Petrologia Metamorfismo
Petrologia Metamorfismo
Petrologia Metamorfismo
APURÍMAC
PRESENTADO A:
ING. CREIDER PANOV TUNQUE SUYO
POR:
MEZA TTITO, Wildert David
Tipos de metamorfismo
Los criterios principales que se usan para dar nombres a las rocas metamórficas son la
composición mineralógica modal, la textura y la composición química del protolito. Además,
existen una serie de nombre especiales muy arraigados que también se usan en petrología
metamórfica.
Hay muchos modos de clasificar convenientemente las rocas metamórficas, por ejemplo, se
pueden agrupar en amplios tipos litológicos; otros criterios están basados en la textura (donde
intervienen las condiciones de presión y temperatura) y la mineralogía, clases químicas, grado
de metamorfismo o en el concepto de facies metamórficas. Un método sencillo y práctico
consiste en tomar en cuenta el tipo de metamorfismo que originó a las rocas y dividirlas en dos
grupos principales según su textura, esto es en foliada y no foliada. A esta ordenación, además,
se le puede añadir un tercer grupo de textura: la cataclástica.
Rocas metamórficas foliadas
Son rocas sometidas a calor y presión diferencial durante el metamorfismo que se caracterizan
por presentar alineación paralela de minerales, lo cual da a la roca una apariencia de capas o
bandas. El tamaño y la forma de los granos minerales en estos casos determinan el tipo de
foliación, que puede ir desde fina hasta tosca.
Son rocas en donde los granos minerales no muestran una orientación preferencial distinguible,
en lugar de esto, presentan un mosaico de minerales un tanto equidimensionales que son el
resultado del metamorfismo de contacto o regional en rocas donde no hay presencia de
minerales laminados o alargados.
Son rocas deformadas por grandes presiones y/o esfuerzos que originan plegamiento,
fallamiento, flujo o granulación, producto de un metamorfismo dinámico. Las etapas iniciales de
la deformación son expresadas por la granulación del mineral ya que el movimiento intenso
continuado, bajo la acción de un esfuerzo, origina el desgaste progresivo de los granos del
mineral y de las partículas de la roca.
En cuanto al criterio composicional, se pueden diferenciar grandes grupos tales como rocas de
composición máfica y ultramáfica (procedentes de rocas ígneas máficas como grabros y
ultramáficas como peridotitas), pelítica (rocas sedimentarias detríticas arcillosas)
y gneísica (rocas ígneas ácidas como granitos y riolitas, y sedimentarias de tipo areniscas
arcósicas), carbonáticas (calizas y dolomías) y calcosilicatadas (carbonatadas impuras con cierta
proporción de componente arcilloso y margas).
Las texturas principales que pueden encontrarse en las rocas metamórficas son cuatro, que se
describen a continuación.
• Textura lepidoblástica. Está definida por minerales tabulares (en general filosilicatos,
normalmente micas y cloritas) orientados paralelamente según su hábito planar. El
hecho de que esta textura presente orientación preferente de sus componentes
minerales supone que las rocas con esta textura presentan fábrica planar (o plano-
lineal), lo que confiere a la roca una anisotropía estructural (foliación) según la cual
tiende a exfoliarse. Estas rocas presentan, por tanto, comportamientos mecánicos
contrastados según las direcciones perpendicular y paralela a la superficie de foliación.
Esta textura es la típica de metapelitas (pizarras, micacitas, esquistos y gneises pelíticos).
En el caso de no haber sufrido deformación (como sería el caso típico de las rocas de
metamorfismo de contacto), no suele existir orientación preferencial de los blastos
minerales. La fábica sería por lo tanto generalmente isótropa. En estos casos, se
encuentran estructuras bandeadas, que pueden ser relictas de estructuras
sedimentarias antiguas (como superficies de estratificación), o desarrolladas durante el
propio proceso metamórfico, estructuras masivas y estructuras nodulosas.
Pizarra y filita. Rocas pelíticas de grano muy fino a fino. Está compuestas esencialmente
de filosilicatos (micas blancas, clorita,...) y cuarzo (si es muy abundante puede
denominarse entonces cuarzofilita); los feldespatos (albita y feldespato potásico)
también suelen estar presentes. Este tipo de roca presentan foliación por orientación
preferente de los minerales planares (filosilicatos), y son fácilmente fisibles.
Esquisto. Roca pelítica de grano medio a grueso y con foliación marcada (en este caso
de denomina esquistosidad). Los granos minerales pueden distinguirse a simple vista
(en contra de las filitas y pizarras). Los componentes más abundantes son moscovita,
biotita, plagioclasas sódicas, clorita, granates, polimorfos del silicato de aluminio
(andalucita, silimanita, distena), etc. A veces pueden tener altas concentraciones de
grafito, por lo que toman un color oscuro (al igual que las pizarras y filitas).
Estos tipos descritos pueden proceder una misma roca, difiriendo en cuanto al grado
metamórfico sufrido. Así por ejemplo, una pelita (o metapelita) de grado muy bajo se
denomina en general filita o pizarra, en grado bajo sería una micacita o un esquisto, en
grado medio un esquisto y en grado alto un esquisto o un gneis pelítico; una roca máfica
sería un esquisto verde en grado bajo (esquisto con abundante clorita y albita) o una
anfibolita en grado medio.
Las rocas metamórficas foliadas (e.g., esquistos, gneises) no han sido especialmente
utilizadas como material de construcción debido a la fuerte anisotropía que presentan
en cuanto a sus características mecánicas, que suponen una fácil exfoliación y rotura
paralelamente a la superficie de foliación y/o lineación.
CONCLUSIONES
Los principales cambios que ocurren en las rocas se deben a la modificación de sus
cristales, lo que significa macroscópicamente un cambio textural y estructural!
las clases de rocas metamórficas se diferencian por su textura y las principales son las
foliadas y las no foliadas. a partir de allí, podemos encontrar diferentes subclases, cada
una con sus características propias.
las rocas metamórficas tienen todo tipo de aplicaciones en la industria, que van desde
el sector de la construcción (grafito) hasta el de la joyería (granate).