Voleibol Lyz

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Desde sus orígenes el hombre siempre ha creado juegos con

los que divertirse y realizar una actividad física. En el mundo


azteca llegó a ser muy conocido el "juego de la pelota", juego
ritual relacionado con la fertilidad del agua, que se practicaba
en pistas provistas de taludes, aros y marcadores. Se usaba
una bola de caucho de varios kilos de peso, que sólo podía
golpearse con los hombros, los antebrazos, los codos, las
rodillas y las caderas. El objetivo era pasar la pelota por unos
aros de piedra fijados en los muros, después de ser golpeada.
Se piensa que el perdedor pagaba con su propia vida. En
relación con nuestro deporte, existen historiadores que
hablan de la existencia de un juego similar al voleibol actual
en la Roma del 200 a.C., y de un "juego de balón" en la Edad
Media, que pasaría a llamarse "Faustball" en Alemania, y en
el que se permitía que el balón rebotase dos veces en el
suelo. Sin embargo, va a ser William Morgan (1870-1942) quien pase a la historia como
el inventor del actual juego del Voleibol, a quien llamó inicialmente "Mintonette". Morgan
nació en el estado de Nueva York (EE.UU.), realizando sus estudios de pregrado en el
colegio de la YMCA (Asociación de jóvenes católicos) de Sprinfield, donde conoció a
James Naismith (con quien llegó a colaborar y que a su vez fue inventor del baloncesto
en 1891). Una vez graduado, Morgan pasó su primer año en la YMCA de Auburn (Maine),
pasando en el verano de 1895 al YMCA de Holyoke (Massachussets), colegio del que
se convirtió en Director de Educación Física. Aquí tuvo la oportunidad de poner en
práctica su variado y completo programa de ejercicios y clases deportivas para adultos
(hombres). Su liderazgo fue aceptado de forma entusiasta y sus clases incrementaron
rápidamente el número de alumnos. Tras estos buenos inicios, llegó a la conclusión de
que necesitaba un tipo de juego recreativo que le permitiera hacer sus clases más
dinámicas. El baloncesto (deporte que se introdujo en primer lugar), se dirigía a gente
joven bien preparada físicamente, siendo necesario un juego menos violento e intenso,
de forma que pudiesen jugar alumnos de mayor edad y menor preparación física. En
aquella época no existían juegos de similares características al voleibol, por lo que
Morgan debió tomar como base sus propios métodos de entrenamiento y experiencias
en el gimnasio del YMCA. 2 Interesantes son sus propias palabras, donde define de
forma clara y concisa sus objetivos y necesidades: "En busca de un juego apropiado me
fije en el tenis, aunque éste necesita de raquetas, bolas, red y otro tipo de equipamientos,
así que lo eliminé. Pero la idea de la existencia de una red siempre la consideré como
válida. La elevamos a una altura de 1,98 m, justo por encima de la cabeza de un hombre.
Necesitábamos un balón, por lo que usamos la cámara de uno de baloncesto, aunque
era demasiado ligera y lenta, por lo que usamos un balón de baloncesto, resultando a su
vez demasiado pesado y grande". Tras esta declaración de intenciones, Morgan se puso
en contacto con la firma Spalding A.G & Bros. a los que solicitó que le fabricaran un balón,
cosa que hicieron en la fábrica que tenían en Chicopee (Massachussets). El resultado
fue óptimo, surgiendo así el balón de cuero con una cámara interna, oscilando la
circunferencia entre 63,5 - 68,6 cm y su peso entre 252 - 336 gr. Morgan comentó a sus
dos compañeros de Holyoke, el Dr. Franklin Wood y John Lynch sus ideas sobre el juego,
solicitándoles que diseñaran los conceptos básicos y las primeras reglas. A principios de
1896 la YMCA de Sprinfield organizó una serie de conferencias a las que acudieron todos
los profesores de Educación Física de los YMCA. El Dr. Luther Halsey Gulick, director
de la escuela profesional de Educación Física (era también Director ejecutivo del
Departamento de Educación Física del Comité internacional de YMCA), pidió a Morgan
que hiciese una demostración de su juego en el nuevo estadio del colegio. Para ella se
llevó de Holyoke a dos equipos formados por cinco hombres, que ya habían realizado
una prueba con antelación. El capitán de uno de los equipos era J.J. Curran y el otro era
John Lynch (miembros de la Brigada de Bomberos de Holyoke).

