Ex Caso Práctico 2017 Inspector TL Informe
Ex Caso Práctico 2017 Inspector TL Informe
Ex Caso Práctico 2017 Inspector TL Informe
com
Informe del
EXAMEN DE CASO
PRÁCTICO
Oposición ingreso
Escala Ejecutiva
16 de diciembre de 2017
Resolución de 3 de mayo de 2017, de la Dirección General de la Policía.
1ª PREGUNTA:
Calificación jurídica, responsabilidad de cada uno de los autores y circunstancias
modificativas. Derechos fundamentales infringidos.
Desde Jurispol os hemos venido avisando durante todo el año, que el Tribunal nos sorprendería
con algo este año, si no en la primera pregunta, en la segunda. Y así ha sido, poco nos hemos
equivocado, todos lo sabíamos gracias a esas insistentes indicaciones sobre huir de lo que ya
conocíamos para contestar únicamente a lo preguntado.
Ya en el año 2016, el Tribunal de la oposición “sorpredió” saliéndose de la tónica habitual que
venía siguiendo, modificando los ítems preguntados en esta primera pregunta de Derecho
Penal, donde el opositor debía ceñirse exactamente a lo preguntado en su examen.
De ahí, como hemos dicho que en Jurispol hemos ido trabajando diferentes variantes para
habituarnos a esta posibilidad que se ha confirmado este año 2017 con el enunciado arriba
referenciado (cuadro azul). De esta forma, se solicita que el opositor responda exactamente a
lo preguntado y NO a otras cosas. Se pretende huir del automatismo, de la monotonía, de la
falta de originalidad.
Ha “sorprendido”, igualmente, que en el enunciado se pidan los derechos fundamentales
infringidos, aunque estamos seguros que todos nuestros alumnos habrán visto en este ítem la
conexión con los bienes jurídicos afectados, pues la vida (art. 15 CE), la libertad (art. 17 CE) o la
intimidad familiar (art. 18 CE), son derechos fundamentales y al mismo tiempo, obtienen reflejo
penal como bienes jurídicos protegidos.
En otro orden de cosas, y no por ello menos importante, queremos informaros que hemos
estado horas, horas y horas frente al ordenador buscando los hechos probados del examen, y
no solo nosotros, sino colaboradores de Jurispol especializados en búsquedas parciales por
Internet y, finalmente y a la hora de elaboración de este informe, podemos decir que no parece
a priori, que la misma sea exacta, es decir, que se haya utilizado una sentencia de forma íntegra
en este examen, cosa que sí venía sucediendo en los últimos años de oposición (o dos o tres o
cuatro procedimientos). Sino que el examen ha sido elaborado con párrafos, fragmentos de
hechos delictivos juzgados donde basarán la solución del supuesto.
Por lo tanto, esto da pie a interpretaciones no basadas en una sentencia concreta y con unos
fundamentos jurídicos aprobados por el Tribunal Supremo o cuanto menos por una Audiencia
Provincial. Así que os adelantamos que nadie os puede decir qué es lo totalmente correcto y
qué es lo absolutamente incorrecto, sin tener delante el texto del examen pues un pequeño
matiz puede cambiar la orientación del tipo penal como sabéis.
Eso sí, vaya por delante que el trabajo de fondo del miembro o asesor del Tribunal que ha
creado este examen, ha sido muy superior al clásico de copiar y pegar una sentencia o varias de
ellas, evitando correr el “riesgo” de que una academia, como ha sido Jurispol en los últimos dos
años, habiendo trabajado en sus cursos, tanto presenciales como online, tuviese 2 de las 3
sentencias que el Tribunal planteó como examen oficial en los años 2015 y 2016.
Pese a ello, en Jurispol hemos trabajado más de 600 sentencias nuevas en este curso 2017,
siendo SIEMPRE casos prácticos diferentes a los años anteriores, para así garantizar la máxima
actualidad y aumentar con ello la formación de nuestros alumnos. Solo en el curso de casos
prácticos finales, se han trabajado 86 sentencias, contando con un total de 44 casos prácticos
finales. Por lo tanto, estamos totalmente preparados para afrontar esta “sorpresa” que nos ha
venido este 16 de diciembre.
Pero nuestros alumnos, son lo más importante para nosotros y nos han preguntado por todos
los medios posibles qué opinamos sobre el caso práctico y, como hemos trabajado todos los
delitos que pudieran ser los elegidos por el Tribunal, desde Jurispol queremos darle una
información basada solo en lo informado por nuestros propios alumnos PERO siempre
teniendo en cuenta que NO hay hechos probados sobre los cuales basarnos y que algún matíz
no advertido por nuestros alumnos, puede modificar la calificación perfecta, no pudiendo dar
una calificación exacta pues solo el Tribunal será el que la tenga.
De esta forma:
Conforme a lo dispuesto en la LO 10/95 de 23 de noviembre, en opinión del opositor que suscribe,
en el presente caso se aprecian los ilícitos penales que a continuación se determinan:
Un delito de tenencia de armas prohibidas previsto y penado en el artículo 563 del CP.
Según parece, la licencia la tenía solamente Antonio pero las armas las usaban los 3, de hecho
Muki portaba una en el momento de la violación sin que mencionase cual. Y, por otro lado, no
podemos descartar que el delito apreciado sea un delito de tenencia ilícita de armas
reglamentadas previsto en el art. 564.1.2º, agravado específicamente en el artículo 564.2.3º CP
pues es el Tribunal calificador quien tiene la potestad, basándose en los argumentos jurídicos
que valore correctos, de determinar el tipo aplicable al caso concreto.
Un delito de robo con violencia e intimidación en las personas, agravado específicamente
al ser cometido en casa habitada y con uso de armas regulado en los artículos 237 y
242.1, 2 y 3 del CP.
Tres delitos de detención ilegal previstos y penados en el artículo 163.1 del CP, uno de
ellos agravado específicamente en el artículo 165 del CP por ser la víctima menor de
edad.
Un delito de violación previsto y penado en el artículo 179 del CP, en relación con los
artículos 178 y 192.1 del CP.
Un delito de lesiones del artículo 147.1 del CP.
Un delito leve de lesiones definido en el artículo 147.2 y 4 del CP.
