Tesis - Historias de Barro Oralitura
Tesis - Historias de Barro Oralitura
Tesis - Historias de Barro Oralitura
TRABAJO DE GRADO
MAESTRÍA EN ESTUDIOS ARTISTICOS
Dirigida por
Andrés Corredor
BOGOTÁ
2017
Contenido .................................................................................. ¡Error! Marcador no definido.
Resumen............................................................................................................................................ 3
Cerámica: oralidad y contenido ......................................................................................... 3
Palabras clave .................................................................................................................... 8
Introducción ..................................................................................................................................... 9
Objetivos .......................................................................................................................... 11
Línea de investigación ..................................................................................................... 12
Metodología ..................................................................................................................... 14
Actividades y herramientas .............................................................................................. 16
Acotación a la estructura capitular del texto ....................................................................... 17
Capítulo 1. Los pies ....................................................................................................................... 19
Capítulo 2. El cuerpo .................................................................................................................... 35
Capítulo 3. La boca ....................................................................................................................... 45
Conclusiones .................................................................................................................................. 49
Cuaderno de viaje .......................................................................................................................... 60
Territorio Sikuany, primera visita .................................................................................... 60
Vitalia............................................................................................................................... 70
Isaías Román .................................................................................................................... 73
Guane ............................................................................................................................... 77
Bibliografía ...................................................................................................................................... 83
2
Resumen
Como estrategia para hacer visible la palabra hablada en lo concerniente a la cerámica, con
miras a la inclusión de los saberes ancestrales en el medio académico artístico, se
recopilaron historias y se generaron vínculos con integrantes de algunas comunidades
indígenas.
3
Las historias y testimonios fueron encontrados en investigaciones y recopilaciones
realizadas por antropólogos, lingüistas, religiosos o indígenas provenientes de grupos
diversos. Los relatos de viva voz fueron obtenidos de integrantes de diversas comunidades:
Isaías Román, de la comunidad Uitoto; Vitalia Letuama, de la comunidad Letuama;
Dioselina Rivera, de la comunidad Muinane, y Nelly, de la comunidad Yucuna,
comunidades pertenecientes a la Amazonía; el chamán Clemente, de la comunidad
Sikuani, en Puerto Gaitán, Meta, y las ceramistas María del Carmen Romero, Medarda
Torres, Herminia Arciniegas y María Temilda Salazar, de la comunidad Guane, de Guane,
Santander.
Los conceptos estudiados, las ideas y pensamientos resultantes de todas las conversaciones
con indígenas y académicos de la Maestría en Estudios Artísticos convergieron en una
conclusión-reflexión, que pretende definir esta conjunción entre hacer y pensar:
pensamiento-objeto.
4
ABSTRACT
Ceramic objects as containers of knowledge represent language and, therefore, they are
equivalent to culture. Linked to this, the stories before or after the elaboration of the
ceramic object, main interest of this Project, together they form a fabric, which dialogues
in the research exercise with theories, academic statements, practices, trades and
particularly, with my thinking, with the approximations and conclusions about a cross-
cutting theme in my life, and in the lives of many people.
To compile the Oralitura, by means of an analysis of the current position within what is
known institutionally as tangible and intangible heritage in Colombia, represented in the
ceramic object, in the memory and in the oral tradition, this analysis generated an
interesting appropriation of the components of the research, through the approach to
indigenous groups, knowing their situation and social and cultural position.
This path led me to question the institutional knowledge and to restate the intention of this
project whose main focus was the knowledge related to indigenous ceramic objects.
As a strategy to make the spoken word visible with regard to ceramics with a view to the
inclusion of ancestral knowledge in the artistic academic environment, histories were
collected and bonds were generated with members of indigenous communities.
The renewed interest of the new generations of art students in the tradition of pottery and
indigenous thinking was taken into account , with the assurance that this contribution on
the conceptualization of the trade from an expanded and sensitive view, as well as the
inclusion of "other" thoughts, would enrich areas that have been underestimated so far
within the plastic proposals in the university field, represented in projects resulting from a
good dialogue between identity, ancestry and contemporaneity1.
The stories and testimonies were found in research and compilations conducted by
anthropologists, linguists, religious, or indigenous people from different groups; stories
were obtained from members of different communities: Isaías Román from Uitoto
community, Vitalia Letuama from Letuama community, Dioselina Rivera from Muinane
community, and Nelly, from Yucuna community, communities belonging to the Amazon;
the spiritual leader Clemente from Sikuani community in Puerto Gaitan, Meta, and the
ceramists María del Carmen Romero, Medarda Torres, Herminia Arciniegas and María
Temilda Salazar, the Guane community of Guane, Santander.
5
The studied concepts, the ideas and thoughts resulting from all conversations with
indigenous and academics from Art Studies Master, converged in a conclusion-reflection
that seeks to define this conjunction between doing and thinking: Thought-Object.
_________________________________________________________________________
1
Understanding this contemporaneity as the temporary stage of art at the beginning of the
XXI century.
6
FIGURA 1. QUEMA DE HOYO, TALLER REALIZADO EN LA FACULTAD DE ARTES PLÁSTICAS Y
VISUALES ASAB CON LA SEÑORA VITALIA LETUAMA1
1
Vitalia Letuama, proveniente de la comunidad Letuama, Amazonia, quien reside en Barichara, Santander,
2014.
7
Palabras clave
8
Introducción
Entonces Corazón que Habla, al ver que el hijo había resucitado, se despidió
de todo diciendo las últimas palabras: que él se iba y que en su lugar el hijo
continuaría contando las historias.
Fue así como Hombre de Yuca quedó con todos los poderes del padre.
El anciano se fue a un lugar llamado “Pozo de la olla de barro”, en el río
Caquetá. Es allí de donde procede la gente de olla (…).
Entonces, el hijo repitió las palabras que había pronunciado antes de ser
castigado. Esas mismas palabras quedaron con nosotros. Vienen de antigua y
no les quitamos ni agregamos nada. Son historias de la gente de olla.
El corazón del padre (mito y rito Uitoto) (Urbina Rangel, 2010, pp. 59-60)
2
Según lo recoge la antropóloga Nina S. de Friedemann:
El término oralitura es un neologismo africano y al mismo tiempo es un calco de la palabra
literatura, según dice Yoro Fall (1992). Pero su objetivo es encontrar un concepto que de algún
modo se yerga en el mismo nivel de la literatura.
