Crianza de Hongos

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TRICHODERMA

El género Trichoderma fue identificado en 1871 y ha sido ampliamente estudiado, se encuentra


de manera natural en un número importante de suelos agrícolas. Lo podemos encontrar en
diferentes zonas y hábitats, especialmente donde existe materia orgánica o desechos
vegetales en descomposición, así como en residuos de cultivos. Su desarrollo se ve favorecido
por la presencia de altas densidades de raíces, las cuales coloniza rápidamente

. Esta capacidad de adaptación a diversas condiciones ambientales y sustratos confiere a


Trichoderma la posibilidad de ser utilizado en diferentes suelos, cultivos, climas y procesos
tecnológicos para su multiplicación. Trichoderma es un hongo anaerobio facultativo. La
mayoría de las colonias de Trichoderma

en su inicio tienen color blanco, después se torna a verde oscuro o amarillento, como
consecuencia de una densa esporulación.

produce tres tipos de propágalos: hifas, clamidosporas y esporas “conidias”. Las esporas son
los más viables de los propágulos empleados en programas de biocontrol. Estos cuerpos
especializados se caracterizan por poseer una gruesa pared exterior, constituida por tres
capas (endospora, epispora y perispora) que protegen el interior del conidio (protoplasto). Esta
gruesa pared se diferencia de la pared celular de las células vegetativas del hongo (hifas y
clamidosporas), las cuales son mucho más delgadas y no está formada por capas constitutivas
como las esporas.

La ventaja del conidio de poseer una pared celular gruesa es la posibilidad de aislarlo de su
medio natural y que sobreviva a condiciones adversas, manteniéndolo en dormancia hasta que
las condiciones sean propicias para la germinación. En consecuencia, las conidias son
verdaderas semillas que utiliza el hongo para colonizar nuevos sustratos y, en el caso de
Trichoderma, es la principal producto a obtener en la producción comercial y/o artesanal.

Las necesidades nutricionales

 es capaz de degradar sustratos muy complejos como almidón, pectina y celulosa entre
otros, y emplearlos para su crecimiento gracias al gran complejo enzimático que posee
(enzimas hidrolíticas como amilasas, pectinasas, celulasas y quitinasas entre otras).
 Así mismo, asimila como fuente de nitrógeno compuestos tales como aminoácidos,
urea, nitritos, amoniaco y sulfato de amonio (Agamez Ramos y otros, 2008).
 Tiene una alta capacidad de tolerar un amplio rango de temperaturas, presentando
una amplia distribución ecológica.
 Los valores óptimos para su crecimiento y esporulación oscilan alrededor de los 25ºC.
 Un factor importante a tener en cuenta durante la multiplicación es la conveniencia de
periodos alternados de luz y oscuridad, que favorecen la colonización del hongo sobre
diferentes sustratos sólidos.
MECANISMOS DE ACCION

Trichoderma presenta distintos mecanismos de acción para ejercer su antagonismo,


dependiendo de las características de la cepa de trichoderma, del patógeno y las condiciones
ambientales

Micoparasitismo : Este proceso incluiría el crecimiento del antagonista hacia el


patógeno, desarrollándose alrededor de éste o formando estructuras similares a
ganchos o apresorios en la superficie del hospedero, que le permitirían, penetrar al
interior (del patógeno) y por acción de enzimas líticas (quitinasa y ß-1,3 glucanasa)
degradar su pared celular.

Competencia : Se puede definir competencia como el desigual comportamiento de dos


o más organismos ante un mismo requerimiento, siempre y cuando la utilización del
mismo por uno de los organismos reduzca la cantidad disponible para los demás. Un
factor esencial para que exista competencia es que haya "escasez" de un elemento, si
hay exceso no hay competencia. La competencia más común es por nutrientes,
oxígeno o espacio.

