Disfonia Por Tensión Muscular
Disfonia Por Tensión Muscular
Disfonia Por Tensión Muscular
3, 2002
INTRODUCCIÓN
Los pacientes con trastornos de la voz a menudo son clasificados en grupos “disfonía orgánica” y
“disfonía no orgánica”. La mayoría de las causas orgánicas son fáciles de identificar por los
antecedentes y el examen laringoscópico. Las no orgánicas, a menudo nominadas “funcionales”, es
frecuentemente el diagnóstico hecho por mayoría de los ORL generales cuando no hay lesión
orgánica demostrable.
La Disfonía por mal uso muscular (MMD) es probablemente la causo no orgánica más común de los
trastornos de la voz diagnosticada en la mayoría de las atenciones de voz hoy en día, y puede ser la
causa más común de disfonía crónica experimentada por los humanos. Desde 60% a 70% de los
pacientes en algunas de las clínicas de voz han sido identificados como portadores de MMD. El
diagnóstico de MMD está basado en el historial de mal uso o abuso vocal y en los hallazgos
laringoscópicos de mucosa y movimiento de las cuerdas vocales normales, usualmente acompañado
de alguna postura laríngea anormal. La videoestroboscopía es esencial para distinguir la MMD de
lesiones vocales sutiles como el sulco vocal o cicatrización submucosa.
Las opciones de tratamiento para las MMD consisten en terapia vocal, psicoterapia, terapia manual
y tratamiento de trastornos asociados. La terapia vocal es el tratamiento principal para las MMD,
pero la terapia manual, llevada a cabo correctamente, puede acelerar el progreso y acortar el curso
de la terapia. Identificar grupos musculares laríngeos extrínsecos específicos con alta tensión
anormal y, aplicar terapia manual a esos grupos musculares específicos, puede reducir el número
de visitas a esta terapia. El tratamiento de causas asociadas o factores agravantes, como el RGE, es
una parte esencial del plan de tratamiento.
Hay poca duda sobre que los músculos laríngeos externos contribuyen significativamente a la
producción vocal. En el curso de 100 años de investigación han emergido un número de
explicaciones teóricas acerca del rol de los músculos extrínsecos y otros mecanismos externos en la
función fonatoria. Este tópico fue revisado por Vilkman y colbs. en 1996. Sin embargo, con lo mejor
de nuestros conocimientos, no ha habido un criterio de valoración sistemático establecido para su
aplicación clínica, tal vez debido a la falta que información clínica que relacione la tensión de la
musculatura laríngea extrínseca (ELMT) al diagnóstico en trastornos de la voz. Si hay patrones únicos
de ELMT en categorías diferentes de los trastornos de la voz, medir estos patrones será una
herramienta clínica útil. El especialista de voz encontrará la ELMT de gran ayuda para el diagnóstico
de MMD; y los fonoaudiólogos, profesores de canto, y los mismos pacientes puede usar la ELMT
para monitorear el progreso clínico y como retroalimentación durante los ejercicios terapéuticos.
El Reflujo gastroesofágico (RGE) es una causa conocida y factor agravante de trastornos laríngeos y
de la voz, y sentimos que es posiblemente debido a, en parte, la tensión de la musculatura laríngea
extrínseca e intrínseca generada por el reflujo. A los pacientes evaluados en nuestra clínica se les da
un primer diagnóstico, y a menudo, un segundo diagnóstico también es entregado. Todos los
pacientes con RGE confirmado o en sospecha son enlistados como que si tienen reflujo en el
segundo diagnóstico. Ya que está demostrado que la estimulación esofágica produce una
contracción laríngea refleja, y se piensa que la sensación de globo se debe a tensión muscular
faríngea inducida por reflujo, parece importante cuestionar si la tensión del constrictor faríngeo es
más alta durante la palpación en pacientes con reflujo o no.
OBJETIVO(S)
Hipótesis
Hipótesis nula
Los patrones de tensión de la musculatura laríngea extrínseca (ELMT) son los mismos en pacientes
con disfonía músculo-tensional (MMD) y pacientes sin MMD. No hay diferencias de patrones de
tensión de la musculatura laríngea extrínseca en pacientes con y sin reflujo gastroesofágico.
