Cartas Leidas
Cartas Leidas
Cartas Leidas
Ahora, en estas tablas de carne solo pueden estar escritas dos cosas. O ‘las
obras de la carne’ para que la gente las lea, o ‘el fruto del Espíritu Santo’.
¿QUÉ ES LO QUE LA GENTE LEE CUANDO ME MIRA A MI? ¿QUÉ ES LO
QUE LA GENTE LEE CUANDO LO MIRA A UD? ¿ESTA LA GENTE LEYEN-
DO BIEN? ¿SABE LEER LA GENTE? ¿QUÉ ES LO QUE LEEN EN NOSO-
TROS? ¿RENCILLAS? ¿AMARGURAS? ¿PLEITOS? ¿ENEMISTADES?
¿ENOJO? ¿ENGAÑOS? ¿HIPOCRESIAS?
El apóstol dijo que ‘éramos cartas conocidas y leídas por todos los hombres’.
¿Y por qué la gente no puede leer muchas cosas buenas en nosotros?
Sencillamente, porque no hemos permitido que el Espíritu Santo use su tinta
para escribir la Palabra en nuestros corazones, que es donde está la verdadera
tabla.
El profeta Ezequiel dijo: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré
un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que
andéis en mis estatutos y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”.