Nizao
Nizao
Nizao
DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
ESCALA 1:50.000
NIZAO
(6170-I)
CARTOGRAFÍA GEOLÓGICA
MICROPALEONTOLOGÍA
TELEDETECCIÓN
DATACIONES ABSOLUTAS
- Dr. Janet Gabites (Earth & Ocean Sciences, Universidad de British Columbia)
- Dr. Richard Friedman (Earth & Ocean Sciences, Universidad de British Columbia)
- Mapas de muestras
- Álbum de fotos
The Nizao Sheet is located in the southeastern boundary of the Cordillera Central in the
Cinturón de Peralta geological domain. The most representative materials are the Ingenio
Caei Group formations, the Río Ocoa Group units and also some units belonging to the
Cordillera Central (Las Palmas Fm).
Las Palmas Fm was deposited overlying the Tireo Group during the upper Cretaceous
and was formed as a turbiditic system in a back-arc basin setting, infilled by the
contributions of a newly formed island-arc and by small shallow platforms of mixed
siliciclastic-carbonate sedimentation.
The Rio Ocoa Group (upper Eocene-lower Miocene) was unconformably deposited over
Peralta Group materials. The former comprises the Ocoa, Limonar and Majagua Fms,
developed in the back-basin of an old (or inactive) Cretaceous island-arc, represented by
the Tireo Group. Conglomerates and olistoliths of the Ocoa Fm record deposition in
turbiditic basin settings within a talus context infilled by olistoliths from the active boundary
of the basin (San José-Restauración Fault). The Limonal and Majagua Fms record similar
depositional settings, although the influence in the facies of a near deltaic system is
recorded. The presence of slumps and small olistoliths imply the existence of some
tectonic instability in the basin.
The Ingenio Caei Group is deposited over an erosive and angular unconformity overlying
Rio Ocoa Group materials. The Group records progressive unconformities governed by
synchronous sedimentation taking place during the uplift of the Cordillera Central since
the upper Miocene to the present day. The Rio Nizao and Ingenio Caei Fms have been
interpreted as a coastal-marine siliciclastic and carbonate marine system, with
predominance of deltaic facies that record successive and relative sea level variations.
The most important structure in the sheet corresponds to the southwest end of the San
José-Restauración Fault Zone that separates two blocks showing clear structural and
stratigraphical differences. The most recent activity of the Fault Zone corresponds to a
sinistral, southwest-verging reverse fault in which transpression has generated a positive
flower structure.
Hoja de Nizao (6170-I ) Página I de V
Memoria
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN................................................................................................................. 1
1.4. Antecedentes............................................................................................................. 16
2. ESTRATIGRAFIA.............................................................................................................. 21
2.1. Cretácico.................................................................................................................... 21
2.1.1.1. Formación Las Palmas (?). Brechas con elementos volcánicos (1) y lutitas
y areniscas marrones con pequeños olistolitos (2). Campaniense-
Maastrichtiense. K25-6 ............................................................................... 23
2.4.1.2. Cordón litoral antiguo (21). Arenas finas con fragmentos de moluscos (21).
Holoceno. Q4. ........................................................................................... 46
2.4.3.3. Piedemonte. Arcillas, limos y arenas con cantos (24). Holoceno. Q4 ........ 48
2.4.3.8. Áreas endorreicas (30). Lutitas negras con restos vegetales. Holoceno.
Q4 ............................................................................................................. 50
2.4.3.9. Playas y cordón litoral (31). Arenas y gravas bioclásticas. Holoceno. Q4.. 50
3. TECTÓNICA...................................................................................................................... 51
3.2.5. Estructura del Grupo Río Ocoa y del Grupo Ingenio Caei............................... 56
4. GEOMORFOLOGÍA .......................................................................................................... 63
5. HISTORIA GEOLÓGICA................................................................................................... 69
6.1.2. Hidrogeología................................................................................................... 74
8. BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................. 84
1. INTRODUCCIÓN
1.1. Metodología
Zona Norte:
- La Vega (La Vega, 6073-I; Jarabacoa, 6073-II, Manabao, 6073-III; y Jánico, 6073-IV)
- San Francisco de Macorís (Pimentel, 6173-I; Cotuí, 6173-II; Fantino, 6173-III; y San
Francisco de Macorís, 6173-IV)
- Sánchez (Sánchez, 6273-I; Palmar Nuevo, 6273-II; Cevicos, 6273-III; y Villa Riva,
6273-IV)
- Santiago (San Francisco Arriba, 6074-I; Santiago, 6074-II; San José de las Matas,
6074-III; y Esperanza, 6074-IV)
- Salcedo (Río San Juan, 6174-I; Guayabito, 6174-II; Salcedo, 6174-III; y Gaspar
Hernández, 6174-IV)
Zona Sureste:
- Santo Domingo (Guerra, 6271-I; Boca Chica, 6271-II; Santo Domingo, 6271-III; y Villa
Mella, 6271-IV)
- San Pedro de Macorís (Ramón Santana, 6371-I; Boca del Soco, 6371-II; San Pedro de
Macorís, 6371-III; y Los Llanos, 6371-IV)
- La Romana (Higüey, 6471-I; San Rafael del Yuma, 6471-II; La Romana, 6471-III; y
Guaymate, 6471-IV)
5875 6075
OCÉANO ATLÁ NTICO
5975 6175
DE
5872 5972 6072 6172 6272 6372 6472 6572
5870 5970
I
6070 6470
6170
5869 5969
MAR CA RI B E
5968
0 25 50 75 100 125 Km.
Figura 1.1. Distribución de Hojas a escala 1:50.000 de la República Dominicana y situación de la Hoja
de Nizao (6170-I).
Zona Sur:
Zona Suroeste:
Ya que cada Hoja forma parte de un contexto geológico más amplio, la ejecución de cada
una de ellas se ha enriquecido mediante la información aportada por las de su entorno, con
frecuentes visitas a sus territorios; por ello, a lo largo de la presente memoria son frecuentes
las referencias a otras Hojas, en especial a las contiguas.
Todos los trabajos se efectuaron de acuerdo con la normativa del Programa Nacional
de Cartas Geológicas a escala 1:50.000 y Temáticas a escala 1:100.000 de la
República Dominicana, elaborada por el Instituto Tecnológico y Geominero de España y
el Servicio Geológico Nacional de la República Dominicana, e inspirada en el
Modelo del Mapa Geológico Nacional de España a escala 1:50.000, 2ª serie (MAGNA).
Desde un punto de vista administrativo la Hoja de Nizao se localiza dentro de las provincias
nacionales de Peravía y el San Cristóbal, separadas por el cauce del Río Nizao que
atraviesa la hoja de norte a sur aproximadamente por su centro. Al margen de los
numerosos pequeños poblados que se encuentran diseminados a lo largo de la carretera
principal a Azua, la población más importante es Nizao, situada en el suroeste. Otras
localidades de cierta importancia de la zona son Pizarrete, al Norte, o Sabana Grande de
Palenque, al Sur.
vehículos 4x4. En general la calidad de estas pistas se hace menor hacia el noroeste,
cuando se remonta el curso del Río Nizao hacia Hoja de La Montería. Por otro lado, una
gran parte de la mitad oriental de la Hoja donde aflora la Fm Ingenio Caei, entre las lomas
de La Boca de Los Arroyos y Duveaux, aparece como una región de muy difícil acceso
debido al intenso encajamiento que muestran los arroyos y barrancos que las atraviesan. En
este sector los materiales sólo son observables en pequeñas canteras, cortes de carretera,
mediante el acceso por algunas sendas transitables a pie o bajando a los cauces, casi
siempre muy vegetados y sucios.
La orografía de la zona es muy suave y los materiales blandos que constituyen la geología
de la hoja definen un paisaje alomado en las zonas topográficamente más baja,
concentrándose las mayores cotas en el extremo NO de la hoja, donde aparecen los últimos
relieves de la Sierra de Ocoa representados en la Loma de la Majagua (Figura 1.2). Existen
hacia el SE, además, otras elevaciones que destacan en el paisaje como la Loma de
Duveaux, que sobrepasa los 150 metros de altitud y cuya superficie define un relieve en
cuesta, de gran extensión, suavemente inclinada hacia mar.
Figura 1.2. Modelo digital del terreno de la Hoja de Nizao (6170-I). Los colores de tonalidades rojizas
y rosáceas indican los mayores relieves, mientras que los tonos verdes y azulados se muestran
zonas de topografías más planas y suavizadas.
El Río Nizao constituye el sistema de drenaje principal de la región. Se trata de un río muy
caudaloso que atraviesa una extensa llanura de inundación con una dirección aproximada
N-S. En su curso bajo el Río Nizao pierde su fisonomía de río encajado en cañón y pasa a
formar un amplio valle abierto que en algunos puntos alcanza los 2 km de anchura. Los
arroyos Pajarito y El Berto, ambos afluentes del Río Nizao, suponen los sistemas
secundarios más importantes de la zona. Los arroyos Seco, Agua Dulce y Najayo, de
carácter estacional, pequeña longitud y curso rectilíneo de dirección NO-SE, son los de
mayor relevancia entre los que cruzan transversalmente la Loma de Duveaux.
El clima de la zona es tropical cálido y húmedo, con temperaturas medias de 25ºC, con
abundantes precipitaciones de mayo a octubre. La precipitación media anual es de 1400
mm, mientras que la humedad relativa de la zona se aproxima al 85%. La vegetación es
abundante y exuberante, de tipo bosque húmedo en las zonas de mayor relieve, mientras
que en la costa y en las proximidades del cauce del Río Nizao es sustituida por palmeras,
matorrales y otras especies típicas del bosque de xerofilas y herbáceas.
La República Dominicana ocupa aproximadamente los dos tercios más orientales de la Isla La
Española, cuya superficie total es de unos 80.000 km2, lo que la convierte en la segunda isla
más extensa de las Antillas Mayores. Desde el punto de vista fisiográfico la isla está
constituida por cuatro alineaciones montañosas principales que, de norte a sur y según la
toponimia dominicana, son la Cordillera Septentrional, la Cordillera Central, la Sierra de Neiba
y la Sierra de Bahoruco, separadas por tres grandes valles según el mismo orden, el Valle del
Cibao, el Valle de San Juan y el Valle de Enriquillo. La orografía de la isla es muy accidentada,
e incluye las mayores altitudes de las Antillas Mayores (picos Duarte y la Pelona, con 3087 m).