Porque se trata de reconocer la estética de la palabra plasmada en la historia oral, en las
leyendas, mitos, cuentos, epopeyas, o cantos que son géneros creativos que han llegado hasta
nuestros días de boca en boca. Y que en la globalización de la crítica cultural también
constituyen poéticas sujeto de estudio por parte de sociedades letradas.
Un ejemplo de oralitura es el del mito de las inundaciones en el litoral Pacífico, originalmente
narrado en español por un minero negro a la investigadora, fue trasferido por ella a texto
escrito sin modificación alguna. (De Friedemann, 1999, p. 25)
9
grupos sociales, cuyas prácticas están en proceso de desaparición, los que poseen saberes
diversos que la tradición occidental ha desconocido.
10
Objetivos
La conciencia como artista acerca del legado cultural que representan los grupos indígenas
en nuestro país y su pensamiento ha definido el alcance de esta investigación, que consistió
en recopilar testimonios acerca del acto de creación, anteriores o posteriores a la
elaboración de los objetos cerámicos. Mi perspectiva e interés se dan como ceramista que
llegan a un acercamiento hacia la mirada y pensamiento de algunas etnias colombianas.
Objetivos específicos
Desde la mirada artística, las culturas indígenas persisten y se visibilizarían como una
pequeña isla en medio del bombardeo de culturas europeas; la mirada hacia lo local,
permeada tristemente desde lo occidental, debe recuperar y valorar lo particular
propiciando su aceptación e inclusión logrando un cambio de actitud frente a nuestra
cultura y memoria. En este sentido se proponen los siguientes objetivos de manera
específica:
Encontrar la relación que establecen las culturas indígenas del territorio nacional, su
dialogo con el entorno y la cotidianidad, a través de sus historias y los objetos
cerámicos que elaboran.
11
Línea de investigación
Lo sucedido durante la década de los sesenta y setenta, cuando los estudios culturales
emergieron subvirtiendo las categorías tradicionales, hoy en día en Latinoamérica se
conoce como “resistencia”. Se trata de un reconocimiento de lo propio, simultáneo a la
negación de la destrucción u omisión de formas de pensamiento pertenecientes a nuestro
contexto, alrededor de lo que se generó el movimiento decolonial como postura política
frente a la imposición del pensamiento occidental, con un importante reconocimiento en el
ámbito académico.
Así pues, la línea con la cual dialoga mejor el proyecto es Estudios culturales de las artes,
teniendo en cuenta que el documento de la Maestría en estudios Artísticos enuncia:
12
representaciones, de imágenes (sonoras, visuales, táctiles, corporales, entre otras) y
formas de la ciudadanía en el mundo contemporáneo.
Las culturas indígenas persisten y se visibilizarían como una pequeña isla en medio del
bombardeo de culturas europeas, la mirada hacia lo nacional permeada tristemente desde lo
occidental, debe recuperar y valorar lo nacional. La aceptación e inclusión desde el
pensamiento local, la posición frente a nuestra cultura y memoria debe tener ahora un
carácter político, innumerables personas se encuentran en esta tarea, empezando por
grupos indígenas con una organización perfectamente acoplada al sistema hegemónico,
pero con la mirada desde su pensamiento y con objetivos claros de posicionamiento social.
13
Metodología
El método que mejor enmarcó la estrategia para la recolección de los relatos fue el trabajo
conjunto: las características observadas acerca de los roles y el comportamiento en las
comunidades con las que hubo acercamiento indicaron que la práctica y la transmisión del
conocimiento de la cerámica, en algunas comunidades, reposa en las mujeres; esto
contribuyó al espesor de la aproximación del conocimiento objetivo de esta investigación,
pues el acercamiento y dialogo fue más factible desde oficio y género.
Las características del proyecto indicaron que el espacio metodológico apropiado a seguir
era el cualitativo. En consecuencia, el trabajo se desarrolló en dos partes:
No se busca trascribir las historias. Se pretende, como investigadora, como artista y como
ceramista, hacer visible este conocimiento a partir de la experiencia y del habla de los
relatos escuchados y vistos, permitiendo entender ese espacio de creación, donde, tanto el
arte, como otras disciplinas de conocimiento occidentalizado, resultan demasiado sesgadas.
En esta dirección, y aunque el método no es un calco de estudios antropológicos, el
acercamiento a las comunidades con el fin de rastrear conocimientos, historias y relatos me
permite señalar al procedimiento etnográfico como el más apropiado.
14
expuesto el afán de no trabajar de manera permanente dentro de estructuras de
pensamiento eurocentrado.
15
Actividades y herramientas
16
Acotación a la estructura capitular del texto
He estructurado la narrativa de este documento según se elabora el objeto cerámico más
tradicional: la vasija. La técnica más ancestral para su elaboración, los rollos superpuestos
en espiral, fue la metáfora que utilicé para este propósito. Así, tres capítulos contienen el
tema de interés, los problemas, las articulaciones, estaciones y conclusiones de este
recorrido, trazado bajo el pretexto de un título de maestría. En el último capítulo definiré el
pensamiento-objeto: Esta reflexión que expongo, desde la perspectiva de artista ceramista,
cumple con la premisa de defender la ideación, creación, elaboración y uso del objeto
cerámico en ciertos circuitos simbólicos, por encima de su materialidad.
La voz de las personas con quienes se conversó, están presentes a lo largo del documento,
así, las narraciones y testimonios recopilados, se tejieron con el texto como reafirmación
de la ideas y conceptos desarrollados
Deben quedar firmes y bien construidos pues son la estructura que sostendrá al cuerpo de
la vasija.
La analogía con el inicio de construcción de la vasija, pretende explicar sobre que terreno
está estructurada la investigación.
El cuerpo
El cuerpo será el contenedor principal: Albergará todo lo que se necesita para llegar al final
de la pieza.
17
Aunque la reflexión sobre la cerámica está presente también aquí, entretejo la construcción
del marco teórico, y sustentación del porque y para qué del proyecto. Aparecerán aquí mis
consideraciones acerca de nociones como patrimonio, oralidad, memoria, como
contenedores importantes y nudo de la investigación.
La boca
Es el remate de la pieza. Debe ser trabajada con delicadeza pues es la forma/espacio, por
donde entrará y saldrá el contenido. Cerrará la vasija y deberá tener un diseño
cuidadosamente elaborado.
Conclusiones
Evidencio aquí mi punto de vista como artista, relacionando el pensamiento y las historias
de vida que impulsan a la elaboración de objetos.
Adicionalmente, se incluyen algunos apartes del diario de campo, que hizo de bitácora,
seleccionados bajo el criterio de que los aspectos más relevantes se hagan visibles para esta
investigación.