Morgan comentó que el juego estaba pensado para jugarlo en interior, aunque podía
también jugarse al aire libre. El número de jugadores era ilimitado, siendo el objetivo
mantener en movimiento el balón de un lado al otro de la red. Tras la explicación y
posterior demostración, el profesor Alfred T. Halstead llamó la atención a los allí
presentes sobre el "curioso" movimiento del balón, que volaba de un lado a otro, por lo
que propuso el cambio de nombre de Mintonette a "Volley Ball" (balón en vuelo o
voleado). El nombre fue aceptado por Morgan, sobreviviendo durante todos estos años
con la única variación que en 1952 propuso la USVBA (United States Volleyball
Asociation), de unirlo en un solo nombre "Volleyball). Morgan explicó las reglas y trabajó
en ellas, dando una copia escrita a los directores de Educación Física de las YMCA, de
manera que pudieran usarla como guía en un intento de desarrollar el juego. Un comité
se encargó de estudiarlas y realizar sugerencias encaminadas a su promoción y difusión.
Un breve informe sobre el juego y las reglas fueron publicadas en la edición de Julio de
1896 de la revista "Educación Física", incluyéndose las reglas en la 1ª edición del libro
de la Liga atlética de YMCA de Norteamérica en 1897. Primer equipo de Voleibol (Morgan
arriba a la izquierda) 3 La Expansión En 1907, el voleibol era ya uno de los deportes más
populares en los Estados Unidos, debido entre otras cosas a que los directores de
Educación Física de los YMCA (sobre todo los del colegio de Sprinfield - Massachussets-
y el George Williams College en Chicago), consiguieron introducirlo en todas sus
sociedades de Norteamérica. Así, Canadá fue el primer país que adoptó el juego fuera
de USA en 1900, haciendo lo mismo otros países como Japón (1908 con Franklin H.
Brown), Filipinas (en 1910, Elwood S. Brown consiguió que en poco tiempo se lograsen
tener 5.000 campos de voleibol entre públicos y privados), China (Max Exner y J. Howard
Crocker), Birmania y la India (J.H.Gray). La introducción fue también rápida en Méjico y
el resto de América (Cuba lo introdujo en 1906 gracias a un funcionario del ejército
americano, August York, quien participó en la segunda intervención militar de la isla,
Puerto Rico en 1909 y Uruguay en 1912), Europa y los países africanos. Jugador de la
época En 1913, el crecimiento del voleibol en el continente asiático fue un hecho al
incluirse el juego en el programa de los primeros juegos del Extremo Oriente organizados
en Manila. Hay que mencionar que durante largo tiempo el voleibol se jugó en Asia de
acuerdo con las reglas de Brown usando 16 jugadores, de manera que la participación
fuera masiva. Por su parte, el Secretario de la Oficina de Guerra de las YMCA, George
Fisher, consiguió que en 1914 el deporte del voleibol se incluyera en el programa de
educación y recreación de las fuerzas armadas americanas, algo que a la postre fue
básico en su difusión mundial. Así, a Europa llegó por las playas francesas de Normandía
y Bretaña en 1915 gracias a los soldados americanos combatientes en la primera Guerra
Mundial, siendo los aviadores destinados a la base aérea de Porto Corsini en Rávena
quienes lo introdujeron en Italia en 1917. Su popularidad creció rápidamente, aunque no
tanto como en la zona Este de Europa, donde debido al frío se convirtió en un deporte
muy atractivo para jugar en el interior de las instalaciones. La Guerra permitió que la
expansión fuese también un hecho en África, siendo el primer país en adoptarlo Egipto
en 1915. Es claramente indicativo que las fuerzas militares americanas llegaron a tener
hasta 16.000 soldados que lo practicaban por todo el territorio bélico. Se llegaron a enviar
miles de balones y redes a los pelotones, informando a los jefes deportivos aliados en
qué consistía el juego. Un artículo que publicó en 1916 la "Guía de Voleibol de Spalding",
indica el rápido crecimiento que el voleibol tuvo en los Estados Unidos: Robert C. Cubbon
comenta que el número de jugadores había alcanzado un total de 200.000 personas,
divididas de la siguiente manera: • YMCA (niños, jóvenes y adultos) 70.000 • YMCA
(niñas y mujeres) 50.000 • Escuelas (niños y niñas) 25.000 • Universidades (jóvenes)
10.000 En ese año, la YMCA solicitó de la Asociación Nacional Atlética universitaria
(NCAA), que publicara sus reglas en una serie de artículos, de forma que la difusión fuera
más rápida entre los jóvenes estudiantes. Revista de YMCA en 1912 4 Las primeras
competiciones y federaciones De la popularidad que hemos comentado es buena
muestra el intento de introducirlo en 1919 en los Juegos Inter-aliados de París, aunque
la propuesta fracasó al no ser todavía conocido por los 18 países contendientes. En 1920
el voleibol apareció de forma oficial en Rusia, en ciudades del Volga como Gorky y Kazan,
al mismo tiempo que en zonas tan lejanas como Khabarovsk y Vladivostok. En 1922 la
