Mujeres Que Corren Con Los Lobos Reporte Final
Mujeres Que Corren Con Los Lobos Reporte Final
Mujeres Que Corren Con Los Lobos Reporte Final
reporte final
Clarissa Pinkola Estés, psicoanalista junguiana, poeta y cantadora es conocida
sobre todo por ser la autora del libro Mujeres que corren con los lobos, obra de
fama mundial, que tardó más de 20 años en escribir y cuyas más de 700 páginas
rezuman poesía, sabiduría y mimo como pocas obras en la literatura universal.
También conocida como guardiana de cuentos, la autora bebe de la herencia de
su doble origen étnico, empapándose de la tradición esencialmente oral de
las mesemondók, ancianas húngaras contadoras de cuentos, y de las cantadoras
mexicanas, a cuyo estudio y rescate dedica su vida.
Por ello, a pesar de que nuestra cultura desprecia el valor de lo salvaje -sobre todo
si está relacionado con lo femenino-, convirtiéndolo en peligroso, tachándolo de
demoníaco, animal y voluble, Clarissa Pinkola Estés reivindica su poder,
encarnado en la Mujer Salvaje, para evitar ser desposeídas de los recursos
psicológicos y espirituales que nos permiten ser dueñas de nuestra vida. La Mujer
Salvaje, dirá la autora, como el lobo, ha sido arrinconada hasta casi la extinción
por el patriarcado en su versión de depredador psicológico.
A pesar de que Clarissa Pinkola Estés utiliza un lenguaje que puede chirriar en los
discursos posmodernos acerca del género: alma femenina, intuición femenina,
psique de mujer, etc., debemos comprender que su mensaje, dirigido
especialmente a mujeres -por ser éstas quienes han visto en mayor medida
amenazados sus recursos psicológicos y cuyas problemáticas comunes rescata a
través de cuentos populares y mitos de varios lugares del mundo- trasciende a
esta identidad. Su obra puede ser leída como un tratado poético-psicológico para
liberarnos de la excesiva domesticación psicológica dentro de cualquier estructura
que pretenda limitar nuestro poder.
“Confío en que salgas y dejes que te ocurran cuentos, es decir, vida y que trabajes
con estos cuentos de tu vida -la tuya, no la de otra persona-, que los riegues con
tu sangre y tus lágrimas y tu risa hasta que florezcan, hasta que tú misma
florezcas. Ésta es la tarea. La única tarea.” (Pinkola, p.656)
BIBLIOGRAFÍA:
PINKOLA Estés, Clarissa.(2013). Mujeres que corren con los lobos.
Barcelona: Ediciones B, S.A.