Hipótesis alternativa
Los patrones de tensión de la musculatura laríngea extrínseca (ELMT) no son los mismos en
pacientes con disfonía músculo-tensional (MMD) y pacientes sin MMD. Los patrones de tensión de
la musculatura laríngea extrínseca en pacientes con reflujo gastroesofágico son diferentes de
aquellos pacientes sin RGE.
MÉTODOS Y MATERIALES
Este estudio fue llevado a cabo en la Clínica de Voz del Pacífico en el Hospital General de Vancouver
durante el periodo de 1 año, desde el 01 de Enero al 31 de Diciembre, de 1999. Todos los pacientes
nuevos que entraban en los criterios de inclusión y exclusión fueron incluidos en el estudio (figura
1). La evaluación vocal comenzó con una entrevista seguida por la evaluación de la función vocal, la
palpación de la tensión muscular laríngea extrínseca (ELMT), la examinación ORL y la
videoestroboscopía. Se estableció un sistema de graduación para cuatro grupos musculares
alrededor de la laringe, basado en el trabajo original de Lieberman. Nuestra escala de severidad es
de 0 a 3, con 0 indicando tono normal, 1 para leve, 2 para moderado, y 3 para aumento severo de
la tensión muscular palpable.
La figura 2 describe la técnica de palpación de los grupos músculares suprahioídeo (S), tirohioídeo
(T), cricotiroídeo (C) y faringolaríngeo (F). La figura 3 enlista el criterio usado para asignar un grado
de severidad de la tensión a cada uno de éstos. El criterio para el diagnóstico de disfonía por mal
uso muscular (MMD) y reflujo gastroesofágico (RGE) está resumido en la figura 4. Los pacientes al
borde del diagnóstico de RGE fueron estudiados con un test ambulatorio de 24 Hrs. de monitoreo
de pH.
Músculos cricotiroideo
Sentir el espacio cricotiroideo en la línea media con la punta del dedo índice
Observar:
1. Posición del arco cricoides en relación con el cartílago tiroides
2. Tamaño de espacio en reposo
3. Apertura y cierre del espacio en fonación de frecuencias graves y agudas
Se usó un método de doble ciego para comparar las diferencias intra-evaluadores en la evaluación
de ELMT. Dos ORL evaluaron en sucesión a 57 pacientes, durante un periodo de 30 días. Un
examinador evaluó al paciente en l clínica durante la secuencia rutinaria, y el otro examinador lo
Catalina Cerda Esparza; Jaime Varela Cáceres – Internos fonoaudiología
Flavio Silva Vargas – Fonoaudiólogo tutor
Noviembre 2017
Journal of Voice, Vol. 16, No. 3, 2002
hizo antes de que el paciente entrase a la clínica. La confiabilidad intra-evaluadores fue revisada con
la evaluación de la ELMT antes y después de la visita clínica, a la vez que el ORL no hacía la evaluación
rutinaria. Todas las reacciones adversas inmediatas a la palpación fueron grabadas. Las reacciones
adversas retrasadas eran reportadas por teléfono.
Incluimos solo a nuevos pacientes en el estudio para prevenir posible sesgo tener conocimiento del
diagnóstico previo. La palpación de la ELMT fue hecha después de la historia (clínica) para evitar
posibles efectos adversos como el espasmo laríngeo, y después de la videolaringoscopía para evitar
una posible alteración de la ELMT debido al procedimiento. Los diagnósticos fueron hechos por
consenso de los miembros del equipo clínico vocal, para evitar sesgo del diagnóstico por saber los
resultados de la ELMT.
