El Tatuaje Como Autoretrato
El Tatuaje Como Autoretrato
El Tatuaje Como Autoretrato
Resumen
Objetivo: Este trabajo realiza un abordaje del fenómeno del tatuaje como una forma
de apropiación del cuerpo, del modelaje del mismo, en el que se marca momentos de
permanencia de la historia que se ha vivido para ser vistos por otro que se posiciona
como testigo de esa narrativa, una especie de afirmación de la existencia gracias a la
imagen construida que se hace de la propia corporalidad. Desarrollo: A partir de un
caso clinico se realiza un reconstrucción de la marca grafica que fue evolucionando
en el tiempo, a la vez que permitió la construcción de la identidad. Conclusiones: El
tatuaje, en este trabajo, pueden ser pensado como un objeto transicional que
permitiría a una persona construirse una representación de si mismo en aquel lugar
donde solo habría falla de la continuidad-discontinuidad necesaria para que una parte
del psiquismo advenga. El tatuaje pensado como un autoretrato (en homologación a
la función mental que puede desempeñar el delirio como un intento de curación)
implica pensar el proceso creativo implícito en esta acción realizada sobre el cuerpo
mas alla de su vertiente de deficit simbolico
Palabras-clave.
Tatuaje-Fenómeno Transicional-Indentificación-Filiación
Biografía de la Autora
María del Pilar Guzmán Paredes. Candidata Psicoanalista Ilap. Psicóloga Clínica -
Master en Psicoanálisis - Artista Plástica –Investigadora y curadora- Diseñadora e
Implementación de Metodologías Lúdico-Artísticas para grupos de atención
prioritaria (mujeres en situación de violencia, niños/as y adolescentes
institucionalizados con y sin conflicto con la ley, etc.), y Miembro del Colectivo
Cultural ARTECOMPARTE- sede PERU
La historia grafica de MerMisé: una posible arqueología de su piel
En el texto Tatuajes Una Mirada Psicoanalítica se menciona que frente al tatuaje se
puede hacer una especie de arqueología (la construcción de una superficie de
inscripción): “una autobiografía puede ser reconstruida a partir de las inscripciones
producidas en su cuerpo … una verdadera arqueología de la Piel” (Riesfeld, 2004, p.
18), porque como dice Fortuny (2016) retomando a Anzieu “nosotros agregaremos
que, junto al analista de palabras debe agregarse el analista de imágenes” (p. 58)
En este paper vamos a trabajar esta posibilidad metodológica. El material gràfico se
fundamenta en el analisis de un caso: la historia de una YouTuber de 20 años que se
conoce como MerMisé
Ella posee algunos videos de su vida entre los cuales constan tres videos sobre sus
tatuajes (uno de ellos donde muestra la totalidad de sus tatuajes, otro donde analiza el
tatuaje del nùmero 14 y uno sobre el tatuaje “Aracelly”)
Ella menciona que sus tres tatuaje iniciales (que realiza el mismo dia) son: 1) un
tatuaje del nùmero 14; 2) las iniciales del nombre de su tia (la foto de este tatuaje la
colocaremos mas adelante) y 3) una frase en japones que quiere decir “te quiero”.
En el video donde ella describe su tatuaje 14 nos cuenta la historia de su primer amor
que duro 14 meses, a sus 14 años, con un joven significatvamente agresivo y con el
cual desarrolló una relacion violenta que solamente con los años ha podido inscribirse
de otro manera.
Este tatuaje que esta colocado en su nuca (y que según ella habla del pasado que no
se puede negar aunque sea doloroso) se opone al tatuaje de las letras japonesas que
significa “te quiero” porque para ella esta frase tiene el sentido del amor propio que
debia haberse tenido para poder terminar con la relacion nociva de sus 14.
