PRODUCCION DE TEXTO
LITERARIO
Autor: Benjamin Barria Ojeda
Curso: 3°G
Asignatura: Lenguaje y comunicación
Profesora: Raquel Bórquez Oyarzo
El reloj daba las 7 am y el negocio de la calle principal abría las puertas al público,
el señor santana como todos los días entraba dando los buenos días a la señora
Betty, depositando sobre el mesón 75 centavos y recibiendo casi
instantáneamente el periódico local junto con una cálida sonrisa de la amable
viuda dueña del negocio. En letras grandes y remarcadas ocupaba casi toda la
primera página la siguiente frase: El cobarde ladrón del siglo se va de este mundo
por respirar gas mientras dormía, industrias Fitsher aseguran que no se harán
cargo de los crímenes del empresario.
-¿Es el colmo no cree? – dice el señor santana mientras toma asiento en una de
las sillas del mostrador. –ese canalla nos arruino la vida, hay gente sufriendo por
su culpa, gente muerta y otros pagándolo más caro en la cárcel, mientras el, ese
idiota se fue de este mundo sin pagar nada de lo que hizo y sin sufrir, se quito la
vida y -
-que dios me perdone- la señora Betty se quedó parada en medio de su camino
mirando el rosario de plata que colgaba de su cuello.- no es correcto que yo diga
esto, pero sé que hay un dios que todo lo ve, él nos ama y nos protege, él se
encargara de que ese caballero jamás descanse en paz, de eso estoy segura
señor santana. ¿dos de azúcar verdad?.-hace una pequeña pausa para servirle su
café al señor que religiosamente lleva 2 años visitando su humilde negocio para
comprar el periódico, terminaron por formar una amistad, solo que el Alzheimer de
la señora Betty comenzaba a asomarse junto con las cataratas de sus ojos.-sé
que dios no nos dejara solos, el hará que ese señor pague por sus pecados.-
-eso espero, ojala ese maldito se queme en el infierno.- dijo el señor de terno
sucio y desteñido antes de probar un sorbo de café.
CAP 2: LA SALA DE ESPERA
Y así fue, el señor de 34 años oriundo de chicago, James Fitsher, el estafador del
siglo, seria llevado al infierno, para que ahí rodeado de dolor y sufrimiento
esperará su juicio, lentamente unas rejas inconcebiblemente grandes se abrían
ante él, campanas sonaban y lúgubres gritos se asomaban prominentemente para
darle la bienvenida a la que de ahora en adelante seria su casa, la bienvenida al
infierno. Luego de que el pelinegro cruzara las grandes puertas fue obligado a
desnudarse y despojarse de sus pertenencias, rápidamente y sin nada de sutileza
fue arrastrado a lo que a él le parecía eran un terreno del porte de 10 estadios
juntos, en el piso se marcaban cuadriculas donde apenas y siquiera entraba
cómodamente una persona, se le indico su espacio y fue arrojado al suelo, por su
cabeza se le cruzo la idea de que pudo perder un diente por el estruendoso
aterrizaje, luego recordó el lugar y la condición en la que estaba y se sintió
apenado por tan estúpido pensamiento. Escucho entonces una risa muy
engorrosa, un poco molesto giro el rostro para darse cuenta que la risa provenía
de un sujeto que se encontraba a una cuadricula de él. -¿Qué te parece tan
gracioso eh?, estamos en las mismas condiciones.- dijo, mirándolo molesto -nada
hermano, tenías una cara de terror absoluto, casi te haces encima.- gritó, antes de
estallar en esa risa tan desagradable. Era un hombre afroamericano, no se veía en
tal mala condición, James estaba seguro que si se paraba y se ponía frente a él no
podría hacer nada ante tal masivo ser. –
Tarado… que cara se supone que debo tener, es un error que yo esté aquí, iré a
hablar con algui- fue interrumpido antes de terminar por el sonriente negro burlón.
