(Bavio) El Imperio de La Subjetividad - El Discurso Poético
(Bavio) El Imperio de La Subjetividad - El Discurso Poético
(Bavio) El Imperio de La Subjetividad - El Discurso Poético
L ITE R A T U R A Y REPRESENTACIÓN
El discurso dramático
Ana Bravo y Javier AifUri/
EL T E X T O IN STRUM ENTAL
G rá d e la P ia tn a n id a
M é n ic a C . cíe Rojo
I
EL IMPERIO DE LA SUBJETIVIDAD
El discurso poético
C a r m e n B a v io
I
Kapelusz
Editor: Jorge Darrigrán
Copieditora: Dora Di Sarli
Proyecto, lectura crítica
y asesoramiento pedagógico: Sara Melgar
DEPARTAMENTO ARTE
Dirección: Sandra Donin
Un g olp e d e d a d o s ja m á s a b o lirá el
M ódulo 4 . De te m a s , p o e m a s y p o etas
azar, Stéphan Mallarmé, 8 2
Más allá de lo aparente: la idea en
Un paso adelante, 8 3
movimiento, 6 7
Baudelaire, un precursor de los simbo
C errar p o d rá m is ojos la p ostrera...,
listas, 8 3
F. de Quevedo, 6 7
C orrespondencias, Charles Baudelaire, 83
R om an ce d e a m o r m ás p od eroso q u e la
m uerte, Anónimo, 6 9 La sugerencia de la espacialidad, 8 4
Cuando el am or es el tema:
caracteiización del sentimiento, 7 4 B ibliografía, 10 0
¿Para qué p oesía...?
Esa misma sensación de pertenencia, de reconocim iento ante sentimientos que nos
afectan o pensamientos que “nos abren la cabeza”, es la que experim entamos frente al
poema: “¡Qué bien dijo Fulano esto que me pasa!”, “¡cóm o fue capaz de traducirlo en
palabras!” Cuando nos damos cuenta de ello, en m edio de un m undo aparentemente ale
jado del sentido poético de las cosas, descubrimos la universalidad de las em ociones,
que atraviesan espacio y tiempo para tocam os profundamente en una zona secreta del
corazón.
El lenguaje poético que, muchas veces, parece inalcanzable, com enzó siendo un juego,
una “forma particular” de traducir la realidad. Nació de transgresiones a lo convencional y
“anduvo muchos caminos” (com o diría Antonio Machado), pero siempre privilegió la pa
labra por su significado y su sonoridad. Muchos se preguntan: ¿hay palabras poéticas y
no poéticas? Y si es así, ¿quién les otorga la patente de voces literarias? ¿O acaso todo de
pende del uso de las palabras? El poeta español Jorge Guillén responde: “La poesia no
requiere ningún especial lenguaje poético. Ninguna palabra queda excluida; cualquier gi
ro puede configurar la frase. Todo depende, en resumen, del contexto. Sólo importa la
situación de cada com ponente dentro del conjunto, y este valor funcional es el decisivo”.
Este libro tiene, entonces, com o protagonista esencial la palabra poética, que (com o
verem os juntos) es capaz de incurrir en numerosas contravenciones y rebelarse contra
el poeta que la persigue, y también contra el lenguaje com ún que pretende restringir su
significado.
2
Antes de hablar acerca de la esencia de güísticos y explorar sus posibilidades de
la poesía, conviene preguntamos por la comunicación directa o indirecta. Así esta
materia con la que se construye el mensa remos en condiciones de comprender me
je poético: las palabras. En este módulo tra jor en qué consiste la función poética del
taremos de caracterizarlas com o signos lin lenguaje.
T
ra a un conjuro y, por cierto carácter transi
desde los tiempos más remotos tivo, se transmite al receptor, comunica.
el hombre se ha visto impulsado
Como recordarán, actuar comunicativa
a expresar y transferir la realidad de diverso
mente sobre alguien es ponerlo mediante
modo”.1 Para lograrlo, ha empleado varios
frases, en determinada situación. Los deter
códigos: mímica, gestos, ademanes, dibujos,
minantes de esta situación comunicativa
notas musicales, palabras... No sabemos
son los siguientes:
exactamente cóm o se originó la comunica
ción con palabras. Algunos opinan que, en • la actitud d el h ab lan te, que se relacio
sus comienzos, los hombres primitivos ha na con la modalización *, es decir, con
brían considerado que las palabras poseían las variantes y matices que adquiere un
cierto poder mágico, semejante al de un mensaje a través de los distintos modos
conjuro; así, un espíritu no deseado, por de enunciarlo;
ejemplo, podría hacerse presente al ser • la a c c i ó n m is m a d e c o m u n ic a r , que
nombrado por alguien. A los efectos de es tiene de por sí un carácter transitivo,
ta mentalidad primitiva, era más seguro alu capaz de producir en el destinatario
dir a esa realidad con circunloquios, dando una p ercepción ;
un rodeo para no nombrar el objeto temido; • el o b jeto d e la c o m u n ica c ió n , que es
de esta forma se evadía una mención direc tá fuera de la acción comunicadora, y
ta y la expresión utilizada cobraba cierto que se hace presente por la voluntad del
sentido metafórico. También podría argu hablante.
mentarse a favor de esta especie de poder
otorgado a la palabra recordando uno de los El carácter transitivo de la comunicación
primeros textos del G énesis 2, en el que implica, necesariamente, una actitud de res
Adán pone nombre a los animales como un puesta. En la expectativa de esta actitud de
modo de reconocer su existencia ( “tiene respuesta está el fundamento mismo de la
nombre, por lo tanto, existe"). comunicación: hablamos para que se nos
oiga, con una finalidad (una intencionali
La metáfora, com o veremos más adelante, dad) y con una dirección determinada (un
es parte esencial de la poesía; por esta razón destinatario específico).
se ha afirmado que, al nombrarlo, el hombre
Pero aun en el caso de haber sido per
da del universo una imagen poética.
fectamente explícitos, lo que .decimos pue
Al nombrar las cosas, la palabra les otor de ser interpretado de diferentes formas por
ga significación: dice qué es y cóm o es el los receptores. Y esto sucede porque el sig
objeto aludido. En medio de una conversa nificado de las palabras tiene un doble va
ción, un objeto al que nos referimos (el re lor: d e n o ta n y c o n n o ta n a la vez, como
ferente) se hace presente com o si obedecie veremos más adelante.
3
Las palabras com o signos
----------------------► Significado
---------------------► Significante
o
o
0
c
V
1
-------------------- ► Significado
2. Los signos son a rb itra rio s , ya que la un acuerdo entre los hablantes. En idiomas
relación que existe entre el significado y el diferentes encontramos distintos significan
significante es convencional y responde a tes para designar los mismos conceptos:
3. También se caracterizan por ser articu Pero por el hecho de pertenecer a una
lados, es decir, tienen una unidad mínima de lengua o sistema, los signos lingüísticos ad
significación o m onem a (gat- o) y una unidad quieren determinados valores en relación
mínima de expresión o fon em a ( g - a - t - o ) . con otros signos, se organizan y se definen.
El lenguaje tiene la capacidad de trfinsmi- por río se entiende una corriente de agua
tir información por lo que d ice e x p lícita continua, que fluye hacia una desem boca
m en te; es decir, por lo que den ota. Cada dura. “Río" d en o ta corriente de agua.
palabra comunica un significado directo que
Pero esa palabra “río”, indirectamente,
está establecido por el uso. Este significado
puede sugerir nuevos significados. El recep
puede ser interpretado por todos los ha
tor la interpreta a partir de sus conocimien
blantes de la misma manera. Por ejemplo,
tos, experiencias y recuerdos personales.
© 4
Así, puede evocar “miedo” en una persona nombre de un lugar de descanso o un re
que haya tenido malas experiencias en rela creo del Tigre ( “El remanso"), un peligro
ción con un río; “frescura” en medio de un (para alguien que estaba nadando y se en
dia agobiante; “viajes, libertad, aventura..." contró con un remolino disimulado por el
para quien sueña con navegar por sus remanso), una sensación de paz, un paisaje
aguas. Es decir, la palabra significa también concreto visto durante las vacaciones, etc.
por lo que co n n o ta .
La d e n o ta c ió n tiene que ver, entonces,
Algunas connotaciones están tan genera con la fu n ció n in fo rm ativ a o referen cial
lizadas que incluso figuran en el diccionario, del lenguaje y con el grado de objetividad
donde aparecen “oficializadas” por el uso. del emisor. La palabra expresa un conjunto
Otras son individuales; cada hablante inter de significados que permiten establecer una
preta el signo lingüístico de acuerdo con sus relación con un objeto extralingüístico, un
asociaciones, recuerdos, experiencias y cir objeto que está fuera del acto de la comuni
cunstancias particulares. cación y que se hace presente en el proce
so de n o m b ra re 1 objeto o de ex traer e l sen
Por ejemplo, según el diccionario la pala
tido e id en tificar e l referen te.
bra rem an so significa:
La c o n n o ta c ió n , en cambio, no es una
1. d eten ción o suspensión d e la corrien te
función del lenguaje sino una facultad del
d el ag u a u otro líqu ido. 2 . fig . F lem a, p a
uso de la lengua, que puede aparecer en to
chorra, len titu d }
das las funciones del lenguaje. Agrega un
De acuerdo con el primer significado, re valor adicional a la palabra, una sobre-signi
m an so denota un lugar donde la corriente ficación, que excede la simple referencia a
de un río se detiene; el referente es el acci un objeto. Aunque la palabra rem an so se
dente geográfico que sufre el río. use en un contexto donde significa agu a
q u e corre len tam en te , puede connotar mie
La quietud del agua remite a un segundo
do, paz, vacaciones, etc., en el receptor.
significado: fig., es decir, figuradamente, re
m anso significa “pachorra, lentitud”, por se El valor connotativo de las palabras fa
mejanza con la forma en que el agua se des vorece las asociaciones gracias a diferentes
liza por esos sitios. Pero esta connotación ya mecanismos. Algunos se relacionan direc
se ha convertido en habitual y, por eso, apa tamente con el significante y otros con el
rece establecida en el diccionario. significado de los signos lingüísticos. A
continuación enumeraremos someramente
Ahora bien, la palabra rem an so podría
algunos de ellos, ya que los más usuales
aludir, evocar, c o n n o ta r, según cada recep
serán tratados en los siguientes Módulos.
tor, otras muchas cosas; por ejemplo, el
Varios estudios sobre las vocales han esta, más que la o. La i parece ser la más
dem ostrado que solemos evocar las ideas pequeña de todas.
anteriores de acuerdo con su punto de ar Los sonidos se combinan y resignifican
ticulación. Por ejemplo, la a sería más cla "dentro” de las palabras; y estas, por su
ra que la u; la i más delgada que la e, y1 cuenta, también provocan en nosotros
En la llam a d el verano,
q u e on du la con los trigales,
sus regocijos triu n fales
can ta e l jilg u erillo u fan o.
Leopoldo Lugones
fragmento de "El jilguero"
A n tología p oética, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1941.
El poeta presenta una situación: el jilguero Del mismo modo, en las palabras del si
está cantando. Las palabras que describen la guiente texto hay una acumulación de sonidos
cualidad del canto refuerzan su significado me vibrantes y fuertes para manifestar el estrépito
diante una aliteración: tri -d rl Estos fonemas producido por el ejército en marcha que está
del significante evocan el sonido del canto. cruzando los Andes:
Olegario V. Andrade
fragmento de “El nido de cóndores”
en O bras p oéticas, Buenos Aires,
Librería Rivadavia, 1907.
© 6
b) La rim a, como saben, es la identidad La p a ro n o m a s ia (o sea, la semejanza
de sonidos a partir de la última vocal acentua entre dos palabras que se oponen solamen
da. Puede ser parcial -si coinciden solamente te en un fonema) secunda la rima en cuan
las vocales- (rima asonante) o total (rima to a la reiteración de sonidos semejantes; se
consonante). Esta identidad aparece reforza presta a juegos de palabras, com o en el
da por el lugar que ocupan las palabras en el ejemplo, y está muy explotada en los esló-
verso: la rima connota “discurso poético”. ganes publicitarios.
Una en an a su eca y sa b ia
con zu ecos su cios d e sav ia
a llá en casa, b ajo un haya,
cose, caza, siega y ralla.
C iega en an a, blu sa a rayas.
Una situación especial se crea cuando se repite un mismo significante dos o más veces
con distinto significado:
Ambos recursos, rima y paronomasia, favo mación. Pero también connota, porque
recen la memorización de los enunciados. puede revelamos la procedencia del ha
blante, su estado emocional, la forma en
c) Los rasgos p ro só d ico s que se agregan
que se sitúa frente al mensaje.
al mensaje durante su enunciación, también
tienen un valor connotativo. La entonación, el Por ejemplo, sabemos si una persona es
acento tónico, el ritmo... son, entre otros, ras cordobesa o riojana, si está nerviosa; si no
gos propios del lenguaje que tienen valor tan cree en lo que está diciendo y adopta un to
to denotativo com o connotativo. no irónico, o cree que es muy serio y habla
con solemnidad y voz grave.
Algunos son imposibles de trasladar a la
escritura; otros, se transcriben mediante los • El a c e n to permite enfatizar alguna parte
signos de puntuación o se insinúan apelan del mensaje; en ese caso, la intensidad
do a una espacialización particular, con con que se pronuncia indica el compro
blancos o espacios vacíos. miso emocional del hablante. Observen,
por ejemplo, cóm o cambia la intenciona
• La e n to n a c ió n con que se pronuncia el
lidad en la oración siguiente según acen
mensaje denota su contenido: si es afir
tuemos una u otra palabra:
mación, si es interrogación, si es excla-
7
irregular, quebrado, con altibajos, puede poemas expresa, por un lado, la agitación
sugerir un conflicto interior, violencia, al de la danza, muy movida, y la serenidad
teraciones del ánimo. Observen, por ejem que trae la contemplación del paisaje,
plo, cómo la diferencia de ritmos en estos por otro:
En el poema de Palés Matos, los versos final de cada verso para permitir que su
se encadenan uno con otro; casi nos apura significado nos penetre, para asom arnos a
mos a decirlos para no perder la asociación la ciudad dormida, que se quema y se esti
que establecemos con el ritmo que tocaría ra (¿o despereza?) aliterada en vocales
un tamborilero. En el poema de Galán, por abiertas y redondas: ¡P ara q u é q u iero casa
el contrario, es necesario respetar la pausa d e argam asa!.
8
tiene más de un sentido. Por ejemplo, som cedro, ceibo, limonero, naranjo, casuari-
b ra puede significar: na, aromo, almendro, tipa, paraíso... to
dos los cuales son hipónimos de árbol.
1. Ausencia de Iuz.'2. Espacio al que un
cuerpo opaco interpuesto impide que lle c ) Existen a fin id ad es co m b in a to ria s ,
gue la luz. 3- Imagen oscura sobre una su es decir, parejas de palabras que suelen
perficie cualquiera. aparecer en expresiones frecuentemente
usadas por una comunidad { fie l - p erro, a s
Pero también: 4. Espectro o aparición de
tuto - zorro, bravo - a ji “d e la m ala p a la
una persona fallecida. 5. Persona que sigue
bra", len g u a - v íb o r a ..). Se encuentran tan
a otra por todas partes. 6. Oscuridad, etc.
generalizadas por el uso, que solemos
Según las primeras acepciones, som bra aplicarlas metafóricamente: F u lan o es un
podría connotar frescura, oscuridad; según z orro viejo. Si M en gan a se m u erd e la len
las últimas, amenaza o temor. gu a, se en v en en a. (Aquí incluso se produ
ce una elipsis: no se enuncia la expresión
b) A veces, una palabra acude a nuestra
com pleta: T ien e u n a len gu a d e víbora y si
memoria por sin o n im ia (dos palabras o
se la m u erd e..., porque esto se da por so
expresiones con significado parecido: ocaso
breentendido.)
- p u esta d el sol) o an to n im ia (dos palabras
o expresiones opuestas: ocaso - am an ecer). d) Otro procedimiento de connotación
tiene que ver con los u so s a n te rio re s m u y
• También solemos asociar una palabra difundidos de una palabra o expresión.
con otras pertenecientes a su misma fa Pero esto depende del grado de conoci
milia; es decir, con los grupos de pala miento del contexto que tenga el receptor;
bras que derivan de una palabra madre; por ejemplo, para quien haya leído las
por ejemplo, som bra, sombreado, som obras de Kafka resulta perfectamente clara
brear, sombrero, sombrilla, sombrita... la expresión Esta es u n a situ ación kafk ia -
n a para él connotará inmediatamente una
■ Dentro de estas afinidades podríamos in
situación sin sentido, laberíntica, donde los
cluir la h ip e ro n lm ia y la h ipon im ia:
personajes dan vueltas y vueltas enredados
-fv s w i Una palabra domina o rige todo un cam-
en un conflicto que parece que está por ter
& j>o semántico, o sea, contiene todos los
minar pero nunca se resuelve. Con este
términos incluidos dentro de él porque
procedimiento de connotación “juega" el
poseen rasgos de significado (semánti
grupo Les Luthiers cuando satiriza el cono
cos) en común. Por ejemplo: árb o l (hipe-
cido ballet de Tchaikowski E l lago d e los
rónimo) contiene a abeto, alerce, pino,1
cisn es en su obra El Lago E n can tad o■)
f i o o eV
LOCUTOR: El Lago E n can tado refiere la historia d e las d on cellas en can tad as p o r el
G ran H echicero, qu ien sólo p o r las n oches las lib era d el h ech iz o. D u ran te e l d ía las con
vierte en m arin eros. (Música) N arra el am or d e la d on cella M alixen dra y el p rín cip e Vasili,
a s i llam ad o p o r su ca rá cter du bitativo. (Música)
La escen a, a orillas d el Lago en can tad o. Es d e n och e. (Música) R ogoflecto, el salv aje
esclavo n egro d el H echicero, vestido sólo con un tap arrab os d e p lu m as d e colores, d a
vu eltas a lred ed o r d e la escen a g ira n d o sobre s í m ism o (música ¡n crescendo*, hasta disol
verse en el motivo* musical que acompaña la aparición de la doncella Malixendra.).
A parece la p rim era b ailarin a, (música de fondo), detrás, a p a recen la segu n da, la tercera,
la cu arta... son com o cu aren ta. [...]
Poema
10
¿Por qué se inunda Buenos Aires?
VIVIR EN EL TITANIO
TODAS LAS AGUAS, EL AGUA
Carnaval de Río H i s t o r i a s de vi da
POR CUATRO EL GAUCHO JUDÍO
DIAS LOCOS LA TIERRA PROMETIDA
R i c a s y f a n i o s a s . ^ xif
La tala de árboles en el sur de Chile ;'ít:i3 .E N íiL A í j T E L ! E ^ ¿ t^
N EG O C IO S SON NEGOCIOS
HABÍA UNA VEZ UN BOSQUE... LAS E S T R E L L A S ...
to s W indsor
Tartas saladas Platos, can ániftidíi
E L R E IN O SALIDA DE EMERGENCIA SABOR CARIBE!
