Divorcio Contencioso Con Alimentos y Uso de La Casa
Divorcio Contencioso Con Alimentos y Uso de La Casa
Divorcio Contencioso Con Alimentos y Uso de La Casa
P R E S E N T E.
Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que, derivado
de lo dispuesto en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el derecho de familia debe ser concebido como un medio para la protección
de los derechos fundamentales de todos los individuos que conforman una familia, por lo
que procurar la efectividad de estos derechos debe ser la finalidad básica y esencial de
toda norma emitida por el legislador en materia familiar. Bajo esa premisa, esta Suprema
Corte considera que no es posible sostener que el goce de los derechos más elementales
establecidos para la protección de la familia, entre los que destacan los derechos
alimentarios, corresponde en exclusiva a aquellas familias formadas en un contexto de
matrimonio o concubinato en términos de ley, pues si bien corresponde al legislador la
creación de normas para regular la materia familiar y el estado civil de las personas, dicho
actuar no puede realizarse al margen del principio de igualdad y no discriminación
dispuesto en el último párrafo del artículo 1o. constitucional. Así, aquellas legislaciones en
materia civil o familiar de donde se derive la obligación de dar alimentos o de otorgar una
pensión compensatoria a cargo exclusivamente de cónyuges y concubinos, excluyendo a
otro tipo de parejas de hecho que al convivir de forma constante generan vínculos de
solidaridad y ayuda mutua pero que por algún motivo no cumplen con todos los requisitos
para ser considerados como un concubinato, constituye una distinción con base en una
categoría sospechosa -el estado civil- que no es razonable ni justificada y que coloca a
este tipo de parejas en una situación de desprotección en relación con su derecho a
acceder a un nivel de vida adecuado. En consecuencia, esta Primera Sala considera que
en todos aquellos casos en que se acredite la existencia de una pareja que conviva de
forma constante y estable, fundada en la afectividad, la solidaridad y la ayuda mutua,
deberán aplicarse las protecciones mínimas que prevé el derecho de familia para el
matrimonio y el concubinato, entre las que se encuentran y destacan las obligaciones
alimentarias. En cualquier caso, es conveniente resaltar que las protecciones aludidas son
exclusivas de la familia, por lo que no son extensibles a uniones efímeras o pasajeras que
no revisten las características expuestas anteriormente.
Sirve también de apoyo a la controversia que nos ocupa, la
Jurisprudencia de la Primera Sala del Supremo Tribunal de Justicia de la Nación de
numero 1a./J. 6/2013, visible en la página 619, del Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, t. 1, Decima Época, de Abril de 2013, número de registro 2003217, de rubro y
texto siguiente:
Según la literalidad del artículo 476 Ter del Código de Procedimientos Familiares del
Estado de Hidalgo, en los casos de divorcio, el juez podrá decretar el pago de alimentos a
favor del cónyuge que esté incapacitado para obtener lo necesario para su subsistencia y
carezca de bienes inmuebles. Esta obligación cesará cuando el acreedor incapacitado
contraiga nuevas nupcias; se una en concubinato o mantenga una relación de pareja;
recupere la capacidad; o sobrevenga el nacimiento de un hijo de persona distinta al
deudor. Ahora bien, a fin de respetar el derecho humano de igualdad y no discriminación,
este precepto debe interpretarse conforme a los artículos 1o. y 4o. de la Constitución
Federal, de forma tal que en la porción normativa que hace referencia a que el cónyuge
solicitante del pago de alimentos "esté incapacitado para obtener lo necesario para su
subsistencia", se entienda incluido el supuesto del cónyuge que, por haber asumido en
mayor medida que el otro las cargas domésticas y de cuidado, se encuentre en una
desventaja económica tal que incida en su capacidad para hacerse de medios suficientes
para sufragar sus necesidades y, consecuentemente, le impida el acceso a un nivel de
vida adecuado. Lo anterior, toda vez que la eventual vulnerabilidad generada durante el
matrimonio a partir de determinada división del trabajo, constituye una causa objetiva, real
y legítima de necesidad alimentaria que debe ser aliviada, en la medida de lo posible, por
quien se benefició directamente de dicho reparto de responsabilidades en la familia, de
conformidad con el mandato de igualdad de derechos y equivalencia de
responsabilidades de ambos esposos en caso de disolución del vínculo conyugal.