Aunque diferentes en el tiempo, la joven muestra otros tatuajes que van de la linea de
esta misma intención de auto identificarse como una cierta clase de mujer valiente que
es capaz de sobrevivir a un amor dificil, asi tenemos el tatuaje de una letra de canción
de rap, una frase de un poema, las palabras dulce –acido
El tatuaje de las iniciales de la Tia ( que amo mucho) corresponde a un segundo grupo
de construcciones identificatorias, su Tía falleció de cáncer de riñón, por eso ella se
tatua en el mismo lugar donde ella enfermo, la joven menciona que no estuvo cerca
cuando agonizo y murió porque estaba encerrada en el amor al novio de sus 14 años
(lo refiere con cierto dolor). Este tatuaje es el único que va ser retatuado 8 años
despues y presentado sin una explicacion mayor que su imagen y una frase que
resume el proceso que ha implicado esta grafismo en su vida “Que me rompieron y
yo solita me reconstruì, que no me hace falta nadie para sobrevivir, que yo ya soy un
todo de ti”
Otro grupo de imágenes interrelacionas son sus vivencias con su familia y
especialmente con las mujeres de su vida y por lo tanto de su feminidad.
El tatuaje del loto, es el grafismo que ella diseño y la representa en su familia, ella es
un circulo que esta dentro de un rombo que es la madre y ambas están en un triangulo
que es el padre, ella esta también en la punta con sus hermanos, los pétalos de la flor
son los problemas que la familia ha vivido (nunca dice cuales) y el centro es un vacío
(la joven menciona que el loto es importante porque es una flor que nace “de la
mierda”)
El segundo tatuaje son las tres mujeres de su familia (tres rosas): su abuela, su madre
y ella, menciona que son bien diferentes y que por eso pelean también.
El tercer dibujo corresponde a “otra mujer de su casa” que es su gata.
El cuarto dibujo habla de un personaje de ficción llamado “manuelita”, ella menciona
que este personaje es lo que mas la representa a ella y su vida (es una tortuga que se
pierde, sufre, es buscada y encontrada por su familia para finalmente terminar
construyendo su familia propia con el amor de su vida).
Y el quinto grafico corresponde a la “zorra dolores” que se llama dolores por los
dolores que ha tenido que vivir con sus tatuajes y es el símbolo del feminismo, el
animal esta adornado con elementos “muy gitanos”, la joven menciona que eso es
parte de su fuerte sentido de identidad nacional que también va de la mano de otro
tatuaje que representa una ola en homenaje a su ciudad natal (de la cual tuvo que
partir cuando acabo la relación de sus 14 años)
El primero corresponde a tres puntos y una línea que lo dibujo en el tórax porque es el
centro de ella y representa “respeto y tolerancia” y un segundo tatuaje que ella llama
“la mano trapera” , es una mano con una navaja que representa la “honradez”.
Construcciones conceptuales
El tatuaje es un procedimiento de marcación de la piel con alguna clase de tintura. En
el campo psicoanalítico, en el texto “El Fenómeno del Tatuaje. Nombre propio y
Escritura”, Castellucho (2013) realiza un recorrido técnico riguroso sobre el abordaje
que Freud y Lacan tiene sobre el fenómeno del tatuaje:
“esclarecemos la siguiente categorización que permitirá ordenar las citas,
según la cual, las mismas se hallan vinculadas por un lado a la identificación
(referencias de Freud al Tótem y al rasgo unario en Lacan) y, por el otro, al
plano de lo erótico” (Castellucho, 2013, p. 26)
Bajo esta línea el tatuaje implica un cierto sentido de déficit, similar a los postulados
que ese desarrollan en el ensayo psicoanalítico “El Tatuaje, un enigma a ser
descifrado” 1, Cebolla (2012) refiriéndose al tatuaje en la adolescencia menciona
que:
“La actuación que implica el tatuaje permitiría materializar el dolor psíquico
existente a través de las heridas buscadas, facilitando así, la posibilidad de
pensar acerca de aquello sucedido, pero no suficiente o claramente
simbolizado” (Cebolla, 2012, p. 68)
Sin embargo, en el mismo ensayo, Fortuny (2012), sintetiza el cambio conceptual que
tuvieron que sumir los autores del trabajo luego de su investigación de campo:
“Situar al tatuaje y pensarlo, ya no desde las fallas en lo simbólico, ya no de
sucesos de vida estresantes o de la incapacidad de pensar los afectos, sino de
una cualidad transicional frente a una nueva era digital sin espacio ni espera
que nos ofrece la sociedad actual.