D EL REVÉS
11
Juegos de palabras
Desde los prim eros balbuceos de un Huizinga afirma que las ocupaciones pri
niño en la cuna, el lenguaje establece su mordiales de la convivencia humana es
dimensión lúdica. La repetición de soni tán impregnadas de juego. Entre ellas, por
dos, los “gorgoritos” y hasta el sonido de supuesto, tiene en cuenta el lenguaje. Los
su propia risa le producen placer, asom ju eg o s d e p a la b r a s estuvieron (y están)
bro, diversión. presentes en m uchas culturas. Veamos
En su obra H om o lu d en s ( “Hombre ahora cuáles son las principales caracte
que juega"), el estudioso holandés Johan rísticas del juego, antes de analizarlos.
• En primer lugar, el juego es una activi con límites perfectamente claros o el es
dad libre. Jugam os porque queremos y pacio imaginado por un chico para jugar
sólo si queremos, por el p la c er que expe al p oli-lad ron o a las esquinitas...
rimentamos al jugar. El juego no es una
El caso es que este espacio está cerrado
tárea: jugamos en los ratos de ocio y
en sí mismo; el que “pisa raya" sale del cam
abandonamos la actividad tan libremente
po de juego y queda fuera. Es una especie
com o entramos en ella. Es desinteresado.
de m icrocosm os apropiado para desarrollar
no satisface deseos ni necesidades más
una acción que se agota en sí misma.
allá del propio placer de jugar; no es uti
litario y su finalidad se agota en sí mismo. En cuanto al tiem po, el juego tiene cier
ta superestructura* con un com ienzo, un
• El juego es s im u la c ió n de la vida. En es
desarrollo y un final. Algunos juegos ya re
te punto resulta muy reveladora la ex
glados tienen incluso una limitación esta
presión infantil: "Dale qu e éram os... y
blecida (dos tiempos de 45 minutos; el que
hacíam os...", que resume una especie de
primero se descarta, gana...). Una vez que
invitación al otro para que entre en el
se ha jugado, es posible volver a repetir el
juego. Es una convención, un acuerdo
juego. La superestructura ayuda a recordar
establecido con uno mismo o con otros,
lo y repetirlo nuevamente.
que distingue perfectamente lo real de lo
verosímil, pues todo el tiempo sabemos En este caso, el juego es creación cultu
que lo estamos haciendo “en broma”. ral: puede transmitirse a otros, conservarse
Pero el saberlo no invalida que nos com tradicionalmente. Com o un cuento que se
prometamos completamente con la acti escucha muchas veces o una película que
vidad “com o si...” fuese verdadera. vemos nuevamente, el juego proporciona
la repetición placentera de las acciones.
El juego puede absorbernos hasta el
punto de cruzar el limite entre la broma y • Todo juego exige, además, un o rd e n ;
lo serio; entonces deja de ser tal porque los las desviaciones lo estropean, le hacen
sentimientos que se manifiestan son otros; perder su carácter. El orden crea un rit
se pierde el placer y la libertad de elección. mo, una armonía que lo aproximan a la
belleza, a lo estético.
• El juego está Limitado tanto por él espa
También provoca sentimientos de incer
cio en que se desarrolla com o por el
tidumbre: muchas veces, no sabem os có
tiempo de duración. Suele realizarse en
mo terminará y esta dependencia del azar
un ámbito establecido de antemano.
causa una te n sió n que tiende a resolver
Puede ser una cancha (fútbol, tayuela,
se. Mientras jugamos, parece alentar el
bolitas...) o un tablero (ajedrez, damas...)
pensamiento de que si realizamos un es
12
fuerzo las cosas terminarán bien. Este con su imaginación. El orden y la tensión de
cepto adquiere relevancia a medida que terminan las re g la s d e l ju ego. Qué es lo
los juegos tienen rriayor carácter competi que vale y qué es “tram pa”; qué es lícito
tivo. La tensión acerca el juego a lo ético hacer para ganar y qué ro l desem peña ca
porque pone a prueba la capacidad del ju da jugador mientras juega. Las reglas son
gador, su fuerza, su resistencia, su volun obligatorias y quien las transgrede desha
tad de resolver la situación, su constancia, ce el juego.
a) se repite varias veces el mismo significante, pero cambiando su valor semántico de acuer
do con el contexto:
A rey m uerto, rey p u e s t o . (Refrán popular) Una noche en vela, con luz de vela, m e desvela.
f
El estu d ian te d eb e d eja r su lecho p a r a segu ir su c u rs o ,
p er o e l río sigu e su cu rso sin d eja r su lecho.
(Duchacek)
b) Aunque el significante aparece una sola vez, se asocian con él los “dobles sentidos”
implícitos.
T
¿Q uién n o a ca ricia , boy, u n a m edia "Ilusión”? (Felisberto Hernández)
1 Les Luthiers, “El rey enamorado", en Les Luthiers hacen muchas gracias de nada, Microfon Argentina, S. A.
14
In o d o ro P e re y ra (Al odon tólogo, m ientras revisa la b oca del. in d io con d olor d e m u elas.):
A ver, vamos a hurgarle la muela.
O d on tólo go: Pero... ¿con qué objeto?
I n o d o ro P e re y ra : Con una ramita, con un alambre, ¿con qué va a ser?
O d on tólo go (Q ue se ve obligado a despejar la am big ü ed ad .). Digo... ¿Para qué?
De los dos (o más) sentidos -significa- bajo, subyacen otros significados menos
d o s- que posee una palabra, uno es el más frecuentes cuya aparición se ve favorecida
común, empleado habitualmente. Pero de- por alguna frase o palabra.
A D ELG A Z A R
TE P U E D E CO STAR M U C H ÍS IM O ...
O SÓ LO $ 4 0 P O R M E S
• jltanjáforas: según Alfonso R eyes', “son con las aliteraciones, se inventan palabras
poemas que no se dirigen a la tazón, si disparatadas, insólitas, extravagantes; a ve
no más bien a la sensación y a la fantasía. ces, se utiliza una armazón racional y voca
Las palabras no buscan un fin útil, jue blos conocidos, pero combinados de ma
gan solas, casi.” nera insólita. En ambos casos se procura
En la jitanjáfora se “juega”, entonces, quebrar el sentido.
F iliflam a a lb e cu n dre
a la olalú n ea a lífera
alv eolea jita n já fo ra
¡iris salu m bra sa lífera.
Mariano Brull1
1 En su obra La experiencia literaria(Buenos Aires, 1952), Alfonso Reyes denominó jita n já fo ra esta forma de
versificar “escogiendo la palabra más fragante de aquel racimo."
15
. Encuentren juegos de palabras en la historieta e intenten identificarlos:
1
l i e achaté el pelo cor Con este peinado, las K6ya uer a una novia,Hendie
dulce de memhriyo, c h i m ó m e siguen ftúbia.Ojoí claros.Pié blanca,
, com o (noycalT ^S- tin a cafi trasparente^ ^
n c ^ É é ^ e d e b a fa ta '/ion moscas,don Z=Z\[EEZCXQ na beyc ¡a)
Ef>Que.ci^nJo\oy«?3~ s ( Inodoro Por el
cor^3Vte\ membM o $e dulce No se creare ¡eue'
1 d\>a\a\d el hígado, lo$ rinonef-
Impresiona un poco
‘ EL R E N E S ñ ü '
poema telúrico
de foniingrrotj
j I Si fao^p Iru'pu íQ
auisame oaaue
S ís a m e ya que / r-!?-P-d£ l
estu d ie 1 - ¿ es ^ ¿ o n a c d ^ i d e ^ ,
/¡Cajs\iya( "" ----------
Vn d o ío r 7nel>freci<fhdceh¡a ’ V^V es larguísima u— r T “ — ----------- -
a c a m b io ¿ e q u e d a r e con
7 j ñ f i t e r o ! lo$e$com bhoy ^
yiN dríZ ola,
En este libro, interesa que nos detenga je en sí, reduce al mínimo las demás funcio
mos especialmente en la función poética. nes. La atención está puesta tanto en el sig
Pero haciendo la salvedad de que no de n ificad o de la palabra -e l concep to- com o
f ü . o ¿ ¿ 0 bemos confundir la fu n c ió n p o é tic a del en el sig n ifican te-su estructura material.
lenguaje con la p o e sía . Esta es solamente
Tal actitud manifiesta lo que Jakobson
u n a de las formas en que se manifiesta la
llama el “aspecto palpable de los signos".
función poética.1
Por un lado, importa el aspecto fónico del
Según Jakobson, cuando un emisor elige significante, su acentuación, los grupos vo
cuidadosamente las palabras para construir cálicos y consonánticos que lo forman, la
a su mensaje, de acuerdo con su significado cantidad de sílabas. En un contexto más
>o& V\ ¿ pero también con su sonoridad, y las com amplio, importa tod a la estructura d el m en
bina para producir un determinado efecto, s a je : las pausas y acentos que crearán un
' t ’v i n O -O Q
utiliza la función poética del lenguaje. En es ritmo, la sintaxis que vincula unos elemen
te caso, el acento centrado sobre el mensa tos con otros (...tien eseso s, ...sesostien e). Es
1 “Toda tentativa de reducir la esfera de la función poética a la poesía o de confinarla poesía a la función poé
tica, sólo conduciría a una simplificación excesiva y engañosa." Román Jakobson, “Lingüística y poética", en En
sayos de lingüistica general, Barcelona, Planeta, 1983.
18
fundamental que mencionemos esto aquí, retiran a un segundo plano el “concepto-
porque desde sus orígenes, la poesía se significado” que registra el diccionario.
apoyó en unidades rítmicas, así com o en la
Las palabras son “elegidas” por el emisor
métrica que se ocupó de “medir” los versos
sobre la base de un eje d e selección 1 , es
según la cantidad de sílabas, agrupándolos
decir, entre las que se encuentran más pró
en diferentes combinaciones o estrofas. La
ximas en la cadena de significados (son an-
función poética contempla este “lado pal
tónimas o sinónimas, equivalentes o disími
pable" o aspecto material de los signos.
les). El emisor (poeta o no) las proyecta so
Pero, por otra parte, importa el significa bre un eje d e com bin ación , relacionándolas
do de los signos lingüísticos. Una palabra, unas con otras; las vincula construyendo
com o sabemos, denota un concepto; pero una secuencia.
durante la función poética, la palabra im
Observen la gradación que se construye
prevista, colocada dentro de un determina
en el siguiente ejemplo para introducir la
do texto se integra, se relaciona con sus ve
tesis del autor;
cinas, adquiere significaciones nuevas que
En el ejemplo anterior, no podríamos te “yerba" posee una sílaba más que pan y
reemplazar y erb a por p a n d e ayer. En primer un acento grave; el cambio de un vocablo
lugar, desde el punto de vista del sign ifican por otro significaría una ruptura en el ritmo.
19
Desde el punto de vista del significado, yerba du ra m ás en el tiempo. La y erb a d e
usar “pan" supondría invalidar la construc a y er secán d ose a l so l connota la miseria
ción siguiente (secán d ose a l so l). El pan es instalada, que genera hábitos (secarla al
algo que se compra a diario, y se precisa sol para reutilizarla, paliar el hambre to
contar con dinero “fresco”; un paquete de mando mate).
Las oraciones
condicionales
-„expresan una
contradicción: la Los ojos mani
amada es dulce, Madrigal fiestan la actitud
bondadosa, gentil; de la amada hacia
pero nunca mani el enamorado.
fiesta esas cualida
* \Ojos |claros, seren os,
des en su relación
con el enamorado; -► si d e un d u lce m irar sois alabad os,
- la segunda condi
¿por qu é, |si m e m iráis, m iráis airados\?
cional establece
una corresponden ► Si cu an d o m ás p iad osos
La exclamación
cia casi matemáti m ás bellos p a recéis a a q u el qu e os m ira, expresa celos,
ca: a más..., más; a
n o m e m iréis con ira, rabia, sufrimiento
menos..., menos. causado por la
El argumento del p orq u e n o p a rez c á is m enos herm osos. impotencia que
amado, engañosa
¡Ay |torm entos r a b io s o s ^ ______________ siente el enamo
mente lógico, ape
rado ante la
la a la vanidad de Ojos claros, seren os, actitud de la mu
la amada: “No de
[ y a qu e |a s í m e m iráis, m iradm e a l m enos. jer. Va creciendo
jes de mirarme
en intensidad: la
bien, aunque sea
queja Inicial se
por mantener
intensifica con
tu reputación". Gutierre de Cetina
"tormentos" (es
tado de ánimo
más permanente)
y explota en “ra
biosos"; palabra
Una vez que “descargó” su rabia, el que, fonética
enamorado está listo para la súplica final: mente, suena
prefiere ser odiado que ignorado. . más vibrante.
20
Va fu n c ió n p o é tic a , entonces, condicio un senüdo para este texto, en este m om en
na el texto de tal m odo que los signos lin to, y, por eso, se jerarquizan: son impor
güísticos dejan de ser unívocos, de deno tantes por sí m ismos. Dicen de un m odo
tar un significado preciso, se alejan todo no habitual. No podría suprimirse ningu
lo que es posible del referente ( “ojos” sig no ni cam biarse por otro, porque el deli
nifican aquí “mujer”) y se convierten en cad o equilibrio del m ensaje poético se ve
am biguos. No dicen, sugieren; adquieren ría alterado.
1. Encuentren significantes de connotación que ■ Descubran una referencia a una conocida ri
refuercen el significado lio que se dicel en las ma d e G ustavo A . Bécquer.
coplas que siguen.
- Tengan en cuenta los rasgos prosódicos: ento 2 . C onsigan la letra d e la canción fe vendo
nación, signos d e puntuación, ritmo; unos ojos negros. C o m p aren la queja d e ese
- la paronom asia. enam orado con la d e G utierre d e C etina.
Coplas
En el corazón ten ía
la esp in a d e u n a pasión . Juan Alfonso Carrizo (com p.)
Logré arran cárm ela un d ía... C an cion ero p o p u la r d e Juju y,
¡Ya n o sien to el corazón ! Tucumán, Universidad Nacional de
Tucumán, 1937.
L e ctu ra s su g e rid a s:
I
“N ada m ás h u id izo e in d efin ib le q u e lo p o é tic o ’’.
O ctav io Paz, E l a r c o y la lira.
22
Muchos autores, a través del tiempo, mirada, una persona, un amanecer, una
han intentado definir lo poético. Como se pintura... A través de la caracterización de
trata de una idea -u n concepto abstracto- estos objetos bellos, que poseen en grado
cuando se habla del tema se suele recurrir, sumo la cualidad, se puede aprehender la
inevitablemente, a un lenguaje metafórico, causa (belleza) mediante el conocimiento
es decir, un lenguaje de imágenes. ¿Quién del efecto (objeto bello). Del mismo modo,
puede decir, por ejemplo, qué es la belle para definir las características de la poesía
za, una noción que cambia, incluso, con el analizaremos los “objetos" que la poseen:
tiempo? Para explicarlo, es necesario "en los p oem as , y el papel de la persona que
cam ar” la belleza en objetos concretos: una “construye" estos objetos: el p oeta.
En el principio, la poesía
i a palabra p oeta proviene, etimoló tituyen poesía. Y por otra parte, la poesía no
gicamente, del griego poiein, que siempre necesita expresarse en verso, como
designa la fabricación de objetos. es el caso de la p ro sa poética, por ejemplo,
Poeta, por lo tanto, era el hacedor, el fabri com o se verá más adelante.
cante. Hasta el siglo XIV, a quien “hacia” poe
A pesar de que los alcances del término
sía se lo llamaba can tor divino (según Home
poesía han sufrido variaciones con el correr
ro), vate ( “adivino”, en Roma), aeda, trova
del tiempo, lo que permanece vigente es su
dor, juglar... Posiblemente este significado
sentido primario: el acto p oético es un acto
primero de h aced or hizo que se generalizara
creador, alguien toma una materia y constru
cierta ambigüedad en el término poesía, que,
ye con ella un objeto: el poema. Pero la su
en un principio, se asimiló a cualquier crea
ma de todos los poemas no constituye “la”
ción literaria, sea cual fuere el tipo de texto
poesía. Cada poema es autónomo, conforma
producido: narrativo, lírico o dramático.
una totalidad en sí mismo, una entidad que
También originó confusiones el hecho de empieza y acaba con él. El único punto de
pretender reducir lo poético a las composi coincidencia que los poemas tienen entre sí
ciones en verso, con métrica y rima; como es la condición de obras del ser humano, co
sabemos, los jin g les publicitarios utilizan a mo los cuadros de los pintores o las vasijas
menudo versos rimados y no por eso cons del alfarero.
23 ©
que habían transmitido su mensaje. Un en ra de la palabra hablada. Este dato reve
cantamiento, una fórmula mágica se consi la, por una parte, la función lúdica (el
dera que pierde su eficacia si se los altera, juego es, com o vim os, una de las activi
aún mínimamente. La métrica sirve para ga dades más rem otas de la hum anidad) y
rantizar, en la medida de lo posible, el pre por otra, la función instrumental de la
cioso texto contra un deterioro fatal.”1 poesía primitiva.
En los orígenes más rem otos de todas La escritura libera a la poesía de sus obli
las culturas encontram os formas poéticas gaciones; pero ella perm anece aún durante
que participan de dos rasgos com unes: cierto tiempo en el ámbito de la oralidad,
su fin a lid a d d e fin id a (n o estética) y el mientras, paulatinamente, los juegos de pa
m odo de conservar estos textos orales labras primitivos (ya impregnados de la fun
mediante fó r m u la s m n em otécn icas, un ción poética del lenguaje) se abren paso de
recurso eficaz contra la condición efíme la mano de los vates, los inspirados.
En su P o é tic a , el filósofo griego Aristó por la armonía y el r itm o (en cuanto a los
teles determina dos conceptos esenciales versos, no hay duda de que forman pane
para la existencia de la poesía: de los ritmos), en un principio los hombres
más dotados por la naturaleza para tales
“Descubrimos dos causas, en el origen
ejercicios, hicieron surgir poco a poco la
de toda poesía y ambas son debidas a nues
poesía con sus improvisaciones.” 2
tra naturaleza. La tendencia a la im itació n
es instintiva en el hombre desde su infancia. Desde Aristóteles a nuestros días, esta d o
Es mediante la imitación com o adquiere sus ble caracterización de la poesía se mantiene
primeras nociones, por ella experimenta to vigente. La poesía es im itación , es decir, m i
do el placer. [...] Como la tendencia a la m esis, y ritm o Estos conceptos son funda
imitación nos es propia, así com o el gusto mentales para com prender qué es la poesía.
Para construir cualquier obra literaria, el “Hay profunda diferencia entre la apasio
autor opera una especie de doble enmas nada confesión a gritos de una experien
caramiento: por un lado, d e la rea lid a d cia y la capacidad de trasmutar lo vivido
que pretende com unicar; por otro, d e la en sonido e imagen, de m odo que vibre
p erso n a em isora , o sea, la encargada de ‘en’ las palabras.”3
enunciar la com unicación.
La ficcio n a liz a d ó n es el procedimiento
• El autor percibe una realidad, una situa por el cual un hecho real, un sentimiento o
ción que lo conm ueve de m odo particu una vivencia cualquiera se convierte en f i c
lar, que despierta en él determinadas ción , en literatura. Pensemos en un paisaje
asociaciones, que evoca ciertas circuns pintado: la situadón queda representada en
tancias. Siente, entonces, la necesidad la tela; pero el cuadro resultante no es el
de comunicar. Pero lo que comunica no paisaje real sino la visión que el pintor tiene
es la situación tal com o la percibió, sino de ese paisaje.
una v e r s ió n fíc d o n a liz a d a de ella.
