Profeta Z

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PROFETA ZACARÍAS PROFESTAS MENORES

INTRODUCCIÓN

El tiempo y el contexto de la profecía de Zacarías son los mismos de los de Hageo.


El escritor se identifica a sí mismo como hijo de Berequías y nieto de Iddo. Por tanto,
pareciera que fue uno de los sacerdotes más jóvenes que ocuparon el puesto
profético y sacerdotal, tal como lo habían sido antes Jeremías y Ezequiel.
El libro de Zacarías se divide en dos partes: los capítulos 1-8 y los capítulos 9-14.
Son diferentes en cuanto a su perspectiva, pero la mayoría de los estudiosos
considera que la primera parte incluye las visiones de Zacarías cuando era joven, y
la segunda parte los mensajes que dio o escribió cuando fue mayor.
INTRODUCCIÓN

La primera parte está obviamente conectada con la comunidad postexílica y su fin es


animar al pueblo descorazonado. La segunda parte no se relaciona tan claramente
con una situación histórica definible. Ve hacia el futuro en una forma desconcertante.
Jerónimo describe que Zacarías es “el libro más oscuro”, sin duda teniendo en mente
principalmente esta última sección.
Los teólogos denominan como apocalíptica a este tipo de literatura. Proyecta el
presente hacia el futuro usando el modelo del fin de los tiempos. Sin embargo, el
libro de Zacarías fue escrito no sólo para visualizar el futuro, sino para el presente
de un pueblo.
AUTOR Y FECHA

El profeta Zacarías fue miembro de la familia sacerdotal de Iddo, que regresó a


Jerusalén de Babilonia en el tiempo de Ciro.
La carrera profética de Zacarías inició “en el octavo mes del año segundo de Darío”,
es decir en noviembre del año 520 antes de Cristo.
La primera fase de su ministerio llegó hasta el noveno mes del cuarto año del
reinado del rey, es decir, hasta diciembre del año 518. No sabemos nada de los
años restantes de la vida o ministerio de este profeta, excepto lo que nuestro Señor
afirma en Mateo 23:35, que fue ejecutado “entre el templo y el altar” por judíos
rebeldes.
ANTECEDENTES

El profeta Zacarías fue contemporáneo y colega del profeta Hageo. Al igual que éste,
pertenece al período en que retornó el primer grupo de exilados siendo gobernador
Zorobabel, y en que se construyó el segundo templo entre los años 538 y 516 antes de
Cristo.
Pero a diferencia de Hageo, que era un laico, Zacarías era sacerdote y a la vez profeta. El
tiempo de la profecía de Zacarías se indica específicamente en su libro. Una de las primeras
cosas que hicieron los exilados al regresar del cautiverio fue colocar las bases del templo.
Pero por sus conflictos con los samaritanos y otros enemigos vecinos, y porque tenían más
interés en construir y restablecer sus propios hogares y negocios, descuidaron y pospusieron la
construcción de la casa del Señor hasta la segunda mitad del año 520 antes de Cristo.
Uniendo fuerzas con Hageo para exhortar a la colonia judía a que retomara las obras de la
casa de Dios, Zacarías dio varios mensajes que quedaron registrados en su libro.
ANTECEDENTES

El primer discurso fue dado al pueblo en noviembre del año 520 antes de Cristo,
unos dos meses después de que Hageo diera su primera profecía. Luego de esto, tres
meses más tarde, el 24 de febrero del año 519, Zacarías dio su primera serie de
visiones. La última serie de visiones las dio el 4 de diciembre del año 515.
PROPÓSITO

El material del libro de Zacarías ayudó al pueblo de Judá en un momento en que se


había desviado del camino y tenía poco control sobre su destino como nación, con el
fin de que creyera en Dios y entendiera que Él en verdad tenía control y llevaría
todas las cosas a una conclusión adecuada.
CONTENIDO

