Incidente de Nulidad de Actuaciones Por Mal Emplazamiento

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ALFONSO REY JIMENEZ SALAZAR


VS
JESUS SALDAÑA GALINDO
JUICIO DE CONTROVERSIA DE ARRENDAMIENTO
INCIDENTE DE NULIDAD POR DEFECTO EN LA
NOTIFICACION Y FALTA DE EMPLAZAMIENTO.

EXPEDIENTE: 417/2017

C. JUEZ VIGESIMO QUINTO EN MATERIA CIVIL


EN LA CIUDAD DE MEXICO
PRESENTE.

ALFONSO REY JIMENEZ SALAZAR, promoviendo por mi propio derecho, señalando


como domicilio para oír y recibir toda clase de notificaciones y documentos, señalando el ubicado
en en la calle de Av. Miguel Bernard 1167 C 206 en la Colonia Barrio de la Purísima Ticoman, C.P.
07320 en ésta Ciudad de México, autorizando en los términos del cuarto párrafo del artículo 112
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, al Licenciado en Derecho Lic.
PEDRO SANTIAGO VELAZQUES PALMA, con Cédula profesional número 9323895, expedida por
la Dirección General de Profesiones de la Secretaria de Educación Pública, así como para
imponerse de autos y recibir toda clase de notificaciones, documentos e imponerse de autos; ante
Usted con el debido respeto comparezco a exponer:

Que por medio del presente escrito vengo a promover INCIDENTE DE NULIDAD DE
ACTUACIONES POR FALTA DE EMPLAZAMIENTO, Y DEFECTO EN LA NOTIFICACION, por
las siguientes razones a saber:

HECHOS

PRIMERO.- El día sábado treinta de enero de dos mil dieciséis, al salir de mi domicilio, me percate
que en el piso se encontraban varios papeles tirados, algunos rotos y sucios, pero llamo mi
atención el ver mi nombre en uno de ellos, por lo que levante algunos de esos papeles y procedí a
juntar los pedazos y me encontré con una supuesta cédula de notificación de un JUICIO DE
CONTROVERSIA DE ARRENDAMIENTO aparentemente entablado en mi contra, y los cuales
anexo al presente ocurso como (único anexo), por lo que desde este momento hago valer MI
INCOFORMMIDAD, OBJECIÓN Y TOTAL DESCUERDO con el contenido de dicha cédula de
notificación y se niega lisa y llanamente que se me haya emplazado a juicio con las debidas
formalidades contenidas en el Código Adjetivo en Materia, y desde luego con las garantías de
legalidad, audiencia y derecho al debido proceso. Lo cual me deja en completo estado de
indefensión, ya que al practicar la diligencia de emplazamiento a juicio de forma irregular, se están
violando las garantías fundamentales contempladas en la Constitución Federal, es decir, se me ha
negado el derecho al debido proceso, ya que todo acto de autoridad debe estar revestido de los
requisitos de validez que el legislador ha previsto en diversos cuerpos normativos, como es el caso
de las notificaciones personales (emplazamiento a juicio), que en el caso particular son facultades
regladas y no discrecionales.

Dado el caso, no es posible elegir a los C. Actuarios o Notificadores que disposiciones cumple y
cuáles no, por lo que no le es dado, simplemente notificar a las afueras del domicilio con copias
rotas, incompletas y sucias de la diligencia encomendada, máxime si ésta por su naturaleza es
recurrible.

Por analogía a la materia civil, es aplicable la Jurisprudencia número 165, emitida por el pleno de
la Sala Superior del antes Tribunal Fiscal de la Federación, visible en su revista núm. 42 Junio
1983, Año V, Segunda Época, Página 871, que a la letra dice:

“FACULTADES REGLADAS Y FACULTADES DISCRECIONALES.- SU DISTINCIÓN.-


Cuando las facultades o poderes de que se encuentra investido el órgano administrativo
se hallan establecidos en la Ley, no solo señalando la autoridad competente para obrar,
sino también su obligación de obrar y como debe hacerlo, en forma que no deja margen
alguno para la apreciación subjetiva del funcionario sobre las circunstancias del acto, se
está en presencia de facultades o poderes totalmente reglados, vinculado su ejercicio
por completo a la ley. En cambio, cuando el órgano administrativo se encuentra investido
de facultades o poderes actuar cuando lo crea oportuno, o para obrar según su prudente
juicio, buscando la mejor satisfacción de las necesidades colectivas que constituyen el
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fin de su actuación, por cuanto la ley otorga cualesquiera de esas posibilidades en forma
expresa tácita y con mayor o menor margen de libertad, entonces se habla del ejercicio
de facultades discrecionales.

Revisión No. 363/80.- Resuelta en sesión de 20 de mayo de 1982, por mayoría


de vitos, 1 más con los resolutivos y 1 en contra.- Magistrado Ponente: Mariano Azuela
Huitrón.- Secretario.- Lic. Oscar Roberto Enríquez Enríquez.

Revisión no. 440/82.- Resuelta en sesión de 26 de enero de 1983, por


unanimidad de votos.- Magistrado Ponente: Francisco Ponce Gómez.- Secretario: Lic.
Manuel Castellanos Tortolero.

Revisión No. 2267/82.- Resuelta en sesión de 29 de abril de 1983, por


unanimidad de votos.- Magistrado Ponente: Alfonso Cortina Gutiérrez.- Secretaria Lic.
Ma. Estela Ferrer Mac GregorPoisot.

TESIS DE JURISPRUDENCIA No. 165 (Texto aprobado en sesión de 18 de


mayo de 1983).

En ese contexto manifiesto mi inconformidad, objeción y total desacuerdo a la supuesta diligencia


de emplazamiento a juicio incidental, toda vez que la mencionada diligencia JAMÁS fue practicada,
es decir que actuario o notificador adscrito a este H. Juzgado en el Distrito Federal, al constituirse
en el domicilio señalado por el actor, fue omiso en cerciorarse y asentar en acta debidamente
circunstanciada:

SEGUNDO.- DEL CERCIORAMIENTO DEL DOMICILIO, Tratándose de notificaciones personales


y de actos llevados a cabo durante la diligencia de emplazamiento a juicio, la razón pormenorizada
de que el demandado viviera en el lugar donde se constituyó el C. Actuario a practicar la diligencia,
deberá estarse a lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 117 del Código de Procedimientos
Civiles del Distrito Federal, el cual me permito transcribir a continuación:

Artículo 117.- Si se tratare del emplazamiento y no se encontrare al demandado, se le


hará la notificación por cédula.

La cédula, en los casos de este artículo y del anterior, se entregará a los parientes,
empleados o domésticos del interesado o a cualquier otra persona que viva en el
domicilio señalado, después de que el notificador se haya cerciorado de que ahí lo
tiene la persona que debe ser notificada; se expondrán en todo caso los medios por
los cuales el notificador se haya cerciorado de que ahí tiene su domicilio la persona
buscada.

Además de la cédula, se entregará a la persona con quien se entienda la diligencia,


copia simple de la demanda debidamente cotejada y sellada, más, en su caso, copias
simples de los demás documentos que el actor haya exhibido con su libelo inicial.

Si en el domicilio señalado por el actor, no se encontrara el demandado o destinatario de la


diligencia señalado en el artículo anterior, ni persona alguna que pudiera legalmente recibir
la notificación o bien éste se negare a recibir la documentación respectiva y una vez
cerciorado el notificador que el domicilio efectivamente es el del demandado o
destinatario del procedimiento judicial, entonces tratándose de la primera diligencia,
procederá el actuario o notificador del juzgado a fijar en lugar visible del domicilio
del demandado o destinatario del procedimiento judicial, un citatorio de
emplazamiento en el que se señalará el motivo de la diligencia, la fecha, la hora, el
lugar de la diligencia, la hora hábil del día para que le espere, nombre del promovente,
Tribunal que ordena la diligencia, la determinación que se manda notificar y el
apercibimiento de que si en la fecha señalada para llevar a cabo la diligencia de
emplazamiento no se encontrara al demandado o destinatario del procedimiento judicial,
entonces se procederá a la notificación por adhesión, así como la razón o motivo de la
notificación, misma que en ningún caso podrá ser menor de doce horas ni exceder de tres
días hábiles contados a partir del día en que se dio la citación.

Tratándose de una segunda diligencia y pese al citatorio con antelación adherido, si


nuevamente el demandado o destinatario del procedimiento judicial no se encontrare y no
hubiere persona con quien entender la diligencia, entonces se procederá a realizar el
emplazamiento por adhesión, que consistirá que el notificador dejará adherido en lugar
visible al domicilio del demandado o destinatario del procedimiento judicial, las cédulas de
notificación con las copias de traslado correspondientes así como el instructivo en el que
se explique el motivo del emplazamiento por adhesión, mismo que tendrá las
características de la cédula de notificación usual, dicho emplazamiento o notificación
tendrá el carácter de personal.

(DEROGADO, G.O. 21 DE FEBRERO DE 2013)


Se deroga
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(DEROGADO, G.O. 21 DE FEBRERO DE 2013)


Se deroga.

(DEROGADO, G.O. 21 DE FEBRERO DE 2013)


Se deroga.

(DEROGADO, G.O. 21 DE FEBRERO DE 2013)


Se deroga.

Además el acta levantada debe contener una exposición pormenorizada de los hechos conforme a
los cuales se haya practicado la diligencia, entre ellos deben señalarse que el notificador se
constituyó en el domicilio indicado para tal efecto en un día y a una hora específicos; cómo fue que
llegó a cerciorarse de que efectivamente el domicilio era el buscado; que una vez constituido en
ese lugar, el visitador requirió la presencia del interesado; la forma en cómo tuvo conocimiento de
que éste no se encontraba y hacer constar su ausencia, o dejar instructivo en la puerta del
domicilio, de otra manera se dejaría al particular en completo estado de indefensión, al no poder
combatir hechos imprecisos, ni ofrecer las pruebas conducentes para demostrar que la notificación
se hizo en forma contraria a lo dispuesto por la Ley, ya que el resultado de las conductas
anteriores constituyen actos de molestia que a la postre se convierten en actos de privación y por
ende causan perjuicio al suscrito.

