Triada

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En el contexto histórico actual, la educación afronta situaciones que la desafían a buscar

caminos que hagan más efectiva su acción en los educandos. Uno de estos retos es la
incorporación de la familia a la escuela; se considera que es necesaria una acción
conjunta familia – escuela que dinamice la formación integral del educando. Al hablar de
acción conjunta, se pretende involucrar a los padres y representantes en cada aspecto de la
educación ydesarrollo de sus hijos (as), desde el nacimiento hasta la edad adulta, puesto
que es la familia el primer centro educativo donde la persona adquiere valores y hábitos,
que serán reforzados por la escuela.
A la escuela le corresponde, además de educar al niño(a), extender su acción a la
familia, desplegando estrategias y acciones concretas que permitan a los padres y
representantes adquirir herramientas y conocimientos que les ayuden a educar a sus
hijos(as). Padres, representantes ydocentes, son los agentes para lograr el ideal educativo
que persigue la escuela y, cuyo fin último, es la búsqueda de la realización personal del
educando
Uno de los objetivos que se plantea la Educación Integral en Venezuela es mejorar
la integración entre la escuela y la familia, logrando un desarrollo integral de los niños(as)
para que sean personas estables y equilibradas, que se vinculen a la sociedad en una forma
creativa. La formación integral de los niños(as) no es una tarea que depende sólo del
maestro, también es responsabilidad de la familia incorporarse a las actividades pautadas
dentro del aula para así aprender diversas estrategias y trabajarlas en conjunto con los
niños(as) en el hogar. La familia es el grupo humano primario más importante en la vida
del hombre, según lo especifican distintos autores, entre ellos Ojeda (2003); "es
considerada como la institución más estable de la historia de la humanidad". El
hombre vive en familia, aquella en la que nace, y posteriormente, la que el mismo crea. Es
innegable que cada hombre o mujer, al unirse como pareja, aporta a la familia
recién creada su manera de pensar, sus valores y actitudes; trasmite luego a sus hijos los
modos de actuar con los objetos, la forma de relación con las personas,
las normas de comportamiento social que reflejan mucho de lo que ellos mismos en su
temprana niñez y durante toda la vida aprendieron e hicieron suyo en sus respectivas
familias, para así crear un ciclo que vuelve a repetirse.
Es fundamental que los padres y/o representantes comprendan su papel protagónico y
puedan estar informados de las actividades realizadas en la jornada diaria dentro del aula
de clases. En tal sentido, la decisión será más fácil en la medida en que los padres tengan
un conocimiento real de las habilidades y necesidades de sus hijos(as), sepan qué les ofrece
la alternativa escolar e identifiquen sus propias inquietudes, necesidades, habilidades,
capacidad de compromiso y participación en el proceso educativo. Según Bitar (2003):
Educar con calidad requiere que usted y su familia se comprometan con la escuela y que
padres, madres y apoderados(as) estén atentos a lo que aprendan sus hijos(as) y en estrecha
alianza con el profesor para apoyar su trabajo desde el hogar (p.4).
En el contexto de la II etapa de Educación Básica, es frecuente que la participación de los
padres y representantes sea poco activa, debido, entre otras razones, a limitaciones
de tiempo, disposición, y a la situación socioeconómica que se vive actualmente. Esta
situación se contrapone a la necesidad de que los padres y representantes colaboren con los
maestros en el aula y adquieran el conocimiento de las estrategias que se plantean en la
jornada de trabajo con los niños(as), para luego ser reforzadas en el hogar.
Los padres son los responsables de educar al niño(a), inculcándole valores y sus propias
enseñanzas; los docentes se encargan de reforzar esta educación sobre la base de las
potencialidades de los pequeños alineándose a los reglamentos del Ministerio
del Poder Popular para la Educación, que establecen una integración entre ambos actores:
padres – docentes para mediar las experiencias significativas al niño y la niña.
En la actualidad, se observa que los padres y/o representantes están desligados de las
actividades escolares de sus hijos, por lo que no se interesan en preguntar o participar en la
jornada de trabajo de los mismos. En el momento de la entrada, los padres y/o
representantes dejan a sus hijos en la puerta y no se preocupan en pasar a verificar si está o
no la maestra, tampoco notifican cuando los niños se sienten mal o están enfermos. A la
hora de la salida, algunos niños los retira el transporte escolar, o los padres y
representantes llegan hasta la puerta del plantel a retirar al niño(a), sin pasar a preguntarle
a la maestra ¿cómo se portó?, ¿cómo va?, ¿cuáles actividades realizaron hoy?
En Venezuela la educación tiene la responsabilidad de cumplir con la transformación de los
ciudadanos a través de una educación integral, ya que esta le permite desenvolverse en su
entorno socio-cultural y ser capaz de resolver problemas de la vida cotidiana, por eso la
educación integral forma parte de las necesidades de los niños y niñas para el logro de sus
objetivos como medio de integración social. Existe una corriente educativa que viene
imponiéndose a nivel mundial en la de Educación Básica, y no es otra que la Integración
Escolar, es decir la incorporación de niños y niñas con necesidades en escolaridad regular,
pudiéndose interpretar como estrategia para promover la integración social
del individuo con necesidades en la Educación Básica para enriquecer su calidad de vida.
El propósito de esta investigación es detectar de que forma se puede controlar la situación
de los padres y representantes acerca la gestión pedagógica, que ocurre dentro y fuera de la
institución, en este caso en la II etapa de la Escuela Básica "Adriana Rengel de Sequera", de
tal manera que se sientan motivados en cuanto a la toma de conciencia, y que propicien la
participación, el dialogo, la justicia, la autonomía, y la democracia; para legitimar normas
sustentadas en valores, que conduzcan a una convivencia escolar armónica. Esto permitirá
formar personas aptas para incorporarse a otros niveles educativos y en otros espacios en la
vida, con sentido pertenencia dignidad, fraternidad y justicia.
La comunidad en la que se desarrolla la escuela constituye un valioso recurso educativo que
puede ser empleado en el desarrollo de los programasescolares, como vía para fomentar en
los estudiantes el cuidado y protección del entorno, así como fortalecer sentimientos de
pertenencia hacia el lugar de origen. Es por ello que la escuela debe enfrentar el reto de
estructurar el currículo teniendo en cuenta las potencialidades que ofrece el contexto local.
Se observa que en la relación Escuela-Comunidad se presentan insuficiencia que inciden en
la no materialización armónica de esta relación, entre los que se encuentran: insuficientes
empleos de los recursos de la comunidad para vigorizar el curriculum de los programas
escolares. Limitada participación de la escuela en las actividades programadas por la
comunidad con el objetivo de mejorarla.
En los actuales momentos, es bien sabido de que la familia por sí sola, como institución ya
no resuelve por completo las necesidades de la persona, y la escuela por sí sola tampoco
logra solventar las múltiples vertientes del proceso socializador; por lo tanto el análisis de
las continuidades o discontinuidades entre familia y escuela se convierte en un elemento
clave para comprender mejor los determinantes ambientales del desarrollo. Si la familia es
el agente educador por excelencia y delega parte de esta responsabilidad en
las Instituciones educativas, éstos deben caminar juntos en el proceso educativo formativo.
El proceso educativo supone una simbiosis de elementos (docentes, familia, comunidad) en
fluida integración para así lograr el desarrollo del potencial de sus alumnos.
La comunidad educativa, la asociación de padres y representantes, conjuntamente con los
docentes y alumnos, constituyen la verdadera base del proceso educativo consciente,
basado en la realidad y centrado en valores. La asociación de padres, conjuntamente con las
comunidades educativas, es una fuente inagotable de riqueza integrativa y constituyen un
poderoso eslabón cogestor en la escuela y la familia.
La integración facilita el contacto personal entre los padres y los docentes, canaliza las
sugerencias e iniciativas de padres, docentes, y alumnos. La interacción entre la familia y la
escuela constituye el modo central para la educación de los hijos que son los mismos
alumnos. Si quieren sobrevivir como instituciones, familia y escuela han de integrarse; esto
se logra abriendo las puertas de la institución a las familias y la comunidad, invitando a
charlas, talleres, vivencias, convivencias, fiestas, juegos, reuniones y más reuniones, hasta
que tomemos conciencia de la importancia, y necesidad de esta integración y se convierta
en una actividad consciente y habitual, en una rutina agradable e indispensable.
Tomando en consideración lo planteado anteriormente, se establecen las siguientes
interrogantes: ¿Qué situación en el contexto escolar, generan determinados
comportamiento en los padres y representantes, de tal manera que la gestión pedagógica de
los docentes se integren con la comunidad?, ¿Cuáles son las causas que generan la
desintegración Escuela-Comunidad?, ¿Qué factores inciden en el funcionamiento de la
integración Escuela Comunidad?,¿Qué estrategias administrativas se utilizan en la
actualidad para promover la integración familia, escuela y comunidad en la II etapa de
Educación Básica?, ¿Consideran los actores del hecho educativo que la Integración Escuela
Comunidad es un factor indispensable para optimizar el proceso enseñanza aprendizaje, de
los niños y niñas?
Ante esta problemática las autoras considera que el problema planteado motiva a abordar
esta investigación, con el propósito de diseñar estrategias que permitan la integración de
padres, representantes y comunidad con la Escuela Básica Bolivariana "Adriana Rengel de
Sequera" con el propósito de mejorar la convivencia escolar y permitir la participación de
todos en las actividades académicas programadas durante el año escolar.

Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Diseñar estrategias para promover la integración escuela familia y comunidad, factor
indispensable en la optimización del proceso enseñanza aprendizaje en los niños y niñas de
la II Etapa de la Escuela Primaria Bolivariana "Adriana Rengel de Sequera".
Objetivos Específicos
 Diagnosticar la realidad educativa en torno a la Integración Familia-Escuela-Comunidad
en la población objeto de estudio.
 Determinar los factores que inciden en el funcionamiento de la Integración Escuela
Familia y Comunidad.
 Sugerir estrategias que contribuyan a fortalecer la Integración Escuela Familia y
Comunidad como factor indispensable en la optimización del proceso enseñanza
aprendizaje de los estudiantes de la II etapa de la Escuela Primaria Bolivariana "Adriana
Rengel de Sequera".

Justificación e importancia de la investigación de la


Investigación
Este estudio aspira contribuir en la Integración Familia-Escuela-Comunidad, logrando así
mejorar la formación de los niños y niñas. Esta misión no sólo depende de los maestros o la
escuela, también es tarea de la familia, especialmente de los padres, porque al involucrarse
en este proceso estarán más informados del rendimiento de sus hijos, compartirán con el
docente y aprenderán de él estrategias para colaborar en las actividades planificadas en la
escuela.
Esta labor conjunta beneficia el desarrollo integral de los niños y niñas basándose en sus
capacidades e intereses, renovando su calidad de vida en cuanto a la formación de valores,
hábitos de trabajo, toma de decisiones, responsabilidad y la capacidad de relacionarse
con la familia, comunidad y escuela; en otras palabras, procura la formación de individuos
con mejores herramientas para desenvolverse en la vida.
Es importante realizar acciones donde se logre concienciar a los padres para que se
involucren en las actividades planificadas en la jornada diaria de clases, apoyando,
además, el trabajo del docente desde el hogar. El desarrollo de estas acciones conllevará a
propiciar espacios de conversación y reflexión entre padres, madres y docentes, para que
juntos logren hacer crecer ese tesoro como lo es, la educación de los niños y niñas. De
acuerdo con todo lo anteriormente planteado, el emplear una metodología participativa
desde la práctica educativa, persigue la consistencia y coherencia curricular de la II etapa de
Educación Básica desde una perspectiva científica y humanística.
Esta investigación constituye un factor importante, porque pretende incrementar el nivel de
integración de la comunidad, padres y/o representantes en el proceso educativo, motivado
a que los mismos son los agentes que ayudan a relacionar la familia y la escuela mediante su
participación activa y directa al reforzar el desempeño de actividades educativas al
contribuir con el desarrollo integral del educando.