Antibiosis Se refiere a la producción por parte de un microorganismo de sustancias


tóxicas para los microorganismos patógenos, las cuales actúan en bajas
concentraciones (menores a 10 ppm.). Estos metabolitos volátiles y no volátiles, son
del tipo antibiótico como: viridín, trichodermin, glioviridin, gliotoxin y harzaniolide. De
todas estas micotoxinas la más representativa es Trichodermin que actuaría inhibiendo
la actividad ribosomal de los patógenos, por lo tanto su reproducción (Ghisalberti y
Sivasithamparam, 1991).

Otros beneficios que cepas de trichoderma puede inducir en las plantas:

Conjuntamente a la acción supresora de patógenos, numerosos estudios señalan a


Trichoderma, como promotor o estimulador del crecimiento de plantas. Inbar y otros (1994) han
documentado que la aplicación de trichoderma a plantas promueve incremento de tamaño,
aumento del área foliar y peso, el efecto positivo sobre la germinación de las semillas con un
pretratamiento con el microorganismo.

El grado de potenciación del crecimiento depende de la especie y cepa de Trichoderma


utilizada. La inducción de mecanismos de resistencia se refiere al incremento en la resistencia
de una planta hacia los patógenos, después de que la planta ha estado expuesta o tratada con
ciertos microorganismos o químicos que pueden inducirlo aún cuando éste ya no se encuentre
presente. En los años 90, se ha descripto la capacidad de cepas de Trichoderma como
agentes responsables de la síntesis de sustancias causantes de inducción de resistencia en
plantas. Pudiendo colonizar y penetrar los tejidos de las raíces de las plantas, e inician una
serie de cambios morfológicos y bioquímicos en las plantas, lo cual conlleva a la resistencia
sistémica inducida de la planta (García y otros, 2006).

FUENTE: Producción de hongos , Silvia R, (2013)


PRODUCCION DE TRICHODERMA

Las 4 formas principales de producción de hongos antagonistas son:

a) Cultivos bifásicos.
b) Cultivos líquidos agitados o fermentaciones líquidas.
c) Cultivos líquidos estáticos.
d) Cultivos sobre soporte sólido.
Éstos últimos representan formas de producción artesanal, que requiere equipamiento simple,
de fácil acceso para los agricultores familiares, pero con una mayor demanda de operaciones
manuales. La calidad de éstos formulados suele ser óptima, obteniéndose estructuras
infectivas “conidios” con altos porcentajes de viabilidad y niveles de esporulación,
característica esta última, que puede variar dependiendo del sustrato utilizado. Las hifas son
poco resistentes al secado, por lo se busca en la multiplicación artesanal generar las
condiciones necesarias para la producción de conidios

Cultivos en Botellas

Ventajas:
 Mejor control de la contaminación y de la calidad del formulado.
 Durante el proceso de esterilización del sustrato, éste se compacta mucho menos que
en las bolsas, lo que mejora las condiciones para la multiplicación de Trichoderma.
 Desventaja: No siempre se dispone de botellas con un diámetro de abertura que facilite
la incorporación del sustrato y el vaciamiento de los mismos, una ves
colonizado.

Cultivos en bolsas

Ventajas:
 Ocupa menor espacio en el autoclave u ollas durante la esterilización del sustrato, en la
estufa y/o estantes durante la incubación.
 Mayor volumen de producción en un solo lote, con el consiguiente ahorro de energía
eléctrica y humana.
 Posibilidad de remover el contenido de la bolsa cada cierto tiempo.
 Envase más económico y/o fácil de conseguir.
 Manipulación más sencilla en el momento de utilizar.
Desventaja
 Mayor riesgo de contaminación.
 Manipulación muy cuidadosa ya que es muy fácil la ruptura de los envases y la pérdida
del contenido
ETAPAS EN EL PROCESO DE PRODUCCION EN TRICHODERMA spp

Fuente: Producción de hongos Silvia R (2013)


ETAPAS EN EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DE TRICHODERMA.