Un delito de robo de uso de vehículo a motor tipificado en el artículo 244.1 y 2 del CP.
Un delito contra la seguridad vial, con total desprecio hacia la vida de los demás previsto
y penado en el artículo 381.1 del CP. (igualmente, no podemos descartar que se trate de
un delito de conducción temeraria del art. 380.1 del Código Penal, pues depende mucho
de los matices del factum, y como hemos indicado en el delito de tenencia ilícita de
armas, solo el Tribunal Calificador tiene la potestad para determinar qué artículo es el
más adecuado atendiendo a sus fundamentos jurídicos).
Un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico ilícito de sustancias
estupefacientes que causan grave daño a la salud con distribución a media escala,
previsto y penado en el artículo 368 del CP, agravado específicamente en el artículo
369.1.5º del CP por ser cantidad de notoria importancia.
Atendiendo a la clasificación penológica prevista en los artículos 13 y 33 del CP, los delitos de
detención ilegal, violación y contra la salud pública son graves, siendo el resto de delitos menos
graves, a excepción del delito leve de lesiones, el cual es leve.
2. JUSTIFICACIÓN:
Este es uno de los grandes debates que se ha generado este año, ¿me están pidiendo que
fundamente los hechos calificados o no?
Jurispol entiende que sí debería indicarse cuanto menos una justificación jurídica (fue el
propio Tribunal Calificador el que indicó al final de las preguntas que no solo valoraría las
respuestas, sino la justificación aportada), pues de no ser así habría la posibilidad de acertar
delitos sin dar una mínima explicación sobre el mismo.
Pese e allo no sabemos a ciencia cierta lo que el tribunal buscaba con estos ítems por lo que
no podemos asegurar al 100% que se solicitara la fundamentación. Hay que ser justos y claros.
Aún así, el Equipo Docente de Jurispol, ha querido aportar, con una finalidad eminentemente
de carácter docente, lo siguiente:
A la vista de la calificación jurídica, entendemos que la misma se ajusta a Derecho, por las
razones que a continuación se determinarán:
1) En primer lugar, concurre un delito de tenencia de arma prohibida (o reglamentada), cuyo
bien jurídico protegido es la seguridad ciudadana, ya que los acusados, Muki y Dorim portaban
dos escopetas de la marca BERETTA, una de las cuales tenía los cañones recortados, lo que a
tenor de lo dispuesto en la jurisprudencia sentada por el Tribunal Supremo, hemos de
considerar como una modificación sustancial del arma, al afectar al mecanismo de percusión
de la misma.
del Real Decreto 137/1993, de 29 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Armas,
incluye en tal concepto dentro de la tercera categoría, en su párrafo 2, las escopetas y demás
armas de fuego largas de ánima lisa; y en la séptima categoría, apartado 6. los revólveres o
pistolas detonadoras).
Tipificación que por contenerse de modo completo en una norma penal sustantiva con rango
de ley orgánica, descarta toda objeción desde el punto de vista de la reserva de ley.
Desde la perspectiva expuesta, el arma detentada, de acuerdo a una dirección jurisprudencial
consolidada, ha interpretado que la alteración consistente en el recorte del cañón y culata de
una escopeta inicialmente destinada a la caza, la transforma en otra prohibida y subsumible en
el art. 563 del Código penal.
¿Características de este delito?
Es un delito permanente, en cuanto la situación antijurídica se inicia desde que el sujeto tiene
el arma en su poder y se mantiene hasta que se desprende ella; es un delito formal, en cuanto
no requiere para su consumación resultado material alguno, ni producción de daño, siquiera
algún sector doctrinal prefiere hablar al respecto de un delito de peligro comunitario y
abstracto, en cuanto el mismo crea un riesgo para un número indeterminado de personas.
La ley no establece que para la comisión de este delito sea necesario un resultado concreto (STS
715/08, 5-11).
¿Cuál es su bien jurídico protegido?
No sólo es la seguridad del Estado, sino la seguridad general o comunitaria, para la que supone
un grave riesgo y peligro que instrumentos aptos para herir o matar se hallen en manos de
particulares, sin la fiscalización y el control que supone la expedición estatal de la oportuna
licencia y guía de pertenencia.
¿Qué hacemos en este caso que tenemos una escopeta normal de la que los acusados
carecen de licencia de armas y otra escopeta con los cañones recortados? ¿Podemos
aplicar ambos delitos? O ¿solo uno?
Pues bien, está claro que no vamos a apreciar un delito del artículo 564.1.2º del CP por poseer
un arma larga de manera ilícita, y un delito del artículo 563 del CP, porque contravendríamos el
principio de inherencia previsto en el artículo 67 del CP.
Entonces para este caso, se produce un supuesto de concurso de normas entre ambos delitos,
que se resuelve por el principio de alternatividad, artículo 8.4 del CP, a favor del delito más
gravemente penado, que, en este caso, es el delito de tenencia de armas prohibidas del artículo
563 del CP, descartándose el artículo 564.1.2º del CP.
La concurrencia de los permisos o licencias de armas no es precisa en la tipicidad del 563 CP al
tratarse de armas prohibidas sobre las que no actúan los permisos.
2) En segundo lugar, se produce un delito de robo con violencia e intimidación en las personas,
cuyo bien jurídico afectado es el patrimonio, porque los sujetos activos ya mencionados,
empleando intimidación, como es acceder a la vivienda de las víctimas, de forma sorpresiva,
provistos de dos escopetas (armas largas) de la marca BERETTA, así como violencia sobre los 3
moradores, se apoderaron de dinero y demás efectos, esto es, cosas muebles ajenas, actuando
movidos por ánimo de lucro o de enriquecimiento injusto, elemento subjetivo del injusto del
tipo penal.
Hay que destacar, que este delito se encuentra agravado por cometerse en una vivienda
habitada, lo que descartaría la existencia de un delito de allanamiento de morada, por entrar
en concurso de normas por el principio de especialidad previsto en el artículo 8.1 del CP.
Significar además, que este delito se agravará por haber usado los acusados armas en el
apartado 3 del artículo 242 del Código Penal.