–yo no haría eso si fuera tu hermano- dijo de manera relajada.-¿ves esa cosa
gigante de ahí?, -Si, eso que parece una montaña, -Pues, no es una montaña, se
llama cerbero y ¡JA!, pobre de la estúpida persona que se atreva a salir de su
límite marcado, se molestara y la paliza que te dará no te dolerá tanto como el
saber que tu tiempo de espera vuelve a cero y tendrás que esperar aún más por tu
juicio- dijo mientras se toqueteaba una de sus rastas.- ah y se me olvidaba, bueno
no sé qué crímenes hayas cometido, pero si no fuiste un chico tan malo te
recomendaría tomaras asiento y te pusieras cómodo, como steavy ,¡hola steavy!-
grito saludando a un saco de huesos en avanzado estado de descomposición, el
esqueleto abrió un poco la mandíbula y levanto el brazo izquierdo para alcanzar a
moverlo dos veces antes de que este se desplomara, literalmente al suelo.-
JAJAJAJA el pobre idiota solo mato a un tipo para conseguir más crack, lleva
aquí… mmm.. bueno bastante tiempo, ¿sabes? El tiempo aquí es un poco
subjetivo, pero hey tranquilo ya te iras acostumbrando, no es como que vayamos a
morir esperando ¿o si? JAJAJAJA
-Realmente no entiendo nada de lo que está pasando, ¿a qué te refieres con
juicio?,!¿Quién es steavy y porque está en los huesos?!, ¿Qué hago aquí?.-James
comenzaba a alterarse, lo único que tenia medianamente claro es que había
muerto, y aun luchaba por plantearse esa idea
-Oye viejo ¿entonces nadie te dio la bienvenida al lugar?, que mal, creo que tu
única opción soy yo, que mal de nuevo.- Dijo haciendo una pequeña mueca.-me
encantaría hacerte un musical o entregarte una tarjeta con grandes letras rosadas
que dijeran: “bienvenido al infierno idiota”, pero solo tengo el don del habla y mi
maravillosa presencia que se que te encanta. Bueno prepárate porque esta será la
mejor bienvenida que hayas recibido en toda tu vida, ahora vamos a usar la
imaginación, piensa en el infierno como un hospital, te presento a la sala de
espera.- Dijo mientras se paraba y giraba con los brazos extendidos, James lo
miraba desde su cuadricula sin entender mucho.-como bien sabes en las salas de
espera de los hospitales se puede ver de todo, hay gente con huesos rotos, con la
nariz sangrando, con espinas en los dedos y otras que fingen tener fiebre para no
ir a clases, entonces ¿tú que harías si hubiese un tipo esperando en la sala
porque se torció el pie y otro bajando de una ambulancia porque le dispararon en
el riñón izquierdo?.- pregunto este mirando a James
-Supongo que hacer pasar al que le dispararon.- Dijo James un poco confundido
-¡Muy bien! Una estrellita para ti; aquí sucede lo mismo, si entra alguien que a
matado a 30 personas, no alcanzara ni a sentarse cuando lo llamen a su juicio, en
cambio si entra un pobre diablo que el único pecado que cometió fue robarse el
dinero del banco del monopoly, ya sabes ese del señor con terno y sombrero, aún
existe ¿no? Bueno ni modo, estará aquí pudriéndose como steavy, ¡¿qué tal
steavy!?.- Se voltea nuevamente a saludar a steavy enérgicamente.-Como me
agrada ese hijo de- Fue interrumpido por una profunda y ronca voz que dijo:
“James Fitsher” -
Oh que pertinente, justo a eso iba, cuando escuchas tu nombre significa es hora
de tu juicio.-
-Mi nombre… .- Dijo James balbuceando mientras se paraba.
-Eso dije hermano, cuando escuches que te llamen, te vendrán a buscar y te
escoltaran amablemente a tu juicio, es mas ya abrieron las puertas para buscar a
ese tal Ficher.- -Mi nombre… .- Repitió
James ahora en un tono mas alto.-
-¿Sabes?, no me parece que seas muy listo, hermano ¿de verdad no escuchaste
nada de lo que te dije?.- El hombre con rastas y corpulento se giró un poco
molesto hacia James.- -¡JAMES
FITSHER ES MI NOMBRE MALDITA SEA!.-
-Vaya, así que fuiste un chico travieso, jeje, ojala no te toque un círculo tan
terrible, bueno, adiosito.- Dijo mientras se despedía energéticamente moviendo su
mano de lado a lado.
