Una Mirada Semiotica General Al Ritual Del Museo Moderno
Una Mirada Semiotica General Al Ritual Del Museo Moderno
Una Mirada Semiotica General Al Ritual Del Museo Moderno
UNA MIRADA
SEMIÓTICA GENERAL
AL RITUAL DEL
MUSEO MODERNO
1
FACULTAD DE HUMANIDADES
Imagen de carátula: Museo de Arte de São Paulo (MASP) Proyecto de Lina Bo Bardi. (Fuente: www.masp.br)
Tutor
PROF* DR. JOSÉ MARÍA DÍAZ CUYÁS
SETIEMBRE DE 2017
2
3
ÍNDICE
1. OBJETIVOS ............................................................................. 11
2. METODOLOGÍAS .................................................................... 13
2.1. MIRADA SEMIÓTICA GENERAL ....................................................... 14
2.1.1. De la existencia semiótica del objeto “Museo”
2.1.2. Semiosis social de Verón
2.1.3. Exploración de campo
Observaciones sobre las conductas del visitante:
2.1.4. Análisis general de la
enunciación institucional
4
RESUMEN
El presente trabajo representa un esfuerzo por intentar conjugar distintos marcos
teóricos para esbozar un análisis interdisciplinario de las relaciones entre el turismo, el
arte y los museos de arte moderno. La metodología que estructura el análisis es una
mirada semiótica general infundada en la matriz que se desprende de la teoría de la
semiosis social de E. Verón. Asimismo se intenta vincular las caracterizaciones del
museo moderno genérico —de Santos Zunzunegui— al caso local del Museo de Arte
Latinoamericano de Buenos Aires.
5
ABSTRACT
The present work represents the effort of combining different theoretical frameworks, to
outline an interdisciplinary analysis of the relations between tourism, art and modern art
museums. The methodology that structures the analysis is a general semiotic approach
based on the diagram that emerges from E. Verón´s theory of social semiosis. It also
attempts to link the generic modern museum´s features —those of Santos Zunzunegui—
to the local case of the Museum of Latin American Art in Buenos Aires.
6
7
INTRODUCCIÓN
8
En primer lugar, me gustaría comentar impulsaran a los museos a convertirse en
que, este trabajo tiene su origen en una instituciones participativas —asunto que
reciente inclinación por querer acercarme abordaré en las conclusiones—, sin
a la comprensión del fenómeno artístico, embargo, cuando empecé a desentrañar
ámbito en cual me he considerado una significados, apareció, que a lo mejor, lo
extranjera desde siempre. Lo sugestivo, participativo no es el enfoque pertinente.
es que he debido hacerlo sin perder de
vista mi formación como Licenciada en Entrando en el tema que nos concierne,
Turismo y —si todo va sobre ruedas— entonces, el presente estudio tiene por
como magíster en Diseño en Innovación finalidad primordial analizar la expe-
para el Turismo. En ese sentido, es que riencia en los museos de arte moderno
este trabajo representa un esfuerzo por desde una mirada semiótica gene-
intentar conjugar distintos marcos teó- ral. Quisiera subrayar, que este recorrido,
ricos que, para esbozar un análisis no ha sido más que un somero esbozo de
vinculando el turismo, el arte y los las cuestiones que en el se plasman y que
museos modernos. espero poder profundizar en proyectos
futuros. De ahí el énfasis en el adjetivo
En segundo lugar, quisiera mencionar «general» luego de la palabra semiótica
que no he perdido de vista al diseño. En en cada uno de los epígrafes que siguen.
virtud de ello, en este último tiempo, y a Utilizar una matriz semiótica, en pro-
raíz de este trabajo, he entrado en fundidad, implicaría un proyecto ambicioso,
contacto con la semiótica, que se dibuja para el cual no cuento con las herra-
como un enfoque muy oportuno y fe- mientas, ni hace a los fines de este
cundo para este tipo de análisis y puede trabajo de final de máster.
hacer numerosas aportaciones al con-
junto de disciplinas que reúne la palabra El objetivo que le sucede, justificar la
Diseño. A su vez es posible que este elección y posicionamiento ante el objeto
vuelco metodológico, haya sido el de estudio —los museos de arte— y las
impulsor del gran salto en la perspectiva implicancias de su abordaje desde la
de trabajo. En un principio, el trabajo iba perspectiva del turismo, lo que al co-
a referirse a una sistematización y pro- mienzo parecían nociones aisladas, gra-
puesta de estrategias de diseño que cias a las directrices del tutor, José Díaz
9
Cuyás— se han podido más o menos las inquietudes propulsoras de este TFM;
vincular. las visitas a los museos y las entrevistas
son clave para dar un sentido y anclar la
El siguiente cometido, describir el con- esencia de éste análisis a un caso local, el
junto de los comportamientos empí- del Museo de Arte Latinoamericano de
ricamente observables puestos de mani- Buenos Aires.
fiesto por los visitantes del museo, es
central, puesto que ha sido a partir de la
exploración de campo que han surgido
10
1. OBJETIVOS
11
Museo MASP (São Paulo
1969. Diseño de expografía
Lina Bo Bardi (fuente:
www.masp.br)
12
2. METODOLOGÍAS
13
2.1. MIRADA SEMIÓTICA distancias entre escuelas y autores, una
unidad y un ritmo espacial, juegos esceno-
GENERAL
gráficos, etc.), que se vuelve significante en
virtud de su «competencia estratégica» global
cular, una disposición precisa, un programa semiosis social (1988), la cual intentaré
de museología determinado, un despliegue bocetar a continuación.
