Comunicación Emocional en La Exposición

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Espacio Virtual Europa (EVE)

2018 Comunicación emocional en la exposición. EVE Museos e Innovación,


Museología. 2 marzo 2018. Recuperado de
https://evemuseografia.com/2018/03/02/comunicacion-emocional-en-la-exposicion/
[consultado el 9 de julio de 2019]

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“Se han realizado varias investigaciones acerca de las respuestas emocionales frente a los objetos
dentro y fuera del contexto del museo. En ellas se recogen las discusiones sobre el tipo de
situación en la que un objeto puede llegar a influir en las emociones, sobre la comprensión del
público y sus respuestas en las exposiciones, y sobre el estudio de los museos cuyo diseño de
contenidos genera una respuesta emocional específica en sus visitantes. Hasta la fecha, se echan
en falta investigaciones capaces de descubrir conexiones entre la historia personal de cada
individuo y su respuesta emocional hacia determinados objetos (incluidas obras de arte, por
supuesto). Cuando el público del museo lo componen personas con diferentes antecedentes y
experiencias, es probable que muestren opiniones e interpretaciones diversas sobre un objeto. Así
mismo, el estudio muestra que un objeto no tiene un significado inherente; es, más bien, la
persona quien le aplica uno determinado, basado en conexiones personales hechas a través de
recuerdos, cultura y creencias (e incluso prejuicios). En consecuencia, los resultados recientes
confirman que la emoción se genera a través del concepto interno del objeto, apoyado en sus
características estéticas y lo que éstas significan. Falk y Dierking observaron que «la motivación
dominante para los humanos es la creación de significado» y, como tal, recomiendan a los museos
que combinen en sus exposiciones la generación de emociones con el aprendizaje. Esta
combinación, que puede aplicarse en cualquier tipo de exposición, parte del contexto del objeto
que, a su vez, consta de tres niveles: 1. Experiencia estética. 2. Experiencia de significado. 3.
Experiencia emocional.”

“El contexto dependerá del modo en que el visitante interaccione con el objeto. Cada uno de estos
niveles se superpone para dar forma a la experiencia entre los «elementos» del museo y el
visitante, lo que permite a éste ser más proactivo a la hora de interactuar con ellos, ya sea de
forma directa o indirecta (a través de la tecnología). Si hablamos de la creación de contextos
dentro del museo, mencionar que los primeros en implantar el uso de una tecnología que
permitiera reflexionar a los visitantes sobre la visita y compartir sus interpretaciones con otros,
tuvieron éxito a partir de la creación de interacciones con las exposiciones.”

“[…]ciertas investigaciones muestran una serie de categorías que determinan el tipo de emoción
descrita por los visitantes en su contacto con determinado objetos del museo: 1. Actitud hacia el
pasado. 2. Oportunidad de aprendizaje. 3. Vinculación del pasado con una experiencia equivalente
actual, con la historia personal. 4. Experiencia nueva y desconocida. 5. Historia personal. 6.
Emoción.”
“[…]relaciones usuario-producto donde la necesidad de personalización y conexión emocional es
parte fundamental del diseño de la experiencia.”

Espacio Virtual Europa (EVE)


2019 Creación de emociones en nuestros museos. EVE Museos e
Innovación, Museología. 28 mayo 2019. Recuperado de
https://evemuseografia.com/2019/05/28/creacion-de-emociones-en-nuestros-museos/
[consultado el 9 de julio de 2019]

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“si queremos que los visitantes tengan momentos transformadores y memorables, debemos crear
espacios para la emoción. La diseñadora de experiencias de usuario Alli Burness lo expresa de
manera elocuente: «las emociones se unen con el significado y ambas resuenan más fuertes».”

“Etimológicamente, la emoción está relacionada con el movimiento; es algo que nos mueve o nos
conmueve. La emoción puede provocar cambios tanto en la motivación como en el
comportamiento, y suele ser una reacción a una experiencia (un evento, una interacción social o
un recuerdo).”

“Existen diferentes niveles de intensidad emocional, dependiendo de la situación. Una experiencia


puede tener un arco emocional determinado, en el que los sentimientos se desarrollan en el
tiempo, uno tras otro. Las respuestas emocionales varían entre individuos y culturas. Además, las
emociones no son buenas o malas, simplemente son”

“Algunos investigadores del patrimonio, como Laura Smith y Gary Campbell, señalan que las
personas acuden a los museos y sitios históricos para «gestionar» la emoción. También afirman
que son «lugares donde no solo sienten emociones particulares, sino que también trabajan o
exploran cómo esas emociones pueden reforzarse, proporcionándoles una visión o
involucrándoles de una manera diferente con aspectos del pasado y su significado para el
presente». Se espera que los visitantes sientan determinadas emociones en algunos tipos de
museos. […]Las exposiciones en los museos de historia local y nacional normalmente se
construyen -intencionadamente o no- para generar orgullo, patriotismo o pertenencia (a veces
provocando lo contrario en aquellos que se sienten excluidos de la narrativa dominante, si existe).
Maravillarse es una emoción recurrente a la que muchos museos quieren suscribirse, pero hay
mucho más territorio emocional para investigar.”

“Al integrar intencionalmente ideas sobre emociones en el proceso de planificación de la


exposición, es posible explorar toda la complejidad de las emociones humanas y crear respuestas
más profundas, más variadas y más significativas de los visitantes hacia el contenido del museo.”
•¤“Otra estrategia es hacer juntos una «excursión emocional» a un museo o espacio público que
no sea el nuestro. Al final, podemos discutir, entre todos, cómo nos hizo sentir dicho espacio a
cada uno, cómo fueron nuestras experiencias emocionales y cómo pueden ayudarnos en nuestro
proyecto.”

“El potencial emocional es un criterio que, a menudo, se pasa por alto en la elección de los objetos
a exponer. Es posible que el curador quiera utilizar sus conocimientos académicos e
investigaciones para clasificar los objetos en consecuencia, aunque lo ideal sería apoyarse también
en el conocimiento de las colecciones desde un plano puramente emocional. Se piensa que
mediante el uso de algunas ilustraciones y objetos, generaremos la oportunidad de provocar una
respuesta emocional determinada. Asimismo, hay quien justifica lo contrario, que no se necesita
diseñar experiencia emocional alguna, ya que los propios contenidos hacen todo el trabajo.
[…]Recordemos que los objetos pueden evocar emociones varias en distintas personas y
contextos. Por lo tanto, en el proceso de desarrollo y creación, es necesario -y muy útil- obtener
retroalimentación de diferentes tipos de visitantes: ¿cómo les hacen sentir determinados objetos?
¿Una información de otro tipo -o una mayor información-, cambia la respuesta emocional?
¿Cambia también cuando un objeto se yuxtapone a otros, o con imágenes o con contextos
escenográficos?”

“Los seres humanos constantemente recogen y reciben estímulos del entorno inmediato que
actúan sobre sus emociones. Entendemos que moverse a través de una exposición es una
experiencia sensorial-motora que se ve afectada por una multitud de factores de diseño. Debemos
tener en cuenta que dichos factores influirán en las emociones. Una vez que hayamos establecido
las metas para la progresión emocional del contenido de la exposición, podremos pasar a
planificar el espacio, el color, la iluminación, la textura, el olfato, el sonido y otros detalles de
diseño que mejorarán, aún más- y no restarán valor-, su arco emocional.”

•¤ “[…]Consideramos que la empatía es el santo grial de las emociones de los visitantes, porque
no solo alimenta la conexión, sino también el cambio social. Pensamos, por ejemplo, en el
proyecto del Museo Empathetic, fundado por Gretchen Jennings en 2012, cuyo objetivo es hacer
de la empatía un componente central de todos los museos institucionales, algo que está
reconocido, cada vez más, como un tema importante para nuestro campo profesional. Sin
embargo, parece que prácticamente nos hemos quedado en la superficie al comprender las
formas en que las exposiciones de los museos pueden fomentar respuestas empáticas en sus
visitantes. ¿Qué podemos aportar a esta práctica en el desarrollo futuro de los museos?
¿Podremos utilizar las emociones para ayudar a los visitantes a identificarse con artistas o
personajes de la Historia? ¿Les ayudaremos a empatizar con los demás? ¿Podremos diseñar y
crear un prototipo de un arco interactivo emocional? El Museo Empathy, que no tiene un lugar
formal pero produce exposiciones emergentes en todo el Reino Unido, es una excelente fuente de
inspiración al respecto. Su proyecto «A Mile in My Shoes» (literalmente «ponte los zapatos de otro
mientras escuchas su diario en audio») revela con gracia el poder de esta emoción complicada
pero tan importante, inclínate hacia las emociones difíciles. Nuestros visitantes nos necesitan para
penetrar en las emociones difíciles, aun cuando provocan miedo. La única forma de crecer y ser
mejores personas, es hacerlo juntos. Y este hecho adquiere todavía más importancia cuando la
raza, la clase, el género, la política y las opiniones sociales crean emociones polarizadas, donde la
reacción emocional de un grupo se ve favorecida por la de otro, y no al revés.”

“Un marco de evaluación común, que permita integrar la emoción con otros resultados de
nuestros proyectos, supone cuestionarnos qué queremos que los visitantes sepan, sientan y hagan
al abandonar nuestro museo. Este modelo reconoce que la emoción, por lo general, sirve como
puente entre el conocimiento y la acción. Debemos incorporar la emoción a nuestros museos para
mejorar nuestra propia práctica museística. Cada uno de nosotros tiene una experiencia
emocional que aportar. Lo mismo sucede con cada visitante; es maravilloso que todos puedan
contribuir con su experiencia humana al museo, como una forma particular de asimilar su
contenido desde el momento mismo que atraviesan la puerta de entrada.”

Espacio Virtual Europa (EVE)


2019 El valor emocional de los museos. EVE Museos e Innovación,
Museología. 18 junio 2019. Recuperado de
https://evemuseografia.com/2019/06/18/valor-emocional-de-los-museos/ [consultado el 9 de
julio de 2019]

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“Desde el punto de vista del museo, el uso de habilidades de inteligencia emocional para crear
capital social siempre supondrá una buena inversión, y será ese capital social la base del
intercambio económico.”
Espacio Virtual Europa (EVE)
2014 La exposición emocional. EVE Museos e Innovación, Museología. 8
abril 2014. Recuperado de https://evemuseografia.com/2014/04/08/la-exposicion-
emocional/ [consultado el 9 de julio de 2019]

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“En 1980, en la primera asamblea general anual de la Asociación de Museos, su presidente Henry
H. Higgins pronunció un discurso en el que dijo: «El objetivo supremo en la labor de los museos
públicos no es multiplicar los hechos en la memoria de los espectadores, por muy ingeniosamente
que esto se haga, sino avivar en sus corazones la capacidad de sorprenderse y experimentar un
entrañable empatía…»”

“Las exposiciones producidas con la intención de provocar una reacción emotiva en el visitante es
lo que denominamos exposiciones emocionales. Podemos dividirlas en dos grupos básicamente:
estéticas y evocadoras. Las exposiciones estéticas están especialmente orientadas para generar un
efecto emocional cuando el visitante contempla belleza en cualquiera de sus expresiones. Las
segundas, las evocadoras, tienen un carácter claramente romántico.”

“La representación del «ser humano» en la exposición, es la conexión entre el espectador y la


misma, el vínculo generador de emociones. Desde nuestro punto de vista profesional, debemos
introducir la escenografía expositiva de una manera sutil, responsable, para no interferir de forma
incorrecta en la percepción del visitante sobre el objeto de la exposición. El objeto es más
importante que el soporte expositivo, siempre. Además, los profesionales en museografía
debemos ser muy responsables con la forma en la que generamos la exposición para no
distorsionar el mensaje museológico. Tenemos que ser conscientes sobre el amplio espectro de
modos de entender la realidad. Debemos ser responsables sabiendo que las personas tenemos un
desarrollo emocional distinto unos a otros, y los niveles de entendimiento de esa realidad son
también distintos en cada uno de nosotros.”

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