18
Capítulo 1. Los pies
Trató de dar vida a las mujeres, sopló una y otra y otra, pero no pudo;
entonces, pensó y dijo: Ei (Eiño), madre; el padre reconoció a la madre y su
capacidad de transformación. El padre es Moo (Mooma): crecimiento,
multiplicación, padre.
Sopló y dio vida a las mujeres, fuerza de varón más fuerza de mujer…
19
y de la observación de la práctica en manos de estudiantes y de creadores tradicionales, en
un problema que debía ser resuelto.
4
Artesanías de Colombia S.A. es una sociedad de economía mixta del orden nacional, constituida por
escritura pública número 1998 de 1964, otorgada por la Notaría Novena del Círculo de Bogotá, D. C.,
sometida al régimen de las empresas industriales y comerciales del Estado, vinculada al Ministerio de
Comercio, Industria y Turismo y dotada de personería jurídica, autonomía administrativa y capital propio. De
acuerdo con su misión, contribuye al progreso del sector artesanal mediante el mejoramiento tecnológico, la
investigación, el desarrollo de productos y la capacitación del recurso humano, impulsando la
comercialización de artesanías colombianas (Artesanías de Colombia, 2017).
5
El Museo de Artes y Tradiciones Populares hasta 2011 estuvo ubicado en el claustro de San Agustín, en
Bogotá; desarrolló proyectos con el sector artesanal de Colombia.
El objetivo primordial se puede enunciar de manera muy sencilla: se trata de enseñar al público toda la
gran variedad de la producción artesanal del país. De esta manera, podemos encontrar en espacios
como el Salón Indígena una "maloca", que es el hábitat auténtico de los indios ticunas del Vaupés.
También está la vivienda de la tribu de los guambiamos del Cauca y en torno a la casa sus elementos
de uso doméstico, instrumentos de caza y pesca. (Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, s.f)
20
mejoramiento de arcillas, acabados y estrategias para la diversificación de la producción,
con la idea de mejorar la tecnología y la calidad de los objetos.
6
De acuerdo con numerosos estudios, la artesanía cumple con al menos tres características: se trata de un arte
manual, responde a necesidades de la comunidad y tiene un carácter anónimo; además, debe ser tutelada, en
cuanto a su carácter artístico, por las normas que regulan la propiedad intelectual. Así queda expresado en la
definición adoptada por la Unesco sobre este concepto:
Los productos artesanales son los producidos por artesanos, ya sea totalmente a mano o con
ayuda de herramientas manuales o incluso de medios mecánicos, siempre que la contribución
manual directa del artesano siga siendo el componente más importante del producto acabado.
Se producen sin limitación por lo que se refiere a la cantidad y utilizando materias primas
procedentes de recursos sostenibles. La naturaleza especial de los productos artesanales se basa
en sus características distintivas, que pueden ser utilitarias, estéticas, artísticas, creativas,
vinculadas a la cultura, decorativas, funcionales, tradicionales, simbólicas y significativas
religiosa y socialmente. (Unesco, 1997)
21
técnico, ¿quién habría escrito sus reflexiones sobre la cerámica o sobre el pensamiento
preliminar a la creación de los objetos cerámicos?
Para entonces, la cerámica había dejado de ser para mí un medio. La arcilla se convirtió en
un lenguaje. Así que mi investigación hacia sus posibilidades plásticas adquirió matices
relacionados con el hacer y el pensar, con la lentitud necesaria durante el proceso de
elaboración del objeto cerámico, que remite a estados de concentración y reflexión durante
los cuales se piensan objetos, se piensan situaciones. En este proceso, el dialogo con el
material se ha acrecentado con los años. Mientras elaboro los objetos, veo con las manos
sus formas. En mi proceso de creación pienso cada objeto, y cada objeto contiene un
fragmento de mi historia y de mi esencia. Esta evolución de mi trabajo condujo al
establecimiento de un diálogo con otros sobre este recorrido, y dio origen a una segunda
pregunta: ¿quién piensa la cerámica de manera integral, no solo desde la técnica o la
función?
(…) El padre tomó tierra del borde del rio y la apretó contra un molde, de allí
salieron los hombres blancos; tomó la tierra de más abajo y la apretó contra
un molde, de allí salieron los hombres amarillos; nuevamente tomó tierra de
más abajo y la apretó contra un molde, de allí salieron los hombres colorados;
7
La abuela Yucuna llamada Nelly vive en el resguardo Comefayú. De acuerdo con Arango y Sánchez
(1998), la comunidad Yucuna comparte su territorio con otros grupos en los resguardos Comefayú y Mirití-
Paraná, al sur de la Amazonia. La mayoría de la población vive junto a los Matapí, en las riberas del río
Mirití-Paraná. Otros se asientan en el río Caquetá, en La Pedrera, Comeyafú, Puerto Córdoba y Villa Azul.
22
finalmente tomo la tierra de más abajo y la apretó contra el molde, de allí
salieron los hombres negros (…).8
Relato de la abuela Nelly, comunidad Yucuna, Amazonia, 2013.
Tras este hallazgo se dio una indagación inicial que me llevó a encontrar que la mayoría de
las comunidades indígenas existentes o desaparecidas de nuestro territorio han considerado
a la cerámica dentro de su cosmogonía y que está presente dentro de su oralitura,
relacionada con diferentes aspectos de su vida y su historia. Entre estos hallazgos, hay
otros hechos que problematizarían mi búsqueda y llamarían mi atención acerca de la
historia y situación de las culturas indígenas en Colombia.
Los indígenas colombianos enfrentan diversos problemas, que han puesto al menos a
dieciocho de estas comunidades en peligro de extinción, debido a desplazamientos por la
violencia, masacres, conflictos territoriales con grupos armados, el narcotráfico y la
minería. De acuerdo con Jaramillo (2011):
8
Fuente: Mateo Jaimes, biólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Jaimes trabaja en la Amazonia y se
encontraba vinculado a la Universidad Nacional de Colombia en 2013.
23
En Bogotá se reúnen representantes de estas etnias, que han organizado cabildos y tiene
malocas dispuestas para la palabra. Sin embargo, sus culturas, permeadas por las múltiples
sinfonías de la ciudad, disuelven sus prácticas en una suerte de latencia atemporal, una
disonancia en la que se incorporan nuevos roles como estudiantes universitarios,
profesionales en diferentes áreas, en el trabajo de andén o haciendo respaldo de fuerza
laboral.
