El Tercer Secreto de Fátima
El Tercer Secreto de Fátima
El Tercer Secreto de Fátima
El Tercer Secreto
de Fátima
Editrice Civiltà - Brescia
El
Tercer Secreto
de Fátima
– un Testimonio –
del Dott. Franco Adessa
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Estatua de Nuestra Señora de Fátima.
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Lucía dos Santos, escribió el “Tercer Secreto” de Fátima el 3 de
enero de 1944, en un papel de carta y el 9 de enero comunica al Obis-
po de Leiría haber obedecido a su orden. El 17 de junio de 1944, Lu-
cía consigna a Mons. Ferreira, obispo de Gurza, el documento del
“Tercer Secreto” de Fátima.
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Tarcisio Bertone, de relacionar el blica”, hacia el final afirmó: «El
“Tercer Secreto” con el intento de vínculo entre el atentado y el
asesinato de Juan Pablo II, en San “Tercer Secreto” es evidente,
Pedro, el 13 de mayo de 1981, fue- ¡existe en los hechos!».
ron avaladas también por el Card. Frente a este fraude manifiesto, la
Ratzinger, el cual, en una entre- prensa explotó: el “Messaggero”,
vista del 19 de mayo del 2000, a “La Repubblica”, “La Stampa”... y,
Horacio la Rocca de “La Repub- desde el 17 de mayo del 2000, “Il
Figaro” publicaba la indignación
de una cierta Elichar Alesne que
expresaba bien el sentimiento ge-
neral: «Verdaderamente hay que
estar en la ignorancia absoluta
de la historia de Fátima para
creer en la versión del “Tercer
Secreto” que Su Santidad, el Pa-
pa Juan Pablo II, nos ha dado el
13 de mayo...».
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En el 2006, estalló el caso del volvió el folio, diciendo: «¡Está
“Cuarto Secreto de Fátima”, cul- bien!».
minando con la publicación del li- La edición inglesa del libro “Pa-
bro: “El Tercer Secreto de Fáti- blo VI ¿beato?” fue entregada a la
ma publicado por el Vaticano es imprenta, en las páginas 352 y
un texto falso, he aquí las prue- 353, aparece la sucesión de frases
bas...”, de Laurent Morlier, y del que Don Villa me había indicado
libro de Antonio Socci, “El Cuar- como presentes en el texto del
to Secreto de Fátima”, estimula- “Tercer Secreto” de Fátima, escri-
do también por las declaraciones to por Lucía, en una única hoja.
de Mons. Capovilla sobre la exis-
tencia de este “Cuarto Secreto” y El 11 de mayo del 2010, en vuelo
la confirmación de la existencia de hacia Fátima, Benedicto XVI, res-
un pequeño folio sobre el cual Lu- pondiendo a una pregunta sobre el
cía escribió el “Tercer Secreto” “Tercer Secreto” de Fátima, cla-
de Fátima. morosamente contradecía la ver-
sión oficial del Vaticano del año
En ese período, pregunté a Don Vi- 2000, para la cual la consagración
lla si no se podía echar más luz so- de Rusia ya se había efectuado y
bre esta cuestión, pero él se limitó que la profecía del Tercer secreto
a decirme que se trataba sólo de había concluido con el intento de
apariciones privadas y, por lo tan- asesinato de Juan Pablo II, en
to, no eran materia de Fe. 1981.
Yo no insistí. Las palabras claves de Benedicto
XVI fueron: «Errarí- amos pen-
En el 2009, estaba colaborando en sando que el mensaje profético
la preparación de la edición ingle- de Fátima se hubiera realizado
sa del libro: “Pablo VI ¿beato?” completamente».
(“Paul VI beatified?”) donde, en el Por otra parte, Él expresó la espe-
Apéndice 4, se elaboraban los tex- ranza de que, para el centenario de
tos que daban cuenta de las Apari- las Apariciones del 2017, se reali-
ciones de Nuestra Señora del zara “la profecía del triunfo del
Buen Suceso de Quito, de Nues- Corazón Inmaculado de María,
tra Señora de La Salette y de para Gloria de la SS. Trinidad”.
Nuestra Señora de Fátima. Esta frase fue una clara indicación
El último texto que había que defi- de que la Consagración de Rusia al
nir era el relativo al “Tercer Se- Corazón Inmaculado de María no
creto” de Fátima. Entonces, tomé había sido hecha todavía, porque el
el documento publicado por la “triunfo del Corazón Inmacula-
“Neues Europa”, transcribí las do, la “conversión de Rusia” y el
frases que el Padre Villa me había “período de paz” no habían llega-
indicado como frases presentes en do aún, a pesar de que la declara-
el documento original de Lucía, las ción vaticana del 2000 afirmara
imprimí en una hoja y las entregué que tal Consagración había sido
al Padre, para su aprobación. Algu- hecha por Juan Pablo II, el 25 de
nos días después, el Padre me de- marzo de 1984.