de las obras hecho de contigüidades y
14
Para empezar el análisis se necesita tomar nes que dan cuenta de la generación del
un recorte de la semiosis, espacio- discurso que se analiza, es decir el
temporal el cual se denominará discurso discurso-objeto, estos son otros discursos
de análisis. El discurso, es un recorte de la anteriores.
semiosis, es decir, un "pedazo" de signi-
ficación que circula socialmente anclado Para hacer un análisis en producción se
en un soporte material. Esto da cuenta de relevarán marcas —propiedades signi-
un punto sustancial de la teoría para ficantes en la superficie textual— que
Verón: el sentido tiene materialidad. Visto como tales no están relacionadas con
de esta forma, siempre habrá un soporte otras, o lo que es lo mismo, que, por sí
material para el sentido: imagen, sonido, mismas no constituyen operaciones —o
palabras, arquitectura, texto, etc. De allí son relaciones entre marcas—.
pues, que los efectos de sentido van a
estar siempre anclados a una mate- Una vez que la relación entre una marca y
rialidad —por ende significante—. otra, presente en las condiciones de
producción de un discurso-objeto, —una
A partir de ahí, se buscan marcas en la operación— es identificada, puede tomár-
superficie del discurso que resulten sela como huella, ya no como marca. El
llamativas, puesto que remiten a otros análisis en producción supone, entonces,
discursos. la búsqueda de marcas que relacionen,
en calidad de huellas, al discurso-objeto
Por consiguiente la propuesta de Verón con sus condiciones de producción.
es comparar un discurso con otro y así
facultar dos tipos de análisis: en pro- Recordemos, entonces que, la marca es
ducción y en reconocimiento. En prin- propiedad del discurso, la huella es la
cipio, los discursos se organizan de cualidad significante, que contiene una
acuerdo a la esquematización (fig.1). discursividad.
15
CONDICIONES DE
CONDICIONES DE
DISCURSO OBJETO
PRODUCCIÓN RECONOCIMIENTO
OBJETO
CIRCULACIÓN SOCIAL
Figura 1. Esquematización del funcionamiento de la semiosis social. Eliseo Verón “El sentido como
con el discurso-objeto. Cuando antes era través de un trabajo previo que implicó
16
observación directa en exhibiciones, implícito de cruzar la teoría —el trabajo de
participación en visitas con grupos de Santos Zunzunegui 2001— con un estudio
escolares a museos, charlas y entrevistas de caso cercano, se realizaron visitas al
con personas implicadas en las institu- Museo de Arte Latinoamericano de Bue-
ciones del arte tanto en la ciudad de nos Aires (Malba), en pequeños grupos
Buenos Aires como Montevideo. También conformados por una muestra aleatoria
se tuvo oportunidad, de visitar museos en de turistas —de corta y larga estancia— y
otros países de Europa y América para personas locales en la Ciudad Autónoma
observar, comparar y sistematizar ideas de Buenos Aires, durante el período de
para cumplir con los cometidos del diciembre a marzo de 2016- 2017. En
trabajo. esta segunda etapa, el objetivo fue
observar como es leído/recibido/consu-
A priori, las acciones de tipo exploratorias mido por los enunciatarios, el discurso
constituyeron ante todo una primera museológico del Malba.
aproximación al funcionamiento y orga-
nización de los museos de arte. La A continuación se presentan algunas
premisa original para esta etapa era observaciones realizadas en la instancia
intentar localizar algún problema u de campo.
oportunidad de diseño, para hacer de
este trabajo, una “propuesta de diseño”. Observaciones sobre las conductas
Sin embargo, luego de examinar las del visitante:
instituciones culturales con este propó-
• La mayoría de los visitantes no toman
sito, se decidió, de manera preliminar,
un plano ni panfletos informativos en la
centrar el trabajo en indagar más profun-
entrada.
damente sobre algunos temas del funcio-
namiento de las instituciones del arte, del
• En una instalación de video —con loops
turismo y del complejo cultural-museo-
de video de unos 15 minutos— los
lógico que brinda aforo a estas cues-
espectadores no permanecían hasta el
tiones.
final del loop. La vasta mayoría entraba
a la sala en promedio 1-2 minutos y se
Una vez, definido el objeto de estudio —el
marchaba, anulando de este modo, la
museo moderno (genérico)— con el fin
17
Figura 2. En la exposición “Tiempo Partido”, General Idea, (Malba). Pueden notarse que al menos dos de
los tres sujetos que aparecen en la foto, recorren la exposición con el móvil en sus manos, no existiendo
una aplicación móvil para el recorrido.
18
• Para dar utilidad al plano de planta (2D) decisiva para el rumbo que tomaría el
que se ofrece al visitante se requiere trabajo, fue la asistencia al I Encuentro
cierta afinidad técnica y de abstracción, Regional de Investigación y Gestión del
que no necesariamente es compartida Patrimonio, llevado a cabo mayo de
por todos. Muchos visitantes no pue- 2017, (Fig. 3) donde en una ponencia de
den extraer sentido del plano, no le es la Dirección de Investigación Cultural
útil. Asimismo, apenas incluye una que depende del Ministerio de Cultura
representación de la planta, sin infor- de la Nación, se sostuvo, entre otras
mación extra ni consejos para la visita.
cosas, que solo una porción muy re-
ducida de la población local asiste a los
Observaciones sobre los pro- museos de arte y más aún a los museos
modernos.
