Gloria Evangelina Práctica Docente y Dinamica Cultura
Gloria Evangelina Práctica Docente y Dinamica Cultura
Gloria Evangelina Práctica Docente y Dinamica Cultura
dinámica cultural en
la escuela primaria
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
Carretera al Ajusco núm. 24, Col. Héroes de Padierna, Tlalpan, c.P. 14200, México, D.F.
www.upn.mx
Gloria Evangelina Ornelas
Práctica docente y
dinámica cultural en
la escuela primaria
CONOCER
PARA DeCIDI.R
••
UDERSIDAD
PEDAGOGICA
NACIONAL
MÉXICO· 2005
Esta investigación, arbitrada por pares académicos,
se privilegia con el aval de la institución coeditora,
propietaria de los derechos correspondientes.
© 2005
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
Carretera al Ajusco núm. 24
Col. Héroes de Padierna, Tlalpan
14200 México, D.F.
© 2005
Por características tipográficas y de diseño editorial
MIGUEL ÁNGEL PORRÚA, librero-editor
Derechos reservados conforme a la ley
ISBN 970-701-563-2
Quezada y Ana Bella Pérez Castro, y los apoyos, más allá de los secreta-
riales, de las señoras Teresa García y Josefina Mora.
En síntesis, este trabajo no sólo expresa una de las formas de respon-
der a diversas inquietudes, sino que constituye el fruto de una trayecto-
ria apegada a los procesos culturales en la escuela. En dicha trayectoria
descubrí mi vocación por la antropología, ciencia que comparte modelos de
expresión, interpretación y organización de la realidad social.
Muchos son sensibles a las preocupaciones que aquí se dan cita.
Cada uno de nosotros enfrenta, a su manera y según sus posibilidades,
una particular y colectiva búsqueda de construcción del entorno y de
los medios necesarios para poderlo ordenar, dominar, gestionar y repro-
ducir a través de la simbolización que hace de la realidad el reflejo del
mundo concebido y ordenado con el pensamiento.
Como lo plantea Marie-Odile Marion (1998, p. 8), el universo social
y material da cuenta de una realidad idealizada por los hombres que
arranca de la producción del imaginario colectivo para dar forma cohe-
rente y lógica al espacio donde florecen las elaboraciones más sofistica-
das de su sistema de representación.
Este esfuerzo perenne de construcción de la realidad por la cosmo-
visión que estructura, organiza y ordena las categorías de la praxis hu-
mana, al ser estudiado por la antropología educativa, posibilita mejores,
mayores y más profundas explicaciones del acto educativo, familiar o
escolar, de las acciones educador-educando, de docentes y discentes y
abre las posibilidades de una mayor comprensión del "otro", de su filo-
sofía, de las bases de su actuación y de su pensamiento, y en esa medi-
da, la comprensión de nosotros mismos.
INTRODUCCiÓN
1 Entendiendo por colonia cualquier espacio geográfico que requiere ser referenciado en un po-
lígono para delimitar su área, aunque no se trate propiamente de una colonia, elevando el número
de colonias consideradas por las autoridades estatales y/o municipales (Gobierno de la Ciudad de Mé-
xico, 2000, p. 6).
INTRODUCCiÓN
'Según el Diccionario Enciclopédico de México (1989, pp. 1284-1285) Tiburcio Montiel (1833-
1885) nació en la ciudad de Oaxaca, fue gobernador del Distrito Federal (octubre de 1871 a sep-
tiembre de 1873) y del territorio de Baja California (1882-?); participó en la constitución del Gran
Comité Central Comunero, fundó la Liga Agraria de la República Mexicana y fue acusado de pro-
mover el Motín del Níquel de 1883, que reaccionaba (ibídem, p. 514) a la injusta imposición de los
comerciantes de un descuento de hasta 25 por ciento para las transacciones realizadas con esta mo-
neda fraccionaria emitida en demasía.
'Esta obra escrita por Miguel Ángel Peral sin fecha de edición fue publicada en tiempos poste-
riores al año de 1910 en el que fue editado el Diccionario Geográfico, Histórico y Biográfico, el cual
Peral menciona en su prólogo como antecedente de su obra.
INTRODUCCiÓN
con mayor tradición para sus habitantes. A diferencia de la escuela del cen-
tro de Tlalpan, habitada por una población más dispersa, espacialmente ha-
blando, y no necesariamente con fuertes referentes identitarios relacionados
con la escuela y su entorno, lo cual me exigía rastrear sus concepciones cos-
mogónicas a través de historias de vida, de generaciones escolares y fa-
miliares, para poder relacionarlos con narraciones míticas, ceremonias y
rituales escolares, lo que implicaba realizar un trabajo diferente al ya es-
tablecido.
El diario de campo, que a la fecha tiene un total de 264 cuartillas a
espacio sencillo, es el resultado de dos visitas semanales a cada una de
las escuelas, durante el ciclo escolar 1997-1998, en la escuela del centro:
de septiembre a octubre de 1997 y, en ambas escuelas: de enero a julio de
1998.
La observación fue realizada en el salón de clases, durante los días
asignados a la materia de historia, y en el caso de la escuela del centro
de Tlalpan, el horario se restringió al estipulado por la maestra para dicha
materia, que después de tres meses fue utilizado para diferentes materias
o actividades. La materia de historia fue el referente inicial de esta inves-
tigación, ya que dicho espacio curricular fue prefigurado como idóneo para
poder acercarme a las concepciones cosmogónicas de los participantes.
Sin embargo, durante el proceso fue necesario abrirme a otros contenidos
no sólo porque, como mencioné, en una de las escuelas el horario restrin-
gido dejó de utilizarse para desarrollar dicha materia, sino también por-
que fui descubriendo un campo educativo, pedagógico y escolar de gran
riqueza en sus expresiones dentro del aula y en estrecha o independien-
te relación con el contenido programático curricular.
En la elección y negociación del ámbito de estudio se pusieron en
juego diferentes tipos de consideraciones:
La Secretaría de Educación Pública, a través de sus cinco direcciones
de educación primaria, distribuidas en el Distrito Federal, de sus supervi-
siones y de sus jefaturas de sector, pretende hacer llegar a las escuelas pri-
marias el plan de estudios, los libros del maestro, los libros de texto para
los alumnos, la documentación oficial para los procesos de inscripción,
baja, evaluación, certificación de alumnos, los relativos a la formación de
profesores; la normativa que indica los lineamientos para cada caso de agru-
INTRODUCCiÓN
las escuelas seleccionadas, al inicio del ciclo escolar 1997-1998, con una
copia de la solicitud de apoyo firmada de recibido, con el fin de ubicar a
los grupos y maestros con los cuales se llevaría a cabo el trabajo. La es-
cuela del centro de Tlalpan me permitió iniciar mi trabajo, mientras se
giraban instrucciones para permitir mi acceso oficial; sin embargo, este
apoyo fue truncado, después de dos meses, por la supervisión de esta es-
cuela. La escuela del pueblo, en cambio, mostró inmediato rechazo a mi
presencia al no cubrir los requisitos necesarios. Desde esta experiencia, la
escuela "pública" se convierte en un claustro, en un espacio cerrado que
resguarda las prácticas pedagógicas a través de un complejo sistema bu-
rocrático.
Lo anterior puso en suspenso la posibilidad real de llevar a cabo el
trabajo de campo, por lo que acudí a las instancias burocráticas de la Di-
rección General de Educación Primaria, en donde me sometieron a un
penoso proceso que consistió en ir aclarándome que la entrada a las es-
cuelas estaba prohibida "por ley", que tendría que lograr una excepción a
través del respeto a la jerarquía y al cumplimiento de una serie de reglas,
tales como: cumplir con los horarios de visita, apegarme estrictamente a
la observación no participante, no interrumpir las actividades escolares,
realizar entrevistas fuera del horario del trabajo escolar y definir los be-
neficios que le otorgaría a las escuelas con mi presencia, situaciones to-
talmente opuestas a mis propósitos y estrategias de trabajo. Asimismo, la
pérdida de los oficios correspondientes, dentro de la Subdirección de
Operación de la Dirección de Educación Primaria, la búsqueda y, final-
mente, la respuesta positiva en esta instancia, apoyada por relaciones per-
sonales derivadas del trabajo académico en la UPN, permitieron la apertura
de las puertas de la Dirección número 5 del Distrito Federal para entre-
vistarme con su directora y cubrir los últimos requisitos para obtener de
ella el permiso otorgado y presentarlo a los jefes de sector y a los super-
visores y, de nuevo, al cuerpo directivo de las escuelas primarias seleccio-
nadas.
La dirección de la escuela primaria es la instancia mediadora entre los
requerimientos de la SEP, con todas sus jerarquías, y la realidad institu-
cional, por ello debe ser tomada en cuenta a la hora de elegir las activi-
dades y los participantes con los que se va a trabajar. En el caso de la es-
INTRODUCCiÓN
ran realizadas bajo el formato de una guía elaborada por el grupo en se-
sión plenaria y bajo mi coordinación. Los temas de su interés se presen-
taran en el siguiente orden:
y significados que adquieren los contextos, los contenidos, los actos y los
actores educativos escolares.
Pasaron mucho tiempo, muchos seminarios, viajes de estudio, diver-
sas asesorías y grandes revisiones bibliográficas para que pudiera releer
mis numerosas notas de campo y perder el miedo de convertir a los seres
vivos con los que había interactuado en sujetos de investigación y, final-
mente, en sujetos rituales. Además, me asustaba la gran cantidad de infor-
mación obtenida, pero sobre todo la disparidad de los asuntos que podían
analizarse. Esto influyó mucho en mi decisión de descartar el análisis com-
parativo que me había propuesto, y elegí centrar la atención en la infor-
mación obtenida en la escuela del pueblo, ya que siempre fue clara para
mí la mayor riqueza de los datos obtenidos y la estrecha relación generada
con el maestro de esta escuela, no sólo porque desde el principio mis po-
sibilidades de acción fueron más grandes, sino también por las muestras
de apoyo y comprensión mutuas que generaron nuestra amistad y, ahora,
compadrazgo. Por otra parte, el grupo de alumnos, originarios casi todos
de San Andrés, me permitía interactuar con una parte de la población lo-
cal, susceptible de ser caracterizada con mayor precisión.
El reinicio de la escritura se llevó a cabo, no sin antes elaborar fichas
de los temas, subtemas y eventos registrados, entendiendo el conjunto de
los registros etnográficos como un texto que puede ser abordado a través
de la realización de fichas de contenido, herramientas propias de la investi-
gación documental. La relectura de los diversos agrupamientos, obtenidos a
partir de las hipótesis y propósitos del trabajo reelaborados, también permi-
tió un proceso de escritura más fluido y con correcciones de diversa índole.
A casi cuatro años de haberme dedicado de manera exclusiva a este proce-
so, gracias al apoyo de la UPN, que me otorgó un año y medio sabático y dos
años y medio de beca-comisión para realizar los estudios de doctorado, así
como un semestre más para la conclusión de la tesis, aunado al apoyo Co-
nacyt a los posgrados de excelencia, creo que el esfuerzo ha sido enorme no
sólo para mí, sino para mi familia, mi amado Eduardo Remedi, nuestras hijas
y nietos, a quienes reconozco su incondicional apoyo, comprensión y "espe-
ra". A mis amigos también les debo este reconocimiento.
En el primer capítulo de este trabajo, que constituye mi primer acer-
camiento a la investigación etnológica apegada a la gran tradición antro-
INTRODUCCiÓN
define y permite articular las partes, las funciones y los sentidos de los di-
ferentes elementos culturales.
Al respecto, Andrés Medina (2000, p. 324) expone:
... los pueblos llamados primitivos han sabido elaborar métodos razo-
nables para insertar, en su doble aspecto de contingencia lógica y de
turbulencia afectiva, la irracionalidad en la racionalidad. Los sistemas
clasificatorios, pues, permiten integrar la historia; aun, y sobre todo,
aquella que podríamos creer que es rebelde a todo sistema (ibidem, p.
353).
Por diversos que sean los usos de la palabra en las sociedades de tra-
dición oral, es muy raro que en ellas la actividad ritual, cuando existe, no
relacione los gestos y los objetos con un patrimonio más o menos amplio
de fórmulas y afirmaciones verbales;
loniales, desde principios del siglo XVI hasta nuestros días, estudiada por
Alfredo López Austin, también nos permite profundizar en algunas de las
principales características del concepto de cosmovisión o visión del mun-
do. A continuación expongo los elementos conceptuales que me permiti-
rán su traslado a la antropología educativa, particularmente al estudio de
la cosmovisión en el aula de la escuela primaria.
nan ambas ... La ideología tiene una serie de aspectos que la ubican
como un tipo de ordenamiento particular diferenciable de la cultura
general y contenida en ella.
... Casi todas las sociedades tribales y las aldeas de campesinos han sido
profundamente afectadas por la modernización. Uno de los aspectos
más importantes de la modernización es el desarrollo de las escuelas.
De ellas se espera que preparen a la gente joven para tomar posiciones
en un mundo muy diferente de aquel en el que crecieron sus padres.
Esto implica una clase de discontinuidad que es de un orden diferen-
te ... (ibidem, p. 232).
tada hacia el futuro, hacia un sistema que aún no existe, omitiendo el re-
forzamiento de los valores tradicionales y el reclutamiento para formar
parte del sistema existente, situación que provoca conflictos intergenera-
cionales (ibidem, p. 234).
La escuela, creada para inducir y ayudar a la modernización, se vuel-
ve eficaz en tanto crea conflictos entre generaciones y desorganiza la
transmisión de la cultura tradicional, elementos que se vuelven la ante-
sala del cambio y su condición necesaria. En ese proceso, la escuela tam-
bién se vuelve ineficiente como institución educativa, ya que el conteni-
do curricular dista mucho de la cultura existente. La escuela, a su vez, es
poco apoyada en el ámbito familiar o en la comunidad en conjunto, se
encuentra aislada del sistema cultural al que pretende servir (ibídem, p.
235). Sobre este asunto, Fernando Savater plantea que la educación no
sólo incumple satisfactoriamente con los objetivos sociales que tiene asig-
nados, sino que no sabemos las finalidades que debe cumplir ni el cami-
no hacia el cual orientar sus acciones; por tanto, el problema educativo no
puede definirse con base en el fracaso de los alumnos o el incumplimiento
de las misiones que la comunidad le da; el problema educativo "... adopta
un perfil previo y más ominoso: el desdibujamiento o la contradicción de
esas mismas demandas" (Savater, 1997, p. 18).
Spindler (1987, p. 236) afirma que lo que se enseña en la escuela no
sólo carece de relación con lo que se aprende en el hogar y en la comu-
nidad, sino que además de apoyarse en un contenido ajeno a la cultura
social, su contenido tiende a convertirse en algo formalizado, presentado
de modo rígido y ritualista, al margen de la realidad.
El problema en la nueva escuela es que el sistema social para el cual
se trabaja aún no existe en forma completa, y esto la convierte en más o
menos inútil pero necesaria para formar parte del mundo moderno.
Por otra parte, el autor no está de acuerdo en que las nuevas escue-
las sean vistas como un fracaso, debido a que no se encuentran articula-
das con otras partes del sistema en transformación y, además, promueven
la aparición de una nueva población de personas alfabetizadas, cuyas as-
piraciones y visiones del mundo son diferentes a las de sus padres .
Con los maestros pasa algo similar: cada uno tiene su lugar, su rol es-
pecífico y su manera de actuarlo o asumirlo; una percepción particular de
la escuela, del aula, del grupo con el que actualmente trabaja; una relación
particular con las autoridades, con los padres, con cada uno de sus alum-
nos, con sus pares, con el personal administrativo, con el o la conserje. En
cada uno de los maestros hay una percepción de la historia escolar, grupal,
magisterial y una manera personal de trabajar los contenidos programáticos
derivados de los libros de texto, los contenidos de la historia actual, los de
la historia familiar, local y social que los partícipes del proceso de enseñan-
za-aprendizaje hacen presentes de manera implícita o explícita. Pero tam-
bién hay concepciones, actos y actitudes homogéneos.