Esta invisibilidad que produce el mimetismo dentro de lo urbano puede ser una estrategia
para la conservación de los saberes y tradiciones. Se evidencia aquí una mirada crítica de
estos grupos hacia lo occidental, analizando o estudiando lo que es externo a su contexto,
en algunos casos afortunados, tomando lo útil y rechazando lo que no está dentro de sus
intereses particulares.
Sus historias se repiten una y otra vez para su grupo originario, con la idea de ser
memorizadas reafirmando así que, para la continuidad de los saberes ancestrales, el uso de
la memoria es de vital importancia. La transmisión de los saberes, oralmente o de forma
escrita a través de maneras no convencionales, como por ejemplo la utilización de un
interlocutor activo o un replicador representado en el sabedor o en objetos ceremoniales
contenedores de conocimientos y lenguajes, muy diferentes de la escritura convencional
occidental, permite que permanezcan vivas en cierto grado las costumbres y algunas de las
historias que, en perspectiva, son reflexiones sobre la acción de los seres humanos,
relacionados con lo que suponen (o suponemos) como natural:
9
El Instituto lingüístico de verano tenía aun en 2010 programas de cristianización y penetración con
estrategias muy bien diseñadas utilizando la lengua como herramienta.
24
En mi comunidad nadie trabaja la cerámica y a nadie le interesan las historias
ni la tradición de la cerámica, es difícil y de mucho trabajo, pero yo sigo ahí, a
mí me gusta, en la comunidad ya se usan ollas de aluminio, la loza ya no es de
cerámica, todo se está perdiendo.
Ya los jóvenes no se interesan y han cambiado las costumbres como las habían
enseñado los abuelos y es importante la ritualidad con que se hacían, por
ejemplo, los bailes.
25
Estos relatos no están consignados exclusivamente en documentos. Los símbolos que
constituyen ideas de colectividad habitan en la memoria de lo que nos concierne: el olor de
la guayaba, la sábila detrás de la puerta, el sonido del molinillo para el chocolate y la
infinidad de detalles que caracterizan a una población conforman los imaginarios de
aquello a lo que denominamos identidad: una identidad cargada de supuestos alusivos a
raíces, en ocasiones profundas, que configuran manifestaciones reiterativas en nuestra
fisonomía y en nuestra manera de hablar. Además de estas formas de memoria inscritas en
lo cotidiano, existen las imágenes y las grafías escriturales que aun poseen los grupos
sobrevivientes o los vestigios que dejaron en su derrota, a veces, irónicamente, gracias a la
marginalidad, a su aislamiento geográfico, o a la alteridad que han generado como
estrategia de supervivencia.
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Se han recogido testimonios y se han llevado a la escritura con la ayuda de representantes
de cada grupo indígena, en compilaciones realizadas por antropólogos, lingüistas,
sociólogos e incluso religiosos, acerca de los elementos mágico-religiosos presentes en
narraciones de las diferentes etnias.
Uno de los primeros compiladores fue Pedro Simón, fraile franciscano y cronista español
que, a comienzos del siglo XVII, relató en sus Noticias historiales de las conquistas de
tierra firme en las Indias Occidentales (1981) la información de lo observado en
costumbres, dialecto y religión de los grupos encontrados en ese entonces. El trabajo de
Simón es reconocido por el respeto que guardó hacia los aspectos antropológicos, sociales
y religiosos de los muiscas. Desde la historiografía, se le considera avanzado a su época
por su estilo sensible hacia las características particulares de las culturas de los grupos
indígenas y su interés hacia la investigación de los aspectos cosmogónico-filosóficos
propios de las sociedades precolombinas y su compenetración con la naturaleza.
La ciudadanía de los indígenas fue reconocida algunos años antes, con la creación de la
república en 1832. Esta situación jurídica cambió y empeoró las condiciones de las
comunidades pues, aunque la ley reconocía igualdad de derechos y respeto a sus tierras, los
territorios que hasta entonces les eran reservados fueron parcelados y expropiados por
hacendados y colonizadores, al amparo de la propia ley. La idea de resguardo como límite
o muralla que impedía la “civilización”, se convirtió en símbolo de esta época durante la
que se inició la lucha de los organismos del Estado y de la población civil urbana y colona,
contra los grupos indígenas (Pineda, 2003b).
27
Más tarde, con la expedición de la Constitución Política de Colombia de 1886 y con la idea
de generar un orden social en el país, se reivindicó y revitalizó el papel de la colonización
y se dio importancia a la función de la Iglesia como institución civilizadora, lo que motivó
la incursión de misioneros de otras prácticas cristianas que, animados por esta concepción
promovida por el Estado colombiano, impactaron igualmente en las comunidades
indígenas durante el siglo XX.
Las investigaciones del antropólogo Roberto Pineda Camacho (2003a) han dedicado
numerosos esfuerzos a la situación de los indígenas en Colombia. En el libro Estado y
pueblos indígenas en el siglo XX. La política indigenista entre 1886 y 1991, Pineda
clarifica estos años de historia relacionada con los pueblos indígenas colombianos,
afirmando que la mayoría de las estrategias políticas apuntaban a la desaparición o
domesticación religiosa de estos pueblos y al consiguiente desvanecimiento de su cultura.
Junto a Reichel Dolmatoff, antropólogo y arqueólogo colombo-austriaco, se puede hallar
copiosa información al respecto, pues Dolmatoff, dedicó también sus investigaciones a la
situación de los indígenas y su cultura, atraído por su filosofía y cosmogonía.
28
oralitura. Niño es compilador de Literatura de Colombia aborigen (1978), que surge como
el primer libro de este tipo en América Latina y que generó la primera paradoja con la
esencia de la tradición oral.
En Tradiciones de la gente del Hacha, recopilación realizada por Roberto Pineda Camacho
y Jon Landaburu (1984), es notable el ejercicio elaborado por los Andoke, quienes crean
narraciones a propósito del hacha metálica y las herramientas llevadas por el “hombre
blanco”. En la recopilación de historias, han intervenido lingüistas, conocedores de la
variedad de lenguas de los grupos indígenas colombianos, su valor patrimonial y su posible
desaparición, para las traducciones se ha contado con la intervención de hablantes de cada
lengua.
