Capitulo Xviii
Capitulo Xviii
Capitulo Xviii
CAPITULO XVIII
En una segunda parte nos describe los derechos que tiene el soberano para Commented [2]: el soberano no tiene derecho "para"
sino "por", es decir, no tiene una obligación con los
con sus súbditos, los cuales, a grandes rasgos consisten en procurar la paz a través súbditos, ya que en sí mismo representa la voluntad
de leyes, de la organización de las armas para la defensa, del derecho que posee
para resolver controversias entre particulares así como de la facultad que se le
atribuye de otorgar títulos de honor a determinados súbditos, sin que haya
inconformidades entre ellos por tales reconocimientos, puesto que el soberano y el
súbdito son el cuerpo y el alma de una misma persona y si alguno de ellos Commented [3]: ¿ambos representan lo mismo?, o es
que el soberano es la corporalidad total. No sería un
disintieredisintiera de las decisiones tomadas por el soberano, estaría criticando sus riesgo pensar el "alma" como constitución del cuerpo
soberano desde Hobbes, que aleja lo espiritual del
propios actos. gobierno.
A continuación, describiré los derechos que le confiere al gobernante el
detentar el poder soberano otorgado por los súbditos pertenecientes a una
determinada comunidad.
Prerrogativas:
Primero: Los súbditos a través del pacto han elegido a su soberano, no pueden ni
deben desobedecerle ni deponerle, puesto que son quienes le eligieron en
primera instancia, si alguno de ellos quisiese arrebatarle el poder soberano
al monarca los demás están en derecho de romper el pacto con la persona
en cuestión, regresándole al estado de guerra en donde su vida correría
peligro, lo cual sería un acto injusto, si cualesquiera de los súbditos
pretendiesen destronar al soberano alegando un mandato divino, estos no
podrían justificar tal hecho, dado que para ello se tendría que tener un
representante de dios en la tierra, en este caso el soberano, por ende, tal
acto sería una cuestión vil y no varonil.
Cuarto: No serán juzgados como injustos los actos que el soberano emane, puesto
que, si un súbdito lo hiciese, se estaría juzgando así mismo, dado que las
acciones del soberano para con sus súbditos son para procurarles el bien y
no para abusar de ellos, es posible que los soberanos actúen con prepotencia
o arrogancia ante el súbdito, pero ello no significaría un acto de injusticia
propiamente dicho.
Quinto: El soberano no puede ni debe ser juzgado por el súbdito, ni mucho menos
ser llevado a la muerte por estos últimos, puesto que los actos del soberano
son los actos del súbdito en sí, si juzgase al soberano estaría juzgando a
alguien por los actos del propio.
Sexto: Es menester del soberano decidir quéque doctrina o pensamiento deber ser
divulgado y cual no, puesto que hay doctrinas que solo perturban la paz y su
difusión solo conlleva a la guerra, por ello que el soberano tiene la máxima
de nombrar a quienes autorizados por el poder supremo permitan la
aprobación o negación de las diversas corrientes del pensamiento, a fin de
preservar la paz.
Séptimo: Corresponde al soberano dictar las leyes con las cuales se han de
conducir los súbditos, puesto que de ello depende lo que pueden o no
disponer, a esto le llama propiedad, lo que le corresponde a cada quien,
evitando con ello el estado de guerra.
Por últimoultimo: Es derecho del poder soberano dar títulos de honor en cuanto a
la valía de los súbditos, así como también de expulsar de su seno a quien no
esté de acuerdo con las leyes instituidas por el soberano.