Ello es posible debido a que la escuela es un espacio orgánico de pro-
ducción, circulación y consumo de significados; de producción de senti-
do y de conformación de estilos de vida particulares y en conflicto (ibi-
dem, p. 117).
Existe una coincidencia entre los sujetos escolares en torno al valor
de la escuela; los niños, al cursar su último año en este nivel educativo,
confirman su posición homogénea en torno al éxito escolar; los maestros,
al ejercer su práctica profesional, también lo confirman; pese a la relación
antagónica que puede darse entre sus ideologías, y entre sus ideologías y
la ideología hegemónica que sustenta la institución escolar, pese al pre-
dominio de una cosmovisión en un momento histórico dado.
Sus concepciones de la historia contienen elementos de diversa anti-
güedad que han sido revalorados y refuncionalizados, y participan de una
tradición que homogeneiza a sus detentadores.
A partir de lo observado en la escuela puede afirmarse que en ella
se enseñan y se aprenden, no sólo los contenidos de los programas del
plan de estudios, sino también elementos encubiertos por la racionali-
dad curricular; en el caso específico de estudio, los procesos didácticos
se inscriben en una dinámica cultural concebida como un todo, que, a su
vez, sólo puede explicarse a partir de la dinámica social que se expre-
sa y pone en tensión, en múltiples formas, los vínculos y las mediacio-
nes que se establecen entre el aula particular que se observa, la insti-
tución escolar y el sistema social al que pertenecen estos espacios y
tiempos, pero también entre concepciones del mundo.
CULTURA, COSMOVISIÓN E IDEOLOCfA EN LOS PROCESOS ESCOLARES
1. la narración,
2. lo nodal,
3. lo nomotético.
* Nodo es un punto de intersección de varias líneas. Está relacionado con un nudo, es una es-
tructura de una diversidad narrativa.
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
Hoy los mitos se revaloran. Quedó atrás el desprecio que los conside-
raba primitivos, absurdos, oníricos, infantiles, enfermedades del len-
CULTURA, COSMOVISIÓN E IDEOLOGíA EN LOS PROCESOS ESCOLARES
guaje. Han sido tomados de nuevo en serio, aunque sea con la serie-
dad del científico y no con la del creyente. Los mitos son abordados
hoy desde las perspectivas de múltiples disciplinas ...
histórico del mito y del rito, sino por la trascendencia que tiene la dimen-
sión histórica dentro del estudio de los procesos culturales que se dan en
la escuela primaria.
La definición de historia, para López Austin (ibidem, p. 231), es la si-
guiente:
dades, con los iguales o pares, con los familiares, frente al personal ad-
ministrativo, de limpieza y de apoyo, promoción y/o venta de servicios
y productos. Además, frente a una forma particular de tratar con pro-
gramas oficiales y con apoyo de libros de texto, dentro del plan de es-
tudios de la escuela primaria.
Los recién llegados son vistos como "tiernitos", "nuevos", a los que
hay que enseñarles, comunicarles, una infinidad de pautas de conducta
para que logren llegar a ser lo que la institución oficialmente demanda.
En ello se justifican una serie de procedimientos, premios, castigos, omisio-
nes, olvidos, que permiten la transmisión, la socialización y la asunción de
ciertas pautas de comportamiento que se han formado como tradición ina-
pelable, inamovible, incuestionable.
Parafraseando a López Austin (1996b, p. 58), estos hombres, adultos
y niños que conciben estáticamente su realidad, viven contando con la
regularidad de los procesos, con la existencia de clases de personas, ac-
tos, materiales, con la conciencia de que si algo no fuera como es, afec-
taría la existencia de lo que se le relaciona. Son principios básicos, y son
principios para vivir humanamente.
Lévi-Straus, a través de su texto El pensamiento salvaje (1997), con su
propio estilo, nos muestra la contundente tendencia humana a construir
un sistema complejo de significación, que hoy podríamos llamar cosmovi-
sión, desde el cual se asimila, se transmite, se reproduce y se recrea una
forma particular de actuar, de vivir cotidianamente; un sistema que nos
permite interpretar dentro de un mismo marco toda suerte de contenidos
cultural~s, naturales o técnicos. Un sistema clasificatorio que permite in-
tegrar la historia, sobre todo la historia que podríamos creer que es rebel-
de a cualquier sistema (Lévi-Strauss, 1997, p. 353).
Por su parte, Cardoso, citado por López Austin (1996b, p. 59), afir-
ma: "Los hombres construyen imágenes del mundo en que viven, y no
de un mundo cualquiera; incluso cuando imaginan otro mundo en su
fantasía, lo hacen a partir de la experiencia que su existencia les da".
Por ello habrá que encontrar el o los vínculos más importantes en las
interrelaciones escolares porque, además de proporcionar las bases del en-
tendimiento, legitiman a la institución y las prácticas que ahí se produ-
cen, de acuerdo con López Austin (1995a, p. 426).
CULTURA, COSMOVISIÓN E IDEOLOGrA EN LOS PROCESOS ESCOLARES
A menos de la mitad del siglo xv, los tepanecas fueron sometidos por
los aztecas, quienes les hicieron pagar como tributo piedra y madera has-
ta la llegada de los españoles. Mudos testigos de esta época son la pirá-
mide de Tequipa y la zona habitacional de Calaveras, en las faldas del
cerro de Mezontepec, los 43 sitios arqueológicos ubicados en San Miguel
Topilejo, construidos simultáneamente al sitio de Ajusco, que en ese mo-
mento formaban parte de Xochimilco (Portal, 1997, p. 93).
Con la llegada de los españoles y durante toda la Colonia, esta zona
experimentó diversas modificaciones, tanto en el plano económico como
en la estructura de gobierno indígena y poblacional, derivadas de los nue-
vos intereses y del choque y yuxtaposición de aspectos culturales.
Tlalpan ("sobre la tierra") fue fundada por el virrey don Antonio de
Mendoza el 20 de noviembre de 1537 y se le dio el nombre de San
Agustín de las Cuevas, según la cédula real otorgada por Carlos V en
Valladolid, deslindando las tierras de los naturales ubicadas en Techí-
huid, Peña Pobre, Coscomate y Tlapixca (barrio actual de Niño Jesús),
para regular el uso del agua de los manantiales. Se le otorgó el título
de villa en 1645 (Portal, 1997, nota 93). Esta reestructuración tuvo como
objetivo que las congregaciones reunieran poblaciones nativas disper-
sas en áreas territoriales ligadas alrededor de la iglesia o capilla cristia-
na, para un mayor control político, religioso, social y cultural (ibidem,
p. 93).
Las tierras de la Corona española fueron concedidas en merced o en-
comienda a los españoles y a los indios principales; al resto de los indios,
para el establecimiento de los pueblos, se les otorgaron tierras para la
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
... en San Fernando (la 170 y 171), en San Pedro Mártir (la 172 y
173), en San Andrés Totoltepec (la 174 y 175), en Ajusco (la 176
y 177), en Topilejo (la 178 y 179), o mixtas en Santa Úrsula (la 269),
en Huipulco (la 298), en La Magdalena Petlacalco (la 299), en San
Miguel Xicalco (la 300) y en La Fama (Rey Cuauhtémoc) ... (Padilla,
1999, p. 76).
El pueblo de la escuela
Una pequeña historia del pueblo, escrita por la señorita profesora Zenai-
da Salgado, quien fuera directora de las escuelas de San Andrés Totolte-
pec, San Miguel Xicalco, La Magdalena Petlacalco y del jardín de niños
de San Andrés Totoltepec, fechada en Tlapan, Distrito Federal, el 15 de
septiembre de 1932, se apoya en el relato del señor Remigio Hernández,
quien para esa época contaba con 73 años de edad. El relato se remonta
hacia donde
... para conducir pasajeros ... se encoge y se alarga y se hace fácil con
una voluptuosidad imperiosa. Surge en el abrirse y cerrarse de hori-
zontes, alegres instantes de la vida. Se ven casitas de zacate, algu-
nas ya tienen sus muros levantados de tabique o piedra, una que
otra torrecilla se divisa, esa calzada también conduce peregrinos
hasta los pies del Ajusco ... " (Salgado, 1932, p. 7).
en este caso, representa el núcleo central a partir del cual se ordena el mun-
do social (ibidem, pp. 111 y 112).
Clifford Geertz sostiene que la religión funda sus más específicas exigen-
cias en cuanto la acción humana en los contextos más generales de la exis-
tencia humana, representa el espacio en el cual confluyen el ethos y la cos-
movisión de un pueblo, y cuyas significaciones se condensan o "almacenan"
en los símbolos. El ethos de un pueblo es "el tono, el carácter y la calidad de
su vida, su estilo moral y estético, la disposición de su ánimo; se trata de la
actitud subyacente que un pueblo tiene ante sí mismo y ante el mundo que
la vida refleía" (Geertz, 1990, p. 118). La cosmovisión de un pueblo, su
relato de la manera en que las cosas son en su pura efectividad; es su con-
cepción de la naturaleza, de la persona, de la sociedad. La cosmovisión
contiene ideas más generales de orden de ese pueblo" (idem).
Este autor establece que los ritos y la creencia religiosa, recíproca-
mente, se enfrentan y se confirman: el ethos se vuelve intelectualmente
razonable, ya que representa un estilo de vida implícito de aquello que
describe la cosmovisión¡ a su vez, la cosmovisión se hace emocionalmen-
te aceptable en cuanto imagen de aquello que, como estilo de vida, es
una expresión auténtica. Es a través de la religión que se conservan las
significaciones generales a partir de las cuales cada individuo interpreta
su experiencia y organiza su conducta (idem).
En la imagen del santo patrón de San Andrés Totoltepec se sintetiza
la historia del pueblo, una historia viva y en continua resignificación que
define el punto de partida básico de esa colectividad, como parte de la
memoria colectiva y de la identidad. Esta historia se remonta a la Colo-
nia, cuando la cuenca de México y sus alrededores fue convertida en cen-
tro de dominio político y económico de los españoles y de su acción
evangelizadora, sustentada en una fuerte y consolidada estructura prehis-
pánica a partir de la cual se construyó el nuevo orden social mestizo (Por-
tal, 1997, p. 114).
María Ana Portal nos plantea que aún en nuestros días, en toda la
zona de los pueblos de Tlalpan, se habla de "la cueva del viento", en don-
de vive el Señor del viento o el Charro del viento al cual se le llevan
ofrendas de comida para compartirlas con él, cuando se quiere combatir
alguna enfermedad. A su vez, en el día de la Candelaria se oficia una mi-
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
* Según la información proporcionada por los habitantes de San Andrés en entrevistas informa.
les celebradas el 2 de noviembre de 1997.
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
alberga, sino también de los vivos que sellan de forma particular y so-
cial los vínculos familiares, afectivos, sus compromisos individuales y
colectivos para con los difuntos, en particular, y con la muerte, en lo
general; con el sentido cultural que adoptan dichos difuntos, la muerte
en una tradición más amplia, como es la mesoamericana, entrecruzada
con la europea.
Desde esta tradición, la muerte también es motivo de alegría, de fes-
tejo, debido a la presencia del difunto, al que, según su edad e importan-
cia familiar, se le recibe con sus objetos y comidas preferidas. A las áni-
mas se les despide con cohetes, toques de campanas y música de banda.
Sabemos que esta celebración, al igual que la de la Candelaria, en la
que se llevan a bendecir las semillas al cerro en donde se ubica la escue-
la secundaria del pueblo, son celebraciones relacionadas con el proceso
agrícola.
La fiesta del santo patrono, de la cual existe una excelente exposición
en el libro de María Ana Portal (1997), muestra la fuerza, la tenacidad
con la que el pueblo expresa, reproduce, actualiza sus valores "tradicio-
nales" dentro del campo religioso y su estrecha vinculación con otros
campos culturales. Esta fiesta patronal incorpora elementos externos, se
los apropia y los constituye como parte central de las propias tradiciones;
la visión del mundo de los de San Andrés incorpora elementos regiona-
les: urbanos y rurales.
El santo condensa una especie de "deber colectivo", determina una
suerte de perfil de la comunidad, es el eje de las relaciones sociales y de la
identidad. Esta representación es originada a partir de la asignación de
una nueva figura sagrada, producto de la resignificación profunda de sus
referentes previos y la adopción de referentes cristianos (Portal, 1997,
p. 125); "... el santo patrón representa el punto de partida para la recons-
trucción de una nueva identidad social cuyo origen se remonta a la Co-
lonia, bajo la evangelización de los dominicos" (ibidem, p. 126), donde la
cosmovisión cristiana fue permeada por valores prehispánicos y dio lugar
a la "religiosidad popular" que ordena la relación entre lo sagrado y lo
profano.
San Andrés Totoltepec reinicia la tradición de su fiesta patronal un
poco antes de la mitad del siglo xx, época en la que se abre una fuerte
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
• el tepaneca prehispánico;
• la fundación del pueblo en el siglo XIX, cuando 63 familias compra-
ron las tierras de la ex hacienda de Xoco, y
• la refundación derivada de la lucha en la Revolución de 1910
(ibidem, p. 138).
En relación con este punto, cabe señalar que en el grupo escolar es-
tudiado, uno de los tres sextos matutinos de la escuela primaria Tiburcio
Montiel, ubicada en el centro del pueblo, se encuentran nueve niños na-
tivos de San Andrés que llevan estos apellidos: tres Torres, dos Álvarez,
un Gómez, un Miranda, un Carrillo y un Hernández, quienes representan
casi la cuarta parte del grupo constituido por 38 alumnos; situación que
nos permite corroborar el peso que esta escuela sigue teniendo en las
familias originarias de San Andrés.
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
El territorio que habitan los de San Andrés permite una relación es-
trecha y cotidiana con lo sagrado, están en el cerro, son parte de dicha
relación, pero a su vez, su absorción por el ámbito urbano posibilita una
perspectiva más individualizada que se modifica en épocas de siembra, en
la fiesta patronal, en la celebración del ciclo agrícola, entre otras (ibidem,
pp. 80, 82 y 83).
El proceso acelerado de crecimiento y urbanización de San Andrés
permite a sus pobladores tener un transporte público con una cobertura
del 70 por ciento de la superficie total; en el 30 por ciento restante es
necesario que los habitantes caminen de 10 a 20 minutos (debido a la
pendiente) entre el transporte y sus casas (Gobierno del Distrito Federal,
s/f, p. 17).
Los ocho pueblos de Tlalpan se delimitan por la relación entre los san-
tos y sus características socioculturales y económicas, y en el nivel geográ-
fico, por el eje arriba-abajo desde el cual se autoidentifican sus poblacio-
nes, las de arriba se encuentran más protegidas de la expansión urbana y
las de abajo, como la de San Andrés Totoltepec, son identificadas como
"más modernas", aunque organizan su vida social a partir del sistema de
cargos analizado anteriormente. Su relación con Tlalpan es diferente a la
de la ciudad de México, aunque ambas son construcciones históricas, con
Tlalpan centro (parte de la red ritual y, en el siglo XIX, aún autónoma de
la capital) existe una relación de pertenencia y subordinación.
... desde la Colonia esta zona mantuvo cierta unidad, primero como
tributaria de Coyoacán y después adquiriendo autonomía por su im-
portancia. Asimismo, estos poblados comparten una unidad festiva fuer-
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
El que antes era un pueblo "teñido de rojo" por los extensos sem-
bradíos de rosas y claveles, además de una población concentrada
en la ladera de la montaña y en el centro del pueblo, es ahora un
poblado cada vez con menos predios agrícolas y más casas habita-
ción que desbordan los antiguos límites poblacionales, con pocos
sembradíos comerciales y algunos predios en los que aún se cultiva
la milpa. La cercanía con la ciudad -acortada cada vez más por me-
jores vías de comunicación y servicios- ha llevado a que gran parte
de la población, antes campesina, se integre a sectores de servicio,
manteniendo la actividad del campo como un mero complemento al
salario y como una actividad de fin de semana (Portal, 1997, p. 91).