© 24
Según Aristóteles, el poeta imita la reali ción, “entramos en el juego” poético y
dad (procedimiento de mimesis); para lo mientras perm anezcamos dentro, también
grarlo, primero la objetiva : toma cierta dis para nosotros rigen las reglas, el espacio
tancia y la convierte en objeto observable. sacralizado y la tensión peculiar que son
El “objeto-realidad” es revisado, repensa inherentes al juego.
dos sus elementos, e incluso reorganizados
La ficción, la actitud mimética, es tam
de un m odo peculiar. La actitud lúdica (de
bién un juego y sus obras (plásticas, musi
juego, “com o s i..." j se mantiene con tal
cales, literarias...) otros tantos “juegos del
fuerza que el objeto literario creado es v e
espíritu" que producen un placer estético e
ro sím il, es decir, semejante a la verdad.
intelectual.
Podem os creer que esto que el autor nos
propone puede pasar, que ya pasó, que el Observen cóm o el autor ha “ficcionaliza-
sentimiento que manifiesta lo perturba tal do” la realidad en el siguiente poema, ape
com o lo dice. Participamos de la conven lando a diferentes recursos literarios*.-
El verde vuelve
25
©
En este texto, el poeta describe la con relata la historia. Un ser tan ficticio co
m oción que le provocan unas hojas tiernas, mo la historia misma. La elección del
las primeras de la primavera. Ese verde en narrador es, posiblemente, el primer
trevisto germina en el poema: en los ála procedimiento de ficcionalización que
mos, en las ranas, en la savia-serpiente... realiza el autor.
hasta volverse un rio de musgo. Cada ele
En la poesía sucede lo mismo: una voz
mento del paisaje está humanizado, perso
comunica el poema. A falta de un nombre
nificado (se le atribuyen cualidades propias
mejor, la llamaremos el p o e ta , para no
de los seres humanos); la situación ha sido
“ficcionalizada” mediante distintos recursos: confundirlo con "el autor”. Así, en el módu
lo anterior leimos en el M adrigal las quejas
- la m ención de los movimientos que del enamorado por la indiferencia de su
realizan los elementos naturales (la sa v ia se amada. Ahora bien, ¿es Gutierre de Cetina,
d esp erez a..., trep a..., ca n ta...), en persona, el que se duele? Más bien se
- los sentimientos que se les adjudican, trata de una voz, un y o lírico : el poeta
(poeta-enam orado). No sabem os si en la
- las asociaciones que establece el poeta vida real el autor sufrió por celos; n o sabe
cuando alude a dichos elementos metafóri mos si vio en esas circunstancias a un ami
cam ente, llamándolos con nombres de go e imaginó su tormento por empatia, es
otros, alejados y disímiles (el verde, q u e no decir, cierta capacidad de com prender en
se s a b e si e s ... ra n a p eq u eñ ita q u e com ien un nivel muy profundo el dolor del otro,
z a a c a n ta r en los ch a rco s d el aire), de sentirlo en carne propia.
- la integración del “yo lírico” dentro Leemos el poem a y participamos de la
del paisaje: el poeta, hablando en primera
ficción creíble según la cual un enam orado
persona, se vuelve parte del cuadro que
se lamenta y suplica por un am or no co
describe, muestra sus sentimientos y sen
rrespondido.
saciones (.E ntonces... sien to... Y vuelvo a
flo r e c e r com o un m em b rillo..). Aún cuando en la poesía es muy difícil
separar la figura del autor de la del poeta,
El poeta “nombra” y por la fuerza de su
debemos tener presente que el poem a no
palabra reinventa la realidad, la convierte en
se “crea” espontáneamente en presencia
otra cosa: en ficción verosímil de un mundo
de un brote emotivo. Por el contrario, se
posible donde la prim av era p a s a com o un
compone - s e construye- una vez que la
río d e m usgo p o r e l cielo. En el mundo fic-
emoción puede objetivarse y es suscepti
cional del poema, los elementos lógicos y
ble de ser comunicada haciendo uso de la
los ilógicos conviven sin estorbarse.
fu n ció n p o é tic a del lenguaje, es decir,
• Cuando se dispone a contar - o a poetizar- prestando cuidadosa atención a las pala
el autor asume un segundo “enmascara bras que constituyen el mensaje y a su rit
miento”. En la narrativa, reconocem os la mo, con la intención de provocar un deter
figura del n a r r a d o r , que es la voz que minado e fe cto en el receptor.
Podríamos decir que toda la literatura es ritm o , mientras que en la prosa aquel no
mimesis, imitación de la realidad. Entonces desempeña un papel definitivo.
debería ser el r itm o -la segunda caracterís
El ritm o es lo primero que percibimos
tica mencionada por Aristóteles en su P oé
en el poema. Apunta a la sonoridad, habla
tic a - lo que permitiese diferenciar entre
al oído por su capacidad lúdica y al cuerpo,
prosa y poesía.
que se m ece Coty determinada cadencia.
El poem a es una u n id a d b a s a d a e n el También tiene una cualidad motriz: nos em-
26
puja a m ovem os h ad a algo, nos impulsa. de los versos, que hicieron surgir la rim a.
Así, ritmos más o menos lentos generarán La com binación rítmica de acentos y si
movimientos semejantes en los oyentes. lencios se vincula más con el lenguaje oral
que con el escrito. Impresiona al oído, in
Pero el ritmo no es resultado de un azar.
dependientemente de la com prensión de
Desde sus orígenes, el poema está constitui
la frase poética. Pero también despierta
do por versos, es decir, conjuntos de pala
ecos de asociación entre sonido y signifi
bras medidas según determinadas reglas.
cado: el ritmo lleva adelante la frase poé
Estos conjuntos se repiten con regularidad a
tica, a cen tu a n d o palabras cargadas de
lo largo del poema. Las m edid as y las r e
contenido, su g irien d o con cada pausa y
glas que siguen los versos son responsables
silencio. El ritmo nos guía a través de la
del ritmo creado: repeticiones de vocales o
lectura del poem a m anteniéndonos en
consonantes, duración desigual de las voca
tensión, o bien moviéndonos en una di
les (largas o breves, com o en los antiguos
rección determinada.
textos de los griegos, los romanos y los he
breos), oposición de sonidos, etc. Durante Si cada poema tiene su propio ritmo, es
la Edad Media, paulatinamente, estos recur te mismo ritmo condiciona todo lo que se
sos rítmicos fueron sustituidos por repeticio dice, empujando el significado y apresán
nes de sonidos (totales o parciales) al final dolo dentro de una única y posible "forma".
En 1914, un grupo de jóvenes lingüistas Los aportes de los miembros de esta co
(entre los que se encontraba el ya citado rriente consideraron lo p o ético com o una
Román Jakobson), fundó el C írcu lo Lin desviación del uso com ún del lenguaje, en
gü ístico d e M oscú. Su influencia se dejó el sentido de un distanciamiento de las
sentir en el C írcu lo Lingüista d e P raga normas y las convenciones lingüísticas. El
(1926), que el propio Jakobson ayudó a discurso poético se articula -segú n ellos-
fundar y que contaba también con otros mediante una compleja red de relaciones
nombres prestigiosos. que combinan elementos son oros (ritmo, ri
ma, entonación, silencios, pausas...) con
Los fo rm a lista s ru so s se preocuparon otros de orden léx ico y sin táctico (expre
por determinar el objeto de estudio de la siones, palabras, sílabas...). Según Jakob
crítica literaria y el m étodo adecuado para son, “entre la voz y el pensamiento, entre
su análisis. Partiendo de la obra en sí mis el pensamiento y la voz, entre la presencia
ma, llegaron a la conclusión de que deben y la ausencia, oscila el péndulo poético. De
estudiarse los caracteres definitorios de una este análisis resulta que el valor de un poe
obra de arte, es decir, aquello que la hace ma reside en la indisolubilidad del sonido
ser ob ra literaria. Su método es descriptivo y el sentido.”1
y morfológico: se interesaron, por ejemplo,
en los planos fo n o ló g ic o (ritmo, aliteracio Juntos, sonido y sentido forman un mate
nes, relaciones sonoras...) y sem án tico rial de lenguaje en el que cada elemento es
(metáforas, imágenes) del verso. Los ele parte integrante de lo que, matemáticamente
mentos poéticos (o arguméntales, en el ca hablando, podríamos llamar un conjunto; es
so de la narrativa) están encarnados en una decir, cada uno es un elemento constitutivo
fo rm a , la obra literaria es la forma que de la coherencia sentido/sonido. “Es única
adoptan los elementos que la constituyen y mente en poesía, -d ice Jakobson- por la rei
esta es la que debe analizarse. teración regular de unidades equivalentes,
27
donde se da en la secuencia de la cadena con un razonamiento lógico, que permite
hablada una experiencia comparable a la del realizar inferencias y formular hipótesis* a
tiempo musical.”1 medida que avanza la lectura, la poesía ad
mite varios sentidos para una sola forma,
La lingüista rumana Julia Kristeva en su sin importar si se atienen o no a lo que es
S em iótica (Madrid, Fundamentos, 1978) va “razonable". En el poem a E l verde vuelve,
más lejos aún cuando considera que la por ejemplo, la m ayor parte de las expre
poesía es “un tipo particular de práctica sig siones del poeta no son “razonables”. Pero
nificante” en la cual se entremezclan dos proyectadas sobre un eje de combinación,
códigos que (fuera del poem a) se excluyen alteran de tal m odo los significados habi
mutuamente: el regido por la lógica y el tuales de las palabras cargándolas de con
que la desconoce por completo. Mientras notaciones, que provocan en el lector una
que la prosa suele construirse procediendo percepción estética del mensaje.
1. En los poem as siguientes, com paren el concepto de poesía que tiene c a d a poeta, de acuerdo
con las pautas que se indican.
La poesía
En u n a tran sp aren cia.
Un tem blor en la luz, un pu lso d e azu cen a .
Oh tenebrosa fulgurante
Oh ten ebrosa fu lg u ran te, im pía P or q u é b ajaste oscu ra. M is despojos
q u e rein as en tre c a b a la y qu im era, creas, d esen cad en as m i esqu eleto,
oh d u ra p o esía devoraste m is p árp ad os, m is ojos,
q u e hiciste m i im prevista calav era. m i corazón secreto.
......................................................................... •
o 28
2. C a d a autor tiene su propia concepción de la la como un ‘tem blor en la luz*?
poesía, que no se excluyen mutuamente, sino que 3. A nalicen qué clase d e vínculo une a cada
se suman. Para com pararlas, tengan en cuenta: poeta con la poesía (descubran las connotacio
- el interlocutor del poetó (del yo lírico) en c a nes que despierta la p a la b ra 'brujo").
d a poema, 4. S eñalen cuál es el destino del poeta (al que
- los versos que se refieren a la form a en que lo obliga su vinculación con la poesía), según
el poeta vive la poesía, cada autor. Tengan en cuenta la diferencia en
- la ap a rien cia b ajo la cual es presentada la tre estas expresiones:
poesía, destino d e llevarme por donde yo me busco
- su vinculación con una vivencia, una experiencia, (yo es sujeto d e la acción)
- los recursos literarios a través d e los cuales la destino de llevarme por donde a mí me busco
define {metáforas, personificaciones, preguntas (a mí es objeto directo)
retóricas -q ue no esperan respuesta-, invoca 5 . Relacionen am bas visiones d e la poesía con
ciones...), los conceptos teóricos enunciados.
- en qué ‘ zonas* del espíritu se mueve la p o e 6 . R edacten un informe breve con sus conclusio
sía. D e acuerdo con esto, ¿qué significa definir nes.
El discurso poético
29
©
Uno de los primeros elementos que En esa circunstancia especial,
notamos es el tema o asunto al que se recuerda a la mujer amada. Pero lo
refiere el poema: la vida dolorosa del hace con un propósito definido, que
poeta-enamorado, que genera su tristeza. dice dos veces, con intensidad
Parte de una situación extrema: creciente: p o r m ayor
“estando desesperado..." d olor sen tir / p o r deseo d e morir.
30
El objeto que “vehiculiza” la poesía es, 1. Un amante cuenta su queja y se consue
com o dijimos, el poema. Se trata de una la a sí mismo mediante la sentencia di
emisión lingüística que constituye un todo cha en el villancico.
de significación, y, por lo tanto, el poema 2. Un am ante cuenta a otra persona
es d iscu rso . Debe entonces considerarse presente su queja, y esta es la segunda
en dependencia de las co n d icion es en las voz del diálogo, la que aparece en el vi
q u e fu e en u n ciad o. La situ ación com u n i llancico para consolarlo.
cativ a en la que se inscribe el poema, ha
ce que consideremos En el primer caso, nosotros (los lecto
res) som os los destinatarios directos, los
- la e n u n c ia c ió n del emisor-poeta, que receptores del mensaje. En el segundo, los
demuestra sus intimas vivencias; espectadores de una ficción, de un cu en to
- el m e n s a je dentro del cual las pala den tro d el cu en to que se desarrolla ante
bras resultan capaces de provocar efectos; nosotros (cosa nada infrecuente en la Edad
- el r e c e p to r -le cto r u oy e n te - en el Media) y, por lo tanto, receptores en se
cual procura el poeta que se reproduzcan gundo término del mensaje.
sus vivencias;
- el r e fe re n te , o sea, aquello que deno De alguna manera, el discurso poético
ta el mensaje (pues, en definitiva, de algo revela -desvela, corre el v e lo - el referente;
se habla) y que está abierto a las numero lo expone, ficcionalizado, frente al emisor.
sas connotaciones que el poeta propone, Al receptor, le toca, pues, com pletar el
sugiere, evoca o alude mediante la especial concepto: re-crear el texto poético, que co
forma en que organiza su mensaje. mo expresa Umberto Eco, es una o b r a
a b ie r t a , inagotable, en la que el lector de
Por ejemplo, en el rom ance es muy im
sempeña el papel de co-autor al otorgarle
portante determ inar cuál es la situación
nuevos significados.
comunicativa:
1 Paul Valéry (1871-1945) Poeta y ensayista francés, discípulo del poeta Mallarmé, su obra recoge y supera la
de los poetas simbolistas*. Su concepción de la poesía tiene un rigor extremo (por oposición a los románticos),
armoniosamente vinculada con el pensamiento, el virtuosismo verbal y la música.
31 ©
permite distintas “reposiciones", que deri poema connota en nosotros. Ustedes po
varán en otras tantas “lecturas" del poema. drán realizar otras lecturas, tanto más ricas
que la presente, todas válidas, puesto que
El siguiente ejemplo muestra una posi
dependen de las connotaciones que des
ble lectura de los versos de Salinas. Hemos
pierten las palabras.
repuesto los elementos que aquí y ahora el
P osesión d e tu n om bre
so la q u e tú perm ites,
felic id a d , alm a sin cu erpo.
D entro d e m i te llevo
p o rq u e digo tu nom bre,
fe lic id a d den tro d el p ech o.
(fragmento)
Pedro Salinas
en P oesía esp añ ola d el siglo XX,
Buenos Aires, CEAL, 1970.
© 32
en los ju eg os ap asion an tes d el descu brim ien to, en m i total in co n scien cia d e lo im posible.
La h u m ild ad la b e experim en tado con terror an te los h orizon tes q u e se a leja n sin cesa r a
n u estro a v a n ce y a n te la so led a d d e nuestra esp ecie en e l un iverso. Í ..J
P ara com p ren d er los'lazos qu e nos unen a todos los seres vivos y m ejor ju z g a r e l m ila
g ro d e n uestra p ro p ia vida, d eja d rom per sobre vosotros la p rim era o la d el m ar.
Jacques-Yves Cousteau
de E n ciclopedia d el m ar, Barcelona, Folio, 1993. Vol. 1.
Mar
1 La metáfora es una clase especial de imagen que se caracteriza por contener una comparación sobreentendida.
Acerca de los mecanismos de asociación usados para construirla, trataremos específicamente en el Módulo 3.
33
©
En una segunda lectura podríamos pro en su interlocutor. Esto es lo q u e d ice.
fundizar un p o co más el juego de los sig
Lo qu e n o d ice despierta connotacio
nificados. La primera palabra (yegua)
nes diversas: permite suponer, fantasear,
constituye una m e tá fo ra que sin tetiza
abrir miles de hipótesis, cada una de las
una com paración sobreentendida: el mar
cuales es una explicación provisoria de sus
es com o una yegua. La síntesis se verifica
palabras. ¿Es la mar un ser cruel? ¿O en el
yuxtaponiendo (p o n ie n d o ju ntas) dos
momento último e íntimo del naufragio es
p a la b ra s m uy lejanas en la cadena de
capaz de acunar, de com padecer al náufra
significados. Esta “simple” asociación es
go? ¿Todo amante es un náufrago cuando
impensable en la prosa, donde emparejar
el amor termina? ¿Es la mar am ante del
“mar'’ con “yegua” parece extraño. En cam
poeta y causa de celos? Podríamos seguir
bio, en el texto poético resulta natural.
imaginando otras posibilidades. La poesía,
Desde el m omento en que reconocemos, en su esencia, estimula este juego.
a primera vista, un texto com o una forma
Se nos ocurre rescatar una metáfora del
de discurso especial - u n p o e m a - por su
primer terceto: “latid o lunar". Todos cono
disposición en el espacio de la página, en
cemos el efecto que sobre el mar tienen la
tramos en el “juego poético” propuesto: nos
fuerza de gravedad del Sol y, sobre todo, de
avenimos a “jugar” con las reglas sintácticas
la Luna. Esta fuerza origina movimientos de
y semánticas que le son propias. Sabemos
ascenso y descenso: las mareas. Si ponem os
que mar no es yegua; pero mar p u ed e ser
la mano sobre el corazón, “sentimos” su la
semejante a yegua en las circunstancias del
tido, la sensación de un golpe, un avance,
texto poético. Y seguimos adelante.
un borbotón. “Latido lunar” enlaza el movi
En la segunda estrofa el poeta abando miento con el efecto: la luna late y “abulta"
na la descripción de cóm o es la m ar. el mar com o respuesta al latido. Ahora bien,
Ahora indaga q u é h a ce. Pero no lo decla ¿cuántas palabras se necesitarían para decir
ra, lo pregunta; convierte a la mar-mujer en prosa lo que el poeta sintetiza en dos? r
Poesía y p r o s a ................................
A esta altura convendría resumir algu juicio; identifica características...; está re
nas de las principales diferencias entre la lacionada con el discernimiento y, por
poesía y la prosa. lo tanto, com unica conceptos.
Poiesis
Oh tem plo con struido
y silen cioso pu en te
en tre la tierra y el en igm a.
Oh fu eg o com batien te
q u e d ejas e l a ir e ju b iloso
en tom o a m ás g rata arqu itectu ra.
Rodolfo Modera
de R ueda en e l espejo ,
Buenos Aires, Em ecé, 1971.