Fundamentación Teórica
Concepto De Escuela.
El término escuela tiene varios significados, entre ellos:
 Lugar o edificio donde se enseña y se aprende.
 Institución que tiene por objeto la educación.
 Conjunto de profesores y alumnos de una misma enseñanza
 Diversas concepciones metódicas.
 Corriente del pensamiento, del estilo o agrupamiento de los seguidores de un maestro.
 Aquello que alecciona o da experiencia
En nuestro país, se denomina escuela, al recinto donde conviven docentes y estudiantes,
dentro del cual se produce el acto educativo a través del proceso enseñanza- aprendizaje,
ordenados por una estructura rígida y formal, que viene dada por lo estipulado en el
Currículo Básico Nacional.
Concepto de Comunidad.
Grupo o conjunto de individuos que comparten elementos culturales y sociales comunes,
tales como lenguaje, historia, ubicación geográfica, actividades, etc.
Concepto de Comunidad Educativa.
Son instituciones conformadas por los educadores, los padres y/o representantes, y los
alumnos de cada plantel; además pueden formar parte de ella, los organismos, entes y
personas que tengan vinculación con el desarrollo de la comunidad en general.
Integración Escuela-Comunidad.
En el sistema educativo nacional existe una larga tradición en las escuelas de
entablar proyectos con la comunidad desde diferentes perspectivas. Es así que se
establecieron diferentes modalidades de vinculación que han sido importantes y han
contribuido a generar formas creativas que colaboraron tanto en el quehacer educativo de
la escuela como en mejoras en la vida de la comunidad.
Una de las modalidades que podemos reconocer es aquella que piensa a la escuela y a
su cultura como un elemento externo a la comunidad. La función de la escuela es socializar
según los valores de la sociedad. Desde esta perspectiva, la escuela es la transmisora de una
única cultura legítima. La escuela se "coloca" por encima de los problemas sociales de la
comunidad que la rodea y a la vez la integra, creyendo que esta negación "le permite" seguir
formando a los niños.
En esta modalidad la escuela se propone generar algunas actividades de extensión hacia la
comunidad sin la participación de la misma. En este tipo de vínculo al no tomar en cuenta
las condiciones sociales de los alumnos a la hora de aprender no siempre la relación
redunda en un beneficio educativo.
Es importante, notar el esfuerzo de muchas escuelas por seguir formando y enseñando en el
marco de esta modalidad con una actitud de preservación hacia los fundamentos de
la escuela pública. Una frase que reflejaría esta modalidad sería "...cuando cierro las puertas
de la escuela no me importa nada lo que ocurre afuera o de donde vienen los niños solo es
importante enseñar..."
En otros casos la comunidad prima sobre la escuela; en esta perspectiva, la escuela pierde
su especificidad y su sentido político y social en función de incluir la problemática de la
comunidad en la que está inserta. La escuela se ve invadida permanentemente por las
dificultades de la comunidad perdiendo espacios la tarea de enseñar y de aprender. Es
necesario rescatar el esfuerzo de directores, docentes, no docentes y padres que luchan por
revertir situaciones sociales sumamente dolorosas por las que atraviesan sus alumnos
aunque resignando el espacio educativo.
La siguiente frase reflejaría esta modalidad "...en las condiciones que hoy llegan estos
chicos a la escuela no podemos preocuparnos solo por enseñar, es necesario despiojar, dar
de comer, preocuparse por la salud, por lo emocional y no queda tiempo para lo
educativo..."
Resulta interesante considerar las experiencias que se vienen desarrollando en las que se
establece un vínculo solidario entre escuela y comunidad. Desde esta perspectiva, la escuela
difunde la práctica de la solidaridad través de la participación de los estudiantes, docentes e
instituciones en actividades colaborativas a partir de la detección de una necesidad en la
comunidad.
En este vínculo se inscribe con una larga e importante trayectoria el Programa Escuela y
Comunidad del Ministerio del Poder Popular para la Educación. Esta propuesta se basa en
la idea de aprendizaje - servicio que es una metodología pedagógica que desarrolla
proyectos solidarios o de participación comunitaria. Se plantea que existe un alto impacto
en el aprendizaje de niños y jóvenes a partir del vínculo solidario. Es una modalidad que
refuerza uno de los aspectos principales de la educación de los sujetos que hace referencia a
la educación en valores para lograr conformar una mejor ciudadanía. La escuela desde sus
propios saberes se constituye en un sujeto solidario hacia su comunidad y en esa instancia
genera nuevos aprendizajes.
Por último, observamos la relación que se establece a partir de la transferencia de un
conocimiento producido en la escuela hacia la comunidad como una de las modalidades de
la relación escuela y comunidad. En esta perspectiva incluimos a todos aquellos avances
tecnológicos producidos en las escuelas que se aplican en la comunidad y traen como
consecuencia una mejora en la calidad de vida de los habitantes. Ejemplos de este vínculo
serían las escuelas de alternancia agraria. Si bien podrían ser incluidas en la modalidad