Los cambios en el pueblo se han dado no sólo por los nuevos habi-
tantes, que han venido de diferentes lugares a poblarlo, sino además,
por la expropiación y venta de las tierras donde hoy se ubica el Co-
legio Militar.
Antes no tenían problemas de agua, les llegaba del Ajusco, ahora, en
cambio, el agua es una agua entubada, de calidad muy dudosa, muy
mala en algunas temporadas (entrevista informal con una maestra ex
alumna, celebrada el 8 de febrero de 1998).
niños que lo habitan, a través de varios cuadros, uno de ellos, el más co-
mún, referente al tipo de vivienda en el que predominan las casas grandes
y altas, alIado de otras más pequeñas que se ubican alIado de edificios gri-
ses y pegados unos con otros. Sin embargo, también aparecen lugares libres
de construcción; porciones de zacates, de bosque, a veces separan los con-
juntos habitacionales.
También predominan los cerros, llenos de árboles. Además de ubicar
cerca de ellos el sol, el arco iris y las nubes.
En las casas se muestran áreas verdes, árboles frutales, terrazas, rosa-
les y otras flores como las margaritas, los tulipanes, así como diversos ani-
males: pájaros, toros, pavos reales, conejos, totales, mariposas.
Este conjunto se complementa con un dinosaurio, la ratoncita "Mi-
mí", "Pluto" y una ballena y un velero, motivos marinos, estos últimos,
que fueron criticados porque en San Andrés no hay mar.
El lugar muestra figuras humanas: hombres, una mujer, niños y niñas
con diferentes vestimentas a trazos simples, pero sin actividad explícita
alguna, están de frente como en pose de fotografía. Además de esto, po-
demos mencionar que al presentarse las casas y el paisaje de San Andrés
como algo terminado, no existe referencia a alguna actividad humana en
específico, sólo los rastros de la ropa que se ha lavado, ya que se encuen-
tra tendida junto a un poste de luz, o la pose de una madre con su hijo
sosteniendo el palo- de una red.
Sobresale el servicio de luz que tiene la comunidad representado por
sus postes, servicio eléctrico con el que no contaban aún por los años de
1940.
La carretera comunica al pueblo entre sí; los lugares relevantes, como
la escuela y el quiosco de la subdelegación, son atravesados por su ruta,
pero también comunica a San Andrés hacia afuera.
Uno de los brazos de la carretera o camino trazado con marcador
grueso de color negro termina o conduce a la escuela.
Esta carretera se inicia o termina en el conjunto de las casas descri-
tas al principio y un espacio elaborado por Óscar (el hijo del maestro) y
Didier, denominado "mi mundo" y que fue motivo de críticas por el gru-
po debido a la gran superficie utilizada para su desarrollo. Los trazos de
la carretera corresponden a líneas curvas, con varias bifurcaciones cen-
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
trales, ocupan los espacios libres dejados en el centro del trabajo, respe-
tan y remarcan el kiosco propuesto para llenar los espacios centrales del
mural.
Los círculos centrales del quiosco fueron hechos con compás, el espa-
cio entre los dos fue llenado por eses que simulan la herrería del baran-
dal; tiene dos escaleras, una con más escalones que la otra.
La más grande de las escaleras se dirige hacia la subdelegación, tra-
zada con crayola negra, igual que el kinder que la acompaña. La escalera
más corta da hacia la carretera o calle principal llamada Reforma. Entre
ambas escaleras aparece dibujado un toro con crayola negra. A espaldas
de esta pequeñísima plaza se encuentra otra escuela primaria, que los ni-
ños decidieron no dibujar: "Falta la Cajeme. No, mejor no la ponemos"
(Ornelas, 1998a, registro del 11 de marzo de 1998).
Al finalizar, los alumnos afírmaron que al trabajo le faltaban los tota-
les, que San Andrés tiene ese nombre porque ahí había muchos totales.
Sólo una cuarta parte del grupo los conoce, además dijeron que faltaban
personas, animales como perros, guajolotes y pájaros.
Dicha representación de la escuela y su entorno muestra una concep-
ción global del pueblo en donde a la escuela y su símbolo dominante, la
bandera, se le integran las viviendas, los referentes espaciales más rele-
vantes del centro del pueblo, como el quiosco y las oficinas de la subde-
legación. Se nombró el mercado y otra escuela, pero no se les dibujó¡
grandes ausentes fueron la iglesia y el panteón, tal vez no dibujados ni
cuestionados en su ausencia, debido al carácter laico que tiene el ámbi-
to escolar y, por consiguiente, el trabajo que ahí se realiza. Esto nos mues-
tra que no existe una concepción, en este caso, del entorno, desligada de
las condiciones o instituciones sociales, como la escuela, en las cuales na-
ce. Toda esta expresión está integrada al contexto físico, morfológico y los
rasgos más significantes de su existencia en las laderas del Ajuscoj el
movimiento que logra esta expresión plástica es impresionante, y es re-
marcado por la carretera (nombre que asignan al trazo de calles internas
del pueblo, ubicándolas como parte de la carretera federal México-Cuer-
navaca, vía utilizada para acceder al pueblo y para alejarse de él). Esta
expresión plástica contrasta fuertemente con la elaborada por el grupo es-
tudiado en la escuela del centro de Tlalpan, quienes expresaron su escue-
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
go, SU cabeza y su boca abierta. Arriba del cerrito y de este conjunto, tres
totales en el cielo, un guajolote y un pájaro volando, además de maripo-
sas y un toro. Otro conjunto de casas y edificios de diferentes alturas, pero
pegados unos a los otros con un árbol ancho y tan alto como las cons-
trucciones descritas. Otra palmera con cocos en donde se encuentra su-
bido un niño. Una niña, o mujer, con una red sostenida por un palo en
sus manos. Una construcción sin color, sin ventanas. Edificios pegados
unos con otros, de diferentes tamaños. Un hombre con una carga de fue-
go que lleva a sus espaldas y dice: "Hay me quemo". Un conjunto de ca-
sas habitación pegadas unas con otras. Un espacio entre este conjunto y
una casa de gran altura y color, parecida a las primeras. Este conjunto tie-
ne un color verde que simula pastizal. Un gran sol con ojos, nariz, cejas
alzadas y sonrisa maliciosa que permite mostrar su dentadura incompleta.
El sol dice: "soy muy malo"; fue elaborado por Carmen, quien también
hizo la ballena. A los lados del sol, un arco iris. Arriba del sol y al lado
de un velero, una gran casa con ocho grandes ventanales y tres pisos. Un
cerro que se corta donde empieza la casa anterior, lleno de árboles fruta-
les, flores y mariposas. Un poste de luz. Una casa que tiene casi la altu-
ra de la segunda casa descrita, pero con mayor colorido, con flores en la
terracita, ventanas con cortinas y rasgos ondulados en el techo. En el jar-
dín de esta casa están dos niños mirando al frente, uno al lado de un
tulipán y el otro al lado de una margarita, separados por un árbol.
Un edificio azul con ventanas negras, rodeado de árboles, un coche y una
niña. Hay dibujos de niños con trazos muy simples, con círculos que se-
mejan las cabezas, no hay figura femenina, no hay cabello. Además, hay
dos árboles muy frondosos entremezclados por su gran follaje.
Otras representaciones plásticas y escritas del pueblo de la escuela, ela-
boradas de manera individual por los niños del grupo estudiado, aparecen
en la correspondencia dirigida a los niños de sexto grado de dos escuelas
primarias, una ubicada en el centro de Tlalpan, y otra, en la ciudad de
Córdoba, Argentina; dichas representaciones "libres" del lugar donde viven
fueron transcritas de manera textual y se presentan a continuación agrupa-
das en: a) las que definen a San Andrés, ubicado en el Distrito Federal y
en la historia de México; b) las que mencionan las fiestas sanandreseras,
y e) las que hacen alusión al país y a la ciudad de México.
13
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
a) Las que refieren a San Andrés como cerro del guajolote, lleno de ár-
boles y bosques, de cerros invadidos por grandes construcciones, como el
Colegio Militar y muchas casas. Para algunos niños, en San Andrés casi no
llueve, para otros sí, y no se siente frío y hace mucho calor. En San An-
drés hay sembradíos de maíz, además de mercado e iglesia:
te frio porque hace mucho calor. .. " (Juan Carlos Jiménez, carta a una
alumna argentina, 10 de junio de 1998).
Existen casos que remiten su domicilio y San Andrés al Distrito Fe-
deral, definida como la ciudad más grande del mundo o como una ciudad
muy bonita, pese a los ladrones en abundancia y a la contaminación; ciu-
dad donde hay un zócalo muy bonito con zona arqueológica, zoológicos,
parques, museos, balnearios, hoteles y centros comerciales:
... Yo vivo en la ciudad mas grande del mundo D.F. en la calle Tlaco-
pille No. 19 Colonia La Palma 2ª Sección San Andrés Totoltepec ... "
(Griselda Yasmín Anicasia Bernal, carta a un alumno argentino, 10 de
junio de 1998).
Mi ciudad es muy bonita lo unico que no me gusta es que tiene mu-
chos ladrones y mucha contaminación.
Aquí hay muchos zoológicos, parques, museos, balnearios y hoteles,
haci como centros comerciales.
El zocalo es muy bonito, hay tambien zonas arqueológicas ... y otra
que esta en el centro (Viridiana Rivas Ramírez, carta a una alumna
argentina, 9 de junio de 1998).
Historia de México
Bueno México es muy lindo y tambien es muy bello y tambien hay
mucha vegetación y donde vivo es muy lindo y tambien tiene agua
y me gusta porque naci aquí y tambien hay zoológicos y me gustan
porque hay muchos animales ... (Érika Romero, carta a una alumna
argentina, 9 de junio de 1998).
Otro caso informa que en México hay paisajes muy bonitos, como
Taxco, Guanajuato, Guadalajara, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas,
Oaxaca, Puebla e Hidalgo, y zonas arqueológicas, como Teotihuacan (Vi-
ridiana Rivas Ramírez, carta a una alumna argentina, 9 de junio de
1998). " Algunos lugares de la ciudad de México son muy bonitos como
el Museo de Frida en este museo te habla sobre su vida o el zoológico ahí
hay algunos animales en peligro de extinsión" (Yessenia Padilla Carrillo,
carta a una alumna argentina, s/f.).
... las cosas que bez en las fotografías son parte de México. Son zo-
nas arqueológicas yo no e tenido la oportunidad de hir a esos lugares
de mi país pero me han contado cosas de esos lugares uno es que en
la pirámide del sol cuando llega la primavera ban todos los mexica-
nos a llenarse de bibras nuevas a llenarse de energia los otros cuatro
(Templo de Quetzalcóatl, avenida de la muerte, Pirámide del sol Teo-
tihuacan México) no se nada de ellos pero son muy hermosos ojala
te guste (Brenda Giselle).
El Ángel de la Independencia es un lugar muy bonito cuando juega la
selección mexicana y gana mucha gente se reune a celebrar el triunfo
espero que algun dia puedas venir (Lourdes Elizabeth Flores González).
Esta parte es el centro del Distrito Federal el edificio que tiene una
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
"El pujuy"
En el bosque había unos
Animales muy bonitos como
El quetzal y otros el
único que era más feo
era el pujuy.
El vivía muy triste por ser
feo y entonces los animales
del bosque decidieron darle
unas de sus plumas, el pujuy
se convirtió en la ave mas hermosa
del bosque y su nombre cambio y
ahora se llama pavo real
(Edith Soto Zamora)
"Como Titipuchi"
Pues era una ves unos niños que siempre que los mandaban a dormir
se salían para irse a jugar fútbol y una ves que se salio con sus ami-
gos se encontraron un burro café y se subieron y ese burro caminava
de lado diciendo como titipuchi y cada ves se iban montando mas ni-
ños y se alargaba mas asta que llego a un varranco y se avento mato
a todos los niños esepto al ultimo, el se fue a su casa y el burro lo
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
trataba de matar asta que un dia se asomo por la ventana y jalo al ni-
ño y se 10 comio.
y se decia que cada niño que se maria se convertia en burro como el
titipuchi (Carmen).
Era una vez una persona que se queria ver con su familiar que era su
mamá, pero cuando se citaron en una calle donde eran las 12:00 de
la noche y como en ese pueblo eran días festivos pasaban muchos co-
ches, iva a cruzar la calle la persona cuando la atropello pero antes
de eso al despedirse de su mamá le pregunto la hora a su mamá y
cuando 10 atropellaron desde entonces su mamá no tiene una vida
normal.
Esta historia paso en la ciudad de México y me la contaron cuando
me subí a un carro de turistas (Óscar Mendoza Arce).
Sobre los duendes que trafican con el alma y habitan las cuevas
(duendes o chaneques y cuevas, referentes mesoamericanos también): "«Los
duendes». Aquí en México existen un tipo de duendes que en nahuatl se
ignifica que, que si te encuentra uno te concede un deseo a cambio de
tu alma ellos por 10 regular se encuentran en los cerros a media noche"
(Miguel Uzziel).
Sobre el jinete sin cabeza y su caballo:
"Leyenda de la llorona"
Era una vez una muchacha muy bonita que se caso con un español
después tuvieron 2 hijos una niña y un niño el señor era licenciado y
todo el dia no estaba en su casa, un dia la muchacha fue a verlo a su
trabajo y 10 encontró platicando con una compañera de trabajo y ella
se enojó porque penzó que la engañaba y del coraje mato a sus dos
hijos. Después paso el tiempo y se dice que la llorona anda penando
por sus hijos y que cada noche se lleva a dos niños que duermen en
sus casas y los lleva con dios al cielo para preguntarle ¿esos son mis
hijos? que dios contesta, no porque el tiene a sus dos hijos y dice que
nunca se los va a dar por haberlos matado.
Esta leyenda me la contó mi hermana (Cinthia).
"La llorona"
La llorona existio en el pueblo de San Miguel Xicalco en el dia 23 de
septiembre de 1993 en la calle del Calvario Capital 14 400 primeras
semanas tuvo sus hijos tuvo 7 hijos al poco tiempo llano no soporto
entonces los mato y siempre grita arrastrando unas cademas ¡hay mis
hijos! entonces pasando mucho tiempo casi 6 meses, salio furiosa a
encontrar hijos volando a las 12:00 de la noche con los ojos de color
rojo. Fue a dos cuadras de su casa y saco a los hijos de la señora Te-
resa Sandoval Gutierrez y quemo la casa y murió la señora. Se me tia
a su casa y quemo sus hijos de la señora. Quedaron 50 cadaveres. 7
espiritus de los hijos de la llorona (Belem Díaz Torres).
• Pues lo que es el pueblo nada más es algo que tiene dos calles, por
un lado lo que es Tiburcio Montiel, la calle hacia abajo, hacia los la-
dos, pues eran terrenos de cultivo, había rosas, flores, árboles frutales
como ciruelos, tejocotes, peras y un pino grande que estaba al lado
de la escuela y había un depósito de agua antes ahí.
• Había muy pocas, había un depósito de agua.
• Eran muy pocas casas con patios grandes, casi toda la gente era de
San Andrés. Casas, las casas, el jardín y nada más.
• En realidad había mucho menos casas que las que hay en la actua-
lidad, en los alrededores de la escuela lo más notable es que las ca-
lles eran empedradas y no tenían drenaje.
• Había árboles.
• Árboles, casas.
• Había menos casas, había espacios de tipo jardinera en donde se
sembraban muchas plantas.
• No había muchas casas, había campos de cultivo.
• Muy pocas casas y muchos terrenos.
• Casi no había casas, había rosas, plantas y muy pocas casas.