3) Posteriormente, se aprecian tres delitos de detención ilegal, al afectar a la libertad
deambulatoria, bien jurídico protegido, dado que Muki y Dorim privaron de libertad a Jesús,
Laura y a la madre de esta llamada Lara, deteniéndoles, verbo nuclear del tipo penal,
considerándose ilegal al haberse realizado fuera de los casos permitidos en los artículos 489 y
ss de la LECrim, actuando con ánimo de privarles de libertad, elemento subjetivo del injusto.
En el caso del delito cometido sobre Laura (menor) éste se agrava por ser la víctima menor de
edad según lo dispuesto en el artículo 165 del Código Penal.
• Los alumnos recuerdan que decía algo como que “estuvieron dos horas atados, incluso
llegando a tomar bebidas alcohólicas en el interior del domicilio” lo cual refuerza la tesis
del concurso real de delitos.
¿Por qué los delitos de detención ilegal no quedan absorbidos en el delito de robo?
Porque las privaciones de libertad perduraron un tiempo que superó el estrictamente necesario
para llevar a cabo la comisión del delito de robo violento, cobrando autonomía propia el delito
descrito.
Si bien es cierto que en algunos tipos de robo se produce una privación de libertad y la misma
queda absorbida por el delito fin, es decir, el patrimonial, no menos cierto es que en
determinados casos se castigan ambos ilícitos en concurso medial, o incluso, en concurso real,
dependiendo de los hechos.
Respecto de la detención ilegal planteada en este examen, destacamos que hay un concurso
real porque la privación o restricción de la libertad deambulatoria, durá más tiempo del
necesario y constituye con ello un tipo penal autónomo al dejar a las víctimas atadas tras el
ilícito patrimonial y sexual.
Observense los siguientes casos:
Robo, violación y detención ilegal:
La acción efectuada por el acusado fue doble: por un lado, la llevó a varios cajeros "hasta lograr
extraer la suma total de 2.000 euros", y "posteriormente la llevó hasta un garaje" donde
consumó la violación.
La detención quedó subsumida dentro del robo, pero adquirió sustantividad en relación al
delito de agresión sexual. Ciertamente, no se especifica el lapso temporal de inmovilización
sufrido por la víctima, pero de la valoración conjunta que supone el paso por varios cajeros
automáticos unido a posterior traslado a un garaje para consumar la agresión sexual, podemos
afirmar que la detención no quedó subsumida en los delitos de robo y agresión sexual en la
medida que tuvo una intensidad que excedió de la imprescindible para la comisión de tales
delitos dada la diversidad de desplazamientos efectuados (STS 1539/05, 22-12).
Robo con ocasión de una violación:
La privación de libertad ambulatoria no se limitó al tiempo e intensidad necesarios para
cometer el delito de robo con violencia, pues la víctima no fue meramente inmovilizada de
modo temporal mientras se cometía el robo, sino que el modo en que se le encerró en el
maletero de un coche, manteniéndole en dicha situación durante el período temporal durante
el cual se consumaron las cuatro agresiones sexuales a su novia, marchándose a continuación
del lugar en el vehículo llevándole en el interior del maletero y, tras recorrer unos tres
kilómetros y haberse apoderado de diversos objetos pertenecientes a ambas víctimas, los
acusados abandonaron el coche dejando indefinidamente encerrado al novio, esta conducta
que excede notoriamente de la afectación de la propiedad e incide de modo relevante en el
bien jurídico libertad (TS 948/06, 27-9).
4) A causa de los ataques, concurren un delito de lesiones y un delito leve de lesiones, cuyo
bien jurídico tutelado es la integridad física, debido a que la madre, Lara ha tenido que llevar
un collarín por tiempo de un mes, lo que se considera tratamiento médico, además de una
primera asistencia facultativa.
En el caso de Jesús, ha sufrido lesiones que han requerido de una primera asistencia facultativa,
sin necesitar tratamiento médico ni quirúrgico para su curación, encontrándose presente en
ambos actos el ánimo de lesionar o animus laedendi, elemento subjetivo del injusto del tipo
penal, hallándose una relación de causalidad entre las acciones y los resultados, de acuerdo con
la teoría de la imputación objetiva del Tribunal Supremo.
¿Por qué NO se aprecia un delito de lesiones psíquicas del artículo 147.1 del CP al ser
Laura víctima?
Pese a ello, desde Jurispol le insistimos en que sí que se han analizado Sentencias del Tribunal
Supremo donde son posibles estas lesiones psicológicas en casos excepcionales, pero
entendemos que este caso no es uno de ellos aunque no podemos, como venimos repitiendo
desde el principio, hablar en términos absolutos al no tener los hechos probados exactos.
¿Qué sucede con las lesiones producidas por el golpe con la culata de la escopeta en el robo?
Escayolas o férulas, en general: la colocación y posterior eliminación de una escayola o férula
constituye tratamiento médico en tanto aparece objetivada una necesidad de reducción de la
fractura y eliminación del elemento reductor bajo control facultativo (STS 432/99, 22-3;
1253/05, 26-10; 724/08, 4-11).
5) En lo que respecta al atentado contra la libertad sexual que Muki practicó sobre Laura, no
admite duda alguna, de que estamos ante la comisión de un delito de violación, cuyo bien
jurídico vulnerado, valga la redundancia, es la libertad sexual, puesto que Muki, empleando
violencia e intimidación al efecto sobre Laura, una menor de 16 años de edad CUMPLIDOS,
actuando movido por ánimo libidinoso de satisfacer sus necesidades sexuales, accedió
carnalmente a Laura, penetrándola por vía vaginal.
¿Podríamos aplicar la agravante específica del artículo 180.1.3º por ser Laura
especialmente vulnerable por razón de su edad?
Probablemente sí, porque directamente se descarta el artículo 183.1 (abusos sexuales sobre
menores de 16 años), pero al estar en el límite mínimo de aplicar una agresión sexual normal,
podría ser aplicada esta agravante para castigar el mayor desvalor de la acción. Así que desde
JURISPOL indicamos que cabe la posibilidad de aplicarle, dejamos esa puerta abierta.