El tatuaje a mitad de camino de lo simbólico, espera un nuevo tiempo para
gestar las palabras que esas imágenes tatuadas evocan … Este giro en
relación al tatuaje, hace que podamos hablar de él, no desde la falta, sino
desde lo que hay, desde lo que es y desde lo que evoca. Es el viaje de una
carencia a una función” (Fortuny, 2012, p. 68)
Podemos observar que los autores de la investigación parte de una hipótesis similar a
las conclusiones de Castellucho pero a través su trabajo investigativo de campo llegan
a un conclusión algo distinta que se enriquece de los conceptos de Winnicott. En
similar línea de trabajo Catz (2011) menciona que: “los tatuajes funcionan como
testigos de lo no testimoniado, y el objetivo sería tratar de que se transformen en
1
Basado en el proyecto de investigación titulado “El tatuaje en la adolescencia; un enigma a ser
descifrado” aprobado en el 2006 y finalizado en el 2010, realizado en la Universidad de Buenos Aires,
Facultad de Psicología, programa PROINPSI dirigida por el Dr, Eduardo Manet acompañada de la Lic.
María Julia Cebollas Lasheras, Lic. Elena Weintraub, Lic. Paula Andrea Fortuny y Lic. Anabella
Romano
garabatos en el sentido que les da Winnicott (1993), que adquieran movimiento y
significación en el proceso terapéutico, transformándose en una narrativa posible de
ser elaborada” (p. 828), para ella los tatuajes son cicatrices reveladoras en tanto están
expuesta al desciframiento y/o inscripción, son “garabatos congelados” que pueden
transicional mediante la repetición de su creación para generar las huellas originarias
que permitan su inscripción
Conclusiones
Bajo las premisas conceptuales desarrolladas y el método de análisis gráfico que
hemos usado (y que podemos llamar arqueología de la piel) podemos ver que
MerMisé a través de sus construcciones graficas gradas en la piel, logra garabatear
una identidad como mujer “feminista, fuerte, capaz de aceptar y superar un amor
destructivo”, esta búsqueda de identidad transita por una diferenciación con una
línea genealógica de las mujeres de su familia con las que se opone pero a la vez no
puede dejar de pertenecer. Esta construcción identitaria es una forma de filiación
donde la joven no se pudo inscribir por las dificultades familiares que marcaron su
adolescencia y que debió transitar por una nueva función mental (que duró casi 8
años) para concluir en la significación de un cuerpo nuevo.
Referencias
Calistri, T., Cebolla, M., Cela, M., Ceruzzi, C., Fortuny, P., Valenti, V., Weitzman, S.
(2016). Arte, Psicoanálisis y Salud Mental. Teoría-Clínica. 4. Cuerpo y
Escritura. Buenos Aires: Letra Viva
Castelluccio, C. (2013). El Fenómeno del Tatuaje. Nombre propio y escritura.
Buenos Aires: Letra Viva
Catz, H. C. (2011). El trauma en la piel. Tatuajes: de las cicatrices mortíferas a las
marcas simbolizantes. Revista de psicoanálisis, 68(4). Recuperado el 8 de
Febrero del 2016 de
http://bibliotecadigital.apa.org.ar/greenstone/collect/revapa/index/assoc/20116
804p0823.dir/REVAPA20116804p0823Catz.pdf
Cebolla, M., Fortuny, P., Mandet, E., Romano, A. Weintraub. E. (2012). Buenos Aire:
Letra Viva.
Reisfeld, S. (2004). Tatuajes una mirada psicoanalítica. Buenos Aires: Paidós