• No muchas, eran como diez casas, había casas y árboles.
• Había unas que otras familias y muchos árboles frutales.
151
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
• Las mismas casas pero más sencillas, por la entrada de abajo había
un jardín seco con ventanas rotas.
• Había las mismas casas que están, solamente más chicas las casas.
• Había muchas cosas: casas, papelería y lo mismo que ahora (idem).
... el nuevo edificio, pero no siempre ha sido así. Este era un edificio
muy antiguo más o menos de los años cuarenta, que dejó de funcio-
nar porque bueno, en un momento dado hubo más niños y hubo ne-
cesidad de remodelarlo. Entonces, desapareció ese viejo edifico y se
construyó éste. Fíjense que la historia es así, un poquito interesante
y además mucho, mucho muy antigua porque antes de que esto fue-
ra una escuela, era un terreno del pueblo, pueblo. Pero fíjense que
ninguna persona del pueblo podía ocuparlo ya que llegó a ser una
guarida de bandidos de Río Frío y de ahí viene la leyenda de que aquí
hay un tesoro. Ustedes saben que en generaciones anteriores se les
decía que donde hoyes el salón de actos, este, que salía el charro ne-
gro y todos los niños teníamos esa situación de emoción, ¿no? De en-
trar y encontrar al charro negro. Pero repito esa leyenda nace porque
los bandidos de Río Frío tenían una guarida en este terreno y después,
en una ocasión que se fueron, jamás volvieron.
... Pues en la segunda, sí, en la primera a lo mejor empezaba a fun-
cionar, porque les repito, porque la primera guerra mundial sería en
1814. Yo les digo que me enseñó una viejecita, una viejita muy chi-
quita me enseñó su foto cuando venía a la escuela y era más o me-
nos de 1919, entonces, probablemente, un poquito después de la
Segunda guerra que de la Primera. guerra mundial empezó a funcio-
nar y en la Segunda que fue de 1945, definitivamente ya era una es-
cuela (entrevista realizada por Juan Carlos, Daniel y Óscar en 1998).
L.·~.~
"Igual que hoy. Del mismo tamaño con modificaciones en los salones,
los pisos, etcétera.
Era del mismo tamaño sólo que la remodelaron, claro, había menos
niños.
De grande parecida. Igual.
Igual con algunas modificaciones. De espacio era casi lo mismo, sólo
que había menos salones y en la parte de abajo sólo era un piso (in-
formación proporcionada por varios entrevistados, ex alumnos nativos
de San Andrés).
La escuela era más chica porque ahora era de dos pisos y antes sólo era
uno, pues nomás eran seis aulas de 10. hasta 60.
La escuela era más chica porque la población a nivel primaria y a to-
dos los niveles era mucho menor. Era un poco más chica.
Más chica, había una planta pero ahora hay dos plantas.
La escuela era, se veía más grande porque eran menos salones, se veía
más grande por su patio, pero en realidad era más chica, porque eran
pocos salones y se veía más grande por el patio, el patio estaba muy
grande idem.
"Más chica pero tenía muchos jardines y el patio era más grande.
Era más grande con un patio chico y otro grande
Era muy grande, tenía un patio grande, con dos niveles y un árbol
grande.
Eran cuartos grandes de concreto y a la vez tenían bóvedas y el
piso era de asfalto." "La escuela era de una sola planta, los salones
muy bien distribuidos a todo lo largo del patio, había peñascos y so-
bre ellos nopaleras; había 2 patios, era de 3 pisos y había un peque-
ño jardín.
Era un edificio, eran muy altos los salones y tenían ventanas a la calle;
la escuela constaba de 12 salones y era más grande que la de ahora.
Era igual pero ahora tiene muchos arreglos.
Era igual lo único que cambia es la bodega, las escaleras y el azu-
lejo.
Como es hoy, pero cambiaron los colores de las puertas y ventanas.
Había únicamente 8 salones, no estaba la cancha de basketball, es-
taban empezando la construcción de los salones de arriba.
Antes era de un piso y el patio era chico.
Más chica y sencilla, era una finca antigua de una sola planta, es-
taba la dirección a un lado de los baños.
Era de dos pisos pero sólo había salones abajo, arriba estaba la di-
rección y dos salones, más los baños; antes eran cuartos de ladri-
llo, había árboles y pinos.
La dirección era grande, bonita y ancha, sí era bonita y pequeña la
escuela.
Ha cambiado mucho por los salones, la bodega, las escaleras.
Era un solo edificio de un solo plantel; se puede imaginar la escue-
la parecida a las películas de pueblo con ventanas rectangulares
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
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Calle 5 de Mayo
A un lado.
Generalmente se tenía en la dirección porque no había asta, no ha-
bía plataforma para ello.
En donde ahorita es la dirección, antes habían dos escaleras y en me-
dio estaba el asta.
En donde estaba antes la dirección, estaba entre las escaleras.
En donde está ubicada la dirección había una escalinata y en su cen-
tro se encontraba el asta bandera, aquí es donde se izaba la bandera
de México.
Frente a la dirección actual.
Por unas escaleras que había junto de la dirección porque antes ha-
bía unas escaleras junto del asta bandera.
Cerca de la dirección.
La bandera se colocaba frente a los salones que había.
En el asta bandera.
El asta.
En el asta, en el patio principal de la escuela.
En el mástil."
En medio se colocaba la bandera y alrededor había flores" (informa-
ción proporcionada por varios entrevistados, ex alumnos nativos de
San Andrés).
El asta bandera estaba en la parte de abajo, tenía tres accesos para
bajar em, mi, la ceremonia se hacía todos los lunes con la escolta que
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS
presentara, que no fuera, que les dejara porque iban a comprar la ... [se
corta] ¿no? para las princesas y dijeron que no la aceptara, que se las
dejara, ah ya, dado el momento dijeron que sí, que la aceptara y que sa-
liera con ellas pero que no estaban de acuerdo ... (entrevista realizada a
la señora María E., nativa de San Andrés y ex alumna de la escuela).
. " había maestros, más bien recuerdo uno de ellos que era el maestro
Amador que era, no sé si muy estricto en su forma de, de enseñarnos o
se pasaba, puesto que cuando no llegábamos a contestar algo o nos veía
distraídos, nos aventaba el borrador, no importándole dónde nos pegara.
[no se entiende] o teníamos que extenderles las manos, sentar los dedos
y nos pegaba con una regla, siento que tuvo problemas porque algunos
padres se quejaron por ello, porque ya no siguió en la misma, al contra-
rio de su esposa que era una mm eh, la maestra enfocaba su cariño ha-
cia nosotros, [no se entiende] muy bien, nos decía palabras dulces.
opmlOn, la cual expresa que enseñaban mejor porque ponían más aten-
ción a los alumnos y hoy nada más se la pasan en la dirección sin nin-
gún motivo. Estas afirmaciones se contraponen al punto de vista de una
maestra con 17 años de antigüedad en esta escuela:
Los cambios, pues son muchos, antes los papás colaboraban más,
apreciaban más el trabajo del maestro y pues ya ahora, actualmente,
hay muchos problemas en cuanto a la participación de papás porque
muchos no, no quieren participar, pero sí hablan de uno, hay muchos
papás que están apoyando a nosotros en cuanto al trabajo y hay otros
que a la escuela la toman como una guardería más, no como un cen-
tro educacional ¿no? Más que nada eso (entrevista realizada por Éri-
ka, Vanesa, Maribel y Alma Delia).
el maestro tenía más derechos sobre los alumnos o algo así como
que se imponían hacia los alumnos, como que hacían justicia por
ellos mismos con los alumnos.
Eran un poco exigentes.
Exigentes.
Exigían con más dureza.
Eran muy exigentes, dos o tres eran buenos, apoyaban a los alumnos.
GLORIA EVANGElINA ORNElA5
"Historia de la escuela"
La escuela Tiburcio Montiel era un circo y en ese circo había una
payaso malo y ese payaso lo mataron en el circo y luego fue un pa-
tion y luego un circo y luego la escuela, un dia a un maestro el
payaso la mato y tambien a su hija y aparece en el baño de las mu-
jeres.
Esto me lo contó mi primo se llama Raul Oropeza (Didier Orlando
Miranda Oropeza).
"Historia de la escuela"
La Tiburcio Montiel antes era un circo y que luego fue un panteón y
habia un payaso malo y una vailarina y cuando el circo se quemo
y se muria la vailarina y en el baño de las mujeres se aparecio la vai-
larina vailando y en el baño de los hombres se aparecia en payaso.
Esta historia me la canto mi tia y mi tia iba en esa escuela y el era
de la primera generación (José Roberto ]uárez Labastida).
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
lugar. La elección de este consumo tiene que ver con el peso de la escue-
la en la tradición familiar, ya que la mayoría de los niños refieren tener
familiares ex alumnos de dicha escuela, no sólo hermanos o primos, sino
también padres, tíos y abuelos.
En el caso de los niños que habitan los pueblos del Ajusco, incluso el
de San Andrés, pero que acuden a una escuela del centro de Tlalpan, plan-
tean su elección basados en el hecho de que las escuelas que les quedan cer-
ca no son buenas: por ejemplo, uno de los niños que vive en San Andrés
fue alumno de la escuela del pueblo estudiada y habla de su experiencia (ex-
cepcional, según lo observado) de cambio continuo de maestros en su últi-
mo grado cursado en dicha escuela, en la que además fueron alumnos sus
padres y hermanos mayores. Dicha experiencia se asocia, en este caso, a una
expectativa de superación: salir del ámbito del pueblo para educarse en un
medio más urbano que dé continuidad o acentúe la relación de propiedad,
administración y control de la tienda o comercio del cual dependen econó-
micamente muchos de sus familiares; en otro caso similar, la familia se de-
dica al comercio, a pesar de que el padre tiene una carrera universitaria
como abogado y es propietario de tierras para el cultivo heredadas por sus
padres. El niño, en este caso, hace uso del transporte escolar y colectivo
para "bajar" del pueblo del Ajusco al centro de Tlalpan; sin embargo, sus
concepciones del medio que rodea su vivienda y las tierras de cultivo que
su abuela paterna resguarda para la transmisión familiar con todo y su car-
ga simbólica se hacen presentes en las interacciones que el niño logra
dentro de los aprendizajes escolares. Aquí la ganancia es doble: sus conoci-
mientos populares o tradicionales y los contenidos escolares se enriquecen
recíprocamente y sus resultados o efectos cognitivos se manifiestan o expli-
citan ampliamente, a pesar de que este alumno sea catalogado por su maes-
tra como niño indisciplinado.
Los niños del grupo estudiado, con la gran influencia y herencia de
sus familiares mayores, eligen la escuela de San Andrés de mayor tradi-
ción en sus alrededores, que se encuentra en el centro del pueblo. Este
centro y lo que ahí habita les pertenecen por herencia familiar y social.
Los habitantes del centro del pueblo y las tradiciones que alberga, entre
las que se ubica la elección de esta escuela primaria, representan elemen-
tos fuertemente identitarios.
LOS ACTORES RITUALES
Sin datos
f---
Empleadas
domésticas
(----¡ Empleada no
I I Esrudiante especificada
I I I
Fuente: Registro docente de los alumnos inscritos al grupo, ciclo 1997-1998.
GLORIA EVANGElINA ORNELA5
14
13
12 Empleados
en
11
diferentes
10 ramas
Sin datos
4
Herrero
Zapatero
Técnico Empleados
Jardinero Programador
no especifi~
Músico Laboratorista I
Ingenieros
cados
I
Campesino
eIec;~nical Profesor 1d;~~¡~~~;'o I
Fuente: Registro docente de los alumnos inscritos al grupo, ciclo 1997-1998.
LOS ACTORES RITUALES
Ocupación Porcentaje
Profesionales 6.4
Técnicos 5.6
Trabajadores de la educación 4.3
Trabajadores del arte 1.7
Funcionarios y directivos 6.5
Trabajo agropecuario 1.9
Inspectores y supervisores 1.7
Artesanos y obreros 13.9
Operadores de transporte 5.6
Oficinistas 17.3
Comerciantes y dependientes 9.4
Trabajadores ambulantes 1.5
Trabajadores en servicios públicos 7.1
Trabajadores domésticos 5.7
Protección y vigilancia 2.4
No especificado 1.4
Lo anterior nos indica que en ambos casos los artesanos y obreros son
los empleados más representativos: en San Andrés son los de mayor por-
centaje, mientras que en Tlalpan constituyen el segundo lugar en impor-
tancia después de los oficinistas, que ocupan el cuarto lugar en los datos
del pueblo. Los comerciantes y dependientes representan el tercer lugar
en Tlalpan, mientras en el pueblo corresponden al quinto escaño. San
Andrés tiene más técnicos y operadores de transporte que Tlalpan, y la
delegación amplía el espectro laboral en servicios públicos y funcionarios
GLORIA EVANGElINA ORNElAS
Ocupación Número
CUADRO COMPARATIVO
que los padres pueden hacer cotidianamente en los niños, la cual puede
diferenciarse de la gran inversión que les es posible u obligado hacer en
los espacios festivos de la escuela, en las ceremonias y en los rituales es-
colares.
La presencia de los padres que acuden en pareja a las reuniones es-
colares en el pueblo contrasta con el modo casi siempre individual que
prevalece en la ciudad. Aspecto que fue observado en diversas ocasiones
escolares formales e informales y que, en cierto sentido, nos da pautas de
las diferencias entre grupos escolares: la cohesión del grupo familiar, en
el pueblo, frente al individualismo de los grupos familiares en la ciudad.
Para adentrarnos aún más al sustrato de las concepciones que los pa-
dres del grupo estudiado en San Andrés tienen en relación con sus hijos
escolares, con la escuela, con el consumo escolar, con las autoridades,
con la educación familiar, con la educación en general y escolarizada en
particular, con la historia, el recreo, el festejo, el descanso y las vacacio-
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
Los festivales, el festejo del Día del Niño, los desfiles y la ceremonia
de fin del ciclo escolar de primaria son incluidos en la percepción que los
ex alumnos entrevistados tienen de la escuela; comparando el antes y el
ahora, dichos elementos son objeto de análisis en el capítulo siguiente,
así como las concepciones de los padres sobre asuntos diversos, ya que su
presencia es continua dentro de la mayoría de los rituales y ceremonias
escolares y, de hecho, en todo el proceso educativo escolar, pues común-
mente los padres son interpelados por el maestro y las autoridades esco-
lares a través de los alumnos.
En la entrevista realizada por Érika, Diana y Brenda (1998) a una
maestra de 17 años de antigüedad laboral en esta escuela, se habla de la
situación actual a partir de la pregunta sobre los problemas que afronta,
en estos momentos, dicha institución educativa:
Pues, eh podría ser un poquito de, de conducta, ¿no? [... ] [no se en-
tiende] los niños podría ser, ¿no? Esa, este nivel, el nivel de educati-
vo está un poco bajo por la atención o sea que no, no hay mucha co-
municación entre padres y maestros, entonces, este, o no hay mucha
atención de parte de los padres hacia los hijos yeso hace que baje el
nivel, este, el rendimiento escolar.
'" Los cambios, pues son muchos, antes los papás colaboraban más,
apreciaban más el trabajo del maestro y pues ya ahora, actualmente,
hay muchos problemas en cuanto a la participación del papá porque
muchos no, no quieren participar, pero sí hablan de uno, hay muchos
papás que nos están apoyando a nosotros en cuanto al trabajo y hay
otros que a la escuela la toman como una guardería más, no como un
centro educacional, ¿no? Más que nada eso ... Aquí estamos pues, con
mucho más trabajo, con mucha participación, a diferencia de la escue-
la en la que trabajo en la tarde. Además los papás aquí se preocupan
por la participación de los hijos en la clase y en la tarde no ...
