquirente, a pesar de que no haberse satisfecho los requisitos
pertinentes. (Fuentes: art. 12 del Proyecto de la Comisión, art. 35 Tratado de Montevideo
de 1940, art. 19 Código Civil de Paraguay)
Los derechos reales sobre muebles registrables se rigen por el derecho del Estado
del registro. (Fuentes: art. 13 Proyecto de la Comisión).
Los derechos reales sobre bienes en tránsito se rigen por el derecho del Estado de
destino (Fuentes: art. 52 Ley Italia, art. 101 Ley Suiza, art. 3097, segundo párr. Ley de
Québec y art. 2089 Código Civil Perú).
Se elige el centro de la principal localización para regir una universalidad de hecho
de bienes materiales e inmateriales organizada para cumplir una finalidad económica.
(Fuentes: art. 14 Proyecto de la Comisión).
Derechos reales sobre muebles registrables. Los derechos reales sobre muebles
registrables se rigen por el derecho del Estado del registro.
Derechos reales sobre bienes en tránsito. Los derechos reales sobre bienes en
tránsito se rigen por el derecho del Estado de destino.