35
der momentáneamente el hilo del dis si la tuviese. Si la traducción intenta re
curso para permitir sugerencias con ma crear la rima, sufre el significado. Los
yor frecuencia que en la prosa. juegos de palabras, las im ágenes que
emplea el poeta, las aliteraciones, to
• Es también im portante destacar la difi
das las conn otaciones que sugiere el
cultad de tr a d u c c ió n que ofrece el
significante... qu edan prácticam ente
texto poético. Mientras que la prosa
anuladas en una traducción.
puede vertirse de un idioma a otro con
un mínimo de dificultades, la poesía Cada lengua, adem ás, tiene su ritmo,
resulta imposible: si se realiza una tra una cadencia propia que los hablantes
ducción lite ra l (palabra por palabra), em plean com únm ente com o parte del
se co n o ce aproxim adam ente el senti uso lingüístico y esta entonación es intra
do, pero se pierden el ritmo y la rima, ducibie.
De acuerdo con lo expuesto, podemos resumir las características del discurso poético
en el siguiente cuadro.
Se c a ra c te riz a p o r
© 36
1. Trabajen los mecanismos d e síntesis y elip • C oncentren otras expresiones, sintetizándo
sis p a ra transform ar el siguiente texto en un las en una im agen. Busquen las palabras
poem a: _• más cargad as d e significación p a ra decir.
Todavía vacilante, el niño titubea sobre la playa; • Dispongan el poem a en la página, de modo
se dirige absorto hacia el mar que ve por prime que resulteapropiadopara lo que quieren decir
ra vez. Sorprendido, se par a de repente: la pri (verso a verso, en estrofas, en frases breves...!.
mera ola del mar viene a romper a sus pies en un • Léanlo varias veces en voz alta, hasta descu
susurro. Sus ojos se fijan a lo lejos, grandes, abier brir el ritmo propio. Si es necesario, corrijan,
tos sobre lo que oculta el horizonte. Esta revela agreguen signos de puntuación, cam bien la
ción del infinito la he leído en la mirada perdida disposición espacia!.
de mis hijos; yo la he experimentado también, y
« C om partan y com paren con sus com pañeros
ella ha motivado mi vida sin saberlo.
2. Elijan un p oem a y un texto en prosa sobre un
Jacques-Yves Cousteau, ob. cit.
mismo asunto. C onfróntenlos y ejemplifiquen
• Supriman expresiones innecesarias o redun con ellos las características distintivas de la. pro
dantes. sa y la poesía.
*•••«#............................................................................
La actitud lírica
37
©
van tales ideas dice a las claras la infinita un sentido en esa materia sensible (sen
distancia que media entre contem plar y sorial, de sentim ientos) con la cual traba
vivir, entre poesía y realidad, o más am ja, para que le permita expresarla en un
pliamente, entre lenguaje y realidad.” todo coherente. El poeta lírico, entonces,
com unica u n a con tem p lación d e lo q u e
Para que pueda ser expresada com o
sien te.
un contenido, para que una vivencia se
convierta en acto poético (se a c tu a lic e En el siguiente ejemplo se ve claramen
en el p o em a) el poeta debe objetivar ese te cuál es la circunstancia (¿una discusión
sentim iento antes de darle forma lingüís de enamorados?) que originó la efusión lí
tica. Debe tom ar distancia del referente, rica-, pero lo anecdótico está reelaborado
organizar nuevam ente la realidad, hallar por la autora y comunicado en el poema:
Soneto VIII
En que satisface un recelo con la retórica del llanto
vía: veía.
rigores: reproches, escenas de celos.
© 38
El p o eta dice el p o em a
Para Roberto Juárroz (uno de los gran contenido anímico propuesto. Por lo tanto,
des poetas argentinos contem poráneos), las realidades anímicas que el poeta expre
la experiencia de la palabra poética está se directamente serán universales, pasibles
determinada, sobre todo, por dos factores: de ser comprendidas por otros.
la n ecesid ad , que empuja al poeta para
El poeta -c o m o vim os- es capaz de
decir su mensaje y la in ten sid ad de la vi
“ver", sentir y transmitir lo sentido. En cier
vencia que lo provoca. “Uno no puede ha
ta forma, revela el mundo: lo pone delan
cer otra cosa -d ic e Ju árro z- que decir esa
te de los ojos de los demás hombres, para
palabra, porque si no, algo se destruye en
que, además de sentir, comprendan. De al
uno. [...] para uno, el decir esa palabra
guna manera, el poeta es un ampliador de
(m ejor o peor, pero decirla) significa vivir
lo real -d e la realidad- y el poema una for
doblem ente, vivir con una peculiar densi
dad o fuerza.”1 ma de organizar esa realidad que, muchas
veces, se presenta ante los ojos de los
La intensidad experimentada se traduce hombres com o desordenada, caótica. "Es
en esa suerte de urgencia comunicadora to no es extraño -continúa diciendo Juá
que el autor menciona; se explica, enton rroz-, porque todo hombre es creador de
ces, por una especie de sobreabundancia mundos. En primer lugar, él es un mundo
del sentimiento, la necesidad de crear un inventado por los otros y por él mismo. Y,
objeto-poema que comunique la vivencia y
además, todo hombre es una lucha contra
la transmita a otros, para que pueda com
el caos y la transitoriedad.” 2
partirse y completarse. Como es necesaria
la colaboración del lector-oyente, este re Esto puede observarse en el ejemplo si
ceptor actúa aun antes de leer la obra: guiente, donde el autor revela cuál es la
mientras la construye, el poeta es conscien esencia del poema:
te de que su destinatario debe aceptar el
11
El p oem a respira p o r sus m anos,
q u e no tom an las cosas, las respiran
com o pu lm on es d e p alab ras,
com o ca rn e verbal ron ca d e m undo.
Roberto Juárroz
de C u arta p o esía vertical (1969).
en P oesía vertical 1 9 5 8 / 1982, Buenos Aires, Em ecé, 1993.
1 Roberto Juárroz, Poesía y creación. Diálogos con Guillermo Boido, Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1980.
2 Roberto Juárroz, ob. cit.
39
G uía p a ra an alizar el p o em a
En el primer verso, el poeta confiere al poem a • ¿Q ué ideas asocian, relacionan, imaginan...
- a cualquier p o e m a - un atributo esencialmente cuando leen un nudoso dios vivo?
humano. ¿ Q u é c a p a c id a d le otorga la posesión - A la observación anterior se suma el verso si
d e ese atributo? guiente. ¿ Q u é connotaciones despierta el
• Descubran qué respira el poem a, qué ele encuentro de dioses ya maduros? Consideren
mentos constituyen su carne, qué evoca, es la cantidad representada por el plural del
decir, connota la p a la b ra ronca. sustantivo dioses; la experiencia, evocada
- Teniendo en cuenta la información que está por maduros [no dice ’vie|os’); la actitud que
sobreentendida en el cuarto verso: implica un encuentro de dioses.
como carne verbal [de p alabras cuya voz está] • ¿Cóm o proceden las manos del poem a con
ronca de Inom brar ell mundo, respecto a las cosas?
¿cuál creen ustedes que es la misión que el - ¿Por qué pueden tocar a las cosas con las
poeta atribuye al poem a? cosas?
..........................................................................•
Ante el riesgo de considerarlo “un visio propios “perros que le muerden los talo
nario", “un profeta" o “un inspirado”, recor nes" y una época. En este último caso, nue
d e m o s que la primera preocupación del vas formas de concebir el arte dan origen a
poeta se centra en el mensaje -e l poema c o diferentes movimientos literarios.1*
m o objeto lingüístico- y que este objeto es,
La búsqueda del nicaragüense Rubén
por el cuidado y la selección lingüística que
Darío, por ejemplo, lo llevó en pos la pala
se operó sobre él, un objeto bello. Un obje
bra exquisita y el preciosismo; pero tam
to creado intelectualmente con la intención
bién a desnudar estados de ánimo sublimes
de despertar sensaciones y emociones, a la
o angustiosos. De los parnasianos* tomó la
par que producir una impresión de belleza
perfección de la forma y la creación de
El poeta “persigue una forma”, porque nuevos ritmos; de los simbolistas, la expre
las palabras, al parecer, no siempre son dó sión de la subjetividad, el gusto por lo bru
ciles; cuesta encarrilarlas en el verso, obli m oso e impreciso y el refinamiento temáti
garlas a significar lo que sugieren antes de co. Este refinamiento se observa en el si
lo que denotan. Cada forma traduce un es guiente poema, aunque también se advier
tilo personal, porque cada poeta tiene sus te la tensión de la inconformidad:
Yo persigo
Yo p ersigo u n a fo r m a q u e n o en cu en tra m i Y n o h allo sin o la p a la b ra q u e huye,
[estilo, la in iciación m elód ica q u e d e la fla u ta flu y e
botón d e pen sam ien to q u e bu sca ser la rosa, y la b arca d el su eñ o q u e en e l esp acio boga ,
se a n u n cia con un beso q u e en m is lab ios
[se posa y b a jo la ven tan a d e m i B ella D urm iente,
a l a b ra z o im posible d e la Venus d e Mito. e l sollozo con tin u o d el ch orro d e la fu en te
y e l cu ello d el g ran cisn e b lan co q u e m e
A dorn an verdes p a lm a s en blan co peristilo; [in terroga.
los astros m e h an p red ic h o la visión d e la
[D iosa; Rubén Darío
y en m i alm a rep osa la lu z com o reposa de P rosas p ro fa n a s. En P oesía, Caracas,
e l a v e d e la lu n a so b re un lag o tran qu ilo. Biblioteca Ayacucho, 1977.
1 Ver, en esta misma colección, Los juegos del lenguaje. El discurso literario de Alicia S. M. de Faisai.
40
1. Las siguientes opiniones acerca de la poesía' La poesía es b más real que hay, lo que no es com
fueron formuladas por diferentes poetas y p en pletamente verdadero más que en otro mundo.
sadores a lo largo de. tos, siglos: Baudelaire
Los poetas nunca se guían en sus creaciones por Una obra d e a rte es buena cuando ha nacido
la ciencia sino por una especie de instinto y por de una necesidad. Lo que la juzga es la natura
inspiración divina, igual que los adivinos y los leza de su origen.
profetas, quienes tam bién dicen muchas cosas Rainer M. Rilke
bellas pero sin rendir cuentas d e lo que dicen.
Platón Si los sentidos ap ru eb a n totalm ente a la im a
gen, la m atan en el espíritu.
Así como una tigresa lleva a sus cachorros en Pierre Reverdy
tre sus dientes sin hacerles mal, temiendo que
ellos ca igan o se hieran, del mismo m odo es ne El poeta es un caleidoscopio. Poca cosa intervie
cesario com poner los poemas. ne en la infinita diversidad de sus combinaciones.
Rajasekhura Pierre Reverdy
Un canto sólo puede valer si brota del corazón • Después d e leerlas, agrúpenlas según se re
y el canto no puede brotar del corazón salvo lacionen con:
que un fino am or resida en él. — la poesía - el poem a,
Bemard de Ventadour — el p ap el del poeta - la creación poética.
• Elijan dos o tres y adopten una postura critica
Si el p o e ta me pregunta dónde d e b e ría buscar a favor o en contra de b que expresa.
la N a tu ra le z a p a ra consultarla, le responde • Expliquen sus razones (argumenten) p ara
ría: En ti mismo. coincidir o disentir con el autor.
Marmontail 2. En alguna biblioteca, consulten datos acerca
d e Rubén D arío: investiguen sobre la ép o ca en
H ay una poesía sin figuras (literarias] que en sí la que realizó su obra y el movimiento literario
misma es un inmenso tropo (imagen literarial que contribuyó a crear.
Goethe • Construyan una guía p ara a n a liza r el p o e
m a d e D arío.
La poesía lírica puede considerarse como la • Lean una selección de sus poemas. Escriban
cumbre de la poesía, ya que ella es la cumbre un informe acerca d e la evolución poética de
del lenguaje humano. Rubén D arío: su concepción de la poesía y sus
Leopardi temas principales. Ejemplifiquen cada afirm a
ción con textos (completos o fragmentos).
El poeta sólo deb e tener un modelo: la N a tu ra 3. El siguiente es un fragm ento d e las conversa
leza y sólo un guía: la Verdad. N o deb e escribir ciones de Roberto Juárroz con Guillermo Boido.
sobre lo que ya ha sido escrito sino con su alm a Después de leer, sinteticen la información que
y su amor. brinda el poeta acerca de la gestación (desarro
Víctor Hugo1 llo) del poema:
1 J. Charpier y P. Séghers (comp.), L'art poétique, París, Editions Pierre Seghers, 1956.
41
©
!
L e ctu ra s su g e rid a s:
•A nónim o, C an cion ero y rom an cero españ ol. Comp. Dámaso Alonso. Navarra, Salvat,
H 1970.
•Rafael A lb erti, A n tología p oética, Buenos Aires, Losada, 1977. (O cualquier edición de
ií M arin ero en tierra .)
• Ju ana d e Ib a rb o u ro u , Verso y p ro sa, Buenos Aires, Kapelusz, 1968. GOLU.
l!
•G abriela M istral, D esolación , Buenos Aires, Austral, 1960.
•Pablo N eruda, V einte p o em a s d e a m o r y u n a C an ción d esesp erad a, Buenos Aires,
U
Losada, 1958. Los versos d el C apitán . Buenos Aires, Losada, 1952.
I
I•
© 42
RECITAL C O N PÚBLICO
43
mamO
Cómo decir cosas en verso
De conceptos, imágenes y otras representaciones mentales. Figuras retóricas.
Tropos. La medida como parte de los operadores pragmáticos. Prosa poética.
44
O
Para aprehender en toda su riqueza la construyen. Asimismo, reconocer los ope
significación del poema, es necesario ana radores pragmáticos en la poesía permite
lizar ciertos dem éritos indispensables del diferenciar textos más complejos, com o la
lenguaje poético: las imágenes literarias y prosa poética.
los procedimientos mediante los cuales se
a hem os dicho que las palabras - y el cual hemos incorporado com o concepto.
to n o
cada uno se forma acerca de las cosas, re inmediatamente se forma en nuestra mente
presentándolas con palabras o construccio cierto “dibujo". Observen ahora cóm o se
nes. Las palabras -signos lingüísticos- p o modifica esa imagen conceptual cuando
seen, com o vimos, un significado objetivo, agregamos algunos adjetivos:
Cuando escribió M alena, el poeta Homero Manzi encontró ese tono exacto para la voz de ¡a pro-
A medida que avanza este tango-poema todos solemos recurrir; incluso cuando ha
de Manzi, hay una progresión de sugeren bla de “poner el corazón”, porque aunque
cias que describen la voz de Malena y su encierra un concepto ilógico, esta frase es
forma de cantar: de uso tan com ún que nadie la toma al pie
de la letra sino en sentido figurado.
... can ta e l tan go com o ninguna
y en c a d a v en o p o n e su corazón . Pero ahora el poeta sale de este mun
A yu yo d e su bu rbio su voz p erfu m a... do real, con sus significaciones estableci
das por la costum bre, se libera de las fra
Esta intensificación responde a la necesi
ses cotidianas y dice:
dad de provocar en el receptor un efecto: la
aprehensión de la cualidad del canto, a tra A yu yo d e su bu rbio su voz p erfu m a...
vés del cual se produce una caracterización
¿Qué concep to, qué imagen mental
del personaje. En efecto, lo que sabemos de
nos formamos de un yu yo del suburbio?
Malena-mujer o de Malena-personaje, lo sa
bemos a través de su forma de cantar. ¿Pueden verlo, olerlo, tocarlo...? Sumen
estas sensaciones provocadas intencional
Partimos así de una comparación bas
mente a una voz; agréguenle el valor aso
tante común: canta el tango com o nadie, es
ciado que trae la palabra su b u rb io y em
la mejor, es muy buena, excelente en lo su
piecen a percibir la cualidad de la voz de
yo; valoración que podríamos aplicar (y de
Malena, que desparrama ese perfum e y,
hecho, solemos hacer) a otras personas en
consecuentem ente, (n os) perfuma cuando
circunstancias parecidas. Ahondando más
canta. La mirada del poeta descubre para
la cosa, aparece una razón para este virtuo
nosotros una nueva realidad que nos ofre
sismo de la muchacha: p o n e su corazón , su
ce a consideración, y la presenta mediante
felicidad o infelicidad, su pasado, sus sue
instrumentos tan eficaces que provocan en
ños, todo su ser (concentrado -con n ota
nosotros -re c e p to re s - un efecto con fuer
d o - en la palabra corazón ), en cada verso.
za de percepción sensible.
Canta con sentimiento, con em oción que
contagia. Hasta este momento, la descrip Observen, por ejemplo, en el fragmen
ción se mueve dentro de un terreno coti to siguiente, la efectividad que alcanza la
diano, real, usando expresiones a las que descripción de la siesta tropical:
Después de leer, preguntémonos qué se resta inmóvil, colgante, y las olas; sentim os
ve, qué se huele, qué se oye, qué se siente en la p iel arder el sol; olem os a rosas quema
en la piel... Vemos el jardín soleado, la flo das (extraño olor); oím os y vem os:
© 46
"A flor de piel": la imagen com o figura retórica
La Im agen lite ra ria modifica los con Las imágenes pueden mezclar estímulos
ceptos habituales que tenemos de las co- dirigidos a dos o más sentidos a la vez ( to
sas.—PoTsu causa, en el a q u í y a h o ra del d a m i sed berm eja), o a un sentido y al
poema las palabras suenan diferentes, di ánimo. Este entrecruzamiento de sensacio
cen diferente, se relacionan entre sí de un nes produce un tipo dé imagen especial,
m odo diferente. llamado sin estesia.
47 ©
Observen estos ejemplos, tomados de poemas de Juan Ramón Jiménez:
¡Ay, q u é lo co o lo r a a m a rillo fr ío !
ánimo olfato vista tacto
A partir del concepto (olor, sopor, esmal tamente ilógica) ni con el significado de las
te...) que motiva !a representación mental, palabras com o signos lingüísticos. Expresa
se desencadenan dos sensaciones a la vez. la propia percepción del poeta, que “siente”
La s inestes ¡a es, por lo tanto, una corres el objeto de determinada manera y lo mues
pondencia establecida entre las percepcio tra, esperando que lo aprehendamos com o
nes de distintos sentidos, que no tiene que él, intuitivamente, sin un proceso intelectual
ver con la lógica (más bien, resulta comple (razonado) de nuestra parte:
Palabras de colores
C u an do dices: Labriego, Sol, Espiga
tu voz tien e el color d e las n aran jas,
el alien to am arillo d e la luna,
la g rav id ez d orad a d e las p arvas.
(fragmento)
Guillermo Etchebehere
A n tología d e la p o esía argen tin a, Buenos Aires, Kapelusz, 1960.
48
“Violaciones del código”: las figuras retóricas
Según el crítico Jean Cohén1, la diferen- de la frase debe cumplir con su adecua
d a entre prosa y poesía es de naturaleza da función semántica.
lingüística, es decir, fo rm a l, de "forma” dis
De acuerdo con esto, la poesía es la
cursiva. Es decir, se basa en la clase espe
“antiprosa”, porque las continuas desvia
cial de reladones que el poema establece,
ciones lingüísticas que el poeta realiza
por una parte, entre significante y significa
transgreden de maneras m uy diversas las
do y, por otra, entre sus propios significa
reglas citadas. Los diferentes tipos de
dos. Esta clase de relaciones se caracteriza
transgresiones constituyen otros tantos
por su n egatividad, o sea, por no seguir las
procedim ientos em pleados por el autor
reglas establecidas (por la prosa) com o ne
para enriquecer el discurso y cargarlo de
cesarias para la comprensión del mensaje.
sugerencias. Cada uno, en esencia, es
Algunas de'ellas son:
-p a ra C o h é n - una m anera de violar el có
- toda frase debe estar dividida por pausas digo natural del lenguaje. En general, se
paralelas en el nivel sem án tico y en el ni denom inan fig u r a s retó rica s o recursos de
vel fó n ico , estilo.
