Pensión Invalidez
Pensión Invalidez
Pensión Invalidez
Magistrada Ponente:
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
A. Hechos y pretensiones
El señor Román y su esposa tienen tres hijos, dos de ellos con problemas
crónicos de salud: Ana Graciela y Carlos Arturo Román Galvis. Ella es una
estudiante universitaria de 19 años con problemas renales y el hijo menor, que
a la fecha de la interposición de la acción tenía 17 años, presenta una grave
discapacidad mental. En efecto, fue diagnosticado con “transtorno del
espectro autista, retardo mental moderado y esquizofrenia indiferenciada” 2 y
ha sido calificado con un 61.40% de pérdida de capacidad laboral3.
El actor resaltó que, en caso de duda sobre el derecho que le asiste, también
resultaría aplicable el régimen de transición establecido en el parágrafo
transitorio 4 del Acto Legislativo No. 01 de 2005 que adicionó el artículo 48
de la Constitución, pues con 750 semanas cotizadas mantendría el régimen de
transición hasta el 2014. Él afirmó que para julio de 2005 ya tenía 811.43
semanas cotizadas al sistema de seguridad social en pensiones.
Con base en estos elementos, el señor Román relató que se acercó a la entidad
demandada y un funcionario le informó que el beneficio de la pensión
especial de vejez no cubría a los afiliados al régimen de ahorro individual con
solidaridad, como él, pues era sólo para los afiliados al régimen de prima
media. Ante esa respuesta, el actor presentó una petición ante PORVENIR, en
la que solicitaba el reconocimiento de su pensión, pero la respuesta -dada el
21 de octubre de 2013- fue la misma. Para agotar la vía gubernativa, el señor
Román presentó los recursos de reposición y apelación (octubre 28 de 2013) y
el 4 de noviembre de 2013 fue ratificada la misma postura por parte del fondo
de pensiones.
Por todo lo anterior, el señor Román solicitó que se tutelaran sus derechos
fundamentales y los de su familia a la igualdad, al debido proceso, a la
seguridad social, al mínimo vital, a la salud, a la rehabilitación integral y a la
vida digna de un menor discapacitado; los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, el derecho a la familia y a la vida digna. El actor concluyó que
su pretensión es que se ordene a la demandada el reconocimiento de la
pensión especial de vejez desde el momento en que presentó el derecho de
petición con tal solicitud (21 de octubre de 2013) y que el juez de tutela
adopte todas las demás órdenes necesarias para proteger los derechos
fundamentales involucrados.
Primera instancia
Por otro lado, la entidad argumentó que el señor Román no había radicado
ninguna solicitud formal de pensión de vejez y solicitó al juez de tutela que
conminara al actor a presentarla junto con los documentos necesarios.
Con base en estas conclusiones el juez encontró que el señor Román estaba
afiliado al régimen de ahorro individual con solidaridad y por eso no podría
ser beneficiario de la prestación. En ese sentido, la actuación de la entidad
demandada no habría vulnerado los derechos fundamentales del actor. Para el
a quo, mal podría aplicarse el principio de igualdad, pues se trata de
regímenes y prestaciones diferentes y entre la jurisprudencia que citó el actor,
no había subreglas que permitieran extender el beneficio de la pensión
especial de vejez a un afiliado de un fondo privado de pensiones. El juez
concluyó que la actuación de PORVENIR fue legítima y por eso negó el
amparo.
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2. Impugnación
II. CONSIDERACIONES
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Competencia
11 Esta doctrina ha sido reiterada en diversas ocasiones, ver, por ejemplo las Sentencias SU-544 de 2001, MP
Eduardo Montealegre Lynett, T-1316 de 2001, MP (E) Rodrigo Uprimny Yepes, T-983-01, MP Álvaro Tafur
Galvis.