gramas de visita:
20
3.TURISMO Y ARTE
DOS CARAS DE LA
MISMA MONEDA
21
3.1. RITUALES
MODERNOS
muy populares, con un público mixto ramente el acceso público pero su es-
nobleza. Se trataba de «la primera expo- atractivo para un público cada vez más
tamente laico» (Crow 1985: 3) (Fig. 4). aficionados al arte, sino de toda una bur-
guesía en auge.
idea de un museo público de arte. En educativa propia de las clases altas que
Florencia, los Uffizi, poco a poco fueron los ingleses llaman, continental grand
modo tal que a finales del siglo sus limitado en principio a unos pocos
22
miembros de la aristocracia, el fenómeno
se extendió en el siglo XVIII y las artes
tuvieron un especial papel en él. La
pintura y la escultura eran contemplados
a distancia independientemente de sus
propósitos originales. Así se compor-
taban los protestantes ingleses o alema-
nes, o los franceses voltaireanos que
visitaban San Pedro o el Duomo de Flo- Figura 5. Mapa del grand tour tomado de
rencia (Shiner 2001). William Beckford en 1780, desde Londres en
barco hasta Genta, y luego de nuevo en barco a
través de Holanda y Alemania bajando el Rin
hasta Mannheim. Luego en carro hacia Ulm,
De forma que, estrechamente ligado al
Augsburg y Munchen, antes de cruzar la frontera
grand tour de la nobleza o de la bur- hacia Innsbruck, Austria. Desde donde fue a
caballo por sobre el paso de Brenner hacia Italia.
guesía acaudalada, estaba el deseo de Desde Trento siguió hacia Bassano del Grappa y
viajar, «ver» la naturaleza y otras loca- Treviso hacia Venecia. Desde Venecia su
itinerario fue, Vicenza, Verona, Mantua, Reggio,
lidades, aspiración que se desarrolló Bologna, Florencia (donde tomó un recorrido
paralelo hacia Pistoia, Lucca, Pisa y Livorno),
entre la clase media en la segunda mitad
Siena, Radicofani, Lago di Bolsena, Viterbo y
de siglo. Se acuñó la nueva palabra Lago di Vico, y Roma. Al finalizar su estadía en
Roma, viajó a via Vellitri, Terracina, y Capua, hasta
«turista», y los burgueses, especialmente, Nápoles, en donde visitó Capri, Vesuvius e Ischia.
viajaron para mirar paisajes pintorescos, Imagen tomada de Wikimedia Commons.
23
en el continental grand tour— espectro En relación a la cita de Benjamin, Mac-
que luego se irá ampliando al convertirse Cannell sugiere en primer lugar que la
la visita turística en un omnipresente sociedad no produce arte sino que los
ritual moderno, a través del proceso que artistas la producen, la sociedad, por su
MacCannell denomina como sacraliza- parte, solo puede producir la impor-
ción de la vista1 (1976: 59). tancia, la «realidad» o la «originalidad» de
una obra de arte mediante la acumu-
En virtud de ello, no es casualidad que W. lación de representaciones junto a ella
Benjamin (según el ejemplo citado tam- (MacCannell 1976: 64). Benjamin creía
bién por MacCannell 1976: 64) desci- que las reproducciones de la obra de arte
frara la estructura de la atracción turística se realizan porque las obras poseen un
accidentalmente —si invertimos su razona- «aura» social, un remanente de sus
miento— mientras trabajaba en un proble- orígenes en un ritual original. Sin embar-
ma relacionado a la auratización de las go, MacCannell advierte que, Benjamin
obras de arte: debería haber invertido el orden. La obra
se convierte en «auténtica» únicamente
La originalidad de una obra de arte resulta después de la primer copia. Las repro-
inseparable del hecho de que ésta se ducciones son el aura, y el ritual, lejos de
encuentra inserta en la tradición. (…). Sabe- ser el punto de origen, deriva de la
mos que las primeras obras de arte se relación entre el objeto original y su
originaron en el servicio del ritual, primero
importancia socialmente construida. De
mágico, después religioso. Resulta signi-
este modo MacCannell sugiere que “esta
ficativo que la existencia de la obra de arte
es la estructura de la atracción en la
en relación a su aura nunca se separa
sociedad moderna, incluyendo las atrac-
completamente de su función ritual. Es decir
ciones artísticas, y la razón por la cual el
el valor [único] de la obra de arte tiene su
Gran Cañón posee un «aura» turística
base en el ritual (…).
aunque no se originó en un ritual” (1976: 64).
1
Para entender que es una vista MacCannell (1976: 56) propone el modelo de la atracción turística:
[turista / vista / marcador], “los marcadores pueden ser guías, placas informativas, presentación de
diapositivas, documentales de viaje, souvenirs, (etc.)” Luego aclara que no resulta posible ninguna
definición naturalista de la vista, y agrega que, entre las vistas con marcadores que atraen a los turistas, se
encuentran, algunas cadenas montañosas, el sombrero de Napoleón, (…) los Estados nacionales enteros.
Es decir que una vista es prácticamente indisociable de un marcador puesto que es este quien le otorga
tal cualidad.