Los casos que nos ilustran sobre este último aspecto son:
Quisiera que no fueras burro, no lleves notas, que no seas peleonero,
y seas bueno, que tambien te guste estudiar para llegar a ser alguien
en la vida, te deseo que llegues a ser diputado, licenciado o arquitec-
to (Luis Alberto Bernal Castro, carta a un alumno de la escuela del
centro de Tlalpan, 26 de mayo de 1998) .
.. .se que llevas el mismo año, espero que termines este año lo termi-
nes con vuenas calificaciones.
Tambien espero que ingreses a la secundaria, con mucho entusiasmo
y que sigas estudiando y que llegues a tener la profesió, adios (Isabel
Morales, carta a una alumna de la escuela del centro de Tlalpan, 27
de mayo de 1998).
Asunto: que estes bien y que pases tus examenes para la secundaria.
Distinguido amigo: JAVIER FUENTES VELÁSQUEZ
Que estes, bien que seas feliz y que pases tus examenes y el de la
Secundaria que tengas buenas calificaciones (Edgar Ramiro Espino-
za, carta a un alumno de la escuela del centro de Tlalpan, mayo
1998).
... y voy en 6º grado ... nosotros en el salón somos 38 seguro que alla
son menos.
Siempre en el recreo jugamos y molestamos a nuestros amigos y ami-
gas, llevamos pesado, siempre jugamos a las corretiadas, a las escon-
didas y a los encantados.
Aya cuantos salones ay, como se llaman los maestros, que materias
tienen, donde esta la hasta bandera y tu maestra cuantos años tiene
(Gerardo Gómez, 11 de junio de 1998).
Tengo dos maestros el maestro S ... y mi maestro de educación física,
tambien dos maestras de materias especiales Laura y Olivia (Viridia-
na Rivas, 9 de junio de 1998).
Mi escuela es grande y bonita y mis maestros son buenos.
y tengo amigos que también escribieron cartas a tus amigos o amigas,
y dile de tu amigo que tiene el número 3 de lista que te lea su carta.
Yo no se ha ustedes como van a realizar su salida, pero a nosotros nos
van a hacer una comida, misa y un balso
Me despido esperando que te la pases bien en la primaria (Óscar
Mendoza Arce, 10 de junio de 1998).
Cuando salimos de 6º grado son que se vaila un bals, se hace una misa
y se convive con los compañeros (Elizabeth García, 10 de junio de 1998).
Bueno hola a mi me gustaría conocer tu escuela en la que haz cursa-
do seis años escolares y tambien conocer a tus maestros.
Te cuento que mi escuela tiene tres grupos para cada año espero que,
lla haigas escojido vestido para tu salida de sexto año, que te la pa-
ses vien en la salida vueno adiós (Isabel Morales, s/f).
... Traté de salir adelante, no tenía algo firme, llegué por estar. Para
mi padre ir a la escuela era benéfico, él no quería que fuera campe-
sino como él. Al ser mi promedio regular me saqué una beca para la
escuela secundaria en el estado de Tlaxcala, en Xocoyucan, el clima
era favorable y estuve familiarizado con mis compañeros (entrevista
informal celebrada el 22 de febrero de 2001).
LOS ACTORES RITUALES
no que colinda con los predios de algunos de sus hermanos y los materia-
les para la construcción de la casa de dos niveles, la cual todavía requie-
re una inversión en algunos acabados.
El aspecto del maestro es muy pulcro, siempre usa pantalón de ves-
tir en tonos oscuros y camisas de colores claros: blancas, beiges o azu-
les; su voz es pausada; su charla, siempre autorreflexiva, su sonrisa es
amplia y sus expresiones de preocupación o malestar son transparentes;
asimismo, su disposición para el trabajo, expresada hasta en los más
mínimos detalles con sus alumnos, así como para aceptar mi presencia,
comprender mis propósitos y considerarme una colega siempre fue muy
grande.
Para el maestro:
* El abuelo Cheno y otras historias, 1995, de Juan Carlos Rulfo, producido en el Centro de Ca-
pacitación Cinematográfica, trata sobre el encuentro con los sobrevivientes de un crimen, quienes
representan una generación que evoca con melancolía su pasado, haciéndolo presente. Duración: 30
minutos.
GLORIA EVANGElINA ORNELA5
... Suceden cosas muy chuscas. Me siento mal interiormente, uno tie-
ne que reponerse del golpe del cual fue causante una entrevista
hacia mí, me hizo vacilar, se me bloqueó la mente al preguntarme:
¿Cuántos años hace de la Promulgación? Mi mente se quedó en blan-
co, pensé en hacer mentalmente la operación y no me salió, no pude
contestar y ahí cortaron la entrevista. Inmediatamente pensé: ¿Qué
maestro tenemos?, ¿mi familia ... ? Yo no quise ver la tele, pensé: a 10
mejor no 10 pasan. Yo no quería venir a la escuela, pero dije: a 10 me-
jor no 10 pasan o nadie 10 ve, y para mi sorpresa, cuando llego a la
escuela la Directora me dice: ayer 10 vi en la televisión. Quedé en ri-
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
En la mañana tuve una junta con sus papitos para que se sigan supe-
rando, veo a muchos que quieren superarse. Les dije que a lo mejor
ya no van a llevar tantos apuntes. En este curso nos vamos a salir de
lo tradicional. Ahora ustedes van a participar más, algo más resumi-
do pero va a ser hecho por cada uno de los alumnos y para que us-
tedes no estén con la mente adormecida, ya están en edad de actuar
(Omelas, 1998a, según registro del 22 de febrero de 1998).
Pide ayuda del grupo para tener una secuencia en relación con un
trabajo; pregunta: "¿Qué podrían sugerirme?, ¿cómo empezamos?". Acep-
ta las sugerencias de los alumnos y las lleva a cabo.
El maestro promueve la cooperación en lugar de la competencia en-
tre los alumnos, además del respeto a lo que cada uno entienda y expli-
que, aunque haya equivocaciones:
Maestro: "Habíamos visto que ya no vamos a leer, mientras más tiem-
po emplee, nada le hace; queremos seguridad personal, vamos a aceptar
LOS ACTORES RITUALES
dez, con tonos adecuados, leerla tal y como está sin cambiarle nada". Si
algún alumno "rezagado" no responde a su solicitud, le pide a otro que
lo haga sin señalar nada. Advierte sobre las equivocaciones que podemos
cometer en el aprendizaje:
Maestro: -Como que nos estamos confiando en muchas cosas, nues-
tra mente la veo preocupada en dar un salto de escalón, en lugar de ver
si estamos en el escalón.
Luego hace un alto en voz alta para señalar: "¿Cuántos meses tienen
que iniciamos las clases?".
Grupo: -Seis meses.
Maestro: -Nos quedan ...-.
Grupo: -Seis meses- (en realidad son cinco meses los que quedan;
ellos cuentan el año escolar como año calendárico).
Maestro (acepta la respuesta de sus alumnos):
Grupo: -Sí.
Maestro: -¿Cómo sabremos la lectura?
Grupo: -Le ponemos fecha.
Maestro: -Día, mes y año, sin lugar.
Pide que quienes trajeron la tarea pasen al frente, para revisarla y ha-
cer una anotación, y después solicita a los que no la hicieron que abran
sus cuadernos, en donde pone un mensaje que cubre toda la hoja: "No
entregó la escritura".
Después aparecen los reclamos, resultado de la vigilancia continua
que se tienen entre sí a la hora de ver lo que cada quien hizo y de la for-
ma en que se califica a los demás:
Niña: -Ella sí la hizo-, defiende a Mónica.
Otra niña: -Isabel le puso con color-, desdice lo anterior.
Maestro: -¿Mónica cumplió con la pluma, cumplió con su tarea?
Isabel contesta sonrojada: -Más o menos.
Maestro: -Mónica, anota: No cumplí con la tarea, me lo traes firma-
do para el lunes.
Niña: -Isabel tampoco no hizo una.
Grupo: -iAh!
Isabel discute acaloradamente con Mónica (Omelas, 1998a, según re-
gistro del 22 de mayo de 1998).
Frente a la falta del trabajo de una niña, el maestro le pregunta la ra-
zón de su comportamiento; ella no contesta y el maestro le aclara que de
esa manera se queda sin hacer nada. Le advierte a un alumno que escri-
be con faltas de ortografía que en la secundaria va a sufrir.
Señala el final de la actividad o el día de la continuación de la
misma.
En las indicaciones que hace para la realización del examen, subraya
la necesidad de reflexionar sobre la respuesta que se espera de los alum-
nos, y la contrasta con un contenido común. Pregunta si han compren-
dido lo que se va a hacer y opone esta comprensión a la falta de conoci-
miento. Sugiere que no se adelanten en la elaboración del examen, que
dejen sus libros fuera de su alcance mientras contestan. Ejemplifica la
parte involucrada en una relación de correspondencia, menciona su error,
aclara la pregunta que una alumna le hace sobre un ítem en lo particular.
Al término del examen pasa y hace pasar al grupo a otra actividad, sin
mayor trámite. Explica que los temas están relacionados entre asignatu-
ras, "Un conocimiento en el salón, no en la calle, ¿no va a tener vali-
dez?, si lo ven en matemáticas y me lo piden en geografía ¿es acepta-
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
El proceso de enseñanza,aprendizaje
construido por los actores rituales
El inicio, la apertura del tema, es pautado por la secuencia y el horario
asumidos implícitamente por el grupo y el docente. Explícitamente, el
maestro solicita que saquen los recursos didácticos, el libro o el material
de trabajo de X asignatura, que los alumnos previamente tienen identifi-'
cados y que corresponden, durante el periodo de observación, a las ma-
terias de historia, español, matemáticas, ciencias naturales y geografía,
con apoyo de los libros gratuitos de la SEP y de un texto de Quiles Cruz
y otros (1997) titulado Pienso, razono y reflexiono. Ello indica que el maes-
tro y el grupo intemalizaron las secuencias de tiempo, contenidos y acti-
vidades, logrando darle estructura estable al proceso didáctico.
Para iniciar el tema, el maestro realiza en voz alta una reflexión de la
vida cotidiana actual y cercana, para luego centrar la atención sobre el
asunto o tema de la clase, marcando su posición ideológica, y pretende la
reflexión de los alumnos con sus preguntas, la auscultación sobre el tema y
su relación con la vida cotidiana escolar, familiar, local, estatal o nacionaL
LOS ACTORES RITUALES
timo equipo, integrado por puros niños, así como el primero, que se señala
como el que menos trabajó, que trabajó más lento, que aprovechó el mo-
mento para platicar, según las apreciaciones del maestro.
Ramiro, uno de los integrantes de este último equipo, es pasado al
frente por el maestro, quien le pide hacer comentarios de su conclusión.
Él me mira asustado y dice en voz baja a sus amigos: "No mames". Se jus-
tifica diciendo que aún no terminan, debido a lo cual el maestro los re-
prime (idem).
En un ejercicio de campos semánticos, elaborado por subgrupos, se ha-
bló de: útiles escolares, herramientas, pájaros, animales, animales domésti-
cos, plantas, frutas y flores, la mayoría conocidos por ellos, vivencialmen-
te. A continuación muestro la actitud del grupo frente a este trabajo:
El equipo de Itzel, en donde yo me encuentro, plantea el campo semán-
tico de caballos, gallinas, vacas, gatos: "La mayoría son domésticos, varios
son de ganadería, ayudan a la gente que los cría, algunos son ganaderos".
Itzel: "Maestro, no nos dejan trabajar, porque el ruido me pone muy
nerviosa y no me concentro".
En el equipo de Itzel empiezan a discutir:
-Donde habitan sería principal.
-Algunos pueden adaptarse en cualquier clima.
-Todos habitan en la comunidad.
-Nuestra comunidad.
-No todos crían animales.
-Ayudan a la economía de la gente, sí se podría-, dice Itzel, quien es
la más dominante del equipo.
-Ayudan a la gente que los cría.
Belem: -Algunos son de adorno.
"iBuena idea!", le contestan, reafirmándola sus compañeras, pero na-
die toma en cuenta realmente esta aseveración.
-Perros y gatos pueden servir para cuidar la casa.
-Los desechos de los caballos y vacas ayudan como abono.
Sobre este asunto, Belem comenta: -Mi tío, el del caballo se lo echa-
ba al maíz y crecía más grande.
-También los desechos de la gallina-, dice otra de las integrantes del
equipo.
GLORIA EVANGELINA ORNELA5
compañeros, al no seguir la actividad del grupo; uno de ellos afirma que di-
cho trabajo lo encargó desde principios de semana y el niño sólo faltó ayer.
A continuación muestro la actuación de algunos de los alumnos fren-
te a situaciones de examen:
Las bancas que ocupan la fila pegada a la ventana del pasillo son ocu-
padas por niños que hablan en voz baja, mientras el maestro da las indi-
caciones del examen.
Daniel es cambiado de lugar después de que el maestro regresa, ha-
biéndolos dejado solos por un momento.
Una de las niñas más altas y grandes del salón, cuyo rendimiento es-
colar es deficiente, responde con cara de temor o pena a la pregunta del
maestro en cuanto a si estudió para el examen.
Una de las niñas expresa que ha mordido su goma el día del examen,
debido a los nervios.
Un niño, al no saber las respuestas de una parte del examen, de op-
ción múltiple, repite: "De tin marín de do pingüé ... " (amelas, 1998a, se-
gún registro del 4 de marzo de 1998), para marcar al azar los resultados.
Otra de las actitudes frente a los resultados del examen, promovida
entre los alumnos, es la socialización de las emociones, la discusión y la
revisi6n inmediata sobre sus respuestas que a veces se vuelve personal.
Uno de los niños más bajitos, entusiasta, revisa con un compañero las
respuestas que dieron en el examen apoyándose en el libro, presuponen
sus calificaciones, se alegran cuando creen haber contestado bien, se de-
silusionan si ocurre lo contrario, pero en general están felices.
Al terminar, cada uno va entregando su examen, algunos murmuran
entre sí y otros se abocan a revisar su libro para saber si contestaron ade-
cuadamente.
Para calificar, rápidamente, con un movimiento conocido y asumido
en forma común, los niños entregan por lista los exámenes para ser cali-
ficados. Después, en otra parte del examen que ellos califican, proponen
al maestro dejarle una de las preguntas y preguntan sobre lo que deben
hacer si aparecen dos respuestas. A continuación responden a coro las
preguntas del examen que el maestro lee en voz alta.
Por lo general, lo que el grupo califica del examen son las secciones
correspondientes a opción múltiple, las preguntas abiertas las dejan para
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
Con el fin de mostrar y analizar las concepciones, las ceremonias y los ri-
tuales más relevantes involucrados en los tiempos y espacios de la vida co-
tidiana y la ritualidad de la escuela primaria, tomo como punto de partida
las propuestas teórico-metodológicas elaboradas para el estudio de la iden-
tidad, la ideología y el ritual por Carlos Aguado y María Ana Portal, así
como aquélla sobre símbolo y ritual creada por Víctor Turner. Los primeros,
desde una perspectiva macrosocial, dan cuenta del proceso de construcción
de la hegemonía; al conceptualizar el poder y realizar una reflexión crítica de
la ideología, estudian los procesos ideológicos y de identidad en los tiempos
y espacios culturales de una escuela y un centro comunitario de salud y po-
sibilitan, en este trabajo, el análisis del contexto más amplio del entorno
cultural y del campo de acción del que los rituales de estudio son fases; el
segundo, formado en el funcionalismo estructural bajo la orientación del
modelo del conflicto desarrollado en la Universidad de Manchester, estudia
el campo liminal-y sus series simbólicas. Su antropología simbólica compa-
rativa considera diversas áreas culturales, sociedades simples y complejas y
los muchos modos de simbolización en los campos rituales.
Para Turner (1980, p. 50) los rituales son fases de amplios procesos
sociales, procesos pautados en el tiempo, cuyas unidades son objetos sim-
bólicos y aspectos serializados de la conducta simbólica; unos corrigen las
desviaciones de la conducta dictada por la costumbre, mientras que otros,
como los rituales periódicos y los de las crisis vitales, previenen las des-
viaciones y los conflictos.