Esta circunstancia revela una activa tectónica reciente puesta también de manifiesto por la
elevación topográfica de numerosas áreas, fallas activas y una importante actividad sísmica,
como los importantes terremotos registrados en los años 1751, 1770, 1842, 1887, 1911,
1946, 1948 y 1953.
zona de subducción embrionaria (Fosa de los Muertos). El margen Norte del Caribe ha
evolucionado notablemente desde el Cretácico hasta hoy. Previamente al Eoceno Inferior, el
límite Norte del Caribe fue fundamentalmente de subducción (convergente con la Placa de
Norteamerica), como lo evidencia la presencia del arco magmático del Cretácico Superior-
Eoceno Inferior. La colisión de este arco magmático con la Plataforma de las Bahamas
(margen continental meridional de Norte América), da lugar a la transición de un régimen
dominado por la subducción a uno con desplazamientos en dirección, que ha continuado a
lo largo del Neógeno (Dolan y Mann, 1998). Desde entonces, este límite de placas tiene un
carácter transpresivo senestro. Las reconstrucciones de placas propuestas para la región
septentrional del Caribe, indican que la plataforma de las Bahamas se ha movido
relativamente hacia el oeste respecto a la del Caribe en los últimos 20 Ma y que los efectos
colisiones se han intensificado en la Española en los últimos 5 Ma (Mann et al., 2002; Pindell
y Kennan, 2006; Pindell y Kennan., 2009).
Figura 1.3. Mapa de la placa Caribeña mostrando la situación de la isla de La Española en su borde septentrional. En la figura se muestran también los límites
estructurales de la placa Caribeña con otras placas y los principales elementos tectónicos.
Figura 1.3 (cont). Mapa del margen septentrional de la placa Caribeña (mod. de Lewis y Draper,
1990; Mann et al., 1991a y b). La Española ha sido dividida en varios terrenos tectonoestratigráficos
en base a su diferente historia geológica, yuxtapuestos tectónicamente por zonas de desgarre de
dirección ONO-ESE y edad post-Eoceno/Oligoceno (Mann et al., 1991a). Estas zonas de falla son:
Septentrional (ZFS), La Española (ZFLE), La Guácara-Bonao (ZFBG), San Juan-Restauración
(ZFSJR) y Enriquillo-Plantain Garden (ZFEPG).
Por otra parte, basándose en su diferente historia geológica, la Española ha sido dividida en
varias unidades tectonoestratigráficas (denominadas terrenos en sentido amplio), que han
sido yuxtapuestas tectónicamente por zonas de desgarre de dirección ONO-ESE y edad
post-Eoceno Superior/Oligoceno (Mann et al., 1991a). Estas zonas de falla son:
Septentrional (ZFS), La Española (ZFLE), Bonao-La Guácara (ZFBG), San Juan-
Restauración (ZFSJR) y Enrriquillo-Plantain Garden (ZFEPG) (Figura 1.6). Las rocas de
estos terrenos están regionalmente cubiertas por rocas sedimentarias siliciclásticas y
carbonatadas de edad Eoceno Superior a Plioceno, que postdatan la actividad del arco-isla
y registran las deformaciones relacionadas con la colisión oblicua arco-continente y, más
recientemente, con la subducción activa el margen meridional de la isla (Bourgois et al.,
1983; c al., 1991, 1995; Calais et al., 1995; Dolan et al., 1998; Mann, 1999; Hernáiz Huerta y
Pérez Estaún, 2002).
Los estudios realizados en la República Dominicana, en buena parte enmarcados dentro del
Programa SYSMIN, han permitido distinguir de Norte a Sur las siguientes unidades o
dominios geológicos (Figuras. 1.4, 1.5 y 1.6):
Además, hay que considerar las formaciones eminentemente carbonatadas del Mioceno
Superior-Plioceno (Fm Los Haitises y equivalentes) y resto de formaciones cuaternarias que
reposan discordante sobre todo el dispositivo anterior (Donnelly y Rogers 1980; Draper y
Nagle 1991; Joyce 1991; Pindell y Draper, 1991; De Zoeten y Mann, 1999; Mann, 1999;
Gonçalves et al. 2000; Escuder-Viruete y Pérez-Estaún, 2006; Pérez Varela y Abad, 2010).
(2) La Cordillera Oriental, donde aflora el arco isla primitivo del Cretácico Inferior (al igual
que en determinados puntos a lo largo del borde septentrional de la Cordillera Central), que
incluye las rocas volcánicas y volcanoclásticas de la Fm Los Ranchos y los Esquistos de
Maimón y Amina, los cuales resultan ser petrológica y geoquímicamente equivalentes
(Bowin, 1975; Draper y Lewis, 1991; Kesler et al., 1990, 2005; Lebron y Perfit, 1994; Lewis
et al., 1995, 2000, 2002; Joubert et al., 2004; Escuder-Viruete et al., 2004, 2006). El
Complejo Río Verde situado estructuralmente al SO representa el arco fallado o la cuenca
de trasarco adyacente al frente volcánico (Escuder-Viruete et al., 2009). En la Cordillera
Oriental, la Fm Los Ranchos está estratigráficamente recubierta por la potente secuencia
sedimentaria siliciclástica de la Fm Las Guayabas. Esta unidad está formada por areniscas
con abundantes terrígenos derivados de la erosión de un arco isla, por lo que se interpreta
constituyen el relleno de la cuenca delantera del Arco Isla Caribeño del Cretácico Superior
(García Senz et al., 2007).
Figura 1.4. (Arriba) Mapa de situación de los principales terremotos históricos en el sector
septentrional de la Placa del caribe y su relación con las estructuras que marcan límites de placas
(Dolan y Wald, 1998); (abajo) Movimiento relativo de la Placa Caribeña hacia el ENE deducidos en
base a medidas GPS y modelos dinámicos globales (de Mets et al., 2000; Mann et al., 2002). La
situación de La Española en un relevo contractivo senestro origina la actividad neotectónica y
creación de relieve.
(7) En la posición más meridional del país, las sierras de Neiba, Martín García y Bahoruco,
están constituidas por materiales de naturaleza eminentemente calcárea de edad Eoceno-
Mioceno. Su levantamiento muy reciente, a partir del Plioceno Inferior-Medio, está
relacionado con el emplazamiento en superficie de un fragmento del plateau oceánico del
Caribe aflorante en el núcleo de la sierra de Bahoruco (y sus equivalentes en territorio
haitiano, sierras de Hotte y Selle; Maurasse et al., 1979; Sen et al., 1988; Girard et al., 1982)
Figura 1.5. Principales unidades morfotectónicas de La Española según Lewis y Draper (1991).
Figura 1.6. Mapa de los terrenos tectonoestratigráficos de La Española según Mann et al. (1991a): (1)
Samaná; (2) Puerto Plata-Pedro García-Río San Juan; (3) Altamira; (4) Seibo; (5) Oro; (6) Tortue-
Maimón-Amina; (7) Loma Caribe-Tavera; (8) Duarte; (9) Tireo; (10) Trois Rivières-Peralta (11) Presq’ile
du Nord-Ouest-Neiba; y (12) Hotte-Selle-Bahoruco. Zonas de Falla: ZFRG, Río Grande; ZFS,
Septentrional; ZFBG, Bonao-La Guácara; ZFH, Hatillo; ZFLE, La Española; ZFEPG, Enriquillo
Plantain Garden; ZFSJR, San José- Restauración; ZFLPSJ, Los Pozos-San Juan.
La estructura interna del cinturón de Peralta está definida por un sistema de pliegues y
cabalgamientos con vergencia al SO, algunos de los cuales, los más internos, llegan a
involucrar al basamento (Heubeck y Mann, 1991; Hernaiz Huerta, 2000a y b; Hernaiz Huerta
y Pérez Estaún, 2002). La Fm Tireo del arco de isla Circum-Caribeño cretácico, una de las
grandes unidades litoestratigráficas de la Cordillera Central, cabalga sobre el cinturón de
Peralta mediante la denominada falla de San José-Restauración (Mann et al., 1991b), que
tiene una traza subvertical y movimientos dominantes en dirección.
En su sector suroriental, Heubeck (1988), Heubeck et al (1991) y Dolan et al. (1991), han
subdividido la estratigrafía del cinturón en tres grandes grupos deposicionales, separados
entre sí por discordancias mayores: El Grupo Peralta, de edad Paleoceno-Eoceno, el Grupo
Río Ocoa, de edad Eoceno Medio-Mioceno inferior, y el Grupo Ingenio Caei, del Mioceno
medio-Pleistoceno.
Los resultados obtenidos en los Proyectos del Programa SYSMIN han supuesto un nuevo e
importante avance en el conocimiento de la geología estructural de la República
Dominicana. Desde un punto de vista tectónico, la estructura de la Isla de La Española
resulta de la convergencia oblicua a la colisión final del sistema de arco-isla Caribeño
Cretácico y la placa de Norte América, que tuvo lugar desde el Eoceno Medio-Superior
(Bowin, 1975; Donnelly et al., 1990; Mann et al., 1991b, 1995, 1999; Draper et al., 1994;
Escuder-Viruete y Pérez-Estaún, 2006).
La historia geológica simplificada que registran las muy variadas rocas que constituyen la
isla de La Española puede sintetizarse en los siguientes eventos:
• Jurásico Medio-Superior. Edad de formación de las rocas oceánicas más antiguas del
Caribe, siendo tanto de procedencia Pacífica como resultado de la formación del océano del
proto-Caribe debido a la separación entre las placas de Norte y Sur América (Mann et al.,
1991b; Montgomery et al., 1994; Lewis et al., 1999; Escuder-Viruete y Pérez-Estaún, 2006;
Escuder-Viruete et al., 2008).
• Cretácico Inferior. Génesis del Arco de Islas Primitivo, representado por las Fms Los
Ranchos, Amina y Maimón, junto con el Complejo Río Verde (Donnelly et al., 1990; Lebrón y
Perfit, 1994; Draper et al., 1994; Lewis et al., 1995, 2000, 2002; Kesler et al., 1977, 2003,
2005; Escuder-Viruete et al., 2006, 2008, 2009), sobre una zona de subducción con
polaridad hacia el Sur (en la posición actual; Krebs, 2008; Pindell et al., 2006; Escuder-
Viruete et al., 2008). Existencia de episodios magmáticos relacionados con la actividad de
una pluma mantélica, representados por los basaltos magnesianos y picritas del Complejo
Duarte (Draper y Lewis, 1991; Lewis et al., 2000; Lapierre et al., 1997, 1999, 2000; Escuder-
Viruete et al., 2004, 2005, 2007).
• Eoceno Medio-Superior. Continúa la colisión del arco de islas con la plataforma de las
Bahamas, exhumación de las rocas de alta P (De Zoeten y Mann, 1991, 1999; Joyce, 1991;
Gonçalves et al., 2000) y cese de la actividad magmática relacionada con la subducción.
Desplazamiento a lo largo de la Falla de la Española provocando la aproximación de las
parte traseras del arco a las partes frontales.
1.4. Antecedentes
una buena parte el sector SE de la Cordillera Central y define las unidades del cinturón
Intermedio o cinturón de Peralta. De las realizadas a continuación en el Sur de la isla, por
orden cronológico se pueden citar las siguientes: Llinas (1972), una de las primeras tesis
geológicas del país elaborada por un nativo, que estudia el margen norte de la sierra de
Bahoruco y la zona adyacente de la cuenca de Enriquillo; De León (1989), también
dominicano, que estudia las características geológicas e hidrogeológicas de la región SO
de la República Dominicana; Mann (1983), centrada, en buena parte, en aspectos
estructurales y estratigráficos de la cuenca de Enriquillo; Cooper (1983), que aborda la
estratigrafía y tectónica de la sierra de Martín García; Breuner (1985), que hace lo mismo
con la Sierra de Neiba; Van den Berghe (1983), con estudios similares sobre las sierras
de La Selle y Bahoruco; Mercier de Lepinay (1987), que desarrolla un estudio
estratigráfico y estructural del conjunto de la isla a fin de establecer su interpretación
geodinámica; Boisseau (1987), específica del cinturón Intermedio; y Dolan (1988) y
Heubeck (1988), que realizan los primeros estudios estratigráficos y estructurales
sistemáticos en el cinturón de Peralta.
