Crianza de Hongos
Crianza de Hongos
Crianza de Hongos
en su inicio tienen color blanco, después se torna a verde oscuro o amarillento, como
consecuencia de una densa esporulación.
produce tres tipos de propágalos: hifas, clamidosporas y esporas “conidias”. Las esporas son
los más viables de los propágulos empleados en programas de biocontrol. Estos cuerpos
especializados se caracterizan por poseer una gruesa pared exterior, constituida por tres
capas (endospora, epispora y perispora) que protegen el interior del conidio (protoplasto). Esta
gruesa pared se diferencia de la pared celular de las células vegetativas del hongo (hifas y
clamidosporas), las cuales son mucho más delgadas y no está formada por capas constitutivas
como las esporas.
La ventaja del conidio de poseer una pared celular gruesa es la posibilidad de aislarlo de su
medio natural y que sobreviva a condiciones adversas, manteniéndolo en dormancia hasta que
las condiciones sean propicias para la germinación. En consecuencia, las conidias son
verdaderas semillas que utiliza el hongo para colonizar nuevos sustratos y, en el caso de
Trichoderma, es la principal producto a obtener en la producción comercial y/o artesanal.
es capaz de degradar sustratos muy complejos como almidón, pectina y celulosa entre
otros, y emplearlos para su crecimiento gracias al gran complejo enzimático que posee
(enzimas hidrolíticas como amilasas, pectinasas, celulasas y quitinasas entre otras).
Así mismo, asimila como fuente de nitrógeno compuestos tales como aminoácidos,
urea, nitritos, amoniaco y sulfato de amonio (Agamez Ramos y otros, 2008).
Tiene una alta capacidad de tolerar un amplio rango de temperaturas, presentando
una amplia distribución ecológica.
Los valores óptimos para su crecimiento y esporulación oscilan alrededor de los 25ºC.
Un factor importante a tener en cuenta durante la multiplicación es la conveniencia de
periodos alternados de luz y oscuridad, que favorecen la colonización del hongo sobre
diferentes sustratos sólidos.
MECANISMOS DE ACCION
a) Cultivos bifásicos.
b) Cultivos líquidos agitados o fermentaciones líquidas.
c) Cultivos líquidos estáticos.
d) Cultivos sobre soporte sólido.
Éstos últimos representan formas de producción artesanal, que requiere equipamiento simple,
de fácil acceso para los agricultores familiares, pero con una mayor demanda de operaciones
manuales. La calidad de éstos formulados suele ser óptima, obteniéndose estructuras
infectivas “conidios” con altos porcentajes de viabilidad y niveles de esporulación,
característica esta última, que puede variar dependiendo del sustrato utilizado. Las hifas son
poco resistentes al secado, por lo se busca en la multiplicación artesanal generar las
condiciones necesarias para la producción de conidios
Cultivos en Botellas
Ventajas:
Mejor control de la contaminación y de la calidad del formulado.
Durante el proceso de esterilización del sustrato, éste se compacta mucho menos que
en las bolsas, lo que mejora las condiciones para la multiplicación de Trichoderma.
Desventaja: No siempre se dispone de botellas con un diámetro de abertura que facilite
la incorporación del sustrato y el vaciamiento de los mismos, una ves
colonizado.
Cultivos en bolsas
Ventajas:
Ocupa menor espacio en el autoclave u ollas durante la esterilización del sustrato, en la
estufa y/o estantes durante la incubación.
Mayor volumen de producción en un solo lote, con el consiguiente ahorro de energía
eléctrica y humana.
Posibilidad de remover el contenido de la bolsa cada cierto tiempo.
Envase más económico y/o fácil de conseguir.
Manipulación más sencilla en el momento de utilizar.
Desventaja
Mayor riesgo de contaminación.