24
Tenemos entonces que, la importancia de ción, si bien una obligación que se realiza
las obras de arte está dada por la con agrado (MacCannell 1976: 58). Bajo
sociedad, que produce su «originalidad», condiciones de alta integración social, la
su «realidad», en otras palabras, su cir- actitud ritual puede perder toda apa-
culación social es lo que le asigna un riencia de exteriorización coercitiva. Es
«aura»; análogamente, los lugares se decir, puede impregnar el ser íntimo de
convierten en atracciones turísticas de un individuo de tal manera que este
acuerdo con la acumulación de represen- desarrolle sus obligaciones rituales con
taciones junto a ellos, a medida que es afán y sin pensar en si mismo ni en las
visitado se producen imágenes, postales, consecuencias sociales (MacCannell 1976:
souvenirs, folletos, etc. se sacraliza el sitio 58).
y se convierte en un lugar digno de visita
turística o ritual. Las visitas turísticas internacionales mo-
dernas poseen su propia estructura
25
Tal como comentó Sabrina, una de las
participantes de las visitas a los museos
en Buenos Aires: “Ellos encontraban
gracioso [su familia mientras visitaban un
museo de arte] que yo termine mi visita
antes y me vaya a la cafetería”.
26
Dentro de este orden de ideas, sugiero, arte son entidades complejas en las que
que los museos de arte son emblemas —a tanto el arte que muestran como la
escala— del funcionamiento del sistema arquitectura que los define, forman un
turístico global. Hasta aquí, la justificación conjunto de rango superior que puede
de la elección y posicionamiento ante el ser tratado como un guión, una partitura,
objeto de estudio —los museos de arte— y o mejor aún como el escenario de un
las implicancias de su abordaje desde la drama. Es decir que considera al museo
perspectiva del turismo. en su totalidad como el escenario que
invita a los visitantes a interpretar una
determinada representación y que esta
3.2. EL MUSEO DE ARTE
responde a intereses políticos, sociales y
MODERNO COMO
a una ideología. En el trabajo entonces
RITUAL INDIVIDUAL
de 1978, los autores sitúan al MoMA
LIBERALIZADO como el modelo canónico de museo de
arte moderno, en tanto representa los
estatutos del museo de arte moderno del
siglo XX (Duncan y Wallach 1978).
Figura 8. Fachada del MoMA. Nueva York. La visita al MoMA comienza con la fachada;
(Fuente: https://grid-ny.com) nueva, de aspecto pulcro y purificado, acero
resplandeciente y vidrio anuncian el adve-
Carol Duncan y Alan Wallach realizaron
nimiento de un nuevo futuro estético, efi-
en 1978 un trabajo al que titularon: The
ciente, y racional (Duncan y Wallacht 1978:
Museum of Modern Art as late capitalist
29)
ritual: an Iconographic Analysis. En él,
Duncan parece revelar la tesis de su
A partir de allí el examen del trayecto
posterior afamado libro Civilizing Rituals
advierte que “el recorrido se realiza a
Inside Public Art Museums (Duncan
través de una serie de espacios en
1995). Básicamente, la idea que subyace
blanco, estrechos, silenciosos y sin ven-
en ambos trabajos, es que los museos de
27
tanas”, y que “usted está ante una nada, libertad subjetiva— (Duncan y Wallach
ritual del tipo de un laberinto, y que este haber visto la alianza constitutiva que
El ritual del MoMA es un paseo por una sala tomarse como una especie de ante-
28
Semiótica y museo”. Bilbao, junio de configuración, y que intenta hacer resaltar, a
29
diversidad (“el genio del hombre”) de El museo moderno es concebido para
movimientos y estilos. Todas estas ideas llevar a cabo la misión de acoger al arte
son validadas en la referencialidad: sus moderno. Se concreta en lo que puede
categorías se toman de los principios denominarse los museos de planta abier-
fundadores en una Historia del Arte que ta, en los que, según Santos Zunzunegui
los antecede y legitima, dice Santos (2001) se trata de responder a las
Zunzunegui. preguntas formuladas por el «arte nuevo»
del siglo XX. De este modo se buscan
Tenemos pues que, el Arte se presenta espacios más grandes, menos limitados,
como fruto de una historia lineal y más flexibles y, sobre todo, que den lugar
acumulativa, como expresión privilegiada a un crecimiento continuo.
del humanismo y el progreso (Santos
Zunzunegui 2001).
Fruto de la modernidad arquitectural,
doble heredero del Stilj y del construc-
30
proceso de «desemantización» de la
experiencia visual, que anuncia, desde el
mismo exterior del edificio, la manera en
que convendrá comprender el arte tal
como se manifestará en el interior. Lo que
allí se defiende, a partir de posiciones
abiertamente racionalistas y de manera
implícita, es una transparencia espacial
capaz de permitir la confrontación directa
del espectador con las obras sin la Figura 11. Exhibición de la colección per-
manente del MASP, São Paulo, Brasil (2015). Es
mediación (que se vive como una una reconstrucción del proyecto expositivo de
Lina Bo Bardi (1969). Se trata de una colección
limitación de la libertad de elección) del
de arte clásica exhibida en un formato
dispositivo museográfico (Santos Zun- expográfico marcadamente modernista. Fuente:
http://www.au.pini.com.br/arquitetura
zunegui 2001: 525)
se están intentando poner de manifiesto
Finalmente se renuncia, en cierta medida, en esta comunicación, es la recon-
a imponer itinerarios fijados con rigidez. strucción de la exhibición de la colección
La misma estructura de paneles —la permanente del MASP (Museo de Arte de
mayor parte del tiempo móviles— elegida San Pablo), diseñada y puesta en marcha
para articular el espacio, facilita la ausen- originalmente por la Arq. Lina Bo Bardi
cia de una línea de recorrido claramente en 1969 y reconstruida —al grado de
perceptible y rígido, y también sirve para detalle casi que arqueológico— en 2015
subrayar la voluntad de «provisiona- (véase fig. 11).