A esta época también pertenecen las publicaciones de Bourgois et al. (1979a) que
describe el primer corte de la sierra de Neiba; Bourgois et al. (1979b), que pone de
manifiesto las características olistrostómicas de algunas de la unidades de cinturón de
Peralta; o el de Vila y Feinberg, 1982, que describen las discordancias internas de la
terminación SE de la Cordillera Central y sus implicaciones tectónicas; Biju Duval et al.
(1983), que, con criterios modernos, describe la estratigrafía de la cuenca de Azua y del
extremo SE del cinturón de Peralta, y correlaciona este último con el prisma acrecional de
la Fosa de Los Muertos; y Mann et al. (1984) y Taylor et al. (1985), que hacen las
primeras descripciones y dataciones del arrecife subactual que rodea el lago Enriquillo.
En esta última recopilación de artículos existen algunos que afectan de forma específica
a la zona de estudio y su entorno regional. Se entre ellos cabe destacar los de: Dolan et
al. (1991) con una síntesis sedimentológica, estratigráfica y tectónica del Eoceno-
Mioceno de La Española y Puerto Rico, que incluye el cinturón de Peralta. Heubeck y
Mann (1991), que determinan la estructura y evolución tectónica de la terminación
suroriental del cinturón de Peralta; McLaughlin et al. (1991), quienes abordan la
descripción bioestratigráfica y paleogeográfica de los materiales de las cuencas de Azua
y Enriquillo; y Mann et al. (1991b), que proponen una interpretación estructural de las
citadas cuencas. Coetáneos de estos son los trabajos de Heubeck et al. (1991) y
Witschard y Dolan (1990) sobre aspectos estratigráficos y estructurales complementarios
del cinturón de Peralta. En el citado volumen especial también hay trabajos
fundamentales sobre la estratigrafía y estructura de la Cordillera Central entre los que por
su aplicación a la zona de estudio cabe destacar el de Lewis et al. (1991) sobre la
formación Tireo.
Entre los trabajos más recientes con incidencia regional o local en la zona de estudio hay
que citar el de Mann et al. (1995) que se apoya en datos de la cuenca de Enriquillo (entre
otros) para proponer un modelo geodinámico de la región NE de la placa del Caribe; el
volumen especial 326 de la Sociedad Geológica Americana sobre el modelo tectónico y
neotectónico del margen septentrional de la placa del Caribe (Dolan y Mann, 1998); el de
Mann et al. (2002) que incide en la misma cuestión a partir de la medida con GPS de
desplazamientos de grandes fallas, entre ellas la de Enriquillo.
A escala local existe muy poca bibliografía científica que se centre en los materiales que
afloran dentro de la Hoja de Nizao. Heubeck y Mann (1991) y Heubeck et al. (1991)
describen el techo del Grupo Río Ocoa en algunos afloramientos situados en la Loma La
Majagua, en el NO de la Hoja. Por otro lado, no son muy numerosos los trabajos previos
destinados al estudio de la estratigrafía del Grupo Ingenio Caei. La primera referencia es
el trabajo de Vila y Feinberg (1982) en el que se hace una breve descripción litológica de
sus facies y se data la base del grupo en el Mioceno inferior. Las principales
características de la unidad fueron descritas por Heubeck (1988) en su tesis doctoral.
Posteriormente, Heubeck y Mann (1991) y Heubeck et al. (1991) inciden en su
importancia en la evolución neógena-cuaternaria de la Cordillera Central, ya que sus
depósitos registran varias etapas de deformación y levantamiento de este dominio
geológico. Estos últimos autores son los que definen el Grupo Ingenio Caei y lo
subdividen el en dos formaciones: la Formación Río Nizao y la Formación Ingenio Caei,
asignándole una edad Mioceno medio-Pleistoceno a esta sucesión. El único trabajo
relevante en la zona en relación a los depósitos cuaternarios es el llevado a cabo por
Alexander (1985), donde se realiza una revisión de las costas de La Española y se hace
mención explícita de la plataforma arrecifal que define la Fm La Isabela en el paraje
conocido como Punta Palenque, a la que data en el Pleistoceno medio.
2. ESTRATIGRAFÍA
2.1. Cretácico
Constituye el conjunto más antiguo de la hoja, atribuido al Cretácico superior, que aflora
exclusivamente en su sector NO dentro del ámbito de la Cordillera Central. Pertenece a
una franja de materiales sedimentarios con elementos volcánicos que intercalan
pequeños bloques y olistolitos. Afloran en muy malas condiciones debido a que se
encuentran muy deformados dentro de la Zona de Falla de San José-Restauración.
De esta forma, en la región de estudio el basamento aflora sólo a favor de esta Zona de
Falla de San José-Restauración, que corresponde a un accidente regional que superpone
las rocas de la Fm Tireo y otras formaciones desarrolladas en la cuenca trasera de arco
(Trois Rivieres-Peralta) sobre formaciones más modernas del Grupo Río Ocoa.
Figura 2.1. Mapa geológico de las hojas de Sabana Buey, Baní y Nizao. FRO, Falla del Río Ocoa. ZFSJR, Zona de Falla de San José Restauración. ZFRN,
Zona de Falla del Río Nizao.
Ambas formaciones, Tireo y Las Palmas, son descritas originalmente por Heubeck y
Mann (1991) a lo largo de la Zona de Falla de San José-Restauración, donde las rocas
igneas y sedimentarias de edad Cretácica y Paleocena aparecen yuxtapuestas con las
rocas eocenas y miocneas del Grupo Río Ocoa. En concreto, estos autores citan una
formación de edad Cretácico superior, compuesta por brecha inmaduras, conglomerados
y lutitas de afinidad turbidítica a la que denominan Las Palmas, sobre la que se depositan
calizas marinas de edad Eocena y que suprayacen las rocas volcánicas y plutónicas del
Grupo Tireo. Descrcipciones más precisas sobre el Gupo Tireo, las formaciones que lo
componen (Fm Contanza y Restauración) y las unidades cretácicos que lo superponen
pueden ser consultadas en Díaz de Neira y Hernaiz-Huerta (2000), Hernaiz-Huerta
(2000b) Escuder-Viruete et al. (2007a y b), entre otros.
2.1.1.1. Formación Las Palmas (?). Brechas con elementos volcánicos (1) y lutitas y
areniscas marrones con pequeños olistolitos (2). Campaniense-Maastrichtiense. K25-6
En la hoja de Nizao se han observado dos unidades separadas por fallas que, por sus
características sedimentarias y posición estratigráfica, se asimilan a la Fm Las Palmas.
Aunque es dificil observar sobre el terreno, en la hoja de Baní ha sido posible deducir las
relaciones verticales entre ambas unidades, separadas mediante un contacto
concordante. En conjunto, ambas formaciones poseen una potencia de unos 150 m, si
bien es esperable que en las hojas contiguas puedan superar ampliamente este espesor.
La unidad inferior está constituida por una brecha sedimentaria polimíctica de matriz
lutítica muy inmadura y textura matriz-sostenida. Presenta una organización interna muy
pobre y engloba clastos y grandes bloques angulosos de, sobre todo, rocas volcáncias
bimodales (basaltos y riodacitas) y calizas. Algunos de estos bloques aparecen alterados
y poseen una pátina ferruginosa o coating. Intercalan paquetes de potencia métrica, de
naturaleza eminentemente lutítica, que no contienen elementos detríticos gruesos.
La Fm Las Palmas ha sido interpretada previamente por Heubeck et al., (1991) como un
sistema turbidítico. A la luz de las características sedimentológicas y fauna descritas en
estas facies se puede deducir un ambiente turbidítico de profundidad moderada, que se
forma en un contexto de cuenca tras-arco alimentada por los aportes procedente de la
construcción de un arco insular representado, en parte, por el Grupo Tireo.
El Grupo Peralta está constituido por las formaciones Ventura, Jura y El Número; y el
Grupo Río Ocoa se ha dividido en las Formaciones Ocoa, Limonal y Majagua. Ambos
El Grupo Río Ocoa se dispone discordantemente sobre el Grupo Peralta. Los trabajos
previos han individualizado, dentro del Grupo Río Ocoa, las formaciones Ocoa, El
Limonal y Majagua (Heubeck, 1988). Dentro de la Hoja de Nizao afloran principalmente
los materiales correspondentes a la parte alta del Grupo Río Ocoa, representados por las
Fms El Limonal y Majagua, si bien también se han cartografiado depósitos asimilables a
la parte inferior. A continuación se describen las principales características de estas
unidades.
Aflora en muy malas condiciones y con muy poca extensión en el sector suroccidental de
la hoja, lo que ha impedido en gran medida realizar observaciones de detalle. La
formación está constituida por diversas facies, principalmente alternancia de margas,
areniscas y conglomerados con bloques y olistolitos. La base de la formación
corresponde a una discordancia con el Grupo Peralta (Heubeck, 1988; Heubeck y Mann,
1991; Díaz de Neira, 2000; Hernáiz-Huerta, 2000), si bien este contacto no es visible
dentro de la Hoja de Nizao.
En general la Fm Ocoa está formada por conglomerados arenosos con grandes olistolitos
que hacia el sureste incluye tramos de granulometría constituidos por una fina alternancia
rítmica de margas y areniscas. Los únicos afloramientos donde se puede reconocer la
organización interna de estos depósitos, aunque en malas condiciones, se sitúan en las
pequeñas cunetas de la aldea de La Noria y en algunos tramos del cauce del Arroyo
Catalina.
Por otro lado, los olistolitos que incluye esta unidad sí han podido ser estudiados algo
mejor en las inmediaciones del campo de baseball de La Catalina, donde se han
diferenciado dos tipos diferentes de olistolitos constituidos por calizas blancas, muy
masivas, y por una alternancia de calizas margosas tableadas y margas con
foraminíferos y radiolarios. El primero forma un importante promontorio que sobresale en
el paisaje y alcanza los 60 m de cota y que, desde un punto de vista petrográfico, se
clasifica como una biomicrita o un packstone de nummulítidos con algas rojas y
equinodermos.
Aunque ha sido imposible datar la unidad dentro de la hoja, existe un excelente control de
la edad de la base y techo de la Fm Ocoa dentro del Cinturón de Peralta, a la que se le
asigna una edad Eoceno medio-superior (p.ej., Heubeck, 1988; Heubeck y Mann, 1991).