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del 2010, ponía en la palestra el
discurso sobre el “Tercer Secreto”
de Fátima, alterando la precedente
posición oficial del Vaticano.
¿Por qué esta repentina retracta-
ción de Benedicto XVI sobre el
“Tercer Secreto” de Fátima?
En el 2011, en presencia de un
amigo que fue testigo, me encon-
traba frente a Don Villa, al cual,
articulando las palabras, planteé
esta pregunta: «Padre, ¿recuerda
cuando, acerca del documento de
la Revista “Neues Europa”, Us-
ted me indicó las frases que apa-
recen en el “Tercer Secreto” de
Fátima? ¿Recuerda que estas
frases las hemos ya publicado en
Mons. João Pereira Venancio, segundo la edición inglesa del libro “Pa-
Obispo de Leiría, nos da su testimonio blo VI ¿beato?”, en el apéndi-
ocular de que el “Tercer Secreto” está
contenido en una sola hoja de carta con ce?».
determinado margen y dimensiones. Él Él respondió: «Sí, lo recuerdo!».
consignó el sobre de Mons. José da Silva Y yo dije: «¿Usted me confirma
a la Nunciatura portuguesa, para que fuese que en el texto: “El Tercer Secre-
entregada en el Vaticano. to de Fátima”, publicado por la
“Neues Europa” en 1963, las fra-
ses que Usted me ha indicado es-
tán realmente contenidas en el
Esta declaración de Benedicto texto original del “Tercer Secre-
XVI confirmó la convicción gene- to” de Fátima, escrito por Lu-
ral de los católicos tradicionalistas cía?».
sobre el fraude perpetrado al Sin hesitación y con énfasis, res-
mundo por el Vaticano, en el pondió: «¡Sí, se lo confirmo!».
2000.
Benedicto XVI, en esta ocasión, Poco tiempo antes de que el Padre
habló además de la “necesidad de Villa muriera, volví nuevamente
la pasión de la Iglesia que natu- sobre el tema, y le pregunté: «Pa-
ralmente se refleja en la persona dre, ¿qué me dice si yo, un día,
del Papa” y, entonces, anunciaba diera un testimonio sobre cuanto
sufrimientos para la Iglesia, es- Usted me ha dicho y me ha he-
pecificando que tales sufrimien- cho publicar sobre el contenido
tos provendrían no de los enemi- del “Tercer Secreto” de Fáti-
gos externos, sino del interior de ma?».
la Iglesia misma. Serenamente, me respondió:
Benedicto XVI, con sus palabras «¡Bien, hágalo, hágalo!».
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HECHOS ACERCA gran énfasis: “¡Publiquen 10.000,
DE LA PUBLICACIÓN 20.000, 30.000 copias!”; la afir-
DEL ARTÍCULO: mación es aún más sorprendente
“EL SECRETO DE FÁTIMA” justamente porque proviene del
POR PARTE DE LA REVISTA Cardenal Ottaviani, un hombre
“NEUES EUROPA” de personalidad fría y circunspecta
y que fue siempre más bien escép-
El 15 de octubre de 1963, alrede- tico con respecto a la mayor parte
dor de tres años después de la fe- de las apariciones» (Cfr. P. Paul
cha indicada al Vaticano por Lucía Kramer, “La battaglia finale del
dos Santos para la divulgación del Diavolo”, The Missionary Asso-
“Tercer Secreto” de Fátima, en el ciation, Buffalo, New York - USA,
diario alemán de Stoccarda: p. 213).
“Neues Europa”, con la firma del «Marco Tosatti escribe: “El Padre
periodista Louis Emrich, aparecía Mastrocola, director de una hoja
el texto: “El Secreto de Fátima”, religiosa “Santa Rita”, pidió al
presentado con el título: “El futu- Cardenal Ottaviani el permiso de
ro de la humanidad a la luz del reanudar la anticipación hecha por
acuerdo de Moscú y de las reve- “Neues Europa”. La respuesta fue
laciones de la Madre de Dios en alentadora: “Bien, hágalo, hága-
La Salette y en Fátima”. El texto, lo” – respondió el purpurado cus-
filtrado por una indiscreción diplo- todio del “Tercer Secreto” – publi-
mática, habría sido enviado a títu- que cuantas copias quiera, por-
lo informativo por las Autoridades que la Virgen quería que fuera
Vaticanas a Wáshington, Londres y dado a conocer ya en 1960”.
