Mercado Monetario - Financiero
Mercado Monetario - Financiero
Mercado Monetario - Financiero
Otra forma que tiene la autoridad monetaria para controlar la oferta monetaria, que
generalmente es la herramienta más importante de control monetario, son las operaciones
de mercado abierto55, esto es, la compraventa de bonos del Estado. El Estado contrae
deuda emitiendo bonos y colocándolos en el mercado. Mientras esos bonos circulan en
manos del público, los particulares pueden hacer compras y ventas de dichos bonos entre
ellos. Cuando el banco central participa comprando y vendiendo esos bonos ya emitidos,
como un particular cualquiera, se dice que realiza operaciones de mercado abierto. Cuando
compra sus bonos hace que aumente el circulante en manos del público, pues a cambio del
bono entrega dinero; y cuando revende los mismos hace que disminuya el circulante en el
monto de efectivo que recibe a cambio de esos papeles.
De esto último surge algo importante, ligado al concepto de dinero de una economía, y es
que cuando ingresa dinero al banco central (sea por cualquier motivo: operaciones de
mercado abierto, encajes de bancos, etc.) decimos que se destruye dinero, pues éste ya no
circula en la economía, sino que está en las arcas del banco central. A la inversa, cuando
sale dinero del banco central decimos que aumenta la oferta de dinero.
Estos controles sobre la oferta monetaria de una economía hacen que la misma pueda ser
tratada como una variable exógena, es decir, es controlada totalmente por la autoridad
monetaria.
Ms =Ms
Esta afirmación no es siempre válida para una economía abierta ya que el control de la
oferta monetaria dependerá de la política cambiaria que adopte el país, tal como se verá
detalladamente en el capítulo 7.56 Cuando el gobierno tiene un déficit fiscal, éste debe
financiarlo, y tal como se planteó en el capítulo 3, una forma de hacerlo es a través del
endeudamiento, ya sea con el público o con el banco
central. En este último caso, lo que en realidad sucede es que se está financiando a través de
la emisión de dinero. A esto se lo denomina monetización del déficit del gobierno.
6.1.d Demanda de dinero
La demanda de dinero intenta explicar qué es lo que determina la cantidad de liquidez o
efectivo (pensemos en M1 por ejemplo) que quieren tener las empresas y familias. Hay
varias teorías al respecto, pero aquí presentaremos una conjunción de ellas. En primer
lugar, los agentes económicos requieren dinero principalmente para realizar transacciones,
con lo cual la demanda de dinero depende positivamente del nivel de actividad o ingreso
(Y), pues cuantos más bienes y servicios estén disponibles en la economía mayor será la
cantidad de dinero requerida para obtenerlos. Esta dependencia tiene que ver con la función
de medio de pago que cumple el dinero. En segundo lugar, si tomamos en cuenta el dinero
como reserva de valor, poseer dinero tiene un costo, el ya mencionado costo de
oportunidad: el interés al que se renuncia si en lugar de tenerlo en efectivo o en una cuenta
en el banco que no rinde intereses hubiera adquirido con él un activo financiero que sí rinde
intereses (por ejemplo un bono). Por esta razón, la demanda de dinero dependerá
negativamente de la tasa de interés (r), cuanto más alta sea la tasa de interés menos dinero
vamos a querer tener “en el bolsillo” y en cambio preferiremos adquirir algún activo
financiero.57 Si no existiera inflación, el poder de compra que representa una suma de
dinero sería siempre el mismo; pero en cambio, expresaría distintas capacidades de compra
a lo largo del tiempo si los bienes cambian de precios. Para evitar esa ambigüedad se suele
trabajar en términos reales (deflactando por precios), es decir, la cantidad de dinero en
términos de la cantidad de bienes y servicios que pueden comprarse con él. Dado el alcance
de este material bibliográfico no se estima pertinente considerar dicha precisión,
incorporando el tema de la variación de los precios en la tasa de interés. En este punto
conviene hacer otra precisión. Al igual que se distingue entre demanda real y nominal de
dinero, se distingue entre la tasa de interés nominal (i) y la tasa de interés real (r).58 Si por
ejemplo, adquirimos hoy un activo financiero por 100 $ que rinde un interés nominal de
10% anual; al cabo de un año recibiremos 110 $. ¿Podemos comprar más bienes que antes
con estos 110 $? La respuesta depende de la inflación de ese período. Si ésta es de un 4%
nuestra capacidad de compra incrementaría aproximadamente sólo un 6% (10% – 4%),
pero si la inflación fuese de 13% el poder de compra disminuiría un 3% (10% – 13%). Ese
es el rendimiento real del ahorro, es decir, la tasa de interés real. La tasa de interés real es la
diferencia entre la tasa de interés nominal y la tasa de inflación (π): r = i – π , o de otro
modo, la tasa de interés nominal se define como: i = r + π .59
En definitiva, diremos de forma simplificada que:
+–
Md = Md ( Y , r )
Esta relación indica que la cantidad de dinero que desea tener el público (demanda de
dinero) depende positivamente del nivel de actividad y negativamente de la tasa de
interés.
MERCADO FINANCIERO
La libre movilidad de capitales entre fronteras permite que los agentes económicos puedan
convertir sus activos financieros de un país a otro sin barreras administrativas
significativas. Este libre juego de oferta y demanda de capitales entre los países hace que
las tasas de interés doméstica e internacional– se arbitren. Si hacemos el supuesto
simplificador de que no existen expectativas de variaciones en el tipo de cambio, podemos
plantear que ambas tasas de interés serán iguales, teniendo así la relación denominada como
paridad de tasas de interés:61
i = i*
Control de capitales
Si bien a partir de los años ochenta se hizo común que los agentes económicos puedan
convertir libremente sus activos financieros de un país a otro sin barreras administrativas
significativas, esto no es tan así en el mundo en desarrollo, donde los controles de capitales
continúan en vigor, haciendo que los activos financieros no puedan ser convertidos
fácilmente.
En el caso de una economía con control de capitales, la tasa de interés doméstica no
necesariamente tiene que alinearse a la internacional. No todos los agentes económicos
tienen la facultad de convertir activos financieros (por ejemplo, el caso donde el banco
central sólo compra o vende divisas a particulares para transacciones de comercio exterior),
lo que no permite el arbitraje entre ambas tasas de interés.
En función de algunos de los supuestos realizados, se puede plantear que la decisión de los
inversores acerca de los activos financieros en que invertirá, dependerá exclusivamente de
la comparación de las tasas de interés, con lo que los movimientos internacionales de
capitales
dependerán de dicha comparación. Resulta más realista pensar que los movimientos de
capitales (SCK) no se rigen exclusivamente ni instantáneamente en función de dicha
comparación. La siguiente ecuación resulta útil a los efectos de aclarar esta idea:
SCK = α + β . ( r – r* )