Por otro lado, las facies margosas de los olistolitos han podido ser datados gracias a la
asociación Globotruncana af. stuartiformis (Dalbiez), Globotruncana af. arca (Cushman) y
Globotruncana sp., Heterohelix, que ha permitido situarlAs en el Cretácico superior y,
más concretamente, en el Campaniense-Maastrichtiense. Sin embargo, Heubeck et al.,
(1981) data estos olistolitos en el Paleoceno superior-Eoceno medio y los asocia a las
rocas depositadas en plataformas carbonatadas a lo largo del sureste de la Cordillera
Central (Vila y Feinberg, 1982). Es muy probable, por tanto, que los grandes bloques que
experimentaron un desplome gravitacional desde borde activo de la cuenca en la Fm
Ocoa estuvieran integrados por un conjunto de unidades más amplio y antiguo. Esta
nueva edad asocia los olistolitos de la Hoja de Nizao con fragmentos de las plataformas
contiguas a los sistemas turbidíticos bien representados en la Fm Las Palmas.
La Fm El Limonal (Heubeck, 1988, Dolan et al., 1991) está constituida en la base por una
sucesión de conglomerados y areniscas seguida de una sucesión rítmica de margas y
areniscas turbidíticas que pueden intercalar tramos de calcarenitas y niveles de
conglomerados con olistolitos (megacapas). Dolan et al., (1991), basados en datos de
Heubeck (1988), estiman una potencia de 2000 a 4000 m para la Fm Limonal, e
interpretan que el tránsito de la Fm Ocoa a la Fm Limonal es gradual o que se dispone
discordante sobre rocas volcánicas y vulcanoclásticas de arco-isla de la Fm Tireo o los
depósitos de la Fm Las Palmas.
En la Hoja de Nizao sólo existe un pequeño afloramiento de esta unidad, a partir del que
se estima una potencia mínima de 800 metros. El único corte de mención se localiza en
el camino vecinal que comunica los pueblos de La Catalina con El Carretón, muy cerca
de la autovía Sánchez.
Como sucede con la Fm Ocoa, dada las pobres condiciones de afloramiento, no ha sido
posible datar la unidad dentro de la Hoja de Nizao. Sin embargo, existen numerosos
trabajos (Heubeck, 1988; Heubeck y Mann, 1991) que datan con precisión la formación
en el Oligoceno, edad que ha sido constatada en los estudios de muestras
micropaleontológicas llevados a cabo en la Hoja de Baní.
Heubeck (1988) y Heubeck et al. (1991) estiman una potencia de 3500 m para la Fm
Majagua, pero hay que tener en cuenta que su límite inferior es muy arbitrario, definido
por este autor por la primera aparición de una megacapa conglomerática con fragmentos
de corales. En la hoja de Nizao, donde aflora extensamente, su espesor coincide bien
con el establecido originalmente por los primeros autores.
Al contrario que en el resto de formaciones que integran el Grupo Río Ocoa en la Hoja de
Nizao existen múltiples cortes de muy buena calidad de la Fm Majagua en esta zona,
todo ellos localizados en la Loma de La Majagua, donde fue descrita en origen la unidad.
A destacar los afloramientos abiertos en la cantera de Dominen SA, al sur de esta loma,
muy cerca de la localidad de Pizarrete, donde es posible observar con todo detalle las
características del techo de esta unidad. A lo largo de todo el camino que sigue el canal
de agua que rodea la loma de la Majagua existen igualmente numerosos afloramientos
que han permitido realizar numerosas observaciones.
En la cantera de Dominen SA, donde está expuesta buena parte del tramo superior de la
unidad, la serie está compuesta por una alternancia de areniscas, margas,
conglomerados y calcarenitas. Las margas, generalmente masivas o tenuemente
laminadas, poseen una icnofábrica biodeformativa muy bien desarrollada y microfauna
consistente en foraminíferos planctónicos y bentónicos, radiolarios y espículas de erizos.
Las areniscas son de base plana y presentan estructuras de muro (groove cast y flute
cast). Poseen laminación horizontal de alto régimen de flujo y laminación cruzada,
estructuras de escape de fluidos (laminación convolutada) y restos de plantas en la parte
superior. Se han localizado varios niveles decamétricos de brechas intraformacionales,
con extraclastos, olistolitos y restos de la misma serie deslizados, que terminan con
niveles calcareníticos compuestos por fauna somera retrabajada, principalmente corales
y macroforaminíferos. También se presenta un tramo slumpizado, con estrías en la base,
pero sin existencia de conglomerados o brechas. La tendencia secuencial es
La edad de la Fm Majagua ha sido delimitada por los autores previos al Mioceno inferior
(Heubeck, 1988; Heubeck et al., 1991). Las muestras tomadas en la Hoja de Nizao,
correspondiente a los intervalos más margosos, ha permitido identificar la asociación de
foraminíferos Globigerinoides trilobus (Reuss), Catapsydrax af. dissimilis (Cushman y
Bermúdez), Globigerinoides sacculifer (Brady), Globigerinna af. praebulloides Blow,
Globorotalia sp., Globigerina sp., Globoquadrina sp. que confirma una edad Mioceno
inferior para esta unidad. Esta edad Mioceno inferior ha podido ser corroborada mediante
el estudio de los macroforaminíferos bentónicos de las capas más carbonatadas, donde
se ha descrito la asociación Miogyppsina sp., Heterostegina sp., Amphistegina sp. y
Operculina sp.
Los depósitos del Grupo Ingenio Caei Heubeck (1988) están formados por una serie
sedimentaria muy potente de naturaleza carbonatada y siliciclástica. Su contacto basal es
una discordancia angular y erosiva desarrollada sobre las rocas deformadas del Grupo
Ocoa, mientras que su techo está definido por el contacto discordante con las calizas
Estos mismos autores correlacionan el Grupo del Ingenio Caei con la parte superior, no
deformada, de la Cuenca de San Pedro, bien conocida a partir de trabajos de reflexión
sísmica (Ladd et al., 1981). La Cuenca de San Pedro es una gran cuenca que se localiza
actualmente bajo el mar, al S-SE de la isla de la Española. Esta cuenca esta limitada al
Norte por la costa dominicana y al Sur por la cresta del prisma acreccional del límite
Norte de la Fosa de los Muertos. Los perfiles de reflexión sísmica publicados muestran
que la Cuenca de San Pedro contiene hasta 3 Km de sedimentos turbidíticos, nada o
La Fm Río Nizao (Heubeck, 1988) constituye la base del Grupo Ingenio Caei. Según este
mismo autor la Fm Río Nizao está constituida por unos 100 metros de conglomerados
arenosos, muy cuarcíticos, que principalmente aflora al NE del Río Nizao. Por otro lado,
los estudios llevados a cabo en el proyecto SYSMIN II de Cartografía Geotemática de la
República Dominicana han permitido estimar una potencia muy superior, tanto para esta
formación como para el Ingenio Caei.
2.3.1.1. Formación Río Nizao (10). Conglomerados, arenas y lutitas calcáreas. Mioceno
medio. N12
El análisis de la Formación Río Nizao ha sido muy difícil de llevar a cabo debido a lo
escasamente cementado que aparecen sus depósitos, lo que favorece su alteración y
rápida erosión. Su potencia, deducida por medios cartográficos, es de unos 1000 metros,
mucho mayor que la asignada inicialmente en la descripción original de la unidad. Como
se ha mencionado su base es una discordancia angular erosiva, de escala regional, que
la separa los materiales plegados de la Formación Majagua (Mioceno inferior) del Grupo
Ocoa. Su techo está marcado por una discontinuidad erosiva de orden menor, que define
su paso a la unidad suprayacente, la Fm Ingenio Caei.
Aunque su base y parte media afloran muy mal, en la Loma de Juan Calvo y en Loma
Tubito ha sido posible describir algunas características de esta sucesión. En su mayor
parte está formada por paquetes métricos de arenas medias y conglomerados muy
arenosos con cantos de pequeño diámetro (longitud media de 5 cm), de redondeados a
Cerca del pueblo de Santana, dentro de la parte más alta de las facies conglomeráticas
de la Fm Río Nizao, se ha observado un tramo constituido por arenas y conglomerados
de grano fino, con estratificaciones cruzadas en surco que puede contener fragmentos de
fauna somera. Los niveles de arenas son de tamaños de grano muy heterogéneo (de
finas a gruesas, en ocasiones microconglomeráticas) y presentan un intenso desarrollo
de icnofábrica, con predominio de la icnoespecie Ophiomorpha nodosa, que llega a
formar niveles de colonización monoespecíficos. En este punto se han descrito también
estructuras de escapes de fluidos y laminaciones horizontales de alto régimen de flujo.
La parte más alta de la Fm Río Nizao aflora en mejores condiciones y ha sido descrita en
diferentes puntos de la carretera Baní-Santo Domingo, siempre al Sur de la misma,
donde dominan claramente las facies de naturaleza lutítica, muy ricas en foraminíferos.
La serie se hace progresivamente más fina y pasa a una alternancia centimétrica de
lutitas calcáreas grises oscuras y areniscas medias-finas o limos. Estas lutitas grises
adquieren tonalidades ocres cuando aparecen alteradas y contienen una gran cantidad
de materia orgánica, sobre todo restos vegetales, así como foraminíferos planctónicos.
Aparecen frecuentemente bioturbadas por Thalassinoides y Planolites. Los pequeños
paquetes de arenas presentan laminación horizontal y de tipo ripple, así como
granoclasificación positiva. Esta alternancia puede intercalar niveles conglomeráticos
arenosos, canaliformes, de amplia continuidad lateral y potencia pequeña, muy similares
a los descritos en la parte basal y media de la formación.
En su conjunto esta formación registra sucesivas oscilaciones relativas del nivel del mar,
lo que se traduce en una gran variabilidad de facies que caracteriza la unidad. Esta
heteregeneidad responde a una rápida superposición temporal de diferentes ambientes y
subambientes sedimentarios. Las partes basal y media de la Fm Río Nizao, constituida
Las facies localizadas en la parte alta de la Fm Río Nizao, en su mayoría lutitas y arenas
con algunas intercalaciones conglomeráticas subordinadas, indican un ambiente
sedimentario más profundo dentro del sistema costero descrito en su parte baja,
probablemente un prodelta, o incluso una bahía. Las características más relevantes de
estas facies, como la gran cantidad de restos vegetales, la aparición de foraminíferos
planctónicos, los depósitos dominantemente lutíticos o la icnoasociación Thalassinoides-
Planolites, apuntan hacia un medio de baja energía, con sedimentación dominante
vertical.
La Fm Ingenio Caei (Heubeck, 1988; Heubeck et al., 1991) constituye la unidad superior
del Grupo que lleva el mismo nombre. Este autor la describe como una unida formada por
unos 1500 metros de depósitos de litología muy heterogénea (conglomerados, arenas,
limos y calizas arrecifales). Por otro lado, la cartografía y estudio de la arquitectura
estratigráfica de esta formación, llevados a cabo en el marco de este proyecto, han
permitido estimar una potencia algo superior, de unos 1750 metros.