- se mantiene una relación d en otativ a en
Pero estos recursos no son simplemen
tre significante y significado, porque de
te un adorno, una forma agradable de de
be primar la lógica-,
cir algo, sino que constituyen la esencia de
- el discurso es lin eal; la poesía: son capaces de liberar toda la
- el discurso debe estar estructurado materia poética que el autor percibe o des
correctam ente en el plano g ra m atical cubre en el mundo, a la cual -con tin úa di
(cohesión); ciendo C oh én- la prosa mantiene cautiva.
- las palabras de una frase deben ser p erti En el fragmento siguiente, se pueden ob
nentes, apropiadas, congruentes. Por per servar varios de estos procedimientos de
tinencia se entiende que cada elemento ruptura de las reglas:
Bella
B ella, co lo r d e m iel som bría
com o en la p ied r a fr e s c a d on d e m i corazón a rd e y reposa
d el m an an tial, el ag u a bella.
a b re un an ch o relám pago
[de espum a, B ella,
a s í es la son risa en tu rostro, n o te cab en los ojos en la cara,
bella. n o te cab en los ojos en la tierra.
H ay p aíses, h ay ríos,
B ella en tus ojos,
d e fin a s m an os y delg ad os p ies m i p a tria está en tus ojos,
com o un cab a llito d e p lata, y o cam in o p o r ellos,
an d an d o, flo r d el m undo, ellos d an lu z a l m undo
a s í te veo, p o r d on d e y o cam in o,
bella.
bella. Í.. J
B ella,
con un n ido d e cob re en m arañ ado Anónimo (Pablo Neruda),
en tu cab eza, un n ido Los versos d el capitán , Buenos Aires, Losada, 1970.
La sangre derramada
. /Q ue n o q u iero verla!
La v aca d el viejo m undo
D ile a la lu n a q u e venga, p a sa b a su triste len gu a
q u e n o q u iero ver la san gre sobre un h ocico d e san gres
d e Ig n acio sobre la aren a. d erram ad as en la aren a,
y los toros d e G uisando,
¡Q ue n o q u iero verla! casi m uerte y c a si p ied ra,
m ugieron com o d os siglos
L a lu n a d e p a r en par. hartos d e p isa r la tierra.
C aballo d e n u bes quietas, No.
y la p la z a gris d el su eñ o ¡Q ue n o qu iero verla!
con sau ces en las barreras.
(fragmento)
/Q ue n o q u iero verla!
Q ue m i recu erd o se qu em a.
¡A visad a los ja z m in es
con su b lan cu ra p eq u eñ a! Federico García Lorca
de “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías",
en A ntología p o étic a d e F ed erico G arcía Lorca,
Buenos Aires, Kapelusz, 1993.
1 El torero Iguano Sánchez Mejías (1891-1934) era amigo personal de varios poetas de la llamada generación del
2 7 española, a la que pertenecían, entre otros, García Lorca y Guíllén. Fue quien auspició el histórico viaje a Sevilla
con motivo de la celebración del tricentenario de Góngora, en 1927, hecho que dio su denominación al grupo. Se
retiró del toreo y fue escritor. Pero habiendo vuelto a los cuarenta y tres años al ruedo, donde pensaba torear un
año más antes de su retiro definitivo, sufrió “una mala cornada" que -herhoryagia y gangrena mediante- le oca-,
sionó la muerte. Lo fatal del caso es que, en realidad, ni la corrida ni el toro le estaban destinados: casi por azar
se había visto obligado a sustituir a un compañero.
50
El poema comienza En el plano sintáctico, otra vez aparece el
con una elipsis qué interlocutor elidido. La palabra san gre con
transgrede la^cobefen centra la violencia de la muerte; una muer
cía: la exclamación pa te negada, tan inaceptable que es necesario
rece una respuesta da atenuada con luces de luna, para confundir
da en medio de un diá la, para no verla.
logo donde faltase el
primer interlocutor:
“Ya te dije qu e yo no
qu iero verla (la) sangre
de Ignacio..." La sangre derramada
Transformado en estri
billo*, este verso se rei En el plano semántico
¡Q ue n o qu iero verla!
tera para lograr, en un se “juega" aquí con los
plano fónico, una ma significados de las pala
yor musicalidad en el D ile a la lu n a qu e venga, ◄— bras, se tuercen para de
discurso. A partir de qu e n o qu iero ver la san gre cir otra cosa: donde dice
aquí, se desarrolla el d e Ign acio sobre la aren a. la luna (abierta) d e p a r
asunto de la muerte. en par, debía decir “la
luna llena”. Esta luna es
¡Q ue n o qu iero verla! imposible desde el pun
to de vista de la lógica
La lu n a d e p a r en par. ^ ------ lingüística: tiene caballo
C aballo d e n u bes quietas, d e nubes quietas en una
plaza que se esfuma,
y la p la z a gris d el su eñ o
brumosamente, porque
con sau ces en las barreras. la realidad de la muerte
es demasiado sobreco-
¡Q ue n o qu iero verla! gedora como para no
Q ue m i recu erdo se qu em a. atenuarla, no esperar
que sea sólo un sueño.
¡A visad a los jazm in es
con su b lan cu ra p eq u eñ a!
51
El plano del significado
En este plano se consideran todas las fi va para olvidar. Pero semánticamente es un
guras que -se g ú n la definición de C ohen- chancho absurdo: verde y volador. El pre
carecen de pertinencia semántica. Para que dicado de esta oración es imposible para el
las palabras formen una frase deben some sujeto establecido. No se trata de una frase
terse a estas reglas: falsa (com o sería, por ejemplo: B orges es
un p in to r surrealista)-, en este caso, el pre
- organizarse de manera conecta g ram a
dicado no está en contradicción con la ca
ticalm en te,
tegoría “hombre”, e incluso “artista”, que
- organizarse de m anera conecta en cu an sugiere el sujeto,
to a l sig n ificad o.
En el caso de una expresión falsa, el
Por ejemplo, si decimos: predicado, de todos m odos, es pertinente,
apropiado; en el caso de una expresión
El verde ch an ch o, q u e volan do estaba
absurda, com o la atribuida al chancho ver
sobre e l u m broso bosqu e y la cam piñ a,
de, se establece una no-pertinencia, una
sin tió q u e la co lo r se le m u daba
im pertin en cia del predicado respecto: del
a l ver la h erm osa ca ra d e la n iñ a
sujeto. De esto puede concluirse que en
, qu e, com o flo r, d e rosicler vestida,
toda oración, el predicado debe ser perti
p ein a b a su s cab ellos en la viña.
nente en relación con su sujeto; es decir,
P reso d e a m o r le en vió su despedida
cada término debe ser capaz de represen
y a otros lares p artió, descon solado,
tar semánticamente su fundón.
p a r a c u ra r tan d oloroso h erid a. f..J
En el discurso poético, ya lo dijimos, se
Este eglógico chancho es producto de transgrede la pertinenda semántica, m e
un ejercido de taller literario. Sus creadoras diante el empleo de diversas figuras. Nos
tenían com o consigna escribir una égloga, ocuparemos de las más importantes: los
poem a pastoril de materia amorosa, a imi tropos (com o la com p aración o símil, las
tación de Garcilaso de la Vega. Gramatical Imágenes -y a descriptas-, la m etáfora, la
mente, el chancho sobrevuela sin proble sinécdoque y la m etonim ia), la parodia
mas, queda flechado y, tras despedirse, se la hipérbole, la antítesis y la ironía.
El Aconcagua tiene menor altura que el Everest, pero es más difícil de escalar.
elemento presente
7
relación término de la comparación
T
relación
(real) establecida (evocado) establecida
La sim ilitu d, en cam bio, servía en latín es decir, poner de manifiesto la “calidad"
para expresar una valoración cu alita tiv a, del adjetivo atribuido:
En este caso, a nadie se le ocurre que la tras ideas previas1. Así, identificar “torre"
correspondencia establecida entre “Julián” con “altura”, nociones que están bastante
y “torre" sea real; se percibe el sentido fi próximas en la cadena de significados, re
gurado -co n n o tativ o - de la expresión. De sulta familiar. Si atribuimos a “Julián" esta
hecho, la relación torre-altura es bastante relación, conseguimos su m ar a la imagen
cotidiana; conceptualmente hablando, so mental que tenemos de él algunos rasgos
lemos tenerla incorporada dentro de nues semánticos de la palabra “torre”:
Pablo Ncruda
de Veinte p oem as d e am or y u n a can ción desesp erad a
Es importante tener en cuenta que en la lores agregados del que se trajo a la me
com paración ambos elementos (real y moria, pero ambos siguen siendo entida
evocad o) conservan su identidad. Al ele des independientes.
m ento real se lo enriquece sumándole va
54
La metáfora
Si el recep tor lee o escu cha una simi- sem ántica (d e sign ificación). Cuando
Iitud, no percibe una incompatibilidad Borges, en A u sen cia, dice:
no crea ningún conflicto de significados. “Cuerda” y “m ar” sim plem ente p resta n a
El nexo com o m antiene los dos elem en la palabra “ausencia" un parecido con las
tos, el r e a l (au sen cia) y el ev o c a d o (cuer situaciones que describen y que fácil
da, m ar) perfectam ente diferenciados: A mente podem os dibujar en nuestra imagi
co m o B. A p a r e c e B, pero no lo es. nación.
55
El autor, entonces, produce una m e tá ( “luna") y el evocad o ( “claro círculo”);
f o ra (del griego, m eta: más allá, mover ha - por otra, opera una su stitu ción , pues el
cia, y fe r o . llevar; es decir, llevar más allá, contenido sem ántico del segundo ele
trasladar). Este tropo provoca un traslad o mento se une al prim ero mediante un
de significados, acarreándolos de un térmi verbo copulativo, tan íntimamente que la
no a otro. Juega con un doble mecanismo: vinculación trasciende el simple parecido
- por una parte, establece una sim ilitud, y establece una verdadera identidad en
por el parecido entre el elem ento real tre ambos conceptos:
es es es
ocaso - alhaja palmera - conventillo patio ■ cielo / declive
En todos los casos, los vocablos relacio La m e tá fo ra puede vincular los térmi
nados por el poeta están muy distantes en nos de dos modos:
la cadena de significados. Cuanto más ale
jados se encuentren, más sorprendente re 1. en p r e s e n c ia de ambos elementos, es
sulta la aproximación metafórica y la ima- decir, cuando los dos están manifiestos en
r gen mental que provoca tiene un efecto el texto. Esta clase de tropo, a su vez, utili
mayor, una impresión p oética. za principalmente tres formas gramaticales:
a) m etáfora-a tribu to (en la cual se predica algo del elem ento real mediante un verbo
copulativo
b) m etáfora-ap osición (que dice de otro modo, repitiéndolo, el elem ento real):
56
c) m etáfora-co m p lem en to (que modifica el elem ento real, aclarando su conn otación):
“Y m i m ad re [ ..J
Está ah ora tan su ave,
tan a la , tan sa lid a , tan am or . "
César Vallejo
— /S oledad, qu é p en a tienes!
/Q ué p en a tan lastim osa!
L loras zu m o d e tim ón
ag rio d e espera y d e b o ca .
F. García Lorca
Í ..J G u arn ición tosca, d e este escollo du ro (Troncos robustos son guarnición
tron cos robu stos son, a cu ya g reñ a tosca de este escollo duro:
m en os lu z d ebe, m enos a ir e p u ro m etáfora-atrib uto.)
la cav ern a p rofu n d a, q u e la p eñ a ;
D e este, pu es, form id ab le d e la tierra
bostezo, e l m elan cólico vacío (horror de aquella sierra:
a P olifem o, h orror d e a q u ella sierra, m etáfora-aposición.)
b á rb a ra ch o z a es, albergu e u m brío... [...]
Luís de Góngora,
F áb u la d e P olifem o y G alatea
abertura
oquedad (hueco)
túnel
fauces
bostezo cavern a
oscuridad
cavidad
humedad
profundidad, etc.
L a m etonim ia
Francisco de Quevedo
L etrilla satírica
58
La m e to n im ia modifica la vinculación — Fulana pasó el desafio de la blancura...
entre el referente y lo que se dice. Por ¿Usted... lo pasará?
ejemplo, si se dice “Leí a Borges", en reali
• el autor por las obras:
dad se quiere decir “Leí un libro de Bor
— Estuve leyendo a Borges.
ges”; la referencia se desplaza del autor (lo
que decimos) al libro (el referente). Para lo • la marca por el producto:
grarlo, se suprime parte de la frase y, desli — Prestáme una Gillete.
zándose sobre las palabras omitidas, se • el continente por el contenido:
enuncia una parte del total; se sustituye el — Sirvió una copa para todos.
término apropiado, justo, pero el sentido
de la expresión no se altera: • la procedencia por el objeto producido:
“— Sacúdame el visón, Juanita,
— ¿Querés agua? que tengo un party."
— Dame un vaso, (de agua) (el tap ad o d e visón)
La sinécdoque
59 ©
Otras figuras de significado
La hip érb ole es una expresión exage Es muy con o cid o este soneto titulado
rada, un aum ento cuantitativo de una A u n a n ariz, construido en base a hipér
propiedad de un objeto, un estado, una boles, donde el autor retrata, precisam en
circunstancia, una persona, etc. Esta exa te, cierto apéndice nasal para, indirecta
geración puede utilizarse para ponderar o mente,burlarse de su poseedor:
m enoscabar el objeto en cuestión.
No es p a r a m al d e ninguno
sino p a r a bien d e todos.
Jo s é Hernández
En este recurso aparece expresado el lidad del sujeto o se está indicando, por el
término contrario al que se quiere implicar. contrario, su cobardía.
Oralmente, la ironía se reconoce por el to
La ironía encierra un sentido crítico, ma
no de la voz, que actúa com o modalizador.
licioso; es, en realidad, una burla.
Por escrito, es el contexto* el que, general
mente, permite reconocer una expresión Los m uertos q u e to s m atáis
irónica. En una frase com o: g ozan d e bu en a salu d.
— ¡Es un valiente!
Cuando esta burla se extiende a toda
no se sabe si de verdad se elogia una cua una obra, se trata de una parodia. En ella
se realiza una imitación humorística del las de caballería; exagera sus rasgos, pone
contenido, pero también del estilo. en evidencia sus mecanismos, porque Don
Quijote toma com o verdadero lo que es
D on Q uijote, d e, Miguel de Cervantes,
convencional.
por ejemplo, es una p arodia de las nove
El plano sintáctico
Las figuras del plano sintáctico rompen (plural: hipérbatones), un recurso literario
con el orden lógico de la oración (sujeto, ver que consiste en alterar violentamente el
bo, modificadores...) o alteran su estructura. orden sintáctico normal de la oración (su
jeto, verbo, modificadores):
Entre ellas se destaca el h ip é rb a to n
Orden lógico:
E nvidia d e las n in fas y cu id ad o Era envidia de las ninfas y cuidado de cuantas
d e cu an tas hon ra el m ar d eid ad es era... deidades honra el mar...
Luis de Góngora
1. C onsigan la versión com pleta del tango M o - C o m p aren el vínculo que cada poeta m antie
leña, de Hom ero M a n z i. ne con la mujer (M a le n a o la muchacha). ¿Q ué
. Escúchenla y registren por escrito las im áge sienten por ellas?
nes sensoriales y anímicas.
2. C onsigan la versión com pleta del llanto por
. Aquí tienen otro ‘ yuyo", p a ra com parar con el
Ignacio Sánchez Mejias d e Federico G a rc ía Lor-
del suburbio:
ca. Divídanse en cuatro grupos: uno p a ra cada
p arte del poem a.
A rran co d e ra íz la m ata,
llen a aú n d el ro cío d e la au rora. , Analicen los recursos que utilizó el autor (sono
¡Oh, q u é riego d e tierra ros, sintácticos, d e significado).
olorosa y m ojada,
3. Elijan un poem a en los libros mencionados
q u é llu via -¡q u é ceg u era!- d e lu ceros
en las lecturas sugeridas, que figura al final de
en m i fren te, en m is ojos!
c a d a módulo. Escriban todos los sustantivos que
Juan Ramón Jiménez ap a rec en en distintas tarjetas. Intercámbienlas
con un com pañero.
- ¿ Q u é contexto im a g in a n p a ra el yuyo o la
. Relacionen las p alabras entre sí con diferen
m ata?
tes preposiciones. Por ejemplo:
. C onsigan la versión com pleta de Muchacha, luna con p ap el luna sin p ap el
ojos d e papel, de Spinetta. luna entre p a p e l luna p a ra papel...
- Transcriban las m etáforas que describen a la . Elijan una como punto de partid a p a ra e la b o
protagonista. rar un texto poético breve.
61 ©
4 . D e algunos p o e m a s d e Borges rescaten d iez . En pequeños grupos, busquen ejem plos d e es
verbos y escríbanlos en u n a lista. Piensen qué o tos usos m etafóricos cotidianos. Intercam bien y
quién p u e d e re a liz a r las acciones y úsenlo co com paren.
m o sujeto.
. C onstruyan un texto b re v e d o n d e utilicen alg u
. ¿A qué se p a r e c e cu a n d o re a liz a tal acción? nas d e estas frases en sentido literal. Para eso,
Escriban una co m p a rac ió n . te n d rá n que ‘ im aginar", casi com o en un dibujo
. Suprim an los nexos p a r a transform ar las com anim ado, la situación que se d es e n c a d e n a :
p aracio n e s en m etáforas-aposición .
. Elijan un objeto: luna, p atio , ocaso... y constru
Cuando me siento en las fa ld a s del sillón, sus
ya n un p o e m a con apo sicio nes d el elem ento
dos brazos me ciñen la cintura.
real, exclusivam ente.
El ojo de la cerradura está maltrecho porque
5 . D e s c o n g e la r tropos la llave lo pinchó sin aviso.
H a y figuras retóricas ‘ c o n g e la d a s ’ ; son las que, Como está en la prim avera d e la vida, se ti
trad icio n alm en te, se h an usado hasta convertir ñó el pelo d e verde.
se en fra s e s h ec h as. Tanto las hem os escucha
d o que y a no nos sorprenden; pasam os p or a l
to su va lo r con notativo po rq u e la repetición di
solvió el asom b ro q u e p rodujeron la prim era
vez. Por ejem plo:
el ojo d e la a g u ja ‘Adiós, bombón."