Manipulación muy cuidadosa ya que es muy fácil la ruptura de los envases y la pérdida
del contenido
ETAPAS EN EL PROCESO DE PRODUCCION EN TRICHODERMA spp
Etapa 1: Se debe realizar la elección del sustrato, resultando conveniente en caso de que los
propios agricultores realicen la producción, un análisis de posibles sustratos que no incremente
los costos. Experiencias locales han demostrado la excelente calidad de la producción de
Trichoderma utilizando sustratos alternativos al arroz. Cereales como el trigo, la avena y el
maíz, y pseudocereales como la quinoa y el amaranto, permiten por sus propiedades nutritivas
(contenidos de proteínas, aminoácidos, hidratos de carbono, grasas, minerales etc.) ser
utilizados como sustratos. Los agricultores familiares de cada localidad o región contarán,
entonces, con una diversidad de opciones de potenciales sustratos a utilizar para la producción
del hongo antagonista.
1-Colocar sobre fuego una olla con agua. Al alcanzar el punto de ebullición agregar el sustrato
y controlar el tiempo de hervor. Si se utiliza arroz pelado, quinoa o amaranto se requiere de
solo 5 minutos, mientras que si se trata de trigo o avena integral necesitaremos 40 minutos.
El tiempo de pre cocción debe ser suficiente como para ablandar el tegumento de los granos y
obtener una óptima hidratación de los mismos. Se debe tener en cuenta que la fermentación
sólida es un proceso que involucra sólidos en ausencia parcial o total de agua libre; sin
embargo, el sustrato debe tener la humedad suficiente para permitir el crecimiento del
microorganismo y que se lleven a cabo todos sus procesos metabólicos.
Una baja humedad puede inhibir el desarrollo al no poner la suficiente cantidad de nutrientes
en solución para ser usado por éste, además de la poca resistencia a la desecación que tienen
los hongos en el periodo activo de crecimiento micelial, así también, un exceso de humedad
provoca baja disponibilidad de oxigeno y por ende pobre desarrollo del microorganismo,
además de que el sustrato se compacta impidiendo la colonización total del mismo.
Durante ésta etapa, se pueden utilizar botellas de vidrio de 500 mililitros (que tengan una
abertura de al menos 3 centímetros de diámetro) o bolsas de polietileno. Las botellas deben
lavarse con jabón o detergente, luego se las sumerge en agua con lavandina y finalmente se
enjuagan nuevamente con agua. En botellas de vidrio de estas características se coloca 100
gramos de sustrato pre cocido y 50 gramos en el caso de utilizarse bolsas pequeñas. Cuando
se utilizan botellas se cubre la boca de la misma, confeccionando un tapón de algodón y un
capuchón de papel de diario el cual queda asegurado a la botella por medio de un piolín. De
tratarse de bolsas de polietileno estas son cerradas con una termo selladora o con cinta de
pegar. La esterilización del material se puede realizar en olla a presión, en una olla a baño de
María (30-40 minutos) o de disponerse de autoclave, durante 10 minutos a 120°C.
Etapa 4 Esta etapa no es más que la siembra del hongo antagonista o sea de Trichoderma, en
el sustrato ya esterilizado. Junto a la etapa anterior, representa los momentos del proceso de
producción, en que se debe prestar especial cuidado, a modo de asegurar la calidad del
producto final. Para la inoculación de Trichoderma en los sustratos
Cada botella o bolsa con el sustrato esterilizado, se inocula con una sección de 1cm2 del
medio de cultivo colonizado por el hongo, teniendo la precaución de realizarlo en un lugar
donde no haya corriente de aire (para evitar la contaminación), cerca de un mechero y sobre
una mesada previamente desinfectada con alcohol o lavandina.
El éxito del biocontrol depende en gran parte de la capacidad de los antagonistas de proliferar
bajo condiciones del ambiente, por esta razón el uso de cepas nativas con acción fúngica en
biocontrol puede ser ventajoso comparado con formulados comerciales.
Etapa 5 Las botellas y bolsas con el sustrato inoculado se colocan en una estufa a 25-27ºC
durante diez días con un fotoperiodo de doce horas, cada dos días se agitan a fin de facilitar la
colonización homogénea del sustrato.