Esta unidad recoge una historia geológica muy compleja. Está constituida por una amplia
variedad de facies que responden a importantes oscilaciones del nivel relativo del mar y
de la tasa de aporte sedimentario. En su conjunto, la Fm Ingenio Caei está formada por
sedimentos mixtos de naturaleza siliciclástica-carbonatada que registran pulsaciones
transgresivo-regresivas. Estas oscilaciones originaron importantes cambios
paleogeográficos, dando lugar a la transición entre ambientes siliciclásticos litorales a
sistemas carbonatados y mixtos de afinidad marina y costera.
Su base está definida por una suave discontinuidad erosiva compleja que la separa la Fm
Río Nizao, mientras que su techo lo define otra discontinuidad, sobre la que se depositan
las calizas arrecifales pleistocenas de la Fm La Isabela (Marcano y Tavares, 1982).
2.3.2.1. Fm Ingenio Caei. Miembro Cerro El Peñón (11). Calcarenitas y calizas. Mioceno
medio-superior. N12-3
El muro de este miembro constituye la base de la Fm Ingenio Caei, formada por una
discontinuidad transgresiva que se ha descrito en el paraje de la Loma de El Peñón. El
2.3.2.2. Fm Ingenio Caei. Miembro Boca de Los Arroyos (12). Conglomerados, arenas,
limos y calizas. Miembro Loma de Duveaux (13). Conglomerado polimíctico. Miembro
Laguna de Los Reyes (14). Calizas y calcarenitas con corales. Mioceno superior-
Plioceno. N13-N2
El Miembro Boca de Los Arroyos (unidad cartográfica Nº12) constituye el miembro más
complejo de la formación. Está formado por una serie siliciclástica de 250 metros
interrumpida por dos episodios de naturaleza regresiva y transgresiva, los denominados
Miembros Loma de Duveaux y Laguna de Los Reyes, respectivamente. Su contacto con
el Mb Cerro El Peñón es gradual.
Los mejores cortes, pequeños y de poca continuidad lateral, para estudiar este miembro
se localizan en la Loma de Santana, en la carretera que une el pueblo de Santana con el
de Nizao y, sobre todo, en el camino de tierra que sigue hacia el sur la rivera este del Río
Nizao entre las aldeas de La Boca de Los Arroyos y Juan Barón. Los depósitos de la
base del Mb Boca de Los Arroyos son, principalmente, arenas finas y medias, limos,
conglomerados y, en menor medida, calizas con corales. Este miembro se inicia con unos
100 metros de arenas finas y limos con foraminíferos planctónicos y bentónicos y restos
de plantas y corales que, progresivamente, incorporan a techo un número mayor de
pasadas conglomeráticas. Estos conglomerados son polimícticos y no presentan
organización interna, poseen base plana y contienen una matriz arenosa fina, en
ocasiones algo lutítica. Los cantos son redondeados a subredondeados y de naturaleza
El Miembro Laguna de los Reyes (unidad cartográfica Nº14) tiene una potencia de unos
20 metros. Las condiciones de afloramiento son muy malas, lo que ha limitado mucho las
observaciones que se limitan a la propia laguna. No ha podido ser analizado sobre el
terreno la naturaleza de su contacto con el miembro infrayacente, aunque su aparición
brusca parece indicar una la existencia de una superficie de discontinuidad. Está formado
por calizas y calcarenitas bioclásticas, de tipo packstone, con corales, algas rojas y
bivalvos, entre los que se intercalan arenas margosas y margas. De forma transicional,
hacia techo, desaparecen las calizas y calcarenitas de la Laguna de Los Reyes y la serie
pasa a estar formada por margas, limos y arenas finas, definiendo una evolución vertical
muy similar a la descrita en la parte basal del Mb Boca de Los Arroyos.
En la parte alta del Mb Boca de Los Arroyos, en la localidad de Juan Barón, intercalados
entre estas margas y arenas aparecen niveles decimétricos y métricos de arenas con
cantos y conglomerados de matriz arenosa, en ocasiones acompañadas por fragmentos
de bivalvos. Subordinadas a estas facies existen paquetes decimétricos de arenas finas y
limos ocres. Dentro de las facies más groseras se han observado superficies erosivas,
estratificaciones cruzadas en surco de mediana escala y estratificación horizontal e
inclinada de bajo ángulo.
2.3.2.3. Fm Ingenio Caei. Miembro Sabana Grande (15). Calizas, calcarenitas y arenas
finas. Miembro Palenque (16). Conglomerados y arenas. Plioceno-Pleistoceno inferior?
N21-Q1
El Miembro Sabana Grande (unidad cartográfica Nº15) está formado por unos 60 m de
depósitos de naturaleza mixta carbonatada-siliciclástica que se depositan, mediante una
superficie erosiva, sobre las arenas y conglomerados del Mb Boca de Los Arroyos. Esta
subunidad está formada principalmente por calcarenitas y calizas detríticas con corales,
algas, macroforaminíferos, briozoos y moluscos, que se alternan con arenas finas
carbonatadas y limos margosos bioturbados. Desde un punto de vista petrográfico, se
pueden clasificar como wackstones bioclásticos y boundstones de corales. Las calizas se
encuentran muy karstificadas y llegan a desarrollar verdaderas calcretas. Hacia techo, y
de forma transicional, aparecen los conglomerados y arenas del Miembro Palenque
(unidad cartográfica Nº16), de escasa potencia, formado por conglomerados
canaliformes, de escasa matriz arenosa y amplia extensión lateral.
Tanto las facies del conglomerado de Duveaux como los depósitos arenosos-
conglomeráticos del techo de Mb Boca de Los Arroyos y del Mb Palenque se interpretan
como importantes eventos regresivos. Estas regresiones se registran mediante la
formación rápida de ambientes de llanura, playas y frente deltaico como consecuencia de
la creación de espacio de acomodación y tasas de sedimentación muy altas, que
condujeron el avance de la línea de costa hacia el S/SE. En el caso de la Loma de
Duveaux el depósito de un episodio conglomerático tan importante sólo puede explicarse
mediante la llegada de grandes volúmenes de sedimentos, muy gruesos, al frente
deltaico tras un levantamiento tectónico de la Cordillera Central. En los dos casos
restantes la regresión que registran estas unidades es más progresiva, reflejando la
instalación continuada de condiciones de sedimentación fluvio-costera sobre facies de
frente deltaico más profundas.
Dada la completa ausencia de fósiles con valor bioestratigráfico dentro de los últimos
metros de la Fm Ingenio Caei, los diferentes autores que la han estudiado asumen una
edad del Mioceno superior-Pleistoceno? para esta unidad. En el transcurso de este
proyecto no ha sido posible datar la Fm Ingenio Caei debido a la ausencia de fósiles con
valor bioestratigráfico en sus depósitos. Las únicas dataciones obtenidas sólo permiten
inferir una edad Mioceno-Plioceno, insuficiente para delimitar temporalmente una unidad
con cambios tan rápidos y complejos como los registrados en la Fm Ingenio Caei.
En consecuencia, se ha optado por situarla entre las edades obtenidas entre las
formaciones infrayacentes y suprayacentes, de forma tentativa, el Mioceno medio y
Pleistoceno inferior. Por otro lado, y de forma tentativa, se ha situado temporalmente
cada uno de los miembros que componen la Fm Ingenio Caei en base a la correlación de
la serie sedimentaria con algunos de los eventos tectónicos descritos en la evolución de
la Cordillera Central. Dicha correlación debe ser tomada con muchas reservas pero
constituye la única herramienta válida para establecer la edad de la formación y de sus
diferentes miembros.
El Grupo del Ingenio Caei registra una serie de discordancias de capas en abanico, o
discordancias progresivas (cumulative wedging out), que conllevan sedimentación
sincrónica al levantamiento de la Cordillera Central. El levantamiento de las rocas del
arco-isla Cretácico-Eoceno de la Cordillera, al Este de la Zona de Falla de San José-
Restauración, provocó el basculamiento de la cobertera sedimentaria desde el Mioceno
superior hasta prácticamente la actualidad.
Para que se formen este tipo de superficies sedimentarias es necesario que estén
situadas en un borde de cuenca tectónicamente activo, acompañado de una
sedimentación continuada en el tiempo, con lo que las capas formadas inicialmente se
fueron basculando de forma simultánea a la formación de otras encima. En el caso del
Grupo del Ingenio Caei, aunque es claramente visible una disminución en la magnitud del
basculamiento de la serie sedimentaria hacia su techo, a excepción de la base del
conglomerado de Duveaux, el reconocimiento de estas dircordancias progresivas sobre el
terreno no es evidente. Esto explica gracias a que las discordancias progresivas son más
visibles en el borde móvil de la cuenca, hoy prácticamente erosionado, pero se atenúan
de forma gradual, hasta hacerse irreconocibles, hacia el centro del área de sedimentación
donde se crea espacio de acomodación.
Dentro del Ingenio Caei es posible diferenciar etapas correlacionables con la evolución
tectónica y eventos de deformación de la Cordillera Central descritos por Heubeck y
Mann (1991) (Figura 2.2). De esta forma la deformación diferencial que muestra la serie
sedimentaria puede relacionarse con algunas etapas del levantamiento de la Cordillera
Central que se inicia durante el Mioceno superior y que continuaría hasta el presente.
Figura 2.2. Esquema interpretativo de la evolución del Grupo Ingenio Caei y formación de
discordancias progresivas. A, Depósito de la Fm Río Nizao y de la parte basal de la Fm Ingenio
Caei (Mb. Loma de El Peñón) en el Mioceno medio y superior. B, Levantamiento de la Cordillera
Central, erosión y tilting de la serie sedimentaria y depósito de los conglomerados de la Loma de
Duveaux durante el Mioceno superior. C, Depósito del resto de la Fm Ingenio Caei y
basculamiento decelerado de los depósitos durante el Mioceno superior-Plioceno (?).
El pulso de elevación más importante y mejor registrado en la serie está representado por
los conglomerados de la Loma de Duveaux, que por edad podría correlacionarse con el
tercer evento deformacional de Heubeck y Mann (1991). Tanto los conglomerados de
Duveaux, como todos los depósitos infrayacente a este presentan un buzamiento
parecido (20º de media), lo que indica que han experimentado una deformación conjunta
pre-Pliocena. Por tanto, es muy probable que estos conglomerados sean, en parte,
sincrónicos al basculamiento de la serie (B en la figura 2.2) y, por tanto, de edad Mioceno
superior. La evidencia de una importante generación de relieve durante el Mioceno
superior procede de la edad de los sedimentos terrígenos basales depositados en las
Cuencas de Enriquillo y Azua, derivados en su mayor parte de las rocas del arco-isla de
la Cordillera Central. El descenso del nivel de base relacionado con esta elevación
probablemente dio inicio al importante desmantelamiento erosivo que experimenta la Fm
Río Nizao y la base de la Fm Ingenio Caei hacia posiciones septentrionales. Hacia el Sur,
el tilting tectónico produjo la creación de un gran espacio de acomodación, rápidamente
rellenado por los sedimentos derivados de la erosión de la Cordillera Central y del propio
Grupo Ocoa, originando una rápida regresión.