De la cédula respectiva de notificación que llegó a mi poder de forma fortuita, se desprende su


ilegalidad y se observa que no se cumplen con los requisitos antes señalados, no se asientan
circunstancias de tiempo lugar y modo en las que el actuario se haya cerciorado que el domicilio
que del suscrito es realmente al que se presentó a realizar su diligencia de notificación, pues con el
simple señalamiento del domicilio del demandado incidental no podemos tener la certeza de que
en realidad estuvo en ese lugar para llevar a cabo la notificación ya referida, es decir, no aporta los
elementos suficientes de convicción para que se pueda advertir que en el mismo se constituyó en
el domicilio correcto para llevar a cabo la notificación del emplazamiento a juicio.
Ahora bien, como ya se ha hecho ver la cuestión planteada y el hecho que se controvierte en este
punto es, saber cómo es que el actuario se cercioro y llego al conocimiento de que el lugar donde
supuestamente se constituyó a notificar, corresponde al domicilio de FRANCISCO MONTIEL
PÉREZ, y que no se constituyó en un lugar diverso al mismo, siendo así, es necesario que el
personal encargado de realizar tales diligencias lleve a cabo una circunstanciación y describan de
manera precisa el lugar donde están situados y están llevando a cabo la notificación, con todas y
cada una de las características suficientes que lo precisen y lo hagan inconfundible, para así tener
la seguridad y la certeza de que se encuentran en el lugar correcto y que este corresponda a tal
domicilio, ya que al no realizar una debida circunstanciación del lugar donde supuestamente se
practica la diligencia evidencia el error, o la falta de que las actas fueron realizadas en lugar
diverso, es decir, que se le otorgue certeza y seguridad a la demandado de que en realidad se
constituyeron en su domicilio y que esta se desprenda de lo descrito en las actas de notificación y
a su vez establecer con toda claridad que se tuvo conocimiento de las mismas en la fecha que en
ellas se señalan.

Por lo anterior y haciendo hincapié sobre tales irregularidades, tal y como está previsto en el
artículo 116 del Código Adjetivo, el cual en su segundo párrafo a la letra indica: “…así como
aquellos signos exteriores del inmueble que puedan servir de comprobación de haber
acudido al domicilio señalado como del buscado…”, es decir, la debida circunstanciación
obligaba a precisar y describir las diversas características del lugar, de manera tal que no quedara
duda alguna y se pudiera tener la certeza de que en realidad el lugar donde supuestamente
pretendieron notificar el emplazamiento referido, precisando algunas características tales como
entre que calles se encuentra y lugares aledaños que identifiquen la zona, que lo corroboraron,
etc.; datos indispensables para convencer tanto a esta Juzgadora como al suscrito de que en
realidad se constituyó en el lugar correcto, y no como ocurre en el caso particular, que el suscrito
tuvo conocimiento de forma fortuita del presente incidente a las afueras del domicilio.

En ese contexto y en atención a un silogismo procesal podemos indicar que en el presente asunto
a) La Premisa Mayor son los artículos 14, 16 y 17 Constitucionales que se han infringido, b) La
Premisa Menor se constituye en el acto reclamado que es la falta de notificación, en relación a los
artículos 74, 78, 116 y 117 del Código Adjetivo en materia 38 fracción IV, 134, 136 y 137 , siendo
los primeros de previo y especial pronunciamiento; c) Conclusión como puede observarse, existe
contradicción entre la premisa mayor y la premisa menor. La premisa mayor establece es la
obligación para todas las autoridades de conducirse con lógica, atendiendo a los principios de
buena fe, respetando las garantías individuales consagradas en nuestro máximo ordenamiento y,
en consecuencia se deben cumplir los requisitos de legalidad y validez de las Leyes Secundarias,
por lo que se evidencia a todas luces la falta de emplazamiento a juicio, es decir el procedimiento
de notificación NO es autónomo e independiente de lo que manda a hacer la ley, resultando una
contradicción entre ambas premisas y, ésta incongruencia se traduce en que se deje al suscrito en
estado de indefensión.
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Por lo cual, de no haber llevado el procedimiento de la manera antes detallada, se incurre en una
ilegalidad, puesto que el acto que incoa el procedimiento es esencial, para no trasgredir en manera
alguna las prerrogativas fundamentales de los gobernados.

Como podrá coincidir su Señoría con el suscrito, la falta de emplazamiento constituye la violación
de procedimiento más grave considerada tanto por nuestro Máximo Tribunal, como los Tribunales
Colegiados de Circuito si distingo en razón de materia, por lo que me permito transcribir las
siguientes:

Época: Novena Época


Registro: 202656
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo III, Abril de 1996
Materia(s): Común
Tesis: XX.65 K
Página: 389

EMPLAZAMIENTO IRREGULAR. CONSTITUYE UNA DE LAS VIOLACIONES


PROCESALES DE MAYOR MAGNITUD Y DE CARACTER MAS GRAVE EL.

El emplazamiento por su naturaleza y trascendencia, debe ser siempre cuidadosamente


hecho, y los vicios del mismo deben ser tomados en cuenta ineludiblemente por la
autoridad federal porque su ilegalidad implica una extrema gravedad por las consecuencias
que puede acarrear a quien en forma defectuosa fue llamado a juicio, o bien, no lo fue. Por
ello la falta de emplazamiento o su realización en forma contraria a las disposiciones
legales aplicables constituye una de las violaciones procesales de mayor magnitud y de
carácter más grave, que imposibilita al demandado para poder defenderse.

Amparo en revisión 323/95. José Alfonso Moguel Rivera. 25 de enero de 1996. Unanimidad
de votos. Ponente: Roberto Avendaño. Secretario: Enrique Robles Solís.

Época: Novena Época


Registro: 200447
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo II, Octubre de 1995
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 14/95
Página: 171

DILIGENCIA DE NOTIFICACION. LA FALTA DE CERCIORAMIENTO DEL DOMICILIO


EN LA. RESULTA VIOLATORIO DE GARANTIAS. (LEGISLACION DEL ESTADO DE
NUEVO LEON).

Se incumple con las formalidades exigidas por los artículos 68, 69 y 70 de la legislación
procesal civil de la entidad, cuando el actuario al constituirse en el domicilio de la parte
demandada, no se cerciora mediante razón pormenorizada de que el demandado viviera
en el lugar donde se había constituido pues el hecho de que se mencione en la diligencia
"...En virtud de no encontrarse presente el demandado, procedí a entender la diligencia con
una persona que se negó a dar su nombre y dijo que el domicilio del demandado era éste
lo que confirmé con el dicho de los vecinos encontrados". Tales afirmaciones no
constituyen la razón pormenorizada requerida por el numeral 69, del ordenamiento legal en
cita, puesto que sólo evidencian el desacato al numeral señalado y convierten en irregular
la diligencia de notificación, al ser inconcuso que el actuario omitió precisar cómo fue que
llegó a la convicción de que en el domicilio donde se había constituido vivía el demandado,
pues no especificó las características físicas de la persona con quien entendió el irregular
emplazamiento, ni la identidad de los vecinos, deficiencias que conducen a estimar
defectuosa la diligencia de citación a juicio al no ajustarse a las normas que rigen el
procedimiento y traer en consecuencia la imposibilidad del demandado de contestar las
reclamaciones hechas en su contra, de oponer excepciones, de ofrecer pruebas y de
alegar en el juicio, en contravención a las garantías de legalidad y audiencia del
gobernado.

Contradicción de tesis 29/94. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del
Cuarto Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito. 13 de octubre de 1995.
Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Rodolfo A. Bandala Avila.

Tesis de Jurisprudencia 14/95. Aprobada por la Primera Sala de este alto tribunal, en
sesión de trece de octubre de mil novecientos noventa y cinco, por unanimidad de cinco
votos de los ministros: presidente Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios,
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José de Jesús Gudiño Pelayo, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García
Villegas.

Ahora bien, de conformidad a las reformas Constitucionales del mes de junio de dos mil once,
mencionando al respecto el artículo 1° y 17, en relación a lo diversos 8° y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, de la cual el Estado Mexicano es parte, se encuentra
previsto el principio pro homine, por lo que la falta de emplazamiento a juicio viola en mi perjuicio
las garantías de audiencia y legalidad, desde el momento que por la irregularidad mencionada
afecta y disminuye la capacidad de defensa del suscrito y en consecuencia, se me niega el
derecho de ser oído en juicio y en su momento ser condenado o absuelto.

Con motivo de la reforma al artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicada el diez de junio de dos mil once en el Diario Oficial de la Federación, se
rediseñó la forma en que los órganos del sistema jurisdiccional mexicano deberán ejercer el control
de constitucionalidad, por lo que ahora todas las autoridades del Estado Mexicano, en el ámbito de
sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales, de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Ya que la
jurisprudencia 1a./J. 18/2012 (10a.), de rubro: "CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE
CONVENCIONALIDAD (REFORMA CONSTITUCIONAL DE 10 DE JUNIO DE 2011).", la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que en el sistema jurídico mexicano
actual, los juzgadores nacionales, tanto federales como del orden común, están facultados
para emitir pronunciamiento en respeto y garantía de los derechos humanos reconocidos en
la Constitución Federal y en los tratados internacionales, con la limitante de que éstos, no
pueden declarar la inconstitucionalidad de normas generales, pero sí deberán inaplicarlas cuando
consideren que no son conformes con la Constitución o con los tratados internacionales en materia
de derechos humanos, por lo que se concluye que su Usía está facultado para efectuar el control
difuso de constitucionalidad y de convencionalidad, transcribiendo al respecto de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, los siguientes:

Artículo 8. Garantías Judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente independiente e imparcial establecido
con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

Artículo 25. Protección Judicial

1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro


recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos
que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la
presente convención, aún cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en
ejercicio de sus funciones oficiales.

2. Los Estados partes se comprometen:

a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;

b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y

c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que


se haya estimado procedente el recurso.

En ese contexto, desde el momento que el acto de notificación incumple con los elementos y
requisitos de validez, tiene como consecuencia que cualquier actuación que se desprenda o derive
de éstas también es nula, por lo cual se considera procedente la nulidad lisa y llana de
actuaciones, y por ello resulta aplicable por analogía al presente asunto la siguiente jurisprudencia:

Registro No. 252103


Localización: Séptima Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
121-126SextaParte
Página:280
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Jurisprudencia
Materia(s): Común

ACTOS VICIADOS, FRUTOS DE.


Si un acto o diligencia de la autoridad está viciado y resulta inconstitucional,
todos los actos derivados de él, o que se apoyen en él, o que en alguna forma
estén condicionados por él, resultan también inconstitucionales por su origen, y
los tribunales no deben darles valor legal, ya que de hacerlo, por una parte
alentarían prácticas viciosas, cuyos frutos serían aprovechables por quienes las
realizan y, por otra parte, los tribunales se harían en alguna forma partícipes de tal
conducta irregular, al otorgar a tales actos valor legal.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO.
Séptima Epoca, Sexta Parte:
Volumen 82, página 16. Amparo directo 504/75. Montacargas de México, S.A. 8 de
octubre de 1975. Unanimidad de votos Ponente: Guillermo Guzmán Orozco.
Volúmenes 121-126, página 246. Amparo directo 547/75. José Cobo Gómez y Carlos
González Blanquel. 20 de enero de 1976. Unanimidad de votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente.
Volúmenes 121-126, página 246. Amparo directo 651/75. Alfombras Mohawk de
México, S.A. de C.V. 17 de febrero de 1976. Unanimidad de votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente.
Volúmenes 121-126, página 246. Amparo directo 54/76. Productos Metálicos de Baja
California, S.A. 23 de marzo de 1976. Unanimidad de votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente.
Volúmenes 121-126, página 14. Amparo directo 301/78. Refaccionaria Maya, S.A. 18
de enero de 1979. Unanimidad de votos. La publicación no menciona el nombre del
ponente.
Nota: Por ejecutoria de fecha 17 de enero de 2007, la Primera Sala declaró
improcedente la contradicción de tesis 75/2004-PS en que participó el presente
criterio.
Genealogía: Informe 1975, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Circuito, pág. 47.
Informe 1979, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis 13, página 39.