YMCA crea los campeonatos nacionales en Brooklyn, participando 27 equipos de 11
estados, lo que puede considerarse como el primer campeonato nacional
estadounidense. Este año ve también como se funda la primera Federación Nacional, la
de Checoslovaquia, seguida rápidamente por la de Bulgaria. Aunque todavía no se había
ni llegado a plantear la entrada en los Juegos Olímpicos, la cita de París en 1924 tuvo
en su programa una demostración de "deportes americanos", encontrándose el voleibol
entre ellos. En 1927 nace la Federación de Japón y se organizaron competiciones de 9
jugadores, dándose también el primer "cisma" internacional, ya que la YMCA tuvo que
abandonar Rusia, al ser tildada de organización "capitalista, burguesa y religiosa". En
1928 surge la USVBA, quien organizó el primer Open de EE.UU., abierto a equipos que
no pertenecían a la YMCA. En 1929 Cuba organiza los primeros Juegos Caribeños y
Centroamericanos con las reglas americanas. La utilización de distintas reglas en
diferentes partes del mundo es un hecho, lo que lleva a que ciertos grupos empiecen a
madurar una idea de integración que poco a poco pasará a ser un hecho. Los años treinta
y el nacimiento de la FIVB A pesar de la progresión y difusión que hemos comentado,
hasta 1930 el voleibol fue en su mayor parte un juego de diversión y entretenimiento,
existiendo pocas actividades y encuentros internacionales. No obstante, era patente el
interés que existía en ciertos países donde se crearon sus propios campeonatos
nacionales (es el caso del Este de Europa donde el nivel del juego alcanzó altas cotas).
En 1930 es el año en el que se juega el primer dos contra dos en playa, participando
Paul Jonson y Charlie Kahan contra Bill Brothers y Jonny Allen. El lugar no podía ser otro
que la mítica playa de Santa Mónica en California. En 1933 se juega el primer
campeonato nacional en la URSS, donde practicaban el deporte cerca de 400.000
personas (en 1935 jugó los primeros partidos internacionales contra Afganistán). 5 En
ese año se publica el libro de Robert R. Lavega "El Voleibol: El juego", que permitió
divulgar ampliamente el deporte, los métodos de enseñanza y las técnicas específicas
de entrenamiento. Lo mismo ocurre con el que publica Katherine M. Montgomery "El
voleibol para las mujeres". Podemos considerar que los primeros contactos
internacionales de carácter oficial encaminados a conseguir la antes mencionada unión,
se produjeron en el congreso Internacional de Balonmano celebrado en Estocolmo en
1934, donde el Presidente de la Federación Polaca de Voleibol, Tadeus Chrapowski,
trató de hacer partícipes a los allí presentes de las necesidades más acuciantes que
tenía, no pudiéndose considerar los resultados como positivos. Los JJ.OO de Berlín de
1936 supusieron un segundo paso al crearse una comisión internacional enmarcada
dentro de la Federación internacional de Balonmano. En 1938, Francia y Polonia iniciaron
contactos que iban dirigidos a un principio de unión, aunque fueron interrumpidos por el
inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), contienda que fue la causante de que
durante este tiempo las formas de juego siguieran siendo diferentes a lo largo y ancho
del mundo. Al igual que ocurrió durante la Primera Guerra Mundial, los ejércitos sirvieron
de elemento propagandístico. En esta ocasión el juego fue recomendado por Jefes de
Personal para entrenar a las tropas, al fortalecer su moral y enseñar a trabajar en grupo.
La muerte de William G. Morgan en 1942 a la edad de 68 años no ralentizó la progresión
ni difusión del voleibol, sobre todo porque fue capaz no sólo de inventar un juego, sino
permitir que otras personas participaran en su mejora. Los contactos de carácter
internacional se reavivaron al final de la Segunda Guerra con el partido que el Spartak
de Praga fue a jugar a Polonia en 1946. Poco más tarde, el 26 de Agosto, con motivo de
un enfrentamiento entre las selecciones de Checoslovaquia y Francia, se celebró en una
cervecería de Praga una reunión entre los representantes de las Federaciones de
Checoslovaquia, Francia y Polonia. Asistieron Wiokyllo por Polonia, Paul Libaud, Babin
y Aujard por Francia y Haver, Spirit, Cabalka, Serenata, Krotsky y Pulkrab por
Checoslovaquia. De aquí surgió el primer documento oficial de la futura Federación
internacional, creándose una comisión para organizar un congreso constitutivo en París
en 1947 y organizar un campeonato de Europa o mundial. Entre el 18 y el 20 de abril de
1947, catorce Federaciones se reunieron en París y fundaron la Federación Internacional
de Voleibol (FIVB), quedando fijada la sede oficial en la propia ciudad. El primer objetivo
fue "desarrollar, dar a conocer y mejorar las normas del voleibol por todo el mundo". El
primer presidente fue el francés Paul Libaud, quien logró que se estableciesen los
reglamentos y estatutos y se uniesen las reglas europeas y americanas.