Moscú, por creerlo indispensable Y de ese texto habló también la
para la convención sobre el cese de Radio Vaticana en 1977, en el dé-
los experimentos nucleares. cimo aniversario del viaje de Pablo
El mismo idéntico documento fue VI a Fátima. El texto de “Neues
publicado en “L’Araldo di Europa” tuvo mucho éxito, y fue
Sant’Antonio” N. 15 del 15 de retomado incluso, el 15 de octubre
mayo de 1975, por un grupo de hi- de 1978, por L’Osservatore Ro-
jos espirituales del Siervo de Dios, mano» (Cfr. P. Paul Kramer, “La
Santo Padre Pío de Pietrelcina. battaglia finale del Diavolo”, The
Missionary Association, Buffalo,
«En 1963, la Revista alemana New York - USA, p. 213, nota 18).
“Neues Europa” reveló lo que po-
día ser parte del contenido del En la presentación del artículo:
“Tercer Secreto”: “Cardenales “El Secreto de Fátima”, publica-
contra Cardenales y Obispos do por la “Neues Europa”, está
contra Obispos”. Sabemos lo que escrito: «La autenticidad de tal
dijo el Cardenal Ottaviani, quien documento jamás ha sido des-
también leyó el “Tercer Secreto”, mentida por el Vaticano». No ha-
cuando se le preguntó si debía vol- bía nada para desmentir por parte
ver a publicarse el artículo del del Vaticano, porque era el mismo
“Neues Europa”, respondió con documento el que se desmentía por
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fue confirmado, luego, por un
mandato papal del Papa Pío XII.
Fue por esta razón que, durante
muchos años, Don Luigi Villa de-
sempeñó el rol de “agente secre-
to” del Card. Ottaviani, que ha-
bía recibido de Pío XII el encar-
go de adiestrar al Sacerdote e in-
formarlo de los secretos de la
Iglesia que se relacionaban con
su mandato papal.
Entre los encargos delicados que
se le asignaron, en ese período, es-
tuvo también el de llegarse a Sor
Lucía de Fátima, con una “carta
personal” del Prefecto del Santo
Oficio, Card. Ottaviani, que lo
autorizaba a tener un coloquio
Padre Joaquín Alonso, laureado en teolo-
gía y filosofía en la universidad Gregoria- con la vidente.
na de Roma, profesor de teología en Ro- El 3 de marzo de 1973, entrado en
ma, Madrid y Lisboa, fue el archivista ofi- la oficina del Obispo de Leiría,
cial en Fátima durante más de 16 años, ha- Don Luigi Villa sufrió «la habitual
biendo recibido el encargo del Obispo de táctica usada por Pablo VI con to-
Leiría de preparar un estudio definitivo
sobre Fátima. dos los que se oponían a su pro-
gresismo y que no pensaban co-
mo Él acerca de Fátima. (...)
Después de haber contactado a
Mons. Benelli en la Secretaría de
sí solo a causa de su prolijidad: era Estado, que se llegó a Pablo VI
demasiado extenso y por tanto, para consultarlo, y después de ha-
¡necesariamente, era falso! ber recibido la respuesta, el Obispo
La “clave de lectura” de ese do- de Leiría, se volvió a mí, cruda-
cumento, escrito por el Card. Ot- mente, me dijo que para mí no
taviani, en cambio, era otra: cono- había ninguna posibilidad de
cer, en tal documento, ¡las frases acercarme a Sor Lucía y menos
que constituían el “Tercer Secre- aún de hablarle».
to” de Fátima! El Card. Ottaviani, puesto luego
al corriente de lo sucedido, «jadeó
*** y dijo: “¡Esto a mí!.. al Prefecto
Llegados a este punto, es bueno re- del Santo Oficio, y sin siquiera
cordar que Don Luigi Villa, en decirme una palabra!.. Escribiré
1956, recibió directamente del Pa- en seguida “in alto (al Papa)”.
dre Pío el encargo de dedicar su Apenas tenga respuesta, La vol-
vida a defender a la Iglesia de veré a llamar y La pondré al co-
Cristo de la obra de la Masone- rriente del contenido”». (Chiesa
ría eclesiástica, y que este encargo viva n. 356, dic. 2003, p. 14).
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¿Por qué el Card. Ottaviani, que
ya había leído el “Tercer Secreto”
en 1960, envió a Don Luigi Villa a
ver a Lucía, en 1973, para un en-
cuentro personal? El Padre, el día
en que me estaba relatando esta
“aventura”, pronunció esta frase:
«El card. Ottaviani, antes de que
yo partiera, me dijo: “Estoy se-
guro de que contigo, Lucía ha-
blará”».