2.4. Cuaternario
Esta formación ocupa una extensa banda costera en el extremo oriental del área, al pie
del paleoacantilado que delimita el borde de una superficie de erosión situada a mayor
altura. Está constituida por calizas arrecifales y otros materiales detríticos derivados de la
destrucción y retrabajamiento del antiguo arrecife, que forman niveles de calcirruditas y
calcarenitas. Su espesor máximo puede oscilar entre 15 y 20 m, lo que corresponde a la
altura aproximada del pequeño acantilado que forma sobre el nivel actual del mar.
2.4.1.2. Cordón litoral antiguo (21). Arenas finas con fragmentos de moluscos. Holoceno.
Q4
2.4.2.1. Piedemonte antiguo. Lutitas y arenas con gravas y cantos (19). Pleistoceno-
Holoceno? Q3-4
degradado, llega a enlazar con la terraza alta. Son materiales detríticos, heterométricos y
polimícticos, cuya composición y madurez textural dependen del área fuente. En las
inmediaciones del río Nizao son más arcillosos y de color rojizo debido a rubefacción. Su
espesor puede alcanzar en ocasiones la decena de metros.
Queda restringida a la margen derecha del río Nizao. En los escarpes que le delimitan
aparece como un conglomerado con cementación carbonatada variable y cantos rodados
de calizas, dolomías, rocas volcánicas y volcanoclásticas y areniscas, en el seno de una
matriz arenosa, todo ello con geometría de paleocanales de base erosiva, granoselección
positiva y estratificaciones cruzadas de barra de canal.
Su espesor supera la decena de metros. Los mejores afloramientos se localizan cerca del
puente que atraviesa el Río Nizao y siguiendo la carretera que bordea la Loma de La
Majagua al Norte de Pizarrete. Se le asigna una edad del Pleistoceno, probablemente
superior.
Se distribuyen en ambos márgenes en relación con el cauce actual del río Nizao, con una
extensión importante. Son conglomerados polimícticos bien redondeados, con predominio
de los cantos de rocas carbonatadas sobre los derivados de rocas volcánicas. La
proporción de arenas y es menor que en la terraza alta y los paleocanales presentan
bases más planas y mayor continuidad lateral. Su organización interna es difusa,
mostrando estratificaciones horizontales e inclinadas de bajo ángulo y en artesa.
Alcanzan un espesor de una decena de metros.
Los piedemonte, o glacis de vertiente, quedan restringidos al límite occidental del área.
Incluyen tanto depósitos de origen gravitacional, en sus zonas más elevadas, como los
debidos a arroyada, en su parte inferior y contigua a los cauces actuales. Su composición
varía de forma notable, presentando cantos subangulosos de calizas, dolomías, rocas
volcánicas y areniscas, con proporciones variables de matriz arenosa-lutítica. El espesor
observado en los escarpes con los que finalizan sobre los cauces actuales, oscila entre
dos y cinco metros.
Este depósito sólo se ha identificado en el sector oriental del área, en el valle del arroyo
Pajarito, que se caracteriza por la presencia de un relieve irregular y morfología poco
definida. Actualmente está siendo desmantelada como consecuencia de la captura fluvial
del Río Nizao sobre el valle del Arroyo Pajarito, donde aflora extensamente, lo que ha
dificultado mucho su interpretación sedimentaria y geomorfológica.
2.4.3.5. Zona con derrames y avulsión de canal y llanura de inundación (26 y 28). Lutitas
y arenas con cantos y gravas. Holoceno. Q4
Hacia posiciones septentrionales de la Hoja, sobre las terrazas bajas del Nizao se ha
depositado una pequeña capa de fangos arenosos que deben responder a la inundación
de estas zonas en momentos de precipitaciones especialmente importantes en tiempo
recientes; si bien, debido a su limitado espesor y a la discontinuidad lateral que
presentan, se ha estimado más adecuado representar las terrazas baja del río.
Es muy complejo representar a esta escala de trabajo la mayor parte de los coluviones
como consecuencia de su reducida extensión. Tan sólo se ha consignado dos más
extensos que se localiza en la ladera meridional del Cerro del Peñón y otro que ha
formado en el cauce del Arroyo Catalina, a la altura de la aldea de La Noria. Aparecen
constituidos por arcillas y limos con bloques y cantos de calizas margosas, areniscas y
calcarenitas. En su base puede alcanzar un espesor de varios metros.
2.4.3.8. Áreas endorreicas (30). Lutitas negras con restos vegetales. Holoceno. Q4
Las áreas endorreicas ocupan tres puntos en la hoja. El más occidental se encuentra en
las inmediaciones de Cañada La Amarilla, sobre el glacis que enlaza con la terraza alta
del río Nizao. En el fondo del valle del arroyo Pajarito se localizan dos áreas de
encharcamiento con abundante vegetación. Finalmente, al este de Nizao se encuentra la
tercera de ellas, en el paraje de la laguna de Don Gregorio. En los bordes accesibles de
estas formaciones, su superficie presenta arcillas de color oscuro con abundantes restos
vegetales. A falta de cortes sobre dicha formación, su espesor solo puede ser estimado
en unos pocos metros.
Como consecuencia del oleaje durante las tormentas, no se produce una clara
separación entre la playa y su trasplaya, o área correspondiente al cordón litoral, por lo
que ambas formas se consideran como un único depósito. Éste aparece constituido por
arenas medias negras, con cantos y bloques de corales. Su espesor puede estimarse en
unos pocos metros.
3. TECTÓNICA
Figura 3.1. Posición de la Placa Caribe. La Isla de La Española está situada sobre la zona activa
de desgarre senestral que separa las placas norteamericana y caribeña (Lewis et al., 2002).
Norteamérica (Mann et al., 1991b). La placa del Caribe se desplaza hoy día hacia el este
con respecto a las placas Norte y Sudamericana (Dolan y Mann, 1998; Dixon et al., 1998;
De Mets et al., 2000; Mann et al,. 2002).
Al norte de la zona de estudio hay que destacar la Cordillera Central como elemento de
primer orden en la geología de la isla, en cuyo segmento suroccidental, el más próximo a
la zona de estudio se distinguen dos dominios principales (Mann et al., 1991b; Dolan et
al., 1991, Heubeck y Mann, 1991; Hernaiz Huerta 2000 a y b; Hernaiz Huerta y Pérez-
Estaún, 2002): el basamento representado por formaciones oceánicas y de arco isla que
fueron generadas y amalgamadas durante el intervalo Jurásico Superior-Eoceno (Bowin,
1966; Draper et al., 1994, 1996; Lewis et al., 2002), y el Cinturón de Peralta, una potente
secuencia de rocas sedimentarias del Cretácico Superior-Pleistoceno que, con una
dirección general NO-SE, se dispone a lo largo del flanco meridional de la Cordillera
Central (Mann et al., 1991 b; Heubeck y Mann, 1991; Hernaiz Huerta y Pérez-Estaún,
2002).
En la región de estudio el basamento está compuesto sólo por la Fm Las Palmas, que
muestran una estructura compleja en el detalle y sobre todo registra los signos de la
tectónica de salto en dirección desarrollada en la etapa transpresiva final. Aflora con muy
poca extensión y a favor de la Zona de Falla de San José-Restauración, que corresponde
a un accidente regional que superpone las rocas del Grupo Tireo y otras formaciones
desarrolladas en la cuenca (Trois Rivieres-Peralta) sobre formaciones más modernas del
Grupo Río Ocoa. Esta zona actualmente corresponde a una zona de falla con movimiento
izquierdo.
La estructura interna del Cinturón de Peralta y, más concretamente, del Grupo Peralta,
está definida por un sistema de cabalgamientos y pliegues genéticamente relacionados
(Biju-Duval et al., 1983; Heubeck y Mann, 1991). No obstante, es preciso resaltar que la
cartografía de una parte del Cinturón realizada en el Proyecto SYSMIN ha permitido
precisar la geometría de la deformación en el mismo y ha supuesto la revisión de los
modelos estructurales expuestos (p ej. Hernáiz Huerta, 2000).
Figura 3.2. Esquema tectónico del Cinturón de Peralta, con los principales elementos estructurales. Hojas de Sabana Buey, Baní y Nizao.
al., 1991b), que en sectores más noroccidentales posee una traza subvertical,
suponiéndose para ella movimientos en dirección tardíos. No obstante, conviene recordar
que en las Hojas de Padre Las Casas y Gajo de Monte se ha cartografiado, localmente,
un contacto discordante por onlap de las Fms. Ventura y Jura (Grupo Peralta) sobre la
Fm Tireo, lo que regionalmente implica que ésta debe ser el sustrato de al menos una
parte del Cinturón de Peralta.
En los sectores más orientales de la cordillera se encuentra el Grupo Ingenio Caei (Hoja
de Nizao), discordante sobre el Grupo Río Ocoa y compuesto por una serie monoclinal,
de dirección SO-NE basculada ligeramente al SE con buzamientos cada vez menores
para las unidades más recientes, denotando la existencia de una discordancia de
carácter progresivo. La orientación y el basculamiento de las unidades del Grupo Ingenio
Caei muestra una relación clara con la inmersión que se observa en los ejes de los
pliegues de la Fm Ocoa hacia el SE, por lo que Heubeck y Mann (1991) relacionan este
hecho con una fase de levantamiento de la Cordillera Central en un restraining bend, a
partir del Mioceno superior y hasta la actualidad.
3.2.5. Estructura del Grupo Río Ocoa y del Grupo Ingenio Caei
Dentro de la hoja de Nizao sólo aflora con una extensión importante la parte más alta del
Grupo Ocoa, concretamente las Fm El Limonar y Majagua que aparecen en contacto
mecánico con los materiales de la Fm Las Palmas, por lo que no se ha podido saber la
relación original entre el Grupo Río Ocoa y su basamento en este sector. En la vertiente
meridional de la Cordillera Central, el Grupo Río Ocoa forma una secuencia de
sedimentos superior a 4.000 m de espesor (Hernáiz-Huerta, 2000; Díaz de Neira, 2000),
Un aspecto a tener en cuenta en las rocas del Grupo Río Ocoa al oeste de la ZFSJR es
el alto grado de deformación sinsedimentaria (soft sediment deformation) que presentan
algunos tramos litológicos de la formación basal del grupo (Fm Ocoa), en especial los
tramos inferiores, que además suelen ser conglomeráticos y olistostrómicos. También el
tramo intermedio de la Fm Limonal presenta rasgos y características olistostrómicas,
aunque de menor importancia que las registradas en la Fm Ocoa. Un análisis crítico
detallado sobre este aspecto se encuentra en Hernáiz-Huerta (2000) o Díaz de Neira
(2000).