13 “En la sentencia T-043 de 2007. MP. Jaime Córdoba Triviño, la Corte reiteró que “de manera general, la
acción de tutela resulta improcedente para el reconocimiento de pensiones. No obstante lo anterior, el
amparo constitucional será viable excepcionalmente, cuando en el caso sujeto a examen concurran las
siguientes tres condiciones: (i) que la negativa al reconocimiento de la pensión de invalidez, jubilación o
vejez se origine en actos que en razón a su contradicción con preceptos superiores puedan, prima facie,
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14 “Ver entre otras, las sentencias T-100 de 1994. MP. Carlos Gaviria Díaz, T-1338 de 2001. MP. Jaime
Córdoba Triviño y SU-995 de 1999, MP. Carlos Gaviria Díaz, T-859 de 2004, MP: Clara Inés Vargas
Hernández, T-043 de 2007. MP. Jaime Córdoba Triviño.” Nota tomada de la sentencia T-702 de 2008.
15 “Corte Constitucional, Sentencia T-106 de 1993, MP. Antonio Barrera Carbonell. La Corte afirmó que la
posibilidad de acudir a la acción de tutela “(...)sólo tiene lugar cuando dentro de los diversos medios que
aquél ofrece para la realización de los derechos, no exista alguno que resulte idóneo para proteger
instantánea y objetivamente el que aparece vulnerado o es objeto de amenaza por virtud de una conducta
positiva o negativa de una autoridad pública o de particulares en los casos señalados por la ley, a través de
una valoración que siempre se hace en concreto, tomando en consideración las circunstancias del caso y la
situación de la persona, eventualmente afectada con la acción u omisión.” Ver también, la sentencia T-480 de
1993, MP: José Gregorio Hernández Galindo.” Nota tomada de la sentencia T-702 de 2008.
20 Los fundamentos 10 a 17 de esta sentencia condensan los argumentos dados por la Sentencia C-758 de
2004 para interpretar el alcance de la pensión especial de vejez. Del mismo modo se retoman las líneas
jurisprudenciales allí establecidas de manera resumida.
21 Sentencia T-176 de 2010 MP Luis Ernesto Vargas Silva, reiterada en la Sentencia T-101 de 2014.
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12. Este Tribunal encontró que, de la evolución del texto durante el trámite
legislativo, era posible concluir que el requisito del número de semanas
cotizadas aplicaba a cualquiera de los dos regímenes del sistema general de
pensiones. Efectivamente, no hubo discusiones que demostraran lo contrario y
sólo hubo cambios en la ubicación del artículo, lo que ha llevado a que
algunos interpreten que esa pensión sólo es aplicable al régimen de prima
media con prestación definida.
23 MP Alvaro Tafur.
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Por otra parte, en cuanto a los casos en los que las Administradoras de Fondos
de Pensiones exigen requisitos adicionales y más gravosos -distintos a los
previstos en el artículo 33 de la Ley 100 de 1993- para reconocer la pensión
especial de vejez por hijo en situación de discapacidad, la Corte manifestó en
la Sentencia T-962 de 2012 que:
25 MP Humberto Sierra.
15
26 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y Convención Interamericana para la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad.
27 Los fundamentos 18 a 22 de esta providencia retoman la reconstrucción hecha por este despacho en la
sentencia T-946 de 2014.
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Este defecto31 se origina en la obligación que les asiste a todas las autoridades
de velar por el cumplimiento del mandato consagrado en el artículo 4° de la
Carta Política, según el cual “la Constitución es norma de normas. En todo
caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica,
29 Entre las sentencias citadas ver T-595 de 2007, MP Jaime Córdoba Triviño; T-855 de 2011, MP Nilson
Pinilla y T-325 de 2012, MP Mauricio González Cuervo.
31 La Sentencia SU-918 de 2013, MP Jorge Ignacio Pretelt, se ha referido a esta causal de procedibilidad de
la acción de tutela contra providencias judiciales, pero sus argumentos resultan aplicables a la acción de tutela
contra actos administrativos.
20
35Sentencia T-809 de 2010, MP Juan Carlos Henao Pérez. Esta causal de procedibilidad también ha sido
aplicada en las Sentencias T-747 de 2009, MP Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; T-555 de 2009, MP Luis
Ernesto Vargas Silva y T-071 de 2012, MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, entre otras.
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37 Ver, entre otras, la Sentencia T-279 de 2011, MP Luis Ernesto Vargas Silva.