También se han transcrito numerosas narraciones de grupos del Amazonas, en los que
investigadores especializados en las ciencias sociales y en el estudio de lenguas
tradicionales han llegado a un compromiso con la cultura y riqueza de los grupos
indígenas, como Urbina, López, Vargas y Román (1986) o Jon Landaburu (2010), filósofo
y lingüista, involucrado con el estudio de la fonología de las lenguas indígenas de
Colombia, especialmente la andoke. Se debe anotar que la interdisciplinariedad y el buen
dialogo e intercambio entre los investigadores ha logrado progresos importantes en el
aprendizaje de las lenguas indígenas y en la comprensión de su filosofía.
En la región del Chocó, existen grupos étnicos de gran fuerza, pero también terriblemente
diezmados, en los cuales también se ha realizado recopilación de datos, a pesar de la
intromisión de las instituciones religiosas, en especial por parte de Luis Guillermo Vasco
(1994), un antropólogo consciente de la importancia de la cerámica para las comunidades
indígenas de la zona, quien alcanzó a recoger en varios documentos inéditos, relatos sobre
sus costumbres y cultura material.
29
En el año 2010, el Ministerio de Cultura publicó una serie de libros que recogen el trabajo
de varios investigadores, relacionados con las culturas indígenas actuales. Los
compiladores convergen en la idea de la narración en cuanto herencia a ser divulgada como
medio para encontrar respuestas en el interior de cada cultura, en lugar de plantear una
búsqueda de opciones afuera o en el allá indígena. Así, se ha encontrado que existe cierta
coincidencia en la visión cosmogónica que poseen las diferentes etnias. Llama la atención
que cada investigador, a su tiempo, llega a conclusiones similares, que son defendidas y
promulgadas con vehemencia, sobre todo en el caso de Miguel Rocha Vivas (2010a).
Las compilaciones de esta colección contienen relatos indígenas de diferentes regiones del
país, entre ellas la de Fernando Urbina Rangel (2010), quien hace un compendio de la
mitología Uitoto, condensando la gran carga de elementos mágico-religiosos dentro de la
mitología de grupos tribales y el manejo de la metáfora como elemento importante y la
forma de narración específica que hace de las historias y de la palabra un hermoso legado
cultural.
Miguel Rocha Vivas (2010c), por su parte, hace un recorrido por doce pueblos indígenas
de los Andes y de la Sierra Nevada de Santa Marta, además recorre el valle de Sibundoy
hacia las Antillas, recogiendo cantos y relatos míticos, con una característica narrativa que
devela su apropiación y compromiso con la herencia del conocimiento indígena. Del
mismo investigador, es una recopilación de narraciones del Caribe y el Pacífico (2010b) en
donde se evidencian elementos comunes en la narrativa de diferentes comunidades, este
compendio podría ser continuación del anterior. En los dos textos Rocha Vivas hace
énfasis en la necesidad de crear sentido de pertenencia hacia la cultura indígena, como una
manera de encontrase a sí mismo.
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Con la conciencia acerca de la importancia de preservar y divulgar su conocimiento, al
parecer se ha llegado a un punto de equilibrio entre la oralitura y la escritura, pues
oradores indígenas se han puesto en la tarea de transcribir sus relatos. Así, uno de estos
volúmenes es de Vito Apüshana (2010), poeta escritor wayuu, quien plasma en los relatos
la simbología perteneciente a los objetos, relacionándolos con el sueño, la vida, los
muertos, lo humano, lo cotidiano, lo visible y lo invisible. Otro tanto hace Hugo Jamioy
Juagibioy (2010), indígena camentzá, del Putumayo, logra en sus poemas llegar a un límite
intermedio entre la cultura indígena y la exterior (de los blancos): toma elementos de las
dos culturas, generando un puente de comunicación, un acercamiento entre las dos
culturas.
Por su parte, Fredy Chikangana (2010), poeta y escritor indígena del Cauca, aborda a partir
de sus poemas el tema de la resistencia y lucha indígena, se refiere a la cotidianidad y a los
elementos de vida muerte, mezclando también elementos de lo rural y lo urbano.
Un fenómeno interesante entre algunos de los grupos indígenas en los últimos años es que
han llegado a una apropiación y diferenciación entre su cultura y la occidental que les
permite la inclusión, dentro de sus relatos y mitología, de eventos contemporáneos, como
los andoque, del Amazonas, quienes hablan de la tecnología y la aparición de las
herramientas de trabajo occidentales como hechos importantes dentro de su cosmogonía y
la aceptación de la inclusión de estos elementos como medio de progreso, pero que
también van modificando sutilmente sus costumbres, generando la perdida de las
narraciones que interesan a este proyecto.
Desde el ámbito del arte, el interés en los saberes ancestrales y la intención de hacerlos
visibles estimulan al grupo Viento Teatro, dirigido por Fernando Duque Mesa (2011a),
quien, dedicado a investigar en la cultura material indígena, continúa recogiendo datos,
para alcanzar su trabajo artístico colectivo a través de este conocimiento: en su propuesta
plástica y escénica da cuenta de la gráfica, la simbología y la mitología de grupos
indígenas precolombinos y contemporáneos.
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Como resultado de la penetración cultural, la curiosidad natural de los jóvenes indígenas,
la necesidad de “pertenecer” a la sociedad dominante y el atractivo de las nuevas
tecnologías, un número creciente de integrantes de los grupos indígenas adoptan
costumbres totalmente ajenas y contrarias a su pensamiento de origen, dejando en el olvido
los objetos elaborados para sus costumbres, rituales, tradiciones, así como las prácticas
asociadas y las historias contenidas en ellos.
Nadie posee ya este conocimiento. Yo soy el curandero así que debo saber las
historias para poder curar, pues todo esto está relacionado con el cuerpo y sus
enfermedades, en la comunidad casi nadie hace ya las ollas grandes, todos
tienen fondos metálicos, la gente de la comunidad está perdiendo las
costumbres y tradiciones, en los bailes y en las demás actividades.
32
En una sociedad caótica con multiplicidad de lenguajes, costumbres y contradictorios
valores sociales, la esperanza de Occidente (aunque sea “cosmética” o esté soportada en la
existencia de recursos energéticos) está puesta sobre nuestro patrimonio latinoamericano:
la idea de la vuelta al origen pareciera la luz que asoma en el horizonte, en la atenta
escucha a culturas milenarias que hablan del respeto hacia el entorno y de una concepción
del universo que contempla a todas las “gentes”14, como partes fundamentales de un solo
cuerpo social.
El fenómeno ultimo de apropiación y reencuentro con los saberes ancestrales, las culturas
nacientes y el ciudadano resultante de la búsqueda, recuperación y apropiación de lo
ancestral, como en el caso de la Nueva Nación Muisca (Gómez, 2009) o el grupo
Mokana15, lleva a pensar que es posible recuperar y reunir el conocimiento que aun queda.