El Voleibol a partir de los años cincuenta En 1948 se celebra el primer campeonato de


Europa en Roma, y el primer torneo oficial de voley playa en State Beach, California. El
primer Campeonato del Mundo masculino se celebra en Praga en 1949 siendo ganado
por la URSS, y en 1952 el primero femenino en Moscú, que ganó también la URSS De
vital importancia para la unión del voleibol fue el Congreso de la FIVB realizado en
Florencia en 1955, donde la Federación Japonesa adoptó las reglas internacionales y se
comprometió a introducirlas poco a poco en Asia, algo que queda patente en el hecho
de que el primer Campeonato Asiático incluyó en su programa torneos de 6 y 9 jugadores.
El voleibol se introdujo también en el programa de los Juegos Panamericanos. En 1956
surge en Holanda el "Sitting Volleyball" (voleibol sentado), combinación del ya practicado
"Sizball" y el voleibol, dirigido a deportistas con cierto grado de minusvalía. Desde aquel
momento la progresión de esta faceta del voleibol fue muy rápida, teniendo en la
actualidad numerosos practicantes y siendo deporte Paraolímpico desde 1980.
El siguiente pasó fue introducir el Voleibol en los Juegos Olímpicos, por lo que durante
la sesión que el Comité Olímpico internacional realizó en Sofía en 1957, se presentó un
torneo que tuvo una final espectacular. Todo ello permitió que el COI lo designase como
deporte olímpico y lo incluyese en el programa de los XVII Juegos Olímpicos a celebrar
en Tokio en 1964, siendo de exhibición en los de Roma de 1960. Desde el 13 al 23 de
octubre de 1964 se jugaron en Tokio los primeros partidos de voleibol en unos JJ.OO,
participando 10 equipos masculinos y 6 femeninos, ganando la URSS en hombres y
Japón en mujeres. Congreso Constitutivo de París Tropas americanas jugando Los dos
presidentes de la FIVB 7 A partir de 1972 las cinco Comisiones Zonales eran ya un hecho,
pasando a convertirse en Confederaciones Continentales (África, Asia, Europa, Norceca
y América del Sur). Un paso adelante fue la aparición de la televisión en los
Campeonatos del Mundo de Méjico en 1974, donde asombró el polaco Wojtowicz quien
remataba desde la zona de zagueros. El Voley Playa seguía también su camino de forma
paralela al voleibol en pista, celebrándose en San Diego el primer torneo oficial con
premios en metálico (1.500 U$). Los ganadores fueron la pareja estadounidense Dennis
Hare y Fred Zuelich, asistiendo al evento 250 espectadores. La fecha de 1984 supuso la
retirada del presidente Paul Libaud (que pasó a ser Presidente honorario), y la llegada al
cargo del abogado mejicano Rubén Acosta, que preside la FIVB hasta la actualidad. Una
de sus primeras medidas fue trasladar la sede de la FIVB a Lausana y poco después, en
1985, fue elegido miembro de una comisión del COI (primer representante del voleibol
en una comisión de este tipo). Desde la llegada de Rubén Acosta se acelera la progresión
del voleibol, potenciando las competiciones ya existentes (Campeonato del Mundo, Copa
del Mundo, y por supuesto los Juegos Olímpicos) y surgiendo otros nuevos eventos,
como la Gran Champions Cup, las Series Mundiales de Voley Playa, la Liga Mundial
(masculina) o el World Grand Prix (femenina). Si el Voleibol había llegado ya a altas cotas
de aceptación, sólo quedaba que lo hiciera el voley playa. Este paso se consiguió el 18
de septiembre de 1992 cuando el COI decidió aceptarlo como disciplina olímpica para
los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. A partir de aquí la progresión ha sido
espectacular, algo que se hizo patente en los siguientes Juegos Olímpicos (Sydney-
Atenas) dónde el voley playa fue una de las disciplinas de mayor éxito de público y
audiencia televisiva.