lidad». El espacio deja de ser un actante
de coadyuvancia para moverse en una Lo curioso es que se trata de un museo
simple extensión maleable a gusto (San- moderno, que dispone a través de un
tos Zunzunegui 2001: 526) (véase fig.11). lenguaje expográfico plenamente mo-
dernista un corpus de pintura clásica —
Un ejemplo sugestivo, que escapa en colección que custodia—. Este no está
parte al canon propuesto por Santos ordenado linealmente por escuelas, sino
Zunzunegi y que también sirve para que las obras se disponen cronoló-
pensar las operaciones enunciativas que gicamente por su fecha (en la que fue
31
creada o la fecha del registro de expo- Estos párrafos ofician a modo de ejemplo
sición) una al lado de la otra, lo que
podría traducirse en una sensación de
presente eterno, por contraposición a
una organización que disponga una
historia del arte lineal, secuencial y
progresiva. Asimismo el recorrido se
plantea en dos sentidos opuestos. De
frente uno puede observar las obras, y
por detrás no solo se tiene acceso a los
textos, sino que podría decirse que, uno Figura. 12. Vista del recorrido reverso de la
exposición de la colección del MASP (Fuente:
se confronta a una especie de bajo-
www.masp.com.br)
mundo, a un “backstage”, este giro nos
muy somero de como desplegar una
enfrentaría con el esqueleto del arte, a su
“desnudo” en términos de enunciación mirada semiótica puede servir para
(véase fig. 12). De algún modo con este entender la producción de significados
32
desde los años 70` coleccionaba obras
3.3. EL CASO LOCAL DEL
de arte. En 1996 se presentó públi-
MALBA
camente en conjunto por primera vez en
el Museo Nacional de Bellas Artes de
Buenos Aires, exposición que luego fue
inaugurada en el Museo Nacional de
Artes Visuales de Montevideo. Entre 1998
y 1999, un conjunto importante de sus
piezas más relevantes fue exhibido en el
Museu de Arte Moderna de São Paulo, el
Museu de Arte Moderna de Rio de
Janeiro y en Fundación "La Caixa" en
Figura 13. Fachada del Malba, Buenos Aires. Madrid. A fines del año 1998 surge la
(Fuente: http://www.torredeco.com.ar/images/
entorno/entorno05). posibilidad de comprar un terreno estra-
tégicamente ubicado en el tramado
La institucionalización del arte moderno,
urbano y cultural de la ciudad para la
como se comentaba en el epígrafe
construcción del museo2 .
anterior, estuvo siempre ligada con la
imagen de progreso y audacia deseada
3.3.1. Análisis general de pro-
no solo por los centros urbanos europeos
ducción
y americanos, sino que se convirtió en un
anhelo de toda ciudad que aspirara a Desde su enunciación institucional el
figurar en el mapa cultural y turístico Malba, de construye una visión desde la
internacional. Buenos Aires no fue ajena a que se autodefine como una propuesta
esta tendencia —si bien se tardó un radicalmente distinta que brega por el
tiempo— tuvo su moderno y sobresaliente acceso abierto a las artes y por la
museo en el año 2001. identidad latinoamericana:
El emprendimiento fue fruto de la ini- “Creo que para que un museo tenga sentido,
ciativa de la Fundación Contantini, esa "casa" debe ser la casa de todos, es decir,
regenteada por E. Constantini quien debe ser un espacio cultural público,
2
Palabras de Eduardo Contantini, empresario y coleccionista, fundador del Museo de Arte
Latinoamericano de Buenos Aires. [Disponible en la página del Malba: http://www.malba.org.ar/museo/]
33
democrático y participativo. Por eso, el El acceso principal a las colecciones es
protagonista principal de Malba es el público. por el lateral Este del edificio, mediante
Y el museo será el puente tendido entre el una serie de escaleras mecánicas que van
público y los artistas, los críticos, los recorriendo esa fachada vidriada a
coleccionistas y todos los que conforman el
medida que suben (fig.14). Las salas de
3
mundo del arte” (E. Costantini ).
exposición (en el primero y el segundo
nivel) son ciegas, pero tienen rajas longi-
El recorrido del Malba, empieza por la
tudinales que permiten intuir el exterior.
fachada, se dá un monumental acceso
Estos espacios son cajas blancas, puras,
sobre la avenida Figueroa Alcorta. Desde
de este modo, lo que se consigue es la
allí un un volumen imponente de piedra y
impresión de espacios más grandes,
vidrio se eleva por sobre la mirada.
menos limitados, más flexibles y, sobre
Enseguida se descubre una arquitectura
todo, que dan lugar a una idea de
de formas puras y de alta tecnología, al
crecimiento continuo.
momento que todo el peso de una de las
salas de exposición se desploma sobre la
planta baja, pidiendo a gritos una colum-
na que no existe, no hace falta (fig.11).
Este cuerpo robusto está sostenido por
enormes vigas postensadas de hormigón
y vestido totalmente de piedra. No pasa
indiferente al transeúnte: ya es un hito del
entorno.
3
idem
34
Figura 15. Detalle constructivo del vacío sobre el atrio central que
produce un efecto de experiencia visual ilimitada.