Quizá de allí derive una de las intenciones profundas de este proyecto: promover la
difusión de las historias ancestrales, a través de objetos cerámicos contenedores de
conocimientos, con una mirada y análisis respetuoso, estableciendo diálogos horizontales
entre personas y conocimientos.
La inclusión dentro del medio académico del arte, es la propuesta más consecuente con los
parámetros de investigación de la Maestría en Estudios Artísticos. El documento resultante
es, sobre todo, una carta de presentación, una sonata de invitación para el cada vez mayor
número de estudiantes interesados en criterios diversificados, diferentes del eurocentrismo:
una plataforma de abordaje insistentemente trazada desde la academia.
14
Desde la mirada de la comunidad Muinane, la idea gentes abarca plantas, animales y todo tipo de ser
viviente que establece un tejido donde interactúa y en el que se complementan entre unos y otros.
15
Comunidad que habita en los departamentos de Bolívar y Atlántico, de acuerdo con Baquero y De la Hoz
(2010).
33
Su manera de percibir la vida, asociada a la creación de los objetos ha significado, siempre,
un aporte renovador e importante en la formación de los jóvenes artistas. Un singular
ingrediente artístico y de creación aparecerá seguramente desde el interior de los grupos de
jóvenes artistas después de la apropiación a estas experiencias y conocimientos.
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Capítulo 2. El cuerpo
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La datación arqueológica más antigua de hallazgos de cerámica precolombina en América
se ha hecho en restos encontrados en la actual Colombia16. En estos y en otros hallazgos,
los grados de diseño y técnica resultan notables en todas las culturas del territorio, lo que
indica la evolución, el desarrollo y la importancia que ha tenido para estas comunidades.
Este conjunto de objetos y prácticas relacionadas con hacer y pensar, resultan ser un
patrimonio indiscutible y son la huella de los vestigios de otras formas cosmogónicas, aun
identificables a pesar de su fragmentación a partir de la Conquista.
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humanos y hoy, pura, diluida o mezclada, sigue siendo el reflejo de sus pensamientos y
costumbres. En la producción industrial de objetos para el consumo masivo, las
características de ritualidad tradicional se desvanecen. Sin embargo, en sus nuevas
manifestaciones, se evidencian formas de pensamiento y necesidades características de una
sociedad mediática y frenética de consumo, diferentes a las producidas por comunidades
de artesanos, quienes aún impregnan sus objetos de historias y de rasgos identitarios
regionales.
Los menos conocidos, tal vez porque su producción es mínima, son los objetos generados
por las comunidades indígenas. En el caso específico de los objetos cerámicos, su aparente
fragilidad los ha ubicado en una posición de invisibilidad, ya que son difíciles de
coleccionar, dadas sus características quebradizas y sus necesidades de almacenamiento y
de traslado. Esto ha favorecido que aquellos que aun se producen de forma tradicional sean
pocos y que, aunque algunos conserven sus características tradicionales, como marcas y
símbolos muy relacionados con el tejido, el desconocimiento de sus significados más
tradicionales o ancestrales sea evidente. En la medida en que se aprehendieran sus
significados y la relación que tienen con la totalidad de su pensamiento, el objeto,
coleccionable por su belleza, sería también resguardado por su significado.
La cerámica es el comienzo de todo, ahí fue donde todo comenzó, cada vasija
tiene su uso especial y tiene un lugar dentro de la maloka18.
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El sabedor es un integrante de una comunidad que guarda en su memoria los conocimientos e historias
relacionadas con la cultura y tradición de un grupo específico, de acuerdo con Isaías Roman, entrevistado en
2015.
18
Maloka: construcción en madera y palma tejida donde se llevan a cabo actividades cotidianas y bailes,
charlas y reuniones, comentado por Isaías Román, sabedor de la comunidad muinane residenciado en Bogotá.
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Con la desaparición paulatina de los ancianos poseedores y transmisores de estos
conocimientos, desde la “cauchería”19 hasta nuestros días, son pocos los integrantes de las
comunidades que han aprendido sus conocimientos.
Una de las más fuertes y que a pesar de las condiciones de adversidad intentan conservar
sus conocimientos acerca de las practicas cerámicas y pensamiento es la comunidad
conocida como Uitoto o Muinane. Al respecto, el pensamiento uitoto habla de “tejer
tiesto”, una fuerte relación entre la cerámica y el tejido. Así lo relata Isaías Román: antes
de tejer tiesto o canasto:
“hay que sentarse a conversar muchas horas para entender el sentido de nuestras
historias, de la cerámica y del canasto”.
19
La “cauchería”, o explotación del caucho en la Amazonia, fue una empresa etnocida agenciada por
inversionistas y aventureros peruanos, colombianos y capital inglés, los que casi exterminan a la población
indígena que a inicios del siglo XX se ubicaba en esta zona y generó impactos significativos en sus
comunidades (Pineda, 2003a).
38
Cada familia y cada clan “teje” a partir de sus particularidades e historias, dando al tejido
importancia como relato y como acto social, relacionada con la sanación y con la
explicación de conceptos universales de vida y de cómo abordar la cotidianidad.
Los abuelos, abuelas, sabedores, niños aprendices y, hoy en día, cualquier miembro de los
grupos indígenas que aun considera el valor de su pasado, repiten y viven las historias,
fieles a la intención y esencia de la oralidad.
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Fuente: elaboración propia.
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grupos humanos, que reuniría, además, los instrumentos, objetos, artefactos y espacios
culturales que conciernen a dichos activos sociales.
41
parte integrante de su patrimonio cultural (Unesco, 1982). Tradicionalmente, el PCI,
transmitido de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades
y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia. Este
patrimonio contribuye a promover el respeto por la diversidad cultural y la creatividad
humana y, a través de él, la comunidad consigue concretar un sentimiento de identidad y
continuidad.
La apuesta de fondo que guía este proyecto de recoger oralitura relacionada con la
cerámica surge en ese debate, expresado en las dos posturas que he planteado en disputa
para efectos de análisis, y que conjuro como la búsqueda de los valores materiales e
inmateriales en el patrimonio cultural, que se manifiestan en bienes concretos, que
contienen conocimientos, representándolos y articulándolos como nociones y signos de
identidad. Se custodia así a la memoria, como transmisión de mensajes significativos sobre
la identidad, ya se trate de patrimonios tangibles o del contenido inmaterial que forma
parte de expresiones orales y tradiciones culturales de diferentes territorios. El patrimonio
material adquiere todo su sentido a través del enfoque de su memoria, implícito en los valores que
le otorga la sociedad en su condición de bienes culturales.