Consentimiento Informado
La relación entre los puntajes de la palpación de la ELMT y el diagnóstico fue analizada de acuerdo
a lo siguiente:
RESULTADOS
En 1999, 1135 pacientes visitaron la Clínica de Voz del Pacífico, y 499 de estos fueron pacientes
nuevos. Cuatrocientos sesenta y cinco pacientes, 303 (65%) mujeres y 162 (35%) hombres, fueron
incluidos en el estudio. A los pacientes transgénero se les asignó su género de nacimiento para este
estudio. El rango de esas fue desde 13 a 98 años (promedio= 44,8; mediana= 44; DE= 17,3). Los
primeros diagnósticos fueron categorizados en dos grupos principales, disfonía por mal uso
muscular (MMD) y ausencia de disfonía por mal uso muscular (sin MMD). Cada una de las 19
subcategorias de ambos grupos fueron resumidas en la Tabla 1, incluyendo el número y porcentaje
de casos con RGE. Hubo 175 (37,6%) pacientes con diagnóstico clínico de RGE. De los 141 con
diagnóstico de MMD, 70 (49,6%) de ellos tenía RGE, comparado a los 105 (32,4%) de los pacientes
sin MMD, Treinta y cuatro pacientes fueron excluidos de acuerdo al criterio de exclusión y estos
resumidos en la Tabla 2.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Pruebas no paramétricas
La Prueba U de Mann-Whtiney fue usada para estudiar la relación entre los puntajes de tensión
muscular en los cuatro grupos y los grupos de diagnóstico (MMD, y sin MMD) así como la relación
con el RGE. Los resultados se mostrados en la Tabla 3 indican una fuerte relación entre la tensión
muscular tirohioídea (p<0.01). El análisis de subgrupos, separando la MMD en MMD3 y otras MMD,
y comparando éstas a la disfonía no MMD, mostró que la tensión muscular tirohioídea y el RGE
fueron significativamente diferente solo entre la MMD3 y la no-MMD.
Regresión Logística
La regresión logística fue usada para identificar las variables explicativas de interés (los puntajes de
la ELMT) que afectan significativamente las variables de resultado de interés (diagnóstico de MMD
y RGE) mientras que a su vez controla edad y sexo. El resultado del análisis de las variables
significativas en cada modelo es resumido en la Tabla 4.
Confiabilidad inter-examinador
La evaluación doble-ciego de la ELMT se realizó en 57 pacientes consecutivos durante un periodo
de 30 días. Lo resultados de la Prueba de Clasificación de Wilcoxon de la muestra pareada mostró
diferencias significativas en el músculo faringolaríngeo (p<0.05). No hay una diferencia significativa
entre los examinadores en otros grupos del puntaje de la ELMT. La Tabla 6 presenta la información
sobre la confiabilidad inter-examinador.
Confiabilidad intra-examinador.
Ya que el examinador puede aún recordar los puntajes de la primera palpación mientras hace la
segunda palpación, es probablemente para mejor interpretar este resultado como cambios de la
ELMT pre y post videoestroboscopía, que como confiabilidad intra-examinador. La tensión muscular
faringolaríngea es el único puntaje que muestra una diferencia estadísticamente significativa entre
dos examinaciones. La Tabla 7 presenta información acerca de la confiabilidad intra-examinador.
Reacciones adversas
No se observaron efectos inmediatos o retrasados a la palpación, grabado en la clínica o reportados
por los pacientes durante el periodo del estudio. La mayoría toleró la palpación sin quejas.
DISCUSIÓN
Ya que Morrison y colbs. acuñaron el término disfonía musculotensional en 1983, se han hecho
algunos cambios para refinar la clasificación. En 1993, hicimos un gran cambio y comenzamos a usar
el término disfonía por mal uso muscular (MMD) en lugar de MTD. Clasificamos estos trastornos de
la voz no orgánicas en tipos de mal uso muscular del 1 al 6, de acuerdo a diferentes posturas
laríngeas laringoscópicas. Después de usar esta nueva clasificación por algún tiempo, encontramos
que había algunos pacientes como trastornos de mal uso muscular que no encajaban bien en
ninguna categoría, así que su trastorno fue clasificado como mal uso muscular no específico.
También observamos que la tensión muscular extralaríngea era más prominente en personas con
algunos tipos de disfonía por mal uso muscular que en pacientes con diagnóstico de otros trastornos
de la voz.