anteriormente mencionada, se diferencia de la misma por que el propio proyecto de la
escuela esta fundado sobre la base de este vínculo que le da sentido. La escuela tiene
sentido en tanto la comunidad necesita para su producción los saberes adquiridos en ella.
Se ha desarrollado en esta breve síntesis sólo algunas de las modalidades posibles de
vinculación entre la escuela y su comunidad sabiendo que existen múltiples experiencias
que exceden al recorte realizado. Es necesario recuperar los conceptos centrales de cada
modalidad para poder construir una propuesta que posibilite avanzar en la tarea educativa
en el difícil contexto social, cultural, económico y político por el que atraviesa nuestro país.
Motivación Comunitaria
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y
dirigir la conducta hacia un objetivo. Por ello el docente y la escuela en general están
llamados a focalizar con el fin de lograr su objetivo. La motivación se refiere a las
condiciones o estados que activan o dan energía al organismo, que conducen a una
conducta orientada hacia determinados objetivos. También se considera
la motivación como "...el proceso para despertar la acción, sostener la actividad en progreso
y regular el patrón de actividad".
La coyuntura que actualmente atraviesa el país está signada por una dominación
económica, legitimada a través de la noción de progreso, y con expresiones concretas en el
ámbito cultural. La globalización, a través de los medios de comunicación, se expande sin
fronteras, evidenciando la necesidad de considerar con sumo cuidado los términos de
intercambio entre la dimensión local y global. La investigación propone al estado una
intervención activa para construir la participación ciudadana, desde su definición hasta
su promoción y ejecución, y donde la escuela funcione como uno de los ejes centrales.
Adicionalmente al contexto o situación, debemos considerar los deseos y necesidades, que
de manera positiva impulsan a las comunidades a reaccionar, a relacionarse con el
aprendizaje.
Los motivos pueden ser innatos, que están presentes en el momento del nacimiento, o
aprendidos en el curso del desarrollo de una cultura determinada, se forman con respecto
a relaciones interpersonales, valores sociales y a las normas bajo las cuales se rige la
sociedad. En este sentido, se llega a la táctica de relación con las comunidades, pero no al
verdadero encuentro con el individuo, asunto que debe asumirse a través de un cambio de
estrategia desde lo educativo.
En otro orden de ideas, la participación ciudadana se ha restringido a la realización de
jornadas cívicas semanales, donde se cubren necesidades primarias
como: mercados populares, peluquerías, reparación de fugas de gas o agua y limpieza de
cañadas, entre otras. La actividad pedagógica no se incluye dentro de estas jornadas cívicas,
quedando en evidencia el desconocimiento de los gobiernos respecto del alcance que llega a
tener la relación escuela-comunidad dentro del desarrollo de la vida política. La actividad
artística, por su parte, se limita a un equipo de sonido con música a unvolumen excesivo
y/o grupos de payasos.
Para poder motivar la generación de una verdadera relación escuela-comunidad es
necesario desarrollar una serie de programas que garantice una capacitación ciudadana,
basada en los valores e intereses compartidos. Desde esta perspectiva se ratifica el escenario
local y comunitario como el nuevo espacio surgido desde el orden político, donde se puede
desarrollar una verdadera participación, garantizando la convivencia y la gobernabilidad.
El Docente como Actor de la Integración Social.
El principal rol que debe cumplir el docente como actor de integración es iniciar y motivar a
los demás miembros de la comunidad de aprendizaje, monitorear el intercambio dialógica
de los grupos e intervenir cuando lo considere necesario; diseñar actividades alternativas
para el logro de los objetivos; evaluar el proceso de aprendizaje, grupal e individual;
realizar retroalimentación de las diferentes actividades e introducir modificaciones
oportunas.
En la relación docente - comunidad, es importante destacar que cada comunidad tiene
singularidad con diferencias que son propias. Cada individuo que forme parte de una
comunidad posee una necesidad de identificación cultural y de pertenencia, que es
necesario satisfacer, a través de la educación.
Por lo tanto, la relación docente - alumno - comunidad debe tener entre sus
principales características de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas posibles y
vivenciales con su entorno natural, cultural y social. Dentro de la comunidad está la familia,
que pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la medida en que se favorezca esa relación, se
afirman también los lazos de valoración y estima de ella.
Toda cultura implica un conjunto de recursos de toda índole, que posibilita un mejor actuar
dentro de un determinado medio, que es la situación inicial que le corresponde vivir al niño
pequeño. En otro orden de ideas, hay que relacionar que el docente también es un individuo
de la comunidad, no vive aislado, comparte los avatares de la vida con sus convecinos. Aún
así, es el llamado a fomentar las estrategias de participación e integración de la comunidad
al ámbito educativo.