Evidentemente, el Card. Ottavia-
ni no aludía al contenido del “Ter-
cer Secreto” que él ya conocía, y
tampoco podía pensar en obtener
“ciertas informaciones” por parte
de Lucía, ¡enviándole un Sacer-
dote que no estuviese ya en cono-
cimiento del contenido del “Ter-
cer Secreto” de Fátima! El Card. Alfredo Ottaviani fue el autor de la
versión diplomática del “Tercer Secreto” de
*** Fátima, enviado, a título informativo, a las Auto-
ridades de Wáshington, Londres y Moscú, y lue-
He aquí el texto publicado por la go publicado, en 1963, por la revista alemana de
revista “Neues Europa”, el 15 de Stoccarda, “Neues Europa”, con la autorización
del mismo Card. Ottaviani.
octubre de 1963, en el cual, en ro-
jo, he destacado las frases que el
Padre Luigi Villa me indicó co-
mo frases contenidas en el “Ter-
cer Secreto” de Fátima, escrito
por Lucía dos Santos en un papel
de carta, el 3 de enero de 1944, y
visto, tocado con las propias ma-
nos y leído por el Cardenal Otta-
viani, a medio día del 13 de mayo
de 1960.
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EL SECRETO DE FÁTIMA
(Publicado por la Revista alemana de Stoccarda,
“Neues Europa” el 15 de octubre de 1963)
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rás que Dios castigará a los hombres con mayor severidad
de la que lo había hecho con el diluvio. Vendrá el tiempo de
los tiempos y el fin de los fines, si la humanidad no se con-
vierte; y si todo quedase como ahora, o peor, se agravara,
los grandes y los poderosos perecerán junto a los pequeños
y débiles.
También para la Iglesia, vendrá el tiempo de sus más
grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales,
Obispos a Obispos. Satanás marchará en medio de sus
filas, y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido ca-
erá y lo que caiga no se levantará más. La Iglesia será
oscurecida y el mundo trastornado por el terror. Vendrá
el tiempo en que ningún Rey, Emperador, Cardenal ú Obis-
po, esperará a Aquél que sin embargo vendrá, pero para
castigar según los designios de mi Padre.
Una gran guerra se desencadenará en la segunda mitad
del siglo XX. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas
de los océanos se convertirán en vapor, y la espuma se
levantará, trastornando y sumergiendo todo. Millones y
millones de hombres perecerán de hora en hora; los so-
brevivientes envidiarán a los muertos. A donde se vuelva
la mirada, habrá angustia, miseria, ruina en todos los países.
¿Ves? El tiempo se acerca cada vez más, y el abismo se en-
sancha sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los mal-
vados, los grandes con los pequeños, los Príncipes de la
Iglesia con sus fieles, y los gobernantes con sus pueblos.
Habrá muerte por todas partes a causa de los errores
cometidos por los insensatos y por los partisanos de Sa-
tanás quien entonces, y solamente entonces, reinará en
el mundo. Finalmente, los que sobrevivan a todos los
eventos, los que estén aún con vida, proclamarán nue-
vamente a Dios y Su Gloria, y Lo servirán como en un
tiempo, cuando el mundo no estaba así pervertido.
Ve, mi pequeña, y proclámalo. A tal fin, estaré siempre a tu
lado para ayudarte».
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EL TERCER SECRETO
DE FÁTIMA
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Las medidas de la carta de Lucia
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Insertando las frases del “Tercer Secreto” en una hoja con las dimensiones 11,25 x 17,25 cm
con un margen de 7,5 mm, obtenemos el siguiente resultado:
Un gran castigo caerá sobre todo el género humano, no hoy, ni mañana, si-
no en la segunda mitad del siglo XX.
En ninguna parte del mundo habrá orden y Satanás reinará en los más al-
tos puestos, determinando el curso de los acontecimientos. Él logrará in-
troducirse efectivamente hasta la cumbre de la Iglesia.
También para la Iglesia, vendrá el tiempo de sus más grandes pruebas.
Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos a Obispos. Satanás marcha-
rá en medio de sus filas, y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido
caerá y lo que caiga no se levantará más. La Iglesia será oscurecida y el
mundo trastornado por el terror.
Una gran guerra se desencadenará en la segunda mitad del siglo XX. Fue-
go y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se convertirán en va-
por, y la espuma se levantará, trastornando y sumergiendo todo. Millones
y millones de hombres perecerán de hora en hora; los sobrevivientes envi-
diarán a los muertos. Habrá muerte por todas partes a causa de los erro-
res cometidos por los insensatos y por los partisanos de Satanás quien en-
tonces, y solamente entonces, reinará en el mundo.
Finalmente, los que sobrevivan a todos los eventos, los que estén aún con
vida, proclamarán nuevamente a Dios y Su Gloria, y Lo servirán como en
un tiempo, cuando el mundo no estaba así pervertido.
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«Satan logará
introducirse
efectivamente hasta
la cumbre
de la Iglesia».