Plásmidos

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Plásmidos.

1. Introducción: ¿Que son?, ¿dónde se encuentran?, ¿cuál es su función? ¿Cuáles son sus
características? ISABEL
2. Tipos y clasificación: Arquitectura de los plásmidos GUSTAVO
3. Tamaño y número de copias GUSTAVO
4. Replicación de plásmidos: origen de replicación, segregación ISABEL
5. transferencia de plásmidos (conjugación, etc), compatibilidad de plásmidos. GUSTAVO
6. Plásmidos en eucariotas ISABEL
7. Usos de los plásmidos

En 1952 Joshua Lederberg (1925-2008) biólogo molecular estadounidense junto a Edward Tatum,
fue el descubridor del fenómeno de la conjugación bacteriana. Acuño el termino plásmido para
describir todo elemento bacteriano que existe en un estado extracromosomal “cualquier
determinante hereditario extracromosómico" o por lo menos parte de su ciclo de replicación. Esta
descripción incluye virus bacterianos, sin embargo, la noción de plásmido se perfeccionó con el
tiempo para comprender elementos genéticos que se reproducen de forma autónoma. Más tarde,
en 1968, se decidió que el término plásmido se adoptara como el término para elemento genético
extracromosómico, y para distinguirlo de los virus, la definición se redujo a elementos genéticos que
existen exclusiva o predominantemente fuera del cromosoma y pueden replicar de forma autónoma
(Casali & Preston, 2003).

Hasta 1940, muchos bacteriólogos suponían que las bacterias no seguían las normas de la herencia
descubiertas en las plantas y animales, sino que eran capaces de adaptarse al medio a través de
métodos directos. ¿Podrían las bacterias entonces tener algo parecido al sexo? Lederberg supuso
que sí, y realizando un experimento mezcló cultivos de bacterias que se diferenciaban entre sí en
algunos fenotipos: necesitaban para crecer algunos compuestos químicos. Empleando la selección
prototrófica, es decir, sembrando la mezcla en medios de cultivo donde las bacterias tienen que
sintetizar todos los compuestos para poder crecer, pudo encontrar bacterias que se había “liberado”
de la necesidad de estos compuestos. Quedada claro que las bacterias originales habían mezclado
sus genes y originado nuevas bacterias sin esos requerimientos, en un fenómeno que fue bautizado
como conjugación. También quedaba claro que las bacterias eran haploides. Lederberg y Tatum,
junto a George Beadle, recibieron el premio Nobel de Medicina en 1958 “por sus descurimientos
sobre la recombinación genética y la organización del material genético de las bacterias”

https://blogs.ua.es/genetica/2007/12/05/joshua-lederberg-y-la-genetica-de-las-bacterias/

PLASMIDOS: Son elementos genéticos que se replican independientemente del cromosoma del
hospedero. Contrariamente a los virus, los plásmidos no exhiben una forma extracelular, siendo
encontrados en el interior de las células en una forma de un DNA, libre normalmente circular. Los
plásmidos difieren del cromosoma por albergar solamente genes no esenciales (aunque muy
frecuentemente útiles como La resistencia a antibióticos como la ampicilina, tetraciclina y
kanamicina; la nodulación de raíces de leguminosas; y la producción de antibióticos). Los genes
esenciales residen en el cromosoma (ARN polimerasas o enzimas del ciclo de los ácidos
tricarboxílicos). Literalmente, millares de plásmidos diferentes son conocidos. De hecho, más de 300
plásmidos diferentes, de ocurrencia natural, fueron aislados apenas de linajes de Escherichia coli
(Lara, Valdez Alarcón, Baizabal Aguirre, & Meza, 2004; Madigan, Martinko, Dunlap, & Clark, 2010).
¿DÓNDE SE ENCUENTRAN? Se encuentran más comúnmente como pequeñas moléculas circulares
de ADN de doble cadena en bacterias; sin embargo, los plásmidos a veces están presentes en
arqueas y organismos eucariotas.