Este juego había llegado al Perú en 1911, traído por los profesores norteamericanos
Lockey Mac Knight. Estos fueron llamados por el Ministerio de Educación Pública para
renovar el sistema educativo en el país. Los gringos como los llamaban sus colegas
peruanos se entretenían en sus horas libres voleando la pelota de un lado a otro de una
red. Invitaban habitualmente a los profesores peruanos a participar en la diversión. Sin
embargo, cuando los norteamericanos se fueron, el vóleibol se perdió en el olvido. Fue
recién en los años 20 que este deporte fue introduciéndose en las costumbres
populares. Debido a las recomendaciones de otra misión educativo estadounidense, la
Inspección de Instrucción de Lima, Callao y Balnearios recomendó la práctica del
vóleibol entre el alumnado. En estos tiempos aurorales, los años 1921 y 1922,
destacaron por la calidad de su juego y su vitalidad las alumnas del Centro Escolar No.
456.
En 1923 se realizó la primera temporada internacional de vóleibol en Lima. Un equipo
masculino de Cantón vino a ofrecer una exhibición del nuevo deporte, invitado por la
colonia china. En 1926 llegó otra delegación China: catorce estudiantes que estaban
en gira por varios países sudamericanos difundiendo este deporte. El partido también
de exhibición se jugó en una canchita de tierra que estaba ubicada al lado del
desaparecido cine “Iris” en la avenida que hoy se llama Emancipación. La práctica del
vóleibol se fue extendiendo en los años siguientes. Fue una expansión natural, no
dirigida. Primero en algunos clubes deportivos como Textil Victoria, Unión Vóleibol Club,
Olimpia, Old Boys, Atlético Chorrillos y José Gálvez y luego en centros educativos como
la escuela de Artes y Oficios, Universidad San Marcos y colegio Pando, el nuevo
deporte fue multiplicándose. Se jugaba en forma incipiente, casi rústica, sin mayor
observancia de las reglas. Una red sujeta con dos parantes y una pelota y los partidos
empezaban.
Los campeonatos eran informales u oficiosos. Se competía entre conjuntos que
representaban a barrios o calles de la capital. Los patrocinadores y organizadores eran
los clubes o los centros educativos, es decir entusiastas padres de familia o educadores
de ideas renovadoras. Mientras en otros países, sobre todo en Europa y Asia, el vóleibol
se expandió por igual en las capas poblacionales femenina y masculina; aquí en el Perú,
aunque también lo jugaban los varones, fueron las mujeres las que predominaron en
este deporte. Lima fue el centro de la mayor actividad voleibolística. En provincias sólo
se daban los primeros pasos.
En ésta etapa inmediatamente anterior a la organización oficial del deporte de los mates,
sobresalió el club “José Gálvez” de la Victoria. Tenía un cuadro rutilante en el que
jugaban cinco hermanas: Rosa, Anita, Felicita, Marcel Y María Julia Andrade. El José
Gálvez campeonó en los torneos limeños de los años 1930, 1931 y 1932.
Al fin, el 19 de Julio de 1933, se fundó la Liga Provincial Femenina de Vóleibol de Lima,
entre los clubes miembros de la Liga estuvieron: Guillermo Gastañeta, Intelectual
Raimondi, Princesa Mafalda, Yankee Club, Huascaran, Femenil Callao, Miraflores
Voley Club, Garden City, Atlético Lima, José Gálvez, Ponce Rodríguez, Juventud
Victoria y Textil Victoria.
Al año siguiente se efectuó el primer campeonato oficial en la tradicional cancha vecina
al cine “Iris”. El campeón invicto fue el Club José Gálvez.
Ese mismo año 1934, con el prestigio de su título, el José Gálvez viajó a Trujillo a
sostener un encuentro amistoso. Fue toda una aventura. Surcando el mar de Lima, a
Trujillo, en el vapor chileno “Bio Bio”, estuvieron 15 días. Regresaron en auto, en un
itinerario fascinante y no exento de peligros, pues eran tiempos de pioneros en el
transporte de pasajeros.
Fue un viaje histórico. Era la primera vez que un cuadro limeño de vóleibol jugaba en
provincias. De allí a los campeonatos nacionales ya restaba poco. La práctica del
vóleibol ingresó a una etapa estacionaria en la segunda mitad de la década del 30. La
falta de orientación técnica, de una mejor organización, conspiró siempre contra su
progreso.
Un profesor norteamericano de Educación Física, Carl Jonson, que vino al Perú llamado
por la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes), se encargo de reavivar la afición.
Jonson tenía una gran experiencia y también una gran sabiduría. No sólo difundió el
básquet, natación y el vóleibol, sino que empezó a enseñar las reglas de juego, y, sobre
todo, la técnica.
Un profesor de Educación Física, el uruguayo Raúl Blanco, complemento las lecciones
del norteamericano y el vóleibol comenzó a surgir como un deporte de masas, atractivo
y prometedor.
Los colegios femeninos empezaron a incluirlo en sus programas de Educación Física y
nacieron los primeros clubes dedicados exclusivamente a la práctica de este deporte.
En este clima de entusiasmo y expansión se fundó la Federación Peruana de Vóleibol
el 12 de Mayo de 1942, como organismo del Comité Nacional de Deportes ( A fines de
la década del 20 se habían organizado federaciones precarias y fugaces presididas por
José Rubio y Elías Ponce Rodríguez.
El primer Presidente de la Federación de 1942 -cuyos torneos se jugaban en tres
divisiones: Primera, Segunda y Noveles- fue el Señor Doctor Marcial Ayaipoma.
Entonces era presidente del Comité Nacional de Deportes Don Miguel Dasso. Uno de
los grandes propulsores de la organización Federativa fue Víctor Morón Muñoz.
Ayaipoma fue el máximo dirigente del vóleibol desde 1942 a 1950. En ese periodo este
juego pasó de los recintos cerrados a los parques y a las playas, y de Lima se trasladó
en poco tiempo a las provincias.
En 1950 asume la presidencia de la Federación el Dr. Aníbal Santibáñez. En 1952 es
reemplazado interinamente por Antenor Delgado Manchego y a partir de 1953, con el
Dr. José Peste Miró Quezada como máximo dirigente, este deporte se yergue en toda
su potencia. En Mayo de 1965 llegó al Perú el Gran Akira Kato; para ese entonces el
vóleibol peruano era un deporte masivo en crecimiento, pero ajeno totalmente a las
nuevas técnicas que imperaban en otras partes del mundo. Con el técnico japonés llegó
la revolución a este deporte. Akira Kato hizo trizas los viejos moldes del vóleibol peruano
y lo reestructuró desde sus cimientos bajo nuevos y vigorosos sistemas. Por eso, en la
historia de este deporte, en el Perú hay una línea divisoria nítida y determinante, la que
separa dos etapas: Antes y después de Akira Kato.
En el año 1974 tomó el timón Man Bok Park, es con el técnico Coreano que el Equipo
de Perú obtiene los mejores títulos a nivel internacional.