35
Las salas del Malba son flexibles: todas se un grado de maestría notablemente más
pueden compartimentar en galerías avanzada, si no quiere desembocar en
menores y funcionar en forma indepen- una experiencia en la que la mirada
diente, de ahí que al recorrer las exhi- vague sin encontrar punto de apoyo
biciones se tenga la ya familiar sensación donde sostener su trabajo de cono-
de laberinto; lo que podría traducirse en cimiento (Santos Zunzunegui 2001).
una renuncia, en cierta medida, a
imponer itinerarios fijados con rigidez. La A toda esta totalidad arquitectónica
misma estructura de paneles elegida corresponde una puesta en escena que
para articular el espacio, facilita la parece trabajar en una dirección contraria
ausencia de una línea de recorrido a lo que se promulga desde el discurso
claramente perceptible y rígida (fig.16). institucional y la comunicación del museo
Malba —incluyendo su colección—.
36
el famoso mapa de Joaquín Torres-García
América invertida, que ya en la década
de 1940 enseñaba una modificación de
preeminencia geográfica y espacial de
América, pero también temporal.
37
3.3.2. Análisis general de recep-
ción
38
Ahora bien, intentar hacer un análisis de
Museo de Arte Exhibición: ¿Qué le
Latinoamericano
ha parecido
recepción de un discurso expositivo es
de Buenos Aires la exhibición
Veroamérica?
una hazaña intrincada y compleja, lo que
Damián, 34 años (Arg.) “Me voy con un
kilombo en la en parte desbanca la validez de estos co-
cabeza”.
mentarios al sustento de la hipótesis. Por
Bruna, 29 años (Brasil) “Se nota que es
una colección un lado, realizar una “encuesta” a la salida
privada, había
mucha distancia”. de una exposición, tiene sus limitaciones.
Andrea, 33 años (Arg.) “Hay una mirada visual implanta una especie de semilla
europeizante que
entibia la vida que uno podrá ir desentrañando en un
latinoamericana,
lapso de tiempo, por consiguiente, haber
no hay emoción”.
hecho la pregunta al egreso del museo,
Figura 17. Datos para tomar con pinza. Selección
podría no considerarse el modo más
de cinco comentarios considerados escépticos /
críticos de un total de 28. Los restantes 23 óptimo para evaluar los efectos del
comentarios denotaban satisfacción, placer y una
“aprehensión provechosa” del discurso del museo. discurso. Sin embargo la instancia sub-
Encuesta realizada al egreso del museo Malba, siguiente del comentario y la evaluación
consistía en la pregunta: ¿Qué le ha parecido la
exhibición Verboamérica? en la fanpage de facebook presupone
haber tenido un tiempo más para el
procesamiento.
Lo que allí (véase también tabla en fig.
17) se expresa es que el discurso que el Al mismo tiempo hay que atender que
Malba enuncia, genera efectos muy los datos de la tabla (fig.13) se extrajeron
variados; si bien hay espectadores que de un pequeño relevamiento a un total
alcanzan aprhender algo significativo de de 28 personas, que se realizó un
la experiencia—o al menos así lo mani- domingo en la puerta del museo. La
fiestan— hay otros que no son capaces de pregunta fue: ¿Qué le pareció la exhi-
llevarse algo relevante. bición Verboamérica? Esta pequeña
selección representa —en función de un
39
criterio propio— los cinco comentarios discurso museológico es recibido en
más evidentemente críticos o escépticos ocaciones, «frío», «frívolo», «inasequible»,
hacia los efectos de la muestra, de hecho «abstracto», «descontextualizado» etc. Se
son un recorte de esos comentarios. Los descubre una especie de grieta semá-
restantes 23 opiniones exhibían efectos ntica del orden de la contrariedad entre
muy positivos, elogiosos, con alto nivel la discursividad institucional y los efectos
de conformidad en general, con la de recepción. Especialmente se vislum-
experiencia del museo y la exhibición. Lo bra un doble discurso por parte del
que descubre, un mecanismo intrincado Malba, por un lado se ofrece como una
que no arroja certezas sino cuestio- “casa del pueblo”, —siendo el primero
namientos. Es posible que muchas de las en sistematizar el arte latinoamericano,
personas que hayan respondido con problematizar una genealogía impuesta y
ligereza, denotando satisfacción, placer y una definición dura de museo— por el
una aprehensión provechosa del discurso otro lado, Malba se ciñe a los mandatos
del museo, no necesariamente cuenten del museo moderno y sus condiciones
con un panorama del contexto artístico asépticas de visión y distancia con el
contemporáneo, y a su juicio personal sí público.
consiguen fructíferamente anclar sentido
a partir de la experiencia; de ahí que la En palabras de Santos Zunzunegui (2001:
discusión pasa a girar en torno a que es 523):
lo que debería considerarse como una
aprehensión provechosa del discurso del “Si el recorrido indicativo tenía por finalidad
museo o cuál sería el sentido válido que asegurar el éxito cognitivo del enunciatario
uno debe extraer de una exhibición. implícito del Museo Tradicional, el hecho de
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¿Puede leerse esto como la expresión del ¿Qué consecuencias semánticas emer-
carácter del arte que el museo acoge? gen de esta configuración museológica y
sus desfases sobre el arte latinoame-
ricano?
Figura 18. Escena callejera o Calle de París o Constructivo. Joaquín Torres-García 1930.