6) A continuación, se determina la existencia de un delito de robo de uso de vehículo a motor,
cuyo BJP es la propiedad, en tanto que los acusados, rompiendo la ventana y haciendo un
puente al vehículo a motor, coche, propiedad de Manuel, lograron arrancarlo y emprender la
huida, utilizándolo con la finalidad de huir, no de incorporarlo a su patrimonio, por lo que
concurre el ánimo de usarlo o animus utendi.
En este caso, se considera un delito de robo de uso de vehículo, porque pese a que la fuerza
empleada es ejercida sobre la propia cosa, o sea, fuerza IN REM, no sobre algo para acceder a
un lugar donde se encuentra el vehículo, fuerza AD REM, aquí difiere de lo que sucede con un
delito de robo y por aplicación penológica sí que se considera fuerza en las cosas siendo aplicado
su tipo agravado.
Según el texto del examen, el vehículo estaba en el cobertizo de un vecino que forzaron con
una ganzúa para llegar hasta el vehículo, y despues ya rompieron la ventana del coche y le
hicieron el puente. Valga lo explicado, con más razón, para un robo de uso de vehículo a motor.
7) Siguiendo la narración de los hechos, hemos de valorar un delito contra la seguridad vial,
cuyo bien jurídico protegido son las normas contra la seguridad vial, ya que Dorim y Muki
circulaban con el precitado vehículo anteriormente sustraído, por la M30, en dirección
contraria, durante varios kilómetros, conduciendo con un manifiesto peligro por la vida de los
demás, los cuales tenían que apartarse para evitar ser embestidos.
En relación con el delito de conducción temeraria, la STS 615/2001, declaró que un automóvil
lanzado a gran velocidad por una autovía, en sentido de marcha contrario al previsto, y,
sorprendiendo, por tanto, a los conductores que discurren por ello con normalidad, constituye,
en términos de experiencia corriente, para cualquiera, un foco de grave peligro actual, dada la
previsible entidad lesiva de las consecuencias de un choque o incluso de una maniobra evasiva
de emergencia de probable fácil producción en tales condiciones, como antes dijimos, y ello
implica no sólo temeridad manifiesta, sino consciente desprecio por la vida de los demás
cuando dicha carrera se mantiene durante más de cinco kilómetros y la autopista presentaba
una gran circulación.
La jurisprudencia ha perfilado el concepto de temeridad de forma casuística y ha calificado de
«temerarias», entre otras, las siguientes conductas: conducir por autopista en sentido contrario
(SSTS 833/1999, de 28 de mayo; 615/2001, de 11 de abril; 2144/2002, de 19 de diciembre;
1464/2005, de 17 de noviembre); adelantamientos sin visibilidad en cambio de rasante (STS
413/1990, de 9 de febrero); conducir a toda velocidad, haciendo bruscas y peligrosas
maniobras, como conducir por la izquierda de la carretera, obligando a frenar y variar la
trayectoria a los vehículos que venían en dirección contraria (STS 1039/2001, de 28 de mayo);
conducir a gran velocidad por las calles de una ciudad populosa e introducirse en una calle
peatonal a marcha rápida (STS 877/1999, de 2 de junio); conducir a velocidad excesiva,
rebasando un semáforo en la fase de luz roja en el cruce con la carretera de circunvalación (STS
1003/2001, de 28 de mayo); circular a velocidad excesiva, realizando adelantamientos en
lugares prohibidos, obligando a los vehículos que circulaban por el carril contrario al salirse al
arcén para evitar la colisión (STS 561/2002, de 1 de abril); traspasar un semáforo en fase roja
en un cruce, obligando a frenar bruscamente a otro conductor (STS 474/1992, de 13 de
febrero); conducir una motocicleta a gran velocidad por las calles de una ciudad, haciendo caso
omiso a las señales de prohibición, obligaciones y demás normas mínimas de precaución,
necesarias para una conducción segura (STS 2012/2004, de 8 de octubre); realizar una maniobra
evasiva, saliendo a gran velocidad, tomando por la izquierda una rotonda y continuando a toda
velocidad por una carretera nacional, con invasión del carril contrario (STS 428/2007, de 17 de
julio); circular por autopista con tráfico denso, llegando a alcanzar velocidades de 130 km/h,
circulando por el arcén y zigzagueando entre los automóviles (STS 2251/2001, de 29 de
noviembre); y las persecuciones o «piques» entre conductores (ATS 2103/2000, de 26 de julio),
entre otras conductas.
Respecto al criterio mantenido por las Audiencias, se ha apreciado conducción manifiestamente
temeraria, con relación a los siguientes comportamientos: conducción en sentido contrario por
autopista (SAP de Pontevedra 10/2008, de 15 de enero; y SAP de Madrid 15/2008, de 18 de
enero, entre otras resoluciones); circular a velocidad excesiva y bajo la influencia del alcohol
(SAP de Madrid 426/2008, de 7 de julio); hacer un trompo para evitar un control policial y huir
a gran velocidad en sentido contrario (SAP de Madrid 107/2008, de 18 de febrero); conducir a
velocidad excesiva, 75 km/h cuando la limitación era de 20 km/h, por una calle urbana, con
aceras de 70 centímetros (SAP de Jaén 379/2007, de 5 de noviembre); darse a la fuga para eludir
la acción policial, a velocidad excesiva, sorteando coches y obligando a otros vehículos o a los
peatones a esquivarle (SAP de Lérida 74/2008, de 25 de febrero; SAP de Granada 716/2007, de
16 de noviembre; SAP de Vizcaya 708/2007, de 28 de noviembre, SAP de Huelva 134/2007, de
30 de noviembre; SAP de Jaén 244/2007, de 31 de octubre); emprender la huida a gran
velocidad, en dirección prohibida, saltándose semáforos, llegando a circular por un parque,
donde se celebraba un «botellón» (SAP de Madrid 89/2008, de 14 de febrero); circular a elevada
velocidad, haciendo «trompos y derrapajes», obligando a los peatones, que se encontraban en
un paso de cebra, a apartarse para evitar el atropello (SAP de Barcelona 541/2008, de 19 de
junio; SAP de Toledo 81/2004, de 2 de noviembre); circular por diversas calles en zigzag,
adelantando indistintamente por derecha e izquierda a varios turismos, rebasar la doble línea
longitudinal y un semáforo en rojo, esquivando a los peatones que atravesaban el paso
correspondiente y, todo ello, a velocidad elevada (SAP de Alicante 582/2007, de 2 de octubre);
circular a velocidad excesiva por las calles de una ciudad, saltándose semáforos en rojo (SAP de
Álava 74/2005, de 3 de mayo; SAP de Madrid 254/2008, de 2 de abril; SAP de Santa Cruz de
Tenerife 212/2008, de 28 de marzo; SAP de Madrid 22/2008, de 18 de enero); conducir un
camión cargado de gasoil, por una carretera de abundante tráfico, afectado por la ingestión de
bebidas alcohólicas, haciendo zigzag e invadiendo el carril contrario (SAP de Ciudad Real
164/2000, de 15 de noviembre); realizar carreras ilegales en zonas urbanas o por carretera (SAP
de Vizcaya 31/2004, de 16 de enero; SAP de Lugo 51/2006, de 6 de abril; SJP núm. 5 de Zaragoza
El examen planteaba una situación muy poco habitual, es decir que tras un registro en un
vehículo, aparezca una cantidad ínfima de sustancia estupefaciente y que después, a raíz de
encontrar dicha sustancia estupefaciente se lleve a cabo un registro domiciliario en casa del
mismo sujeto al que se intervino esa cantidad mínima, apareciendo mucha más cantidad.