El monográfico que se presenta Escuela, Familia y Comunidad: una alianza


necesaria para una educación inclusiva responde la necesidad de contribuir al
debate en torno a un tema de una gran relevancia en la construcción de centros
escolares comprometidos con los principios y valores que fundamentan la educación
inclusiva. Por ello, quiero agradecer a la directora de la revista, Cynthia Duck, la
oportunidad que nos ha ofrecido de crear este espacio de reflexión.

Sabemos que los beneficios que tiene esta alianza para los diferentes miembros de
la comunidad educativa y para el centro en su conjunto, así como para el entorno
en el que se encuentra el mismo, son amplios y bien conocidos (Epstein, 2011).
Disponemos de un número significativo de evidencias que demuestran que esto es
así, como recogeremos en algunos artículos que forman parte de este monográfico.
Si bien la escuela, la familia y la comunidad en sí mismos son contextos de gran
influencia en el desarrollo y en la educación de todo el alumnado, cuando se
establece una relación de colaboración entre ellos, los recursos que se generan de
la sinergia producida al trabajar juntos son, por definición1, "superiores a la suma
de los que dispone cada uno de ellos de forma aislada" y, por tanto, mayores, más
diversos, útiles y significativos para todos los implicados. Como ya planteaba
Bronfenbrenner (1979) en su modelo ecológico del desarrollo, el potencial
educativo de los distintos microsistemas, como son la familia o la escuela, aumenta
cuando son capaces de trabajar juntos para lograr objetivos comunes
y compartidos relacionados con el alumnado.

Llamamos la atención en el hecho de que no hablamos solo de "relación", sino que


ponemos el énfasis en una fundamentada en la colaboración, o más bien en un tipo
de relación que Ainscow y West (2008) denominaba de colegialidad, en donde cada
parte pone a disposición de los otros sus recursos y, del trabajo conjunto, se
derivan nuevos conocimientos y apoyos en beneficio de todos.

Sin embargo, el objetivo principal de este monográfico no es tanto apoyar lo que la


investigación y las experiencias existentes nos muestran respecto a estas ventajas
o invitar a promover la participación de las familias o motivar a trabajar junto con
la comunidad, desde unos más que demostrados argumentos. Pretendemos
reflexionar sobre su significado y sentido en el marco de lo que entendemos por
educación inclusiva. Esperamos contribuir a cambiar la perspectiva en torno a cómo
debe ser el papel de las familias y la comunidad en el centro escolar y cómo debe
entenderse esta colaboración.

Un cambio de mirada caracterizado, entre otros aspectos, por la asunción de que


no podemos hablar de centros que se consideren "inclusivos" sin contar con la
familia y la comunidad. Debemos aclarar que, de acuerdo con Booth y Ainscow
(2015), entendemos como tales a aquellos que se comprometen "firmemente con la
sostenibilidad de un proceso de mejora escolar guiado por valores inclusivos" (p.
31).

En este momento es estratégico agrupar todas las iniciativas y recursos que


persiguen la meta de contribuir a la construcción de centros cada vez más
inclusivos y, en definitiva, a una sociedad con mayor equidad. Como señalan los
autores anteriores, "las fuerzas de la "exclusión y la injusticia" son demasiado
potentes como para permitimos el lujo de la división entre quienes comparten los
principales valores inclusivos" (p. 16).

Existe un consenso respecto al papel de la colaboración dentro de los centros


escolares, entre centros escolares y entre estos y su comunidad local (Agencia
Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades
Educativas Especiales2, 2013; UNESCO, 2016). Además, la construcción de una
relación de colaboración en esta línea es una de las competencias de un
profesorado preocupado por la inclusión (Agencia Europea para el Desarrollo de la
Educación del Alumnado con Necesidades Educativas Especiales, 2012). Esta forma
de entender el papel de la familia y la comunidad en la construcción de un proyecto
de escuela inclusivo debe ser un rasgo de la cultura del centro y, por lo tanto,
impregnar las diferentes decisiones y acciones que se lleven a cabo en el mismo. En
este proceso y desde la comprensión de que un liderazgo para la inclusión debe ser
distribuido, el equipo directivo, el profesorado, pero también otros profesionales,
como los relacionados con los equipos de orientación (Epstein y Van Voorhis,
2010), deben tener un papel importante a la hora de impulsar y sostener
su desarrollo. Debemos ser capaces de movilizar la implicación de múltiples agentes
más allá del profesorado o del alumnado, desde las familias, diferentes
profesionales del centro y externos al mismo (por ejemplo, miembros de los
equipos psicopedagógicos o de orientación) u otros servicios (servicios sociales, de
salud, etc.), investigadores, miembros de la administración local y nacional,
miembros de grupos en riesgo de exclusión, etc. (UNESCO, 2016)

De acuerdo con Ainscow, Dyson, Goldrick, y West (2012, 2013) existe una
compleja ecología de la equidad en y alrededor de las escuelas, lo que implica la
puesta en marcha de estrategias multidimensionales para hacer frente a la
inequidad. A este respecto, señalan cinco condiciones necesarias para movilizar
sistemas educativos con mayor equidad que nos muestran la relevancia de la
construcción de las alianzas de las que estamos hablando en este monográfico:

• Los centros escolares han de colaborar con la finalidad de desarrollar


un planteamiento conjunto a nivel de todo el sistema: todas las escuelas de
una determinada área deben asumir una parte de responsabilidad para con
todos los menores de la misma.