Con una lectura crítica e interdisciplinaria, Turner acerca cada vez
más la antropología social a la historia, enfrentando la dimensión religio-
sa del ritual, pero también abriéndola a otras dimensiones como la míti-
ca, la estética, la política y la económica; así como a la discusión sobre
los símbolos en los rituales, ceremonias y espacios liminales; a la manera
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GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
Carlos Aguado y María Ana Portal (ibidem, pp. 72 y 73) hablan de es-
paciación y temporalidad de prácticas significativas, en tanto el espacio
se conceptualiza como red de vínculos de significación establecida al in-
terior de los grupos con las personas y las cosas, y el tiempo se define como
el movimiento de esa red que conlleva un ritmo, una duración y una fre-
cuencia. Planteamientos que permitirán analizar los rituales como un es-
pacio-tiempo privilegiado de recreación y reproducción de significados.
Así, en el análisis de la ritualidad estudiada en la vida cotidiana y en
la ritualidad propiamente dicha de la escuela primaria, es importante tra-
tar de definir las dimensiones temporoespaciales que los alumnos y el
maestro del grupo escolar estudiado construyen y reproducen con base en
sus interacciones sociales dentro y/o a partir del aula, debido a lo cual,
en la presente investigación, el salón de clases adopta las características
de escenario de diversos procesos simbólicos.
El salón observado, físicamente, posee una estructura que no se mues-
tra diferente al resto de los salones de nivel primaria conocidos en México;
ubicado en el primer piso del conjunto colocado frente al asta bandera,
tiene la forma de un cuadrado rectangular bien iluminado, las ventanas
corren paralelas dividiendo los muros en dos. Cada hilera de mesabancos
individuales, iniciada a dos metros del pizarrón, se prolonga hasta los lí-
mites de la pared ubicada frente a éste. En el salón resalta la marca de
un pizarrón, más grande que el actual, cuyas huellas se perciben a través
de la pintura des uniforme que desentona con el resto de la pared. El nue-
vo pizarrón es más chico en los extremos más cortos, correspondiendo
con el nuevo a lo largo; además, existen tres estantes, dos del mismo ta-
maño, uno gris y otro azul, uno con chapa y candado, el otro sólo con
chapa; uno de ellos es utilizado por el personal docente de cada turno, el
del maestro integra documentación que considera importante, además de
hojas de tamaño carta con información relevante, no sólo escolar, que el
maestro tiene a primera vista en la pared interna de la puerta; el tercero
es el más grande y sirvió, en varias ocasiones, para guardar y sacar los li-
bros gratuitos de la SEP utilizados por el grupo y su maestro; tiene dos
candados y su tamaño cubre un octavo del largo de la ventana. Entre
ésta y la silla del profesor se encuentran el tercer estante y un perchero.
Los 41 pupitres individuales, uno de ellos para una niña zurda, sobrepa-
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
Esta disciplina tiene que ver también con el trabajo escolar: cuan-
do un niño incumple, se distrae y además plantea justificativos, el maes-
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
Este espacio del aula es ocupado por el maestro y sus alumnos para
narrar, exponer sus experiencias y sus errores, de tal forma que en el sa-
lón de clases aparecen elementos relacionados con el ritual de aflicción
en el que los sujetos involucrados (apresados por la acción de "la sombra
o el espíritu" que representa al deber ser educativo que estos alumnos
han dejado de rendir culto en la escuela) participan en un ritual de ma-
nera diferenciada, o bien intercambiando sus roles, exponiendo, expre-
sando públicamente lo que se cometió y que se considera una falta, con
la finalidad de que la confesión a la colectividad permita las reacciones
necesarias para su mejor tratamiento y alivio.
En el salón de clases, los límites, las reglas y la disciplina impuestas
por el maestro y la escuela hacia los alumnos se complementan con
acuerdos comunes construidos entre el grupo de estudiantes y su profe-
sor: traer el foto botón, que señala por escrito algunas de las recomenda-
ciones más comunes sobre higiene; al mismo tiempo que el castigo, si lo
olvidan; así como las sanciones a quien se duerma, no siga la lectura, par-
ticipe en pleitos, etcétera.
A su vez, en este espacio escolar también aparecen reglas "implícitas",
como trabajar en silencio, procurar mantener ese silencio para la actividad
individual en el salón y salir al baño en forma ordenada y sin hacer ruido:
* Producción cinematográfica dirigida por James Cameron, premiada por la Academia de Artes
y Ciencias Cinematográficas en 1997, y cuya copia en video pudo ser adquirida por los familiares de
alguno de los alumnos y presentada al grupo el 25 de marzo de 1998, a pocos días de su estreno en
México.
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
hijos y nietos no sólo la película o las dos películas del Titanic que han
visto, sino la historia, los acontecimientos, los hechos en los que partici-
pan y la manera en que ellos también pueden solicitarle a alguien que
sostenga una entrevista para saber algo, como la historia de la escuela.
Al principio, ellos estaban renuentes a pensar que era una entrevista
10 que había posibilitado la narración de la sobreviviente del Titanic so-
bre esta parte de los hechos subrayados en la película; posteriormente
aceptaron que la entrevista es una charla, una plática guiada por algunas
preguntas o ciertos temas que tratar, y se reconocieron como entrevista-
dores actuales y en potencia.
El espacio del aula se define también como un lugar donde se com-
parte la confusión frente a diversas señales, como la de una supuesta
alarma: En eso se oye la campana, entre los niños discuten si fue una
campana, si fue la chicharra. Algunos se paran y se ríen al percatarse de
que la campana fue de la basura. "Sí, fue de la basura", dice Geovanni
(Omelas, 1998a, según registro del 18 de marzo de 1998). A su vez, el
aula es un ámbito para seguir los pasos previstos y fuertemente interna-
lizados en torno al simulacro de evacuación por temblor o terremoto, pero
también en torno a la conducta a seguir cuando el maestro no se en-
cuentra y tocan para el recreo: no pueden salir hasta que el maestro
regrese.
El aula es un lugar donde se toman acuerdos de diversa índole, don-
de el maestro informa directivamente sobre asuntos disímbolos, donde se
corrige el contenido escolar, el familiar y el personal:
Maestro: "Empezamos una cosa y nos llueve otra ... " (Ornelas, 1998a,
según registro del 10. de abril de 1998).
El tiempo del trabajo escolar se limita por el tiempo del recreo, del des-
canso, del relajamiento o, simplemente, por el paso a otro tipo de activi-
dades no académicas. Como vimos, los niños, por lo general, expresan su
molestia al percatarse de que el maestro o cualquier otra autoridad escolar
no respetan los límites entre uno y otros. Maestros y autoridades escolares
llaman la atención al grupo o individuo que llegue tarde a retomar las ac-
tividades escolares, como si el tiempo de la enseñanza-aprendizaje o del
control y la administración escolar fueran tiempos propios de los maestros
y autoridades y el tiempo del recreo y del descanso les perteneciera a los
aluml}os. En términos generales, el tiempo y el espacio escolares son de-
mandados por los padres para la educación de sus hijos, pero al no cum-
plirse por algún motivo extraoficial, una de las alumnas comenta con el
maestro que ella pierde su tiempo, de todas maneras tiene que venir a la
escuela que, sin importar los acuerdos internos para suspender actividades
"normales", debe permanecer abierta en los días oficiales de trabajo.
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
Gerardo, SU USO del dinero, del tiempo libre, de sus estrategias para res-
ponder a estos señalamientos, para no ser visto ni evidenciado (Ome-
las, 1998a, según registro del 11 de febrero de 1998).
EL CUMPLEAÑOS DE SU MAESTRO
colate con leche caliente; algunos alumnos protestan, dicen que no les
gusta la nata, no les gusta el chocolate, que mejor café o refresco. Yo me
niego, les digo que no los alimenta y que pediremos que traigan colade-
ra para evitar la nata.
Berenice propone que además se traigan tamales (un alimento tradi-
cional ofrecido en diversos tipos de celebraciones en la región que se ex-
tiende al área cultural denominada Mesoamérica). Yo cometo un error al
argumentar que no es posible, que el maestro siempre organiza su clase y
que no podemos pensar en usar mucho tiempo en el festejo; les pido que
mejor traigan algo para servir los alimentos, las servilletas, etcétera, y so-
bre todo un regalo, que puede ser un pensamiento, un poema, un dibu-
jo, no necesariamente algo que tengan que comprar.
Lo alumnos se autoproponen para traer servilletas, vasos, tenedo:
res, platos, un cuchillo, y una de las niñas, un pastel de elote. En re-
lación con este último, sugiero que lo envuelva en papel celofán y le
ponga un moñito, argumentando que a lo mejor el maestro lo quiere
comer en su casa y se lo lleva sin abrirlo. Ella está de acuerdo, a la sa-
lida me dice que además lo traerá dentro de una bolsa de plástico, como
si fuera material de la escuela. Afirmo que es buena idea para que na-
die se dé cuenta y sea una sorpresa. Como puede observarse, este pas-
tel como símbolo ritual es jugado en dos sentidos, ya que constituye
uno de los obsequios con sus elementos sorpresa y decorativos y al mis-
mo tiempo como símbolo dominante; al pretenderse su traslado fuera
de la escuela, permite pensar en la continuidad del proceso ritual en el
ámbito familiar.
Para celebrar el día del cumpleaños del maestro, hemos quedado el
grupo y yo en que cada uno llevaría un presente, un pensamiento, lo que
sea, sin tener que hacer gastos; el día del cumpleaños llegué preparada
con un gran pastel decorado con motivos de graduación (birrete y título)
no correspondientes al evento, pero sí en relación con el personaje feste-
jado, además de las gelatinas, que dejé en el coche. Tuve que dar seña-
les de que todo estaba preparado para que los alumnos dejaran de estar
inquietos.
En cuanto el profesor sale del salón, pido su apoyo para que le digan
a Edith que ya puede traer las cosas; además, les solicito que avisen a los
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
profesores que pueden pasar a felicitar al maestro. A los niños que se han
quedado en el salón les pido mover las sillas en círculo, limpiar el escri-
torio y acomodar lo que han traído: vasos, platos, cucharas y tenedores.
Al traer la segunda olla de chocolate, Óscar y su compañero tiran algo
del líquido dentro del salón, de inmediato aparecen los reproches de al-
gunos de sus compañeros y les ordeno que vayan por un trapo para que
limpien.
Mientras tanto, Vanessa, Elizabeth, Carmen, Andrea se encuentran
en el escritorio cuidando el pastel, las gelatinas y los pormenores de la
presentación, resguardan el símbolo dominante ya definido, mientras que
el resto de los integrantes del grupo aseguran los símbolos instrumentales
vistos como medios para la consecución de los fines propuestos en esta
celebración. Yo, a un lado, me encuentro cuidando las ollas calientes del
chocolate, para evitar que alguien se queme; Érika y Alberto me acom-
pañan en el colado y servido de su contenido.
Apenas llega el maestro le cantamos las mañanitas; aquí aparece el mis-
mo símbolo dominante en otro tipo de celebración representando la unidad
y la continuidad de la grupalidad que en este momento o fase del ritual no
muestra sus contradicciones. Le solicitamos al maestro que piense un deseo,
apague la velita, y luego le piden que dé la "mordida" al pastel; al darla le
hunden la cabeza, de manera que el pastel queda desnivelado, y la cara del
maestro, sucia, incluso el pelo. Los niños están felices, se encuentran uni-
dos en torno a lo que parece ser toda una concesión otorgada por su maes-
tro, todo un acontecimiento, que en contextos familiares y amistosos suele
ser más común.
Pido a algunos niños que vayan a invitar a los profesores al festejo,
dando paso a otro momento de la celebración en el que el grupo y su
maestro se abren a otras presencias escolares; por ello van llegando, sien-
do la hora del recreo, los maestros más cercanos afectiva y físicamente.
Mientras tanto, ya rodean al maestro seis de sus compañeras de trabajo,
a quienes se les ofrece una ración de pastel y un vaso con chocolate; el
maestro es el festejado, el grupo y yo, los anfitriones.
Los niños estuvieron de acuerdo en invitar al cuerpo directivo; sin
embargo, hasta este momento, ninguno de sus miembros había llegado.
Cuando tocan la campana para regresar del recreo, los pedazos de pastel
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
estuche para lápices, una cachucha y unos dulces, un perro de peluche, una
caja de madera con chocolates, una pelota, un disco compacto, una colo-
nia para hombre, una pareja de pollitos de peluche adherido a una almo-
hada pequeña, una flor de tela envuelta en papel celofán, un baloncesto y
"hartos dulces", dice un niño, "dotación" dice una niña (Omelas, 1998a,
según registro del 13 de febrero de 1998).
Llama la atención el hecho de que los regalos sean para niños-niños
grandes-jóvenes; hay regalos que no tienen edad, como las cajitas de
chocolates, las tarjetas; hay otros que son para niños, como las pelotas,
la alcancía, los estuches para lápices; los hay para más grandes, como la
loción, las flores de tela, la pluma en su estuche, el disco compacto;
también pueden identificarse los peluches alusivos a bebés, animalitos.
Creo que estos regalos representan lo que ellos se consideran a sí mis-
mos que son: niños grandes con ganas de ser más grandes.
Sin embargo, desde una mirada externa, esto contrasta con la ver-
güenza que les provoca darse un abrazo entre niños y niñas. Varios de
ellos no quisieron abrazarse, y quienes lo hicieron se avergonzaban y re-
cibían del grupo aplausos o ruidos en tono de "burla": "iUh!, iuh!", a lo
cual respondían con un cállense, o con una rápida escapada a su lugar:
De repente, el maestro interviene: "Luis Alberto, dale el abrazo a Éri-
ka, te estoy observando, no has querido dar un abrazo formal. Hay algo que
nos impide que sea hecho con normalidad" (Omelas, 1998a, según registro
del 13 de febrero de 1998).
Durante el intercambio observo que el maestro está incluido, y al fi-
nal algunos niños me regalan flores envueltas en papel de celofán, un co-
nejito de peluche y un anillo de fantasía dorado y piedritas que simulan
circones. Antes de terminar, el maestro propone que algunos niños ha-
blen de sus deseos para con sus compañeros; el grupo, a su vez, le pide
que él hable, y al final me solicitan que exprese mis deseos. Las interven-
ciones que cierran el ritual explicitan los dos polos del símbolo dominan-
te, el ideológico, que corresponde al ámbito de lo moral, social, a sus nor-
mas y valores, el sensorial, que provoca deseos y sentimientos, y son
aplaudidos por los participantes.
Luego intentan negociar con el maestro la posibilidad de seguir la fies-
ta, negociación en la que ya no insisten después de haber sido rechazada.
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
dos. El grupo con su maestra se organiza para traer lo necesario para pre-
parar, sobre el escritorio, y comer hot dogs en su salón de clases, acom-
pañados del fondo musical, grabado en casetes, de las canciones preferi-
das de los niños a gran volumen (Omelas, 1998b).
La ritualidad escolar
Muestro a continuación las ceremonias y los rituales representativos del
ciclo escolar primario, así como sus fines y valores más excelsos e incues-
tionables; constituyen esa parte de la ritualidad de la escuela que se pre-
para dentro del salón de clases, pero que al tener finalidades y valores
sociales tan fuertes socialmente, deben realizarse y confirmarse dentro de
los colectivos escolar y social ligado a la escuela. "En las escuelas, para los
actos escolares los actores y el público se preparan, es decir, se revisten de
un papel para la ocasión, que los reconstituye a la vez, ya sea como pa-
dres, hijos, alumnos o maestros", según Díaz (1994). Sin embargo, cabe
señalar que estas ceremonias y rituales desde hace un tiempo han sido
acotadas en el espacio escolar, a diferencia de épocas anteriores en las que
su celebración relacionaba abiertamente a la escuela con la comunidad, 10
cual ocurre aún en comunidades no urbanas, que incluyen además otro
tipo de fiestas, como el festejo de la primavera.