Esta Primera Sala ha establecido que el artículo 404 del Código Civil del Estado de
Jalisco, en el cual se establecen las causales que hay que acreditar para que pueda
decretarse la disolución del matrimonio cuando no existe mutuo consentimiento de los
cónyuges para divorciarse, resulta inconstitucional, pues constituye una medida legislativa
que restringe injustificadamente el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Por
ende, el juzgador debe decretar el divorcio sin necesidad de acreditar la figura de
"cónyuge culpable". La eliminación de dicha categoría no incide en las instituciones del
derecho familiar, como alimentos, guarda y custodia, compensación, etc., en tanto que
estas instituciones deberán tramitarse y resolverse de acuerdo a su propia naturaleza y
características, funcionando de manera independiente al sistema de causales de divorcio.
Cuando en una sentencia se determina una obligación de pago pero no se fija la cantidad
líquida que debe pagarse, para determinarla se actualiza la necesidad de tramitar un
incidente de liquidación, que es un procedimiento contencioso que admite el ofrecimiento
y valoración de pruebas, según lo ha determinado esta Primera Sala en la tesis de
jurisprudencia 1a./J. 53/2011, de rubro: "LIQUIDACIÓN DE SENTENCIA. ES POSIBLE
ADMITIR Y DESAHOGAR PRUEBAS EN EL INCIDENTE RESPECTIVO (LEGISLACIÓN
PROCESAL CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO EN SU TEXTO ABROGADO Y
VIGENTE)."; sin embargo, el procedimiento incidental no resulta adecuado para fijar el
monto de las pensiones alimentarias, pues en los juicios de alimentos, la determinación
de la cantidad líquida a pagar, junto con la procedencia de la obligación, constituyen la litis
a resolver en el juicio principal, de modo que antes de la sentencia deberá el juzgador
contar con los medios probatorios que acrediten las posibilidades del deudor y las
necesidades del acreedor, atendiendo a las circunstancias particulares de cada uno.
Además, la celeridad y la brevedad de los plazos que para los incidentes de liquidación
prevén las codificaciones procesales del Distrito Federal y del Estado de Veracruz, harían
prácticamente imposible para el juzgador, recabar, recibir y desahogar las pruebas
necesarias para normar un criterio que atendiera a los parámetros de proporcionalidad y
equidad que rigen la materia alimentaria.
El artículo 694 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco regula, entre
otras cuestiones, la fijación de los alimentos que han de otorgarse en forma provisional,
para lo cual estatuye que en caso de que hubiese necesidad de fijar y asegurar una
pensión por concepto de alimentos provisionales, el Juez, sin correr traslado a la
contraparte, verificará que el demandante acredite, la urgencia y necesidad de dicha
medida y que justifique, cuando menos, la posibilidad del que debe darlos. Luego, es
evidente que esas diligencias provisionales tienen como finalidad resolver
momentáneamente respecto de una necesidad urgente, como es la de obtener recursos
para sufragar la necesidad alimentaria; por lo que el tipo de pruebas que se exigen para
que el Juez pueda decretar esa medida girará en torno a dos aspectos: a) su necesidad y
urgencia; y, b) la posibilidad de satisfacerla por parte del deudor alimentario. Así, la
prueba relativa a la posibilidad económica del deudor alimentario debe dar idea al
juzgador sobre el alcance económico de quien ha de pagar esa prestación, y la relativa a
la necesidad y urgencia de la medida también debe ser suficiente para demostrar el
estado de necesidad de los alimentos y de la urgencia de recibirlos, puesto que se trata
de una medida provisional, y todavía está por tramitarse el juicio en donde habrán de
probarse plenamente esos dos aspectos para fijar una pensión alimenticia definitiva; de
ahí que es ilegal exigir una prueba plena, de carácter indubitable, porque entonces dejaría
de tener justificación el juicio que se llevará para debatir sobre el derecho, necesidad de
percibirlos y capacidad para pagar los alimentos en definitiva. Por tanto, es en el juicio en
donde deben quedar plenamente probadas esa necesidad y esa urgencia, y en la medida
precautoria deberá desahogarse prueba que racionalmente convenza al juzgador de la
necesidad de percibir alimentos, de su urgencia y de la capacidad económica del deudor
alimentario.
P R U E B A S:
P I D O:
PRIMERO. Se admita la presente demanda en la vía y forma
propuesta, se me tenga señalando domicilio procesal, así como designando Abogado
Patrono y Autorizados para recibir notificaciones, documentos en mi representación e
imponerse de autos.
A T E N T A M E N T E.
Tonalá, Jalisco; a la fecha de su presentación.
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NORMA GABRIELA GUERRERO RAMIREZ
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LIC. SALVADOR ISAAC CONTRERAS CASTAÑEDA
CED. PROF. 5900108, AUT. EST 106125