• Se necesita un liderazgo local centrado en la equidad para coordinar la acción


colaborativa: un liderazgo que dé importancia a las cuestiones de equidad de la
zona más allá del beneficio de instituciones particulares.

• El desarrollo en las escuelas debe vincularse a esfuerzos comunitarios


más amplios para hacer frente a las desigualdades sufridas por los menores:
hay que vincular el trabajo específico que se lleva a cabo en los centros con el
de otros agentes, organizaciones o grupos comunitarios implicados en la promoción
del bienestar (en sus diferentes facetas social, económico, sanitario, etc.) de la
zona.

• La política nacional debe facilitar y favorecer las acciones locales, estimular que
los centros escolares trabajen conjuntamente y dirigir su acción a cuestiones de
equidad más amplias.

• Los movimientos hacia la promoción de la equidad en la educación deben


ir emparejados con esfuerzos por desarrollar una sociedad más justa.

En definitiva, es necesario complementar el esfuerzo que se realiza dentro de una


escuela para transformarse y ofrecer una educación de calidad para todos los
estudiantes, con otros que deben ir dirigidos a establecer redes de apoyo entre
escuelas, así como a establecer lazos con las comunidades locales en la que se
encuentra cada centro
En Venezuela la educación tiene la responsabilidad de cumplir con la transformación de los
ciudadanos a través de una educación, ya que esta le permite desenvolverse en su entorno
socio-cultural y ser capaz de resolver problemas de la vida cotidiana, por eso la educación
inicial forma parte de las necesidades de los niños y niñas para el logro de sus objetivos como
medio de integración social. La importancia de la Educación Inicial radica en la atención del
niño, en su infancia desde la fase maternal, con el propósito de que la familia participe en la
formación y se afiancen los lazos de solidaridad entre la familia - la escuela y la comunidad,
donde se descubran sensibilidades individuales y colectivas, poniendo en práctica esas
experiencias de la familia y la comunidad, las cuales son adquiridas y se capturan las parte
positivas, pues en estos escenarios es donde se inician y se establecen relaciones lúdicas,
dialógicas de saberes ciudadanos, de crianza y de respeto hacia los otros. Este artículo está
basado en la necesidad que se expresa por enlazar la triadafamilia-escuela- comunidad desde
los escenarios de la etapa de Educación Inicial. Con el propósito de motivar a esos padres y
representantes para que asuman un papel protagónico en la responsabilidad de sus hijos, y
admitan que el docente es un facilitador del aprendizaje, pero la mayor función y orientación
debe ser impartida por los padres y representantes. La Educación se inicia desde el hogar,
siendo reforzada a través de los docentes. Por lo cual debe existir una vinculación escuela-
familia y comunidad. 2. PROBLEMA. En la etapa de Educación Inicial los niños comienzan a
desarrollar todas las inquietudes y a manifestar interrogantes, dándole paso a la relación
familiar y es por medio de este espacio donde ellos comienzan a expresar, representar e imitar
lo cotidiano del hogar ante sus maestras y compañeros; por tal motivo incorporar la
participación de los padres -representante a construir un vínculo con los docente para
establecer un aprendizaje sólido en los niños, en beneficio de su rendimiento cognitivo, social,
de lenguaje motriz entre otros. Esto le permitirá revelar los momentos y las situaciones vividas
en el hogar, es decir, si perciben amor, cariño, agresividad, entre otros. Todas esas emociones
tienden a reflejarlas, a través del juego y de explicaciones en grandes o pequeños grupos. Por
eso, el docente debe estar pendiente de todas esas situaciones para poder desarrollar y sacar
provecho de ciertas informaciones, con el propósito de intervenir y dar las orientaciones
adecuadas, reflexivas, sentidas de acuerdo con lo que se facilite y mantener al representante al
tanto de las situaciones presentadas en el salón de clase. Esta visión requiere que el docente
se forme constantemente. Aprenda de las certidumbres y de las incertidumbres. Los
educadores tienen la responsabilidad de luchar en contra de la visión que denigra su labor a
simple dador de clases o, peor aún, cuidador pasivo de un grupo de jóvenes. Estos
profesionales están llamados a ser constructores de realidades desde la creación y la
imaginación de los estudiantes. De modo que, esta labor, también tiene un lado artístico. No
están en desuso las palabras de Luzuriaga (1977:15) cuando señala que: El educador debe
poseer ciertas condiciones de artista. La educación no es una obra automática, sino que
descansa en la capacidad, gracia y destreza del educador. Además de sus conocimientos
científicos y teóricos…el docente debe improvisar, responder a situaciones nuevas, interpretar
la realidad y su presencia debe ser agradable. En realidad, todo eso y mucho más constituyen
el ser docente. Sin embargo, valdría la pena acotar que para que un docente esté bien
preparado y comprometido con la construcción de la libertad y transformación de la sociedad,
es primordial mejorar su reivindicación del salario, tanto la vocación como la despreocupación
en materia económica son elementos claves en la entrega de los profesionales a su labor.
Lamentablemente nuestros educadores no sólo se dedican a ser docentes, además deben
buscar otros oficios que les permita mantenerse a sí mismo y a sus familias. Esta situación, que
ha sido soslayada, influye directamente en la formación de los estudiantes. Es por ello que los
docentes, a pesar de esas vicisitudes redoblan sus esfuerzos en función de la adquisición de
saberes, de la construcción de la sociedad y del rescate de valores de la condición humana. Su
acción va más allá de la simple entrega de conocimientos a los alumnos. El docente, más bien
despierta en el estudiante el interés por reconocer y usar su propia voz, al reencontrarse
consigo mismo y con los otros. Por lo tanto, la labor educativa implica compromiso y
responsabilidad en la formación de las nuevas generaciones Por tal motivo se debe desplegar
una buena articulación entre la triada familiaescuela-comunidad en beneficio del desarrollo
social, cognitivo, de lenguaje y de todas las expectativas que sean satisfactoria para los
educandos. 3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÒN. 3.1 Objetivo General. Comprender la
importancia de la Educación Inicial, para el desarrollo social y educativo de la triada, familia-
escuela – comunidad. En dicha etapa se le permitirá ser más consciente de sus
responsabilidades, lo que le facilitara tener amplio vocabulario, entender y transformar
realidades de acuerdo con sus necesidades e intereses desde los contextos convencionales y
no convencionales esto de cumple por medio de visitas a comunidades y a los hogares de los
niños para lograr la integración escuela-familia-comunidad. Sin embargo, es preciso acotar que
esta modalidad requiere de un docente cuya formación abarque estos amplios espectros de
atención a la infancia, desde las formas no escolarizadas para compartir los saberes con la
familia y la comunidad. Dicha integración además de dar cuenta de los hábitos y las
costumbres familiares, de sus modos de socialización, proporciona información para entender
el proceso de aprendizaje de los niños; es por ello necesario que la relación madre-hijo,
maestra alumno estén mediadas por los afectos. Así mismo permite comprender la fundición
de los papeles maestra-madre, la imagen de la madre se corresponde con la de la maestra en
el salón de clases (esta acción se ve favorecida en nuestro país porque los docente en
Educación Inicial son mujeres). La madre representa la protección, de igual modo debe
entenderse la imagen de la maestra A propósito de esto, vale resaltar que la Educación Inicial
pretende darle sentido a la niñez, incluso desde la fase maternal .Juega aquí papel importante
la familia, dado su innegable relación con el niño sin embargo, a esa familia, desde la
concepción de fundamentar una Educación Inicial centrada en la formación como etapas
vivenciales y en el compromiso docente para comprender, construir y transformar su práctica
educativa, se le debe conducir a participar de los diálogos que conformen la vida social,
cultural y académica de los actores del hecho educativo. Más que sintetizar a la familia en su
genealogía, nos interesa aquí representarla como hecho histórico, que en la cultura occidental
se consolida como una institución nuclear. Aunque en la actualidad han surgido nuevos tipos
de familias, tales como: de parejas sin hijos, con responsabilidad femenina, reconstituidas,
entre otros. Sin embargo, en América Latina continúa predominando la familia nuclear, no
siempre es homogénea son ejemplos: las familias mono-nucleares o mono parentales con
intervención únicamente femenina, esta última, cada vez, más extendida en nuestro
continente, así como las familias con padres ausentes.