Las cantidades parecen ser que eran las siguientes, 27´42 grs del registro en el coche, y 1000
gramos (730 grs de cocaína reales) en el registro de la casa.
Vamos a partir del hecho que el supuesto ya indicaba la sustancia pura, es decir, no habría que
hacer ni el cálculo de la pureza de la misma, por lo que abreviaba el cálculo al respecto.
Pese a ello aprovechamos la oportunidad para explicarle esto:
Cuando se encuentra 1000 gramos de cocaína con una pureza del 73%, hay que saber que la
cantidad de cocaína pura es de 730 grs, con lo cual no es de aplicación la circunstancia agravante
de la notoria importancia (art. 369.5 CP), dado que es inferior a los 750 grs que de determinó
con límite en esta sustancia.
No ha de olvidarse que el consumo medio diario de cocaína se cifra en 1,5 grs. de conformidad
con el criterio del Instituto Nacional de Toxicología, y tal cifra de consumo diario se aceptó por
el Pleno de la Sala Segunda de 19-10-01, y es criterio también del Instituto Nacional de
Toxicología que normalmente el consumidor medio cubre el consumo de drogas de 5 días, lo
que supone una cantidad aproximada de 7,5 grs. Cocaína.
Observe este caso real:
La droga intervenida era cocaína con un peso de 915,83 gramos y una pureza de 82,2 por ciento,
lo que significa 752,81 gramos de cocaína pura, es decir poco más de dos gramos por encima
del límite jurisprudencialmente establecido para la aplicación de la notoria importancia.
Ha de acogerse la doctrina jurisprudencial que declara la necesidad de atender a un cierto
margen de error siempre existente en las periciales del análisis. Error que cabe situar, de
acuerdo con los criterios científicos más autorizados, en un mas o menos 5 por ciento. No es
preciso que la posibilidad del error se incluya en el relato histórico, porque se trata de una
verdad científica de conocimiento general que no puede obviarse; y no de un dato fáctico
necesitado de prueba y de necesaria inclusión expresa en el hecho probado. Que existe ese
margen de error es algo que por notoriedad constituye una realidad aceptada y como tal debe
ser considerada en el proceso valorativo de la prueba formando parte del mismo [STS 1288/09,
27-11).
No hay duda alguna que con la sustancia localizada en el domicilio sí que estamos ante un delito
de tráfico de drogas del art. 368 CP, pero entonces llegamos con ello a la duda crucial ¿se suman
ambas cantidades para llegar a la circunstancia agravante de notoria importancia? Podría
hacerse, tiene su lógica, en total se le ha incautado 757´42 gramos.
3. AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN:
Cabe afirmar, en atención a los arts. 27 y 28 CP que:
Muki, Dorim y Antonio son autores directos del robo violento, la tenencia de arma
prohibida, así como de la detención ilegal y del robo de uso.
Vamos a partir de la base de que nos encontramos ante un delito de propia mano, donde sólo
puede cometer este delito quien sea el poseedor del arma correspondiente sin la
documentación requerida [STS 1734/99, 1-12; 960/07, 29-11; 84/10, 18-2].
La coautoría en este delito afecta no sólo al portador físico del arma de que se trate, sino a
cuantos con posesión mediata mantienen la codisponibilidad sobre ella, con posibilidad de su
indistinta utilización por varios individuos de forma simultánea o sucesiva, independientemente
de quién sea en cada momento el tenedor o usuario del arma (STS 66/00, 28-1; 674/03, 30-4).
Tenencia compartida: es excepcional en un delito de propia mano como el de tenencia ilícita de
armas, y se realiza cuando el arma se encuentra en la disposición indistinta de varios
delincuentes, de suerte que cualquiera de ellos pueda usarla, aunque uno determinado sea el
propietario o poseedor habitual, pero no cuando uno la detenta realmente y los demás, aunque
convivan con el anterior, sólo conocen su existencia (STS 68/99, 28-1; 475/02, 15-3; 732/02, 22-
4; 425/03, 31-10; 483/04, 12-4; 1348/04, 25-22).
Por lo tanto, en este examen, todos los sujetos activos deben responder por este delito.
4. CIRCUNSTANCIAS MODIFICATIVAS DE LA RESPONSABILIDAD CRIMINAL:
En el presente supuesto sería de aplicación la circunstancia agravante de disfraz prevista en el
artículo 22.2 del CP.
Entendemos que no son de aplicación ni la agravante de abuso de disfraz, art. 22.6, ni la
atenuante analógica de intoxicación alcohólica, art. 21.6 en relación con los artículos 21.1 y 20.2
del Código Penal.
La circunstancia agravante del disfraz:
Como usted sabe, el término «disfraz», se traduce en el artificio instrumental para la
desfiguración o alteración de la apariencia del sujeto.