Es de explorado derecho que, dentro de los preceptos normativos, el


procedimiento de notificación personal (emplazamiento), debe desarrollarse
atendiendo a los principios de legalidad, sencillez, celeridad, oficiosidad, eficacia,
publicidad, gratuidad y buena fe. Del mismo modo, las leyes prevén que las
autoridades deben ajustarse estrictamente a las disposiciones de los propios
ordenamientos jurídicos. Bajo esas reglas, es posible concluir que la voluntad del
creador del precepto fue otorgar atribuciones al operador de la norma para
analizar la problemática puesta a su jurisdicción, a través del examen conjunto de
las disposiciones contenidas en el Ley y a obligarlo a observar de forma estricta
todas las reglas legislativas contenidas en los códigos. Por lo que resulta aplicable
la siguiente:

[J]; 10a. Época; 2a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 2;
Pág. 1730
VIOLACIONES PROCESALES. AL PLANTEARLAS EN EL JUICIO DE AMPARO
DIRECTO, EL QUEJOSO NO ESTÁ OBLIGADO A SEÑALAR EN SUS
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN LA FORMA EN QUE TRASCENDIERON AL
RESULTADO DEL FALLO.

Los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 158 de la Ley de Amparo, establecen que el juicio de amparo
directo procede contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan
fin al juicio, dictados por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
respecto de los cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser
modificados o revocados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que,
cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso, trascendiendo
al resultado del fallo; de donde se sigue que es posible que aquél haga valer las
violaciones cometidas durante el procedimiento. Sin embargo, no todas pueden
ser materia de estudio, sino sólo las que afecten sus defensas y trasciendan al
resultado del fallo reclamado. Ahora bien, de las disposiciones que rigen la
tramitación del juicio de amparo directo y, en específico, la impugnación de
violaciones procesales, no se advierte que exista obligación del quejoso de
señalar en sus conceptos de violación la forma en que trascendieron al
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resultado del fallo, por lo que la falta de esa precisión no puede tener como
consecuencia que se declare inoperante el concepto de violación respectivo.
Sostener lo contrario, impondría al promovente una carga procesal sin
sustento constitucional ni legal que conllevaría materialmente a la
denegación de justicia, en contravención del artículo17, párrafo segundo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

SEGUNDA SALA

CONTRADICCIÓN DE TESIS 449/2012. Entre las sustentadas por el Tercer


Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito. 23 de enero de 2013. Cinco votos.
Ponente: José Fernando Franco González Salas. Secretario: Juan Pablo Gómez
Fierro.
Tesis de jurisprudencia 27/2013 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada del seis de febrero de dos mil trece.

TERCERO.- DEL CERCIORAMIENTO DE PERSONA A NOTIFICAR. Ahora


bien, como es sabido por este H. Juzgado, el artículo 116 del Código de
Procedimientos Civiles del Distrito Federal, establece que “cuando se realice una
notificación de carácter personal, se entenderá con el interesado, su
representante legal, mandatario, procurador o autorizado en autos”, en tanto que
el artículo 117 del mismo ordenamiento señala que “La cédula, en los casos de
este artículo y del anterior, se entregará a los parientes, empleados o
domésticos del interesado o a cualquier otra persona que viva en el domicilio
señalado”, al efecto manifiesto ante Usted BAJO PROTESTA LEGAL DE DECIR
VERDAD:

A) Niego lisa y llanamente conocer a la persona de nombre JORGE


GONZALEZ, ni que sea familiar mío, ni que viva en el domicilio del suscrito,
ni que sea mi representante legal, ni que sea mandatario, ni que sea
procurador, ni que esté autorizado en autos;

B) Niego lisa y llanamente que la persona de nombre JORGE GONZALEZ,


sea mi empleado tal y como lo asentó el actuario adscrito a este H.
Juzgado, toda vez que ni siquiera conozco quién sea.

En ese contexto, su Señoría podrá coincidir con el suscrito, en el sentido de que


una persona que no conozco, no puede estar en el interior del domicilio del
suscrito, por lo que en base a esas inferencias se puede deducir indubitablemente
que la diligencia de notificación NO fue realizada de forma regular y en
consecuencia hay falta de notificación, sin que pase por desapercibido que en la
cédula de notificación que llego a mi poder de forma fortuita, aunado que no quedo
asentado de forma pormenorizada las circunstancias en las que el actuario haya
solicitado la identificación de esa persona, si se negó a firmar o como es que
quedó asentado únicamente un apellido de la persona que supuestamente recibió
la notificación, lo cual incumple con el mandato del artículo 116 del Código de
Procedimientos Civiles vigente para el Distrito Federal, del cual se transcribe a
continuación y se enfatiza la parte que interesa:

Artículo 116.- Todas las notificaciones que por disposición de la ley o del tribunal
deban hacerse personalmente se entenderán con el interesado, su representante,
mandatario, procurador o autorizado en autos, entregando cédula en la que hará
constar la fecha y la hora en que se entregue; la clase de procedimiento, el nombre y
apellidos de las partes, el juez o tribunal que manda practicar la diligencia; transcripción de
la determinación que se manda notificar y el nombre y apellidos de la persona a
quien se entrega, levantándose acta de la diligencia, a la que se agregará copia de la
cédula entregada en la que se procurará recabar la firma de aquél con quien se hubiera
entendido la actuación.

Tratándose de la primera notificación en cualquier procedimiento, además de


cumplir con los requisitos anteriores, el notificador se identificará ante la persona
con la que entienda la diligencia; requiriendo a ésta para que a su vez se
identifique, asentando su resultado, así como los medios por los que se cerciore
de ser el domicilio del buscado, pudiendo pedir la exhibición de documentos que lo
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acrediten, precisándolos en caso de su presentación, así como aquellos signos


exteriores del inmueble que puedan servir de comprobación de haber acudido al
domicilio señalado como del buscado, y las demás manifestaciones que haga el que
reciba la notificación en cuanto a su relación laboral, de parentesco, negocios, de
habitación o cualquier otra existente con el interesado.

Salvo disposición legal en contrario cuando se trate de diligencias de embargo el ejecutor


no podrá practicarla cuando por primera ocasión en que la intente no se entienda con el
interesado. En este caso dejará citatorio a éste para que lo espere dentro de las horas que
se le precisen que serán para después de seis horas de la del citatorio y entre las cuarenta
y ocho horas siguientes. Si el buscado no atiende el citatorio, la diligencia se practicará con
alguna de las personas que se indican en el artículo siguiente. En todos los casos,
practicada la diligencia de ejecución decretada, el ejecutor entregará tanto al ejecutante
como al ejecutado copia del acta que se levante o constancia firmada por él, en que conste
los bienes que hayan sido embargados y el nombre, apellidos y domicilio del depositario
designado.

El notificador expresará las causas precisas por las que no se pueda practicar la diligencia
o notificación, así como las oposiciones para que el juez con vista al resultado imponga las
correcciones disciplinarias y medios de apremio que considere procedentes.

La copia o constancia que se entregue al ejecutante podrá servir para el caso de haberse
embargado bienes inmuebles, para que la misma se presente al Registro Público de la
Propiedad, o del Comercio, dentro de los tres días siguientes, para su inscripción
preventiva, la cual tendrá los mismos efectos que se señalan para los avisos de los
notarios en los términos de la parte final del artículo 3016 del Código Civil, y el juez, dentro
de un término máximo de cinco días, deberá poner a disposición del interesado el oficio a
que se refiere el artículo 546. En caso de que el registrador se niegue sin causa justificada
a la inscripción del embargo será responsable de los daños y perjuicios que se ocasionen
con motivo de su omisión.

Para cumplir con el requisito de circunstanciación, es necesario que el


notificador asiente en el acta relativa datos que objetivamente permitan concluir
que practicó la diligencia en el domicilio señalado, que buscó al interesado o a
su representante, etc., y que solicito la identificación de la persona con la que
supuestamente se entendió, por lo que resulta aplicable la siguiente:

Época: Novena Época


Registro: 191834
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XI, Mayo de 2000
Materia(s): Civil
Tesis: I.7o.C.31 C
Página: 933

EMPLAZAMIENTO, ILEGALIDAD DEL, POR FALTA DE IDENTIFICACIÓN DE LA PERSONA


CON QUIEN SE ENTIENDE LA DILIGENCIA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL).

Con motivo de la reforma al artículo 116 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinticuatro de mayo de
mil novecientos noventa y seis, en la diligencia de emplazamiento, el notificador, además
de los otros requisitos señalados en dicho artículo, deberá identificarse ante la persona
con la que entienda esa diligencia, requiriendo a ésta para que a su vez se identifique,
asentando su resultado; la finalidad de los requisitos señalados en la reforma,
evidentemente atienden a que por tratarse de la primera notificación en el procedimiento,
es indispensable tener mayor seguridad de que el emplazamiento se realizó efectivamente
con el interesado, o con cualquiera de las personas que precisa el mismo precepto legal y
el 117 del código citado, y en el caso de negarse a proporcionar su identificación deberá
exponerse tal circunstancia en el acta relativa; en consecuencia, no basta que el fedatario
asiente en su razón que la persona con quien entendió la diligencia dijo ser el buscado, si
no cumplió aquél con el requisito de requerirle su identificación.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


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Amparo en revisión 537/2000. Salvador Villanueva San Juan. 18 de febrero de 2000.


Unanimidad de votos. Ponente: Adolfo Olguín García.

Por lo que se evidencia que se ha incurrido en la violación más grave de


naturaleza adjetiva procesal, que de trascender al fallo en agravio del suscrito se
convertiría en una violación sustantiva, por lo que manifiesto nuevamente mi
INCOFORMIDAD, OBJECIÓN Y TOTAL DESACUERDO, toda vez que es de
explorado derecho que la falta de emplazamiento es violatoria de garantías
individuales, y por tanto el justiciable es susceptible de que éste H. Juzgado, le
restituya el uso y goce de las Garantías Constitucionales violadas, al decretar la
nulidad de actuaciones.

De lo anterior se desprende que se dejaron de observa todos y cada uno de los


preceptos aplicables al caso concreto por parte de la autoridad notificadora al
incumplir con las formalidades y elementos que deben revestir a todo acto,
creando con ello, inseguridad jurídica y por ende, una ilegalidad en todos los
actos señalados en el cuerpo del presente incidente de nulidad de actuaciones,
por lo que Niego Lisa y Llanamente haber sido emplazado a juicio, ya que se han
incumplido los elementos y requisitos de validez, que da origen al presente
incidente de nulidad de actuaciones.

De la interpretación sistemática y armónica de los numerales 116 y 117, se


desprende que el emplazamiento a juicio, al ser el acto procesal de más
relevancia para el demandado, en donde el notificador tiene la obligación de
cerciorarse que la persona a notificar viva en el domicilio en donde se está
realizando la diligencia, y no en uno aledaño o dejar copias rotas y sucias al
exterior, como ocurrió en el caso particular, por lo que se solicita la nulidad de
actuaciones. No pasa por desapercibido para el suscrito que el accionante, una
vez declarada la nulidad de actuaciones, tiene a salvo sus derechos para iniciar la
misma acción u otra que considere pertinente, sin menoscabo a que sean
respetadas las formalidades del procedimiento.