Por lo tanto, la Educación Inicial está llamada a desarrollar un ejercicio pedagógico


satisfactorio y debe estar consciente de su función formadora para asegurarles a los niños los
fundamentos de su personalidad y su participación activa tanto en su proceso de aprendizaje
como en la sociedad. Por ello es primordial que los docentes gocen de la suficiente
preparación para desenvolverse en el ámbito, familia-comunidad. Más aún porque, en muchos
casos, los padres necesitan ayuda profesional en materia educativa, para ello los educadores
deben partir por reconocer la labor formadora de la familia, por ello debe definir el tipo de
ayuda a brindarles, las herramientas a usar y de qué manera podrá aplicarlas. A propósito de
esto, la importancia del vínculo padres-docentes es clave, sin embargo, el papel del docente no
es enseñar a los padres, sino establecer una relación complementaria para que en la escuela y
en el hogar se refuercen los temas educativos. Es innegable que el trabajo conjunto entre la
mencionada dupla amplía los horizontes de conocimiento de los niños y enriquece las
posibilidades de su desarrollo integral. De allí la importancia de varios aspectos
fundamentales) la responsabilidad en el cumplimiento de las políticas educativas por parte de
la comunidad-estado; b) la participación familiar en la construcción del conocimiento de los
niños, y c) la presencia activa de docentes comprometidos con el proceso de formación de sus
alumnos.

Tal objetivo pretende potenciar la formación integral de los niños, por tanto, no debe
desconocerse que el docente más que transferir conocimientos e impartir rutinas, es alguien
que debe ser calificado como una persona que incentive y motive a los alumnos a aprender,
pero esto sólo se puede lograr de acuerdo con la disposición de que considere como prioridad
su profesionalización y la triada - familia -comunidad.

Posteriormente docentes de diferentes C.E.I, coinciden que es muy importante este vínculo
familia-escuela-comunidad desde los escenarios, porque favorece y fortalece el compromiso
responsable de la estimulación temprana en los niños y su desarrollo en el proceso de
aprendizaje en las diferentes etapas de su vida evolutiva. Además, estimula el nivel cognitivo,
intelectual en el infante para su continuidad escolar, preparándolo como un ser formado para
la vida útil, valioso como ser social que en un mañana será también padre o madre y tendrá su
propia familia, por lo tanto, le correspondería transmitir lo aprendido a sus hijos, lo cual le
servirá para tomar las decisiones más acordes en un momento dado, ya que fueron formados
para ello como un ente importante para la sociedad, pues al construir una buena base la
estructura se mantiene.