(Fuente: http://intranet.malba.org.ar)
41
4. REFLEXIONES
FINALES
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Como se habrá podido observar, más 2010, Eidelman, Roustan y Goldstain
que certezas, tengo que ir cerrando este 2013, García (2015) en Revista Com-
escrito, con muchas más incertidumbres plutum Vol. 26 Núm. 2015, Hernández
que en el preámbulo. Quisiera glosar, (2011)— y menciones reiteradas en el I
que este recorrido, no ha sido más que Encuentro Nacional de Investigación y
un somero esbozo de las cuestiones que Patrimonio al que acudí, tuve un acer-
en el se plasman y que espero poder camiento a este paradigma, al cual
profundizar en proyectos futuros. De ahí apuntan en la actualidad, la mayor parte
el énfasis en el adjetivo «general» luego de las políticas culturales (incluyendo
de la palabra semiótica en cada uno de lineamientos de UNSECO e ICOM), el de
los epígrafes. Utilizar la matriz de Verón, la participación. Se explicita la necesidad
en profundidad, implicaría un proyecto de conjugar el rol de las instituciones
ambicioso, para el cual no cuento con las culturales con su función social, “posi-
herramientas, ni hace a los fines de este TFM. cionar las instituciones más cerca de la
comunidad”, como menciona ICOM en su
De lo que sí me he convencido, es de las página oficial. Pienso que si existe esta
posibilidades que este enfoque (el de las necesidad en relación a los museos, es
semióticas) puede aportar al diseño. Las porque algunas de las cosas que promul-
potencias son infinitas, como la misma gué en este trabajo junto a los autores
semiosis. De algún modo, los diseña- que me ayudaron, sobre el museo
dores son canales por donde la materia- moderno —y el Malba— puede ser un
lidad adquiere forma para ser dada a la poco cierta. La vasta brecha entre las
percepción, tienen un rol especial en la instituciones del arte —en general— y el
semiosis, por eso es sustancial que público aún persiste, si bien se dio un
reparen en el y ejerciten esta perspectiva. paso mayúsculo en 1792 cuando la
Asamblea Francesa hizo público el acce-
Sin generalizaciones acorazadas en los so al Louvre, a partir de allí no se ha
que sigue, solo unos comentarios, me hecho mucho más en términos prag-
gustaría traer a cuento la cuestión de la máticos, en relación a la inclusión.
participación. A través de una revisión
más o menos amplia en bibliografía Aunque trayendo la cuestión a hacia
sobre museología —Castilla (2010); Simon preocupaciones más recientes, es posible
43
que la curaduría tenga su porción de Retomando la cuestión de las expe-
influencia en esto. En los últimos 20 años riencias participativas y colectivas en
la curaduría a emergido como una disci- relación al arte, me ha resultado palpi-
plina que se estudia a nivel universitario y tante encontrar que el deseo de alejar a
en la que uno puede instruirse terciaria los espectadores del papel de obser-
mente y más. De un modo u otro, esto se vadores pasivos es una de las caracterís-
traduce en que la curaduría ha sido ticas del arte del siglo XX, de este modo,
resignificada y viene siendo pensada discurrir sobre estos temas no es nove-
asiduamente, lo cual la dota de reglas dad. Desde los años 60` varios autores y
propias. Lxs curadxres tienen que contar artistas vienen discutiendo esta materia
el mundo, crear un relato, lo que implica polémicamente.
extraer, aislar y recontextualizar refe-
rentes, en este proceso, el receptor, Dentro de este orden de ideas, el semió-
desorientado ante la incorporación tico italiano Umberto Eco es uno de los
irrestricta de procedimientos y materiales pioneros de la teoría de la respuesta del
ajenos a su tradición en las artes visuales, lector. En El Trabajo Abierto (1962) abor-
busca algún indicio para anclar sentido, da el carácter abierto y aleatorio de la
porque este se le torna demasiado música, la literatura y el arte modernos,
técnico, inaprehensible e infructuoso. Es señalando las implicaciones más amplias
factible que algo de esto explique de este nuevo modo de acogida estética
algunos de los comportamientos de los para la sociología y la pedagogía y para
visitantes en el museo (al no tomar las nuevas formas de comunicación.
folletos, pasearse con el móvil, impa-
cientarse ante un loop de video, etc.), Asimismo, según la crítica Clare Bishop
aunque es sabido que la irrupción y (2006), esta tendencia se puede encon-
omnipresencia de las NTICs (Nuevas trar en prácticas y proyectos que van
Tecnologías de la Información y Comu- desde el diseño de la exposición de El
nicación) y las redes sociales, en la vida Lissitzky a los acontecimientos de Allan
cotidiana, no colabora en demasía con la Kaprow, desde los objetos minimalistas
generación de sujetos centrados, tole- hasta el arte de la instalación. En ese
rantes, calmos, focalizados, dispuestos a sentido, mas recientemente, todas estas
desentrañar relatos complejos. miradas hacia las experiencias artísticas
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descansan en el célebre argumento de Visto de esta forma, podríamos pregun-
Guy Debord (fig. 19), según el cual el tarnos si la participación y el espectáculo,
capitalismo fragmenta el vínculo social, son ¿otras dos caras de otra misma
este se ha convertido en la premisa del moneda? O como sugiere Bishop, ¿No
arte participativo que busca desafiar y será este el lugar donde todos encuen-
proporcionar alternativas a los descon- tran la ilusión de una democracia
tentos de la vida contemporánea. interactiva? ¿No se estará fomentando
una versión facsímile del sujetos libres
Lo sugestivo es lo que ha ocurrido, del inconsciente? A veces todo parece
últimamente, este tipo de experiencia ser interactividad feliz. Entre «objetos
artística participativa ha sorteado los estéticos» Bourriaud (2008) —el inventor
límites de la institución artística y se ha de “la estética relacional”— cuenta «en-
adentrado en muchos otros ámbitos de la cuentros, eventos, diversos tipos de
vida, especialmente en el tipo de con- colaboración entre personas, juegos,
figuración que ofrecen actualmente la festivales y chat rooms, en una palabra
Web 2.0 y 3.0, todo el crisol existente de todo tipo de encuentro e invención
social media y aplicaciones móviles, en el relacional». Para algunos lectores tal
sentido de que buscan también alentar y "estética relacional" sonará como un final
producir nuevas relaciones sociales. verdaderamente final del arte, para ser
celebrado. Para otros, parece todo redu-
En virtud de ello, el filósofo francés cirse a los mecanismos más perver-
Jacques Rancière ha escrito extensa- samente plácidos de nuestro economía
mente sobre la relación entre la estética y tecnoliberal (citas en Tinder, reuniones en
—la política como partage du sensible (el facebook o exhibiciones de Instagram).