-Un cir… ¿Qué?.
CAP 3: EL JUICIO
James era escoltado por lo que al el parecía era una especie de hibrido entre
murciélago y hombre, ambos tenían grotescas alas que sobresalían de sus
jorobadas espaldas y de sus hocicos emergían pútridos colmillos, cuando salió al
fin del terreno cuadriculado, fue llevado por un gran pasillo a un lugar totalmente
distinto, su piel se erizo y sintió como el frio se apoderaba de su ser, lo habían
escoltado a que viera a todas aquellas personas que por su culpa se encontraban
ahora en el infierno o perdidos en el limbo por siempre, sufriendo por su culpa,
James no sabía que decir o pensar, rápidamente y mientras las bestias que lo
escoltaban se reían estruendosamente, James fue llevado al sitio en donde sus
crímenes y pecados al fin serian juzgados. Se lo arrojo al centro de una sala, el
lugar era tétrico, frente a él se alzaba una especie de gran tribuna lúgubre con un
gigantesco demonio en la cúspide, todo permanecía en un silencio que era
desgarrador y casi todo permanecía en penumbras a excepción de unos pequeños
rincones iluminados por velas color carmesí, a su alrededor se encontraban todas
las personas que por su culpa se encontraban ahora en el infierno pagando por
sus pecados.- James se encontraba vacilante. Una profunda voz le recorrio todo el
cuerpo dejándolo helado,
– James Fitsher- Pronuncio casi letra por letra la tétrica voz del Juez demonio, -
creo que sabes perfectamente que estas muerto, ahora, ¿sabes porque te
encuentras en el infierno y no el paraíso?.- James se quedó perplejo ante dicha
afirmación, -Si aún no te queda claro, tengo aquí el listado de todos tus pecados y
crímenes cometidos.- Dijo el juez demonio mientras dejaba caer la cola de aquel
rollo donde yacían escritos los pecados de James y que parecía no terminar
jamás. -Creo que ya no
quedan dudas ¿o si?.- Replico el Juez demonio.- James bajo la cabeza y negó
con la misma lentamente, nunca vio todo el daño que causo realmente, vio pasar
su vida frente a sus ojos, estaba sudando, inmóvil, pasaba por su cabeza la visión
de todas esas personas sufriendo, agonizando, gimiendo por piedad… -James en
un brote de humanidad se lavando estruendosamente, y exigió hablar con Satanás
para hacer un trato.- Todos en a sala quedaron perplejos, -El gran juez demonio
se abalanzo ante el y lo tomo con fuerza del cuello
–¿Estás seguro de lo que dices muchacho?.- Dijo el Juez demonio
– S..si, lo estoy.- Dijo James con un poco de recelo
– Entonces que así sea, no te espera un camino fácil chico, tendrás que ganarte el
hablar con Satanás, pasando por círculos del infierno, pero desde el quinto circulo
que es donde se pone buena la cosa pues los primeros son muy fáciles, atenta a
las consecuencias de cada uno y derrota a tus demonios.- James sentía miedo,
pero no podría seguir sin remediar todo lo que había causado, Y con la frente en
alto James fue dejado en el suelo por el demonio para cerrar por ahora el juicio.-
Suerte chico, la necesitaras, oh casi se me olvidaba, tienes exactamente 50 horas
humanas para completar tu cometido, o si no, pues, te espera un destino aun peor
que el que podrías imaginar jamás - Dijo el gran demonio soltando una carcajada
siniestra.- A James se le helo la sangre, y fue escoltado nuevamente al inicio por
las bestias aladas. – Así que,
¿50 horas eh?, será mejor que me ponga en marcha, todo esto valdrá la pena…
Lo juro.
CAP 4: CIRCULOS
Casi instantáneamente al iniciar el tiempo James comenzó a avanzar, si realmente
quería salvar las almas de todas esas personas, no debía perder ni un segundo,
James se encontraba frente al primero de sus desafíos, el quinto circulo,
lentamente James avanzaba y de improvisto se encuentra con un señor mayor
igual de confundido que el,
-¿Quién es usted?.- Pregunto james
-M..me llamo Frederic, y tu…- El hombre agudizo la mirada. -¡Tu eres el hombre
que arruino mi vida!.- Exclamo Frederic antes de lanzarse a James, Frederic
comenzó a golpearlo repetidas veces antes de que James lo alejase de si,
-Ni siquiera se quien eres.- replico James
-¿Acaso no recuerdas que tu y tu empresa me robaron todo mi dinero y dejo a
nuestra familia en la calle?
