Ejercicio Terapeutico
Ejercicio Terapeutico
Ejercicio Terapeutico
INTRODUCCIÓN
En la teoría, la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define ejercicio como “el
conjunto de movimientos corporales que se realizan para mantener o mejorar la forma
física”, como “la actividad destinada a adquirir, desarrollar o conservar una facultad o
cualidad psíquica”; y en la práctica, sabemos que el ejercicio, además de servirnos para
mantener, conservar o desarrollar la forma física, también, trae consigo incontables
beneficios para la salud física y mental, bien sea que se desarrolle de un modo
preventivo, o bien sea que se utilice como parte o como modo de tratamiento en
particular. Y es que “sí hubiera un medicamento con los mismos efectos beneficiosos que
produce el ejercicio, este sería una auténtica revolución en el mundo de la medicina”,
afirma un fisioterapeuta entusiasta.
En ese orden de ideas, es aquí donde entramos los fisioterapeutas, pues dentro de las
posibles terapias que podemos desarrollar, contamos en nuestro haber con una
herramienta muy poderosa: el ejercicio terapéutico. Razón y objeto de este ensayo.
Por lo pronto diremos que el ejercicio terapéutico es, en términos generales, el conjunto
de métodos que utilizan el movimiento con finalidad terapéutica, es decir, que tienen
como finalidad la recuperación de una actividad o función perdida por traumatismo o
enfermedad. Y de manera más específica, con ejercicio terapéutico nos referimos a la
prescripción de un programa de actividad física que se lleva a cabo en sujetos que
padecen algún tipo de patología o lesión, con el objetivo de aliviar los síntomas, mejorar la
función y frenar el deterioro. Para ello el programa debe ser personalizado, para
adaptarse a cada paciente y debe estructurarse y programarse previamente, para trabajar
de forma ordenada la mejora de aspectos como la fuerza, equilibrio, coordinación,
flexibilidad, capacidad cardiorrespiratoria, movilidad, control neuromuscular, etc.
EJERCICIO TERAPÉUTICO
De la anterior definición, podemos extraer dos (2) cosas importantes. Por una parte, los
ejercicios físicos terapéuticos consisten en la aplicación de ejercicios físicos con fines
profilácticos y medicinales para lograr un rápido y completo restablecimiento de la salud
(dentro de lo que se incluye la capacidad laboral y la prevención de las consecuencias de
todos los procesos patológicos). Y por otra parte, este tipo de tratamiento requiere una
actitud colaboradora y de compromiso por parte del paciente dentro de su recuperación.
Ahora bien, la importancia del ejercicio terapéutico, está dada por las acciones fisiológicas
o respuestas del cuerpo al tratamiento, es decir, su relevancia esta en sus efectos.
Dentro de los cuales podemos encontrar, por ejemplo: mejora la circulación (bomba
mecánica), aumento del volumen muscular, combustiona el glucógeno, favorece la
potencia muscular (ejercicios activos), distensión de estructuras fibrosas (ejercicios
pasivos), estimula los nervios periféricos, aumento del trabajo cardíaco, aumento de la
circulación general (favorece el intercambio vascular), favorece la termogénesis por lo que
aumenta la temperatura, y conlleva a efectos psíquicos favorables, conduciendo a un
estado físico satisfactorio.
Los programas de ejercicio terapéutico son una modalidad de intervención propuestas por
organismos internacionales y nacionales que le permiten al fisioterapeuta manejar
conceptos básicos del ejercicio dirigidos a nivel individual o colectivo para intervenir
limitaciones funcionales o restricciones en los roles de los individuos.
Ahora bien, en la medida en que los programas son personalizados, o en otras palabras,
deben ajustarse a los requerimientos de la condición física del paciente a tratar, el
profesional fisioterapeuta debe conocer los aspectos básicos a tener en cuenta para elegir
y diseñar programas de ejercicio acordes a los objetivos terapéuticos derivados de su
evaluación.
- Ejercicios pasivos.
Son el conjunto de técnicas que se aplican sobre las estructuras afectadas, sin que el
paciente realice ningún movimiento voluntario de la zona que hay que tratar. El
paciente no interviene en absoluto, no presenta ni ayuda ni resistencia en la realización
de los ejercicios.
Dentro de estas técnicas están: las movilizaciones (pasiva asistida, auto pasiva, pasiva
instrumental), las posturas (manual por el fisioterapeuta, auto pasiva, mediante
instrumentos), las tracciones articulares (respetando la amplitud de la articulación), los
estiramientos músculo-tendinosos (manuales por el fisioterapeuta o por el paciente), y
las manipulaciones.
- Ejercicios activos.
Existen dos tipos de contracción muscular que se realizan durante los ejercicios
activos: la contracción isométrica, en la cual se produce aumento en la tensión
muscular, sin modificación en su longitud, y la contracción isotónica, en la cual se
modifica la longitud del músculo, lo que implica el desplazamiento del segmento
corporal.
Los objetivos de los ejercicios activos son: en general recuperar o mantener la función
muscular y facilitar los movimientos articulares integrándolos al esquema corporal,
recuperar el tono muscular, evitar la atrofia muscular, incrementar la potencia muscular,
aumentar la resistencia muscular mediante ejercicios repetitivos que no sobrepasen el
esfuerzo máximo, mantener o recuperar el trofismo muscular (alimentación) con una
buena circulación y metabolismo, reforzar los movimientos articulares conservando o
recuperando al máximo su amplitud, evitar la rigidez articular, mejorar la coordinación
neuromuscular, aumentar la destreza y velocidad al realizar el movimiento, prevenir los
edemas de éxtasis y flebitis, y actuar sobre las funciones cardíacas y respiratorias.
CONCLUSIÒN
Como vemos, de entre todas las terapias posibles de las que se vale un fisioterapeuta, el
ejercicio terapéutico, es el elemento central para mejorar la funcionalidad y la calidad de
vida del paciente. Todas las terapias utilizadas en la practica pueden mejorar, pero
mediante el ejercicio terapéutico, el paciente consigue los cambios permanentes y básicos
para mantener, mejorar, o incluso, prevenir futuras perdidas funcionales, como también
consigue reducir una discapacidad
Así que no limitemos el concepto de ejercicio únicamente para los deportistas o aquellas
personas que quieran mejorar sus capacidades físicas y superar retos, sino que debemos
comprender que el ejercicio terapéutico existe y es enormemente beneficioso, o mejor
dicho, completamente necesario para la recuperación de ciertas lesiones o patologías,
siendo en muchos casos el tratamiento de elección, por tener mayor eficacia demostrada
que otras medidas y tratamientos y menores efectos secundarios.
*Fuentes Bibliograficas*
Carrie M.Hall, Lori Thein Brody. Ejercicio terapéutico. Recuperación funcional (ed.
Paidotribo. Año 2006. (1-42), (587, 635).
Kate Sheehy. Fisioterapia para todos. (versión española, 1998). (82-97).
Pinzon I.D. Ejercicio terapéutico: pautas para la acción en fisioterapia. Disponible en:
https://revistas.ecr.edu.co/index.php/RCR/article/view/13/132