Etapa 1: Se debe realizar la elección del sustrato, resultando conveniente en caso de que los
propios agricultores realicen la producción, un análisis de posibles sustratos que no incremente
los costos. Experiencias locales han demostrado la excelente calidad de la producción de
Trichoderma utilizando sustratos alternativos al arroz. Cereales como el trigo, la avena y el
maíz, y pseudocereales como la quinoa y el amaranto, permiten por sus propiedades nutritivas
(contenidos de proteínas, aminoácidos, hidratos de carbono, grasas, minerales etc.) ser
utilizados como sustratos. Los agricultores familiares de cada localidad o región contarán,
entonces, con una diversidad de opciones de potenciales sustratos a utilizar para la producción
del hongo antagonista.

Desechos o descartes de producciones realizados por los propios agricultores pueden


probarse como sustratos alternativos para la producción de Trichoderma.

ETAPA 2: El acondicionamiento del sustrato, en el caso de emplearse granos, puede variar en


relación al tiempo de pre-cocción o hervor inicial, que estará en función de las características
del grano (tamaño, grano refinado o pelado, integral, etc.)

1-Colocar sobre fuego una olla con agua. Al alcanzar el punto de ebullición agregar el sustrato
y controlar el tiempo de hervor. Si se utiliza arroz pelado, quinoa o amaranto se requiere de
solo 5 minutos, mientras que si se trata de trigo o avena integral necesitaremos 40 minutos.

2-Cumplido el tiempo, escurrir el sustrato inmediatamente y colocarlo en bandejas o sobre una


superficie plana, dejando que oree, de forma que los granos queden sueltos.

El tiempo de pre cocción debe ser suficiente como para ablandar el tegumento de los granos y
obtener una óptima hidratación de los mismos. Se debe tener en cuenta que la fermentación
sólida es un proceso que involucra sólidos en ausencia parcial o total de agua libre; sin
embargo, el sustrato debe tener la humedad suficiente para permitir el crecimiento del
microorganismo y que se lleven a cabo todos sus procesos metabólicos.

Una baja humedad puede inhibir el desarrollo al no poner la suficiente cantidad de nutrientes
en solución para ser usado por éste, además de la poca resistencia a la desecación que tienen
los hongos en el periodo activo de crecimiento micelial, así también, un exceso de humedad
provoca baja disponibilidad de oxigeno y por ende pobre desarrollo del microorganismo,
además de que el sustrato se compacta impidiendo la colonización total del mismo.

Etapa 3 Cuando se trabaja en forma artesanal, no se aconseja el acondicionamiento del


sustrato en envases o volúmenes grandes, debido a que usualmente no se dispone de un
autoclave, no lográndose una esterilización eficiente a baño de María. Se debe prestar
especial cuidado durante la etapa de esterilización, de manera de asegurar que el sustrato que
usaremos para la multiplicación de Trichoderma quede completamente libre de otro tipo de
microorganismos, de no ser así, la producción se contaminará no resultando apta para su uso
a campo.

Durante ésta etapa, se pueden utilizar botellas de vidrio de 500 mililitros (que tengan una
abertura de al menos 3 centímetros de diámetro) o bolsas de polietileno. Las botellas deben
lavarse con jabón o detergente, luego se las sumerge en agua con lavandina y finalmente se
enjuagan nuevamente con agua. En botellas de vidrio de estas características se coloca 100
gramos de sustrato pre cocido y 50 gramos en el caso de utilizarse bolsas pequeñas. Cuando
se utilizan botellas se cubre la boca de la misma, confeccionando un tapón de algodón y un
capuchón de papel de diario el cual queda asegurado a la botella por medio de un piolín. De
tratarse de bolsas de polietileno estas son cerradas con una termo selladora o con cinta de
pegar. La esterilización del material se puede realizar en olla a presión, en una olla a baño de
María (30-40 minutos) o de disponerse de autoclave, durante 10 minutos a 120°C.