LA ERA DE AKIRA KATO: Luego de la etapa de


iniciación en la que la selección femenina no podía
superar segundos o tercero lugares en Campeonatos
Sudamericanos, llegó la gran era de “la revolución en
el vóleibol peruano”.
Pero Akira quiso demostrar que eso no era cierto y que
en el Perú había cantera inagotable de “matadoras”
que debían retener la corona en el siguiente
Sudamericano de Santos (1967). Así que el estratega
japonés empezó a recorrer el país de palmo a palmo
en busca de valores.
Y así, se formó una selección estupenda capitaneada
por Esperanza “Pilancho” Jiménez e integrada por la
inolvidable Luisa Fuentes, Ana María Ramírez, Norma
Velarde, Irma Cordero, Rita Pizarro, Margarita Núñez y muchas otras que brillaron con
luz propia. Luego de un pequeño bache en Caracas 69, donde Brasil reconquistó el
título, Perú inició en Montevideo 71 una larga historia de éxitos sudamericanos, que fue
continuada por otro estratega asiático, Man Bok Park, quien llegó al Perú en 1974. Con
el coreano, nuestros seleccionados femeninos lograrían los máximos galardones que
el deporte peruano ha podido tener a lo largo de toda su historia

ERA MAN BOK PARK

Si bien el japonés Akira Kato había colocado al


Perú en un sitial interesante en el ámbito mundial,
con un cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de
México 68 y subtítulos panamericanos, fue e
coreano Man Bok Park quien consiguió que
nuestro país tocara el cielo a partir de 1981,
cuando se conquistó la primera medalla en el
ámbito mundial. Ya las juveniles Tait, Torrealva,
Fajardo, Heredia y demás habían madurado
convirtiéndose en estupendas mujeres y
deportistas, a las cuales se unieron Cenaida Uribe,
Sonia Ayaucán y la espigada Gabriela Pérez del Solar, quien llegaría a ser considerada
como una de las mejores voleibolistas del mundo con su imponente 1.94 m. de estatura.

LA GLORIA: Y una nueva ocasión


olímpica se hacía presente en Seúl 88, y
esa vez las peruanas fueron decididas a
llevarse lo que les había sido esquivo
durante tantos años: una medalla y la
gloria del título olímpico.