“Sos la luz d e mis ojos." el corazó n d e la m a n z a n a
a l p ie d e la letra ‘ M e trató com o a un perro"
Los te x to s lírico s invitan al lector a en m ente buscada, que origina com paracio
trar en el m und o p o ético m ediante señ a les nes, metáforas, personificaciones...),
presentes en el te x to qu e constituyen o p e
- sintácticas (la supresión de palabras so
ra d o re s p ra g m á tico s. C om o se ha dicho
breentendidas -e lip s is - y la cond ensación
anteriorm ente (v e r M ódulo 1), estas m ar
del lenguaje -sín tesis).
c a s tex tu ales p u ed en ser de diferentes cla
ses. Por ejem plo:
Dentro de las señales fónicas, y p o r es
- g r á f ic a s (la disposición espacial de ver tar directam ente relacionada co n el ritmo,
sos y estrofas), opera la m edida de los versos.
1 Ei mester de clerecía surge en el siglo XIII, com o una manifestación poética “culta”t frente al de juglaría. Se
caracteriza por em plear una estrofa de cuatro versos monorrimos, alejandrinos. Sus fuentes son literarias y na
rra episodios religiosos o cuasi novelescos.
62
d a , es decir, p o r el n ú m ero de sílabas co n perm ite ciertas “licencias” poéticas:
qu e cu en ta cad a u n o. Era “gran m aestría”,
* sinalefa: es la fusión de la vocal final de
en to n ces, p o d e r e la b o ra r u n p o e m a que
un término c o n la inicial del siguiente.
tuviese to d os sus v ersos is o s ilá b ic o s (d e
Se pronuncia co m o si las dos palabras se
la m ism a m ed id a). C on in d ep en d en cia de
uniesen:
la rima, esta m arca co h e sio n a fu ertem en
te los v ersos en to rn o al ritm o.
Se_entró d e ta rd e^ n e l r ío , 8
C om o ustedes saben, para contar las sí
labas, se silabea: se d escom pon e el verso la sa c ó m u erU íel d octor, 7 + 1
en las sílabas que lo integran. Cada sílaba d ic en q u e m u rió d e fr ío . 8
gram atical se cuen ta co m o una s íla b a m é
trica, pero siguiendo ciertas reglas: y o sé q u e m u rió d e jim o r 7 + 1
63
Entre ser y p arecer: p rosa p oética
A v e ce s, h a y te x to s q u e en g añ an . A pa ra d o re s g ráfico s.
ren tem en te e stán e n p ro sa ; los o p e ra d o
-P e r o cuandoi co m e n z a m o s la lectura,
res p ragm áticos q u e alca n z a m o s a r e c o
podem os reco n o có t . la - falta de algunos
n o c e r de un a prim era ojeada, así lo indi
o p erad o res fón icos: n o hay rima.
can . O m ás b ien, hab ría qu e d e cir la fal
ta de o p e r a d o r e s p ra g m á tic o s ev id en Sin em b argo, la lectu ra rev ela un m a
tes, p rop ios del d iscu rso p o é tico : nejo del lenguaje q u e n o s h a c e s o s p e
- no a p a re c e la e sp a cia liz a ció n c a ra c char. O b serven , p o r ejem p lo, las repeti
terística, ni la d isp o sició n en v ersos o e s cion es, las figuras, la reite ra ció n rítm ica
trofas; es decir, e stán au sen tes los o p e en este te x to :
Presentimientos
S iem pre su sp iro p o r ti, ¡oh b osq u e! y p o r ti, ¡oh cam p o! y p o r ti, ¡oh a g u a ! E stoy con v en ci
d a d e q u e en u n a v id a an cestra l, h a c e y a m iles d e añ os, y o tuve ra íc es y g a jo s, d i /lo r es , sen
tí p en d ien tes d e m is ram as, q u e era n com o b raz os ju g oso s y verdes, fr u ta s tersas, p e s a d a s d e
zu m o d u lce; y o estoy c o n v en c id a d e q u e h a c e un g ra n p u ñ a d o d e siglos, f u i u n a rb u sto hu
m ild e y aleg re, e n r a iz a d o a la o rilla m on tu osa d e un río. P or eso siem p re su sp iro p o r ti, ¡oh
b osq u e! y p o r ti, ¡o h ca m p o ! y p o r ti, ¡oh a g u a !
Juana de Ibarbourou
de P rosa y p o esía , B uenos Aires, Kapelusz, 1968.
© 64
1. le a n el texto en voz alta , va rias veces, hasta en c o n tra r cierto ritmo.
- El pozo
D esde los prim eros versos, descubrimos netrar en el m undo de los muertos. Luego
que se habla de la m uerte, cap az de desa del cruce, las almas perdían el recuerdo de
tar el lazo que une cuerpo y alma. la vida pasada. Esta y otras leyendas se ha
bían difundido durante siglos y eran bien
El poeta recoge una antigua tradición
conocidas en su ép o ca. La ribera que se de
griega, según la cual el alma debía subir a
ja atrás representa la vida terrenal.
la barca de C aronte (en cargad o del trans
porte) y atravesar la laguna Estigia para pe El texto avanza, progresa, en Q uevedo,
1 Francisco de Quevedo y Villegas: goeta y escritor (1580-1645). es una de las Figuras culminantes de la literatura
española. Representa el conceptismo de! Barroco, en obras tales como: Sueños, Política de Dios, Gobierno de
Cris
to de
y T ira n ía S atan ás, la novela picaresca Vidade Buscón llamado
I don Pablos
y una extensa producción lírica.
67
m ediante antítesis: el fuego es la pasión vi Sabe perder el respeto a la m uerte y al
tal; el agua, sím bolo de m uerte. Puede la olvido. ¿Cóm o lo consigue, frente a una si
m uerte llevarm e (d ice el p oeta en la prim e tuación tan abrum adora que suele llenam os
ra estrofa), pero dejará m em oria del am or de tem or y desazón? N
que sentí, el cual quedará a salvo del olvi
Buscam os algunas pistas en los cuartetos
d o en la ribera de la vida ( rib era en d o n d e
que nos autoricen a anticipar el desarrollo
a rd ía ). La pasión Olama qu e ard e) sabe en
de los tercetos. R eleyendo esta prim era par
tenderse con la m uerte ( n a d a r la a g u a fr ía )
te del soneto, ap arecen ciertos vocablos y
y no respetará la obligación del olvido que
expresiones significativas: a lm a m ía, m e
imponía a las almas el cru ce de las aguas
m oria, a r d ía , m i lla m a ...
(p er d er resp eto a ley sev era).
Continuem os, ahora, co n los tercetos:
En este punto podríam os hipotetizar acer
ca de cóm o continuará desarrollándose la idea
central. Frente a la m uerte, el poeta asume A lm a a q u ien tod o u n d io s p ris ió n h a sido,
una actitud casi desafiante: P od rá cerra r mis v en as q u e h u m or a tan to fu e g o h a n d ad o,
ojos... pero n a d a r sa b e m i ¡lam a... ¿Qué sabe m éd u las q u e h a n g lo rio sa m en te a rd id o ,
Q uevedo que d e sco n o ce m o s nosotros?
su cu erp o d eja rá , n o su c u id a d o ;
será n cen iz a , m as ten d rá sen tid o;
p olv o será n , m as p o lv o en a m o ra d o .
68
ral”, sino solam ente la necesaria para ser m entos. En la teoría literaria* tradicional,
pen sada o verbalizada. P o r ejem plo, deci esta idea qu e podríam os d escam ar una vez
m os: “T itan io es una historia de am or en quitados los ropajes argum éntales, recibe el
tre un ch ico p o b re y una éhica rica en un nom bre de te m a ■. Del griego riep a ( th em a
b arco q u e se h u nd e”. La diánoia puesta en latín), es la m ateria elaborable o elabo
desp ués en m ovim iento origina todas las rada en un discurso literario. Su desarrollo
p erip ecias y su cesos qu e se narran en la constituye el texto m ism o.
película; y ah o ra sí el desarrollo tiene e x
El ejem plo siguiente es un ro m an ce*
tensión “tem poral”.
esp añ ol de autor an ó n im o. C om o se trata
Así, bajo cualquier discurso subyace una de un a form a p o ética n a rra tiv a , resulta
idea fundamental de la que se habla y en quizá m ás clara para ejem plificar lo que
to m o de la cual se tejen diferentes argu estam os diciendo:
1 Teun A. van Dijk, Estructuras y funciones del discurso , México, Siglo XXI, 1996.
70
de asignar rápid am en te un tem a a casi to m ediante la distribución del vocabulario y
dos los discursos. la vinculación de las oracion es o construc
ciones sintácticas entre sí, el recep to r orga
No d eb em o s olvidar qu e para la cons niza esta inform ación sem ántica qu e le
trucción de la m acroestructu ra, es necesa provee el texto e interpreta su significado,
rio qu e te x to y recep to r in teractú en . Com o reduciéndola a unas cuantas proposiciones
la m acroestructu ra prop orcion a coherencia que condensan el sentido global del texto.
G eneralm ente, en los textos literarios vuelve pobre, se vuelve m alo: lo traiciona
las situaciones tem áticas coinciden con a un o m iserablem ente’."
grandes valores, ideales o con cep tos uni
versales, un a problem ática que es propia T om ados d esd e el punto de vista del
de la con d ición hum ana. Suelen enunciar tratam iento qu e cad a autor h ace de ellos,
se mediante oraciones unimembres: el amor, los tem as literarios son , a m enudo, el re
la libertad, los interrogantes que plantea la sultado de sus ob sesiones personales, de
m uerte, el d eseo de perm anencia, la exalta sus experien cias o de sus tem ores. En
ción de la vida, la presencia o ausencia de cierta form a, el tem a “persigu e” al autor,
Dios, los conflictos generacionales, la in de m od o que se im pone co m o un a n e c e
justicia social, la guerra, el sentido de la vi sidad y él term ina refiriéndose recu rrente
da, el aprendizaje, los celos, la envidia... m ente a un m ism o asunto. Así, Kafka re
Estas son p reocu p acion es perm anentes del cre a continu am en te, a través de sus obras
hom bre porq ue tienen qu e ver co n la ín {L a m etam orfosis, E l p ro c eso , E l c a s tillo ..)
dole, co n la esen cia de la hum anidad. Así la angustia qu e le p rod u ce un m undo ab
es posible generalizar estos sentimientos, surdo, al qu e n o con sig u e adaptarse. P en
que m antienen su vigencia tem ática a lo sem os, por ejem plo, en la problem ática
largo de la historia, y aunque exigen dife social qu e fue ca p az de gen erar las n o v e
rente tratam iento según la ép o ca, tienen las de D ickens, in teresad o co m o estaba su
asegurada la vigencia y la com prensión de autor en exp lorar la realidad cotidiana de
los lectores p o r su universalidad. la contrastan te socied ad industrial inglesa;
o en la pobreza y la marginalidad recrea
Cuando habla del novelista inglés Henry das por las novelas de Zola en Francia; en
Jam es, M aurice B lanch ot 1 dice que en sus la con cep ción del am or en B écq u er que
A puntes, Jam es "acum ula anécdotas, a ve alienta toda su obra lírica; en la obsesión
ces interesantes, a v e ce s m uy m ediocres, del infinito, la vida co m o laberinto o la' re
que reco g e en los salones [literarios de la currencia de la historia, tem as que, entre
época], 'El tem a lo es todo - el tem a lo es otros, p reocup aron a Borges.
todo’, escribe él con inquieta seguridad.
'Mientras más adelanto, más intensamente C onsiderados de este m odo, los tem as
m e d o y cuen ta de qu e sólo tendré que no son infinitos. M uchos autores pu eden
apoyarm e, de ahora en adelante, sobre la hablar sobre lo m ism o; p ero cad a un o le
solidez del tem a, sobre la importancia y ca im pondrá su sello p ersonal, su estilo, tal
pacidad de em oción del tem a. Todo lo otro co m o vim os en los p o em as analizados al
se derrum ba, se hunde, se vuelve corto, se com ien zo del M ódulo.
1 Maurice Blanchot,El libro que vendrá. Citado por Hugo Correa Luna en “Los temas", de Enciclopedia Hyspa-
mérica de Lengua y Literatura , Buenos Aires, Hyspamérica, 1986.
71
A im ita c ió n d e lo s clá sico s: el " m o tiv o " e n la Lírica
D urante el siglo XVII, e n Italia se utiliza estab lecien d o su n ú m ero en treinta y una.
la palabra m otivo para designar una “frase
Otra de las características del m otivo, la
musical que se rep rod u ce con m odificacio
recurslvidad , tiene estrech a relación con
nes en un fragm ento y le da su carácter"; es
la poesía. En ella las palabras-clave o pala
la idea com pleta m ás b reve que pu ede ais
bras que “co n d u cen " el tem a se repiten,
larse en m úsica: en este sentido, u n a u n i
form ando parte, co m o en la m úsica, de una
d a d d e sig n ific a c ió n . D e aquí pasa a otras
m elodía fundam ental. P o r eso, algunos au
artes, co m o la literatura, dond e se reco n o
tores opinan que en la poesía lírica la su s
ce fácilmente, p o r ejem plo en los cuentos
ta n c ia tem á tica estaría form ada p o r un o o
tradicionales. ¿Cuántos cu en tos con o cem os
varios m otivos. Según Raúl H. Castagnino,
en los cuales el protagonista deba partir pa
“la lírica, nacida de fugaces im presiones,
ra cum plir una hazaña?
sentimientos y em ocion es personales, pre
En todos los caso s, se prod uce una p a r senta en diversas com b in acion es las p e
tid a de los protagonistas para cum plir la queñas unidades tem áticas que se reco n o
hazaña en un lugar alejado de su casa. ¿En cen co m o motivos. Aunque está dé más
cuántos cuentos se co n ce d e n tr e s d e s e o s advertir que el m otivo n o es privativo de
co m o recom pensa? Piensen en E l h errero ningún gén ero en particular ni siquiera
M iseria a quien D ios y San Pedro, de paso de ningún arte: p u ed e hallárselo a lo largo
p o r el m undo, le co n ce d e n tres deseos; o de una com posición p o ética o m usical, de
en E l p e s c a d o r y su m u jer, cuan do el pez una obra en prosa, d e una ép o ca , de una
devuelto al agua prem ia también co n tres literatura nacional.”1
d eseos al pescador. Mientras que el te m a se abstrae y se de
duce de la totalidad de los elem entos tex
Estas u n id a d e s m ín i m a s d e s ig n if i
tuales, el m o tiv o ap arece explícitam ente
c a c i ó n se repiten e n diferentes textos, en
en el discurso; se manifiesta de m anera
los cu ales fu n cio n an siem p re de m anera
concreta y, sobre to d o en poesía, se repite
sem ejante, es decir, co n se rv a n d o sus c a
casi con las m ismas palabras a través del
racterísticas significativas. No llegan a
tiem po y las obras.
constituir una historia e n sí m ism os (b as
te re co rd a r los ejem plos m en cion ad os), C om parem os, p o r ejem plo, dos sonetos:
p ero rep resen tan un a situ ación qu e se e n uno de G arcilaso de la Vega 2 (1 5 0 3 -1 5 3 6 )
trelaza en el discu rso. El lingüista ruso y otro de Sor Ju an a Inés de la Cruz (1651-
Vladimir P rop p , en su M orfo lo g ía d el 16 9 5 ). M edian m ás d e cien a ñ o s entre
cu en to, los cara cte riz a c o m o fu n c io n e s y am bos, p e ro h ay n u m ero so s p u n tos de
realiza la clasificación de las qu e están c o n ta cto en tre las form as qu e ad o p ta el
con ten id as en los cu e n to s tradicionales, m otivo literario.
72
Soneto X X III Soneto
M uestra que se debe escoger antes m orir que
En tan to q u e d e ro sa y a z u c e n a exponerse a los ultrajes de la vejez
se m u estra la c o lo r en vu estro gesto,
y q u e vu estro m ira r a rd ien te, hon esto, M iró C elia u n a ro sa q u e en e l p r a d o
en c ie n d e e l co ra z ó n y lo refren a ; osten ta b a fe liz la p o m p a v an a
y con a fe ite s d e ca rm ín y g ra n a
y en tan to q u e e l c a b ello , q u e en la ven a b a ñ a b a a le g re e l rostro d elic a d o ;
d el o ro s e escog ió, con vu elo p resto,
p o r e l h erm oso cu ello b la n c o en hiesto, y d ijo : G oza, sin tem or d e l h ad o,
e l vien to m u eve, esp a rc e y d eso rd en a ; e l cu rso b rev e d e tu e d a d lo z a n a ,
p u es n o p o d rá la m u erte d e m a ñ a n a
cog e d d e vu estra a leg re p rim a v era q u ita rte lo q u e h u b ieres h oy g o z a d o .
e l d u lce fru to , an tes q u e e l tiem po a ir a d o
cu b ra d e n iev e la fe r m o s a cu m b re.21 Y a u n q u e lleg a la m u erte p resu ro sa
y tu fr a g a n te v id a s e te a leja ,
M arch itará la ro sa e l m en tó h ela d o, n o sien ta s e l m orir ta n b ella y m oza;
tod o lo m u d a rá la e d a d lig era,
p o r n o f a z e r m u d a n z a en su costu m bre. m ira q u e la ex p erien c ia te a c o n seja
q u e es fo r tu n a m orirte sien d o h erm osa
y n o v er e l u ltraje d e se r tneja.
Garcilaso de la Vega
en B ib lio tec a d e a u to res esp añ oles: Sor Ju a n a Inés de la Cruz
P oetas lírico s d e los sig los XVI y XVH, en O bras escog id as,
Madrid, Real Academ ia Española, 1950. M éxico, Espasa-Calpe, 1969.
1 En el Génesis, prim er libro delPentateuco con que comienza la Biblia, hay dos relatos de la creación del hom
bre. Según el segundo, D ios form ó al hom bre de barro. Considerando que “no conviene que el hom bre esté
solo", y com o los anim ales (tam bién m odelados en la arcilla del suelo) no constituían uña ayuda adecuada, hi
zo cae r al hom bre en un profundo sueño y tom ó una de sus costillas para formar a la mujer.
74
Lope comienza enu El bien capaz de
merando una serie de apaciguar el áni
estados de ánimo* mo perturbado
contradictorios. Toda debe entenderse
vía no sabemos cuál D esm ayarse, atreverse, esta r fu rio so , como objeto que
es la idea central, el ásp ero, tiern o, lib eral, esqu ivo, se desea. Es inte
tema, que motiva su resante notar aquí
a len ta d o , m ortal, d ifu n to, vivo,
discurso. que, hasta ahora,
lea l, traidor, c o b a r d e y an im oso;
el poeta habla ge
néricamente: no
n o h a lla r fu e r a d el b ien cen tro y reposo,
“un hombre”, no
m ostrarse aleg re, triste, h u m ild e, altivo,
“una mujer”, cual
en o ja d o , v alien te, fu g itiv o, ^ quiera puede ha
sa tisfech o, ofen d id o , receloso; cer suya esta suer
te de descripción
h u ir e l rostro a l c la r o d esen g añ o, de los efectos de
b eb e r v en en o p o r lic o r su ave, esta cosa que aún
o lv id a r e l p ro v ech o, a m a r e l d a ñ o ; no ha nombrado
explícitamente.
c r e e r q u e u n c ielo en un in fiern o ca b e,
d a r la v id a y e l a lm a a u n d esen g añ o,
esto es am or: q u ien lo p r o b ó lo sa b e.
Lope de Vega 1
de E l lib ro d e los son etos:
A n tolog ía p o é tic a , BuenosAires, s/f.