Atendiendo a sus requisitos, tenemos que:
– OBJETIVO: consistente en la utilización de un medio apto para cubrir o desfigurar el
rostro o la apariencia habitual de una persona; precisa de un enmascaramiento eficaz,
idóneo para disimular el aspecto e impedir o dificultar así el reconocimiento del autor,
y esta adecuación ha de ser en abstracto, con independencia de que el sujeto haya
podido ser reconocido.
El disfraz es el empleo de un medio apto para desfigurar el rostro o la apariencia externa de una
persona. Su aplicación requiere que sea utilizado al tiempo de la comisión del delito y con la
finalidad de facilitar la realización del mismo, dificultando la identificación del autor.
El medio empleado para el disfraz, tiene que ser objetivamente válido para impedir la
identificación. La eficacia del dispositivo utilizado es, también, requisito de la aplicación de la
agravante, de ahí su naturaleza objetiva, y se alcanza cuando en abstracto el medio empleado
sea objetivamente válido para impedir la identificación. Es decir, el presupuesto de hecho para
la aplicación de la agravación no requiere que efectivamente las personas presentes en el hecho
puedan, no obstante la utilización de un dispositivo dirigido a impedir la identificación,
reconocer al autor del hecho delictivo, sino que, como se ha dicho, basta para integrar la
agravación que el dispositivo sea hábil, en abstracto, para impedir la identificación aunque en
el supuesto concreto no se alcance ese interés.
Otro de los puntos interesantes a tratar en este examen hubiera sido la comunicabilidad: el
fundamento de la comunicabilidad radica en la necesaria aplicación del art. 65.2 CP por el
carácter objetivo de la agravante de disfraz. Siempre que el hecho de portar disfraz haya sido
conocido por los mismos.
La agravante de disfraz tiene carácter "instrumental o modal" y que, por lo tanto, es siempre
comunicable o accesoria respecto de todos los partícipes que hayan tenido conocimiento de
que el autor u otros partícipes ejecutaban el hecho encubriendo su identidad. Sin embargo,
existen en la jurisprudencia del TS una serie de precedentes que han flexibilizado la estricta
accesoriedad o comunicabilidad del uso de disfraz:
Si el disfraz es un elemento necesario (...) será comunicable a todos los partícipes que
tuvieran conocimiento del disfraz.
Cuando el enmascaramiento tenga una función de aprovechamiento individual (...) la
agravación estará regida por el párrafo primero del art. 65 CP.
¿Se agravaría por el abuso de confianza al haber estado ya antes en el domicilio?
Es cierto que en este caso los autores antes habían estado en el domicilio y que conocían
perfectamente el mismo, pero de ahí a que podamos entender que ha concurrido una
agravante de abuso de confianza, queda a criterio de la autoridad judicial, no tenemos datos
para aplicar dicha agravante.
¿Se atenuaría por el consumo de alcohol del acusado en el domicilio para la comisión del
delito de violación?
Si bien es cierto que uno de los acusados ingiere cantidades de alcohol, no ha quedado
acreditado (o al menos son estos los datos con los que contamos) que esto afectara a sus
capacidades volitivas e intelectuales, por lo que no vemos que existan motivos para su
apreciación.
5. DERECHOS FUNDAMENTALES INFRINGIDOS:
Con esta nueva pregunta introducida por el Tribunal no sabemos exactamente a qué se referían,
y aunque parezca claro para algunos opositores que solo se referían cuando hablaban de
derechos fundamentales sólo a los de la Sección Primera del Capítulo II del Título I (“De
los derechos fundamentales y de las libertades públicas”) y también el derecho a la igualdad y
no discriminación (artículo 14), hemos de indicar lo siguiente, desde un punto de vista
eminentemente teórico:
“Los derechos fundamentales son derechos humanos con rango constitucional que se
consideran esenciales en el sistema político que la Constitución funda y que están
especialmente vinculados a la dignidad de la persona humana. Disfrutan de un estatus
especial en cuanto a garantías (de tutela y reforma) en el ordenamiento jurídico. Delimitan
un ámbito del individuo que se considera imprescindible para el desarrollo y la libertad de las
personas, que es el núcleo básico e irrenunciable de su estatuto jurídico.
El Tribunal Constitucional ha considerado que sólo son derechos fundamentales los de la
Sección Primera del Capítulo II del Título I (“De los derechos fundamentales y de las libertades
públicas”) y también el derecho a la igualdad y no discriminación (artículo 14); y que no lo son
otros, como por ejemplo la objeción de conciencia al servicio militar o el derecho al
matrimonio o el derecho a la propiedad. Pero algunos autores consideran que todos los
derechos del Capítulo II (Derechos y Libertades) y no sólo los de su Sección Primera han de
considerarse derechos fundamentales.
Por otra parte, no todos los derechos contenidos en el Capítulo II del título I, ni todos los
contenidos en su Sección Primera, son verdaderos derechos fundamentales (por ejemplo, el
derecho del artículo 25 de la Constitución, otorgado a los presos, “a un trabajo remunerado y
a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social” o el derecho de acceso de los grupos
sociales y políticos significativos a los medios de comunicación social del artículo 20.3 de la
Constitución).
Lo más acertado parece ser considerar como derechos constitucionales a todos los
garantizados en la Constitución, salvo los llamados "principios rectores de la política social y
económica" (capítulo III del título I), que no establecen verdaderos derechos subjetivos, sino
meros "principios rectores" que son exigibles en la medida en que la ley así lo establezca (por
ejemplo, el "derecho" a una vivienda digna). Y de entre los derechos constitucionales,
serán derechos fundamentales en sentido estricto los contenidos en los artículos 14 a 29
(concepto de "derechos fundamentales" del Tribunal Constitucional), a los que se añadirán,
en un concepto ya más amplio de "derechos fundamentales", también los derechos de los
artículos 30 a 52 de la Constitución (concepto amplio de derechos fundamentales, defendido
por la mayoría de la doctrina).
En el delito de robo con violencia es la integridad física, art. 15, la seguridad, art. 17 y el
patrimonio art. 33, todos ellos de la CE.
En el delito violación el bien jurídico es la libertad sexual, art. 17 de la CE.
En el delito de detención ilegal es la libertad deambulatoria, art. 17 de la CE.