El diagnóstico de trastorno de la voz por mal uso muscular implica una postura laríngea anormal, lo
que puede resultar de una variedad de causas. Por ejemplo, la hiperlordosis de la columna cervical
con una cabeza extendida y aumento de la cifosis en las vértebras superiores del tórax puede causar
una postura laríngea pobre, aumento del esfuerzo vocal, y tensión muscular dentro y alrededor de
la laringe durante la fonación. Si esto no es corregido, el mal uso habitual de los músculos laríngeos
durante la fonación puede lentamente cambiar el tono en reposo de los músculos laríngeos de modo
que estén tensos persistentemente. Con el tiempo, esto puede conllevar a una distorsión del
complejo esquelético laríngeo y al cierre persistente de los espacios tirohioídeo y cricotiroídeo, o a
desplazamiento del cartílago cricoides respecto al cartílago tiroides. Las lesiones de cuerda vocal
como los nódulos, pólipos o sulco vocal puede promover un mal uso muscular laríngeo secundario,
haciendo que la voz suene peor de lo que se esperaría de la lesión aparente.
Cada uno de los cuatro grupos musculares evaluados en este estudio juega un rol específico en la
determinación de la postura laríngea externa e interna. En nuestra experiencia, la alta tensión en
los músculos suprahioídeos, usualmente encontrada en intérpretes no entrenados, resulta en una
elevación excesiva de la laringe. La contracción de los músculos tirohioídeos tira al hueso hioides y
el cartílago tiroides juntos y, en casos severos, cierra el espacio tirohioídeo. Consecuentemente,
esto produce una contracción supraglótica anteroposterior, una postura laringoscópica típica
encontrada en disfonía por mal uso muscular tipo 3 (MMD3). El músculo cricotiroídeo aumenta el
tono al alargar las cuerdas vocales, y también ayuda a estabilizar la arquitectura cricotiroídea contra
tirón opuesto de los músculos tiroaritenoídeos. Por lo tanto, la tensión en los músculos
En nuestra experiencia, no hay efectos adversos de la palpación laríngea realizada por practicantes
calificados. A excepción de la palpación faringolaríngea, nuestra técnica y criterio de valoración son
simples, y fácil de aprender. Provee otra herramienta clínica para la evaluación de pacientes con
trastornos de la voz. En adición a ayudar al clínico a formar un perfil diagnóstico para cada paciente,
las habilidades para la palpación se extienden naturalmente a la manipulación laríngea como una
terapia vocal de apoyo. En algunos pacientes, la palpación de los músculos suprahioídeos y
tirohioídeos puede ser usada como biofeedback o como herramienta de automonitoreo durante y
después de la terapia vocal. Las desventajas de esta herramienta de diagnóstico son la naturaleza
subjetiva del método y la capacidad limitada de palpar a algunos pacientes, como aquellos con
cuello corto y con mucho tejido adiposo, un trauma previo, cirugía o radiación.
CONCLUSIÓN
Este estudio demostró que, basado en nuestra palpación de la tensión de la musculatura laríngea
extrínseca (ELMT) y criterio de graduación, la tensión tirohioídea es el único grupo muscular que
demostró una relación estadísticamente significativa con la disfonía por mal uso muscular (MMD),
específicamente la MMD tipo 3. No se encontraron diferencias significativas en los puntajes de la
ELMT entre los pacientes con y sin RGE, aunque se postula que se encontró una relación causal entre
la MMD3 y el RGE.
La palpación de los músculos laríngeos extrínsecos puede dar paso a información acerca de la
postura laríngea en reposos y durante la fonación- La integración de esta técnica de evaluación en
la evaluación laríngea rutinaria, particularmente en pacientes con trastornos de la voz, puede
ayudar al clínico a hacer un diagnóstico más preciso y un plan de manejo más apropiado.
La técnica de palpación y el criterio del sistema de graduación usado en nuestra clínica es fácil de
usar con una confiabilidad inter-examinador buena, a excepción de la tensión muscular
faringolaríngea. La técnica usada para palpar este grupo muscular es más difícil que la de otros
grupos musculares y podría estimular al musculo a que aumente su tensión después de la primera
examinación. Igual que otras evaluaciones físicas, la práctica y experiencia, más el uso de un criterio
estándar, puede aumentar la confiabilidad entre los examinadores. Alentamos a los clínicos a añadir
esta técnica de palpación a su práctica clínica rutinaria, mientras información, más fondo, se obtiene
través de la práctica que es crucial para refinar y estandarizar la técnica de palpación como una
herramienta clínica útil.