El contenido del libro de Zacarías, como ya se mencionó, se divide naturalmente en


dos partes. La primera parte toca los eventos ocurridos durante el tiempo de
Zorobabel, gobernador de Judá, y especialmente lo tocante a la reconstrucción del
templo (caps. 1-8). Estos ocho capítulos contienen visiones sobre la futura liberación
de Israel, la caída de los reinos del mundo y el establecimiento del Reino de Dios. El
problema del ayuno ceremonial se toca en los capítulos 7-8. La segunda parte
contiene profecías que hablan del futuro de Sión e incluye las luchas de Sión en las
guerras griegas, enfatizando especialmente la venida del Mesías y la gloria de Su
reino y reinado (caps. 9-14).
CAPÍTULO 1
El mensaje de apertura de Zacarías ocurre entre el segundo y tercer mensajes de
Hageo, entre los versículos 9 y 10 de Hageo 2, cuando las obras del templo llevaban un
poco más de un mes, y su insignificancia manifiesta había descorazonado al pueblo.
Zacarías advierte que esta evidente tendencia a volver a los caminos de sus padres
desobedientes era lo que los tenía en su actual condición de lástima.
Luego procede a animarlos y les habla de las visiones que Dios le ha dado sobre el
futuro. Las visiones del primer capítulo son las siguientes:
1. La visión de los caballos.
Esta visión significa que el mundo está descansando bajo la mano de hierro de los
persas, cuyo rey Darío tiene una disposición favorable hacia los judíos y ha decretado
que se construya el templo. Esta visión concluye con la aseveración de que Jerusalén
será nuevamente una ciudad grande y próspera.
CAPÍTULO 1

2. La visión de los cuernos y carpinteros.


Los cuatro cuernos representan las naciones que han destruido a Judá e Israel
(Egipto, Asiria, Babilonia y Medo-Persia). Los cuatro carpinteros (o herreros)
representan los destructores de Dios de esas naciones.
Es una forma figurada de decir que los poderes mundiales prevalecientes serán
quebrantados y Judá será nuevamente exaltado. Dios sigue estando en el trono, aún
cuando Su pueblo haya sido temporalmente vencido.
CAPÍTULO 2

3. La visión del cordel para medir.


Esta visión tiene una grandiosidad en su retrato poético. Es una predicción de una
Jerusalén tan poblada, próspera y segura que sus murallas no serán necesarias
porque Dios mismo será su protección.
CAPÍTULO 3

4. El sumo sacerdote (Josué), Satanás y el Redentor.


Zacarías presenta una bella alegoría que retrata la expiación de Cristo 500 años
antes de que ocurriera. Con la descripción de Josué, cuyas ropas sucias son
removidas y los pecados del pueblo son perdonados para que puedan ser
aceptados por Dios, se representa el tiempo en que los pecados de la humanidad
serán quitados “en un solo día” cuando Dios “grabará la inscripción” del “Renuevo”
de la casa de David (el Mesías) y cada uno “convidará a su compañero, debajo de
su vid y debajo de su higuera”.
CAPÍTULO 4

5. El candelabro de oro y los olivos.


La prosperidad prometida a Jerusalén en las visiones anteriores está condicionada a
las reformas morales y espirituales que haga el pueblo. El candelabro indica que la
casa de Dios da luz y los dos olivos refieren a Josué y a Zorobabel, el gobernador.
CAPÍTULO 5
6. El rollo volador y el efa.
Estas visiones representan “la iniquidad” y “la maldad” de la tierra, que deben ser
erradicadas para que se puedan cumplir las bendiciones prometidas en las otras
visiones. El rollo volador es como un mapa de pared que habla de las maldiciones
contra el robo y los juramentos, y vuela sobre la tierra quitando el pecado y
destruyendo a los pecadores. El efa es una canasta para medir, un poco más grande
que un contenedor de 35 litros, y aquí es otra representación de la remoción del
pecado.
CAPÍTULO 6
7. Los cuatro carros y la coronación de Josué.
En la primera parte de este capítulo, Zacarías presenta cuatro carros de guerra que
son los mensajeros de Dios que resguardan a Israel de sus enemigos. Es muy posible
que Zacarías quisiera que esta visión tuviera una aplicación más universal donde los
cuatro mensajeros armados fueran los campeones de la justicia contra el mal “a los
cuatro vientos del cielo”.
En la última porción de este capítulo, Zacarías presenta un bello símbolo de la
coronación del sumo sacerdote Josué, que es modela a Aquel que habría de venir,
que es tanto Sacerdote como Rey de Su pueblo.
CAPÍTULOS 7-8
En estos capítulos Dios suplica que el pueblo sea honesto y abierto delante de Él.
Es otro fracaso del pueblo ante Sus ojos y un recordatorio de que aunque Él no deja de tener
misericordia y gracia, tampoco ha modificado Sus estándares. Siempre suple lo que
necesitamos pero nunca minimiza Sus estándares.
El pueblo reacciona en tres formas: primero, ignora a Dios simulando que no ha escuchado;
segundo, desobedece deliberadamente; y tercero, adopta un papel hipócrita preguntándole
al profeta sobre el ayuno.
El profeta los reta y les dice que los días de ayuno no tienen significado alguno pues el
verdadero ayuno es abstenerse del pecado y escuchar la voz de Dios. Zacarías enfatiza que
Dios ha venido a morar con Su pueblo, que la era mesiánica está pronta, y que las naciones
de la tierra se unirán a Israel en la era de prosperidad y felicidad de Jerusalén.
La segunda parte del libro de Zacarías contiene profecías que hablan principalmente de la
venida del Mesías y del futuro de Israel en la era mesiánica.
CAPÍTULO 9