En el delito de robo de uso de vehiculo es la propiedad, art. 33 de la CE.
En el delito de tenencia ilícita de armas es el orden publico.
En el delito de trafico de drogas es la salud publica.
En el delito de conducción temeraria es la seguridad vial.
En los delitos de lesiones es la integridad física art. 15 CE.
2ª PREGUNTA:
Actuaciones policiales y juzgado que instruye y falla, y el procedimiento judicial.
Como usted sabe, en Jurispol trabajamos las tres preguntas de su examen desde el primer caso
práctico, y nuestros casos son de la máxima dificultad desde el primer día, pudiendo así trabajar
todos los delitos del código penal, así como, todas las variantes de la pregunta procesal que nos
atañe.
En este examen en concreto, nosotros lo hubiéramos planteado así:
Tras haber hablado como siempre del tipo de delitos que son, la forma de enterarnos de su
comisión y de que nos encontramos con un solo procedimiento al concurrir las reglas de
conexividad del art. 17 LECrim, podía ofrecer detalles de calidad como los que le indicamos, los
cuales y muchísimos más, han sido explicados en nuestras clases durante todo un año:
Para el delito del robo violento:
Y como colofón, realizarle una investigación patrimonial paralela al sujeto hubiera sido
lo suyo en estos casos y con estas cantidades.
Entradas y registros.
Como hemos tenido un accidente del vehículo perseguido:
Una buena coordinación con la Guardia Civil para restablecer la seguridad del tráfico,
informes oportunos de velocidad del vehículo, peligrosidad…
Cámaras de tráfico.
Peajes.
Servicio de estacionamiento regulado.
Parking público.
Comprobación de multas.
Consulta en objetos, DGT.
Por supuesto que además de todo lo indicado, se realizarán las comunicaciones oportunas, la
fase de explotación, consulta y grabación en las bases de datos oportunas (importante
ADEXTTRA para extranjeros, así como OBJETOS para lo sustraído) la fase judicial, la detención
de los autores y todo lo que ello comporta… habrán hecho que nuestros alumnos hayan podido
destacar y mucho con esta pregunta planteada por el tribunal.
Insistimos, estas solo algunas pinceladas de las muchas cosas que se han explicado durante el
curso y que esta prueba se prepara con tiempo, dándole la importancia que tiene.
Además, es muy importante que usted en su examen, haya sido capaz de aplicar todos sus
conocimientos de extranjería al supuesto planteado por el tribunal. Desde Jurispol ya lo
trabajamos el año pasado y hemos seguido haciéndolo este año con varias situaciones
especiales de extranjería que le podrían aplicar en su examen, y de hecho, una de esas
posibilidades se ha confirmado: autoría de un ilícito penal por ciudadano extranjero
comunitario.
3ª PREGUNTA:
Condicionamiento operante. Refuerzo positivo, negativo y extinción.
Hasta en dos casos prácticos trabajados durante el curso se ha analizado esta cuestión,
concretamente en los meses de enero y octubre del 2017.
En el curso de casos finales 2017, y en su caso final 6, se trabajó la pregunta “el
condicionamiento operante”.
Además, con las clases teóricas se reforzó esta pregunta así cómo se explicó su estructura.
En Jurispol hemos trabajado unas 75 posibles preguntas de psicología durante todo el curso,
que ya en el mes de diciembre 2016 empezamos, NO dejando para el final nada y trabajando
desde el día uno con la misma intensidad e ilusión que hemos hechos al final con nuestros
alumnos.
INTRODUCCIÓN
DEFINICIÓN GENÉRICA DEL CONCEPTO “APRENDIZAJE” y CONTEXTUALIZACIÓN
DEL CONDICIONAMIENTO OPERANTE EN EL PARADIGMA DEL APRENDIZAJE
ASOCIATIVO (Conductismo)
DESARROLLO
CONSECUENCIA
CASTIGO POSITIVO
‘K’ – “contingencia” Disminuyen la probabilidad
de emisión de la respuesta
CASTIGO NEGATIVO
Tras este esquema-guión para resolver esta pregunta, podríamos haber dicho cosas como
estas:
En un intento multidisciplinar de explicar la conducta delictiva llevada a cabor por DORIM,
MILKA y ANTONIO, autores de los hechos delictivos relatados en el factum, de entre los diversos
procesos psicológicos implicados en la ejecución de los hechos por los autores, es esencial
destacar el proceso psicológico del APRENDIZAJE, como proceso sucesivo y concatenado de
adquisiciones que abarca desde inicio de la conducta delictiva por parte de los autores hasta en
su caso, la extinción de éstas (tras el cumplimiento de de la pena) o en su caso la reiteración de
las mismas dando lugar a la reincidencia.
Dentro de las teorías aportadas por el neoconductismo vamos a ver la propuesta por SKINNER.
Este autor combina el condicionamiento clásico y el operante para explicar mejor el proceso de
aprendizaje. El condicionamiento operante, hace referencia a la importancia de los
reforzadores de una determinada conducta para explicar su adquisición, mantenimiento y
extinción.
Son términos clave en el condicionamiento operante el refuerzo y el castigo.
Refuerzo: es cualquier cosa o suceso que sigue a una conducta y que incrementa su tasa o
frecuencia de aparición, o colabora a mantenerla y ayuda a desarrollarla. Puede ser positivo (se
aplica a una conducta un refuerzo que posea características de recompensa para el sujeto), o
negativo (consiste en evitar un estímulo aversivo o desagradable al emitir una determinada
conducta).
Castigo: es cualquier consecuencia (suceso o evento) que sigue a una conducta haciendo
disminuir su probabilidad de aparición o contribuyendo a su extinción. El castigo puede ser
positivo (se aplica a un estímulo aversivo, sanción, como consecuencia de una conducta no
deseada, para que desaparezca o disminuya su frecuencia o cantidad de aparición) o negativo
(que consiste en retirar una recompensa por la realización de la conducta indeseable).
SKINNER trabajó con animales para descubrir los procesos del aprendizaje. Sus investigaciones
cimentaron la base del condicionamiento operante que aun hoy siguen vigentes.