Ahora bien, es razonable estimar que la falta de notificación o hacerlo de forma


ilegal al suscrito, ocurre en cuanto a la forma de tal pretensión, y que es
precisamente lo que combate en el presente escrito, por lo que el estudio de su
validez debe versar preferentemente sobre el fondo de lo pretendido. En el mismo
orden de ideas, se solicita al A QUO entrar a estudio de la presuncional, toda vez
que las pretensiones del actor, son desconocidas por el suscrito, ya que si bien
es cierto que me he enterado de forma fortuita del juicio entablado en mi contra,
también es cierto que niego lisa y llanamente haber sido emplazado a juicio en la
vía y forma correspondiente, por lo que me siento agraviado, por haberse violado
mis Garantías de Legalidad, Seguridad Jurídica, la exacta aplicación de la Ley, así
como el derecho humano a una tutela judicial efectiva; por lo que solicito se entre
a estudio de la Prueba Presuncional en su doble aspecto, siendo la primera al
mandato judicial que obre en autos del expediente ofrecido como probanza de mi
parte, y la segunda nace como consecuencia directa, y que a través de los
indicios, circunstancias o inferencias y que sea indubitable para su Usía,
determinar la ausencia de notificación del supuesto juicio instaurado en mi
contra, por lo que me permito citar el siguiente criterio:

[TA]; 9a. Época; Pleno; S.J.F. y su Gaceta; XXVII, Marzo de 2008; Pág. 9
PRUEBA PRESUNCIONAL EN LA INVESTIGACIÓN DE VIOLACIONES
GRAVES DE GARANTÍAS INDIVIDUALES ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO
97, PÁRRAFO SEGUNDO, CONSTITUCIONAL.- La prueba presuncional,
también denominada circunstancial o indiciaria, permite, en múltiples ocasiones,
probar aquellos hechos que no son susceptibles de demostrarse de manera
directa, puesto que al acontecer los hechos en un tiempo y espacio determinados,
una vez consumados, es difícil constatar de manera inmediata su existencia. Esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido, de manera reiterada, que
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la presunción nace de la probabilidad y que la relación entre el hecho


conocido y el desconocido se apoya en una conjetura, motivo por el cual, es
menester que la conclusión alcanzada sea el resultado de un proceso lógico;
o dicho de otra manera, es necesario que el juzgador deduzca la consecuencia de
un hecho probado para averiguar otro desconocido, con base en inferencias
lógicas, esto es, resulta indispensable que entre el hecho demostrado y el que se
busca exista una relación precisa más o menos necesaria, que impida que se
deduzcan presunciones contradictorias. Es decir, para que pueda darse valor
probatorio a una presunción se necesita que descanse en una prueba cierta e
inconmovible para, a partir de ella, obtener una inferencia lógica. En consecuencia,
un hecho endeble del que se sospecha o del que se crea que pudo o no haber
acaecido, no puede producir inferencia válida alguna, aunque el procedimiento
indagatorio de la existencia de violaciones graves a garantías individuales
establecido en el artículo 97, párrafo segundo, constitucional, no comparta la
naturaleza de un proceso jurisdiccional o específicamente penal, puesto que todo
procedimiento y acto de autoridad se encuentran, sin distingo por razón de
materia, necesaria e ineludiblemente sujetos tanto a las normas
constitucionales como a las reglas de la lógica y sana crítica en materia
probatoria, en acatamiento estricto a las garantías de legalidad, seguridad jurídica
y debida audiencia previstas por la Constitución Federal, así como a preservar los
valores ínsitos en el texto constitucional, entre ellos el correspondiente a la
presunción de inocencia, principio cuyo alcance trasciende la órbita del debido
proceso, pues su correcta aplicación garantiza la protección de otros derechos
fundamentales como la dignidad humana y la libertad misma, derechos que
asisten a los sujetos investigados y no sólo a quienes resultan víctimas, motivo
por el cual esta Suprema Corte de Justicia de la Nación no puede
válidamente violentar las reglas de la lógica y de la valoración de pruebas
para sustentar conclusiones dudosas en el ejercicio de la facultad de
investigación, cuyo impacto sobre el Estado democrático y el orden jurídico
nacional resultan relevantes.

Facultad de investigación de violaciones graves de garantías individuales 2/2006*.


Solicitantes: Cámaras de Diputados y de Senadores del Congreso de la Unión. 29
de noviembre de 2007. Mayoría de seis votos. Ausente: José Fernando Franco
González Salas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Genaro David Góngora
Pimentel, José de Jesús Gudiño Pelayo y Juan N. Silva Meza. Dictaminador: Juan
N. Silva Meza. Encargado del engrose: Sergio Salvador Aguirre Anguiano.
Secretario: Luis Fernando Angulo Jacobo.
El Tribunal Pleno, el veintiséis de febrero en curso, aprobó, con el número
XXXVII/2008, la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiséis
de febrero de dos mil ocho.
*Dictamen que valora la investigación constitucional realizada por la comisión
designada en el expediente 2/2006, integrado con motivo de las solicitudes
formuladas por las Cámaras de Diputados y de Senadores del Congreso de la
Unión, para investigar violaciones graves de garantías individuales.

Reiterando que el acto consistente en la supuesta notificación realizada, , es una


manifestación unilateral de voluntad sin que exista un acta debidamente
circunstanciada que haya hecho del conocimiento del hoy demandado incidental,
en donde se hayan asentado las exigencias que previstas en la Ley, y, en
consecuencia las actuaciones son nulas; por lo que el suscrito señala que, la
Constitución Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación indican que son
requisitos del acto de Autoridad Judicial en el caso particular:

A) SUJETO.- debe ser expedido por Órgano Judicial competente a través de de


quien esté legítimamente facultado para ello;

B) VOLUNTAD.- debe ser expedido libre de error respecto a la identificación del


asunto, domicilio, documentos o nombre completo de la (o las) personas, sin que
medie dolo o violencia en su emisión;

C) OBJETO.- debe tener por objeto alguno que sea materia del acto, ya sea
determinado o determinable, preciso en cuanto a las circunstancias de tiempo y
lugar y modo, previsto por la Ley;
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D) MOTIVO.- el acto debe estar fundado y motivado, es decir, la autoridad debe


citar de manera específica la Ley exactamente aplicable al caso, así como
expresar las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas
que se hayan tenido en consideración para emitir el acto y la adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables;

E) FIN.- el acto judicial debe cumplir con la finalidad del interés público y social,
los cuales están regulados por las normas y sin que pueda perseguirse otros fines
distintos;

F) FORMA.- debe constar por escrito y notificarse con las formalidades esenciales
contempladas en la Ley, salvo aquellos casos en que la Ley autorice otra forma de
expedición, que como ejemplo sería el emplazamiento a juicio por edictos.

Al respecto me permito mencionar que: Son elementos y requisitos de validez del


acto judicial consistente en el emplazamiento –a) que el C. Actuario o notificador
se cerciore del domicilio a notificar, b) que la diligencia de notificación se realice
con el interesado o con los parientes, empleados o domésticos del interesado o a
cualquier otra persona que viva en el domicilio señalado, c) se asiente de forma
pormenorizada o circunstanciada los medios por los cuales el notificador se haya
cerciorado de que ahí tiene su domicilio la persona buscada y que asiente el
nombre y apellidos o en su caso la media filiación de la persona con quien se
entiende; d) asiente de forma pormenorizada o circunstanciada si requirió
identificación de la persona con la que se entendió y,si esta fue mostrada o no, si
la persona se negó a firmar, etc.- es decir, la lógica jurídica derivada de lo anterior
es: todos los actos de autoridad sin distingo de materia deben cumplir con los
elementos y requisitos de validez, o dicho en contrario sensu; los actos que
incumplen con los elementos y requisitos de validez son nulos, en consecuencia
se han violado en perjuicio del hoy justiciable, las garantías de audiencia,
seguridad jurídica, legalidad, así como se me ha negado el derecho fundamental a
una tutela judicial efectiva; por lo que solicito a su Señoría decrete la nulidad
de actuaciones, toda vez que el actor incidental conservaría sus derechos
para hacerlos valer en la vía y forma correspondiente, así como el suscrito
se encontraría en aptitud de ser oído en juicio con las debidas garantías
previstas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de
los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano es parte.

Por lo anteriormente expresado resultan aplicables al caso particular las


siguientes:

Época: Novena Época


Registro: 200447
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo II, Octubre de 1995
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 14/95
Página: 171

DILIGENCIA DE NOTIFICACION. LA FALTA DE CERCIORAMIENTO DEL DOMICILIO EN LA.


RESULTA VIOLATORIO DE GARANTIAS. (LEGISLACION DEL ESTADO DE NUEVO LEON).

Se incumple con las formalidades exigidas por los artículos 68, 69 y 70 de la legislación
procesal civil de la entidad, cuando el actuario al constituirse en el domicilio de la parte
demandada, no se cerciora mediante razón pormenorizada de que el demandado viviera
en el lugar donde se había constituido pues el hecho de que se mencione en la diligencia
"...En virtud de no encontrarse presente el demandado, procedí a entender la diligencia
con una persona que se negó a dar su nombre y dijo que el domicilio del demandado era
éste lo que confirmé con el dicho de los vecinos encontrados". Tales afirmaciones no
constituyen la razón pormenorizada requerida por el numeral 69, del ordenamiento legal
en cita, puesto que sólo evidencian el desacato al numeral señalado y convierten en
irregular la diligencia de notificación, al ser inconcuso que el actuario omitió precisar cómo
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fue que llegó a la convicción de que en el domicilio donde se había constituido vivía el
demandado, pues no especificó las características físicas de la persona con quien entendió
el irregular emplazamiento, ni la identidad de los vecinos, deficiencias que conducen a
estimar defectuosa la diligencia de citación a juicio al no ajustarse a las normas que rigen
el procedimiento y traer en consecuencia la imposibilidad del demandado de contestar las
reclamaciones hechas en su contra, de oponer excepciones, de ofrecer pruebas y de alegar
en el juicio, en contravención a las garantías de legalidad y audiencia del gobernado.

Contradicción de tesis 29/94. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del
Cuarto Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito. 13 de octubre de 1995.
Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Rodolfo A. Bandala Avila.

Tesis de Jurisprudencia 14/95. Aprobada por la Primera Sala de este alto tribunal, en
sesión de trece de octubre de mil novecientos noventa y cinco, por unanimidad de cinco
votos de los ministros: presidente Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios,
José de Jesús Gudiño Pelayo, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García Villegas.

En ese contexto, me permito transcribir de nuestro Código Político, en la parte que


interesa los siguientes numerales;:

Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de


persona alguna.

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,


posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las
Leyes expedidas con anterioridad al hecho.

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia,


domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento.

Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni


ejercer violencia para reclamar su derecho.

Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por


tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y
términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera
pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en
consecuencia, prohibidas las costas judiciales.

Entonces, para respetar el principio de seguridad jurídica tutelado por el citado


precepto constitucional, es necesario que se cumplan los requisitos y formalidades
del procedimiento de emplazamiento a juicio, con la finalidad que no sea afectada
la esfera jurídica del gobernado, atendiendo a lo que el legislador le permite hacer
a la autoridad aplicadora de la norma.

Además, resulta de especial importancia puntualizar que el principio de


mérito se encuentra íntimamente adminiculado a la garantía de audiencia
que reviste dentro de su estructura dos aspectos: el formal, que exige la
debida notificación o emplazamiento a juicio; y el material, que requiere que
los hechos encuadren en las respectivas hipótesis previstas en las normas.

De los ordenamientos legales en cita, se evidencia el desacato a los numerales


116 y 117 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, sin que
pase por desapercibido que la nulidad de todo lo actuado solicitada, se encuentra
prevista en los siguientes numerales del Código Adjetivo en materia:
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Artículo 74.- Las actuaciones serán nulas cuando les falte alguna de
las formalidades esenciales, de manera que quede sin defensa
cualquiera de las partes, y cuando la ley expresamente lo determine,
pero no podrá ser invocada esa nulidad por la parte que dio lugar a
ella.

Artículo 77.- La nulidad de una actuación debe de reclamarse en la


actuación subsecuente, pues de lo contrario, aquélla queda
revalidada de pleno derecho, con excepción de la nulidad por defecto
en el emplazamiento.

Artículo 78.- Sólo formará artículo de previo y especial


pronunciamiento la nulidad de actuaciones por falta de
emplazamiento. Los incidentes que se susciten con motivo de otras
nulidades de actuaciones o de notificaciones se tramitarán y
resolverán en los términos de lo dispuesto por el artículo 88.

Tal y como se evidencia, es irregular la diligencia de notificación, toda vez que ni


el suscrito ni las personas que habitualmente se encuentran en el domicilio, fueron
notificadas del presente asunto, es decir NO HAY EMPLAZAMIENTO A JUICIO,
por lo que resulta inconcuso que el actuario omitió precisar cómo fue que llegó a la
convicción de que en el domicilio donde se había constituido vivía el demandado,
ni especificó las características físicas de la persona con quien entendió el
supuesto emplazamiento, ni se encuentran los apellidos del supuesto notificado,
esto es que solo se aprecia “JORGE GONZALEZ” (sin su segundo apellido), ni si
se identificó o no, ni su media filiación, deficiencias que conducen a estimar
defectuosa la diligencia de citación a juicio al no ajustarse a las normas que rigen
el procedimiento y traer en consecuencia la imposibilidad del demandado de
contestar las reclamaciones hechas en su contra, de oponer excepciones, de
ofrecer pruebas y de alegar en el juicio, en contravención a las garantías de
legalidad y audiencia del gobernado, por lo que nuevamente hago manifiesta mi
inconformidad, objeción y total desacuerdo a las actuaciones del presente asunto,
toda vez que se me niega el derecho al debido proceso, mencionando al respecto:

Época: Décima Época


Registro: 2005401
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 31 de enero de 2014 10:05 h
Materia(s): (Constitucional)
Tesis: 1a. IV/2014 (10a.)

DERECHO HUMANO AL DEBIDO PROCESO. ELEMENTOS QUE LO


INTEGRAN.

El artículo 14, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos, reconoce el derecho humano al debido proceso al establecer que
nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento
y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho. Ahora bien, este
derecho ha sido un elemento de interpretación constante y progresiva en la
jurisprudencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, del que cabe
realizar un recuento de sus elementos integrantes hasta la actualidad en dos
vertientes: 1) la referida a las formalidades esenciales del procedimiento, la
que a su vez, puede observarse a partir de dos perspectivas, esto es: a)
desde quien es sujeto pasivo en el procedimiento y puede sufrir un acto
privativo, en cuyo caso adquieren valor aplicativo las citadas formalidades
referidas a la notificación del inicio del procedimiento y de sus
consecuencias, el derecho a alegar y a ofrecer pruebas, así como la emisión
de una resolución que dirima las cuestiones debatidas y, b) desde quien
insta la función jurisdiccional para reivindicar un derecho como sujeto
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activo, desde la cual se protege que las partes tengan una posibilidad
efectiva e igual de defender sus puntos de vista y ofrecer pruebas en apoyo
de sus pretensiones, dimensión ligada estrechamente con el derecho de
acceso a la justicia; y, 2) por la que se enlistan determinados bienes
sustantivos constitucionalmente protegidos, mediante las formalidades
esenciales del procedimiento, como son: la libertad, las propiedades, y las
posesiones o los derechos. De ahí que previo a evaluar si existe una vulneración
al derecho al debido proceso, es necesario identificar la modalidad en la que se
ubica el reclamo respectivo.

Amparo en revisión 42/2013. María Dolores Isaac Sandoval. 25 de septiembre de


2013. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero
de García Villegas. Ausente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: David García Sarubbi.

Esta tesis se publicó el viernes 31 de enero de 2014 a las 10:05 horas en el


Semanario Judicial de la Federación.
(lo resaltado es propio)

CUARTO.- NUGACIÓN DE LA GARANTÍA DE AUDIENCIA Y ACCESO AL


DEBIDO PROCESO, Es de explorado derecho que la garantía de audiencia es un
derecho fundamental de los administrados, es decir, desde el momento que no
hubo notificación al suscrito, SE ME HA NEGADO EL DERECHO DE
COMPARECER A JUICIO EN TIEMPPO Y FORMA, PARA ALEGAR LO QUE A
MI DERECHO CONVIENE, mencionando al respecto que el artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce el derecho de
audiencia, dentro de cuyas formalidades se encuentran las oportunidades de ser
llamado, probar, alegar y obtener una resolución que dirima la cuestión debatida.
Por su parte, el precepto 17 del propio ordenamiento prevé el derecho de acceso a
la justicia, compuesto por el derecho a una justicia completa, consistente en emitir
un pronunciamiento respecto de todos y cada uno de los aspectos debatidos cuyo
estudio sea necesario, y garantizar al gobernado que se resuelva si le asiste o no
la razón sobre los derechos que aduce.

Es de explorado derecho que, las formalidades esenciales del procedimiento que


se encuentran comprendidas dentro de la garantía de previa audiencia, que se
traducen en los siguientes requisitos.-

1.- Que se notifique, emplace y corra traslado a la parte procesal en el


procedimiento previo de que se trate;

2.- Que se le conceda la oportunidad de probar lo que a sus derechos


convenga;

3.- Que se le permita alegar; y,

4.- Que se dicte una sentencia fundada en derecho que dirima la


controversia jurídica planteada.

En este sentido, me asiste de razón la jurisprudencia número 47/95, emitida por el


Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 133,
Tomo II, Diciembre de 1995, Novena Época, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, de rubro y texto siguiente:

“FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE


GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL
ACTO PRIVATIVO. La garantía de audiencia establecida por el artículo 14
constitucional consiste en otorgar al gobernado la oportunidad de defensa
previamente al acto privativo de la vida, libertad, propiedad, posesiones o
derechos, y su debido respeto impone a las autoridades, entre otras
obligaciones, la de que en el juicio que se siga "se cumplan las
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formalidades esenciales del procedimiento". Estas son las que resultan


necesarias para garantizar la defensa adecuada antes del acto de privación
y que, de manera genérica, se traducen en los siguientes requisitos: 1) La
notificación del inicio del procedimiento y sus consecuencias; 2) La
oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la
defensa; 3) La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una resolución que
dirima las cuestiones debatidas. De no respetarse estos requisitos, se
dejaría de cumplir con el fin de la garantía de audiencia, que es evitar la
indefensión del afectado”.

Respecto de los requisitos de la debida fundamentación y motivación, también es


de explorado derecho, que se entiende por lo primero, que en el texto del acto
respectivo, han de expresarse con claridad los preceptos legales exactamente
aplicables al caso de que se trate y; por lo segundo, que también deben señalarse
con precisión las circunstancias especiales, razones particulares o causas
inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto, siendo
necesario además; que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas
aplicables, es decir, que en el caso concreto se configuren las hipótesis
normativas previstas.

En efecto, el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos, dispone que todos los actos de la autoridad que incidan sobre la
esfera jurídica de los gobernados, deben encontrarse fundados y motivados,
requisitos que entrañan sin lugar a dudas lo que se conoce en la ciencia jurídica
como la garantía de legalidad y seguridad jurídica; garantías que han sido
interpretadas en infinidad de tesis de jurisprudencia, tanto por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, como por los Tribunales Colegiados de Circuito.

De entre de ellas, la que con el número 260 aparece publicada en la página 175,
Tomo VI, del Apéndice del Semanario Judicial de la Federación, de 1917 a 1995,
bajo el rubro “FUNDAMENTACION Y MOTIVACION.-.”, explica esos conceptos en
el sentido de que por lo primero debe entenderse que ha de expresarse con
precisión el precepto legal aplicable al caso y, por lo segundo, que debe señalarse
con precisión, las circunstancias especiales, razones particulares o causas
inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto, siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las
normas aplicables.

Obrar en sentido opuesto coloca en estado de indefensión a los gobernados, pues


les impide conocer todos esos aspectos indispensables para alcanzar a
comprender que los actos de autoridad que afecten su esfera jurídica no son
arbitrarios sino que se encuentran ajustados al marco constitucional y legal que
imperan en el país.

Precisado lo anterior, me permito detallar el por qué considero que la falta de


emplazamiento a juicio que imputo y reclamo en el presente incidente de nulidad
de actuaciones, vulneran en mi perjuicio las garantías Constitucionales que se
encuentran tuteladas en los preceptos de nuestra Ley Fundamental que se
invocan, y el por qué procede se otorgue el fallo protector al decretar la nulidad de
todo lo actuado en el incidente de cumplimiento de convenio promovido por mi
contraria.

Tomando en consideración los principios rectores de la función pública


establecidos en el artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, mencionando: LEGALIDAD.- que consiste en todo acto de los
funcionarios públicos y, en general, de todo órgano de la administración pública,
que debe estar fundado y motivado; HONRADEZ.- indica la integridad en el obrar
y recto proceder de todos los servidores públicos; LEALTAD.- es el cumplimiento
de lo que exigen las leyes de la fidelidad y el honor, señalando que la lealtad de
los funcionarios públicos, debe ser para el Estado, el organismo público, los
administrados, las leyes y el encargo que desempeñan; IMPARCIALIDAD.-
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implica la falta de designio anticipado o de prevención a favor o en contra de


personas o cosas, lo que permite a los servidores públicos proceder con rectitud;
EFICIENCIA.- consistente en una virtud y facultad de los servidores públicos para
lograr un efecto determinado establecido en las leyes. Quedando evidenciado en
autos que, la autoridad notificadora adscrita a este H. Juzgado incumple con las
normas y, en específico con las formalidades, elementos y requisitos de validez
que todo acto judicial sin distingo por razón de materia debe ser cumplido por la
autoridad, quien es operadora de las normas, violando las garantías
Constitucionales de Audiencia, Legalidad, Seguridad Jurídica y el acceso a una
tutela judicial efectiva, por lo que queda evidente la necesidad de la nulidad lisa y
llana de actuaciones., toda vez que se han contraviniendo los principios rectores
de la función pública, por lo que resulta aplicables los siguientes criterios:

Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
XI, Enero de 1993
Página: 263
Tesis Aislada
Materia(s): Común

GARANTIA DE LEGALIDAD. QUE DEBE ENTENDERSE POR.