Etapa 4 Esta etapa no es más que la siembra del hongo antagonista o sea de Trichoderma, en
el sustrato ya esterilizado. Junto a la etapa anterior, representa los momentos del proceso de
producción, en que se debe prestar especial cuidado, a modo de asegurar la calidad del
producto final. Para la inoculación de Trichoderma en los sustratos

Cada botella o bolsa con el sustrato esterilizado, se inocula con una sección de 1cm2 del
medio de cultivo colonizado por el hongo, teniendo la precaución de realizarlo en un lugar
donde no haya corriente de aire (para evitar la contaminación), cerca de un mechero y sobre
una mesada previamente desinfectada con alcohol o lavandina.
El éxito del biocontrol depende en gran parte de la capacidad de los antagonistas de proliferar
bajo condiciones del ambiente, por esta razón el uso de cepas nativas con acción fúngica en
biocontrol puede ser ventajoso comparado con formulados comerciales.

Etapa 5 Las botellas y bolsas con el sustrato inoculado se colocan en una estufa a 25-27ºC
durante diez días con un fotoperiodo de doce horas, cada dos días se agitan a fin de facilitar la
colonización homogénea del sustrato.

De no contar con una estufa de cultivo, las botellas o bolsas se pueden acondicionar en
estantes o armarios limpios, donde no haya tierra y estén protegidos del sol. Al cabo de dos
semanas el sustrato se cubrirá totalmente con las estructuras del hongo, el que tomará

distintos tonos de verde o amarillo dependiendo de la especie o cepa de Trichoderma. En ese


momento el producto ya está listo para su uso o aplicación. En caso de prever su uso dentro
de las siguientes semanas se puede conservarse en la parte baja de una heladera o mantener
en un ambiente fresco. De necesitar conservarlo por más tiempo, se aconseja realizar los
pasos que se describen a continuación, para garantizar la calidad del formulado, que implican
la deshidratación del sustrato y envasado al vacío.

Etapa 6 Con la superficie del sustrato cubierta por la biomasa conidial de Trichoderma, se
pasa al proceso de secado para que los conidios permanezcan viables por mayor tiempo
durante el almacenamiento. Se vuelca el contenidos de las botellas y/o bolsas (sustrato
colonizado) en bandejas acondicionándolas en una cámara o ambiente con un extractor de
aire, aire acondicionado, etc., lo que dependerá de las posibilidades locales. Diariamente se
pesa el sustrato colonizado hasta verificar peso constante. El período de secado puede ser
variable en función del acondicionamiento del ambiente de secado

Etapa 7 El sustrato colonizado y deshidratado se coloca en bolsas de polietileno, sellándose al


vacío.

Etapa 8 El producto final puede ser almacenado por un periodo de hasta 10 meses en
oscuridad a temperatura media de 10ºC, período en el que se conserva la calidad del
preparado.
Las temperaturas bajas son más favorables para mantener niveles de viabilidad adecuados en
condiciones de almacenamiento.

Etapa 9 Control de calidad del producto final : Es el proceso por el cual se determina la calidad
del producto final obtenido, registrando el número de conidias por gramo de sustrato,
viabilidad, pureza. Para que el biopreparado sea considerado de buena calidad, debe reunir
ciertos parámetros establecidos por organismos encargados de regular la calidad de estos
productos. Estos parámetros son:

 Concentración de conidias: Determinado según las características de conidiaciòn del


hongo y en el método que se emplee para producirlo.
 Porcentaje de germinación o viabilidad : mayor o igual al 90%
 Pureza : 100%
BIBLIOGRAFIA

 Aldo G.; Alvarez S.; Bonillo M.; Rolle R.; Tapia S. 2008. Producción hortícola
sustentable. Ed. INTA: 103 p.
 Agamez Ramos E.; Zapata Navarro R.; Oviedo Zumaque L.; Barrera Voleth J. 2008.
Evaluación de sustratos y procesos de fermentación sólida para la producción de
esporas de Trichoderma sp. Rev. Colomb. Biotecnol. Vol X, Nº 2: 23-34.
 Carballo, M.; Hidalgo, E.; Rodríguez, A. 2004. Control Biológico de Insectos Mediante
Hongos Entomopatógenos. CATIE. Nicaragua. 232 p.