SKINNER encontró diferencias con el condicionamiento clásico:
a) En el clásico la asociación se da entre un estímulo condicionado y otro incondicionado,
mientras que en el operante la asociación es entre las respuestas y las consecuencias
del refuerzo.
b) En el clásico el estímulo incondicionado no depende de la respuesta del sujeto,
mientras que en el operante, las consecuencias dependen de la respuesta del sujeto.
c) En el clásico la repuesta condicionada se parece mucho a la incondicionada, mientras
que en el operante es arbitraria y generalmente no se parece a la forma de reaccionar
ante un reforzador.
Para que sean posibles los diversos procesos de aprendizaje, son necesarias otras formas de
conductas innatas o conductas con las que el individuo nace y que son propias y especificas de
la especie.
Lo innato, surge en la historia de la especie, mientras que lo aprendido se refiere a cambios en
la conducta de los organismos que tienen lugar durante la vida del individuo a través de la
experiencia con su medio. Sin embargo, lo aprendido no excluye en absoluto lo innato. Sin la
existencia de conductas innatas no sería posible la adquisición de otras formas de
comportamiento, e igual podemos decir respecto a los reflejos.
Los reflejos, es aquello que tiene el ser humano más cercano al instinto. Son innatos, no se
aprenden, son respuestas involuntarias a una estimulación.
Los instintos y los reflejos tienen en común que su ocurrencia depende de la presencia en el
medio de un estímulo determinado forman parte de las conductas innatas y son vitales para la
supervivencia y para el desarrollo de ulteriores formas de conductas. Estas dos formas
conductuales son mecanismos de adaptación al medio.
Además de las conductas innatas y aprendidas, existen otros tipos de conductas, como son las
que hacen referencia a las primeras experiencias y las llamadas conductas preasociativas. Las
primeras, son experiencias vividas en periodos críticos y muy tempranos de la vida del individuo
y que van a influir más tarde en los procesos de aprendizaje. Las conductas preasociativas son
conductas que se deben a la experiencia del individuo, aunque no son fruto de ningún proceso
asociativo.
Dentro de las teorías del aprendizaje nos encontramos con dos grandes vertientes:
− El aprendizaje asociativo, que es aquel que es obtenido a partir de la asociación entre
un estímulo arbitrario y un estímulo gratificante o de castigo. Integrado a su vez por:
o El condicionamiento clásico, cuyo máximo representante es Iván PAVLOV.
o El condicionamiento operante o aprendizaje radical de SKINNER.
− El aprendizaje cognitivo, que estudia los procesos que intervienen durante el proceso
de información, desde la entrada sensorial, pasando por el sistema cognitivo, hasta que
la respuesta es producida. Integrado a su vez por:
o Aprendizaje latente: aprendemos pero no demostramos lo aprendido hasta que
no estamos motivados para hacerlo.
o Aprendizaje por observación, vicario o por modelos, de Albert Bandura:
aprendemos observando e imitando el comportamiento de un modelo (persona
cuya conducta observamos, o nos es descrita y que podemos llegar a imitar).
si a una conducta le sigue un castigo (ya sea positivo o negativo), esa conducta se espera que
disminuya o desaparezca. Así, según este marco teórico, cualquier conducta está controlada
por las consecuencias que provoca (C) siempre y cuando se den de forma contingente (K), es
decir, lo suficientemente inmediatas para que el sujeto pueda asociar su conducta a la
consecuencia que ha provocado.
Con ello, el esquema teórico del condicionamiento operante es: E-0-R-K-C (donde ‘E’ es el
estímulo, ‘O’ es el sujeto/persona que emite la conducta, ‘R’ es la respuesta, ‘K’ es la relación
de contingencia y ‘C’ es la consecuencia que genera la respuesta).
El castigo provoca la disminución de la conducta y contribuye a su extinción. El castigo puede
ser:
− Positivo (aplicar un estímulo aversivo o desagradable cuando se produce la conducta no
deseada, la cual se pretende hacer desaparecer o disminuir su frecuencia y cantidad de
aparición).
− Negativo (retirar una recompensa que venía recibiendo el sujeto ante la emisión de la
conducta indeseable).
En el mundo laboral, este último programa de reforzamiento se considera como el más efectivo,
porque mantiene a la persona emitiendo la conducta deseada de manera permanente, al no
poder predecir en qué momento se presentará la oportunidad de recibir su recompensa.
Si el tribunal hubiese solicitado la vinculación de esta pregunta con el enunciado del supuetso
práctico, podríamos haber concluido como sigue:
Aplicación al supuesto
Las conductas delictivas de DORIM Y MILKA al detener ilegalmente a Jesús, Lara y Laura, y
agredir sexualmente a esta última (menor de 16 años) son sin duda, independientemente de
otras variables de carácter biológico-social, tienen su origen y mantenimiento en procesos de
orden psicológico como el APRENDIZAJE.
Éstas conductas previas podrían estar basadas en la existencia por parte de los autores de
experiencias previas desviadas o incluso delictivas, donde los procesos de control social
informal y formal - como la ley penal- no han actuado previamente castigando las mismas y
haciendo que bajo la ley del efecto citada disminuyese la probabilidad de emisión de esas
conductas e incluso han podido ser recompensadas diferencialmente durante su ejecución de
manera positiva, incrementando la probabilidad de su puesta en marchar por parte de los
sujetos como así se desprende del relato de hechos.
CONCLUSIONES
Significar, la importancia tanto de los principios como del proceso del aprendizaje conductivos
y cognitivos referidos para la elaboración y desarrollo de los programas de PREVENCIÓN y
TRATAMIENTO de la conducta delictiva.
Teorías como las del aprendizaje instrumental u operante de Thorndike y Skinner junto con los
postulados de las teorías del condicionamiento clásico y observacional proporcionan las pautas,
comprensión y directrices para la elaboración de programas y políticas sociales por entiedades
públicas ,gubernamentales y privadas para el control, prevención y posterior modificaciónde
las conductas delictivas aprendidas, tanto a través de mecanismos de control social formal
como informal,que ayuden a contrarrestar la conducta delictiva y formenten la conducta
conforme y adapatada, basando estos programas en técnicas de modificación de conducta y en
los principios cognitivos y conductivos ( programas de refuerzo diferencial, moldeamiento o
shaping etc.).