1 Félix Lope de Vega y Carpió: poeta y escritor español (1562-1635), es considerado el creador del teatro nacional.
Como dramaturgo realizó importantes innovaciones: redujo el número de los actos de la comedia a tres y utilizó
la historia y las costumbres populares españolas com o temática. F.ntre ellas sobresalen: El mejor alcalde, el rey, Pe
-
ribáñezyel Comendador de Ocaña-, Fuenteovejuna. También escribió novelas (La Dorotea, La Arcadia)
y numero
sísimos autos, intermedios y sonetos. Tan vasta fue. su producción que le valió el mote de “Fénix de los ingenios".
75
©
Por el cam ino de L ope avan za Q u evedo, en este soneto trabajado según las pautas del
B arroco*:
E s h ielo a b ra sa d o r, es fu e g o h ela d o,
es h er id a q u e d u ele y n o se sien te,
es u n so ñ a d o bien , un m a l presen te,
es un b rev e d esc a n so m uy ca n sa d o ;
es u n d esc u id o q u e n os d a cu id ad o,
un c o b a rd e, con n om b re d e valien te,
u n a n d a r so lita rio en tre la gen te,
u n a m a r so la m en te se r a m a d o ;
es u n a lib er ta d en c a rc ela d a ,
q u e d u ra b a s ta e l p o strero p arasism o; p a r a s is m o : paroxism o;
en fe rm e d a d q u e c r e c e s i es c u ra d a . e x acerb ació n del ánim o,
exaltación extrem a de una
E ste es e l n iñ o A m or, este es su ab ism o. pasión.
, ¡M irad c u á l a m ista d ten d rá con n a d a
e l q u e en to d o es co n tra rio d e s í m ism o!
F ran cisco de Quevedo
e n S elección p o é tic a d e Q uevedo,
B u en os Aires, Kapelusz, 1981. GOLU.
L a c a r a c te r iz a c ió n d el ob jeto a m a d o
76
recu rsos qu e n o p u eden separarse o des- castillo cob raron una nueva posición.
contextualizarse del m om en to en qu e vive. M uchas de ellas, cultas y refinadas, se
rod earon de un am biente artístico de
G eneralm ente, el Ideal a m o ro so im pe
poetas y trovadores, a quienes prote
rante en cad a é p o ca o cultura es el que de
gían; a cam b io, se convertían en objeto
term ina la alabanza de su am ada/am ado.
am oro so del trovador, qu e las servía c o
Así el am or p u ed e ser g o ce apasionado, la
m o su vasallo. El am or cortés fijaba ri
p erfecció n inalcanzable, causa de celos y
tuales entre los que aspiraban a ser
desazón , do lor p erm anente, una creación
am antes poéticos. Im ponía una idealiza
del am ante... A notam os algunas de estas
ción de la dam a, a quien el caballero
c o n cep cio n es, a m o d o de ejem plo.
rendía culto perm anentem ente, en pre
sencia y e n ausen cia, y cuya perfección
• Para los po etas de la lírica provenzal*,
trataba de igualar -trab ajos y sinsabores
durante la Edad Media:, el ideal am oroso
m e d ia n te - para m e recer el honor de ser
estaba represen tado p o r el a m o r cortés.
correspondido.
Esta expresión am orosa, de índole aris
tocrática, co m e n z ó a desarrollarse en las La cond ición de enam orad o era, para es
cortes de los grandes señores provenza- tos poetas, un fin en sí m ism o; la fuente de
les, en el sur de Francia. C om o resulta alegría o desdicha, en realidad, n o estaba
d o del culto m ariano (m u y difundido en originada p o r el objeto am oroso, volunta
la Edad M edia) y la valorización de la riam ente inalcanzable, sino por la cap aci
m ujer qu e trajo consigo, las dam as del dad d e amar.
Canción
C on d o lo rid o cu id a d o ,
d esg rad o, p e n a y dolor,
p a r to y o , triste am ad or,
d e am ores d esa m p a ra d o ;
d e am ores, q u e n o d e am or.
Y e l corazón , en em ig o
d e lo q u e m i v id a q u iere,
n i h a lla vida, n i m u ere,
n i q u ed a, n i v a con m ig o:
sin ven tu ra, d esd ich a d o ,
sin con su elo, sin fa v o r,
p a r to yo, triste am ad or,
d e am o res d esa m p a ra d o ;
d e am ores, q u e n o d e am or.
Jorg e Manrique
en A n tolog ía d e la p o e s ía a m o ro sa esp a ñ o la ,
B arcelona, Jo sé Jan és Editor, 1948.
T odo a m o r es fa n ta s ía ;
é l in v en ta e l añ o, e l d ía,
la h o ra y su m elod ía;
in v en ta e l a m a n te y , m ás,
la a m a d a . N o p ru e b a n a d a
c o n tra e l am or, q u e la a m a d a
n o h a y a ex istid o ja m á s .
Rima 40
A som ab a a su s ojos u n a lág rim a
y a m i la b io u n a fr a s e d e p erd ó n ;
h a b ló e l org u llo y se en ju g ó su llan to,
y la fr a s e en m is la b io s expiró.
78
¡Ay, q u é fe r m o s a v ien e d o ñ a E n d rin a p o r la p la z a /
/Q u é talle, q u é d o n a ire, q u é a lto cu ello d e g a r z a !
¡Q ué cab ellos, q u é b oq u illa, q u é color, q u é b u en a n d a n z a !
C on sa eta s d e a m o r h iere cu a n d o los su s o jo s a lz a .
Ju an Rui/-, Arcipreste de Hita,
L ib ro d e B u en A m or,
B uenos Aires, Kapelusz, 1973. GOLU.
iM e h a s ro b a d o e l c o ra z ó n
h erm a n a m ía, n ov ia m ía!
¡M e h a s ro b a d o e l co ra z ó n
con u n a so la d e tus m irad as,
co n u n a so la vu elta d e tus c o lla r es ![...]
A trib u id o a Salomón
de E l C a n ta r d e los C an tares, TV, 1-9,
en E l lib ro d el p u eb lo d e D ios: La B ib lia , B uenos Aires, Ediciones Paulinas, 1984.
1 La gacela es un bóvido de las sabanas o estepas africanas y asiáticas. Pequeño y esbelto, de astas encorva
das, patas largas y finas y grandes ojos expresivas, delicado y huidizo, estas características lo convirtieron en un
término de com paración habitual para los poetas orientales, desde el Cantar de los Cantares hasta las Rubaiyat
del poeta persa Ornar Khayyam.
79
• También los e fe cto s que el a m o r am or, co n ce p ció n que dep end e de sus e x
prov oca en el am ado se manifiestan en el periencias personales. O bserven có m o se
p o em a y son tan variados co m o situaciones describe la posesión del objeto am ado en
am orosas pu edan plantearse. El “y o lírico” este poem a:
se deja entrever y d ice qu é significa el
Cantares, 8
P on m e com o un sello so b r e tu co ra z ó n ,
co m o u n a m a rc a so b r e tu b ra z o ...
Salom ón, 8: 7
80
1. Reúnanse e n peq ueños grupos. D e la biblio un cu a d ro co m p a rativ o que resum a sus conclu
g ra fía re c o m e n d a d a , seleccionen p a ra tra b a ja r siones.
libros d e poem as: d e Pablo N e ru d a , G ustavo 2 . C o n s ig a n letras d e tangos sobre el te m a
A dolfo B écquer, Juana d e Ibarbourou, Sor Jua am oroso. Lean y s e ñ alen las referencias a la
n a Inés d e la C ruz... Pueden re p a rtir un po e ta mujer. T en g an en cuenta el v o c ab u lario e m p le a
p o r in te g ra n te d el grupo. Lean los poem as y d o p a r a d es crib irla físicam ente, es decir, la c a
a n a lic e n cóm o se presenta en estos autores el ra c te riza c ió n (directa o indirecta) que d e ella
te m a d el am or. h a c e n los autores.
• T en gan e n cuenta: • C lasifíq u en la s según s e m e ja n zas y diferencias;
- cóm o está c a ra c te riz a d o el o b jeto am ad o , p a es ta b le z c a n to d as las c a te g o ría s que p u e d a n
ra re c o n o c e r su vínculo con el poeta; registrar y ejem plificar. A n alicen qué efecto p ro
- qué aspectos d el te m a e n fa tiz a (ausencia, ce d u c e c a d a u n a d e ellas en el varón. E laboren
los, unión...); sus p ro p ia s conclusiones.
- qué visión d el a m o r transm ite a l lector. • E sc rib an un in fo rm e a c e rc a d e las c a ra c te
• A verigüen a qué é p o c a , m ovim iento o escuela rísticas d e la m ujer co m o o b je to am o ro so q u e
p e rte n e c e el p o e ta en cuestión, y relaciónenlo a p a r e c e e n el ta n g o . En esta m is m a . serie,
con su fo rm a d e co n ceb ir el am or. con sulten el volum en d e d ic a d o a l .texto a rg u
• P ongan los datos en común. C o te je n la visión m e n ta tiv o p a r a e la b o r a r la fu n d a m e n ta c ió n
que c a d a autor tien e sobre el te m a y ela b o re n d e sus o b s e rv a c io n e s .
Si b ien estos libros p u e d e n orientarlo s sobre el te m a que investigarán, la m ejor fuente es la lectura
e in terp retació n d e las letras.
81 ©
y revitalizados tradicionalmente y que p o - una tem á tica generalm ente manifiesta.
dríam os resumir (d e m od o m uy simplificado
Esta manera de versificar nos llega vigo
y a m anera de ejem plo) en los siguientes:
rosamente, tanto en la llamada poesía culta
- versos m étricos, isosilábicos; versos a m é de trovadores y poetas inspirados en la an
tricos, m enos frecu en tem en te-, qu e com tigüedad clásica, cuidadosos de la form a, c o
binan versos fluctuantes, por ejem plo, m o en la poesía popular, que corre paralela
entre 9 y 12 sílabas, o p o lim etría , es d e a la anterior, y que siem pre estuvo presente
cir, com binación de estrofas distintas en boca de juglares y gentes del pueblo,
den tro del m ism o po em a; com puesta, a m enudo, de m anera anónim a.
Ahora, observen este otro poem a y des lenguaje retórico, a la espacialidad. Eviden
cubran las transgresiones que efectúa el tem ente representa otra concep ción estéti
poeta co n respecto a la rima, a la medida de ca, libre de ciertas reglas vividas co m o tra
los versos, a las com binaciones estróficas, al bas:
37
u n a in sin u a ció n sim p le
a l silen c io en r o sc a d a con iro n ía
o
e l m isterio
p re c ip ita d o
a u lla d o
en a lg ú n p ró x im o to rb ellin o d e h ila r id a d y h o rro r
rev olotea en to m o a l a b ism o
sin esp a rcirlo a h í
n i h u ir
y con é l a c u n a e l virgen in d ic io
C O M O SI
Stéphane M aliarm e fragm ento de “Un golpe de dados jamás abolirá el azar”,
en P oesía, Buenos Aires, Librerías Fausto, 1975.
© 82
U n p a s o a d e la n te
Para cualq uier lector, a ce rca rse a la lo m ás posible del em p leo de exp resion es
poesía m od ern a o “d e van guardia’ impli unívocas. El p o e m a m o d ern o intenta ser
ca una exp erien cia extrañ a. Su oscuridad, una entidad au tón o m a, m ultiplicar sus sig
si bien lo aturde, tam bién lo fascina, lo nificados en diferentes co n n o tacio n es, a c
m ism o qu e la sonoridad del lenguaje y el tuar p o r sugestión so b re lo pre-racion al al
m isterio sub yacente. Esta coin ciden cia de m ism o tiem p o q u e vibra en lo con cep tu al.
h ech izo e ininteligibilidad, p rod u ce una El “y o lírico", n o particip a del p o em a c o
d is o n a n c ia espiritual, una tensión que se m o un a individualidad, sin o c o m o una
aproxim a m ás a un a inquietud que al pla inteligencia c re a d o ra d e p o e sía ..
ce r estético. Los intentos p o r solucionar
esa oscuridad , p o r “tratar de entender” Estos cam bios n o se gestaron simultá
son inútiles; la oscuridad es con scien te neam ente. Fu eron desarrollándose de a p o
m ente b u scad a y el p o e ta trata de alejarse co, con los aportes de num erosos poetas.
A m ediados del siglo pasad o se concreta naturalista, y que tuvo especial importancia
en Francia la obra de Charles Baudelaire en la poesía de principios del siglo XX.
(1821 -1 8 6 7 ), que presenta una serie de ca
Para Baudelaire, existe en la palabra, en
racterísticas diferenciadas de la poesía ante
el “verbo”, algo sagrado que nos. impide
rior, hasta el punto de convertiría, a m enu considerarlo co m o producto del Lazar., Así,
do, en su opuesto. Él prim ero, y luego sus cuando se usa sabiam ente el lenguaje, se
y continu adores, los p o etas sim b olistas, practica una suerte de encantam iento evoca
crean una estética antiburguesa, que en dor. En el soneto “Correspondencias” (perte
frenta violentam ente al positivismo realista- neciente a su libro L as flo r e s d el m al), dice:
83
Baudelaire n o innova m etros ni motivos; ticas y p o r entrecruza^ : las posibilidades
su aporte reside en el intento de musicali- connotativas de las palabras, intensificando
zar el po em a y en un notable sentido del al m áxim o las sugerencias de m etáforas e
ritm o qu e intenta asim ilar la poesía a la im ágenes. ;Si el ppem a se refiere a realida
m úsica. A partir de este m om en to, los p o e des, las trata de un m od o tal, qu e -le jo s de
tas sim b o lista s se p re o cu p a n p o r liberar y ser descriptivo-^ las transporta al m undo de
aislar la pura m usicalidad d e las frases p o é- lo insólito.
1 Stéphane Mallarmé, Prólogo a Un golpe de dados jam ás abolirá el azar ; ed. cit.
2 Consultar la obra Panoram a de los movimientos literarios, de esta misma serie.
© 84
(
c
A u tom atism o p síq u ico , p o r e l c u a l n os p ro p on em os ex p resa r [...] e l fu n c io n a m ie n to re a l (
d el p en sa m ien to . D icta d o d el p en sam ien to en a u sen c ia d e tod o co n tro l eje rc id o p o r la ra
zón , y a l m arg en d e tod a p reo c u p a c ió n estética y m oral. (
F ilo so fía . E l su rrealism o se b a sa en la c re en c ia d e la r e a lid a d su p erio r d e c ierta s fo r m a s
d e a s o c ia c io n es d esc u id a d a s h a sta su lleg ad a, en lo tod op od eroso d el su eñ o, en e l ju eg o d e
c
sin teresa d o d el p en sam ien to.
U
c
P a ra m í, la [im a g en l m ás fu e r te es la q u e p resen ta e l g ra d o d e a r b itr a r ie d a d m ás elev a (
d o, n o lo o cu lto; a q u e lla q u e n os llev a m ás tiem po p a r a tra d u cirla en e l len g u a je p rá ctico ,
s e a p o r q u e en c ie rr e u n a en o rm e d osis d e co n tra d ic c ió n a p a ren te, se a q u e u n o d e su s tér (
m in os s e n os h a y a su stra íd o cu riosam en te, se a qu e, a u n c u a n d o ten g a u n a p resen ta c ió n
c
llam ativ a , p a r e z c a d esp u és d esa rro lla rse d éb ilm en te (c erra n d o b ru scam en te e l án g u lo d e
su com p ás), s e a q u e sa q u e d e s í m ism a u n a ju stific a c ió n fo r m a l irrisoria, se a q u e su orig en (
se a d e o rd en a lu c in a to rio , se a q u e p reste m uy n atu ralm en te a lo a b stra c to la m á sca ra d e
lo co n creto , o, a la in v ersa, se a q u e im p liqu e la n eg a ció n d e a lg u n a p r o p ie d a d fís ic a e le (
m en tal, s e a q u e d es en c a d e n e la risa.
(
c
D e a c u e rd o co n los p re ce p to s en u n gilia, que los surrealistas dejan fluir li <
ciad o s, el d iscu rso surrealista desarrolla
b ásicam en te:
brem ente;
- la o s c u r id a d v o lu n ta ria de la im agen, en
c
- la escritu ra a u to m á tica , concebida de procura de un acercam iento a la mística; (
m od o sem ejante al correr de la concien la poesía aspira a ser inefable, a traducir
cia freudiano, qu e libera el subconsciente lo intraducibie;
(
volcándolo en una sucesión de imágenes - el versolibrism o, que deja de lado la m é
c
sin aparente encad enam iento lógico; trica y la rima, porq ue coartan la libertad
psíquica; (
- las e x p e r ie n c ia s o n íric a s , ya qu e el su e
ñ o p ro p o rcio n a m und os e x trañ o s, con - el a z a r y el h u m o r teñ id o d e iro n ía , que (
elem en tos o rd e n a d o s de m o d o co m p le se manifiestan en los juegos de palabras
tam ente d iferente de la lógica de la vi y sus transform aciones accidentales. (
Ju egos surrealistas (
c
El hum or es para los surrealistas un cion es libres. Varios participantes van
recurso desestructurante que les permite escribiendo en un papel una frase es (
transgredir la realidad. Los juegos de pala tructurada de m anera lógica: artículo,
bras que inventan favorecen la ruptura del sustantivo, adjetivo, verbo, com plem en c
lenguaje y dejan libre la fantasía. Actúan co tos. Cada un o, en su turno, anota una
m o una especie de detonante que inicia la palabra y pliega el papel antes de pasar c
com binación de im ágenes libremente aso lo al com p añ ero, para que este no vea
(
lo que ya se había escrito. Term inada la
c
ciadas.
vuelta, se desdobla y se lee.
• U no de los más co n o cid o s juegos de
palabras de los surrealistas es el de los • O tro juego consiste en la búsqueda e x
(
c a d á v e r e s e x q u i s it o s , qu e debe su p erim en tal de las posibilidades de
nom bre a la prim era frase obtenida m e em b ellecim ien to irra cio n a l de u n a
c
diante este procedim iento: E l c a d á v e r
ex q u isito b e b e r á e l v in o n u evo. El juego
consiste en una variante de las asocia
ciudad (París). Algunas de las opiniones
acerca de lo qu e debería hacerse co n la
torre Saint-Jacques fueron:
c
(
85
í
- C on serv arla ta l c u a l, p e r o d em o ler tod o el con secu en tem en te, de un a form a de p o e
b a rr io q u e la r o d e a y p r o h ib ir d u ran te tizar. Los intentos posteriores, entre los
u n a ñ o e l a c c e s o a su s a lr ed ed o re s b a jo que p odem os m en cion ar el fu tu rism o
p e n a d e m u erte. (A ndré B retón) (1 9 0 9 ) del italiano Marinetti y su exaltación
del peligro, la energía y la velocid ad y el
- C u rv arla lig eram en te. (Paul Eluard)
h e rm e tism o de su co terrán eo Urigaretti,
- C o lo ca rla en e l cen tro , con h erm osa s que con cen trab a la exp resión al m áxim o,
g u a r d ia n a s en c a m isa . (Péret) aherrojándola den tro de sí m ism a; el c r e a
cio n ism o del chileno V icente H uidobro,
- D em olerla y v olv erla a e d ific a r en c a u
que prop on e “crear un p o em a to m an d o de
ch o . P o n erle u n a c á s c a r a v a c ia en e l te
la vida sus m otivos y transform ándolos pa
ch o. (Tristán T zara)
ra darles una vida in dep endiente”... “H acer
• Para el diálogo su rrealista se divide el un po em a co m o la naturaleza h a c e un ár
grup o en dos m itades. Una, escribe pre bol”; el u ltraísm o de Oliverio G irando,
guntas. La segun da, posibles respuestas. del que participara Jo rg e Luis B orges, co n
Se m ezclan p o r aparte, y se sacan al azar su preocu p ación p o r la m etáfora, son otras
una pregunta y una respuesta, que son tantas form as de resp uesta del artista a la
leídas e n v o z alta. pregunta p o r el arte; to d os son deudores
de la gran transgresión surrealista.