- ¿Sr Hanss?.- Dijo James sorprendido
-Si imbécil, ¿porque nunca fueron capaces de darme una respuesta?
-Sr Hanss ¿qué hace usted aquí? - Pregunto James
-Que curioso que haga usted esa pregunta ¿no?, después de que su empresa
enviase su carta para que yo pagara la multa por la ocupación de sus terrenos, me
metí con las personas equivocadas para tratar que su maldita empresa no me
quitase mi casa ni mi familia, y al no poder juntar el dinero del préstamo, me
mataron.- -Lo
lamento mucho, de verdad, nunca creí que alguien saliese herido.- dijo James
-¿Entonces lo acepta?, ¿acepta que usted lo hizo?.- Replico Frederic
-Si, lo acepto, y realmente lo lamento.- Dijo James.- De pronto se abrió una puerta
frente a ellos, James supero el quinto circulo.
Sin basilar mucho James avanza al siguiente circulo, james se encuentra
nuevamente con alguien de espaldas era su mano derecha y secretario de la
empresa, .-¿Arturo eres tu? Pregunto James.- ¿Y tu que crees?-Contesto Arturo,
todos estos años de mandonearía, de abusos, de humillaciones y por su culpa
estoy aquí, ellos me mataron por su culpa y de la empresa.-
-Arturo, nunca fue mi intención el- Fue interrumpido.- No quiero tus disculpa ni
justificaciones, ya no me sirven, lame mis zapatos.- replico Arturo
-ah?, ¿que haga que?.- Dijo James sorprendido
-Es lo único que tienes que hacer, vamos, hazlo.- Replico Arturo
-James se arrodilla y procede a cumplir las peticiones de Arturo, rápidamente se
abren las puertas al siguiente circulo. James paso por dos círculos mas en los
cuales no encontró nada, pero experimento el tétrico sentimiento de agonía y
desesperación de cada una de las que por su culpa murieron, y el dolor absoluto
que sintieron todas esas personas.
Finalmente James se encontraba frente al ultimo circulo antes de poder hablar con
Satanás, James entro sin miedo a un lugar que era igual a la casa de su madre
pero destruida y en llamas, y a lo lejos logra divisar una silueta, era su madre, y
estaba llorando, James trato de correr hacia ella pero una pared invisible le
impedía el paso,
-Mamá, ¿!Qué haces aquí?!.- Dijo James comenzando a llorar
-Me entere de todo lo que hiciste, y no pude con ello, no pude creer tales
atrocidades de ti, ¿Porque lo hiciste James?.- Pregunto su madre rompiendo en
llanto
-Lo siento mucho mama, nunca vi todo el daño que causaba a mi alrededor, todo
esto es mi culpa, pero voy a remediarlo .- dice James llorando
-Salvare a todas las personas que están aquí por mi culpa, y a ti mamá, lo
prometo, James y su madre se abrazan atravesando la barrera y junto con ello la
puerta hacia satanás queda abierta, James se despide de su madre y avanza
hasta llegar a una cripta, en la cual se encuentra Satanás.- Te estaba esperando
James.- resuena la inmensa voz de Satanás en la cripta, -Vengo a hacer un trato.-
Replica James,
-Y ¿cual seria ese trato James? Pregunta Satanás de forma burlona
-Te entrego mi alma por toda la eternidad si a cambio dejas que las almas que por
mi culpa están aquí sean libres de ir al paraíso
- Veo que te has esmerado para llegar hasta aquí, tienes un espíritu fuerte y
valeroso, no cualquiera es capaz de enfrentarse a sus demonio de la manera en la
que tu lo hiciste, Tu alma vale la pena, acepto el trato, replica Satanás ante
James.
De pronto todas las almas que se encontraban en el infierno por culpa de James
fueron liberadas de sus ataduras y comenzaron a ascender hacia el paraíso y el
alma de James por fin puede descansar en paz.