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5. VASIJA TRADICIONAL DE LA COMUNIDAD LETUAMA, AHORA ELABORADA PARA FINES
COMERCIALES
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presentes en determinadas regiones o comunidades, y que, en ocasiones, sobreviven y se
formulan a partir de líneas ancestrales que tienen un modo de percibir nuestro medio
ambiente como notable y único.
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Capítulo 3. La boca
Hablar y conversar son dos cosas diferentes, cuando yo hago este movimiento
con el cuerpo, hago énfasis en la palabra más importante y por lo tanto el
mensaje cambia.22
22
Hablar y conversar tienen dos sentidos diferentes; conversar, de manera específica, es una charla cantada
donde se hace énfasis en ciertos vocablos y los silencios, diferentes tipos de respiración también formas parte
de los relatos.
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quienes en muchos casos han mezclado el contenido de la narración tradicional con
elementos provenientes de la colonización. Así, se aborda el problema de los datos ya
permeados que, sin embargo, constituyen patrimonio, como es el caso del grupo Mokaná,
en el departamento del Atlántico (Baquero y De la Hoz, 2010), quienes tratan de recuperar
los relatos e identidad cultural, generando narraciones con elementos occidentales o de
otros grupos indígenas de su misma familia lingüística.
¿Cómo hablar entonces con y desde la cerámica? ¿Qué queda hoy como propósito, con el
fin de tejer y trazar la tarea de acercar en un momento convulso e hiperindustrializado, a
las personas que podrían encontrar en los saberes otros, en las prácticas cerámicas, en el
dialogo con materiales, pensamientos, y con los demás, una aproximación a otros criterios
del pensar o del hacer?
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Como intento para responder esta pregunta, he abierto un espacio académico en la carrera
de Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Facultad
de Artes ASAB, denominada Practicas Ancestrales, cuyo objetivo principal es acercar
estas formas de pensamiento a los estudiantes mediante la participación de invitados
indígenas para que, de viva voz, transmitan sus conocimientos y su pensamiento a través
del dialogo. Esto ha dado como resultado que personas de otras facultades y de otras
universidades quieran asistir a las charlas, las cuales no se han limitado a “hablar de la
cerámica”, pues esta conforma una unidad con los relatos y corresponde a una forma
integral de vida donde objetos, pensamientos, gentes y entorno están fuertemente
relacionados.
47
FIGURA 6. VASIJA (SUPERIOR) Y JANEA (INFERIOR). CESTO LETUAMA UTILIZADO PARA LA
ELABORACIÓN DE LA CERÁMICA, RELACIONADO CON RELATO DE TEJIDO Y DEL ORIGEN DEL
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Conclusiones
Esta investigación permitió reconocer rasgos que pueden representar a un conjunto más
extenso de indígenas, que vive y trabaja en la ciudad de Bogotá bajo cierto grado de
anonimato. Estas historias de vida demuestran motivos y razones para persistir en su
renovación continua, en su dialogo intelectual y personal dentro o fuera del medio
académico, tratando de ofrecer, contribuir y retroalimentar su filosofía de vida, su
concepción de mundo.
49
De otra parte, el estudio contribuyó a encontrar la relación que establecen las culturas
indígenas con la cerámica y su dialogo con el entorno y la cotidianidad a través de sus
historias. Los relatos esclarecieron la relación y las conexiones entre sus vivencias,
perspectivas y formas de asumir la cotidianidad y su existencia, con las narraciones que
elaboraron en ciertos momentos de su vida y las que reelaboran ahora, después de que
algunos han cambiado su lugar de residencia, de que han viajado y conocido, o de que han
trabajado para otros. En ello se reencontraron fragmentos de su muy particular realidad
histórica, reinventándose algunos y volviendo la mirada hacia su origen y su cosmogonía o
reafirmando otros su posición de resistencia frente a lo impuesto.
Por último, las historias alrededor de las piezas cerámicas que las comunidades elaboran
deben ser consideradas como formas de pensamiento particulares, así como los objetos que
las vivencian; en consecuencia, requieren de otros parámetros que permitan analizarlos,
aprehenderlos. Es a este punto a donde me conduce mi reflexión, hacia el pensamiento-
objeto, concepto que se expresa en una de las historias recogidas en conversación con
Isaías Román y donde se evidencia claramente la relación y dialogo que establece la
comunidad Uitoto con el entorno y la cotidianidad:
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mujeres (Fenorauruke), como estatuas de barro; sopló y dio vida a los cinco
hombres. Hay tres tipos de soplo: “concentrar” y materializar; “eructar”, y
“soplar”.
Trató de dar vida a las mujeres, sopló una y otra y otra vez, pero no pudo;
entonces, pensó y dijo: Ei (Eiño), madre; el padre reconoció a la madre y su
capacidad de transformación. El padre es Moo (Mooma): crecimiento,
multiplicación, padre.
Sopló y dio vida a las mujeres, fuerza de varón más fuerza de mujer.
El tiempo de estos hombres y mujeres acabó. Entonces padre y madre no
querían experimentar más, así que se materializan y procrean. De allí salió
la relación sexual. Cuando se multiplican, padre piensa en la maloka para
proteger a su familia.
Cuando nace el bebé, el padre lo toma y lo mira y dice que es un espejo
perfecto (amor). Voltea al bebe y dice: “nunca me había visto por detrás, es
un espejo perfecto”. Así debe tomarse al hijo cuando nace, es ley.
Namo tiene muchos partos para las razas y nombran a dos de cada uno como
padres de las razas. Los padres no toman este nombre. Después de esto,
desaparecen. Cada raza debía buscar su señal (Ukubema), que habían
dejado los ancestros (los de barro). Así que se fueron por la tierra a buscar y
poblar.
Ukubema: árbol de ambil de monte (más fuerte que el yagé).
Esta historia se narra, no se habla (narrar = cantar): la palabra pierde
fuerza al contar (hablar).
La vasija grande para cahuana es muy visible, la cahuana es como el líquido
amniótico y la vasija es la madre. Es la historia de Tabaco y Coca. Ella/él.
Deona/Jibina.
Habían tenido un problema, pero Tabaco regresó, pues sabía que, a pesar de
todo, su marido era bueno, pero le exigiría mucho para poderse quedar.