La Constitución Federal, entre las garantías que consagra en favor del


gobernado, incluye la de legalidad, la que debe entenderse como la
satisfacción que todo acto de autoridad ha de realizarse conforme al texto
expreso de la ley, a su espíritu o interpretación jurídica; esta garantía
forma parte de la genérica de seguridad jurídica que tiene como finalidad
que, al gobernado se proporcionen los elementos necesarios para que
esté en aptitud de defender sus derechos, bien ante la propia autoridad
administrativa a través de los recursos, bien ante la autoridad judicial por medio
de las acciones que las leyes respectivas establezcan; así, para satisfacer el
principio de seguridad jurídica la Constitución establece las garantías de
audiencia, de fundamentación y motivación, las formalidades del acto autoritario,
y las de legalidad.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL


PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 734/92. Tiendas de Conveniencia, S. A. 20 de agosto de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretaria: Elsa
Fernández Martínez. (lo resaltado es propio)

Tesis: II.3o.P. J/3 Semanario Judicial de la


Décima Época 2005477 16 de 62
(10a.) Federación
Tribunales
Publicación: viernes 07 de Jurisprudencia
Colegiados de
febrero de 2014 11:16 h (Constitucional)
Circuito

PRINCIPIO PRO HOMINE O PRO PERSONA. SI EN UN CASO CONCRETO NO SE


ACTUALIZA LA ANTINOMIA DE DOS NORMAS QUE
TUTELAN DERECHOS HUMANOS PARA QUE EL JUZGADOR INTERPRETE CUÁL ES
LA QUE RESULTA DE MAYOR BENEFICIO PARA LA PERSONA, AQUÉL NO ES EL
IDÓNEO PARA RESOLVERLO.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, al explicar el alcance de este


principio, en relación con las restricciones de los derechos humanos, expresó que
"entre varias opciones para alcanzar ese objetivo debe escogerse aquella que
restrinja en menor escala el derecho protegido". Así, cuando esa regla se
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manifiesta mediante la preferencia interpretativa extensiva, implica que ante


diferentes interpretaciones de un dispositivo legal, debe optarse por aquella que
conduzca a una mejor y más amplia protección de los derechos fundamentales,
descartando así las que restrinjan o limiten su ejercicio. Bajo este contexto,
resulta improcedente que, a la luz del principio pro homine o pro persona,
pretendan enfrentarse normas de naturaleza y finalidad distintas, sobre todo, si no
tutelan derechos humanos (regulan cuestiones procesales), pues su contenido no
conlleva oposición alguna en materia de derechos fundamentales, de modo que el
juzgador pudiera interpretar cuál es la que resulta de mayor beneficio para la
persona; de ahí que si entre esas dos normas no se actualiza la antinomia sobre
dicha materia, el citado principio no es el idóneo para resolver el caso concreto.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo en revisión 35/2012. 3 de agosto de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:


José Valle Hernández. Secretaria: Gabriela Bravo Hernández.

Amparo directo 3/2013. 7 de marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente:


Selina Haidé Avante Juárez. Secretario: Marco Antonio Fuerte Tapia.

Amparo directo 17/2013. 22 de marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente:


Selina Haidé Avante Juárez. Secretario: Marco Antonio Fuerte Tapia.

Amparo en revisión 68/2013. 30 de mayo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente:


José Merced Pérez Rodríguez. Secretaria: Miriam Castro Salazar.

Amparo directo 121/2013. 19 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos.


Ponente: María del Pilar Vargas Codina, secretaria de tribunal autorizada para
desempeñar las funciones de Magistrada con fundamento en el artículo 81,
fracción XXII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con
el diverso 42, fracción V, del Acuerdo General del Consejo de la Judicatura Federal,
que reglamenta la organización y funcionamiento del propio Consejo. Secretario:
Israel Jacob Soto Alcántara.

Ejecutorias
Amparo directo 121/2013.

Esta tesis se publicó el viernes 07 de febrero de 2014 a las 11:16 horas en el


Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de febrero de 2014, para los efectos previstos en
el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013. (lo resaltado es propio)

En aras de ejemplificar los hasta aquí señalado, se transcriben los siguientes


criterios jurisprudenciales:

Tesis: I.4o.A.20 K Semanario Judicial de la 2005203 51 de


Décima Época
(10a.) Federación 62
Tribunales
Publicación: viernes 13 de Tesis Aislada
Colegiados de
diciembre de 2013 13:20 h (Constitucional)
Circuito

PRINCIPIO PRO HOMINE. VARIANTES QUE LO COMPONEN.

Conforme al artículo 1o., segundo párrafo, de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, las normas en materia de derechos humanos se
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interpretarán de conformidad con la propia Constitución y con los tratados


internacionales de la materia, procurando favorecer en todo tiempo a las
personas con la protección más amplia. En este párrafo se recoge el principio "pro
homine", el cual consiste en ponderar el peso de los derechos humanos, a efecto
de estar siempre a favor del hombre, lo que implica que debe acudirse a la norma
más amplia o a la interpretación más extensiva cuando se trate de
derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la interpretación más
restringida, cuando se trate de establecer límites a su ejercicio. En este contexto,
desde el campo doctrinal se ha considerado que el referido principio "pro homine"
tiene dos variantes: a) Directriz de preferencia interpretativa, por la cual se ha de
buscar la interpretación que optimice más un derecho constitucional. Esta
variante, a su vez, se compone de: a.1.) Principio favor libertatis, que postula la
necesidad de entender al precepto normativo en el sentido más propicio a la
libertad en juicio, e incluye una doble vertiente: i) las limitaciones que mediante
ley se establezcan a los derechos humanos no deberán ser interpretadas
extensivamente, sino de modo restrictivo; y, ii) debe interpretarse la norma de la
manera que optimice su ejercicio; a.2.) Principio de protección a víctimas o
principio favor debilis; referente a que en la interpretación de situaciones que
comprometen derechos en conflicto, es menester considerar especialmente a la
parte situada en inferioridad de condiciones, cuando las partes no se encuentran
en un plano de igualdad; y, b) Directriz de preferencia de normas, la cual prevé
que el Juez aplicará la norma más favorable a la persona, con independencia de
la jerarquía formal de aquélla.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO.

Revisión fiscal 69/2013. Director General Adjunto Jurídico Contencioso, por


ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función
Pública. 13 de junio de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Jesús Antonio Nazar
Sevilla. Secretario: Homero Fernando Reed Mejía.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas en el


Semanario Judicial de la Federación. (lo resaltado es propio)

Época: Décima Época


Registro: 2001316
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XI, Agosto de 2012, Tomo 2
Materia(s): Civil
Tesis: III.5o.C.2 C (10a.)
Página: 1768

EMPLAZAMIENTO. LA FRASE "CUALESQUIERA OTRA PERSONA QUE VIVA


O SE ENCUENTRE DENTRO DEL DOMICILIO", CONTENIDA EN EL ARTÍCULO
112 BIS DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE
JALISCO, TAMBIÉN APLICA PARA PARIENTES Y EMPLEADOS DEL
DEMANDADO CUANDO LA DILIGENCIA RESPECTIVA NO SE ENTIENDA
DIRECTAMENTE CON ÉSTE.

Es de explorado derecho que el emplazamiento es la notificación más importante


en un juicio, porque por él se hace saber al demandado lo que le reclama el actor
y, de esta manera, se encuentra en condiciones de defenderse adecuadamente.
También se ha determinado que su falta y práctica defectuosa son las violaciones
procesales de mayor magnitud y de carácter más grave. Por tanto, si se considera
la importancia de la figura de que se trata, ha de buscarse la interpretación que
cumpla con la razón de ser de dicha institución, de suerte que cuando el precepto
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citado establece que la cédula, las copias o los citatorios "se entregarán a los
parientes o empleados del interesado o en su defecto a cualesquiera otra persona
que viva o se encuentre dentro del domicilio", se entiende que abarca tanto a los
parientes y empleados del buscado, como a cualquier otra persona diferente de
aquellos con la que se entienda la diligencia respectiva, para que de esa manera
se cumpla con el objetivo primordial del emplazamiento, que es garantizar, en la
medida de lo posible, que el demandado tenga noticia cierta y real del inicio de un
juicio en su contra, así como de sus consecuencias, para que a la vez pueda
defenderse y hacerse efectiva la garantía de audiencia prevista en el artículo 14 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; máxime si se toma en
cuenta que el diligenciario no tiene la obligación de investigar si es verídica la
información que le proporcionan las personas con quien entiende esa diligencia,
de lo que se concluye que cuando el emplazamiento no se practica
directamente con el interesado, sino con un pariente, empleado o cualquier
otra persona, el funcionario debe asentar que el entrevistado dijo vivir o se
encuentra dentro del domicilio del demandado; de lo contrario el
emplazamiento se considera irregular.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.

Amparo en revisión 549/2011. Manuel González García. 15 de marzo de 2012.


Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Dueñas Sarabia. Secretario: César
Augusto Vera Guerrero.

QUINTO.- DE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE, Con fundamento en


el artículo 217 de la Ley de Amparo indica que “La jurisprudencia que establezca
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, funcionando en pleno o en salas, es
obligatoria para éstas tratándose de la que decrete el pleno, y además para los
Plenos de Circuito, los tribunales colegiados y unitarios de circuito, los juzgados de
distrito, tribunales militares y judiciales del orden común de los Estados y del
Distrito Federal, y tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales”, el
suscrito solicita a su Usía, la Suplencia en la Queja Deficiente, toda vez que el
supuesto emplazamiento a juicio constituye una formalidad esencial del
procedimiento por ser necesario para una adecuada defensa, lo cual no ha
sucedido en el presente asunto, por lo que se colige que la falta de tal
emplazamiento o su práctica defectuosa se traduce en una violación manifiesta a
la ley que produce indefensión, pues me encuentro ante la infracción procesal de
mayor magnitud y de carácter más grave dada la trascendencia en las demás
formalidades del procedimiento al afectar al suscrito en su oportunidad de alegar,
de ofrecer pruebas y de objetar las ofrecidas por mi contraria, es decir de ser oído
en juicio, transcribiendo al respecto las siguientes:

Época: Novena Época


Registro: 171018
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXVI, Octubre de 2007
Materia(s): Común
Tesis: III.4o.C.6 K
Página: 3327

SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE EN MATERIA CIVIL (LATO SENSU).