De no contar con una estufa de cultivo, las botellas o bolsas se pueden acondicionar en
estantes o armarios limpios, donde no haya tierra y estén protegidos del sol. Al cabo de dos
semanas el sustrato se cubrirá totalmente con las estructuras del hongo, el que tomará
Etapa 6 Con la superficie del sustrato cubierta por la biomasa conidial de Trichoderma, se
pasa al proceso de secado para que los conidios permanezcan viables por mayor tiempo
durante el almacenamiento. Se vuelca el contenidos de las botellas y/o bolsas (sustrato
colonizado) en bandejas acondicionándolas en una cámara o ambiente con un extractor de
aire, aire acondicionado, etc., lo que dependerá de las posibilidades locales. Diariamente se
pesa el sustrato colonizado hasta verificar peso constante. El período de secado puede ser
variable en función del acondicionamiento del ambiente de secado
Etapa 8 El producto final puede ser almacenado por un periodo de hasta 10 meses en
oscuridad a temperatura media de 10ºC, período en el que se conserva la calidad del
preparado.
Las temperaturas bajas son más favorables para mantener niveles de viabilidad adecuados en
condiciones de almacenamiento.
Etapa 9 Control de calidad del producto final : Es el proceso por el cual se determina la calidad
del producto final obtenido, registrando el número de conidias por gramo de sustrato,
viabilidad, pureza. Para que el biopreparado sea considerado de buena calidad, debe reunir
ciertos parámetros establecidos por organismos encargados de regular la calidad de estos
productos. Estos parámetros son:
Aldo G.; Alvarez S.; Bonillo M.; Rolle R.; Tapia S. 2008. Producción hortícola
sustentable. Ed. INTA: 103 p.
Agamez Ramos E.; Zapata Navarro R.; Oviedo Zumaque L.; Barrera Voleth J. 2008.
Evaluación de sustratos y procesos de fermentación sólida para la producción de
esporas de Trichoderma sp. Rev. Colomb. Biotecnol. Vol X, Nº 2: 23-34.
Carballo, M.; Hidalgo, E.; Rodríguez, A. 2004. Control Biológico de Insectos Mediante
Hongos Entomopatógenos. CATIE. Nicaragua. 232 p.
En los últimos años ha sido de gran importancia para la comunidad científica, buscar formas de
preservar el ambiente y evitar el desbalance ecológico al introducir sustancias nocivas. Por
este motivo se exploró desde hace algunas décadas la incorporación de microorganismos
como bacterias, hongos, nematodos y virus como bioinsecticidas (Valenzuela, 1987).
Actualmente en la agricultura se hace hincapié en el uso de productos más amigables con el
ambiente y la salud humana.
En ese sentido, los microorganismos beneficos constituyen una herramienta importante para el
manejo integrado de plagas. Tal es el caso de los hongos entomopatógenos que poseen gran
potencial como agentes controladores de poblaciones de artrópodos. Entre los géneros más
importantes están: Beauveria, Metarhizium, Paecilomyces,
El hongo B. bassiana es uno de los principales patógenos de plagas que afectan cultivos
comerciales. Por su capacidad de crecer en medios artificiales y sobre diversos huéspedes es
calificado como un parásito facultativo.
Es común localizarlo en el suelo o en restos de insectos que han sido colonizados e invadidos
por el patógeno. Una vez que el hongo ha detectado su presa, procede a introducirse por el
tegumento, la boca o el ano.
El ciclo de vida del hongo depende de las condiciones ambientales y de la especie a ser
infectada. En condiciones normales, el hongo desarrolla el micelio, conidióforos y conidios
suficientes para afectar un gran número de individuos.
Morfología
Tanto las esporas como las hifas, no son pigmentadas (hialinas), por lo que su apariencia es
blancuzca
Modo de acción
5. Muerte del insecto. Muerte del patógeno y marca fin de la fase parasítica, dando así
inicio a la fase saprofítica.