La estética surrealista m arcó el com ien
zo de un nu eva c o n ce p ció n de la p oesía, y Para un buen final, escu chem os a Borges:
En realidad, y p o r decirlo con una exp re Este año, en la Argentina, vuelve a la
sión coloquial, este es todo “un tem a” en el carga y co n un disco doble [Luis Alberto
que no suele haber acuerdos. Por eso les Spinetta] un o de los m úsicos qu e entregó
proponem os realizar un trabajo de investi m ejores letras al rock nacional. (...) Tanto el
gación y análisis, que concluirá con un de m uchacho nacido en Duluth c o m o el por
bate. C om o punto de partida, transcribimos teñ o de B elgrano, n o son (y nu nca quisie
un fragm ento de L a s o c ied a d d e los p o eta s ron ser) otra cosa qu e m úsicos.”
rockeros, escrito por Javier Rombouts:
El periodista m arplatense M arcelo Gobe-
El profesor G ordon Ball del Instituto Mi 11o, autor, entre otros, del libro L a p o e s ía d el
litar de Virginia llena un form ulario de la rock, asegura que cada día m ás las letras de
Academ ia noruega y escribe (...) el nom bre canciones son vistas de otro m odo. “De he
de su candidato: Robert Zim merman. E in cho, ya se convirtieron en materia de estu
cluye su seud ónim o: B o b Dylan. ‘C reo que dio en la universidades de Estados Unidos y
m ere ce la nom inación p o r la influencia Europa. C reo que se está volviendo a las
m undial que han tenido sus cancion es y su fuentes. Por otro lado, lás nuevas gen eracio
literatura', justifica. nes consum en poesía a través de los discos.”
86
C om o en un p o em a, cad a uno entiende tiem po que haga hundirse al lector en las
lo que pu ede, lo que quiere, lo que tiene. palabras que está leyendo. Las canciones
tienen, por el contrario, un tiem po determ i
A Carlos Solari, el Indio de los Redondi
nado desde antes. Lo que supone cierta
tos de Ricota, le m olesta explicar las letras
tendencia al p u n ch , a la frase efectista.
que escribe. “Los ch icos saben de qué se
Javier Rombouts
trata. La letra es aquello que hace enveje
C larín , Buenos Aires, 23 de abril dql 1897.
c e r a una can ción . Cuanto m ás p o d er enig
m ático, m enos rápido en v ejecen ” dice. [...]
[...] Yo n o sé p o r q u é ex tra ñ a ra z ó n ; |
Para el p o eta Daniel G. Helder, secreta
tus o jos ilu m in an la s ru in as d e m i alm a'. ,
rio de red acción de D ia rio d e P oesía, sin
Y n o s é p o r q u é tod o tu cu erp o es com o
em bargo, existen diferencias. “No v eo mu
[un' río
chos problem as para considerar una letra
d o n d e b a ñ a r m is d ía s m ás sed ien tos.
de can ción c o m o po em a. Sin em bargo, las
Y n o sé d ó n d e g u a rd a s
veces que lo hago son m ás bien pocas. Por
tu n ieb la d e sorp resas.
lo general, ocu rre que una letra tiene pasa
P ero estoy a c e rc á n d o m e a este m u n do.
jes de poeticidad m uy elevados, pero nun
Luis Alberto Splnetta
ca se pu ede estar segu ro si esa altura la al
fragm ento de A m idam aií'jQ O )'.
canzan las palabras p o r sí m ismas o sólo
co n ayuda de la m elodía. Cuando Los Re
r .i .-J n3
dondos p o n en a brillar, m i am or, v am os a E lla tien e u n a fo r m a d e h a c erm e c reen • o
b rillar, es ob vio qu e si la sim pleza de la q u e es p a r a m í la m ejor m a n z a n a ,
frase de Solari se vuelve tan rendidora no su estilo d esp recia m i so ñ a r
co n ella soy rico, g ra tis n - -'e ™
es por un m érito puram ente intrínseco de
la veo c a s i com o u n d em o n io .-alónete
las palabras, sino p o r la apoyatu ra de la fra
se musical de Belinson. y ra sco la a lfo m b ra p o r su am or. , , i (
IndioSolari
Se dice qu e la poesía precisa un tiempo \ X-J - -
En e l ta lle r 's e t r a b a ja e n b o r ra d o r, p a r a p o d e r c o r re g ir c u a n ta s v e c e s s e a n e c e s a r io y
c o n fro n ta r la s d ife re n te s e t a p a s d e la c o n s tru c c ió n d e l te xto .
1. U n a v e z p r e s e n ta d a la p ro p u e s ta , c o m ie n z a la e s c ritu ra .
2. Los te xto s lo g ra d o s se le e n a l g ru p o d e p a re s ; se c o m e n ta n y, e v e n tu a lm e n te , se h a c e
u n a n u e v a v e rs ió n s o b re la b a s e d e la s s u g e re n c ia s re c ib id a s .
3. F in a lm e n te , se r e a liz a u n a e v a lu a c ió n d e l tr a b a jo .
G u ía p a ra la autocorrección
E n su lib ro Taller d e c o rte & c o rre c c ió n , e l e s c rito r M a r c e l o D i M a r c o i ita a la re visió n
c o n s ta n te d e los textos: ‘ C o r r e g ir - d ic e - co n sis te e n h a c e r le c r e e r a l le c to r q u e la s co s as
fu e ro n e s c rita s sin m u c h o tr a b a jo " ; p r e v ie n e c o n tra la a b u n d a n c ia d e p a la b r a s o fra s e s y
o f r e c e p a u ta s p a r a o b t e n e r la m a y o r c o n c is ió n p o s ib le y lo g r a r , c o n s e c u e n te m e n te , un a u
m e n to d e la fu e r z a e x p re s iv a . A lo la r g o d e l lib ro . D i M a r c o c o m p le ta u n a G u ía p a r a la au
tocorrección, q u e c o n s ta d e v e in te p as o s, q u e tra n s c rib im o s a c o n tin u a c ió n :
1. T e n e r s ie m p re p r e s e n te q u e e l c o te x to s e rá é l q u e d ic te los c o rte s y la s c o r re c c io n e s
q u e c la r ifiq u e n e l estilo.
88
4. M a r c a r e l v e r d a d e r o c o m ie n z o d e l te x to y c o n s id e ra r l a 'e lim in a c ió n '6 la 'U tiliza c ió n
p a r c ia l d e l " p re á m b u lo " .
5. C o m p r o b a r si e l m a t e r ia l se h a d e s a r r o lla d o e n u n a s e c u e n c ia ló g ic a .
6. S u b r a y a r im á g e n e s n ítid a s .
7. T a c h a r to d o e le m e n to o r n a m e n ta l, p r iv ile g ia n d o lo r e le v a n t e s o b re lo s u p e rfic ia l.
10 B u s c a r e n
. e l te x to a q u e lla s z o n a s d o n d e se p u e d a e x p e r im e n t a r la elipsis.
15. E v a lu a r la c o h e r e n c ia d e los to n o s -d e la s e x p re s io n e s , y v e r si a c o m p a ñ a n a r m o n io s a
m e n te la s a c c io n e s o la s im á g e n e s . —
n a tu ra le s .
a c u e r d o c o n e l c o te x to .
M a r c e lo D i M a r c o ,
Taller d e corte & co rre cció n ; G u ía p a r a la creación literaria,
B u en o s A ires, S u d a m e r ic a n a , 1 9 9 7
Propuestas de escritura
A. Im a g e n y p a la b r a s
• B u sq u en u n a im a g e n q u e los c o n m u e v a p o r a lg u n a ra z ó n :
p o rq u e re s u lta s u g e re n te ,
p o rq u e d e s p ie r ta c ie rto s se n tim ie n to s ,
p o r q u e e v o c a a lg o q u e v iv ie ro n ,
p o r q u e d e s c rib e a lg o q u e a n h e la n ...-
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• A n o te n : e l su stan tivo q u e e x p re s e a l m á x im o los s e n tim ie n to s e x p e rim e n ta d o s ; o tra s p a
la b r a s s u g e rid a s p o r la im a g e n . U s e n la s p a r a e s c rib ir m o d ific a d o re s d e l su s tan tivo (d i
re cto s, in d irec to s, a p o s ic io n e s , c o n s tru c c io n e s c o m p a ra tiv a s ).
B P o e m a s m ín im o s
H a ik u s
D u r a n te la c o n te m p la c ió n , su rg irá n , ca si n a tu ra lm e n te , u n a o d o s fra s e s . R e c u é rd e n la s
© 90
o a n ó te n la s . P a s a d o e l m o m e n to , t r a b a je n c o n e s a s fr a s e s h a s ta c o n s tr u ir u n h a ik u .
• Sugerencias
R ev ivir la s s e n s a c io n e s e x p e rim e n ta d a s ; a g r e g a r p a la b r a s o e x p re s io n e s q u e re fu e rc e n
e l s e n tim ie n to ;
e m p le a r v e rb o s e n p re s e n te , p a r a d e s ta c a r e l in s ta n te e n q u e se c o n c e n tr a la e m o c ió n ;
...p a r a p e rm itir q u e e l le c to r c o m p le te la id e a c o n su im a g in a c ió n ;
¿? j! p a r a d e s ta c a r d e ta lle s o e m o c io n e s e n p a rtic u la r.
• Si lo d e s e a n , r e to m e n los p o e m a s q u e e s c rib ie ro n y tr a te n d e e n c e r r a r lo s e n u n a
e s tru c tu ra “fo rm a l" : tre s versos d e c in c o , s iete y c in c o s íla b a s . E n lo p o s ib le , c o n s e r v e n
sin m o d ific a r la s im á g e n e s .
J o r g e lin a L o u b e t
d e M e tá fo ra s y reflejos, B u en o s A ires, G r u p o E d ito r L a tin o a m e r ic a n o , 1991.
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1o vi alejarse a l fra n c o . M is ojos s e dorm ían en lo familiar d e su sacfitu des: Un nato ignoré si
veía o e v o c a b a . S a b ía c ó m o levantaría el reben qu e, abrien do un p o c o la m ano, y có m o e c h a
ría el cuerpo, iniciando el envión d el g a lo p e. Así fue. El trote d e transición le sacudió el cuerpo
com o una alegría. Y fu e el co m p á s con ocid o d e los cascos trillando distancia: g a lo p a r es redu
cir lejanía. Llegar n o es, p a r a un resero, m ás q u e un pretexto p a r a partir.
Por e l cam ino, q u e fin gía un arroyo d e tierra, c a b a llo y jinete re p ech a ron la lom a, difundi
d o s en el cardal. Un m o m e n fo la silueta d o b le s e perfiló nítida so b re e l cielo, s e s g a d o p o r un
verdoso rayo d el atard ecer. Aquello q u e se a le ja b a era m ás una id ea q u e un hom bre. Y brus
c a m en te d e s a p a re c ió , q u e d a n d o mi m editación s e p a r a d a d e su motivo.
Ricardo Güiraldes
d e D o n S e g u n d o S o m b ra , B u e n o s A ires , K a p e lu s z , 1 9 8 6 . G O L U .
• U n a n e x p re s io n e s . D e s c u b r a n e le m e n to s q u e p u e d e n q u e d a r s o b re e n te n d id o s , p a r a es
tim u la r lib r e m e n te la s a s o c ia c io n e s d e los lecto re s.
• V u e lv a n a le e r y r e -s ig n ifiq u e n e l te xto :
re u b iq u e n la s im á g e n e s ,
D Resignificar el espacio
• Las p a la b r a s q u e a p a r e c e n a c o n tin u a c ió n , fu e ro n to m a d a s a l a z a r d e un p o e m a .
L lu eve
e s tre m e c e
sutiles
v e rd e
lo c o o lo r
a m a r illo
s o b re
M i
sueño
m undo
p e r d id o
c o razó n
río.
(T o m a d o d e Anteprim avera, d e J u a n R a m ó n J im é n e z l
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E Resignificar los versos'
En 1 9 2 0 , Tris tó n i z a r a , un p o e ta ru m a n o q u e se d e s ta c ó d e n tr o d e l m o v im ie n to d a d a ís ta ’,
in v e n tó la s ig u ie n te fó rm u la p a r a "construir" un p o e m a d a d á :
T o m e un p e r ió d ic o
T o m e u n a s tije ra s
E lija e n e s e p e r ió d ic o un a r tíc u lo I...1
C o r t e e n s e g u id a c o n c u id a d o c a d a u n a d e la s p a la b r a s
A g ite s u a v e m e n te .
E x tra ig a lu e g o c a d a tro z o u n o tra s o tro e n e l o r d e n
e n q u e s a le n d e la b o ls a .
C o p i e c o n c ie n z u d a m e n te
El p o e m a s e r á la v iv a im a g e n d e usted.
Y u s te d s e rá "un e s c rito r in fin ita m e n te
o r ig in a l y d e u n a ex q u is ita s e n s ib ilid a d ,
a u n q u e e l v u lg o n o lo c o m p re n d a " .
• T ra te n d e c o n s tru ir un te x to p o é tic o :
'una variante
• F o rm e n p e q u e ñ o s g ru p o s . En un lib ro d e p o e m a s , c a d a in te g r a n te d e l g ru p o e lija a lg u
no, p r e fe r e n t e m e n t e q u e c o m b in e versos o c to s íla b o s y p e n ta s íla b o s ; c ó p ie n lo y c o rte n
versos c o m p le to s ; in te rc a m b ie n c o n o tro s m ie m b ro s d e l g ru p o .
1 La idea para esta ejercitación fue tomada de Mario Tobelem , El libro de Grafein: Teoría y práctica de un taller
de escritura, B u enos Aires, Santillana, 1994.
A n áfo ra: recu rso literario que consiste en la repetición de una o más
palabras (al com ien zo o dentro del verso, para dar m ayor énfasis a
lo qu e se dice:
Suele com bin arse con la antítesis, am bos procedim ientos corren p a
rejos en num erosas com posiciones.
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C oplas d e pie quebrado: sobre un esquem a m étrico sem ejante al dé
la copla, esta variedad com bina versos de o c h o y cu atro sílabas (m i
tad de o ch o ). P o r ejem plo:
Pablo N eruda
95
Hipótesis: ante una situación desconocida, la reacción .natural de los
seres hum ano es form u lar suposiciones. Com o n o soporta el n o saber
acerca del m und o en que vive, el hombre supone conceptos, El “su
puesto” se h a ce presente entonces, en lugar de aquello qu e descon o
ce, de sus dudas, y así la falta de conocim iento ante lo ignorado es
reem plazada p o r la suposición que se formuló. Estas suposiciones son
las hipótesis.
Si de mi baja lira
tanto pudiese el son, que en un m om en to
aplacase la ira
del anim oso viento
y la furia del m ar y el m ovim iento...
Garcilaso de la Vega,
A la flo r d el Gnido
Lírica p ro v e n zal: durante el siglo XII, en la región de Provenza
(Fran cia) surgen juglares que, adem ás del repertorio aprendido, son
cap aces de “trovar” ( “encon trar”) sus propias rimas. Introducen can
ciones co n letra y m úsica y son llamados trovadores.
M acro estru ctu ra: según van Dijk, es “la representación abstracta de
la estructura global del significado del texto", es decir, se trata de una
represen tación sem ántica. Se relaciona con el contenid o del texto y
aporta el significado global.
96
(
c
intenciones (con scien tes o no ), revelan la relación que tiene el em i
so r co n el receptor. c
M odernism os m ovim iento literario originario de H ispanoam érica (
durante el fin del siglo (1 8 8 8 -1 9 1 4 ), qu e pretendió distanciarse de lo
burgués crean d o un arte refinado, cuid adoso de la palabra exquisita (
y del alm a del artista, del que desnuda estados de ánim o ya sublimes,
(
ya angustiosos.
c
experim enta un m ovim iento pendular, que reco rre d esd e un punto
m áxim o de abertu ra al op u esto. C om o respuesta a las p osiciones
e x tre m a s q u e a su m e la so cie d a d , su rg en m ovim ientos artísticos
(lite ra rio s, pictóricos, m usicales, e tc .). Así podríam os en u m erar Re (
n acim ien to (s. X V ) y B a rro c o * (s. X V I), N eoclasicism o (s. X V II) y
R om anticism o* (p rim era mitad del siglo XDO, Realism o (h acia 1 870) (
y Sim bolism o* (fines del siglo X IX ), etc.
c
N e o cla sicism o : m ovim ien to surgid o lu ego del B a rro co , durante la
segu n d a m itad del siglo XVIII. Aspiraba a restaurar las n o rm as de c
la an tigü ed ad grecolatin a, a p o y án d o se e n Aristóteles y H o racio.
c
O ctava real: estrofa de o ch o versos endecasílabos; los seis prim eros
tienen rimas alternas (ABABAB) y los dos últimos form an un parea c
d o c o n un nu evo elem ento de rima (CC).
(
Oda: com posición lírica libre, generalm ente dividida en estrofas.
(
O n o m ato p ey a: figura que consiste en imitar sonidos o v o ces de la
naturaleza p o r m edio de palabras sin sentido. c
Payada: can to del payador, que se acom paña con la guitarra, mien
tras improvisa.
c
.(
P arad oja: figura literaria que enuncia una idea donde aparentem en
te se encierra una contradicción: c
“Vístem e despacio, que estoy de prisa...”
(
(frase atribuida a N ap oleó n )
c
97
© (
r
P o é t ic a de Aristóteles: tratado de los principios y reglas de la poesía.
P olisem ia: propiedad del lenguaje que consiste en qué una palabra
tenga el m ism o sonido y la misma grafía que otra, pero sus significa
dos sean diferentes. Solam ente el co texto (o el co n texto ) despejan la
am bigüedad.
Q ue tenga un la n ce de h o n o r
quien tiene el h o n o r del lance.
C alderón de la B a rca
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Soneto: se trata de una com posición de versos endecasílabos, distri
buidos en dos cuartetos y dos tercetos. Los cuartetos p u eden tener
los siguientes esquem as de rima- ABBA y ABAB; los tercetos riman
libremente.
99
A r n o u x , E. y colab ., E l d iscu rso p o étic o , B uenos Aires, CBC - Universidad de
B uen os Aires, 1988.
S e g re , C e s a re , P rin cip ios d e a n á lisis d el texto litera rio, Barcelona, Crítica, 1985.
v a n D ijk, T e u n , E stru ctu ras y fu n c io n es d el discu rso, M éxico, Siglo XXI, 1996.