Al este de la ZFSJR en este sector tanto la Fm Limonal como Majagua presentan una
estructura sencilla, de estilo claramente diferente al sector occidental. Se puede observar
la existencia de pliegues suaves, de gran radio, como el sinclinal del Limonal, que
muestra una terminación perisinclinal en la zona de la Loma de Las Joyas, en la Hoja de
Baní, con una inclinación de unos 20º hacia el SE del eje del pliegue (Figura 3.3). El
flanco este del Sinclinal del Limonal está cortado por el sistema de Fallas de la Loma
Desecho (FLD), un sistema siniestro en flor positiva, de orientación NNO-SSE, que
provoca la aparición del basamento (Tireo y Las Palmas) en una cuña que se abre hacia
el norte y se desarrolla en la Hoja de La Montería (Figura 3.2). Hacia el este de la FLD la
sucesión continúa mostrando una gran serie monoclinal de orientación NNO-SSE y
buzamientos moderados al ENE, dentro de las Fms Limonal y la Fm Majagua, que
realmente corresponde al flanco SO de un gran pliegue sinclinal con una fuerte inmersión
(aprox. 35º) hacia el SE (Sinclinal de Loma del Guano), visible en la esquina NE de la
Hoja de Baní. Hacia el este la inclinación de las capas de este flanco se hace
sucesivamente más baja y cambia el ángulo y su sentido de buzamiento bruscamente
hacia el NE definiendo un pliegue en rodilla (Anticlinal La Majagua) a la altura de la Loma
de La Majagua que ocupa el extremo noroccidental de la hoja de Nizao (Figura 3.3).
El flanco oriental de este pliegue define una nueva serie monoclinal formada casi
exclusivamente por los materiales de la Fm La Majagua. La serie posee una dirección
variable en función de su cercanía a la ZFSJR, próxima a N-S en áreas más alejadas de
esta estructura y ligeramente rotadas hacia el oeste en los puntos donde confluye con
este accidente, cerca del poblado de La Catalina, ya en la hoja de Nizao. Precisamente,
dentro de la Hoja de Nizao, y al margen de la ZFSJR, son estos materiales de la Fm
Majagua los que presentan una fracturación más intensa dentro del Grupo Ocoa, si bien
se trata de fallas de salto pequeño y trazo muy discontinuo. Prevalecen las fallas
verticales de desgarre, con dirección N60ºE y N120ºE y de carácter dominante siniestro.
Figura 3.3. Cortes geológicos con los principales elementos estructurales del Cinturón de Peralta en las hojas de Sabana Buey, Baní y Nizao. Situación de
los cortes en la Figura 2.1. ZFSJR, Zona de Falla de San José-Restauración. FLD, Falla de la Loma de Desecho.
En la Hoja de Nizao, sobre este flanco oriental del anticlinal de la Loma de La Majagua,
se deposita el Grupo Ingenio Caei siguiendo la dirección de inmersión hacia el SE del eje
de los pliegues descritos en los materiales del Grupo Ocoa. Las rocas del Ingenio Caei
consisten en una importante sucesión de sedimentos terrígenos y carbonatados que
presentan una inclinación media hacia el mar de unos 20º, lo que autores previos (p.ej.
Heubeck y Mann, 1991) han interpretado como una evidencia del sucesivo levantamiento
de la Cordillera Central, al este de la Zona de Falla de San José-Restauración, lo que dio
lugar al basculamiento de la cobertera sedimentaria mio-pliocena -y de su basamento- de
forma sincrónica a su depósito. Esta suave deformación, que prácticamente continúa
hasta la actualidad, se concentra en la parte media y baja del Grupo Ingenio Caei como
consecuencia de un pulso de elevación de edad Mioceno superior.
Las rocas del Grupo Ingenio Caei muestran la existencia de múltiples fallas que se
concentran en los materiales más competentes de la Fm Ingenio Caei, en su mayoría con
desplazamientos muy escasos y no detectables a la escala cartografiada. Esto no
significa que el resto de unidades del grupo no se encuentren fracturadas, sino más bien
que la identificación y estudio de fallas en ellas es muy complicado debido a la mala
calidad de los afloramientos y a la naturaleza más blanda de los sedimentos.
Los sistemas de fallas mejor representados tienen dirección N40ºE, N90ºE y N135ºE. El
primero parece presentar un componente dominante normal mientras que los dos
sistemas de fallas restantes están formados por fallas verticales de desgarre y régimen
siniestral.
Tanto las cartografías geológica como geomorfológica de los depósitos fluviales muestran
como durante el Holoceno el río Nizao experimentó un giro o captura hacia el este,
abandonando el tramo final de su valle, irrumpiendo en el valle del Arroyo Pajarito y
siguiendo un nuevo curso, probablemente guiado por el control estructural que supone la
Falla N-S del Río Nizao (Figura 3.2). Al mismo tiempo que se produjo este cambio de
cauce se depositó una ingente masa de detríticos correspondiente a la formación de su
terraza baja. Ésta se extiende en ambas márgenes y ha actuado como nivel de base
local, impidiendo el drenaje normal del arroyo mencionado y la formación del área
endorreica que ocupa su fondo de valle.
El cambio de recorrido en el río Nizao puede interpretarse bien por captura desde el valle
del arroyo Pajarito, bien por movimiento diferencial de bloques entre el dominio
correspondiente al Grupo Ingenio y el dominio de la Cordillera Central a favor del
movimiento de la que se ha denominado Falla de Lucas Díaz (Figura 3.3). El juego
reciente de esta falla se relacionaría, sin lugar a dudas, con el funcionamiento izquierdo y
desarrollo de varios splays asociados a la finalización suroriental de la ZFJSR. No
obstante, el corto recorrido y escasa importancia del valle mencionado hace pensar en un
origen tectónico para dicho proceso.
En el ámbito regional del sector meridional de La Española el giro de 900 que tuvo lugar
en el río Yaque del Sur es similar a los experimentados por los ríos Nizao y Ocoa (hojas
de Sabana Buey y Nizao). La edad del acontecimiento correspondiente al desvío del
Yaque del Sur se ha podido conocer de forma indirecta, mediante la datación de los
arrecifes que orlan el lago Enriquillo (5.000 a 2.800 años, Taylor et al., 1985), los cuales
quedaron aislados del mar por los aportes de materiales en la desembocadura de dicho
río, en lo que hasta ese momento había sido una profunda bahía.
Por otra parte, se han identificado dos superficies de erosión colgadas, restringidas al
sector oriental de la hoja. La más elevada desciende hacia la costa desde cotas en torno
a 110 m hasta una altura de 40 m, ya que se encuentra basculada suavemente hacia el
SE. Su origen puede atribuirse a abrasión marina y karstificación sobre los materiales del
Grupo Ingenio. La superficie inferior (entre 10 y 30 msnm) responde a un origen en el que
se han combinado la bioconstrucción (Fm La Isabela) y acreción litoral con la abrasión
marina, al menos hasta la desembocadura del río Nizao. Al oeste de dicho lugar esta
superficie se prolonga, en pequeños retazos dejados por la erosión, donde el sustrato
corresponde al Grupo Ingenio y no a la Fm La Isabela. En consecuencia, en este lugar su
origen sería debido exclusivamente a abrasión marina.
La edad de la superficie de erosión más alta es difícil de precisar pero, dada su cota y la
ausencia de relación genética con otros elementos gemorfológicos de la hoja, es
probable que sea más antigua que las terrazas altas y piedemontes antiguos. Esto nos
permite asignarle una edad pre-Pleistoceno superior. Por otro lado, la elaboración de la
plataforma de abrasión y acantilado desarrollados sobre los materiales de la Fm La
Isabela, de edad Pleistoceno medio-superior en esta zona, sí podría relacionarse con
estas últimos depósitos y un mismo nivel de base, lo que nos permite asignarle, por tanto,
una edad Pleistoceno superior en sentido amplio.
De esta forma, y considerando que en los últimos 500.000 años el nivel del mar no ha
alcanzado una cota superior a la actual y la altitud, el basculamiento y edad de ambas
superficies de erosión, resulta evidente la existencia de un levantamiento continuado y no
despreciable de todo este sector, al menos en el margen litoral, durante los últimos
120.000 años.
4. GEOMORFOLOGÍA
Posibles fracturas, pero sólo consignadas como alineaciones morfológicas con control
estructural, son las situadas en el río Nizao. Una de ellas corresponde al codo o giro de
90º que se produce en su trazado actual, y otras dos aparecen relacionadas con un área
pantanosa, a la par que con líneas de incisión fluvial y bordes rectilíneos en pequeños
recintos consignados como restos de las superficies de erosión.
Entre las formas fluviales debidas a erosión, la incisión lineal aparece más desarrollada
en el sector occidental, donde el predominio de la litología arcillo-margosa de la
formación Ocoa propicia el desarrollo de un drenaje dendrítico muy denso, que llega a
formar cárcavas. En el lecho menor del río Nizao se ha detectado erosión lateral en la
base de la primera terraza del mismo río. Las crestas de interfluvios se localizan en la
zona más elevada del ángulo noroccidental
En lo referente a las formas de depósito destaca el sistema de terrazas del río Nizao, con
dos niveles. La terraza baja se encuentra en ambas márgenes, a unos 8 o 10 m sobre el
cauce actual, mientras que la terraza alta sólo se conserva en la margen derecha, donde
enlaza con las laderas del valle o bien con un glacis de cobertera que desciende desde
las mismas. Los escarpes de terraza aparecen bien conservados en ambos niveles, y en
la segunda de ellas se elevan entre 10 y 12 m sobre la terraza baja.
El valle del Arroyo Pajarito, tributario por el este del río Nizao, presenta una morfología
poco definida, en la que en torno a la zona endorreica situada en su fondo se da un
relieve irregular y no asimilable a ninguna forma fluvial ni de origen gravitacional. Por ello
se ha optado por su representación como depósitos de origen aluvial-coluvial.
En la cuenca fluvial del río Nizao existen tres áreas endorreicas a distinto nivel. Una de
ellas se encuentra en la zona de enlace entre un glacis y la terraza alta, otra configura el
fondo de valle del Arroyo del Pajarito, y la tercera se sitúa al nivel de la llanura de
Entre las formas litorales, destacan el cordón litoral y la playa asociada al mismo, que se
extiende a lo largo de la mayor parte de la costa hasta alcanzar, hacia el este, la
plataforma arrecifal de la Formación La Isabela. Esta formación ocupa una plataforma de
bioconstrucción y abrasión marina, situada a una decena de metros sobre el nm. El límite
interno de la misma corresponde a un paleoacantilado de una veintena de metros de
altura, que aparece muy degradado por karstificación. Coincidiendo con la antigua
desembocadura del río Nizao existe un pequeño acantilado de pocos metros de altura,
creado por la abrasión marina sobre los sedimentos fluviales.
Se incluyen en este grupo las formas cuya morfogénesis puede atribuirse a la acción
simultánea o sucesiva de más de un proceso genético, habiéndose reconocido
superficies de erosión degradadas y diversos glacis con distinta tipología.
pendiente que enlazan los relieves del sustrato con los abanicos de 2ª generación
situados en la hoja contigua, y con la línea de costa en la antigua desembocadura del río
Nizao, donde dicho glacis corresponde a un retrabajamiento de los depósitos fluviales del
mencionado río. Los glacis de cobertera degradados son el resultado de la incisión fluvial
actual, como en el que enlaza con la terraza alta.