CARACTERISTICAS: Normalmente más pequeños que los cromosomas bacterianos con los que
coexisten, se consideran replicones, unidades de ADN capaces de replicarse de forma autónoma
dentro de un huésped adecuado, controlan su propia replicación y pueden moverse
horizontalmente dentro y entre especies principalmente a través de la conjugación. Al proporcionar
un mecanismo para la transferencia horizontal de genes, permiten que la evolución bacteriana
proceda como una red en lugar de un árbol convencional, un mecanismo cuya efectividad se ilustra
por la rápida propagación de la resistencia a múltiples antibióticos en las últimas décadas. A
diferencia de los virus, que encierran su material genético en una capa protectora de proteína
llamada cápside, los plásmidos son ADN "desnudo" y no codifican los genes necesarios para
encapsular el material genético para transferirlo a un nuevo huésped (Thomas, C. M., and Summers,
2008).

Los plásmidos casi siempre llevan al menos un gen, pueden ser de copia única producen solo una
copia por célula huésped o multicopia pueden estar presentes en concentraciones de 40 o más por
célula. Algunos plásmidos pueden integrarse en el cromosoma y, por lo tanto, se replican con el
cromosoma. Dichos plásmidos se llaman episomas. Los plásmidos se heredan de manera estable
durante la división celular, pues sobreviven en el huésped por transmisión vertical y se adaptan a
nuevas condiciones por transferencia horizontal de genes (M.Willey, Sherwood, & J.Woolverton,
2008).

Episoma: plásmido que es capaz de integrarse en el cromosoma. Los plásmidos integrativos pueden
replicarse y mantenerse de forma estable en una célula a través de múltiples generaciones, pero
siempre en algún momento existen como una molécula plasmídica independiente. En el contexto
de los eucariotas, el término episomas se usa para referirse a una molécula de ADN circular cerrada
extracromosómica no integrada que puede replicarse en el núcleo.

Función: Fenotipos codificados por plásmidos: Los plásmidos codifican una enorme variedad de
funciones que promueven su propia supervivencia y amplían la gama de entornos en los que su
huésped puede sobrevivir. Una clase de plásmidos protege al huésped de los efectos nocivos de
metales pesados, aniones tóxicos y agentes intercalantes y, mediante la provisión de sistemas de
reparación adicionales, confiere una mayor resistencia a la radiación ionizante. Una segunda clase
extiende la versatilidad metabólica del huésped. Este grupo incluye plásmidos que codifican enzimas
para la síntesis de compuestos bioactivos, incluyendo colicinas y antibióticos, o confieren la
capacidad de degradar moléculas orgánicas recalcitrantes. En tercer lugar, encontramos plásmidos
que abren nuevos entornos para su huésped bacteriano, lo que confiere patogenicidad al codificar
toxinas y antígenos de colonización. A pesar de su enorme diversidad, los genes en los plásmidos
tienen algo en común. Además de los que promueven la replicación, el mantenimiento y la
proliferación del plásmido en sí, adaptan el huésped bacteriano a las circunstancias que existen de
manera transitoria o solo en parte del entorno del organismo. Estos genes se concentran en los
plásmidos no por casualidad sino como consecuencia directa de la selección natural. En condiciones
donde los genes de ventaja transitoria aumentan la aptitud del huésped, aquellos en los plásmidos
se diseminarán más rápidamente porque son capaces de transmisión vertical y horizontal, mientras
que los genes en el cromosoma están más limitados a la transmisión vertical convencional (Thomas,
C. M., and Summers, 2008).

REPLICACION DE LOS PLASMIDOS:

Para que los plásmidos se repliquen independientemente dentro de una célula, deben poseer un
tramo de ADN que pueda actuar como origen de replicación . La unidad autorreplicante, en este
caso el plásmido, se llama replicón . Un replicón bacteriano típico puede consistir en varios
elementos, como el gen para la proteína de iniciación de replicación específica de plásmido (Rep),
unidades repetitivas llamadas iterones , cajas DnaA y una región adyacente rica en AT. Los
plásmidos más pequeños hacen uso de las enzimas replicativas del huésped para hacer copias de sí
mismos, mientras que los plásmidos más grandes pueden transportar genes específicos para la
replicación de esos plásmidos. Algunos tipos de plásmidos también pueden insertarse en el
cromosoma del huésped, y estos plásmidos integradores a veces se denominan episomas en los
procariotas.