Siguiendo el orden de la entrevista, un grupo de docentes entrevistados, manifiesta que es


importante que la familia comprenda su papel protagónico, que tenga conocimiento de las
habilidades y necesidades de sus hijos, que exista el compromiso y la participación en el
proceso educativo y, conjuntamente, con la comunidad y con la escuela estrechar alianzas
para apoyar desde el hogar, además, dentro de la acción pedagógica, se debe desplegar
estrategias y acciones concretas que permitan a la familia y a la comunidad adquirir
herramientas y conocimientos que los ayuden en la educación de sus hijos, a través del
docente. Se considera que es necesaria una acción conjunta familia- escuela que dinamice la
formación integral y afectiva del educando.

La familia debe mantener contacto directo y continuo con el docente, además, debe participar
en la búsqueda de alternativas que permitan consolidar las actividades escolares como fuentes
de conocimientos que impulsen al niño hacia la creatividad, fortalezca su carácter y garantice
su libertad Por su parte, la comunidad como gran familia, establece, junto a la escuela, las
normas de convivencia entre sus miembros y los docentes. Tales normas deben redundar en el
más franco apoyo al equipo docente para que estos puedan sentirse como parte esencial de
ella. De manera que, esa labor educativa que se desarrolla en los primeros niveles de
escolaridad, sirva para tender puentes de conocimientos hacia un proceso de enseñanza
aprendizaje, cada vez, más exigente. Necesariamente, el docente que se desempeñe en estos
niveles educativos debe integrarse a la familia, y por ende, a la comunidad, pues éste se
convierte en un miembro más de ese grupo social. Toda la información que él recabe será
insumo para planificar y organizar su jornada de trabajo. Así también, servirá para generar
situaciones y estrategias que contribuyan con la formación de los niños y con las oportunas
orientaciones a la familia

El docente cumplirá la función de mediador y formador del aprendizaje de los niños y niñas
involucrando a la familia y al entorno comunitario para un beneficio satisfactorio.  Mantener
un compromiso mediante la transformación educativa con vocación, dedicación y valores que
refuerzan lo aprendido en el seno familiar, considerando las necesidades y potencialidades de
cada niño y niña; además de la participación de manera integrada con la familia y la
comunidad, lo cual permite realzar la labor educativa.  De igual manera se logra un
compromiso establecido por parte de los docentes de estos C.E.I. quedando asentado en acta.
Donde los padres y representantes asumen dicho vínculo entre familia-escuela-comunidad,
considerando una gran importancia, a través de la acción participativa y tomando en cuenta
las necesidades e intereses de los niños y niñas, con relación de integración, la escuela cuenta
con docentes con actitudes formales y profesionales, críticos y reflexivos para el desarrollo de
la práctica pedagógica, con el fin de poder evaluar (se) el progreso educativo 
Posteriormente, se consideró que incluir a la familia y la comunidad en la Educación Inicial es
sumamente importante, primero la Educación que el niño trae del hogar es la que es reforzada
en el salón de clases y al incluir a la familia y a la comunidad en esta etapa facilita el
aprendizaje, porque es en este espacio donde el niño y la niña adquieren sus primeros
conocimientos dirigidos por los docentes y al reforzarlos con el grupo familiar se produce
confianza, el representante asume la responsabilidad que significa esta etapa para sus hijos y
se puede cumplir con ciertas actividades que ameritan del apoyo de la familia y la comunidad.
 La formación integral de estos infantes no es solo responsabilidad del docente, también es
de la familia, pues ella debe incluirse en las actividades realizadas en el aula de clase para así
aprender estrategias y trabajar en conjunto con los niños en el hogar y poder obtener una
Educación basada en la secuencia, por lo tanto, se deben generar orientaciones tanto en la
escuela como en el hogar para poder tener base a la hora de reforzar el aprendizaje impartido
en la escuela.  Se puede observar que el vínculo de la familia-escuela–comunidad al
enlazarse, es sumamente beneficioso porque todo el conocimiento que estos niños traen del
hogar se sustenta y profundiza en el aula de clases. Allí se refuerzan y hasta se consolidan de
acuerdo con las perspectivas más acordes con las necesidades de ellos. Entonces esta
triangulación le va a permitir al docente conocer su entorno observar donde está la falla y
saber qué se necesita complementar en esos niños, lo cual permite suministrar información a
padres y representantes en cuanto a beneficiar, de manera colectiva, todo su vínculo familiar.
 Tal concepción, beneficia el desarrollo integral de los niños y niñas basándose en sus
intereses, renovando la calidad de vida en cuanto a la formación en valores, hábitos de
trabajo, toma de decisiones, responsabilidad y la capacidad de relacionarse con la familia-
comunidad-escuela, en otras palabras, procura la formación de un individuo con mejor
herramientas para desenvolverse en la vida y ante la sociedad, estos aportes que le otorga la
integración de la familia-escuela-comunidad le facilitará su aprendizaje, lo cual permite la
construcción de unos seres con facilidad de expresarse, de compartir, de integrarse ante el
grupo y, posteriormente, ante la sociedad en general.

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