Inoculación de Estrés
Inoculación de Estrés
Inoculación de Estrés
En la inoculación del estrés se parte de la idea de que la situación estresante a la que se enfrenta la
persona se conoce con anterioridad, por ello, existe ansiedad anticipatoria. Esta técnica surte efecto
porque ayuda a actuar de forma eficaz y controlada.
• Elabore un plan general de afrontamiento: técnica de relajación y respiración.
• Cambie sus pensamientos negativos como en el ejemplo anterior.
• Reinterprete el estrés como algo positivo (recuerde que lo que se aprende en la adversidad es
más importante que lo que se aprende en la tranquilidad, porque genera resistencia).
• Controle la respuesta de estrés. Durante la fase de máxima ansiedad, ira, enojo, usted:
A. Motívese. Piense, por ejemplo: “Otras veces me he sentido peor”.
B. DECIDA reducir el estrés, la ira o el enojo: “Voy a controlarlo un poco”.
C. Enuncie el método para disminuirlo: “Voy a bajarlo respirando profundamente cinco
veces”.
D. Recuerde que va a pasar pronto (nada dura para siempre, ni siquiera el malestar). Dígase,
por ejemplo: “Tranquilo, espera un poco más. Ya va a bajar”.
E. Refuércese: “lo estoy haciendo bien, ya llevo tres respiraciones profundas”.
• Evalúe objetivamente cómo le hizo frente al estrés.
Ejemplo práctico
1. Fase previa a la exposición al estresor (situaciones de trabajo o escuela, discusiones de pareja o
familiares, etcétera). Prepárese.
• ¿Qué es lo que tiene que hacer? Puede hacer un plan para hacerle frente. Piensa en lo que
puede hacer. Más vale eso que ponerse nervioso, angustiado o irritable. Puede echar mano de
las técnicas de relajación muscular y respiración.
• Nada de pensamientos negativos: piense de modo racional.
• Abrumarse no le va a ser de ayuda.