Regresó, pero en el aire… como espíritu. “Yo molesto mucho, soy exigente,
tiene que trabajar mucho para que yo me quede, no podrá a veces ni
dormir…”, dijo Tabaco, y Coca acepta. Pero, aunque se esforzaba, no pudo.
Tabaco inspira a Coca y piensa en encontrar cuerpo de madre y padre,
lengua de padre y madre, huesos de madre y padre, leche de madre, líquido
amniótico.
Encontró varias clases de arcillas y las clasifico en dos grupos:
Zaigofo/yiguefo. Hay que amasarla. Ya está chiclosa y fácil de trabajar.
Él no podía fallar en hacer una olleta (cuando se va a coger el barro no se
debe cagar ni orinar cerca del tiempo de recoger, hay que hacerlo con
51
muchas horas de anticipación). Buscó el corazón de padre y encontró la
piedra sentadora y la piedra pulidora: Goroje. Para el corazón no ser
sensible (flojo) debe ser como estas piedras.
Se fue y encontró lengua de padre y madre en árbol Aniroai. La semilla se
abre en dos lenguas delgadas y fuertes: estas son las espátulas.
Encontró huesos de padre y madre: árbol que se cae y se quema en el
interior; pero la corteza es muy dura, se tritura y se agrega al barro.
Encontró la leche de madre, Bigoge Jidowena, látex + aceite, Ikikaie látex.
Este se agrega al barro para que no se reseque.
Encontró liana, Marakeo. Para mezclar el barro, se tritura la liana y queda
como viscosa: líquido amniótico.
Coca hizo su primera vasija, pero se resecó. Tabaco dice a Coca: “¡Está
mal! ¡Ahora se le va a resecar la piel a la gente!”. Hizo su segunda vasija,
pero se escurrió; estaba muy blanda. Tabaco dice: “Está mal, ahora la gente
se va a dormir, va a ser floja”. Cuando la vasija estuvo lista, Tabaco mandó
cocinar. Cuando el fuego terminó, Coca tomó la pieza para tocarla y habló, y
la pieza se rompió. Tabaco dice: “¡No le corresponde hablar!”.
Segunda vasija, otra vez lo mismo. Espíritu de Oscuridad está molestando.
Aunque es de oscuridad, sí se ve, se sabe que está ahí, se toma oscuridad
para poder ver al espíritu; después de que es descubierto Espíritu de
Oscuridad, la tercera vasija ya sale bien y se cocina ahí el Tabaco.
Hacer no es palabra para denominar ciertos oficios. Se dice “niya”: tejer. Es
la palabra porque es tejido de conocimiento, cada cosa tiene su historia, se
teje maloca.
Cuando la mujer hace casabe, la postura de su cuerpo es la que denomina la
acción. No “hace” casabe, esta agachada con las piernas un poco recogidas
y acomoda el casabe en el tiesto. Allí se sabe la experiencia de la mujer, al
acomodar el casabe. La acción completa es lo que denomina, no la palabra
hacer. Igual que cuando se cocina la cerámica, se acomoda en la tierra para
que no se caiga, se “acojina”.
Zua - Zua Taegn/O Zotekue
Las vasijas son de varios tamaños: grandes para la cahuana o el venado,
pero cada una tiene un uso específico y no se usa para otra cosa.
Las vasijas medianas, nogo, de 30 o 40 centímetros, y las pequeñas,
nogokuri, de 20 centímetros, se usan para diferentes cosas.
No se habla de hacer cahuana se dice Joeabe jaetekue jaega.
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La vasija más fina y bonita se llama Marekuri: aquí se almacena el ambil. Al
revolver el ambil, Coca vio algo rojo; significa que alguien va a tener
hemorragia. Entonces Coca va al monte y toma una vara de palo sangre y
dice que significa que debe revolver con vara roja. Tabaco dice: “¡No! ¡Está
mal!” Y pregunta siempre, donde me va a sentar…
Coca volvió a preparar y espíritu de Tabaco le dice: “Las plantas de
cristales, para hacer el ambil”.
Zibe es el tiesto [para preparar casabe]; es el pecho de la madre. El tiesto
debe tener granos gruesos en la base, para que sea muy fuerte. La mujer se
encarga del casabe y la cahuana. No necesita mambear porque es muy lista.
Espíritu [Tabaco] exige donde se le va a sentar. Ya ha convertido en cacique
a su esposo y le dice: “Ya no quiero hablar con usted, solo con mis hijos”,
entonces el marido sienta a espíritu de Tabaco en el tiesto pequeño del ambil.
Ahí es el lugar de estar sentada, en el ambil, es ahí donde está el espíritu de
Tabaco para inspirar y conversar.
Dioselina Rivera23, mujer uitoto Muinane, nos enseña a preparar la cahuana24 y explica
que, en los bailes y reuniones, para conversar se debe ofrecer lo de beber, lo cual se coloca
en medio del grupo de personas, en un recipiente, y se comparte en una totuma. Como
Dioselina vive en Bogotá hace veinte años, los objetos más comunes (una totuma y una
caneca de plástico) se convirtieron en esenciales para el rito, y en la repetición de este
cotidiano rito la misma totuma se ha convertido en objeto preciado para las reuniones de
Dioselina. Desde una mirada occidentalizada, denominar a estos como objetos sagrados es
imposible, pues la forma de entender los objetos desde Occidente ha sucedido, y sigue
haciéndolo, a través la mirada del denominado “hombre blanco” (Quijano, 2000). En esta
forma de “ver”, se le atribuye el complejo nombre de artesanía a objetos que en su entorno
original son concebidos, creados y fabricados para ritos, con el fin de que el significado
quedara en la memoria de quienes estuvieron presentes en la acción o encuentro: un
23
Dioselina Rivera, estudiante de Trabajo Social en el Externado de Colombia, vive en Bogotá hace 20 años
24
Cahuana: Bebida de almidón de yuca con piña o alguna fruta de la amazonia, utilizado para acompañar los
bailes o conversas de la comunidad Uitoto Muinane
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desempeño que los convirtió en objetos rituales y sagrados por la gran carga energética y
simbólica que representan.
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con ella. La idea se consolida como objeto a través de la materia, del hacer. De las historias
del artista surgen los pensamientos-objeto.
FIGURA 7. MARACA, CON TALLAS QUE REPRESENTAN LOS DIFERENTES UNIVERSOS Y LOS
ANIMALES CORRESPONDIENTES A CADA UNO. COMUNIDAD SIKUANI, PUERTO GAITÁN, META,
2013
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