compartir la división de lo visible)— lo que
se dice y lo que se piensa. En este Aunque lo que si podemos asentir que si
extracto de Malaise dans l'esthétique el diálogo y la sociabilidad están en el
(2004), Rancière aborda las limitaciones primer plano del arte y sus instituciones
del arte crítico didáctico, así como la de hoy es porque son escasas en otras
espectacularización del arte participativo partes de la vida. Como haremos para
que busca reparar el vínculo social. salvar estas grietas sin caer en la especta-
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cularización fútil ni es desfases discur- que al momento no hay mucho más para
sivos sigue siendo un enigma intrigante. reflexionar, y que espero que en un futuro
cercano este se convierta en el asunto
Para finalizar me gustaría mencionar en objeto de mis inquietudes dentro de la
relación al vínculo esbozado entre las academia.
experiencias artísticas y las turísticas,
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5. ANEXOS
47
Si el museo fuese la expresión del arte un espacio para la experimentación y la
que acoge… cooperación.
Hasta 2010 la ciudad de Buenos carecía
¿CÓMO PODRÍA
de un museo de arte contemporáneo.
CONFIGURARSE
Ese año, La Ene se proclamó como la
UN MUSEO DE ARTE primera institución de ese tipo en la
CONTEMPORÁNEO? capital argentina, asumiendo una de las
consignas guías del punk, “Hágalo usted
mismo”, y dislocando algunas ideas muy
afianzadas acerca de qué debe tener y
qué debe hacer un museo para con-
siderarse tal cosa. Sus creadoras fueron
Gala y Marina, dos artistas que salieron a
conquistar un lugar intermedio entre las
instituciones oficiales (juzgadas como
deficientes y estancadas) y las prácticas
autogestivas. Fundaron un espacio mi-
Figura 18. Anterior sede del Museo Energía de
Arte Contemporáneo. La Ene. Exhibición Marta núsculo, al que le dieron forma de
´Che´ traba (Fuente: cortesía de la Ene).
laboratorio crítico, cuyos objetivos son,
facilitar la producción de obra, acoger
En la búsqueda de propuestas museales proyectos artísticos, exhibir creaciones
contemporáneas, en el marco del pre- contemporáneas, favorecer la experi-
sente trabajo, tuve suerte de entrar en mentación y la cooperación. La Ene nació
contacto con un proyecto, que plantea sin colección, ejerciendo precisamente
rupturas institucionales con el museo un cuestionamiento a uno de los atri-
convencional, dentro de una perspectiva butos que un museo está supuestamente
que brinda especial cabida a la función obligado a poseer. Sin capacidad eco-
social de la institución, y pone de nómica para comprar ni medios para
manifiesto, una definición democrática y mantener en depósitos y conservar obras,
dinámica del museo como agente inter- lograban evitar en simultáneo con una
ventor en el medio social y se ofrece como postura disidente muchos de los proble-
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mas que enfrentan las instituciones que formato que permite viajar y hacer nido
guardan y gestionan colecciones. Actual- en distintos sitios. Este proyecto anima
mente La Ene posee una colección de numerosos cuestionamientos en tanto a
características muy específicas: obras que la verdadera esencia de un museo,
se pueden almacenar de manera digital, sobretodo aquellos en relación al origen
y que pueden ser “activadas” en distintos y al surgimiento de tales instituciones.
momentos y contextos. El museo no es el
propietario de la colección sino una Asimismo se plantea como un espacio
especie de gestor o catalizador. abierto y participativo, esta vez casi sin
desfases semánticos, porque el espacio
“No se trata de obras digitales, sino de obras se ofrece a todo aquel que quiera darle
que pueden asumir un formato digital para su un uso —brindar un taller, charla, ir a leer /
almacenamiento, por ejemplo un set de estudiar— puede hacerlo, previa coor-
instrucciones”, precisa Sofía, hoy a cargo de la dinación, y están abiertos a expandir la
dirección de La Ene. “Creemos también que
comunidad, aceptando ideas —sobre
una colección no necesariamente tiene que
difusión, exposiciones, sugerencias cura-
estar conformada por obras –añade–, así que
toriales, etc.
concebimos la nuestra como un cruce entre
los conceptos tradicionales de colección y
Es un lugar pequeño, de apariencia
archivo, para poder incluir textos, imágenes
modesta, límites definidos, no se cobra
de archivo y cualquier otro elemento que nos
entrada, hay mediadores atentos para
pareciera relevante al conjunto”.
conversar sobre las obras, jarra eléctrica y
café para prepararse y ventanas por
El museo más pequeño de la ciudad de
Buenos Aires produce muestras dise- donde entra el sol.
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BIBLIOGRAFÍA
50
Urry, J. (1993). The tourist gaze. Leisure
and travel in contemporary societies.
ABREVIATURAS
Sage, London.
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