 Monzón, A. s.f. Producción y Uso de Hongos Entomopatógenos. CATIE. Nicaragua. 63


p.

 Santander A., Santander G. 2006. Susceptibilidad de una población de Anastrepha


obliqua (Macquart) a Beauveria bassiana (Bálsamo) Vuillemin. [Trabajo de Grado].
Maracay, Universidad Central de Venezuela. Fac. de Agronomía. 127p.
INTRODUCCION

En los últimos años ha sido de gran importancia para la comunidad científica, buscar formas de
preservar el ambiente y evitar el desbalance ecológico al introducir sustancias nocivas. Por
este motivo se exploró desde hace algunas décadas la incorporación de microorganismos
como bacterias, hongos, nematodos y virus como bioinsecticidas (Valenzuela, 1987).
Actualmente en la agricultura se hace hincapié en el uso de productos más amigables con el
ambiente y la salud humana.

En ese sentido, los microorganismos beneficos constituyen una herramienta importante para el
manejo integrado de plagas. Tal es el caso de los hongos entomopatógenos que poseen gran
potencial como agentes controladores de poblaciones de artrópodos. Entre los géneros más
importantes están: Beauveria, Metarhizium, Paecilomyces,

Verticillium, Rhizopus y Fusarium. Dentro de estas, la especie más utilizada comercialmente


alrededor del mundo es Beauveria bassiana por los resultados favorables que ha mostrado en
el control de insectos plagas de diferentes cultivos.
Beauveria bassiana

El hongo B. bassiana es uno de los principales patógenos de plagas que afectan cultivos
comerciales. Por su capacidad de crecer en medios artificiales y sobre diversos huéspedes es
calificado como un parásito facultativo.

Es común localizarlo en el suelo o en restos de insectos que han sido colonizados e invadidos
por el patógeno. Una vez que el hongo ha detectado su presa, procede a introducirse por el
tegumento, la boca o el ano.

Al desarrollarse las conidias, por acción mecánica y la intervención de enzimas, el tubo


germinativo penetra al huésped. El hongo crece e invade al insecto, alimentándose de la
hemolinfa y generando toxinas que destruyen a la presa.

El ciclo de vida del hongo depende de las condiciones ambientales y de la especie a ser
infectada. En condiciones normales, el hongo desarrolla el micelio, conidióforos y conidios
suficientes para afectar un gran número de individuos.

Morfología

está conformada por hifas septadas de 2,5 a


25 μm de diámetro, de donde se forman
codioesporas en ambientes aerobios. Las
conidias pueden tener una forma globosa,
elipsoide o cilíndrica y tienen un tamaño entre
1.7 a 5.5 mm

Las esporas son esféricas y levemente


ovaladas en medios aerobios, pero más
ovaladas en medios anaerobios, llamadas Vista microscópica de Beauveria bassiana
blastósporas

Tanto las esporas como las hifas, no son pigmentadas (hialinas), por lo que su apariencia es
blancuzca

Modo de acción

Beauveria bassiana es un hongo imperfecto de la clase Deuteromycetes, capaz de infectar a


más de 200 especies de insectos. Es de apariencia polvosa, de color blanco algodonoso o
amarillento cremoso. El ciclo de vida de este hongo consta de dos fases: la patogénica y la
saprofítica. El desarrollo del hongo se puede dividir hasta en ocho etapas, mismas que se
describen a continuación:
1. Adhesión. El primer contacto entre el hongo entomopatógeno y el insecto sucede
cuando la espora (conidio) es depositada en la superficie del insecto.

2. Germinación. El conidio inicia el desarrollo de su tubo germinativo y un órgano


sujetador (llamado apresorio), que le permite fijarse a la superficie del insecto. Para una
germinación adecuada se requiere una humedad relativa del 92 % y temperatura de entre
23 a 25 °C.