Finalizando con las formas poligénicas, los glacis de vertiente o glacis coluviales, se
localizan en el valle del Ayo Carretón, donde aparecen como pendientes de perfil
cóncavo entre las laderas y el escarpe con el que finalizan sobre el cauce encajado
después de la creación de dichos perfiles. Por ello, también podrían designarse como
glacis-terraza.
largo de la banda costera entre cotas 20 y 30 m., puede ser coetánea de dichos
abanicos.
Ya en el Holoceno el río Nizao sufre el giro o captura hacia el este, abandonando el tramo
final de su valle, que llega al mar con una dirección similar algunos kilómetros al oeste de
su desembocadura actual. Después de este captura en el río Nizao, el continuado
ascenso de La Española ha provocado la incisión fluvial de su cauce bajo su terraza baja,
al igual que ha acentuado la de los cursos fluviales que alcanzan la costa a lo largo de los
valles encajados en las superficies de erosión desarrolladas sobre el Grupo Ingenio.
5. HISTORIA GEOLÓGICA
Aunque por su situación, naturaleza, edad y disposicón esta cuenca es, sin duda,
coetánea a la actividad del arco, no es del todo descartable que su funcionamiento haya
tenido lugar en una etapa de menor actividad del arco volcánico.
Por otro lado, dentro de los signos inequívocos de actividad tectónica en la región durante
el Paleógeno, el acontecimiento principal tuvo lugar en el Eoceno superior en relación con
un proceso de imbricación de escamas en el Grupo Tireo. Su principal consecuencia fue
la sedimentación del Grupo Río Ocoa, en discordancia sobre el Grupo Peralta, que en
esta fase habría comenzado a deformarse. Este episodio está ampliamente registrado en
toda La Española, principalmente en los dominios septentrionales (Cordillera
Septentrional y Grupo Tavera, en la Cordillera Central), y se asocia al evento principal de
Figura 5.1. Historia geológica del Cinturón de Peralta. T, Grupo Tireo; LP, Fm. Las Palmas; V,
Ventura; J, Fm. Jura; N, Fm. El Número; O, Fm. Ocoa; L; Fm. El Limonar; S, Fm. Sombrerito; T,
Fm. Trinchera; Ic; Grupo Ingenio Caei; Rn; Fm. Rio Nizao; Ic, Fm. Ingenio Caei; Is, Fm. La Isabela;
Qc, Cuaternaro Costero; Ab; Abanicos aluviales. ZFSJLP, Zona de Falla San Juan-Los Pozos;
ZFSJR, Zona de Falla San José-Restauración.
colisión entre las placas norteamericana y caribeña, que debió de transmitir el esfuerzo
necesario incluso para que las regiones al sur de la Cordillera Central se empezaran a
deformar dando lugar al inicio de la estructuración del cinturón de pliegues y
cabalgamientos de Peralta, con propagación hacia el Suroeste. En este contexto tiene
lugar el depósito del Grupo Ocoa, discordante sobre el Grupo Peralta.
El Grupo Ingenio Caei, formado por las Fms Río Nizao e Ingenio Caei, registra una serie
de discordancias de capas en abanico, o discordancias progresivas, que representa la
sedimentación sincrónica al levantamiento de la Cordillera Central desde el Mioceno
superior dentro de un sistema deltaico-marino somero,. En conjunto, el Grupo Ingenio
representa un sistema marino costero de sedimentación mixta que experimenta
sucesivas oscilaciones relativas del nivel del mar. Los episodios transgresivos se
registran mediante la interrupción del aporte sedimentario y la instalación de plataformas
marinas de sedimentación carbonatada y mixta. Los descensos del nivel del mar se
observan a través de rápidos pulsos regresivos y de somerización, registrados a partir de
la formación de las unidades conglomeráticas y arenosas de naturaleza deltaica.
5.3. Cuaternario
6. GEOLOGÍA ECONÓMICA
6.1. Hidrogeología
No existe un buen control sobre los parámetros climáticos e hidrológicos dentro de la hoja
de Nizao debido a la ausencia de estaciones climatológicas. Las más próximas se
localizan en la de San Cristóbal (Estación 3802, Valdesia), a escasos 10 km al Norte del
límite con la hoja de Nizao. La distribución mensual de las precipitaciones presenta un
régimen bimodal, con picos máximos en mayo y septiembre. Los meses más secos son
diciembre, enero, febrero y marzo. Entre los años 1971 y 2002 la estación de Valdesia
registra precipitaciones medias de 1717,4 m/año, con 1327,6 mm/año de media durante
años secos y 2080,2 m/año durante años húmedos. La temperatura media anual para
este mismo intervalo de tiempo es de 25,8 ºC, la mayor registrada en la Cordillera
Central. Aunque la variación de temperaturas dentro de un año es inferior a 4 ºC, en
general, el período de mayores temperaturas corresponde con los meses de julio, agosto
y septiembre, siendo enero y febrero los meses más fríos. La evapotranspiración media
anual es de 1658.5 mm.
Desde un punto de vista hidrológico, en este sector de la Cordillera central el río más
importante es el Nizao, que atraviesa la hoja de Nizao con dirección NNO-SSE para
desembocar en el Mar Caribe en el paraje conocido como Punta Nizao. Salvo en
momentos de precipitaciones extraordinarias, en esta hoja el caudal del río se encuentra
regulado y reducido debido a su represamiento en la vecina hoja de La Monteria, en el
embalse de Las Barias, a unos 15 km del límite con la Hoja de Nizao. Se tienen medidas
del caudal del Río Nizao en una estación de aforo (Nizao-4) localizada justo en la entrada
del río del embalse, aguas abajo del que es imposible realizar mediciones de aforo en
régimen natural. El registro en los últimos años refleja un caudal medio de 2,77 m3/s
aunque existen variaciones mensuales muy importantes descritas desde tiempos
históricos, con caudales mínimos en torno a 0.3 m3/s y máximos medidos que superan los
10 m3/s.
6.1.2. Hidrogeología
terreno cubierta por los glacis, abanicos aluviales y otros depósitos cuaternarios que
nacen del pie de esta cordillera.
Dentro de esta gran unidad, la mayor parte de la Hoja de Nizao está ocupada por la
subunidad hidrogeológica Valvacoa-La Humeadora, formada en su mayoría por rocas
impermeables, y con una extensión mucho menor por la subunidad La Longaniza-Piedra
Colorada.
La unidad hidrogeológica Planicie Costera de Baní es, por la superficie que ocupa, la
potencia que presenta y su elevada permeabilidad, la que posee una mayor importancia
como acuífero en la Hoja de Nizao. Está compuesta por los materiales de la Fm Ingenio
Caei y la Fm la Isabela. La parte la basal y media de la Fm Ingenio Caei está constituida
por conglomerados, arenas y, en mucha menor medida, por limos, calcarenitas y calizas,
lo que le confiere a este conjunto heterogéneo una permeabilidad media y media-alta de
origen intergranular y por fracturación. Su parte inferior y superior (Mbs Cerro del Peñón y
Sabana Grande) y la Fm La Isabela, constituidos por calizas y calcarenitas con algunas
intercalaciones detriticas de poca importancia, poseen una permeabilidad algo inferior,
principalmente de origen kárstico, que se ha estimado media. La pobre potencia y
extensión alcanzada por los conglomerados del miembro superior de la Fm Ingenio (Mb
Palenque), muy permeables, les resta potencial como material acuífero en la zona, a
pesar de su alta porosidad.
Por último, la cobertera cuaternaria que aflora en todo el sector suroeste de la hoja y las
terrazas del Río Nizao constituyen también materiales que pueden actuar como acuíferos
en la zona. Las terrazas del Río Nizao, formadas por conglomerados y arenas, muy
permeables por porosidad intergranular, pueden tener un espesor de varias decenas de
metros y formar depósitos con interés hidrogeológico.
República Dominicana
Hoja de Nizao (6170-I)
Abanicos aluviales y áreas Arenas, lutitas y Media por porosidad Acuíferos libres de productividad
CUATERNARIO
23 y 25
PLIOCENO
y Loma Duveaux limos intergranular y fracturación media
MIOCENO MEDIO-
Conglomerados, arenas y Media-alta por porosidad Acuíferos libres y confinados de
Fm Río Nizao 10
lutitas intergranular productividad alta
Consorcio IGME-BRGM-INYPSA
Enero 2007-Diciembre 2010
Hoja de Nizao (6170-I) Página 78 de 99
Memoria
COORDENADAS (WG84)
NÚMERO FM / UND SUSTANCIA ACTIVIDAD TAMAÑO UTILIZACIÓN
X Y
1 371419 2025997 Terrazas Cuater Conglomerados Activa Grande Arido
2 373013 2023484 Terrazas Cuater Conglomerados Inactiva Pequeña Arido
3 368079 2023044 Majagual Calizas y calcarenitas Activa Mediana Árido
4 373874 2022065 Terrazas Cuater Conglomerados Inactiva Pequeña Arido
5 371532 2020488 Río Nizao Calizas Inactiva Grande Arido
6 378792 2020814 Río Nizao Calizas Activa Grande Arido
7 372898 2021604 Terrazas Cuater Conglomerados Inactiva Grande Arido
7.1. Introducción
Los dos L.I.G descritos se localizan próximos a caminos y carreteras, por lo que su
acceso no es difícil. El primero se sitúa en una gran cantera que explota los materiales de
la Fm majagua en la Loma del mismo nombre, al oeste de la localidad de Pizarrete. El
segundo es un enorme corte de talud muy vertical donde quedan expuestos los depósitos
de terrazas altas del Río Nizao. Este corte se ha abierto como consecuencia de las obras
de mejora y ampliación de la carretera entre la capital y Azua y se sitúa muy cerca del
puente que cruza el Río Nizao, concretamente en su rivera oeste.
Se localiza en una gran cantera que se localiza al sur de la Loma de la Majagua, muy
cerca del límite con la hoja de Baní. Su acceso es sencillo desde Pizarrete, tomando la
primera desviación hacia el oeste una vez que se llega a la entrada del pueblo que lleva
hacia el canal de riego que bordea esta loma. Son pistas de tierra, en general no muy
bacheadas y fácilmente transitables excepto en épocas de lluvias.
A lo largo del afloramiento, de varias decenas de metros de altura, puede observarse con
mucha claridad las diferentes facies fluviales, de naturaleza conglomerática y arenosa,
correspondiente a canales someros trenzados, de amplia extensión lateral, flujos
laminares o barras longitudinales y transversas de gravas y cantos, todos ellos con base
Estos depósitos representan una etapa previa de evolución del Río Nizao, cuando este
discurría por otro cauce diferente y tenía una zona distinta de desembocadura,
previamente al juego de la Falla de Lucas Díaz que forzó la migración rápida del cauce
varios centros de metros hacia el este hasta su posición actual, la captura del valle del
Arroyo Pajarito y el abandono del último tramo del río, hoy en día ocupado por el Arroyo
Catalina.
8. BIBLIOGRAFÍA
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