El inicio de la primavera, que anteriormente se celebraba en esta es-
cuela de estudio con reina y desfile, desbordaba los límites físicos y orga-
nizativos de dicho recinto. Según el recuerdo de una mamá ex alumna:
llega a los golpes entre los alumnos, puesto que por ventas fui la elegi-
da, pero como la familia de la opositora no estuvo de acuerdo y tenía
recursos económicos, firmó un recibo por una cierta cantidad para reba-
sar el importe que se había recaudado para mí (entrevista a María E.).
Para los niños del grupo escolar estudiado, la primavera es sólo para
estar felices, para expresarse de ella en forma poética. Además de ser una
fecha relacionada con el nacimiento de un prócer de la patria.
Otro de los rituales cívicos que no se realiza en la actualidad y que
también trascendía los límites físicos de la escuela es el desfile del 16 de
septiembre, día del inicio de la lucha de independencia de México; según
una ex alumna: "Se participaba con tablas gimnásticas, y era el pique con
la primaria «Cajeme»" (entrevista' a María E., 1998).
Retomando a Díaz (1994), a través de los ritos es posible mirar
más profundamente las distintas estructuras de significación que pug-
nan por imprimir sentidos divergentes a las prácticas sociales. Los ritos
de institución, como los que a continuación se presentan, logran un
saldo político en distintas escalas y un movimiento en las relaciones de
dominación y control que abren y cierran espacios y tiempos de parti-
cipación.
Inicio con esta ceremonia que el grupo observado toma a su cargo por se-
gunda ocasión. Con esta participación, se da paso a la segunda y última
vuelta de toda la escuela. La organización del acontecimiento es muy cor-
ta, los valores generales de respeto, superación, seguridad en sí mismos,
colaboración y esfuerzo, que se refuerzan en esta preparación del acto, ya
estaban dados por el ejercicio cotidiano.
Esta ceremonia de los honores a la bandera, que coincide con el 24
de febrero, Día de la Bandera, refuerza doblemente el devoto homenaje,
instituido en México durante el periodo de Lázaro Cárdenas en 1940 (Ve-
lázquez, 2000, p. 57); sus preparativos se concentran primero en el con-
tenido y en su presentación, luego se reflexiona sobre el orden y el tiem-
po de cada una de las intervenciones:
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
nos representen, pero no tenemos que ser como ellos. Aduce: "Vamos a en-
derezar el cuello, viendo a nuestro compañero. El saludo vamos a hacerlo
con más firmeza. Al final bajamos la mano. Esa cabecita se ve triste, pare-
ce como si hubiéramos robado." Después reflexiona frente al grupo acerca
de su formación como personas, como mexicanos: "Uno qué más quisiera,
que se sintieran seguros, salga como salga va a estar bien."
En síntesis, la preparación del ritual, la definición del lugar que cada
uno va a ocupar, la información que a cada quien le toca manejar en lo
individual se logran a través del trabajo colectivo pautado por el maes-
tro, negociado con los alumnos y recibido e interpretado por éstos de ma-
nera grupal y particular. El símbolo de identidad de la patria, de la cual
forman parte y que como tal deben mostrar en la ceremonia, se les pre-
senta como un aspecto individualizado, coartado en sus partes, duplica-
do, detallado en sus formas para convertirlo en un producto colectivo que
no puede negar del todo las diferencias, los desniveles, las ideologías, las
relaciones de poder que se ponen en juego, así como las posturas físicas,
sin firmeza, que deben permanecer ocultas para la formación de los alum-
nos como personas, como mexicanos. El maestro sabe todo esto, por ello
insiste en que quisiera que se sintieran seguros, y los reafirma en su es-
fuerzo de colectividad, "salga como salga, va a estar bien".
Por último, los niños abren la pregunta sobre quién va a dirigir la cere-
monia, el maestro responde que él lo va a hacer. Frente a esto, los niños se
quejan y plantean: "¿Por qué no el que tenga mejor voz?" El maestro corta
la iniciativa al afirmar: "Éstos son hechos secundarios, tocarlos sería muy
alargado y no se les da importancia." Y de inmediato retoma otra actividad.
En otra sesión, antes de finalizar vuelven a tomar la presentación de la
ceremonia. Pasan al frente los que han hecho las banderas anteriores a la ac-
tual, resuelven la repetición sobre una de ellas. El maestro pide la opinión del
grupo sobre el trabajo realizado; después, un niño recomienda tratar el tema
de cómo surgió el escudo. Concilian entre todos opiniones y puntos de vista.
Desarrollo de la ceremonia
El lunes 23 de febrero de 1998, a primera hora, el grupo escolar observa-
do presenta los honores a la bandera, los niños de la escuela entran con
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
sólo algunos padres por la puerta trasera de la escuela, las niñas, sobre todo
las más chicas, vienen vestidas de blanco, algunas con vestidos de fiesta,
con telas bordadas, satinadas y tules que contrastan con el algodón y el po-
liéster de las demás que usan ropa blanca y suéter azul del uniforme.
La ceremonia se realiza utilizando los diferentes niveles de la cons-
trucción de la escuela. En la parte baja, en el patio de mayor extensión,
los grupos se encuentran formados frente al asta bandera que se ubica en
ese nivel, al principio sin maestro y después sólo con unos cuantos que
se integran durante la ceremonia, algunos padres los acompañan también.
Un piso más arriba se encuentran cerca de la dirección (la cual, pese a
la ceremonia, sigue realizando sus actividades): el maestro con el micró-
fono, y a su derecha, los alumnos participantes formados en tres filas.
Ellos miran hacia el frente del resto de la escuela, sólo el desnivel y el
asta bandera se interponen entre los dos sectores.
El maestro inicia diciendo que se celebra el aniversario oficial de
nuestra bandera, la cual existe desde 1821 cuando México recobra la li-
bertad, y agrega que ha experimentado muchas modificaciones. Luego
manifiesta que la bandera es el símbolo de nuestro país y propone salu-
darla con el Toque de bandera; pide a Yessenia que se acerque al micrófo-
no y que cante con todos. Atrás de ellos la escolta se ha formado dando
la espalda a la puerta principal de la escuela. Los que la integran están
vestidos de uniforme de cadetes del Colegio Militar, las niñas, con falda,
y los niños, con pantalón, usan una chaqueta con ribetes de color vino y
unos botones dorados. Se muestran erguidos, seguros de sí mismos, sa-
biendo lo que hacen; avanzan hacia el frente, después se enfilan en dos
para bajar las escaleras, luego recorren todas las filas de lado, todos los
grupos se encuentran al frente de este paso. Después, la escolta detiene
su andar y gira para colocarse al frente de la formación.
Otro niño del grupo estudiado retoma el micrófono y canta con los
demás el Juramento a la bandera. Posteriormente, el maestro explica que
la bandera mexicana es la unión de los mexicanos sin importar la raza. El
grupo presenta a coro un poema dedicado a la bandera: Bandera de mi
patria, te vengo a venerar ...
El maestro canta con el micrófono el Toque de bandera, el mismo can-
to realizado en el saludo, mientras la escolta se retira, tomando el mismo
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
SEP, a través de los sectores que coordinan varias escuelas, y fue realiza-
do el 23 de abril de 1998 en la escuela "Everardo Cruz Salmerón", ubi-
cada en Tlalpuente, una de las colonias del pueblo de San Andrés; mo-
tivo por el cual durante el periodo del 20 de marzo al 22 de abril de 1998,
con la interrupción ocasionada por las vacaciones de Semana Santa, el
grupo, dirigido por su maestro, realizó, en la primera hora de clases de
casi todas las sesiones observadas en ese lapso, un ensayo apoyado en la
letra oficial del himno nacional escrito en una cuartilla, en lugar de uti-
lizar el material presentado en la página 103 de su libro de texto de la
materia de historia, además de una casetera, aportada en préstamo por
uno de los alumnos, que reproducía a gran volumen grabaciones del him-
no con letra y música o sólo con música, aunque también se usó el silen-
cio como fondo del ensayo.
El maestro se empeña en que los alumnos puedan tener un buen
papel en el Concurso del Himno Nacional; para él significa un compro-
miso muy fuerte, ya que el grupo representa a la escuela en el turno ma-
tutino, según sus apreciaciones: "Por lo menos, todos ellos van a ir a la
secundaria sabiendo el himno. Por ese motivo todos los alumnos deben
participar, no importa si tienen buena o mala voz, es una oportunidad
para que obtengan más confianza en sí mismos, aun sin importar los re-
sultados del jurado. Es bueno que salgan, que hagan su esfuerzo, que co-
nozcan otra escuela, otros grupos (Omelas, 1998a, según registro del 20
de marzo de 1998).
El proceso de trabajo fue antecedido por la entrega de la cuartilla
correspondiente a cada integrante del grupo con el fin de que repasaran
individualmente en su casa. El uso del primer tiempo áulico para ello se
debió a lo pesado de esta actividad, a los momentos de repetición, coor-
dinación del ritmo, entonación y vocalización, sobre todo.
Para el maestro los alumnos estaban en desventaja, ya que no conta-
ban con profesor de música; sin embargo, la exploración, encuentro y ex-
plotación de sus posibilidades colectivas, como en muchas de las situacio-
nes observadas en este grupo, permitió sacar adelante este importante
compromiso, aunque el grupo sólo represente a la escuela en el turno ma-
tutino; además de que es importante hacer un esfuerzo y la presencia de
todo el grupo, a pesar de que en algún momento se propuso que sólo las
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
niñas participaran por las voces agudas que requería el himno, o que se
agregaran los niños que tuvieran la voz muy chillona.
Los ensayos también se vieron apoyados por la posición corporal, can-
taban sentados o de pie; además, por la identificación colectiva de errores
como el cambio del singular al plural de algunas palabras y la igualdad en
los tonos que impide diferenciar mayúsculas de minúsculas. Durante el pro-
ceso, el maestro registró el aburrimiento colectivo e individual, su desgano
en participar, subrayó la necesidad de que tomen conciencia de que si se
desvelan el día anterior, se identificará a la escuela Tiburcio Montiel con
alumnos con cabeza "agachada", de la importancia del convivio, el roce
con los demás, de que todo el grupo salga a compartir con otros niños, que
conozcan a más escuelas, ver cómo participan las otras escuelas. Los invi-
ta a poner todo de su parte porque tienen capacidad para desempeñar este
papel. Centra la atención sobre lo que van a hacer: igualar el himno
nacional, cuidar la presentación, uniformarse donde no haya gastos, man-
tener la vista hacia el frente, sonreír de la manera más aceptable, organi-
zarse con orden y no ir con miedo.
El maestro los anima a no desvelarse, a verse bien en el Concurso del
Himno Nacional, les recuerda que sacaron el primer lugar de 14 grupos
(en el concurso de limpieza organizado por las maestras de USAER de la
escuela) y que lo importante no es ganar, sino compartir con otros niños.
ción. Nos uniformamos donde no haya gastos, todos con la vista ha-
cia allá, vamos a tener una sonrisa, pero que sea de lo más aceptable.
No vamos a ir con miedo. Sí podemos organizarnos con orden" (idem).
El grupo sigue renuente. El maestro sale del salón, parece que alguien
lo llama. Yo intervengo, les muestro la música, algunos pasos del bailable,
les comento que va a ser una música y un bailable bien elegidos y que
aunque parezca lo mismo, va a ser diferente porque va a estar bien mon-
tado. Que piensen en que esto va dirigido a sus mamás y que algo mo-
derno o diferente del todo puede no gustarles. Que para el Día del Niño
ellos sí pueden presentar algún baile moderno, pues es su fiesta.
El maestro regresa todavía desconcertado y el grupo le informa que
yo ya los convencí. Yo me levanto y les digo que no los convencí, que en
realidad les mostré la música y el tipo de trabajo que imagino tienen que
hacer. El maestro solicita que pasen al frente los que quieran participar.
Quienes pasan al frente son los más desinhibidos. El maestro les pide que
den oportunidad a los que nunca han participado. Que si van a partici-
par no pongan condiciones.
Itzel: "Nosotros sí razonamos."
Los niños y las niñas que estaban al frente se molestan, una de ellas
arguye que ha bailado siempre, que ¿cómo no va a bailar en sexto? Dia-
na Itzel, la que más se había opuesto a este tipo de bailable y que pasó
al frente, se molesta también.
El maestro propone que entonces bajen todos los que quieran; se
queda desconcertado. Baja casi la mitad del grupo. El resto de los ni-
ños que se quedan en el salón tal vez sean los que más dificultades eco-
nómicas presentan, los que tienen más inhibición, los que nunca han
bailado, y en este caso tampoco bailarán, a pesar del deseo docente de
que lo hagan.
Para confirmar la participación del grupo de alumnos en la ceremonia del
Día de las Madres, el maestro citó a reunión de padres para tratar este asun-
to, así como el festejo del Día del Niño. A continuación muestro sus inter-
venciones preparatorias a la ceremonia, registradas el 24 de abril de 1998:
Respecto al bailable del Día de la Madres, los papás de los niños que
están participando y aceptan que sí tienen permiso para bailar levantan
la mano; después, algunos comentan: "Rocío sí quiere salir," "Elizabeth
quería bailar," "Diana ya tiene vestido, si es igual no hay problema, si no,
no hay problema" "en San Andrés hay varios grupos, a ver si pueden fa-
cilitar un vestido, más que nada es por el color."
GLORIA EVANGELINA ORNELAS
el baile (son los mismos niños que en otras ocasiones similares han par-
ticipado), a pesar de los esfuerzos del maestro por promover la participa-
ción de los que no 10 han hecho con anterioridad.
Desarrollo de la ceremonia
PROGRAMA
[y su desarrollo]
Mañanitas. Que fueron entonadas por los asistentes en general.
Ofrecimiento del festival por la C. Profa. R.M.S., directora del plantel.
Con un tono muy amable, hasta cariñoso, utiliza la frase: "De todo cora-
zón ... si algo no les llegara a gustar favor de pasarlo por escrito a la
dirección, para ir mejorando. ¡Feliz día! aunque la situación esté tan di-
fícil." Posteriormente presenta a la maestra Esther Chávez como jefa de
ceremonias.
Luego se escucha música de fondo, medio country.
El bolonchón, bailable interpretado por los alumnos de 10. "A" y "e".
Te quiero con el corazón, por los alumnos de 10. "B". Con música gra-
bada country e interpretada por El caballo dorado. Los papás siguen la
melodía con las palmas.
Tabla gimnástica a cargo de los alumnos de cuarto grado. Apoyada con
música interpretada por Ricky Martín, Así es María, los atuendos de los
48 alumnos consisten en uniforme de deportes: short azul marino y blu-
sa o playera blanca, usan bastones del tamaño de un palo de escoba cu-
yas puntas sostienen unos plumeros de color amarillo, uno, y azul, el otro,
elaborados con material de rafia.
GLORIA EVANGELlNA ORNELAS
USAER
Laura Olivia
Feliz Día de las Madres
Maestra:"¿Humberto, es tuyo?"
Humberto: "No, no es mío."
Maestra: "Tú y Didier estaban trabajando con un tortillera, el de
Didier quedó muy bonito, yo vi cuando lo entregó. ¿y el tuyo?" (Or-
nelas, 1998a, según registra del 13 de mayo de 1998).
Humberto calla, no dice nada.