PROCEDE SIN IMPORTAR EL CARÁCTER DE QUIEN PROMUEVE EL JUICIO
DE AMPARO O EL RECURSO DE REVISIÓN (TERCERO PERJUDICADO)
RESPECTO DE LA FALTA O DEL ILEGAL EMPLAZAMIENTO DEL
DEMANDADO AL JUICIO NATURAL (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 76
BIS, FRACCIÓN VI, DE LA LEY DE AMPARO EN RELACIÓN CON LA TESIS
DE JURISPRUDENCIA P./J. 149/2000).

En la citada tesis de jurisprudencia P./J. 149/2000, sostenida por el Pleno de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XII, diciembre de 2000, página 22,
se establece que cuando se reclama el emplazamiento verificado en forma
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ilegal, al tratarse de la violación procesal de mayor magnitud y de carácter


más grave, dada su trascendencia en las demás formalidades del
procedimiento, obliga a los juzgadores de amparo a suplir la deficiencia de la
queja, aun cuando no existan conceptos de violación o agravios al respecto,
conforme a la fracción VI del artículo 76 Bis de la Ley de Amparo; sin
embargo, ello no impide que en un caso en el que el tercero perjudicado
interponga recurso de revisión contra la sentencia emitida al resolver sobre la
legalidad de tal acto, en la que se concedió la protección constitucional solicitada,
al hacer el juzgador uso de la facultad de suplir la queja deficiente; el Tribunal
Colegiado también, en atención a la disposición invocada, pueda hacer lo propio,
al advertir que hubo contra dicho tercero perjudicado una violación manifiesta de la
ley que lo dejó sin defensa, en virtud de que la violación que advirtió el Juez no
existe y el recurrente no formuló agravio sobre el particular, ello porque la aludida
fracción VI, que se refiere a la suplencia de la queja en materia civil (lato sensu),
no distingue respecto al carácter de quien promueve el juicio de amparo o recurso
de revisión, como sí sucede en tratándose de las materias penal, agraria y laboral
(fracciones II, III y IV del referido numeral), por el contrario, atiende a los principios
de igualdad y equilibrio procesal entre los litigantes, que rigen en el procedimiento
civil en que se dilucidan intereses particulares.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.

Amparo en revisión 225/2007. Martha Pacheco Rincón. 10 de agosto de 2007.


Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Julio López Beltrán. Secretaria: Yolanda
Romero Preciado.

Nota: La tesis P./J. 149/2000 citada, aparece publicada con el rubro: "SUPLENCIA
DE LA DEFICIENCIA DE LA QUEJA EN LAS MATERIAS CIVIL, MERCANTIL Y
ADMINISTRATIVA. PROCEDE RESPECTO DE LA FALTA O DEL ILEGAL
EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO AL JUICIO NATURAL."

Época: Novena Época


Registro: 190656
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XII, Diciembre de 2000
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 149/2000
Página: 22

SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LA QUEJA EN LAS MATERIAS CIVIL,


MERCANTIL Y ADMINISTRATIVA. PROCEDE RESPECTO DE LA FALTA O
DEL ILEGAL EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO AL JUICIO NATURAL.

Conforme a lo dispuesto por la fracción VI del artículo 76 bis de la Ley de Amparo,


en materias distintas a la penal, agraria y laboral, opera la suplencia de la
deficiencia de los conceptos de violación y de los agravios cuando se advierta que
ha habido en contra del quejoso o del particular recurrente una violación manifiesta
de la ley que lo haya dejado sin defensa. Ahora bien, si el emplazamiento del
demandado al juicio natural constituye una formalidad esencial del procedimiento
por ser necesario para una adecuada defensa, se sigue que la falta de verificación
de tal emplazamiento o su práctica defectuosa se traduce en una violación
manifiesta a la ley que produce indefensión, pues se estaría ante la infracción
procesal de mayor magnitud y de carácter más grave dada su trascendencia en las
demás formalidades del procedimiento al afectar la oportunidad de alegar y de
ofrecer y desahogar pruebas, lo que obliga a los juzgadores de amparo a suplir la
queja deficiente al respecto y, por tanto, a no dejar de examinar esa cuestión sólo
porque el planteamiento específico no se haya hecho valer en la demanda de
garantías, no pudiendo estimarse inoperantes los agravios relativos por esa razón.

Contradicción de tesis 34/97. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal


Colegiado del Sexto Circuito, Tribunal Colegiado del Décimo Circuito (actualmente
Primer Tribunal), Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, Segundo y Tercer
Tribunales Colegiados del Segundo Circuito (actualmente Primer Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Segundo Circuito y Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Segundo Circuito) y el Sexto
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Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, Segundo Tribunal


Colegiado del Quinto Circuito y Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito. 24 de
octubre de 2000. Once votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María
Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy veintisiete de noviembre en


curso, aprobó, con el número 149/2000, la tesis jurisprudencial que antecede.
México, Distrito Federal, a veintisiete de noviembre de dos mil.

Época: Novena Época


Registro: 199637
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo V, Enero de 1997
Materia(s): Común
Tesis: XVII.2o.27 K
Página: 465

EMPLAZAMIENTO ILEGAL O DEFECTUOSO. OPERA LA SUPLENCIA DE LA


QUEJA, EN TERMINOS DEL ARTICULO 76 BIS, FRACCION VI, DE LA LEY DE
AMPARO.

Si el acto reclamado lo constituye el ilegal emplazamiento a juicio, sí es aplicable


el artículo 76 bis, fracción VI, de la Ley de Amparo, en que el Juez de Distrito se
apoyó para suplir la deficiencia de los conceptos de violación formulados por los
quejosos Ello en razón de que la Suprema Corte de Justicia ha establecido en la
tesis de jurisprudencia 140 de la Cuarta Parte del Apéndice al Semanario Judicial
de la Federación, compilación 1917-1985, página 417, que la falta de
emplazamiento o defectuosa citación a juicio debe analizarse de oficio no sólo por
el Juez de primer grado sino por el tribunal de alzada, por ser la más grave de las
irregularidades procesales, lo que significa que ese estudio puede realizarse
aunque no se alegue por la parte demandada, o sea, sin que exista argumento
alguno, y si esta facultad se concede a los tribunales del orden común, con mayor
razón debe otorgarse a los tribunales federales de amparo, que tienen como
función procurar que no se violen garantías individuales con los actos que se
reclamen en el juicio de amparo; por tanto, debe concluirse que cuando el acto
reclamado lo es la defectuosa citación a juicio, el Juez de Distrito actúa correcta y
legalmente al invocar argumentos no hechos valer por los quejosos, pues en eso
consiste precisamente la suplencia de la queja deficiente a que se refieren el
artículo y fracción citados de la Ley de Amparo, sin que con ello se viole el
principio de igualdad de las partes, puesto que la ley autoriza a la autoridad de
amparo a suplir la deficiencia de la queja en los casos en que se advierta que ha
habido una violación manifiesta de la ley que ha dejado sin defensa al quejoso o
recurrente, lo que ocurre cuando se trata del ilegal emplazamiento.

Amparo en revisión 363/96. Bancomer, S.A. 21 de noviembre de 1996.


Unanimidad de votos. Ponente: Angel Gregorio Vázquez González. Secretario:
José Javier Martínez Vega.

Época: Novena Época


Registro: 199827
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo IV, Diciembre de 1996
Materia(s): Común
Tesis: VI.1o. J/8
Página: 292

EMPLAZAMIENTO A JUICIO. DEBE SUPLIRSE LA DEFICIENCIA DE LA


QUEJA CUANDO FALTE O SEA ILEGAL.
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La falta de emplazamiento o su verificación en forma contraria a las disposiciones


legales aplicables, constituye la violación procesal de mayor magnitud, pues ello
produce un completo estado de indefensión para el demandado al imposibilitarle
que pueda hacer valer sus derechos en juicio; y por ende, debe considerarse como
uno de los casos en que obliga suplir la deficiencia de la queja en términos de lo
que dispone la fracción VI del artículo 76 bis de la Ley de Amparo, en relación con
las demás fracciones del propio numeral.

Amparo en revisión 189/92. Juvencio Fernández Espinoza. 10 de septiembre de


1992. Unanimidad de votos. Ponente: Norma Fiallega Sánchez. Secretario: Andrés
Fierro García.

Amparo en revisión 188/93. Jesús Guillermo Macías Soria. 4 de junio de 1993.


Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Dueñas Sarabia. Secretaria: Rosa María
Roldán Sánchez.

Amparo en revisión 506/93. Francisco Tapia Silva. 5 de noviembre de 1993.


Unanimidad de votos. Ponente: Eric Roberto Santos Partido. Secretario: Roberto
Javier Sánchez Rosas.

Amparo en revisión 334/95. Heleodoro Rodríguez Muñoz. 16 de octubre de 1995.


Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Dueñas Sarabia. Secretaria: Rosa María
Roldán Sánchez.

Amparo en revisión 499/96. Amelia Corona García y otro. 16 de octubre de 1996.


Unanimidad de votos. Ponente: Filiberto Méndez Gutiérrez. Secretario: César
Flores Rodríguez.

Nota: El criterio contenido en esta tesis contendió en la contradicción de tesis


34/97, resuelta por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en su sesión celebrada el veinticuatro de octubre de dos mil, en la cual se
determinó que es inexistente la contradicción de criterios entre los sustentados por
el Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito al resolver los juicios de amparo en
revisión números 189/92, 188/93 506/93, 334/95 y 499/96, con el criterio
sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito al resolver el
amparo directo 124/92, y que por el contrario, sí existe la contradicción de criterios
entre los sustentados por el Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito al
resolver los juicios de amparo en revisión números 189/92, 188/93 506/93, 334/95
y 499/96, con el criterio sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto
Circuito al resolver el amparo directo 124/92. De esta contradicción de tesis derivó
la tesis P./J. 149/2000, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XII, diciembre de 2000, página 22,
con el rubro: "SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LA QUEJA EN LAS
MATERIAS CIVIL, MERCANTIL Y ADMINISTRATIVA. PROCEDE RESPECTO DE
LA FALTA O DEL ILEGAL EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO AL JUICIO
NATURAL."

SEXTO.- DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA, Es el caso que de las copias


que fortuitamente llegaron a mi poder, se aprecia un auto de fecha quince de
octubre de dos mil quince, supuestamente dictado por este H. Juzgado, se dice
supuestamente por que no me consta de manera fehaciente por no haber sido
notificado legalmente y, en el cual se aprecia “…NOTIFIQUESE
PERSONALMENTE con fundamento en el artículo 114 fracción III…”, mismo
ordenamiento que a la letra reza:

Artículo 114.- Será notificado personalmente en el domicilio


señalado por los litigantes:

III. La primera resolución que se dicte cuando se dejare de actuar por


más de seis meses por cualquier motivo;

Cabe aclarar ante Usted bajo protesta legal de decir verdad que el suscrito no
recuerda todo lo actuado en el juicio principal, y reitero que no recuerdo “todo” por
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el solo transcurso del tiempo, es decir, el juicio principal tuvo lugar en el dos mil
seis y nos encontramos en el dos mil dieciséis, por lo que ahora presupongo que
dentro del expediente principal no existe resolución firme, de otra manera este H.
Juzgado no señalaría que se ha dejado de actuar por más de seis meses y previo
a imponerme nuevamente de autos para conocer el estado procesal que guarda el
presente asunto, AD CAUTELAM y en el caso de no existir una resolución firme,
se decrete la caducidad de la instancia por inactividad procesal o en su caso por la
falta de interés jurídico de las partes en el expediente principal, contemplada en el
artículo 137 Bis del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, el cual
en la parte que interesa indica:

Artículo 137 bis.- Operará de pleno derecho la caducidad de la


primera instancia cualquiera que sea el estado del juicio desde el
primer auto que se dicte en el mismo hasta antes de que concluya la
audiencia de pruebas, alegatos y sentencia, si transcurridos ciento
veinte días hábiles contados a partir de la notificación de la última
determinación judicial no hubiere promoción que tienda a impulsar el
procedimiento de cualquiera de las partes.