3. Penetración. Después de la fijación mediante mecanismos físicos (acción de presión


sobre la superficie de contacto) y químicos (acción de enzimas: proteasas, lipasas y
quitinasas), el hongo ingresa en el insecto a través de las partes blandas.

4. Producción de toxinas. Dentro del insecto, el hongo ramifica sus estructuras y


coloniza las cavidades de hospedante. Produce la toxina llamada Beauvericina que ayuda
a romper el sistema inmunológico del patógeno, lo que facilita la invasión del hongo a todos
los tejidos. Otras toxinas que secreta son beauvericin, beauverolides, bassianolide,
isarolides, ácido oxálico y los pigmentos tenellina y bassianina que han mostrado cierta
actividad insecticida. El propósito de las toxinas es evitar el ataque a las estructuras
invasivas del hongo.

5. Muerte del insecto. Muerte del patógeno y marca fin de la fase parasítica, dando así
inicio a la fase saprofítica.

6. Multiplicación y crecimiento. Después de la muerte del insecto, el hongo multiplica


sus unidades infectivas (hifas) y estas de manera simultánea crecen, terminando por
invadir todos los tejidos del insecto y haciéndose resistente a la descomposición,
aparentemente por los antibióticos segregados por el hongo. Después de la completa
invasión, el desarrollo posterior del hongo sobre el insecto depende de la humedad relativa,
y en caso de no contar con las condiciones idóneas el insecto permanece con apariencia
de momia.

7. Penetración del interior hacia el exterior. Solo si las condiciones ambientales lo


permiten el hongo penetra las partes blandas del insecto y emerge hacia el exterior.
8. Producción de nuevas unidades reproductivas. Al contar con las condiciones para su
desarrollo inicia la producción de nuevas unidades reproductivas o conidios.
Aplicaciones del hongo Beauveria bassiana en campo
Beauveria bassiana debe aplicarse bajo condiciones propicias para su desarrollo, es decir,
deben prevalecer condiciones idóneas de medio ambiente (temperatura y humedad) y la
presencia de hospederos (plaga objetivo). Las formas de aplicación suelen ser: mediante
aplicaciones foliares, siendo la más común y se emplean formulaciones líquidas o sólidas a pH
6 o 7; uso de trampas con organismos inoculados con el hongo, adicionando feromonas como
atrayente; y, a través del riego en “drench”. Para que Beauveria bassiana actúe requiere
ponerse en contacto con el insecto, de otra manera no tendrá acción alguna.

Plaga Cultivo y autor que lo reporta


Broca del café (Hypothenemus hampei) Café (Monzón, 2001; Goettel et al.,
1990)
Palomilla dorso de diamante o de la col (Plutella Repollo (Monzón, 2001)
xylostella)
Picudo del algodonero (Anthonomus grandis) Algodón (Monzón, 2001)
Barrenador del plátano (Cosmopolites sordidus) Plátano (Monzón, 2001)
Gallina ciega (Phyllophaga spp.) Papa (Monzón, 2001)
Catarina de la papa (Leptinotarsa decemlineata) Papa (Goettel et al., 1990)
Palomilla (Cydia pomonella) Frutales de pepita (Goettel et al.,
1990)
Barrenador o taladro del maíz (Ostrinia furnacalis) Maíz (Goettel et al., 1990)
Picudo del plátano (Cosmopolites sordidus) Plátano (Goettel et al., 1990)
Barrenador del tallo (Diatraea saccharalis) Caña de azúcar (Goettel et al., 1990)
Mosquitas blancas Hortalizas (Goettel et al., 1990)
Trips Hortalizas (Goettel et al., 1990)
Picudo del chile (Anthonomus eugenii) Chile (Carballo et al., 2001)
Gusano defoliador (Dione juno) Maracuya (Malpartida et al., 2013)
Chapulín (Brachystola magna) Frijol (Barajas et al., 2009)
.

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