Origen de replicación: No todos los orígenes de replicación son iguales. Algunos producirán muchas
copias de plásmidos y otros solo unas pocas, dependiendo de cómo estén regulados. Generalmente,
el control de la replicación se denomina "relajado" o "estricto" dependiendo de si el ORI está
regulado positivamente por ARN o proteínas, respectivamente. El número de copias de un plásmido
tiene que ver con el equilibrio entre la regulación positiva y negativa y puede manipularse con
mutaciones en el replicón. Por ejemplo, el ORI pMB1 mantiene aproximadamente 20 copias por
celda, mientras que pUC, que difiere solo en dos mutaciones, producirá hasta 700 copias por celda.

Los plásmidos, como los cromosomas, se replican durante el ciclo celular bacteriano para que cada
una de las células pueda recibir al menos una copia plasmídica en la división celular. Con este fin,
los plásmidos han desarrollado una serie de estrategias para iniciar la replicación del ADN, pero en
su mayoría han cooptado la maquinaria de polimerización del huésped para las etapas posteriores
de la síntesis del ADN, minimizando así la cantidad de información codificada por el plásmido
requerida para su replicación. Se han identificado pequeños plásmidos que consisten en un replicón
y muy pocas secuencias extrañas de ADN. Estos y otros plásmidos crípticos pueden verse como
elementos genéticos puramente egoístas, ya que aparentemente no brindan ninguna ventaja a su
huésped. Sin embargo, pueden excluir plásmidos invasores relacionados del huésped o pueden
funcionar como el núcleo de plásmidos más grandes que evolucionarán en el futuro. Los plásmidos
grandes a menudo contienen múltiples replicones dispersos en diferentes ubicaciones en el
plásmido o expresan diferentes formas de una proteína de replicación. Estos fenómenos pueden
reflejar los diferentes requisitos de replicación de un plásmido que puede existir en más de un
huésped bacteriano (Casali & Preston, 2003).

Los primeros estudios sobre la replicación de estos elementos fueron realizados con plásmidos de
Escherichia coli como ColE1, pSC101, R6K, R1, RK2 y F, que tienen como una característica común
que replican su material genético por el mecanismo tipo theta. Recientemente se ha caracterizado
un gran número de plásmidos pequeños (2-15 kb) que se replican por mecanismos diferentes al
anterior. Estos son: a) el mecanismo del círculo rodante, originalmente observado en bacteriófagos
de ADN de cadena sencilla (ADNcs) de E. coli; b) el mecanismo llamado por desplazamiento de la
cadena, cuyos plásmidos representativos son elementos promiscuos asociados a la familia IncQ
(plásmidos del grupo de incompatibilidad Q) cuyo prototipo es el plásmido RSF1010 de E. coli (Lara
et al., 2004).

Segregación de plásmidos.

La replicación del ADN produce copias plasmídicas precisas, pero los plásmidos también deben
garantizar que se distribuyan a ambas células hijas durante la división celular bacteriana. Dado que
la expresión de genes transmitidos por plásmidos solo confiere una ventaja selectiva en entornos
específicos, para evitar la pérdida cuando cambian las condiciones, los plásmidos necesitan
mecanismos para garantizar su transmisión a las células hijas. Los mecanismos para la propagación
vertical de plásmidos entre huéspedes bacterianos se dividen en las siguientes tres categorías:

1. Sistemas de partición: los plásmidos con un número bajo de copias a menudo albergan genes
cuya función es distribuir físicamente los plásmidos para que cada célula hija reciba al menos un
plásmido tras la división celular.