El mundo observó emocionado la


campaza de las manos peruanas,
quienes contra todos los pronósticos
llegaron a una gran final ante la Unión
Soviética. El partido era favorable al Perú por dos set a cero y el tercer la cuenta iba
12-6. Faltaban apenas tres puntos para alcanzar la gloria, el clímax. Sin embargo, lo
incomprensible se apoderó de los acontecimientos, y las rusas, instadas por un
exaltado técnico de nombre Nikolai Karpol, pudieron remontar ese difícil marcador e
igualar e partido a dos sets. En el quinto parcial, nuevamente Perú tuvo en sus manos
el triunfo, pero ..........................................
El apogeo del voleibol nacional se inicia en 1978, con la formación de un equipo estelar
en la categoría menores, que contaba con jugadoras de gran futuro como Cecilia Tait
Villacorta, Carmen Pimentel, Raquel Chumpitaz, Gina Torrealva y Sonia Heredia. Dos
años más tarde, cuando se ganó consecutivamente la segunda corona sudamericana
en ese nivel en Sao Paulo, surgieron las quinceañeras Dense Fajardo, Natalia Málaga
y Rosa García.
Park trabajó a costa de sangre, sudor y muchas lágrimas a este bisoño grupo, que dio
sus primeros frutos ese mismo año, al ganarse por primera vez el título juvenil en el
Sudamericano de Rancagua.
Sin embargo el éxito total llegaría durante 1981, en tierras mexicanas, cuando Perú
sorprendió al planeta venciendo a las más pintadas potencias en el II Mundial Juvenil.
En ese torneo histórico, nuestro equipo ganó la medalla de plata en una final que se
perdió por 3-1 ante Corea del Sur, siendo éste el partido más difícil en la carrera de
Man Bok Park por ser el rival justamente su país de origen.
El mundo entonces volteó los ojos hacia nuestro país, y el vóleibol peruano fue símbolo
de victoria y de honor. Un año más tarde en seis ciudades nacionales realizábamos a
cabo el Mundial de la categoría adulta, al cual asistieron 23 naciones y fue considerado
como un gran éxito organizativo y deportivo. Y fue 1982 el año en que, nuestro joven
seleccionado con un promedio de edad de 20 años, se elevó hasta las máximas
instancias del coraje deportivo para obtener la medalla de plata a nivel adulto. Se venció
a sextetos poderosos como Japón y Estados Unidos, para llegar a la gran final ante
China Popular, en esa época, un conjunto fuera de serie y sin rivales que pudieran
hacerle sombra.
El trabajo de férrea disciplina que Man Bok Park había implantado, por encima de las
severas críticas periodísticas que muchas veces censuraba su dureza para con las
jugadoras, había dado resultados espectaculares muy por encima de lo esperado.
Así que con el apoyo del gobierno, el vóleibol se convirtió en prioridad uno a nivel
deportivo, llegándose así a los Juegos Olímpicos de los Ángeles con mucha solidez de
espíritu y respaldo unánime popular. El cuarto lugar en ese torneo fue superado con
creces dos años más tarde, cuando en 1986 se asistió al Mundial Adulto de
Checoslovaquia en el cual las muchachas de Park ganaron la medalla de bronce.
El destino tenía otros planes. Pese a que nuestro equipo ganó la medalla de plata
olímpica, nunca podremos olvidar el llanto triste a la hora de la premiación por un oro
que pudo ser y se escapó por un suspiro. Luego de ese torneo, nuestras jugadoras
fueron tentadas por clubes italianos, que las deslumbraron con promisorios horizontes,
debido a los escasos recursos de los clubes peruanos, no se les pudo retener y en
masa emigraron al viejo mundo para jugar las temporadas de la Liga Italiana de Vóleibol.
Fue un doloroso éxodo.
Eso definitivamente desarmó el poderío del equipo, que hasta el día de hoy no ha
podido recuperar el nivel. El Mundial adulto de China 90 y la ausencia en los Juegos
Olímpicos de Barcelona 92 son la muestra evidente del declive.
Sin embargo, la actual directiva de la Federación Peruana de Vóleibol ya viene
trabajando en un proyecto muy serio de formación a niveles infantiles, menores y
juveniles. Los primeros frutos están viéndose en estos días con la contratación un
nuevo técnico coreano Jon Dug Park, quien al mando del seleccionado juvenil ha
logrado importantes triunfos sobre la selección de Cuba.
La FPV tiene un plan maestro que apunta a los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, donde
se aspira retomar el ciclo triunfal de la década anterior. Jugadoras como Sara Joya,
Milagros Moy Sandra Rodríguez se perfilan como los seguros reemplazos de las
próximas al retiro.En la actualidad, el vóleibol peruano viene viviendo una nueva era de
recuperación donde se trabaja con mucha esperanza y optimismo. Dentro de los planes
ambiciosos de la FPV, se contempla la futura construcción de un coliseo exclusivo para
la práctica de esta disciplina, así como la creación de entidades como la COPAV
(árbitros) y COPEV (entrenadores), que garantizarán que el vóleibol en el Perú sea un
deporte completo en sus tres elementos: dirigencia, atletas y los cuerpos. Todos ellos
soportados en una afición cada día más creciente y alentada por una prensa que, en el
caso peruano, se vuelca mayoritariamente a la información del desarrollo de este
glorioso deporte.

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