Educación Religiosa 2019 Taller 7 Grado Octavo
Educación Religiosa 2019 Taller 7 Grado Octavo
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Competencia:
Uso exlusivo solo para la hora de clase
En la Primera Carta a los Corintios encontramos la mejor definición del amor. El pasaje constituye
un verdadero himno inspirado en la experiencia del apóstol en su encuentro con Dios, como su
Salvador. Para Pablo es claro que la Salvación de Dios significa su profundo amor por los hombres
y las mujeres, sin distinción de raza, nación o condición social. A continuación encuentras un
fragmento de este bello himno.
Himno al amor
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como bronce
que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios
y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor,
nada soy. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo
amor, nada me aprovecha.
El, amor es paciente, es amable; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es
decoroso; no busca su propio interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la
injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. El amor no acaba
nunca. (1 Corintios 13, 1-8)
Según el texto, interpreto las afirmaciones que se encuentran en los recuadros y las escribo en el
cuaderno.
Actividad.
Entre los discípulos hubo un grupo llamado “los doce,” en referencia simbólica a las doce tribus de
Israel, y este fue un grupo diverso, incluyendo pescadores, recaudadores de impuestos y un
activista político (zelote). Aparentemente, este grupo se mantuvo constante durante los años del
ministerio de Jesús, y por lo menos durante este período, les fue pedido que dejaran todo atrás
para concentrarse en el ministerio. Pero ésta no era la única forma de ser discípulo.
Había otros como José de Arimatea y los hermanos Lázaro, Marta y María de Betania, que eran
Uso exlusivo solo para la hora de clase
seguidores de Jesús, pero no viajaban con él. También había un grupo de mujeres, incluyendo a
María de Magdalena y Johana la esposa de Chuza, que viajaban a veces con Jesús y los doce y
que les proveían ayuda, incluyendo ayuda económica. La inclusión de mujeres en este grupo fue
un paso radical en Aquel tiempo.
Una característica importante de la comunidad de Jesús fue su apertura. Jesús y los doce
proveen un círculo estable de compromiso máximo, pero como vimos en el párrafo anterior, hay
otros que comparten con ellos parte del tiempo, sin estar siempre con el grupo. Jesús también da
un ejemplo claro de apertura a pecadores. Por ejemplo, él se invita a hospedarse en la casa de
Zaqueo, un recaudador de impuestos que abusaba de su profesión y que se interesó en Jesús. Y
también deja que una mujer de mala reputación le unja los pies en arrepentimiento. Esta apertura
se puede apreciar mejor en contraste con otro grupo judío contemporáneo, a los esenios. Igual
que Jesús y Juan Bautista, los esenios llamaban a una vida más fiel a las enseñanzas de las
Escrituras, pero las comunidades de los esenios eran exclusivistas, separándose del resto del
mundo judío. (Experiencias de Comunidad: Jesús y sus discípulos, Alfredo Romagosa)