Advocaciones Marianas
Advocaciones Marianas
Advocaciones Marianas
por el Papa Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996. Detrás del altar se encuentra la imagen de la
mujer. Debajo de esta imagen está un relicario de oro, brillantes y perlas.
El sobrino de Isabel corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al
sitio de donde apareció la mujer y recogieron el pergamino que dejó. La imagen fue alumbrada por
Sánchez con apenas un cabo de cera negra. Esta luminaria ardió día y noche sin consumirse,
desde las 12 del domingo hasta el martes por la tarde. Hecho considerado por los testigos como
milagroso. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo,
resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654, donde permaneció en un relicario
hasta 1987, cuando fue incrustada en el pedestal de la imagen de madera en que yace hoy día en
el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, construido en el lugar de esta segunda
aparición.
• La Virgen de los Dolores: También es conocida como Virgen de la Amargura, Virgen de la
Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa. Su fiesta es el 15 de septiembre; su vestidura por
lo normal es negra o morada. Se la invoca en latín como María Virgo Perdolens o Mater Dolorosa ,
destaca el sentimiento de dolor de la madre ante el sufrimiento de su hijo. Los "siete dolores" hacen
referencia a los siete episodios de la vida de Jesucristo, relatados por los evangelios, que hicieron
sufrir a María, quien acompañaba a su hijo en su misión de Redentor.
La devoción se desarrolla a partir de finales del siglo XI. En 1239, en la diócesis de Florencia, la
Orden de los Servitas u Orden de frailes Siervos de María, cuya espiritualidad estaba muy ligada a
la Santa Virgen, fijó la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre.
• Nuestra Señora de las Mercedes o La Virgen de la Merced: es una advocación mariana
venerada por los católicos de la Bienaventurada Virgen María. Es equivalente también el nombre
de Virgen de la Misericordia. Su fiesta se celebra el día 24 de septiembre. Esta advocación tiene
su inicio el 1 de agosto de 1218, cuando la Virgen María —en su advocación de Virgen de la Merced
— se apareció por separado a tres ilustres barceloneses: a San Pedro Nolasco, quien sería el
fundador de la Orden de la Merced; al rey Jaime I de Aragón, conocido como "el conquistador", y
reinante en aquel momento en la Corona de Aragón; y a San Raimundo de Peñafort, fraile dominico,
maestro general de su orden de predicadores, y confesor del primero. Diez días después de la
la redención de los cautivos. Sería la Orden de la Merced para la redención de los cautivos
• La Inmaculada Concepción: conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma de
la Iglesia católica decretado en 1854 que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado
original desde el primer momento de su concepción por los méritos de su hijo Jesucristo,
recogiendo de esta manera el sentir de dos mil años de tradición cristiana al respecto.
No debe confundirse este dogma con la doctrina del nacimiento virginal de Jesús, que sostiene que
Jesús fue concebido sin intervención de varón mientras que María permaneció virgen antes,
durante y después del parto.
Al desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción, la Iglesia católica contempla la posición
especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María desde el momento
de su concepción de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos
los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús,
quien también es Dios. La doctrina reafirma con la expresión «llena de gracia» (Gratia Plena)
contenida en el saludo del arcángel Gabriel, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de
Dios.
Ysabel Barroso