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN LA ESCUELA PRIMARIA
40 personas, después agregan los temas que trata. El grupo aplaude, des-
pués de que el maestro indica que los trabajos, si es posible, se vayan que-
dando. Pasa la fila 3, que habla de lo que estudia otra asignatura y lo que
podemos aprender en ella. La fila 5 menciona lo que estudia otra asig-
natura, lo que enseña; aunque los interrumpen, vuelven a plantear su
tema, lo que estudia y explica otra asignatura. La asignatura siguiente
es presentada como el lugar donde se estudia todo el cuerpo, hace que
uno esté activo, se emplea todo el movimiento del cuerpo, se mencio-
na el espacio donde se realiza. El maestro responde con silencio, el gru-
po los medio aplaude.
El maestro pregunta (compromete) al grupo sobre la decoración y el día.
Los niños interrogan al maestro sobre cuántos trabajos que expresen
lo que han visto en cada asignatura pueden traer. Responden con un no
a la pregunta del maestro de si pueden usar color blanco para los enca-
bezados de los trabajos. Proponen comprar un masking, para poder adhe-
rirlos a las paredes del salón. Afirman tener un cubo realizado en edu-
cación física y dibujar a alguien haciendo deporte, cuando un alumno
propone traer a un niño haciendo algún deporte. Plantean para la mate-
ria de educación cívica hacer un dibujo de la Constitución, una bandera,
un escudo, una campana, estos dos últimos para representar a un buen
ciudadano. Alguien desea participar con el tema de las lenguas indígenas,
otra niña con las costumbres, la fiesta de San Andrés, el Día de Muer-
tos. En relación con la materia de historia, una niña expresa que la evo-
lución del hombre la hicieron en ciencias naturales, después de que el
maestro lo propuso; otra niña afirma hacer la expropiación petrolera. Si-
guen al maestro en sus indicaciones en relación con el formato que se
utilizará, responden con un no a las preguntas relativas a que si se vale
sin fecha, sin motivo, sin nombre. Un niño propone que los encargados
de los trabajos de civismo pueden hacer los partidos políticos. El maestro
interviene con temas de geografía, a lo cual responden con la propuesta
de realizar los países con mayor extensión, otra niña, con los de menor
extensión. A la irrupción del maestro en torno a lo que debe señalar un
niño en un mapa, el niño se adelanta y plantea Oceanía, Antártida,
corrige y se ríe. A la propuesta de ciencias naturales sobre el tema del ci-
clo del agua, una niña indica: también puede ser los órganos del cuerpo
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
las tardes y tiene que hacer a solas sus tareas; los fines de semana para
la señora también son de trabajo. Ella insiste en que lo poco que pueda
darle a Óscar lo tiene que aprovechar, que estudie lo más que pueda.
Esto permite aseverar que la madre de familia de escasos recursos de
un niño de la escuela del pueblo, quien realiza un trabajo que la aleja
de su casa, describe una situación de hogar en donde los más grandes
se hacen cargo como adultos en sus situaciones de vida, cosa que a su
hijo más chico no le favorece, ya que se encuentra solo haciendo sus ta-
reas, situación que le exige también actuar como más grande, pero al
mismo tiempo lo entrena para cuando su madre ya no pueda darle más
para sus estudios; por ello debe estudiar lo más que pueda y poner en
ese acto, también, la exigencia del máximo aprovechamiento de lo que
se le da, aunque sea poco.
Poner en la escuela el valor de lo que debe adquirir, como el mejor
aprovechamiento de lo que la mamá le proporciona, mientras pueda.
El papá de Luis Alberto, quien trabaja con un torero, llega con su
esposa. A ellos les llama la atención "El mural de la escuela y su entor-
no", elaborado por el grupo y del cual se hizo alusión anteriormente en
la presente investigación; ella es joven, pasada de peso, con cabello muy
largo, hasta la cintura, pero con vestimenta más moderna; usa las uñas
pintadas de azul, su esposo es también joven, usa botas y cinturón de
piel, camisa y pantalón ceñidos al cuerpo, estilo charro. La señora, se-
gún su hijo, es cuñada del primo del actual Presidente de la República
Mexicana. Ellos recorren la exposición y comentan brevemente entre sí,
con el maestro y su hijo.
Los padres de una de las niñas líderes del salón, Diana Itzel, después
de recorrer juntos la exposición, platican con el maestro del grupo sobre
sus impresiones.
Lo anterior permite expresar que la gran mayoría de los padres de fa-
milia no pudieron acudir a dicha exposición, sólo asistieron dos mamás,
una sola y otra acompañada de un hijo y dos parejas; de todos ellos po-
demos decir que una de las madres es trabajadora doméstica y los dos
padres asistentes tienen actividades laborales excepcionales: uno es cui-
dador de la casa de un torero y otro es ingeniero en electrónica; este úl-
timo, además, junto con su esposa estudiante de licenciatura y dedicada
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
al hogar, serán los anfitriones del grupo y comentan sobre los pormeno-
res del convivio de fin de cursos.
Sin embargo, esta situación presentada es una excepción, ya que, por
10 general, los padres asisten a las actividades propuestas por la escuela,
como las reuniones de información académico-administrativa, y para la
organización de diferentes festejos, ceremonias y rituales, como el festejo
del Día del Niño, la ceremonia del Día de las Madres y la ceremonia del
fin de'ciclo escolar y la misa de fin de cursos. A su vez, la mayoría de es-
tos mismos padres deja ir solos a sus hijos a la comida preparada para
celebrar su egreso de la escuela primaria, no sin antes tomar la foto indi-
vidual o colectiva.
El cierre de la exposición es marcado por los papás que se han ido,
así como por la actividad evaluatoria y propositiva que coordina el maes-
tro después del recreo:
El niño se sienta.
Maestro: -¿Quién desea leer lo suyo?, pero un tema nada más.
Edith define matemáticas.
Maestro: -Lo vamos a hacer a la vuelta, uno por uno, en orden.
Mario: -La Segunda Guerra Mundial comenzó por Alemania, que in-
vadió a Polonia.
El maestro explica que los Estados Unidos Mexicanos también parti-
ciparon en la Segunda Guerra Mundial, y después pregunta: ¿por qué?
Mario: -Porque Alemania toca a tres barcos y México contesta esta
agresión.
Maestro: -Alguien lo ha mencionado ...
Grupo: -El Escuadrón 201.
Posteriormente, un niño define español.
Otro niño define matemáticas.
Maestro: -Vamos a hablar más fuerte.
Mónica: -La farmacodependencia. Algunas drogas.
Maestro: -Es un punto muy importante, ¿de qué lado lo copiaste?
Mario: -Allá.
Maestro: -Es muy importante. Quienes tienen ese deseo de ingresar
a la secundaria, estamos viviendo en un lugar de poca comunicación
de padres a hijos. Son muy pocos padres que hablan con sus hijos. Jó-
venes, adultos, nos dejamos involucrar en cierta adicción como jue-
go, con curiosidad y no meditamos las consecuencias que nos puedan
traer. Si nos damos cuenta, son dañinas para el organismo. El cigarro
atrofia el cerebro, daña a los pulmones, a nuestra mente. Económica-
mente, los farmacodependientes tienen más necesidad que uno. Va
a haber en la secundaria personas que los invitan a la mariguana, al
thiner, es el momento de meditar: ¿Necesito esto para ser feliz? Las
adicciones son para vivir un momento de felicidad, producto de alu-
cinaciones, fuera de lo normal. Desde ese momento yo les quisiera ad-
vertir, no entren "quiero ser hombre", entran y luego es difícil de
salirse. Es difícil pagar esos gustitos innecesarios. El año pasado hubo
alumnos que ya la empezaron a consumir, no se les quiso perjudicar
con sus certificados. En este año sólo tres alumnos, uno de ellos en
este grupo. Dos de ellos están ... , no vamos a mencionar. Algo leve,
GLORIA EVANGElINA ORNELAS
les habilita para seguir los ritmos, los pasos que reflejen un trabajo colec-
tivo, en donde, en algunos momentos, algunos alumnos emergen como
elementos centrales. El fondo musical elegido representa el manejo que
ellos tienen o la inclusión en la que ellos se ubican frente al tema ci-
nematográfico de una película estrenada en ese año, 1998 y, por cierto,
utilizado también en el vals de la otra escuela estudiada, el Titanicj al
bailarlo circulan tres grupos de los cuales emergen, para situarse en el
centro, una niña por círculo, del grupo escolar estudiado sobresale la re-
presentante del grupo elegida en este caso, seguramente, no sólo por su
aplicación escolar, sino también por su estatura y su atractivo físico; ade-
más de esta música utilizan la recién estrenada Vaselina, en la que estan-
do hincados, algunos se tiran para atrás, usando un listón delgado, blan-
co y de un metro de longitud. El tercer y último número es acompañado
por la canción ¿Conoces el camino a San José?; los pasos se vuelven rápidos
y complicados, los mismos aleccionadores tienen dificultades para hacer-
los. Llama la atención el hecho de que los dos primeros números corres-
ponden a la novedad cinematográfica de este año (1998) y la última a
una canción muy pegajosa que corresponde a la novedad actual de recurrir
a la década de los sesenta no sólo de manera musical. Durante el ensayo
les tomé fotos, a sabiendas que no iba a poder verlos bailar, ya que el
viernes estaría en la otra escuela de estudio.
DESARROLLO
nes, telas finas, los zapatos son o parecen nuevos, usan medias de color
blanco también. Algunas niñas tienen maquillaje en la cara.
Carmen, la única niña vestida con pantalón y suéter de colores, está
en la primera fila, con el permiso de sus papás asistió a la misa acompa-
ñada de su mamá, quien se quedó atrás y sigue la celebración para saber
cómo se lleva a cabo. Ella afirma que es la primera vez que acude a ese
templo, que su familia tiene una religión cristiana pero diferente, que van
a misa a un templo ubicado en el pueblo de Santo Tomás. El resto de sus
compañeras la acompañan, no se le ve relegada. Ella está integrada al
grupo y pareciera que no hay ningún problema por la diferencia, que en-
tre ellos se respetan sus preferencias religiosas y las consecuencias de ello.
El sacerdote que oficia la misa es un hombre de 40 años, quien habla
de su vida, que a la edad que los niños tienen salió de su casa a trabajar
y a estudiar, su carrera de arquitectura la logró en el seminario. Por esta
razón, sabe que los niños que salen de la primaria tienen edad suficiente
para hacerse responsables, sus padres deben aleccionarlos para que cum-
plan con todos los deberes en la escuela y en sus casas. Las parejas deben
pensar en el ejemplo que les dan a sus hijos, que los suegros se cuiden de
malcriar a sus nietos y de crear conflictos, que los maestros cumplan con
su misión.
Con este discurso resalta el rol de cada uno de los presentes frente a
la educación de los niños, a quienes caracteriza como en edad suficiente
para hacerse responsables, apelando a su experiencia de vida. En síntesis,
plantea la posición que cada actor debe tener en su relación con los ni-
ños, así como la relación de estos niños frente a la vida. En comparación
con el discurso del sacerdote que ofició la misa de la otra escuela estu-
diada, podemos señalar que usan las mismas estrategias de inicio, refieren
sus experiencias de vida para legitimar su lugar y ejercer la presión nece-
saria con el fin de que cada participante se sienta interpelado con el com-
promiso que se pretende reactualizar en esta ceremonia.
La comunión es recibida sólo por unos cuantos adultos, en contraste
con casi todos los niños egresados, quienes de esta manera afirman su
compromiso de hacerse responsables a través de la comunión.'
Al salir de la misa los niños con sus padres y familiares se reúnen en
el atrio por grupos para sacarse la fotografía individual, familiar o de los
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
nes, como los cumpleaños, el Día del Amor y la Amistad y el Día del
Maestro.
Otros de los tiempos y espacios fueron identificados en las ceremo-
nias y rituales escolares. En su estudio se rescatan las teorizaciones y
planteamientos metodológicos que hacen Víctor Turner, Carlos Agua-
do y María Ana Portal y que posibilitaron un análisis del campo limi-
nal y sus series simbólicas, la identificación de los símbolos rituales, así
como algunos de sus efectos como fuerzas cohesivas y reguladoras de
las normas sociales y como restauradoras y reconfiguradoras de las es-
tructuras sociales y formas de organización o como alternativa hacia
nuevas formas. Dentro de las ceremonias se ubican la de los honores a
la bandera, la del concurso del himno nacional y la del Día de las Ma-
dres, y como ritual el del fin del ciclo primaria, considerado como un
ritual de paso; en ellos fue importante reconocer los diferentes tipos de
clases de rituales, sus elementos estructurales y variables, sus diferen-
tes fases, sus procedimientos, el sentido de sus símbolos, sus significa-
dos, su polaridad, sus circunstancias y sus fines, a través de diferentes
niveles de interpretación tanto exotéricos como esotéricos y textos más
elaborados.
En síntesis, el concepto de cosmovisión asumido en la presente inves-
tigación permite ser utilizado como categoría analítica que, al ser referi-
da al campo educativo vislumbrado en este trabajo, permite establecer un
nuevo marco de estudio de sistemas de denominación y clasificación, de
las concepciones, las creencias, los sistemas míticos y las representacio-
nes a las que da lugar dicho campo.
Al respecto, el ejercicio realizado en este estudio muestra las gran-
des dificultades de intentar definir los niveles de abstracción y conso-
lidación de las acciones y procedimientos humanos en el ámbito edu-
cativo escolar, y del salón de clases en lo particular, necesarios para el
individuo y la colectividad; queda mucho por hacer para tratar de en-
tender la relación objetiva y subjetiva establecida por el hombre entre la
cultura y la naturaleza, la cual le sirve para comunicar, pensar y navegar
dentro de una orientación estructural heredada y transformada en el
curso de la historia; queda mucho por hacer para lograr mostrar no sólo
lo que la gente piensa, sino cómo piensa, cómo construye su mundo,
CONCLUSIONES
PRÓLOGO
María Ana Portal 5
PRESENTACiÓN 9
INTRODUCCiÓN 13
Capítulo 1
CULTURA, COSMOVISIÓN E IDEOLOGíA
EN LOS PROCESOS ESCOLARES 39
La visión del mundo o cosmovisión en la
tradición antropológica mexicana .45
Elementos que constituyen la cosmovisión.
Las representaciones, ideas y creencias; el sistema
ideológico y su relación con la cosmovisión,
el complejo ideológico, el grupo social (escolar)
y el individuo (maestro/alumno) 53
La cosmovisión como construcción histórica
y su expresión en el campo educativo 64
La cosmovisión individual y la cosmovisión
colectiva. Dos fases distintas de una
cosmovisión en el ámbito escolar 77
La cosmovisión a través de narraciones
míticas y procesos rituales en la escuela 85
GLORIA EVANGELlNA ORNELA5
Capítulo 2
CONTEXTOS SIMBÓLICOS ESTUDIADOS 107
La delegación Tlalpan: lugar de confluencia
del sustrato de la cosmovisión mesoamericana de
la Cuenca de México y el entramado de
relaciones entre lo hoy denominado urbano/rural 107
Algunos de los servicios educativos
en la delegación Tlalpan 114
El pueblo de la escuela 116
San Andrés Totoltepec para los niños, familiares
y maestros ex alumnos de la escuela estudiada 133
La escuela del pueblo 152
Representación plástica de la escuela
elaborada por los alumnos 175
CAPíTULO 3
Los ACTORES RITUALES 181
Los alumnos y sus familiares 181
Las concepciones sobre la escuela en
los alumnos y ex alumnos: familiares y maestros 191
Los alumnos en su relación con los compañeros,
familiares, maestros y autoridades escolares 201
El maestro, su cosmovisión en el campo educativo 209
Su relación con sus pares y con las autoridades escolares 216
Sus concepciones de la docencia 220
El proceso de enseñanza-aprendizaje
construido por los actores rituales 226
CAPíTULO 4
VIDA COTIDIANA Y RITUALIDAD EN lA ESCUELA PRIMARIA 241
Concepciones' del espacio y del
tiempo en los actores rituales 243
Los espacios y tiempos festivos en
la cotidianidad del salón de clases 265
rNDICE
CONCLUSIONES 313
ISBN: 970-701-563-2
MAP 370085-01