2. Segregación aleatoria: para los plásmidos que se mantienen en un número alto de copias (> 15
copias / celda), la probabilidad teórica de segregación sin plásmidos es muy pequeña, por lo que se
ha propuesto que estos plásmidos no requerirían segregación activa; en cambio, cada célula hija
recibe al menos un plásmido como resultado de la difusión aleatoria. La distribución aleatoria de
plásmidos se ve facilitada por los sistemas de resolución de multímeros; estos sistemas utilizan
recombinación de ADN específica del sitio para resolver multímeros de plásmidos (que reducen el
número de copias efectivo) en monómeros.

3. Eliminación post-segregacional: algunos plásmidos aseguran su mantenimiento en la población a


través de mecanismos que eliminan selectivamente las células hijas libres de plásmidos. Los
ejemplos incluyen el sistema CcdA / B que se encuentra en los plásmidos F y el sistema de colicina
de los plásmidos ColE1. El sistema CcdA / B depende de una toxina citoplasmática altamente estable
(CcdB, un inhibidor de la topoisomerasa) y una proteína de inmunidad relacionada de corta duración
(CcdA). CcdB destruye las células hijas libres de plásmidos que surgen tras la división celular una vez
que la proteína de inmunidad CcdA se degrada. Por lo tanto, el sistema CcdA / B asegura la
transmisión vertical de plásmidos a las células hijas (Weaver & Camps, 2014).

PLASMIDOS DE LEVADURAS: Los plásmidos no se limitan a las bacterias. Por ejemplo, algunos
plásmidos se han estudiado ampliamente en levadura y se han convertido en vectores de clonación
de levadura. Estos plásmidos también se han utilizado como "sistemas de ejemplo" para
comprender el mecanismo y el control de la replicación del ADN en las células eucariotas. Un
plásmido de levadura interesante se llama círculo 2u. El círculo 2u es un elemento
extracromosómico circular de 6,3 kb que se encuentra en el núcleo de la mayoría de las cepas de
Saccharomyces cerevisiae. El círculo 2u no da a las células que lo portan ninguna ventaja selectiva
aparente, pero se mantiene estable a aproximadamente 50 a 100 copias por genoma haploide de
las células de levadura. Al igual que los cromosomas del huésped, el círculo 2u está recubierto con
nucleosomas y la replicación se inicia mediante las enzimas de replicación del huésped una vez por
ciclo celular. El origen de la replicación de ADN bidireccional se inicia en un sitio específico en el
plásmido llamado secuencia ARS ("secuencia de replicación autónoma").

El alto número de copias del círculo 2u plantea un problema porque en las células eucariotas la
replicación del ADN solo se inicia una vez por ciclo celular. Una vez iniciada, la replicación
bidireccional continúa hasta que las dos horquillas de replicación colisionan en el lado opuesto del
plásmido circular. Dado que la replicación del ADN solo se inicia una vez por ciclo celular y cada vez
que se inicia la replicación del ADN, solo se producirían dos moléculas de plásmido.

PLASMIDOS DE ARCHEAS: Plasmidos circulares que pueden transferirse entre las células por
contacto físico, en un proceso que puede ser similar a la conjugación bacteriana. Todos los
plásmidos de arqueas conocidos se derivan de las tres categorías fisiológicas de arqueas
extremófilas, termófilos, halófilos y metanógenos. La investigación sobre plásmidos de arqueas se
ha centrado en un rango reducido de individuos, incluidos los miembros de Sulfolobaceae,
Haloarchaeaceae y Thermococcaceae, y varios metanógenos. Curiosamente, los plásmidos
arqueológicos aislados de organismos más relacionados generalmente comparten más genes entre
sí. Debido a esto, así como al hecho de que los mecanismos de replicación siguen siendo en gran
parte desconocidos para la mayoría de los plásmidos arqueales en la actualidad, los plásmidos
arqueales podrían clasificarse en cuatro grupos principales, es decir, sulfolobus, haloarqueales,
termocócicos y plásmidos metanogénicos (Wang, Peng, Shah, Huang, & She, 2015).

Casali, N., & Preston, A. (2003). E. coli plasmid vectors : methods and applications. Humana Press.
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