Los efectos y formas de su declaración se sujetarán a las siguientes


normas:

I. La caducidad de la instancia es de orden público, irrenunciable, y


no puede ser materia de convenios entre las partes. El juez la
declarará de oficio o a petición de cualquiera de las partes, cuando
concurran las circunstancias a que se refiere el presente artículo.

II. La caducidad extingue el proceso, pero no la acción; en


consecuencia se puede iniciar un nuevo juicio, sin perjuicio de lo
dispuesto en la fracción V de este artículo.

III. La caducidad de la primera instancia convierte en ineficaces las


actuaciones del juicio y las cosas deben volver al estado que tenían
antes de la presentación de la demanda y se levantarán los
embargos preventivos y cautelares. Se exceptúan de la ineficacia
referida las resoluciones firmes sobre competencia, litispendencia,
conexidad, personalidad y capacidad de los litigantes, que regirán en
el juicio ulterior si se promoviere. Las pruebas rendidas en el proceso
extinguido por caducidad, podrán ser invocadas en el nuevo, si se
promoviere, siempre que se ofrezcan y precisen en la forma legal;

Por lo que en el caso que se actualizara alguna de las causas previstas en el


artículo 137 Bis del Código Adjetivo, AD CAUTELAM se solicita la caducidad de la
instancia, dejando las cosas en el estado que antes se encontraban, dejando a
salvo el derecho del suscrito de proceder conforme a su derecho convenga,
mencionando al respecto el siguiente criterio:

Época: Décima Época


Registro: 2005616
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 3, Febrero de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. LXXIII/2014 (10a.)
Página: 632

CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN MATERIA CIVIL. EL ARTÍCULO 137


BIS DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO
FEDERAL, VIGENTE EN 2008, NO VULNERA LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES DE AUDIENCIA Y DEBIDO PROCESO.
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La caducidad que regula el artículo 137 Bis del Código de Procedimientos


Civiles para el Distrito Federal, vigente en 2008, es parte de un
procedimiento en el que se respetan las formalidades esenciales del
procedimiento, toda vez que se permite a las partes iniciar un juicio,
mediante la presentación de una demanda, ser emplazadas y tener la
oportunidad de contestar la demanda, ofrecer y desahogar las pruebas que
estimen convenientes, presentar alegatos y obtener una resolución que
resuelva de fondo el problema, con base en leyes emitidas con anterioridad
al hecho y por tribunales imparciales y competentes. Así, la ley sujeta cada
una de las etapas del procedimiento a plazos específicos, en atención a los
principios de justicia pronta y expedita y de seguridad jurídica, para evitar
que los procesos se alarguen indefinidamente. Por tanto, lo que ocasiona
que el juicio culmine antes de que el juez emita una decisión de fondo
cuando se decreta la caducidad de la instancia, es el incumplimiento de las
partes a su carga procesal, esto es, el incumplimiento a su obligación
correlativa de sujetarse a los plazos y términos fijados por la propia ley.
Ahora bien, ni la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ni la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de
Costa Rica), establecen que los Estados deben conceder a las partes un
plazo ilimitado para cumplir con sus cargas procesales dentro del
procedimiento. En ese sentido, este Alto Tribunal y la Corte Interamericana
de Derechos Humanos han sostenido que los derechos fundamentales y,
en particular, las garantías judiciales y de acceso a la justicia, pueden
limitarse o restringirse, siempre que la medida restrictiva cumpla con los
requisitos siguientes: a) persiga una finalidad que la Constitución Mexicana
o la Convención Americana permita o proteja; b) sea necesaria en una
sociedad democrática para la consecución de esa finalidad; y c) sea
proporcional, esto es, que se ajuste estrechamente al logro del objetivo
legítimo, de forma que no se alcance a costa de una afectación innecesaria
o desmedida a otros bienes y derechos protegidos por la convención o la
Constitución Mexicana; además, la Corte Interamericana agrega que la
limitación debe estar consignada en una ley formal y material. De ahí que el
artículo 137 Bis del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal no vulnere los derechos fundamentales de audiencia y debido
proceso reconocidos por los artículos 14, 16 y 17 constitucionales, así como
8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, porque está
contenida en una ley formal y material, que es el Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal, expedido por un órgano legislativo
competente para legislar en materia civil; persigue una finalidad
constitucionalmente válida, en el sentido de que no haya litigios pendientes
por tiempo indefinido, y porque es necesaria para dar eficacia a la finalidad
perseguida, en cuanto a que impone una sanción a las partes en caso de
no sujetarse a los plazos y términos que fijan las leyes. Asimismo, es
proporcional, siempre que se sujete a lo siguiente: a) sólo puede tener lugar
por la omisión de las partes de cumplir con sus cargas procesales, mas no
puede imponerse por la sola inactividad del tribunal; b) sólo extingue la
instancia, lo que se traduce en que no se priva a las partes de su derecho a
iniciar un nuevo juicio en el que hagan valer sus derechos; c) sólo tiene
lugar en juicios regidos por el principio dispositivo, en los que se ventilan
intereses particulares y, por ende, derechos disponibles; y, d) debe estar
sujeta a plazos razonables, de forma que la caducidad sólo opere si es
evidente que ha habido desinterés de las partes, o que han abandonado el
juicio.

Amparo directo en revisión 1116/2013. Tomás Yarrington Ruvalcaba. 29 de


mayo de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Rosa María Rojas Vértiz Contreras.
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Esta tesis se publicó el viernes 21 de febrero de 2014 a las 10:32 horas en


el Semanario Judicial de la Federación.

DERECHO
En el presente asunto su señoría observará que son de aplicarse normatividades
de distintos orígenes, como bien sabe su Señoría, en tanto; con relación en el
artículo 133 Constitucional, se convierte en ley suprema de toda la Unión; donde
nuestro país, en su carácter de Estado, se encuentra obligado a cumplir con los
tratados internacionales destacándose en primer término los artículos 8°
(garantías judiciales), 24 (igualdad ante la ley) y 25 (protección judicial) de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José Costa Rica)
del cual el Estado Mexicano es parte; artículos 2, 3, 750, 820, 1824, 2248 y
demás relativos y aplicables del Código Civil para el Distrito Federal; artículos 55,
74, 77, 78, 95, 116, 117, 255, y demás relativos y aplicables del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.

CAPÍTULO DE PRUEBAS

I.- LAS DOCUMENTALES PÚBLICAS que se hacen consistir en todo lo actuado


tanto en el expediente principal, así como las actuaciones del incidente de
cumplimiento de convenio y el presente incidente de nulidad de actuaciones.

Probanza que tiene relación directa con todos y cada uno de las
manifestaciones hechas valer en el cuerpo del presente incidente y que se
ofrece a efecto de acreditar fehacientemente, entre otras cosas las razones
por las cuales la oferente estima demostrar los hechos, extremos y
afirmaciones de mi parte, las cuales hago estribar en las circunstancias de
que esta probanza es la idónea para tal fin, quedando por lo tantos
relacionada con mis manifestaciones vertidas en el asunto que da origen al
presente juicio.

II.- LA DOCUMENTAL PÚBLICA consistente en las copias maltratadas de la


cédula de notificación que de forma fortuita llegaron a poder del suscrito.

Probanza que tiene relación directa con todos y cada uno de las
manifestaciones hechas valer en el cuerpo del presente incidente y que se
ofrece como documento base de la acción, en el entendido de que la misma
debe estar agregada en autos.

III.- LA PRESUNCIONAL EN SU DOBLE ASPECTO que se hace consistir en la


de los presentes autos, en cuanto sea de estimarse y beneficie a mis intereses en
este asunto, para todos los efectos legales conducentes.

Probanza que tiene relación directa con todos y cada uno de los
señalamientos contenidos en el escrito inicial de demanda, así como del
presente incidente y que de igual forma expreso, las razones por las que
estimo que esta probanza demostrará las manifestaciones, extremos
afirmaciones a que me he referido y que las hago soportar en la calidad y
naturaleza de las probanzas que ofrezco, así como en la conducencia, en la
idoneidad, en la posible, necesaria y legal adminiculación, que este H.
Juzgado realice en el acto de valoración probatoria al dictar la interlocutoria
correspondiente.
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IV.- LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES al igual que la anterior, se hace


consistir en la de los presentes autos, en cuanto sea de estimarse y beneficie a
mis intereses en este asunto, para todos los efectos legales conducentes.

Probanza que tiene relación directa con todos y cada uno de los
señalamientos contenidos en el escrito inicial de demanda, así como del
presente incidente y que de igual forma expreso, las razones por las que
estimo que esta probanza demostrará las manifestaciones, extremos
afirmaciones a que me he referido y que las hago soportar en la calidad y
naturaleza de las probanzas que ofrezco, así como en la conducencia, en la
idoneidad, en la posible, necesaria y legal adminiculación, que este H.
Juzgado realice en el acto de valoración probatoria al dictar la interlocutoria
correspondiente.

PLIEGO PETITORIO

Por lo anteriormente expuesto y fundado se solicita a Usted, atentamente se


sirva:

PRIMERO.- Tenerme pro presentado con el escrito de cuenta, promoviendo


incidente de nulidad de actuaciones por falta de emplazamiento a juicio natural.

SEGUNDO.- Se suspenda el presente proceso, en tanto sea dictada la


interlocutoria correspondiente.

TERCERO.- Se aplique el control de Constitucionalidad y Convencionalidad en el


presente asunto.

CUARTO.- Se solicita la suplencia en la deficiencia de la queja por los motivos y


razones hechas valer en el cuerpo del presente ocurso.

QUINTO.- Se corra traslado a mi contraria, con las copias que se acompañan al


presente escrito.

SEXTO.- En caso de actualizarse las causales del artículo 137 Bis del Código
Adjetivo en materia se decrete la caducidad de la instancia, dejando las cosas en
el estado en el que se encontraban, dejando a salvo los derechos del suscrito de
hacerlos valer en la vía y forma correspondiente.

SÉPTIMO.- Una vez que sean agotados los trámites procesales inherentes, se
dicte la interlocutoria que en derecho proceda.

PROTESTO LO NECESARIO

México Distrito Federal a 02 de febrero de 2016

FRANCISCO MONTIEL PÉREZ

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