Como muchos capítulos del libro de Isaías, éste contiene dos tipos de contenido que
son diferentes aunque guardan alguna relación: uno se relaciona con los eventos
contemporáneos y otro trata del futuro. Los eventos contemporáneos predicen la
lucha de Judá con Grecia (Alejandro Magno) y su invasión de Palestina.
La última parte del capítulo es un retrato del Rey que vendrá a Sión en el futuro.
Zacarías predice la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén y luego pasa al día del
triunfo final. Da un vistazo del inicio del reino del Mesías y también del fin.
CAPÍTULO 10

El profeta ve que Jehová redimirá y restaurará a Su pueblo disperso entre las


naciones. Israel será restaurado y prosperará gracias a la bendición divina.
CAPÍTULO 11
La parábola del pastor muestra que el rebaño de Dios ha sido dispersado y
degollado porque sus pastores han sido falsos.
En la descripción de los malos pastores se menciona que el pueblo ha rechazado al
buen pastor. Este rechazo viene acompañado de la ruptura de los cayados Gracia y
Ataduras, que representan el pacto de Dios de que los protegerá y la postergación
de su regreso a la tierra.
Los capítulos 9-11 son llamados la “carga” de las naciones vecinas, y los capítulos
12-14 son llamados la “carga” de Israel. Ambas secciones son bastante parecidas y
ambas son una continuación de las ideas dadas en las visiones de los primeros ocho
capítulos, ideas que reaparecen en formas diferentes.
CAPÍTULO 12

Este capítulo trata específicamente de la liberación de Jerusalén de sus enemigos, los


cuales serán severamente castigados por el Señor porque han sido duros con Su
pueblo. Es decir, aunque Israel fue rechazado por haber rechazado al buen pastor,
aún así será liberado de sus castigadores y opresores. Esta profecía lleva al lector a
la era cristiana, más allá del imperio romano.
CAPÍTULO 13
Se presenta la purificación de Jerusalén. Como ya hemos observado, en estos
pasajes Jerusalén significa más que una ciudad judía; es el símbolo que representa
al pueblo de Dios de la era venidera.
La “purificación de Jerusalén” se describe en forma de “un manantial abierto para
la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del
pecado y de la inmundicia”.
Aquí el profeta predice la muerte expiatoria y las grandes doctrinas del evangelio.
CAPÍTULO 14

Zacarías llega a la culminación de sus muchas profecías simbólicas en este último


capítulo. Al igual que Juan en el Apocalipsis, cierra el libro con la última batalla y la
victoria del Rey Pastor. “Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día, Jehová
será único, y único será su nombre”.
La religión universal y eterna de Dios cubrirá toda la tierra. Toda la humanidad lo
adorará.
CONCLUSIÓN
Zacarías nos da afirmaciones simples que, en lenguaje específico, no sólo predicen las
grandes doctrinas de la muerte expiatoria del Mesías por el pecado del hombre, Su deidad,
y Su reinado universal, sino que también mencionan eventos detallados de Su vida, tales como
Su ingreso triunfal en Jerusalén montado en un pollino y que fue traicionado por treinta
piezas de plata.

 Su muerte expiatoria y la remoción del pecado (3:8-9; 13:1)


 Constructor de la casa de Dios (6:12)
 Su reinado universal como Rey y Sacerdote (6:13, 9:10)
 Su entrada triunfal (9:9, citada en Mt. 21:5 y Jn. 12:15)
 Fue traicionado por 30 piezas de plata (11:12, citado en Mt. 27:9,10)
 Su deidad (12:8)
 Sus manos fueron horadadas (12:10; 13:6, citado en Jn. 19:37)
 Fue un pastor molido (13:7, citado en Mt. 26:31 y Mc. 14:27)

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