32. Diversos fallos de esta Corte han considerado distintos lapsos de tiempo
como razonables para efectos de analizar la inmediatez, pues la razonabilidad
dependerá de las circunstancias de cada caso concreto.40 La sentencia T-684
de 2003 estableció algunos elementos para la determinación de la
procedibilidad de la acción de tutela respecto al principio de inmediatez:
39 Sentencia T-377 de 2009. MP María Victoria Calle. Este párrafo retoma lo dicho por este despacho en la
Sentencia T-926 de 2014.
41 “En esta misma línea se encuentra la sentencia T-1229 de 2000” esta cita corresponde a la nota 10 de la
Sentencia T-265 de 2009 MP Humberto Sierra Porto.
42 MP Mauricio González.
43 “Por ejemplo la sentencia T- 1110 de 2005 (F.J # 46), entre otras.” Cita contenida en otra cita, tomada de
la Sentencia T-521 de 2013.
44 “Sentencia T-158 de 2006 y T-429 de 2011.” Cita tomada de la Sentencia T-521 de 2013.
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35. El argumento dado por PORVENIR para negarse a iniciar el estudio del
derecho -que eventualmente le asiste al señor Román- de recibir una pensión
especial de vejez por ser padre cabeza de familia a cargo de un hijo en
situación de discapacidad, fue que él no es destinatario de las normas sobre la
materia por estar afiliado al régimen de ahorro individual con solidaridad. La
posición de la entidad decidió excluir al demandante de la prestación y ni
siquiera estudió si él cumplía o no con el lleno de los requisitos exigidos por
la Ley 100 de 1993. Una interpretación diferente, como la sostenida desde
2010 por la Corte Suprema de Justicia, habría llevado a que PORVENIR no
pudiera utilizar ese argumento y tuviera que entrar a estudiar si el demandante
cumplía los requisitos previstos en la ley para ser beneficiario de esta pensión.
De tal manera, la Sala constata que la irregularidad ocurrida llevó a no
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37. El accionante alegó tener más de 1235 semanas cotizadas, por eso
consideró ser beneficiario de la pensión especial de vejez por invalidez ya que
ésta exige haber cotizado 1000 semanas como mínimo (artículo 33 de la Ley
100 de 1993 reformado por el artículo 9 de la Ley 797 de 2003)
El actor resaltó que, en caso de duda sobre el derecho que le asiste, también
resultaría aplicable el régimen de transición establecido en el parágrafo
transitorio 4 del Acto Legislativo No. 01 de 2005 que adicionó el artículo 48
CP, pues con 750 semanas cotizadas mantendría el régimen de transición
hasta el 2014. Él afirmó que para julio de 2005 ya tenía 811.43 semanas
cotizadas al sistema de seguridad social en pensiones.
38. Cabe anotar que una sentencia de este Tribunal Constitucional, posterior
al trámite de este caso en instancias, resolvió el asunto en sede de control
abstracto, con lo que ya no existe dilema interpretativo alguno. En efecto, la
sentencia C-758 de 2014 determinó que no es un criterio relevante para la
determinación del derecho a la pensión especial de vejez para madre o padre
cabeza de familia a cargo de un hijo discapacitado el régimen al que
pertenezca, la prestación resulta aplicable a los afiliados de cualquiera de los
dos sistemas, siempre que se cumplan los demás requisitos establecidos en la
ley. Tales requerimientos son (i) que la madre o el padre haya cotizado al
Sistema General de Pensiones cuanto menos el mínimo de semanas exigido
en el régimen de prima media para acceder a la pensión de vejez; (ii) que el
hijo sufra una invalidez física o mental, debidamente calificada; (iii) que la
persona en situación de discapacidad sea dependiente de su madre o de su
padre.
Conclusión
Por otra parte, existe una violación directa a la Constitución, que no sólo es
una violación del derecho al debido proceso sino que a la vez se proyecta en
la violación de varios derechos fundamentales, cuando un fondo de pensiones
privado exige que el afiliado pertenezca al régimen de prima media con
prestación definida para que –siendo padre o madre cabeza de familia a cargo
de un hijo en situación de discapacidad- pueda solicitar la pensión especial de
vejez. En efecto, esta violación del derecho al debido proceso parte de una
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III. DECISIÓN
RESUELVE: