Trabajo de Filosofía RAQUEL-1

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2019

PARCIAL
DOMICILIARIO
REFLEXIÓN
FILOSÓFICA DE LA
EDUCACIÓN
PROFESOR: GUSTAVO LOZA
ALUMNA: RAQUEL MURIEGA

RAQUEL MURIEGA
REFLEXIÓN FILOSÓFICA DE LA EDUCACIÓN
20/08/2019
1. Al realizar la lectura de los pasajes presentados de “Un mundo feliz” a la luz de la teoría política
platónica, podemos claramente relacionarlos con los conceptos desarrollados por Da Silveira en
“Platón y el totalitarismo”.

Comenzaremos por analizar el primer pasaje: “Todo el mundo trabaja para todo el mundo. No podemos
prescindir de nadie. Hasta los Épsilon es son útiles. No podríamos pasar sin los Epsilones. Todo el
mundo trabaja para todo el mundo. No podemos prescindir de nadie…”1Esta reflexión que hace Lenina
corresponde al primer supuesto inquietante que plantea Platón: Sólo será posible construir el bien
común, si todos los miembros de la sociedad actúan pensando en el bien común eliminando el peor
obstáculo de todos: “los intereses particulares”. De esta manera, se logrará construir una sociedad
más justa. En contra posición a la democracia y la economía de mercado, basadas en que todos
conseguiremos vivir mejor si cada uno empieza a preocuparse por su propio bienestar. Claramente a
través de las repeticiones se buscaba formar “un nuevo tipo de ciudadano” para lograr la construcción
de la sociedad ideal.

El primer rasgo propio corresponde al “Punto de vista arquitectónico” o “constructivista” el


cual habla de modificar las costumbres por la razón, es decir que todo puede ser transformado por una
voluntad sometida a la razón, precisamente en la política.

El segundo rasgo propio refiere a “Adoptar una actitud terapéutica”. En respuesta a los
gobernantes contaminados por las prácticas políticas cotidianas, por lo tanto, se propone una
“alternativa proveniente de afuera”. Es decir, se trata de resolver con ideas objetivas y externas
mediante interventores mundiales.

Continuando con el análisis del primer pasaje, nos encontramos con el tercer rasgo propio que se
plantea en el libro “Platón y el totalitarismo”: “La perspectiva utópica”. Se observa al decir en
voz alta que a los Epsilones no les importa ser Epsilones, ya que fueron condicionados todos de otra
manera y parten de una herencia diferente. Esto se relaciona con el “idealismo utópico” el cual consiste
en el “Estado ideal de Platón”, el “Estado perfecto y justo” en el que cada clase social cumple bien su
cometido. Cada una tiene una función, derechos y deberes que están rígidamente diferenciados. Nadie
cuestiona la vida que le ha tocado ni su condición. Gobiernan los más sabios y las otras clases
desempeñan sus funciones asignadas sin cuestionarse. “Platón puso de manifiesto que un mundo
ideal donde todos sus miembros viviesen felices y satisfechos es posible si ese mundo es un mundo
justo, pues un estado es ideal si reina la justicia”. 2

Esto se presenta nuevamente, cuando Lenina dice con acento de gran convicción: “- Me alegro de no
ser una Épsilon”. Y Henry responde: “- Y si fueses una Épsilon tu condicionamiento te induciría a
alegrarte igualmente de no ser una Beta o una Alfa.” Claramente cada uno estará satisfecho
cumpliendo su cometido.

1
Aldous Huxley, “Un mundo feliz”.

2
Da Silveira, “Platón y el totalitarismo” Página: 65

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Por otro lado, en el segundo pasaje encontramos otro supuesto inquietante: el vínculo entre el
conocimiento y el poder3 El cual menciona que el poder político deber ser puesto en manos de
quienes tengan acceso al mayor conocimiento, esto nos conduce a los filósofos, aquellos que lograban
desprenderse de las ideas mundanas, accediendo a las ideas verdaderas: la episteme.

Esto es observable cuando se menciona que: “Técnicamente les sería muy fácil reducir las jornadas
de los trabajadores de castas inferiores a tres o cuatro horas, pero no lo hacen porque no lograrían
ser más felices de esta forma”.

2. En oposición a lo que pensaban la mayoría de los griegos, Platón decidió apostar por la educación.
Planteaba que sólo una buena educación puede inculcar en el interior de cada hombre, un principio
de conducta que lo lleve a tomar la decisión correcta en cada situación.

Platón pensó en un estado absolutista a diferencia de la democracia que se vivía en Grecia. Este
pensamiento surge a partir de las injusticias que se presentaban en la sociedad.

En respuesta a estas injusticias Platón plantea un Estado en el que gobiernen aquellos que tengan el
conocimiento.

Para Platón la educación importante estaba destinada a los filósofos. Pero no sólo debían lograr una
buena educación, sino también debían estar libres de tentaciones para no abusar del poder absoluto
que se les otorgaba.

En ellos predominaba el alma racional y a través de una educación que duraría varias décadas, los
mismos serían elegidos para la tarea de gobernar.

Para esto Platón presenta en su libro “La república” las pautas que debían llevarse a cabo para la
educación de los guardianes y de las demás castas. Esta educación está planificada desde la primera
infancia, de esta forma se evitarán las influencias negativas de las madres y la familia en general,
pertenecientes al mundo de la doxa permitiendo que el Estado se haga cargo desde el comienzo de
manera que los niños puedan acceder al mundo de las ideas verdaderas: la episteme.

A través del proceso educativo se determinará a qué clase corresponden los niños, dejando de
manifiesto que en aquellos que predominan la razón tendrán una mente para gobernar.

Los niños guardianes recibirán una educación esmerada, no tendrán necesidad de trabajar y podrán
portar armas. Su única tarea será la de “gobernar, impartir justicia y defender la ciudad”.

Por otro lado, los trabajadores no recibirán ninguna educación ni tendrán derecho a portar armas.
Deberán trabajar duro para producir los alimentos y lo necesario para la vida de cada miembro de la
sociedad. Recibirán como beneficio ser gobernados eficazmente y estar protegidos.

3
Da Silveira, “Platón y el totalitarismo” Página: 67

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Con respecto a la educación de los guardianes, el proceso educativo comenzará por alfabetizarlos y
enseñarles poesía. Sólo aquella que les aporte sabiduría, que les inculque respeto del orden y
tradiciones.

Es importante que reciban una educación musical, pero sólo la que contribuya a la armonía del
carácter.

Estas preparaciones los ayudarán cuando se conviertan en adultos, ya que podrán funcionar como
“policía artística” y evitar así que se introduzcan novedades en la música y la poesía.

Esto se relaciona claramente con el capítulo XVI de la novela “Un mundo feliz” cuando Mustafá Mond
afirma conocer el mismo libro que conocía el salvaje, respondiéndole con una cita del mismo: “A veces
un millar de instrumentos sonoros zumban en mis oídos; otras veces son voces”.

Al observar el asombro del salvaje al descubrir que es una de las pocas personas que conocen el
ejemplar, responde que los libros están prohibidos, pero como él hace las leyes, puede quebrantarlas.

Otra de las propuestas con respecto a la educación de los guardianes según Platón, es que los juegos
de los niños estarán regulados de manera tal, que faciliten el desarrollo de las virtudes y capacidades
necesarias para gobernar.

Para evitar los conflictos Platón propone evitar la familia y establecer intercambios sexuales libres, de
esta forma padres e hijos no se conocerían.

La dieta de los guardianes será sumamente importante, ya que estará fijada en función de sus posibles
efectos sobre la moral. Pueden comer carne asada, pero no pasteles que abren el camino a la vida
licenciosa.

Desde muy jóvenes son llevados al campo de batalla, para que vean el combate desde lejos y puedan
“gustar de la sangre” como los cachorros. De esta manera se convertirían en buenos soldados.

También deben aprender geometría y recibir una sólida formación dialéctica.

En el capítulo II de la novela “Un mundo feliz” se puede observar como son las salas de
condicionamientos neo-Pavloviano, donde se encontraban los Alfas y las otras castas. Primeramente,
hablaremos de los niños Alfas.

Al ingresar a la sala de condicionamiento de los mismos, se podían observar los “ochenta camastros
alineados junto a la pared”. Se oía una respiración regular y ligera, y un murmullo continuo, como de
voces muy débiles que susurraban a lo lejos”.

Como lección del día tuvieron clases de “Sexo Elemental” y “Conciencia de clase Elemental”.

Debajo de cada almohada, se escuchaba una voz que repetía un mensaje utilizado como hipnopedia
para que las castas se auto convenzan y se alegren de pertenecer al lugar que se les asignó.

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De esta manera se contrarresta el problema de que un individuo quiera trasladarse a otra casta. Esto
se repetía cuarenta o cincuenta veces, tres veces por semana durante treinta meses. Después
pasarían a una lección más adelantada.

Por otro lado, los niños Delta (pertenecientes a castas inferiores), reciben descargas eléctricas cada
vez que se acercan a las flores o a los libros, para lograr así modificar su comportamiento natural.
Logrando que crezcan con un odio instintivo hacia los libros y las flores, estando a salvo de estos para
toda la vida.

Finalmente, teniendo en cuenta todas las propuestas que Platón plantea en la educación, se puede
observar que organiza un sistema educativo en función de la política. El estado que propone Platón
está compuesto por las tres partes que determina que componen al alma: en los gobernantes
(predomina la razón), en los guerreros (predomina el carácter) y en los trabajadores (predomina el
deseo), de esta forma se va a poder generar entre todos los recursos básicos para vivir, logrando la
armonía de estar bien gobernados, bien defendidos y bien provistos.

Por lo tanto, podemos decir que todo sistema educativo responde a un proyecto político, ya que la
finalidad de este reside en que el sujeto posea la educación suficiente para ejercer dominio y
conciencia, asegurando así el control de las masas. Es decir, a través del sistema educativo se
establecen y promueven adoctrinamientos, hegemonías culturales, cognitivas, políticas y económicas.

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3. Albert Einstein dijo una vez: “Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad
para trepar un árbol, este vivirá toda su vida creyendo que es un tonto”. Esta frase me invitó a
reflexionar acerca de nuestro sistema de educación, que lejos de ser un sistema totalitario como el
que proponía Platón en “La república” o en “Un mundo feliz”, donde la educación estaba destinada
únicamente a los guardianes, gobernantes o “Alfas” (como se denominan en la novela) se propone
una sociedad democrática, en la que “se debe” enseñar a todos por igual sin ponerle limitaciones al
individuo. Si esto es así ¿Por qué muchas veces nos identificamos con ese pez que requiere de
habilidades desconocidas o difíciles de alcanzar para estar al nivel esperado? O peor aún ¿Porqué
como responsables de brindar esta educación ponemos a los niños en esa situación?

Sin darnos cuenta, acostumbrados y muchas veces invadidos por el sistema que nos rodea, ponemos
un “límite” a los estudiantes, determinando que algunos “saben” y a otros simplemente “no les da la
cabeza” porque no pueden cumplir con las expectativas propuestas por el sistema educativo, midiendo
sus capacidades por los resultados generalizados dentro de un aula heterogénea.

La realidad es que vivimos en una sociedad democrática donde debería haber igualdad para todos los
estudiantes. A diferencia de la educación que planteaba Platón en “La república” donde se proponía
que el sistema educativo privilegiado este destinado sólo a aquellos que pertenecieran a la clase de
los guardianes y gobernantes.

Este pensamiento es fácil de criticar, ya que se presenta un sistema educativo visiblemente elitista,
en el que predominaban sólo los “elegidos”. Únicamente el Estado determinaba quienes debían ser
educados. Claramente, esto refleja la sociedad totalitarista que proponía Platón en su “mundo ideal”.

Ahora bien, reflexionando desde mi punto de vista como docente responsable de la educación me
pregunto: ¿Tenemos en cuenta al individuo como “un ser original y singular que constituye una realidad
única e irrepetible” o simplemente queremos unificar nuestras clases para lograr el resultado
estipulado?

Sabemos que nuestras aulas son heterogéneas, por lo tanto, estamos de acuerdo en decir que no
todos los niños son iguales. aunque el contenido sea el mismo para todos. Debemos buscar la manera
de que nuestros estudiantes adquieran los conocimientos básicos de una manera equitativa,
ofreciendo igualdad de oportunidades para todos.

En la novela “Un mundo feliz” y el sistema de educación propuesto por Platón reflejan con claridad
cómo la educación sirve a un proyecto político recurriendo a prácticas de adoctrinamiento, represión y
prohibición de pensamientos y sentimientos.

Si hoy en día formamos parte de otra realidad ya que vivimos en un sistema democrático, no debemos
olvidarnos de los derechos que tienen “todos” los niños de aprender.

Es nuestro deber acompañarlos en el aprendizaje, sin dejar de lado a la diversidad. Tenemos la


responsabilidad de brindarles herramientas necesarias para fomentar la aspiración de realización
individual a cada niño, considerándolo un individuo único e importante que forma parte de una sociedad
democrática.

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